Capítulo 61- El pasado, que los persigue a todos
[POV GENYA]
Genya- ¡¡MIERDA!! ¡¡DETRAS NUESTRO!!- Apuntando con mi arma hacia el demonio pájaro que venía hacia nosotros, ______ frenó de golpe y agachándose en el momento justo que disparé mi arma el demonio cayó en picada frente a nosotros al estrellarse contra los árboles y llevárselos.
______- Vamos a tener que cambiar de planes- Dejándonos a todos en el suelo cerró sus puños y esperó a que los otros nos alcanzaran mientras yo la cubría por la espalda junto a Tanjiro y su hermana a nuestros lados.
Tanjiro- ¡Entendido! ¡Buscaré al demonio y en cuanto lo encuentre gritaré para que Genya lo decapite!
Genya- ¡Bien! ¡Nosotros nos encargaremos de los demás!
______- ¡Ahora!- Siendo interceptada por Sekido con su báculo, Nezuko detuvo el abanico de Karaku, mientras yo bloqueaba la lanza de Aizetsu y Tanjiro corría lejos de la caída de Urogi que apenas estaba recomponiendo la cabeza que le volé con mi pistola.
Disparándole a Aizetsu que se recomponía rápido en cuanto estuvo por apuntarme con su lanza, el báculo de Sekido chocó directamente con su lanza y lo hizo retroceder para ver como la misma al ser lanzada para enterrarlo en la tierra, ¡Caía en un lugar completamente diferente!
Genya- ¡Si vas a usar un arma no la sueltes! ¡Si de por si eres mala para todo!- Furioso con ______ a mi lado mirando indignada el lugar donde había lanzado su nueva arma, me frustré, ¡Hubiera sido más útil si la hubiera usado como una escoba! ¡Para golpear gente con escobas era muy buena!
Siendo separados nuevamente por otro báculo de Sekido y arañados por las garras de Urogi, esté último se prendió en llamas gracias a la sangre de Nezuko, para en ese momento yo dispararle a la lanza de Aizetsu que iba hacia la hermana de Tanjiro mientras _____ se robaba ahora el abanico de Karaku.
Espero que esta vez no se le ocurra hacer otra estupidez.
Tanjiro- ¡¡Lo encontré!! ¡¡Su aroma viene de acá!! ¡¡Está en una posición BAJAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHG!!- Gritando hacia nosotros todas nuestras miradas fueron hacia él para ver como apenas lograba detener un ataque de Urogi en llamas y era empujado contra los árboles.
Con su grito todos los demonios se lanzaron hacia él por lo que ______ de un rápido movimiento con el abanico los lanzaba a todos hacia los árboles, pero por tanta fuerza que había aplicado en el abanico este terminaba por romperse.
¡¡AAAAAAHHGGGG!! ¡¡ESTA IDIOTA!!
Genya- ¡Mierda! ¡¡Entendido!!- Lanzándole mi arma a ______ para que al menos se defendiera con algo, corrí con todas mis fuerzas siguiendo las ordenes de Tanjiro, pero me era imposible encontrarlo.
Si bien los demonios no iban contra mí ya que mientras Sekido, Karaku y Urogi no se había podido sostener a nada y volaron lejos, Aizetsu que usó su lanza se mantuvo en la pelea cuando el abanico se rompió y ahora estaba atacando a mis compañeros.
¡Aunque el hecho de que también tuviera que esquivar mis balas lo hacía peor! Al ver enojado hacia _____ que no daba ni una, pero mantenía a raya tanto a Aizetsu como a nosotros mismos al estar disparando como loca sin atinar a nada, ella se disculpó con la mirada y prefirió golpearlo directamente con el arma a manera de bate.
Perdí un arma importante por querer ser buen hermano, que desperdició.
Tanjiro- ¡¡Genya!! ¡¡Se mueve hacia el sur, encuéntralo rápido!! ¡Parece estar en un lugar bajo!- Comenzando a correr de nuevo enojado de por sí, ¡No podía verlo por ningún lado! ¿Acaso está usando una técnica de sangre? ¡¿Por qué mierda es tan difícil?! Escuchando otro disparo de mi arma me detuve de golpe en caso de que esa bala me diera grité hacia ______.
Genya- ¡No me distraigas!¡¿Qué no ves que ni siquiera sin esquivarte no lo encu-!
-¡¡¡AHHHHHGASFAFDAJ!!!- Girando de regreso hacia adelante vi como la bala que había rebotado con los árboles daba en el cuello del demonio siendo incapaz de cortarlo, aunque hiriéndolo superficialmente y permitiéndome encontrarlo.
_______- ¡Bendita suerte! ¡Parece que le di a alguien!- ¡Eso no pudo haber sido solo suerte! ¡¡ELLA ES LA PEOR EN EL AZAR!! Ignorando por completo como fue descubierto sentí una sed de sangre sumamente fuerte venir del pequeño demonio que comenzaba a correr con todas sus fuerzas al haber recibido la bala.
