Corro hasta Brandon cuando lo veo enfrentar a las tres hadas con nena espada, hay algo en la sonrisa de Icey que me dice que hay alguna trampa implicada, pero no me importa andar caminos de fuego para salvar a mi amigo. En este caso, de hielo.

—Oww Icey, podría creer que tienes algún tipo de amor por Brandon, siempre atacándolo. —Me planto frente a ellas haciendo que varias raíces salgan del suelo y se ubiquen tras de mi como tentáculos. —Pero, el problema es que soy su mejor amiga y no quiero que ande con chusma como ustedes.

Beatrix sonríe colocando su brazo sobre el hombro de la peliblanca. —Nosotras solo queremos, paz. —Maldita venenosa trata de jugar con mi mente. —Solo queremos salvar a Alfea, pero Farah los engañó.

—Oh por dios Stormy eso no se lo cree ni tu madre. —Pongo los ojos en blanco. —No sé quien te dijo que eres buena mentirosa porque yo no te creo ni mierdas.

—Si no es a las buena será a las malas. —Veo como una nube helada se forma alrededor de las manos de la peliblanca y estoy apunto de atacar cuando todo se vuelve negro.

No me he desmayado, estoy consciente, solo que no soy capaz deber nada. —¡Brandon!

—¡A mi también me cegaron! —Trato de mantener la calma y enfocar todos mis sentidos, he sido entrenada para luchar en la oscuridad, pero no en una oscuridad tan... Oscura. Siento un movimiento a mi lado y no lo pienso dos veces para atacar. —¡Ah!

—¡Brandon!

—Yo tú, Flora. —Escucho la voz de Darcy —Controlaría esas raíces. —Capaz termines matando a tu mejor amigo.

—¡Nadie va a matar a Brandon! —Una voz conocida habla tras de mi, y casi al instante recupero la visión, por instinto ataco a las tres chicas frente a mi y veo que Darcy está luchando nada más ni nada menos que con la persona que me devolvió la vista, Stella.

Veo una energía oscura salir de las manos de la castaña, mientras que la princesa de Solaría ataca con toda la luz que es capaz. Entonces me doy cuenta de mi error, o bueno el de Brandon. —¡Me dijiste que Darcy controlaba el viento!

—¡Pues es un hada de la luz si no te das cuenta! —Gritó Stella desde su lugar.

—Una muy buena. —Gritó Darcy y la energía de sus manos aumentó.

—Ay ya cállate  —Hice que la raíz que sujetaba su pies la llevara al suelo, mientras hacía que las otras estuviesen totalmente sujetas con las raíces.

Icey trataba de congelarlas pero no conseguía destruirlas porque más aparecían, para remplazar las otras.

—Creo que me están subestimando un poquito. —Dije frente a las dos que estaban en el suelo. Icey y Stormy o Beatrix—No soy una presa tan fácil, así que dejen sus estúpidas trampas.

—¿A que no se sienten bien que te dejen ciega verdad? —Preguntó Stella mientras Brandon sujetaba las manos de la castaña. —Soy la princesa de la Luz, obvio tu ratonera no me llegas ni a los zapatos.

—Maldita. —Masculla la que en estos momentos está bajo el castigo de la princesa —Me la pagarás bien caro.

Le hago una señal a Stella y Brandon para que le deje como está y volvamos a la escuela, no dudo que se liberen dentro de poco.

—Gracias. —Susurro cuando llegan a mi lado.

—De nada. —Mira a Brandon y sonríe, genial ahora siento lo mismo que Brandon hace unos minutos, soy la tercera —¿Cómo sea como no se dieron cuenta que Darcy era un hada de la luz?

—Creí verla hacer un remolino de viento. —Se defiende Brandon. —¿Por que oculta ser hada de la luz?

—Algo me dice que esa era su carta secreta. —Espeto. —Creo que nos querían secuestrar.

—¿Para qué? No es que vayan a pedir mucho por sus cabezas. —Habla Stella y no soporto la sensación de poner los ojos en blanco.

—Tienen miedo de nosotros. —Brandon me mira. —De ti... No saben porque volvimos y quieren sacarnos información.

—No entiendo de que hablan.

—Creo que deberíamos contarle. —Brandon mira a Stella. —Después de todo acaba de salvarnos.

Aunque me cueste admitirlo, Brandon tiene razón, la princesita, me salvó, de no ser por ella, estaría camino a algún interrogatorio por Rosalind. Pero aún así no podemos arriesgar la misión.

—No. —Espero acelerando el paso y dejándolos solo. 

...

Abro poco a poco los ojos cuando siento a alguien tocando mi cabello. Mi vista no se enfoca bien al principio en la oscuridad, pero cuando mi nariz da con el delicioso olor a colonia, sonrió.

Helia.

—Hola, hermosa. —Sus ojos azules brillan en la oscuridad debido a la luz de la luna que se cuela por mi ventana.

Me incorporo poco a poco, mirando a la cama de Stella, y dándome cuenta de que no está allí. —Viniste.

—¿Lo dudabas? —Sonríe y creo que me voy a desmayar.

Soy alguien que ama dormir, demasiado, y cualquier persona que se atreva a despertarme se convierte en mi enemigo de por vida. En cambio Helia puede despertarme cada vez que le apetezca.

—Parece un sueño. —Susurro acariciando su rostro para asegurarme que es real y no un sueño.

—Tú eres un sueño. —Toma mi mano y deja un beso en mis nudillos, enviando descargas eléctricas a todo mi cuerpo. —Mi sueño.

—Deja de intentarlo. —Susurro cuando se acuesta en mi cama, llevándome contra su pecho.

—¿El qué?

—Enamorarme.

—Pero, Flora ese es mi objetivo, quiero que te vuelvas loca por mi... Como yo lo estoy por ti

Creo que respondo, no puedo asegurarlo porque nuevamente, en el lugar más cómodo del mundo, los brazos de Helia,  caigo en un sueño profundo.

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Hola personas hermosas, divinas,mejores lectoras del mundo. Espero que les haya gustado el capítulo y que como siempre me dejen su opinión en los comentarios y su amor.

Ojo:Pronto empezaré a dedicarles capítulos, por ser las fabulosas lectoras que son. Este va para todas.