Flores amarillas
Otro quejido de su parte, era la segunda vez que paraba a descansar en esa cuesta tan malditamente difícil de subir
El chico, de ojos chocolate y flequillo despeinado, miró hacia abajo para asegurarse que seguía ahí
Una niña de unos 6 años con la tez blanca, el cabello castaño y los ojos chocolate le devolvió la mirada
Ambos siguieron subiendo a tropezones, cada uno con un ramo de flores amarillas y ambos vestidos de negro
-Papi- Llamó la niña mirando a los ojos chocolates del mayor- ¿Estás bien?
Fue entonces cuando el chico reparó en una lágrima solitaria que resbalaba por su mejilla
-Estoy bien, pequeña- Respondió y siguió subiendo la cuesta
-¿Por qué mami está tan arriba?- Preguntó la niña
-Para estar cerca de algo especial
Ambos llegaron a la cima, dejaron las flores amarillas al lado de una tumba en la que se leí la inscripción "Natalia Machuca: Madre y compañera ideal"
El chico se sentó bajo la sombra de un árbol de cerezo y la niña imitó su acción
-¿Quieres que te cuente una historia?- Le preguntó el chico tras un largo silencio, en el cual pensó que ya era hora de que su hija conociera su historia
-¡Sí!
- Había una vez un chico de tez blanca, ojos chocolate y cabello castaño, su nombre era Mayden
-¿Como tú?- Interrumpió la niña- Se llamaba Mayden, y tú te llamas Mayden
-Exacto- Respondió Mayden
-Él había nacido y crecido en un pequeño pueblo de España, tan pequeño que era insignificante para aparecer en los mapas
Todos se conocían en aquel pueblo, eran pocos habitantes y todos ellos se ayudaban mutuamente en las tareas
El chico, Mayden, era el más guapete de todos en aquel lugar
- Creo que papi se está dando demasiado crédito- Se burló la niña. El chico rio
- Mayden era de los más deseados en aquel pueblo, no solo por su físico, sino también por la posición social de su familia, pues sus padres eran parientes de los reyes de España
Este chico era un rompecorazones, todos los días salía a las calles con un ramo de rosas rojas a entregar a cada chica una de ellas, pero sus padres querían una boda y no consideraban a ninguna de las chicas, que pudiera ofrecer ese lugar, apropiadas para su hijo
Un día encontraron a la chica perfecta para él, era guapa, inteligente, amable y provenía de una familia noble: Laura
-¡Bingo! ¡Boda!- Gritó la madre de Mayden con una sonrisa
Lo que no esperaba era que alguien se interpusiera entre sus planes
Mayden conoció a Laura, una rubia bastante amigable, y pronto se hicieron amigos, ninguno tenía alguna relación amorosa y el matrimonio arreglado no les pareció mal
- ¿Y fin de la historia?- Preguntó la pequeña- ¿Mayden y Laura se casaron a pesar de no amarse?
- Tranquila, cariño- Tranquilizó el chico del flequillo- Todavía no es el fin
-Pues continúa
- Un día de esos en los que esperas que nada interesante ocurra, una nueva familia llegó al pueblo. Ellos llegaron una tarde de verano, Mayden los observó desde lo alto de esta colina
-¿De esta misma colina?
- De esta misma colina- Contestó el chico
Los padres iban vestidos de una manera común por esos lugares, detrás de ellos iban dos muchachas
Una era rubia, con un vestido azul y una margarita descansaba en sus cabellos, ella sonreía a los habitantes que los iban saludando por el camino
La otra de cabello castaño, con un vestido negro y un ramo de flores amarillas, no miraba a la gente, ella estaba interesada en el paisaje: Miró el río que pasaba por ese lugar, miró el valle y sus miles de flores, pasó a mirar la colina, miró el árbol de cerezo y por último su mirada chocó con la del chico que estaba sentado bajo ese árbol
Él miró esos ojos chocolate llenos de curiosidad
Como los habitantes más influyentes, la familia de Mayden invitó a uno cena a los nuevos vecinos
- Bienvenidos a nuestro humilde hogar- Saludó la madre
Tal vez ese hogar hubiera sudo humilde comparado con un hogar promedio en Madrid, pero estamos en un pequeño pueblo olvidado
La madre los guió a los recién llegados por la sala, la cocina-comedor, las dos habitaciones, el baño y el patio trasero
La rubia iba de rojo, un vestido rojo que resaltaba su figura (aunque era un vestido largo y suelto, como la de todas las mujeres en esa ciudad), esta vez llevaba una rosa roja entre sus manos
La castaña llevaba un vestido celeste y una solitaria flor amarilla en sus cabellos
Mayden se presentó impecable a la cena, con unos pantalones negros y una camisa blanca
- Mi nombre es Rosa- Saludó la que parecía ser la madre, una rubia altanera- Él es mi esposo: Antonio Machuca- Presentó al padre, un castaño amable- Y estas son mis hijas: Rocío- Señaló a la rubia- Y Natalia- Presentó con desagrado a la castaña
- Yo soy María- Respondió la madre del chico- Mi esposo es Lucas y él es mi hijo: Mayden
-Mucho gusto en conocerlas, señoritas- Hizo una inclinación- Mucho gusto, señor y señora Machuca
Él se acercó a la castaña, Natalia, y le besó el dorso de la mano
-Te he visto pasar por la ciudad con una curiosidad especial en tu mirada- Dijo Mayden- ¿Te gustaría dar una vuelta por ahí después de la cena?
