Al otro día...

Cortaba con cuidado y atenta las hojas de unos piecitos, pensé en que Joey pasaría por mí en la tarde y el corazón se me revoloteó. Me llené de alegría.

Quería verme bonita para él, de modo que terminaría rápido con mi trabajo y así no lo haría tanto esperar. Volví a sonreír.

Me miró, sin que yo me diera cuenta, frunció el ceño y se me acercó...

_ Veo que estás muy entretenida cortando los piecitos - me dijo con ironía y yo la miré con respeto.

_... Eh si...

_ Quiero que vayas hasta el otro extremo, riegues y saques toda la tierra mala de los jazmines, olivos y demás rosas

_... - pensé en Joey - Pero...

_ ¡Ay! ¿No me digas que no puedes y que tiene otros planes, querida?

_... Es que se supone que hoy mi turno es hasta las tres

_ ¡Pues supusiste mal! ¡Ahora quiero que tomes esa manguera, pala y vayas a hacer lo que te ordené! ¡Si no quieres de verdad problemas!

_ ¡No! Ahora mismo voy

_ Perfecto

Bárbara me vio tomar las cosas y yo triste, me fui caminando hacia donde me había ordenado. Ella sonrió con burlas y triunfo.

_ Joey jamás será tuyo niñita, jamás...

Se acercaba la tarde y un auto, de color blanco, se estacionó frente a su casa. Ella se bajó y tocó el timbre.

Su hermana sorprendida por su inesperada visita, Bárbara le sonrió...

_ ¡Hola Odette! ¿Qué tal?

_ Bárbara, pero ¿Qué haces aquí?

_ Visitándote linda - le dio un beso en la mejilla - ¿Cómo han estado las cosas por aquí?

_ Normales, como siempre ¿Y tú?

_ También, lo mismo de siempre. Esas jodidas temporeras me tienen harta, en especial una

_ ¡Ay, pero que mal! ¿Gustas una taza de té?

_ Si, por supuesto, por favor, pero en serio, ser capataz de un grupo de mujeres flojas y odiosas es muy complicado, amiga

_ ¿Y por qué no renuncias?

_ Porque a pesar de todo, me gusta tener el control sobre esas viejas locas. Me gusta que me respeten y obedezcan en todo ¡Jajaja! Hay una de ellas que está a punto de caer. Ya la quiero ver

_ ¡Ay, Bárbara! ¡Eres terrible!

_ ¡Jajaja! Sí que lo soy - le extendió su taza de té.

_ Ten, aquí está tu té

_ Gracias amorosa y por cierto ¿Dónde está tu queridito hermano?

_ En su sala de estudio ¿Por qué? ¿Quieres saludarlo?

_ Si, por favor. Casi nunca hablamos y ahora tengo muchas ganas de hacerlo

_Ok... Espera un momento, iré a buscarlo

_ Gracias amorosa...

Joey ordenaba unas cosas, cuando tocaron a su puerta...

_ Adelante...

_ Hola Joey ¿Cómo estás?- él la miró extrañado.

_ Bárbara ¿Qué haces aquí? - ella le sonrió.

_ Pase a ver a tu hermana y quise venir a saludarte

_ Ya veo...

Actuó como si nada y siguió ordenando, y Bárbara lo miró. Sabía los planes que tenía Joey para aquella tarde y quiso presionarlo.

_ Veo que estás algo apurado ¿Vas a salir para algún lado? - él se tensó.

_... Eh si ¿Por qué?

_ No, por nada, simple curiosidad, Jejeje - la miró con seriedad.

_ Claro...

Se volteó y siguió ordenando y Bárbara sin cejar, se le acercó.

_ Sé que estás ocupado, pero ¿me podrías acompañar al centro, por favor?

_ Ya te dije que no puedo

_ Vamos, solo será un rato

_ No Bárbara. Tengo un compromiso al que no puedo faltar – ella se irritó.

_ ¡¿A caso te verás con esa infeliz?!Me refiero a Scarlett ¡¿No es así?! - Joey la miró en seco.

_ No le vuelvas a decir así ¡¿Me oíste?!

_ ¡No es más que una mentirosa, pero ahora me oirá y la pondré de patitas en la calle!

_ No lo hagas Bárbara

_ ¡¿Y qué si lo hago?! ¡Tengo todo el poder para hacerlo! Esa estúpida no es más que una adinerada que estuvo riéndose de todos nosotros, todo este tiempo. En especial de ti querido

_ Eso a mí no me importa. Ella tuvo sus motivos

_ Eso no la justifica, por tanto, no puede seguir en el invernadero

_ Te lo advierto, si despides a Scarlett, te vas a arrepentir – ella se descolocó frente a la actitud de Joey.

_ Perdón ¿Me estás amenazando?

_ Tómalo como quieras, pero no te atrevas a correrla ¿Comprendes? - Bárbara lo miró con desilusión.

_ No lo puedo creer... Te gusta esa mujer, pero como has caído tan bajo Joey

_ Eso no es de tu asunto. Ahora quiero que te vayas de mi casa

_ ¡Eres un gran tonto Joey! ¡Pero esa maldita mujer me las va a pagar! ¡Me las va a pagar!

Salió más que furiosa de su sala de estudio y Joey preocupado por lo que Barbará haría, corrió rápidamente a su auto y fue al invernadero.

Cansada, miré la hora en mi reloj pulsera, y urgida, vi que ya había pasado un rato de mi hora de salida y pensé en Joey, en que pronto vendría a buscarme y me preocupé. Luego pensé en Bárbara, en que no me descubriera.

