Más que ilusionados, nos casamos por el civil y Joey inmensamente feliz, yo firmé, por último, nuestra libreta de matrimonio. Él tomó mi mano y el juez nos declaró legalmente marido y mujer.

Nos miramos perdidamente, y sin dejar de sonreírnos, nos besamos más que contentos y por fin realizados.

Tomados de la mano, nos sonreímos y Joey se perdió en mi perdura sonrisa.

_ Soy tan feliz ahora que eres mi esposa

_ Has sido tan bueno conmigo Joey, desde el primer día en que llegué a ese invernadero lo fuiste, y por eso y tantas cosas más, es que me enamoré de ti. Te amo mucho

_ Mi niña bella. Te prometo que nada malo te va a pasar

_ Lo sé mi vida. Confió en ti

Me sonrió con destellos, acarició mi mejilla y me cargó en sus brazos.

Yo lo miré perdidamente enamorada y él me contempló, así con mi vestido blanco de novia, y se sintió el hombre más maravilloso de todos.

_ Eres realmente hermosa mi Scarlett - me sentí avergonzar.

_ Y tú para mi eres el hombre más tierno, bueno y guapo de todos. Nunca te cambiaría por nadie

_ Jejeje, Te amo

_ Y yo a ti - nos volvimos a sonreír- ¿No te cansas de cargarme así?

_ No, al contrario, amo consentirte de este modo. Siempre soñé con tenerte así en mis brazos

_ Oh mi Joey - me miró intenso.

_ Y ahora solo quiero hacerte mía y amarte con todo mi corazón.

Lo miré con regocijo, Joey me deslumbró con sus intensos ojos celestes y me llevó hasta la que sería nuestra cama por aquella noche. Nuestra primera noche juntos, como marido y mujer.

Me recostó suavemente en la cama y yo perdida en él, Joey se recostó junto a mí.

Nos miramos muy de cerca, casi reteniendo nuestros alientos; nuestros corazones latían al unísono, llenos de nervios y alegría.

Joey acarició, con todo su cariño, mi mejilla y me contempló una vez más con mí vestido de novia.

_ Me parece aún un bello sueño el verte así con ese lindo vestido de novia y que seas mi esposa

_ Mi Joey. Créeme que tú también has sido un bello sueño, real, para mí, desde que curaste mi tobillo esa noche y me llevaste a tu casa, para que yo no me lastimará - me sonrió tierno.

_ Te amo

Me susurró y sostuvo con cariño mi cabeza y me besó con todo su amor.

Besándonos, él bajó lentamente el cierre de mi vestido y yo lo abrasé. Estaba muy nerviosa, y a la vez dichosa.

Me bajó poco a poco el vestido, ambos suspiramos y Joey me miró fascinado. Me perdí en esa tierna, y a la vez, apasionada mirada y le acaricié su suave mejilla. Él se derritió por completo.

Le bajé sus pantalones, él me sonrió intenso y mi corazón estaba al borde de un ataque.

Le sonreí con vergüenza y él lo advirtió.

_ Estoy nerviosa...

_ Tranquila, seré muy dulce. Te lo prometo niña mía

_ Mi Joey

Volvió a sonreírme, y yo amándolo más y más, nos abrazamos y volvimos a besarnos.

Besándonos, Joey acarició todo mi cuerpo desnudo; ambos respiramos entre cortados y nos sonreímos y acariciamos por todas partes.

Arriba de mí, él me hipnotizó con sus intensos ojos celestes y haciéndome suya, mantuvo todo el peso en sus brazos. Yo perdida en él, en sus besos, caricias y suaves embestidas, le grité con mi mirada cuanto lo amaba en aquellos mágicos y excitantes momentos.

Besándonos, yo rodeé su cuello con mis brazos, él miró mis pequeños pechos y me sonrió excitado y feliz.

_ Te amo. Te amo mi Scarlett

_ Y yo a ti. Siempre

Me miró perdidamente, volvió a besarme y me embistió lleno de deseos. Yo gemí de placer y me deleité mirando todo su cuerpo desnudo sobre mí.

Me coloqué, ahora yo, sobre él y Joey me observó fijamente. Yo le sonreí y empecé a montarlo, lo que a él le volvió loco.

Me encantaba mirar su cuerpo desnudo. Tenía unos pectorales que me hacían perderme de la realidad; Se los acaricié, y él me sonrió apasionado, y me amó más con locura.

Ambos gimiendo, él miró otra vez mis pechos y los acarició con deseos. Yo no me pude resistir y me le lancé a sus labios. Él me rodeó en sus brazos y nos besamos y jugamos con nuestras lenguas.

Sin soltarnos, nos dimos vuelta en la cama, nos besamos y abrazamos fuerte.

Dormía plena en sus brazos y él me observaba. Acarició mi rostro y recordó que yo me le había entregado y me amó perdidamente.

Más que furioso, mis padres solo lo miraron y de repente su celular sonó ...

_ ¡Halo!

_ Halo ¿Hablo con el señor Sebastián del Monte?

_ Si con él ¿Con quién hablo yo?

_ Usted no me conoce, pero tengo información valiosa de su prometida Scarlett Jara...- se tornó decisivo.

_ Dígame lo que sabe...

Olía con cariño unas bellas rosas del jardín delantero, de la cabaña. Recordé que anoche habíamos estado juntos Joey y yo, se me regocijó el alma y sonreí con destellos. Miré aquellas dulces rosas y me agaché a recoger algunas.

Me vio tomar las rosas y me miró perdidamente enamorado; yo las miré con atención y de pronto escuché su suave voz.

_ Así que te gustan mucho las flores. Ahora entiendo porque llegaste a ese invernadero - le sonreí enternecida y él se perdió en mi sonrisa.

_ Si me gustan las flores, pero las rosas me fascinan

_ Lo tendré en consideración entonces - volví a sonreírle.

_ ¿De veras? - me miró todo enamorado, recordando que habíamos hecho el amor.

_ Te amo

_ Y yo a ti- tomó mi mano.

_ Ven. Será mejor irnos para no levantar sospechas

_ Tienes razón, pero no quiero que estemos toda la vida huyendo de mis padres y de Sebastián

_ Lo sé y créeme que no siempre será así

_ Ay mi Joey. Todo esto me asusta tanto. Yo no quiero que te pase nada por mi culpa

_ Nada me va a pasar. No pienses en eso niña mía

Me dijo y tomó mi rostro entre sus manos.

_ Ahora vámonos

_ Si...