Ella sonrió y miró hacia sus padres, Antonio asintió con la cabeza
- Me encantaría, Mayden
- ¿No querrán que Rocío les acompañe?- Interrumpió Rosa- Es muy buena chica
- Prefiero quedarme a oír las anécdotas de la señora María, madre- Respondió la rubia- Me encanta oír las experiencias del lugar en el que habito
Rosa le lanzó una mirada fulminante a la castaña, Rocío puede que sea más llamativa que Natalia, pero esta vez el chico parecía interesado en la castaña
- ¿Rosa no quería a Natalia?- La niña ladeó la cabeza, confundida- ¿No es su hija?
- No te apresures, pequeña
Luego de la cena, Rosa, Antonio, María, Lucas y Rocío se quedaron conversando de diferentes temas
Pero Mayden guiaba a la recién llegada a través de las calles del pueblo
-¿A dónde vamos?- Preguntó Natalia con curiosidad
El chico sonrío, vaya, no se veían muchas chicas curiosas en esos años
- Vamos a dar una vuelta- Respondió luego de un rato- Pero ten cuidado- Advirtió- Vayas a ensuciar tu vestido o a resbalar
- ¿Resbalar?- Natalia dio un paso en falso y casi cae al suelo, de no ser porque Mayden la sujetó en el último segundo
- Son unas piedras algo resbalosas- Murmuró el chico en su oído
Natalia por fin se dio cuenta de que estaban cerca del río que pasaba por el pueblo, la mayoría de ríos que ella había visto eran bastante sucios, pero este tenía un agua cristalina en la cual se reflejaba la luna y las miles de estrellas
-Es hermoso- Dijo la chica mientras se sentaba en una roca a la orilla del río- Me encantan las estrellas- Mayden se sentó a su lado
-¿Jugamos a verdad o reto?- Propuso él. Ella asintió con la cabeza- Bien, Nati, ¿Verdad o reto?
-¿Nati?- Preguntó, Mayden tuvo ganas de darse una bofetada
¡Apenas y se conocían y ya le había puesto un apodo!
- L-Lo siento- Tartamudeó- Yo no quer...
- No te disculpes, Maydencito- Río ella- Elijo verdad
- ¿Rosa es tu madre?- La chica desvió la vista
- No- Respondió en un suspiro- Mi madre murió hace muchos años, cuando tenía 12, Rosa es mi madrastra y Ro es su hija
- Lo siento- Se disculpó el chico- No debí preguntar eso
- No te preocupes, no es que me ponga a llorar desconsoladamente ni nada por el estilo- Ambos rieron- ¿Verdad o reto, Maydencito?
- Reto- Respondió
- Te reto a que le digas a esa chica- Señaló a una pelirroja con un vestido negro que estaba comprando manzanas- Que quieres salir con ella en una cita
Mayden sonrío con autosuficiencia y caminó hacia la chica
《Soy el rompecorazones, puedo hacerlo》 Pensó el chico
Unas palabras después, Mayden regresó con un dolor insoportable en el rostro
-Parece que no te fue bien- Se burló la chica- Apuesto a que tiene novio
- Ella es Rachel- Anunció el chico- Tiene 17 y está preparándose para ir a la universidad, dice que no tiene tiempo para chicos, pero ayer recibió mis rosas con mucho gusto
-¿Le enviaste rosas?- Preguntó la chica
-Todas las mañanas le doy una rosa a cada chica del pueblo- Él se encogió de hombros- Pero todas saben que tengo compromiso
- ¿De verdad?- Ella ladeó la cabeza- Yo no debería estar a solas con un chico que ya tiene compañía
- No la amo- Dijo apresuradamente- Es arreglado, pero todavía no es la boda, tengo tiempo para cambiar de opinión
- ¿Cambió de opinión?- La niña ladeó la cabeza. Mayden rio
- Luego de unos retos más, Mayden llevó a Natalia a la colina del árbol de cerezo (Sí, esta misma) y ambos se sentaron debajo del árbol
El chico le pasó un dulce, que ella recibió con gusto, antes de hacerle una pregunta especial
- ¿Por qué te gustan tanto las flores amarillas?