Genya- ¡Es malditamente diminuto!- ¡¿Este era su cuerpo principal?! ¡Con ese tamaño jamás lo hubiera podido encontrar! ¡Es del tamaño de una maldita rata de campo! ¡Los otros cuatro son sumamente poderosos! ¡¿Cómo puede estarlos controlando este enano?!
¡Con este tamaño entiendo como ningún otro cazador pudo defenderse! ¡Me hace hervir la sangre! Tomando toda mi fuerza con la transformación parcial demoniaca cerré mi mano hasta el dolor alrededor de mi espada y la balanceé con toda mi fuerza hacia el cuello del demonio en donde la bala de ______ lo había herido.
Genya- ¡ESO ES! ¡LO VEN...!- En cuanto mi katana tocó su cuello se partió perfectamente por la mitad, mientras él se detuvo temblando, No se podía cortar ¡SU CUELLO ERA DEMASIADO DURO! Sintiendo como mi arma era lanzada hacia mí, extendí mi mano y por inercia al sentirla la balanceé al demonio disparando sin perderlo de vista para levantar una gran cantidad de tierra.
¡ESTO ERA IMPOSIBLE! El demonio estaba intacto y mi bala, aunque le había hecho una pequeña herida estaba abollada en su espalda, lo que lo hizo volver a gritar de dolor, pero ahora con un sonido tan agudo que me tuve que tapar los oídos, ¡Era un maldito sonido tan agudo que me dejaría sordo!
En ese momento lo sentí, Sekido que había salido de la nada se lanzaba hacia mi desde la espalda con su báculo hacia mi cuello, era imposible esquivarlo, el grito de antes y el ángulo no me dejarían reaccionar, me va a matar, el cuello no lo puedo regenerar.
Hermano... Hermana... quería convertirme en pilar, para que los dos me vieran... pero, sobre todo, para disculparme por lo que pasó aquel día en que me alejé de mi hermano y conocí a mi hermana.
Flash back
La madre de mi hermano y mía era una mujer de complexión pequeña por lo que no tardé en volverme más alto que ella, pero, aun así, se mantenía trabajando desde el amanecer hasta el anochecer, no recuerdo si quiera verla dormir en algún momento.
Nuestro padre por su parte era muy diferente, era enorme y un maldito vividor, sin duda se ganó que lo apuñalarán cuando se metió donde no debía, golpeaba a nuestra madre cuando sus apuestas salían mal e incluso lo intentaba con nosotros, pero nuestra madre a pesar de su diminuto cuerpo, siempre nos protegía cuando llegaba de malas.
Era una mujer asombrosa, por eso, me era imposible verla de la forma en que acabó con nuestra familia aquella noche.
Pasaban de las 12, nuestra madre jamás llegaba tan tarde, aunque todos mis hermanos estaban dormidos, mi ansiedad me impidió acompañarlos, por lo que decidía girar hacia mi hermano mayor y susurrarle, al saber que él tampoco estaba durmiendo.
Genya- Mamá, aún no vuelve- Escuchando un leve quejido en respuesta de mi hermano, gané que se levantará y girará a verme.
Sanemi- Genya, ¿Tampoco puedes dormir?- Asintiendo en respuesta suspiró rendido- Saldré a buscar a madre- Levantándose del futón donde dormía junto a la puerta intenté acompañarlo solo para recibir una negativa- Déjame ir a mí, tu quédate en casa, Lo prometimos ¿Recuerdas?
Genya- Esta bien, cuídate hermano- Rindiéndome en acompañarlo al recordar la promesa que hicimos cuando mataron a nuestro padre, me sonrió mientras abría la puerta de nuestra casa.
Sanemi- Te dejo al cuidado de nuestros hermanos- Asintiendo para él, cerró la puerta y pareciendo una broma, todos nuestros hermanos se despertaron haciéndome suspirar resignado, ninguno podía dormir, claramente a todos nos preocupaba mamá.
Hiroshi- ¿Mamá estará bien?- Preguntándome luego de mantenernos despiertos con la luz encendida y yo con Koto en mis brazos siendo el único que seguía dormido al ser el más pequeño, asentí con una sonrisa intentando tranquilizarlo.
Genya- Descuida, Mamá y Sanemi volverán pronto- Haciendo suspirar a mis hermanos por lo poco que podía hacer por ellos, la mayor de mis hermanas se acercó hacia la ventana para mirar el cielo.
Teiko- Pero es demasiado tarde, pronto amanecerá- Si bien era cierto que nunca llegaba tan tarde, de haber pasado algo Sanemi ya habría vuelto para decirnos, por lo que podíamos quedarnos tranquilos.
Escuchando la llegada de alguien al chocar con la puerta de la casa, la sombra era igual a la de nuestra madre, pero despeinada, lo que hizo correr a todos mis hermanos hacía la puerta gritando por ella, pero al no oír respuesta intenté detenerlos.
