Segundo Príncipe

Youichi miraba con fijación a Sawamura y sus pensamientos no pasaron desapercibidos para Ryosuke.

-Príncipe, aún tengo cosas que decirle.

-Está bien.

-Alteza, retírese por favor.

-Sí Kominato-sensei... Príncipe, por favor vuelva a visitarme.

Ante la mirada de descontento de Kominato por la fijación de Eijun al príncipe, Youichi se quedó solo con el consejero.

-¿En serio no piensas entrar en los retos?

-No me interesa el poder.

-Sabes perfectamente que no estás solo, los soldados y el capitán Masuko están de tu lado, te protegerán.

-¿Quién va a protegerme de la emperatriz?

-Ella no puede oponerse y lo sabes.

-La consorte Takashima es la única que me defiende de esa bruja.

-Takashima-san es fría y dura contigo, ella no hace nada por ti.

-Kominato-san, en este Palacio la única que me ama lo suficiente como para jugarse la vida por mí es ella y la amo tanto que no me interpondré en el camino de Kazuya.

-No puedes amarla, ella es...

-¡No seas tonto! Es como una segunda madre, prefiero morir antes que dejar que la lastimen.

-No te entiendo.

-¿Crees que he sobrevivido porque me protegen los de la guardia? La he visto cambiando los venenos que me manda la emperatriz y si se mantiene fría conmigo es para hacerme fuerte y que tenga la misma oportunidad que mis hermanos, además... ella fue la única que cuidó a mi madre cuando estaba agonizando. No lo hago por Kazuya o porque Tetsuya sea malvado, mis hermanos no son así, pero lo decidí así por ella, me haré fuerte y seré un general digno de confianza de mi padre.

-Ya veo...

-¿Qué te pasa?

-Espero que Sawamura te sea otorgado.

-¿A que viene ese tema?

-Su alteza es un poco diferente a todos los omegas del reino, la verdad trato de mantenerle un perfil bajo, si la bruja llega a saber de su existencia, es posible que lo mate para no tener competencia o que lo solicite para su hijo por conveniencia.

-Dijiste que es importante...

-Tu padre lo respalda, yo soy su maestro.

-¿Mi padre? ¡Es imposible!

-Sawamura es un omega de grado superior, educado, fino, delicado y con grandes aptitudes, a veces demasiado optimista, pero... capaz de apoyar en cuestiones políticas.

-Vaya... parece tener entre once y doce años y mi padre ya lo ve como su concubino.

-No digas eso, lo primero que me dijo es que no lo incluirá entre sus concubinas, se lo dará a uno de sus hijos.

-¿Por qué te parezco bien?

-El poder vuelve loca a la gente, tu padre piensa que Haruno es igual y no quiere que ese poder caiga en sus manos.

-¿Poder?

-Sawamura es más que 100% fértil, así que sólo quedan tú y Kazuya, aunque ya sabes cómo es su actitud y yo no quiero que su Alteza sufra por eso.

-Háblame de él ¿Cuándo llegó? ¿Cómo es? ¿Qué cosas le gustan?

Kominato le habló toda la tarde sobre él, aunque sentía el revoloteo en su estómago que le demostraba que no quería compartir al pequeño omega que cuidaba.

************************************

Cinco años después

-¿Dónde estás? ¡No te escondas Sawamura!

-¡Si me vas a reprender no saldré!

-Te encontraré y lo sabes,  si no sales te prometo que será peor.

-¡No voy a salir!

-¡Es una orden!

Eijun se encogió en su lugar cuando Youichi le ordenó salir, le había jugado una pequeña travesura al acercarle una lagartija mientras comía y esta se calló en el agua asustando a la mujer de la limpieza, por lo que pronto tenía a muchas mujeres corriendo de un lado al otro y al final le tiraron un balde de agua fría y jabonosa, ahora Youichi estaba empapado.

Apenas salió, Youichi percibió el fuerte aroma a cerezos, más fuerte e intenso que en otras ocasiones, tan fragante que se sintió asfixiado, de pronto Kominato le sujetó la mano y pidió a las omegas que se lo llevarán y lo encerraran en su habitación.

Kataoka se dio cuenta que ese momento había llegado, el omega que había cuidado estaba teniendo su primer celo y el aroma era tan fuerte que se podía percibir en todo el palacio. El mismo se había sentido debilitado y atraído por el fuerte aroma.