Ella permaneció en silencio durante unos minutos
- Mi madre- Respondió por fin- Ella vendía flores amarillas en nuestro antiguo hogar y todos los días llevaba una para mí, hasta que murió
Él notó que Natalia hacía esfuerzos por no llorar, así que permaneció en silencio mientras miraban el cielo estrellado
Pasaron los meses y Mayden seguía siendo todo un rompecorazones, todas las mañanas entregaba una rosa roja a cada chica del pueblo
Menos a Natalia, a ella le regalaba una flor amarilla todas las noches, en lo alto de la colina de árbol de cerezo
Rocío conoció a Jotape, el mejor amigo de Mayden, se enamoraron y pronto se casaron. Claro, Rosa no estaba de acuerdo
- Deberías de haberte casado con Mayden- Le reprendió un día- No con un mocoso de este pueblucho
- Lo amo- Confrontó- Y Mayden parece más interesado en Natalia que en cualquier otra chica
Ambas consiguieron trabajos sostenibles
Ro se dedicaba a coser vestidos y a veces creaba sus propios diseños, junto con Jotape que trabajaba reparando bicicletas (lo más común en ese pueblo) consiguieron suficiente para comprar un terreno y construir su hogar
Natalia todavía era joven como para formar una familia y ella estaba decidida a ir a la universidad, pero por el momento trabajaba vendiendo flores y rosas, tenía bastantes clientes y Mayden era el más leal a su trabajo
- Nati- Saludaba todas las mañanas mientras dejaba las monedas en la palma de su mano- Lo mismo de siempre
Ella le entregaba las rosas rojas que luego vería en manos de otras chicas
Pasaron los años y ambos se hicieron los mejores amigos, siempre riendo y apoyándose el uno al otro
Mayden terminó su carrera en la universidad en Medicina, consiguió un buen empleo en su pequeño pueblo
Natalia estaba por terminar su carrera en Filosofía y Letras, dispuesta a regresar cuanto antes a su amado pueblo, siempre hablaba con su mejor amigo mediante cartas y en algunas de ellas se reflejaba el amor que siente por ella
Ella le correspondía de manera sutil, sin estar segura de lo que hacía
Un año más tarde y ambos amigos se volvieron a ver en la colina del árbol de cerezo, ella llevaba un libro en manos, el primero que había escrito; él llevaba un ramo de flores amarillas
-¡Te acordaste!- Gritó emocionada la castaña- Amo las flores amarillas- Las tomó en su mano mientras le entregaba el libro al chico- Es mi primer libro, no me juzgues
- Jamás lo haría- Respondió tomando el libro- Tengo algo que decirte
La chica asintió nerviosa, tal vez la iba a invitar a su boda con Laura, la rubia hermosa con la que estaba comprometido
- Eres lo mejor que me ha pasado en la vida- Confesó- Adoro que seas curiosa, inteligente, con un extraño sentido del humor, bondadosa, sincera, y que siempre me apoyes en todo. He pasado muchos años a tu lado conociendo cada faceta de ti, desde el lado que es capaz de tumbarme al río hasta el lado que llora en mis brazos
》La verdad es que te extrañado mucho, no como se extraña a una amiga, y desde el día en el que te vi pasar por las calles del pueblo con tus hermosos ojos observando cada rincón del lugar, has llamado mi atención. Natalia Machuca, ¿Me concederías el honor de salir contigo?
Natalia estaba en shock, nadie le había dicho cosas tan bonitas en toda su vida, pero recobró la compostura
- Sí- Respondió con una sonrisa- Sí, Jesús Mayden, quiero salir contigo
Ella se lanzó a sus brazos y él la cargó, haciéndola sentir como una princesa de su propio cuento de hadas
Por supuesto, la boda no tardó en llegar
- Me alegro por ti, Dibujante- Dijo Laura mientras veía a la feliz pareja- Yo también encontré el amor- Miró al chico latino a su lado- Ambos seremos felices por nuestro lado- Natalia sonrío a su mejor amiga, sí, Natalia y Laura se hicieron cercanas en esos años
Natalia se sentía feliz, no había nada ni nadie que quisiera detener la boda: María y Lucas la aceptaron como parte de la familia; Ro y Jotape les hacían bromas y se sentían felices de ver por fin a esos dos locos enamorados juntos; Rosa aceptó a regañadientes y Antonio casi se desmaya de felicidad
Las chicas del pueblo dejaron de recibir rosas, en su lugar veían a la feliz pareja y ellas se sentían felices
Fue la mejor boda que el pueblo pudo presenciar
Pasaron los años y la pareja tuvo una pequeña niña, la llamaron Lila
Mayden, Natalia y Lila vivían felices en una casa en el centro del pueblo, nada podía salir mal
O eso pensaban
Llamas, llamas por todas partes
El fuego consumía la casa que construyeron con sus propias manos
-¡Natalia!- Gritó el chico del flequillo- ¡Lila!