Genya- ¡Esperen! ¡NO ABRAN! ¡PODRÍA SER ALGUI...!- Shuya, Hiroshi, Teiko y Sumi fueron cortados de pronto, toda su sangre llenó nuestros futones y sin dejarme procesarlo por un segundo, lo mismo que los atacó se lanzó contra mí y Koto, generándome una herida en el pecho y rostro para saltar hacia el techo rompiendo nuestra lámpara y dejándonos a oscuras.
¿Una bestia? ¿Un perro callejero? ¡No! ¡Debe ser un lobo! Mirando como la figura negra de brillantes ojos rosas por la oscuridad se lanzaba hacia mí, cerré los ojos y abracé a Koto aceptando nuestro destino.
Sanemi- ¡Genya, sal de aquí!- Lanzándose contra el lobo salió del otro lado de la casa y se lanzó por la ventana con eso para protegerme, por lo que aun en shock giré a ver a todos mis hermanos esperando alguna respuesta, pero sin conseguirla.
Incluso Koto que estaba en mis brazos no respondía, la herida que me hizo el lobo en el pecho le había dado en el estómago y estaba lleno de su sangre, por lo que llorando lo dejé junto a nuestros hermanos y corrí de la casa en busca de algún doctor para todos.
Corrí en llanto por todos lados, pero no había nadie, todo el pueblo estaba solo, sin conseguir nada cuando comenzó a salir el sol, corrí de regreso a la casa para ver a Sanemi con un hacha bañado en sangre y a sus pies nuestra madre al borde de la muerte, por lo que corriendo con terror salté a abrazarla.
Genya- ¡¡MAMÁ!! ¡¡MAMÁ!! ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ SANEMI?! ¡¡¿POR QUÉ MATASTE A MAMÁ?!! ¡¡ASESINO!! ¡¡ASESINO!! -Lloré tan fuerte hasta que mi voz atrajo a un monje y una niña, pero, para ese momento ni mi hermano ni el cuerpo de mi madre estaban frente a mí.
Esa noche lo perdí todo.
Tirado en lo que antes era mi casa, personas con ropa negra que habían sido llamados por el monje y la niña iban y venían de un lado a otro limpiando todo mientras yo lloraba sentado en una esquina, mis hermanos no volverían, Sanemi había matado a mamá y yo me había quedado completamente solo.
-Amithaba...- Escuchando al monje rezar por toda mi familia solo pude llorar más fuerte, el piso a mi lado se hundió un poco cuando su voz se detuvo por lo que aún en llanto al girar a mi lado la niña de cabello rojo y ropa negra diferente a la de los tipos de antes, pero parecida a la del monje estaba sentada a mi lado.
- ¿Me dejas ver tus heridas?- Se veía más chiquita que yo, pero sus ojos eran más vacíos que los míos, por lo que comencé a llorar más fuerte, se parecía enormemente a la mirada que tenía mi hermano luego de matar a mamá- ¡Ah! ¡No trataba de hacerte llorar! Solo quería curarte.
Moviendo sus manos para todos lados comencé a llorar más fuerte, ahora me recordaba a mis hermanos pequeños, eran tan inocentes, como sus ojos habían quedado sin vida por lo que de forma inconsciente la abracé, no quería que nadie me mirará de esa forma de nuevo.
-¿Por qué lo haces llorar más en lugar de calmarlo?
- ¡Pero si no dije nada! ¡Lo intenté, pero me salió mal! - Sintiendo como me abrazaba tratando de calmarme mis lagrimas no dejaban de salir, era pequeña, era muy chiquita se parecía tanto a Teiko que tal vez tuvieran la misma edad.
Lloré todo el día abrazándola, fue tanta mi insistencia en no querer soltarla que terminé siendo llevado por el monje y ella, desde ese día viví con ambos y comprendí que aquel día que quedé solo y traté de protegerla era en vano, ya que ella era mucho más fuerte que yo, muchísimo más.
Crecí a su lado y los consideré como mi segunda familia, ocasionalmente trataba de entrenar con la espada imitando a ambos, sin lograrlo al no saber cómo lo hacían realmente, pero quería ser fuerte y que las cosas no pasarán como en un pasado, está familia la protegería con mi alma.
Hasta el día en que Kita llegó con Himejima y conmigo, ______ venía herida siendo traída desde la finca de Shinobu por un pilar que había detenido una pelea en la que se había metido, Himejima y yo conseguimos todo para curarla, solo para al ver quien la acompañaba quedar helado.
Fueron unos segundos en que ambos nos vimos el uno al otro, pero me ignoró por completo y se dirigió hacia Himejima que comenzó a tratar a ______ bajo una explicación que mi hermano le daba, con el tiempo comprendí que Sanemi no había matado a nuestra madre.
Sino que mató al demonio en que se convirtió, es por eso que los cazadores habían ido, Muzan había sido el culpable de la muerte de mi padre, ya que aparentemente se había metido donde no lo llamaban y por su sangre especial, el demonio lo mató antes de que pudiera hacer otra cosa.
No conforme con ello transformó a nuestra madre y esperó a que toda la familia muriera, sin embargo, mi hermano la atacó hasta que saliera el sol para que esté la matará, solo lo entendí cuando ______ y Himejima me contarán sobre los demonios y lo que hacían el día que me encontraron solo.
