Maldito sol que se niega a dejarme dormir todas las mañanas es como si me persiguiera... Espera un momento.

Stella.

Abro lo ojos y la veo jugando con la lucesita. —¿No tienes otra cosa con la que jugar? —Me pongo de pie escuchándola reír y me dirigí hasta el baña. —Usa tú única neurona y busca algo en que entretenerte.

—Muy graciosa. —Escuché como se acercaba. —El resto de las chicas tenía clase a primera hora.

—Lo sé. —Las nuestras no comienzan hasta tercera.

—Perfecto entonces tenemos tiempo para hablar. —Casi me atraganto con la pasta dental cuando dijo eso. —No me mires así... Estamos bastante grandecistas para andar como perro y gato todo el día.

Miro hacia ella y llevo una mano a su cabeza. —¿Tú? Ofreciendo paz... A mí—No me lo creo. Esto va contra todo lo que significa ser Stella. —No pareces tener fiebre.

—He cambiado ¿Si? —Da un paso atrás a la defensiva. —Y quiero seguir cambiando... No quiero parecerme a mi madre. —Eso último lo dijo tan bajo que parece que lo dijo más para ella que para mi.

Para ser sincera no sé que decir. Siempre me he considerado presidenta del club de fans antiStella, pero desde que volví noté que había cambiado... Para empezar Bloom es su amiga, está con su ex y aún puede ver, también la he notado más comprensiva y siempre anda defendiendo a las chicas,aunque trata de mantener frente a ellas la máscara de chica dura.

Además tengo la gran habilidad de poder distinguir mirando a los ojos el nivel de sinceridad y en estos momentos Stella está siendo sincera.

—Te creo. —Digo con una sonrisa.

Ella sonríe mínimamente pero luego vuelve a su expresión de superioridad común. —Tampoco significa que me volveré un grano de azúcar como tú y andare por la vida regalando flores y abrazos.

—¡Oye! Yo no ando por la vida regalando flores.

—No me refería a ti. —Pone los ojos en blanco. —Estoy hablando del soso de Helia.

—¿Perdón?

—El tío antes de irse a escondidas pensando que nadie lo vería, dejó otra rosa en tu cama.

Casi instantáneamente hecho a correr hasta mi cama y mi sonrisa se amplifica al ver una pequeña rosa de chocolate sobre una bandeja plateada en mi mesita de noche.

¿En qué momento hizo todo esto?

Junto a la rosa hay una pequeña tarjeta.«Amé dormir contigo, definitivamente te convertirás en mi compañera de cama »

Sonrío como niña pequeña.

¡Dios una rosa de chocolate!

Amo el chocolate.

—Yo creo que el te odia. —Escuché la voz de Stella desde su cama.

—¿Por qué dices eso?

—Porque te quiere engordar. —Me señaló la rosa. —Eso significa tres días de ejercicios físicos y a menos que seas como Aisha una fanática al deporte, eso es una tortura.

Reí poniendo los ojos en blanco. Y volví mi atención hacia la rosa. Tan perfecta que me daba hasta pena comerla. Pero mi amor por el chocolate era más.

...

—Genial, todos pensando que tendríamos la tarde sin clases y resulta que tenemos que entrenar. —Se quejó Stella a mi lado. —Y nada más que junto a los de primero... La buena noticia es que es  los Especialistas también estarán.

Se me escapó un suspiro.

Helia.

—Dios Flora, es chico te tiene idiotizada.

—Cállate. —Mascullé divertida.

—¡Hola! —Escuchamos la voz de Bloom a nuestras espaldas, venía acompañada de Musa, Terra y Aisha.

—Hola. —Las saludé.

Me sentía observada y por el rabillo del ojo noté que Tecna también se acercaba, pero no dijo nada, solo se quedó a una distancia prudencial de nosotros.

Justo en el momento que se formaron otros grupos de chicas llegó el padre de Terra y le hizo una señal para que lo acompañara. —Bueno parece que mi tarde será más divertida que las suyas. —Río Terra corriendo hasta su padre y hermano. —¡Nos vemos en la suite!

Llegó la directora, junto al nuevo profesor de los Especialistas y se detuvieron frente a todas las hadas. —Bien hadas, formense en grupos de seis.

Bueno no tuvimos que movernos mucho porque éramos cinco y cuando Bloom se dirigió a Tecna, fuimos las seis. —¿Quieres unirte a nosotras?

Tecna miró a su alrededor buscando otras opciones, y al no encontrar a nadie más asintió caminando más hasta llegar a mi lado. Noté que estaba tensa. Seguro temía que descubrieran su secreto.

—Bien chicas y chicos hadas quiero recordarles que a partir de esta tarde cada vez que haya entrenamiento serán un equipo. —La directora comenzó a caminar de un lado a otro. —No importa su pasado o de dónde vengan, ni siquiera su poder, tendrán que confiar unas en otra, con la vida.

Bueno de todo lo que había escuchado decir a Rosalind eso era lo menos diabólico. Pero aún así no me vendía su papel de buena persona.

—Los Especialistas han escogido ya cuál será su hada, el hada que lo apoye en cada batalla, el hada con quien luchará siempre codo a codo. —Habló el profesor, pronto sabrán quién es su compañero.

—Ahora necesito que decidan un nombre que los identifique como grupo. —Esta vez quién habló fue otro profesor, nuevo. —Para que nos faciliten las evaluaciones y misiones.

Bloom, nos miró a todas y sonrío. —¿Qué les parece Winx Club?

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Capitulo dedicado a esta fabulosa persona que me alegra el día con sus fabulosos comentarios @anyetata. ¡Gracias!

Pues ya se formó el Winx Club... Aunque Terra no haya estado, en esta parte, ella es parte del Club. Solo que quise tener para este momento a las Winx originales.

Llegamos a los 4k de leídas!!! Gracias.

Las amo.

Hielx