-Kominato ¿Qué haremos con él? Es necesario asignarle una pareja, con este aroma es inevitable que los alfas se sientan atraídos.

-Sí me permite, me gustaría que le pusieran una restricción.

-¿Restricción?

-Hace poco supe de un hombre capaz de hacerlo, es una especie de bloqueo para el aroma, evita que sea tan fuerte en el celo, así podemos mantenerlo alejado de esto un poco más de tiempo. Sobre todo de Haruno-san, que por suerte se encuentra de visita en el reino vecino junto con su hijo y todo su séquito.

-¿Quién es?

-Su nombre es Chris Yuu Takigawa.

-Tráelo y has que lo ponga.

-Sí señor.

-¿Y sobre Rei y Kazuya?

-Están en el monasterio, fueron para el evento de caridad.

-¿Youichi?

-Sobre eso... You conoció a Sawamura hace cinco años y lo ha protegido desde entonces, ha evitado que sus hermanos lo conozcan, creo que podemos confiar en él.

-Youichi... a veces creo que es el más indicado para ser mi heredero, su nula fijación por el poder lo hacen digno del trono, pero está casi decidido a seguir a Kazuya, aunque seguirlo sea lo mismo que abrazar las espinas.

-Yo no...

-Kominato, se muy bien que tú y Masuko lo siguen, no veo nada de malo en que hayan puesto esperanzas en él, pero.... si seguimos así mi reino se dividirá. Sé que hace tiempo debo poner en marcha los retos y si he de ser honesto, realmente espero que Tetsuya no gane.

************************************

Mientras tanto

-Alteza... por favor tome este medicamento.

-No... me siento muy caliente... todo en mi quema.

-¡Traigan agua fría! -gritó una de las sirvientas.

-¡Si!

Lo cambiaron y bañaron varias veces al día, porque el aroma se intensificaba si no se daban prisa.

Sufría por la fiebre y lloraba mucho, se ponía sensible con cada roce de piel y se lubricaba con exageración. El primer celo siempre es el más fuerte.

Youichi vigilaba la puerta y percibía el dulce aroma pero se mantenía firme, tratando de no tocar la habitación del menor, pues se daba cuenta que si volvía a sentir ese fuerte impacto, esta vez no iban a poder controlarlo.

************************************

Tres días después

Youichi habló con Kominato.

-Los rumores se están extendiendo, pronto no habrá forma de pararlo y en tres días más, mis hermanos y sus madres volverán.

-Haré algo para callarlos.

-No Kominato, no hay forma de detenerlo está vez.

-¡Majestad!

Al volver la vista, Kataoka los observaba y de pronto Youichi agachó la mirada, pues siempre pensó que su padre no lo amaba.

-Takigawa vendrá para hacer la restricción cuando el celo pase, pero requiero cuidar de él con más empeño, así que le pediré a Youichi que se haga cargo de Sawamura.

-¿Yo? -de la impresión el príncipe levantó la mirada de golpe, abriendo los labios de la sorpresa.

-Te lo voy a regalar, Sawamura será tuyo, siempre que él así lo quiera.

El joven príncipe se arrodilló al ver el pergamino que le ofrecía su padre y lo aceptó, después lo llevó a su casa y lo guardó con mucho recelo. El único que conocía ese secreto era Ryosuke, que prometió guardar silencio hasta que el segundo príncipe así lo determinara.

************************************

Los otros príncipes regresaban de sus viajes y encontraron un alboroto, los murmullos no paraban, había tantos rumores en el palacio que Tetsuya y Kazuya se miraron confundidos.

-¿Qué está pasando aquí? -cuestionaron ambos a los sirvientes en la reunión conjunta de la familia imperial.

-Primer príncipe... yo...

-¡No es nada hermano!

-¿Youichi?

-Estos sirvientes que sacan conjeturas entre ellos y se inventan cosas.

Para entonces alguien más se les unió y le olfateo la ropa con curiosidad.

-Huele a que has estado con una omega y tiene un aroma dulce e indescriptible, como los cerezos cuando florecen y el aroma de la madera permanece impregnada en tu piel.

-¿Has dicho madera? Segundo príncipe ¿Has estado con un omega hombre?