Sanemi- No me llames así de nuevo, tú no eres más mi hermano, entiéndelo, ¡Jamás vas a ser un cazador! - Las palabras horribles que le dije a mi hermano jamás desaparecerían, lo comprobé cuando traté de hablar con él, por eso me empeñé tanto.
Desde ese día rogué para convertirme en el discípulo de Himejima, rogué por tantos días, por tanto tiempo, que mi perseverancia lo alcanzó, desde ese día sufrí de lo mismo que ______ y juntos crecimos hasta que me rebasó.
Pero no podía quedarme atrás, si quería volver a verlo, si quería disculparme como era debido, yo debía convertirme en pilar, para que no fuera capaz de ignorarme.
Porque sin importar que pasará, ¡Yo jamás dejaría de ser su hermano!
Fin del flash back
Sintiendo el báculo acercarse a mi cerré mis ojos y me rendí, perdóname Sanemi, jamás debí haberte dicho algo tan horrible.
Se que sonarán a puras excusas... pero en aquellos momentos estaba confundido, siempre que recuerdo como a pesar de tu miedo y dolor te lanzaste para detener a nuestra madre y protegernos.
Siempre me preguntó, cómo te sentiste al descubrirlo y al matarla para salvarnos con tus propias manos, ¿Qué sentiste cuando el hermano que tratabas de proteger te acusó e insultó? Cuando apenas habíamos prometido protegerla juntos aquel día en que apuñalaron a nuestro padre.
"Sanemi-Ahora nos toca defender a nuestra madre y hermanos"
"Genya-No ahora, sino, como ahora y siempre, queda mejor ¿No te parece?"
Jamás olvidaré la sonrisa que me disté al saber que podrías confiar en mí y yo te traicioné a la primera oportunidad, jamás me perdonaré...
Por darme cuenta tan tarde, del gran hermano que tuve y perdí junto a toda nuestra familia.
Pero soy afortunado de recordar tu sonrisa antes de morir, gracias y perdón por ser tan inútil al ni siquiera ser capaz de usar alguna respiración para salvarme.
Narrador omnisciente
Tanjiro- ¡¡GENYAAAAA!! ¡No te des por vencido!- Apareciendo tan rápido como sus pies le dieran para correr cortó el brazo de Sekido con su espada roja a centímetros del cuello del otro chico, cuyo báculo raspaba un lado de su cuello al haber sido desviado, pero no perdido fuerza- ¡Ve por su cabeza otra vez!
Aterrizando en el suelo, luego de la pelirroja aparecer a su lado y usando tanto el brazo cortado del demonio como el báculo en su mano usarlo como bate y golpear a Sekido arrasando con toda su fuerza unos cuantos árboles al proteger a ambos cazadores a su espalda.
Tanjiro- ¡¡No te rindas!! ¡¡_____ y yo te protegeremos!! ¡¡Inténtalo una vez más!! ¡¿No querías ser un pilar, Shinazugawa Genya?!- Apareciendo del lado contrario a los tres cazadores, Aizetsu con su lanza no podría ser bloqueado por la pelirroja que apenas había podido atacar a Sekido, ni esquivado por Tanjiro quien había usado toda su velocidad para salvar a Genya.
Aizetsu- ¡Lágrimas de golpe de lanza!- Lanzando su fuerte ataque de varias lanzas Tanjiro cerró los ojos al prepararse para recibir el golpe de lleno, mientras ______ lanzaba el báculo hacia el demonio para intentar detenerlo.
Los siguientes segundos fueron eternos, Tanjiro salió intacto, Aizetsu había sido perforado por el báculo y Genya que había bloqueado el ataque para el pelirrojo estaba lleno de agujeros sangrantes asustando al pelirrojo y alertando a la pelirroja.
Genya- Vete...- Parándose con dificultad, al cualquier soplo de aire moverlo a los lados, el pelirrojo en el suelo temblaba aterrado.
Tanjiro- ¡GENYA!- El chico... ¡¿CÓMO PODRÍA SOBREVIVIR A ESO?!
Genya- ¡Reacciona! Yo... no puedo cortarla, ______ no tiene ningún arma, ¡Tienes que cortarle la cabeza! ¡Solo te lo dejaré por esta vez!- Tomando su espada con fuerza y asintiendo dispuesto a hacerle caso corrió con todas sus fuerzas hacia el bosque mientras la pelirroja le arrancaba un brazo a Aizetsu y corría hacia el pelinegro para que comiera algo y se curará.
El pelirrojo que iba corriendo al detectar el aroma del demonio vio por primera vez lo pequeño que era, para acelerar su paso con el último atisbo de su espada roja, dispuesto a no dejarlo escapar para al finalmente rebasarlo aparecer de frente y balancear su espada con fuerza hacia el cuello del mismo que comenzó a correr por donde vino.
