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-A mí me lo explicaron también...-Un chico delgado y de cabello negro hablaba con Eren-Los puntos que marquen en tu brazalete, te puede dar ciertos privilegios...-Eren asintió- Todos los que estamos aquí tenemos bajos puntos, pero suficientes para no morir...-

-¿Cómo son esos privilegios?-Preguntó una chica rubia y baja.

-Pues esa tipa, Annie... Ella es la favorita de todos... Su trabajo es casi perfecto, por eso tiene tantos puntos, trata de hacer todo bien para poder tener esos privilegios... Comida deliciosa, un buen lugar para descansar, elegir a ciertos clientes-

-Espera... ¿Dijiste comida?-Eren lo miraba-Tengo mucha hambre, quiero comida...-

-Como eres nuevo, solo tienes cien puntos que te da "Flor Dorada", los alimentos debes comprarlos con los puntos... Venden desde una galleta, hasta un jugoso trozo de carne, tienen muchas variedades...-Sonrió-Espero juntar muchos puntos para poder comer como lo hace Annie...-

-Si, también deseo comer delicioso... En todo este tiempo solo he podido comer tarros de atún y frutos secos... Es poco, pero así no gasto tantos puntos...-decia la rubia pequeña.

-No entendí eso de ¿Clientes? ¿A qué se refiere con eso?-Eren miraba al par.

-Ooh...-El chico bajó la mirada-"Flor Dorada" es un nombre muy lindo ¿No?-Suspiro-Pero este lugar no es para nada de eso...-

-¿Qué...?-

-Los "Clientes", son distintas personas con poder... Gente de mucho dinero-Se acercó más a Eren-Esa gente viene con sus empleados... Nosotros debemos servirles... Meseros, bailarines y en habitaciones, ellos te dan puntos...-Mostró su brazalete-Mira... Cada cliente puede darte puntos, si es que lo haces bien... Annie al ser bastante conocida entre ellos, les ceden muchos puntos... No hay máximo para dar...-

-E-entiendo...-Asintió-Me dijo que debía aprender...-

-Debes aprender clases de ética para poder tratar con esos tipos... A bailar de forma provocativa y si tienes suerte, cautivar a uno de los clientes frecuentes, ellos te darán bastantes puntos...-

Eren asintió.

-Perdón por no preguntar antes, pero... ¿Cómo se llaman?-Miró al par.

-Mi nombre es Historia...-Dijo la rubia-Tengo diecinueve años...-

-Mi nombre es Michael...-El chico le sonrió.

-Que bien...-El castaño miró su brazalete-No sé cómo llegué aquí...-Cerró sus ojos y mordió sus labios-Mis padres deben estar preocupados...-Comenzó a llorar-Esto... Esto es injusto...-

Los otros dos lo miraban con tristeza, también pasaron por lo mismo.

-No te lamentes, Eren... tu única culpa fue confiar en las personas equivocadas-Historia le sonrió con calidez- Los demás son simples monstruos, gente que no debería existir... Malvados-abrazó sus piernas y escondió su rostro entre ellas-esto es desolador...-

-Tranquila, Historia. Debemos lograr sobrevivir en este asqueroso lugar, ganar los puntos necesarios para poder alcanzar la libertad-

-¿Que?-Eren lo miró-¿Si alcanzó ciertos puntos, puedo ser libre?-

- Si, bueno, eso es lo que nos comentaron. Si alcanzamos diez millones de puntos, podemos alcanzar la libertad, pero como sabes... Es muy difícil alcanzar si quiera diez puntos...-Michael suspiró- Un millón es por una vida, eso está confirmado... nos lo contaron los mismos guardias. Por un millón de puntos, podemos salvar una vida-sonrió- algo es algo, ¿no?-

-Creo que si...-Decía Eren desanimado.

La puerta se abrió nuevamente y los jóvenes se asustaron.

-¡Bien!-Annie entró-Ven, nuevo-lo apuntó-Ya debes comenzar a entrenar-fruncio el ceño.

-Ve, Eren-Michael e Historia le daban ánimo.

-S-si...- Se puso de pie para ir con Annie-¿qué vamos a hacer?-

-Hoy toca clases de ética... cada día te va a tocar una clase distinta, primero es ética, luego baile y lo último es posiciones en la cama, todos son muy importantes, como eres nuevo te daré unos cuantos tips-Sonrió.

Caminaban por un largo pasillo, hasta que se detuvieron frente a una puerta, uno de los guardias la abrió.

El par entró.

Eren estaba muy sorprendido, acababa de entrar a una sala muy hermosa.

Una mesa blanca con bordes de marfil, alfombra de terciopelo de un tono rojo intenso, estampado en la pared de color rojo con detalles negros, un gran candelabro que lograba iluminar la habitación.

Annie se sentó y apuntó la silla de al lado.

-Siéntate, Eren-

- Si-levantó la silla para sentarse.

-¡No!-Golpeo la mesa-¡No seas idiota!-

-¡¿Qué?!-Se alejó sorprendido.

-Debes dar una reverencia y agradecer, esperar a que uno de los chicos levante la silla y te sientas... Debes ser muy meticuloso-

-P-pero-

-¡No hay peros, Eren! Debes aprender-suspiró-siéntate, Eren-

-....-La observó por unos segundos y asintió-Gracias- hizo una reverencia.

Un tipo levantó la silla y Eren se sentó, se sentía muy incómodo.

-En verdad que necesitamos ensayar bastante contigo...-apoyó su mentón en una mano, sus hermosos ojos de azul intenso lo observaban.

Eren no sabía que decir, pero estaba dispuesto a aprender lo que sea necesario para sobrevivir en ese lugar.

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