-Yo...

-Disculpen mi intromisión, Primer y Tercer príncipe, me temo que debo llevarme al Segundo príncipe puesto que debe cumplir con la obligación que su majestad le ha ordenado.

Los dos hermanos callaron y se miraron extrañados nuevamente al ver como su otro hermano se inclinaba y se retiraba.

-Aquí pasa algo extraño y Youichi tiene mucho que ver en esto.

-Jamás pensé que a Youichi le interesarían los omegas masculinos, con la poca capacidad de engendrar que tienen esos omegas y que además no podrá emparejarse con alguien que no sea de alto nivel, nuestro padre se negará a siquiera conocer a esa persona, seguro que su amado sufrirá mucho.

-Segundo príncipe es un poco tonto, no debió enamorarse de un omega masculino.

-Tercer príncipe, no creo que debas expresarte de esa manera.

-Lo siento, tomo de regreso mis palabras.

-Sí me disculpas, iré de regreso a mi habitación.

-Adiós Tetsuya.

************************************

Después de unos días, Kazuya y Tetsuya volvieron a ver a su hermano, cada vez lo notaban más inquieto, preocupado y con ojeras, a veces parecía tan perturbado que miraba el piso con esos ojos tristes y dolidos.

-Pareces triste.

-Kominato-san...

-Segundo príncipe, quizá podría decirme y liberarse un poco de lo que le agobia.

-Está mañana vi a su Alteza, después de que terminó su celo, está muy renuente a hablar conmigo, ni siquiera deja que lo toque y la verdad no es mi intención ordenarle eso.

-Así que estás triste por su lejanía.

-Sí lo estoy, incluso algo molesto por verlo tan sumiso cuando lo miro y no es que sea brusco, le da miedo mi presencia ¿Sabes lo que eso significa? Su Alteza siempre ha sido alegre y un poco escandaloso.

-Tu padre irá a hablar con su Alteza el día de mañana, ahora que le están poniendo la restricción, todo estará mejor.

-Eso espero.

Ambos hablaron sin saber que Kazuya y Tetsuya escuchaban la conversación y al día siguiente, estuvieron espiando a su hermano hasta que encontraron el palacio de quién el consejero y el segundo príncipe llamaron "su Alteza".

Al cabo de un rato vieron que su padre y otro hombre salían de la habitación y Youichi entró corriendo.

-Kominato-san.

-Dígame su Majestad.

-Por favor cuida de esos dos, parece que su negación le afecto de sobremanera a Youichi.

-Sí señor, los cuidaré.

Cuando su padre se alejó lo suficiente, ambos fueron para encarar el asunto que los tenía vigilando al contrario y allí, al abrir la puerta, Youichi abrazaba el cuerpo desvanecido de un joven omega de larga cabellera castaña y piel delicada, el rostro fino y manos delicadas, su hermano besaba el cuello del castaño manteniendo los ojos cerrados hasta que identificó a sus hermanos.

Kazuya seguía observando los hermosos labios del joven y percibiendo el aroma dulce de los cerezos hasta que el mayor le cuestionó y Youichi lo observó con furia.

-Ustedes dos no deben estar aquí.

-¿Como es que su Majestad ha ocultado a un joven omega como este?

-Cuida bien tus palabras hacia su Alteza, es el omega favorito de su Majestad, lo mira como si fuera su "hija", así que retírate hasta que esté despierto.

Tetsuya lo observaba y le dijo.

-¿Cómo es que han podido ocultar a un omega como ese? ¿Desde hace cuanto vive aquí?

-No seas despectivo con él.

-No seas tonto ¡Se lo que es con sólo mirarlo! es un omega de clase superior e incluso más raro porque es hombre.

-Su Alteza ha sido mi amigo por muchos años.

-¿Cuantos?

-Seis años.

Para entonces Sawamura se despertaba y al observase recostado en los brazos de Youichi se tranquilizó al despojar la preocupación que le causaba que se hubiese molestado con él o que lo rechazará porque había entrado en celo.

-You...

-Ei... ¿Estás bien?

El menor le sonrió un poco hasta que vio a los otros dos y ocultó su rostro en el cuello del mayor.

Kazuya quedó paralizado cuando observó los enormes orbes dorados del joven.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top