Encendiendo su espada en llamas y ejerciendo toda la fuerza de su cuerpo al clavar sus pies a la tierra para impulsar sus brazos, la espada en llamas chocó contra el cuello del demonio quien aterrado comenzó a gritar como minutos antes de dolor, pero a diferencia de la vez anterior un nuevo demonio apareció a su espalda.
Un olor totalmente diferente y más penetrante estaba por atacarlo a su espalda sin darle tiempo de reaccionar, por lo que sin otra opción puso más fuerza sobre su espada y se decidió a decapitar al demonio frente suyo.
Las llamas que envolvieron su espada se apagaron y la hicieron volver al tono negro de siempre había sido la decisión equivocada, alzando su arma el pelinegro que detectó la presencia apuntó, pero no disparó o le daría también al pelirrojo, por lo que sin más opciones la pelirroja tomó lo que quedó del brazo de Aizetsu y tragándoselo sin pensarlo mucho se puso entre el nuevo demonio y su Tsukugo.
______- Técnica de sangre: ¡Resurrección demoniaca! - Mordiendo sus propios brazos la onda de aire generada por el demonio al tocar el tambor chocó con el cuello y los brazos de la pelirroja quien sintió como toda su carne era desgarrada y sus huesos se partían por mitad, antes de perder los brazos y su cabeza sostenida por una última capa de piel caer hacia atrás.
Tanjiro/Genya- ¡¡¡_______!!!- ¡¡¡LA CHICA HABÍA SIDO PRACTICAMENTE DECAPITADA!!! Aunque aterrados por lo que vieron sus ojos, Genya disparó a la cabeza del demonio y le permitió a Tanjiro escapar para ponerse a su lado, algo que el demonio ignoró completamente al no resentir la bala en absoluto.
Zohakuten- ¡¡MIERDA!! ¡¡SE SUPONE QUE NO DEBÍA MATARLA!!- Una inmensa onda de terror recorrió tanto al hibrido de los anteriores cuatro demonios como al cuerpo principal Hantengu al ver a la pelirroja quieta en su lugar sin brazos y con una cabeza colgando a su espalda.
Aunque no había problema si la mataban por accidente... ¡¡EL CUERPO EN ESE ESTADO NO DURARÍA HASTA QUE SE LA LLEVARÁN A MUZAN!!
Mientras los demonios se volvían locos por lo que acababan de hacer bajo el shock presente en ambos cazadores que acababan de recomponerse, el pelinegro atrapado en una prisión de agua se lamentaba por haber tomado decisiones equivocadas y no ser capaz de reaccionar adecuadamente bajo memorias inciertas e ilusiones del cazador pelirrojo.
Claramente estaba en sus últimos momentos, por ello comenzaba a delirar con ilusiones y cosas que parecían recuerdos, flotando ya sin aire estable en sus pulmones la ilusión del pelirrojo diciendo cosas de su pasado para motivarlo solo lo hacían sentirse peor, ¿Cómo lo salvaría alguien si la única persona más fuerte que él no estaba cerca?
Fue en ese momento cuando un pequeño cuchillo intentando apuñalar la prisión de agua lo hizo abrir los ojos y sorprenderse para ver como Kotetsu le decía que lo sacaría de ahí, mientras que Kanamori y el otro cazador trataban de distraer a Gyokko para que no atacará tanto al hermano de la pelirroja como a Haganezuka.
Kotetsu- ¡¡No se rinda!! ¡¡Lo sacaré sin importar que haga!!- Estrellando tanto el cuchillo como así mismo contra la prisión el pilar lo vio sin ganas, era imposible que este pequeño niño cortará la prisión que ni siquiera él había podido rasgar.
Había cosas más importantes de él ahora mismo, debían salvar al líder de la aldea, evacuar a los herreros, resguardar las espadas de los cazadores y proteger al hermano de la pelirroja que próximamente dirigiría toda la asociación de cazadores, sin embargo, el chico no se detenía.
Ni siquiera cuando varios demonios en forma de peces con pequeñas espadas en sus manos lo atacaron, lo que asustó al pilar que golpeando desde el interior la prisión de agua le dijera que se fuera y lo dejará solo, solo para ver como el niño era atravesado con dichas armas en su vientre.
Una herida en ese lugar sería mortal... ¡El niño moriría! Muichiro con el poco aire que tenía golpeaba la burbuja para convencerlo de irse y hacer presión en la herida, alguien podría salvarlo si corría en ese momento, sin embargo, el niño se levantó tomando su vientre y se dejó caer de rodillas frente a la burbuja.
Cuando la muerte se acercaba para los humanos, buscaban hasta lo imposible para salvarse, eso era una regla general para aquellos quienes valoraban sus vidas por, sobre todo, pero para aquellos quienes querían proteger a alguien, sus últimas fuerzas las daban todas para salvar lo que querían.
Ninguna de las dos personas era mejor que la otra, simplemente sus prioridades eran diferentes, poniendo su boca en la superficie de la burbuja sopló todo el aire de sus pulmones hacia el interior de la misma, si no podía sacar al pilar, le daría el suficiente aire para que saliera por sí solo.