Alarmada y nerviosa, me saqué el delantal, cuando de pronto, vi a Joey llegar en su auto.

Mi sonrisa irradió y más que feliz, él me indicó con la mano que corriera hasta su auto. Yo no le entendí y solo corrí hacia él y su auto.

Vi que él no estaba como siempre y presentí que algo no estaba bien.

_ ¿Qué pasa Joey?

_ No hay tiempo niña mía. Debemos irnos - lo miré confusa.

_ ¿Y a donde se supone que iremos?

_ Ven, súbete al auto por favor, antes que llegue Bárbara y te vea

_ ¡Bárbara! Joey ¿Qué es lo que está pasando? - me miró en seco.

_ Bárbara te descubrió. Sabe quién eres en verdad, Scarlett. Esa mujer es peligrosa y no sé de lo que sea capaz - abrí los ojos.

_ ¡No! ¡No es posible!

_ Vente conmigo niña mía. Sí te quedas aquí, tendrás graves problemas con esa mujer

_...

Lo miré aterrada y sin saber qué hacer, me subí rápidamente a su auto y él me sacó de ahí.

Nerviosa y asustada, Joey me miró...

_ No lo entiendo ¿Cómo Bárbara se enteró de mi secreto?

_ Creo que nos escuchó hablando ayer

_ ¿Qué?

_ Hace un rato, fue a mi casa y quería salir conmigo - lo miré enfadada.

_ ¿Quería salir contigo? ¿Y por qué sería? - sonrió tierno.

_ A mí ella no me interesa en lo absoluto - lo miré celosa.

_ No fue eso lo que te pregunté

_ Vamos niña mía, es la verdad, además de hace un tiempo que yo solo tengo ojos para una tierna mujer, solo una...

_...

Lo miré sin palabras y él me miró todo dulce, y luego suspiró...

_ Es mejor que dejes ese horrible lugar

_ Lo sé, pero ahora que Bárbara sabe quién soy tengo mucho miedo. No quiero que nadie sepa que estoy aquí, y menos que mis padres y Sebastián me descubran. Joey, ese hombre es muy peligroso

_ ¿A qué te refieres?

_... Sebastián haría todo lo que está a su alcance para obtener lo que quiere. Es un hombre poderoso y con muchas influencias. Es un matón, Joey

_ ¡Pero ¿Cómo tus padres querían esposarte con un tipo como ese?!

_ Por su dinero - se me llenaron los ojos de lágrimas - De verdad no quiero casarme con ese hombre

_ No, tranquila, eso no va a pasar porque yo no lo voy a permitir - lo miré perdidamente y él me miró todo enamorado.

_ ¿Por qué insistes en ayudarme?

_ Porque no quiero que te pase nada, Scarlett

_...

Estacionó el auto cerca de la playa.

_ Bien, aquí estaremos lejos de todo

_ Gracias, otra vez gracias por esto, por lo de ayer y lo de esa noche cuando me lastimé el tobillo - me sonrió.

_ No tienes nada que agradecerme. Lo haría una y mil veces por ti

Sin saber que decir, él me miró fijamente.

_ Quiero que te vengas conmigo Scarlett, así no correrás peligro de que ese infeliz, o tus padres, puedan encontrarte

_ Joey...- se armó de valor.

_ Quiero que te cases conmigo niña mía...

Lo miré anonadada y se me retuvo el aliento.

_ ¿Qué me case contigo Joey?

_ Si, Scarlett

_ Pero... ¿Por qué me estás pidiendo algo así? - no se pudo resistir y acarició mi mejilla, lo que me estremeció aún más.

_ Te amo Scarlett. Estoy enamorado de ti

_ Joey...

No supe que decirle y emocionada, él me sonrió con destellos y sostuvo mi rostro entre sus manos con cariño.

_ Te amo niña mía. Te he amado desde la primera vez que te vi

_ Mi Joey – acaricié, yo ahora, su suave mejilla - Yo también te quiero y te amo. Te amo mi Joey - sonrió más que feliz.

_ Mi hermosa. Me haces tan feliz

_ Y tú a mí

_ Lo sé mi vida. Ahora nadie podrá separarnos, te lo prometo

_ No quiero alejarme de ti nunca

_ No lo harás, a pesar de lo que pueda pasar

_ Tengo miedo - me abrazó.

_ No, no temas hermosa. Si quiero que te cases conmigo es porque no quiero que corras peligro, y porque quiero tenerte a mi lado, siempre - le sonreí y él volvió a sonreírme.

_ Oh Joey

_ Entonces qué dices mi vida ¿Quieres casarte conmigo? - sonreí más que feliz.

_ Si Joey, si quiero casarme conmigo

Me sonrió más que fascinado y me cargó en sus brazos.

_ Estoy tan feliz mi bella Scarlett

_ Yo también lo estoy mi Joey

_ Te amo

_ Y yo a ti

Nos sonreímos y Joey me besó con todo su amor.

Enfurecida, lo destruyó todo. Revolvió todas mis cosas en la habitación y pensó en Joey, en lo que le había dicho. Sabía que yo me había fugado con él y eso la hizo enfurecerse aún más.

_ Maldita. Pudiste haber huido, pero para la próxima no tendrás tanta suerte. Pagarás caro por haberte reído de mí y por haberme quitado a Joey.

Buscaba algo que me delatara y destrozó todas mis pertenencias. De repente, lo encontró y sonrió con venganza.

Había encontrado mi pasaporte...

_ Con esto no podrás librarte tan fácil de mi maldita mosca muerta...