Él corría de habitación en habitación, dispuesto a encontrar a su familia y sacarlas de ahí
-M-Mayden- Escuchó el débil llamado de su esposa, él corrió siguiendo su voz
La encontró en una esquina del dormitorio, con Lila en brazos
- Sálvala- Suplicó tendiendo a Lila, de dos meses, hacia los brazos de Mayden- Debes salvarla
-No te dejaré- Se negó
- Estoy atrapada- Murmuró señalando la madera que impedía que su pierna pudiera moverse- Debes salvar a Lila
Él tomó a su hija en brazos, mientras salía corriendo gritó
-¡Volveré por ti!
Los vecinos se habían juntado afuera de la casa e intentaban apagar las llamas con cubos de agua y unos pocos extintores que poseía el pueblo
- Sostenla, por favor- Pidió el chico a Rachel, la pelirroja. Rachel cargó a Lila
Él corrió hacia la casa, debía salvar a Natalia, no soportaría si ella muriera, no podría seguir sin su chica de las flores amarillas
Entonces ocurrió una explosión, enviando a Mayden unos metros atrás
- ¡No!- Gritó mientras lágrimas resbalaban por sus mejillas y veía unas flores amarillas a sus pies- ¡No es cierto!
Corrió hacia las escombros, hasta dar con el cuerpo sin vida de su esposa frente a él
La abrazó, le suplicó que despertara, que estuviera aunque sea un minuto más con él
- T-Te amo- Escuchó la débil voz de Natalia- Cuida a L-Lila
- Nati, cielo- Él sostuvo su mano- Quédate conmigo, no quiero perderte
Le tomó el pulso, era increíblemente débil y era un milagro que pudiera hablar
- S-siempre estaré contigo- Prometió Natalia- Siempre
- Te llevaré a la posta- Prometió- Estarás bien, te quedarán unas cicatrices, pero serán las cicatrices más hermosas de todas
Natalia negó con la cabeza y le dejó un último beso
Ella dejó de respirar
Fueron los días más tristes de todo el pueblo
Todos la recordaban a cada paso, recordaban su sonrisa cuando caminaba junto al chico del flequillo por las calles, recordaban su bondad al ayudar en los trabajos o en las casas de los vecinos, la recordaban cuando vendía sus flores o cuando era voluntaria para enseñar a los niños a leer
Mayden recordaba su sonrisa, sus ojos curiosos, su cabello desordenado cuando no dormía por estar trabajando en algún libro
Recordaba las pesadillas que la despertaban por las noches y no la dejaban dormir, recordaba su respiración irregular y su exquisita piel cuando estaban a solas
Recordaba el primer libro que escribió, lo escribió para él, haciendo que cada página estuviera llena de sueños que Natalia tenía para ellos dos
Recordaba sus labios, dulces y suaves, recordaba el gruñido de frustración que escuchaba cada vez que ella intentaba dibujar
Recordaba todo de ella, recordaba sus flores amarillas y el significado que tenían para su esposa
La enterraron en la colina del árbol de cerezo, por ser su lugar favorito para estar en las noches, por ser el lugar de sus encuentros furtivos con Mayden antes de salir como pareja
Mayden crió a Lila con la ayuda de Ro, Jotape, Laura y Matías, el esposo latino de Laura
El chico del flequillo intentó ser el mejor padre de todos, cosa que logró, y siempre llevaba flores amarillas a su niña, contándole que su madre amaba esas flores
Después de muchos años, él sentía que podía volver a ser feliz
-¿Fin?- Preguntó la niña, secándose las lágrimas
- Fin- Respondió Mayden, sollozando
- Es la mejor historia que puedes contar- Dijo una voz femenina, Mayden y la pequeña voltearon al mismo tiempo para encontrarse con Ro, Jotape, Matías y Laura
Laura se acercó a ambos, padre e hija, y los abrazó
- Sé que es duro- Murmuró con la voz rota- Ella fue mi mejor amiga
- Era mi hermanastra- Dijo Rocío mientras abrazaba a su esposo- Pero la quería mucho, como una hermana
- Ella nos presentó- Recordó Jotape- Era muy bondadosa y amable
- Ella me ayudaba en la escuela- Matías dejó escapar un sollozo- Enseñaba a los niños a leer
- Ella es el amor de mi vida- Mayden rompió en llanto, todos lo abrazaron, incluso la pequeña Lila
- Tranquilo- Susurró Laura- Saldremos adelante
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top