Aunque la vida no era tan perfecta como en los cuentos, no era tan cruel como en la historia, las buenas acciones a veces terminaban ayudándote y otras perjudicándote, pero de eso se componía la libertad y la valentía de uno mismo para vivir el mundo a su manera.
Tomando todo el aire que le dio el niño, los recuerdos de su padre atravesaron su memoria y de manera inconsciente recordó cómo Tanjiro tenía la misma personalidad amable y bondadosa de su padre, mientras recordaba a un hermano y una pelirroja cuyas personalidades eran más frías, pero igual de amables con un grupo más reducido de personas.
Las personas eran capaces de hacer cosas sorprendentes por otras, eran seres vivos que al vivir en sociedad se apoyaban o traicionaban entre ellos, solo por mantener vivos lo que tanto anhelaban.
Respiración de la niebla, segunda postura: ¡Capas de neblina!
Lejos de ahí, la pelirroja cuyo cuello se había roto estaba por caer al suelo justo en el momento que el demonio con varios tambores en su espalda aterrado al razonar lo que había hecho, la sostuvo con una mano, mientras trataba desesperadamente de acomodarle la cabeza con la otra.
Zohakuten- ¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!! ¡¡MIERDA!! ¡¡HANTENGU AYUDAME!! ¡¡ESTARÉMOS MUERTOS SI LA DEJAMOS ASÍ!!- El cuello de la chica no parecía unirse de nuevo y peor aún, el corazón en su pecho tampoco estaba latiendo.
Hantengu- ¡¡¡KYAAAAA!!! ¡¡¿QUÉ HICISTE?!!- Corriendo hacia el demonio mientras se cortaba el brazo y se lo ponía en la boca a la pelirroja, el demonio de los tambores solo vio como el brazo se caía de su boca sin fuerza.
Zohakuten- ¡¡ESTO NO ESTÁ SIRVIENDO TRAE HUMANOS DE INMEDIATO!!- Aterrado por ver cómo ni siquiera darle carne y sangre servían para ella, algo comenzó a cambiar antes de que el primero pudiera irse.
______-Ahgsasa- Retorciéndose de dolor mientras los demonios trataban de unir su cabeza a su cuello y enderezarla, Genya y Tanjiro sin creerlo vieron como el cuello comenzaba a regenerarse al tiempo que las venas en el mismo comenzaban a hincharse.
Zohakuten- ¡¡SI SI!! ¡¡VAMOS SIGUE ASÍ!! ¡¡NO PUEDES MORIRTE!!- Sonriendo emocionado al ver como solo tenía que estar sosteniendo el cuello para que este se regeneré, la chica comenzó a temblar asustando al pequeño cuerpo en el suelo.
Hantengu- Oh no no no, ¡Suélatela! - Su advertencia llegó demasiado tarde, ya que la pelirroja sin perder el tiempo regenero sus brazos y enterró sus uñas en el cuerpo del demonio, le arrancó la ropa y se lanzó sobre él directamente a su cuello, tirándolo al suelo mientras estaba sobre él y no lo dejaba moverse.
Haciendo enrojecer al demonio y sentirse sumamente avergonzado.
Zohakuten- ¡¡ESPERA PRINCESA!! ¡¡PRIMERO HAY QUE CONOCERNOS!!- Sobresaltando a los dos chicos por el inminente giró de trama y haciendo gritar completamente rojo al demonio en el suelo que no pudo creer lo atrevida que se volvió la chica en su forma demoniaca, los dos cazadores recuperaron su consciencia con dichas palabras.
¡¡NO SABÍAN QUE ESTABA PASANDO, PERO DEFINITIVAMENTE NO ES LO QUE PENSABAN LOS DEMONIOS FRENTE A ELOS!!
Tanjiro- ¡¡Ataquemos ahora Genya!!- Tomando su espada y corriendo hacia Hantengu que estaba distraído, el pequeño demonio recuperó la cordura y gritando de terror, el pelinegro le disparó directamente en la cabeza para que Tanjiro aprovechará, sin embargo, ese grito también despertó al otro demonio.
El sonido de un tambor alejó de golpe a ambos cazadores y los lanzó lejos del lugar con una fuerte explosión, para de la nada cinco serpientes de madera inmensa salir de la tierra y acorralar tanto a la pelirroja como a Hantengu en nidos separados.
Genya- ¡¡¡_______!!!- Asustado al ver como una de las manos de la pelirroja que sobresalía del nido parecía más una garra que otra cosa, trataba de arañar la madera sin lograrlo.
Zohakuten- ¡Son unas malas personas! ¡¿Cómo se atreven a interrumpir mi momento con la princesa y atacar al inocente de Hantengu?!- Furioso hacia los cazadores, el pelirrojo enfureció.
Tanjiro- ¡¿INOCENTE?! ¡¡DEBEN HABER MATADO A UN CENTENAR DE PERSONAS!!- Ni siquiera cuestionaría las acciones de la pelirroja, pero que llamará inocente a la luna superior cuatro, era una tontería.
Zohakuten- ¿Alguna de esas personas era tu familia?- Dejando sin palabras al pelirrojo el demonio del odio frunció el ceño molesto- ¡HUM! ¡Entonces no tienes ningún problema con nosotros!- Solo para hacer enfurecer de nuevo al pelirrojo.
Tanjiro- ¡¡SOLO PORQUE NO TENGAN NADA QUE VER CONMINO NO SIGNIFICA QUE ESTE BIEN MATARLAS!!- Lanzándose hacia el demonio, Genya intentó protegerlo disparando, pero siendo en vano, ya que otra de las cabezas lo retuvo con su cuello, mientras que otra lanzaba rayos hacia Nezuko y la dejaba en el suelo.
Tomando su espada con fuerza y dispuesto a ir a salvarlos, un par de cabezas lo aturdieron con un grito, para la otra aplastarlo con una inmensa fuerza aérea contra el suelo, ¡El demonio! ¡Era capaz de usar las habilidades de los otros! ¡¡SEGURAMENTE SE HABÍAN FUCIONADO Y POR ESO NO LO HABÍA DETECTADO!!
Estaban en problemas.
[POV MUICHIRO]
Cortando en pedazos toda la burbuja que me mantenía encerrado, caí al suelo y como pude comencé a quitarme las agujas de mi cuerpo, estaba completamente entumecido, por lo que, aunque trataba de levantarme, era en vano, solo para ver hacia Kotetsu en el suelo y mi cuerpo temblar.
"Levántate Muichiro, tú puedes"
Sin poder hacer mucho, la niebla que cubría mis recuerdos se despejó al oír eso y por inercia me levanté como un rayo y tomando a Kotetsu en mis brazos corté a todos los demonios que lo atacarían para dejarlo en el suelo y comenzar a vendar sus heridas con mi ropa.
"¡¡POR FAVOR!! ¡¡CAZÁ A TODO LO QUE LASTIMÉ A MI HERMANO!!"
Muichiro- Tu... eres tan terriblemente parecido a mi hermano.
Flash Back
De rodillas en el suelo, mi frágil cuerpo el cual cargaba con unas cuantas varas de madera a mi espalda hacía todo lo posible por recomponerse, era verdad, mi padre era un leñador, ese era el negocio familiar, desde que tuve fuerza, lo ayudé a transportar la madre que cortaba.
A mí, me gustaba serle de ayuda, hasta aquel día de tormenta en que mi madre enfermó, la lluvia la tomó desprevenida y su resfriado al nuestra casa estar en medio del bosque se agravó con rapidez, sin importar que hiciera, su fiebre no bajaba y su cuerpo no dejaba de pasar frío.
Nuestro padre en busca de ayudarla salió a la montaña en busca de hierbas medicinales... ese día, perdí tanto a mi madre como a mi padre quien cayó por un acantilado, ambas personas a las que amaba, las perdí al mismo tiempo, fue a los 10 años cuando me quedé solo.
-Muichiro- No... fue a los 11 cuando eso pasó, porque yo, tenía un hermano gemelo, al quien, considerándolo como el mayor, lo nombraron Yuichiro.
Después de aquel día, como el mayor, tomó las riendas de nuestra casa y se encargó de mantenernos remplazando a mis padres, a diferencia de mí en aquel entonces, él era mucho más parecido al yo actual.
Yuichiro- "La buena obra a quien la hace se torna" pero nadie agradece nada de lo que hacemos, tienes que borrarlo de tu mente- Volviendo a casa con los troncos de un árbol que había corta me asusté por sus palabras.
Muichiro- Eso no es cierto, significa que ayudar a los demás nos ayuda a nosotros mismos, eso era lo que decía nuestro padre- Haciéndolo enojar por mis palabras, noté como se detenía y me hablaba molesto.
Yuichiro- ¿Y cómo le resultó? Por tratar de ayudar a alguien terminó muerto, sus palabras no sirven como referencia- Comenzando a sentirme mal apreté mis puños alrededor de los troncos y le dije lo obvio.
Muichiro- Papá lo hacía por mamá- Sus manos se tensaron, pero tan rápido como lo hicieron se relajaron, por lo que comenzando a caminar todavía sin verme me respondió.
Yuichiro- Estaba demasiado grave, ni siquiera con esas tontas hierbas la salvarían, en lugar de arriesgarse a salir en una maldita tormenta, debió haberse quedado a cuidar de nosotros y dejar que mamá muriera.
Muichiro- ¡No lo digas de esa manera! ¡No puedo soportar que hables mal de ellos! - Sus palabras me dolieron tanto, que solo alzando la voz pude sentir que lo había dicho desde el fondo de mi corazón.
Yuichiro- Yo solo digo la verdad, no levantes tanto la voz o podrías atraer a los jabalís, el "Mu" de "Muichiro" significa sin sentido, así que no entiendo porque trato de hablar contigo, el pasado no cambiará después de todo.
La vida con él era bastante estresante, siempre estábamos rodeado de un ambiente tenso, y sin importar que hiciera o dijera, era reprendido como un inútil, era tan seguido, que llegué incluso a pensar que mi hermano me odiaba, también lo sentía como una persona cruel y fría.
Con el paso de los meses y las estaciones llegó la primavera, por lo que luego de otra reprimenda por ser inútil caminé hasta la parte baja del bosque donde corría un río y recogí un poco de agua, solo para al ver del otro lado ver a la esposa del patrón saludarme con una reverencia.
Era tan hermosa, que al principio pensé que se trataba del hada del abedul blanco, por su brillante y elegante cabello blanco, su kimono naranja pastel y un rostro que reflejaba paz y armonía, a pesar de habernos venido a visitar desde tan lejos, Yuichiro la corrió nomas escuchar la explicación de su visita.
Aunque fue sumamente grosero, pensé que no volvería, algo en lo que me equivoqué, ya que cada cierto tiempo si ella no venía, dos niñas idénticas a ella se turnaban para aparecer y traernos algunas cosas, terminando por irse asustadas cuando Yuichiro les lanzaba los troncos.
Muichiro- ¡Esto es increíble Hermano! ¡Dijo que somos descendientes de un espadachín! ¡Y de uno muy importante! El usuario de una primera respiración o algo así, ¡Podríamos salvar a los demás!- Claramente, mis palabras no le agradaron en absoluto.
Estrellando el machete con fuerza en la tabla de picar y cortando el rábano en un pedazo sumamente grueso, esté rodó desde la tabla hasta chocar con mi pie y hacerme callar al verlo tan enojado.
Yuichiro- ¡¿CÓMO CREES SER CAPAZ DE HACER ALGO ASÍ?! ¡¿UN NIÑO QUE NO PUEDE NI LAVAR EL ARROZ QUIERE SER UN ESPADACHÍN Y SALVAR PERSONAS?! ¡¡PIENSA UN POCO CABEZA HUECA!!
Golpeando la mesa con su puño cerrado y girando a verme extremadamente molesto, me asusté al verlo dispuesto a golpearme, mientras me gritaba que solo me usarían, ya que, si incluso usaban a sus hijas al mandarlas a vernos, con más razón yo sería usado al ser un tonto.
Yuichiro- ¡¡¿QUÉ TIENEN TU Y NUESTROS PADRES EN LA CABEZA?!! ¡¡A NUESTRA MADRE LE DIJE TANTAS VECES QUE DESCANSARÁ, PERO A PESAR DE ENFERMAR SIGUIÓ HACIENDOLO!! ¡¡INCLUSO A NUESTRO PADRE LE ROGUÉ QUE NO FUERA POR LAS HIERBAS, PERO ME IGNORÓ!! ¡¿Te digo como terminaremos si los acompañamos?! ¡¡Muertos como unos perros inservibles!! ¡¡Por ser hijos de nuestros padres!!
Con su negativa nos separamos, por lo que desde ese día dejamos de hablarnos, excepto por la vez en que la señora Amane volvió a visitarnos porque sus hijas tuvieron miedo de volver y en respuesta Yuichiro le aventó agua hasta empaparla, haciendo que nos peleáramos.
El veranó llegó tan pronto como la última primavera en que supimos de la señora Amane y sus hijas pasó, era tan caluroso que nos hacía sentirnos de malas cuando cargábamos con los troncos cortados para dejarlos cerca de casa, por lo que, al volver más temprano de lo normal, alguien nuevo nos esperaba.
Yuichiro- ¿Eh?- Deteniendo nuestro paso al ver hacia adelante, la segunda tormenta que cambió nuestras vidas apareció ante nuestros ojos vistiendo con un hermoso kimono amarillo con diminutas flores naranjas y rojas.
El cabello de un rojo sumamente cálido y rizado, una figura de lo más tranquila y unos ojos tan rojos como un hermoso amanecer nos miraron con calma, como si fuera el destino, está preciosa figura también terminó mojada por culpa de mi hermano.
Muichiro- ¡YUICHIRO!- Molesto con él por sus acciones la vista frente a nosotros solamente se volvió más cálida al escuchar una risa risueña, sorprendiéndonos al ver hacia adelante y sentir un aire sumamente cálido mirando a la niña secarse con tal aire que parecía envolverla en llamas.
______- Jajaja Comprendo porque mi madre se resfrió luego de venir, el agua de las montañas es bastante fría, nunca pensé que la única técnica de respiración de la llama que aprendí la usaría para esto- Sonriendo para nosotros ambos nos quedamos helados.
Yuichiro- Es un demonio salido del infierno...- Mi hermano que temblaba asustado me sorprendió, aunque para mi ella se veía como un atardecer cálido, bajo los ojos de mi hermano que siempre había sido pesimista, los colores rojos le recordaron más a la sangre que a un atardecer.
______- ¿C-Cómo me llamaste?- Sintiendo una presión aterradora al verla sonreír con una vena de enojo en su frente tragué en seco.
Ese día aprendí que a ninguna mujer le gusta ser llamada así.
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