Tomando rumbo

Desiertos del País del Viento

Las grandes dunas de arena que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, el fuerte sol sobre su cabeza intentando confundir a cualquier persona que no tuviera lo necesario para poder soportar un viaje tan largo hasta la Aldea de la Arena era exactamente lo que estaba viviendo Iruka Omino.

Cualquier persona común se abría rendido hace ya muchas horas atrás, pues atravesar kilómetros de desierto, que en cada paso que se daba, solo aumentaba el cansancio y el calor, dejando a cualquier persona común en un estado deplorable y soportar todo eso para solo para llegar a una Aldea era simplemente ridículo.

Pero Iruka no era cualquier persona, era un ninja de la Hoja perfectamente entrenado, un Chunin en todo su derecho y un poco de clima árido no era suficiente para frenarlo. Y menos cuando al fin, después de tantos años, tenía una respuesta sobre donde se encontraba su estudiante más molesto, estúpido, bromista, pero sobre todo eso, el alumno al cual llego a apreciar como a un hermano.

Era tan irreal y a la vez tan esperanzador, pues muchas noches fue atormentado con pesadillas ante la idea de que ese pequeño tonto al que vio crecer durante la academia hubiera muerto solo, en un rincón sin nadie que llorara su muerte. Pero ahora, ahora todo era diferente, pues solo necesito unas cuantas palabras en un papel para que esas pesadillas se detuvieran.

Flashback

Recostado en la cama de su pequeño pero como apartamento, se encontraba Iruka con las manos detrás de su cabeza contemplando en meditación su techo. Hoy fue un día verdaderamente pesado en la academia y aunque apenas estaba anocheciendo, ya estaba deseando poder quedarse dormido.

En los últimos años, las cosas no fueron lo mismo sin Naruto. Todo era demasiado calmado y sombrío sobre la Aldea. Especial al simplemente recordar cómo fue que su estudiante favorito fue desterrado. Cuando se enteró, corrió en dirección a la torre Hokage para, de algún modo evitarlo. Pero fue demasiado tarde, Naruto se había ido y la Hokage solo se derrumbó en llanto frente a él, mientras él mismo estaba igual de destrozado.

Paso años recolectando información con los chicos de la generación del rubio que le tenían aprecio para poder encontrarlo o al menos una pista de su paradero y posteriormente informarle al Hokage, pero todo resulto en lo mismo. Nada. Nunca pudieron encontrar ni la más mínima pista sobre él.

En verdad jamás creyó que la Aldea llegara a tales extremos de odio. El rubio había salvado a la Aldea del Biju de la Arena durante la invasión del Sonido y Arena. Trajo a la Sannin de las Babosas, Tsunade Senju, solo para que se volviera la Quinta Hokage. Hizo tanto bien, tanto para que la gente lo reconociera como Naruto Uzumaki y ni aun así fue suficiente para ellos. Ya ni siquiera sabía si estaba viviendo en la Aldea que promovía la camaradería.

Pues era claro que no todos eran capaces de dejar su odio atrás y ver hacia el futuro. No eran capaces de ver que Naruto era la verdadera victima en toda esta historia. Un niño huérfano al cual se le fue encomendada una horrible carga que jamás pidió. Podía entender la ignorancia de los civiles hasta cierto punto.

Pero de los ninjas era otra historia, ellos sabían perfectamente que era Naruto y aun así decidieron odiarlo solo para dirigir su odio hacia alguien. Y era precisamente por esa razón que no podía evitar sentir un fuerte rencor hacia Kakashi Hatake.

Desde la recomendación para los exámenes Chunin, sabía que algo estaba mal con ese sujeto. En un principio le dio la razón, pues su empatía con los nueve novatos de la academia que él mismo educo, pudo haberlo segado. Pero cuando pidió a los examinadores los resultados de cada prueba como un favor y ellos aceptaron debido a que de una u otra se conocían o eran amigos. Supo que sus sospechas no estaban mal fundamentadas.

El equipo 7, de los tres, el único capacitado para hacer los exámenes era ese arrogante de Uchiha. Y todo gracias a dos factores. El primero era obviamente su línea de sangre, la cual le daba una enorme ventaja sobre los demás Genin. Y la segunda, aunque menos obvias para aquellos que no querían ver. El favoritismo de Hatake por el Uchiha. Se dedico a entrenarlo de forma seria y muy marcada, para que estuviera preparado para los exámenes de Chunin.

Pero cuando se trataba de sus otros estudiantes era otra historia. Naruto tenía enormes cantidades de Chakra, era fuerte y resistente, pero sus únicas armas en los exámenes fueron el Jutsu Clones de Sombra, Transformación y su enrome terquedad. No respondió ni una sola pregunta en la primera prueba. En la segunda solo resistió por sus enormes reservas de Chakra y de milagro paso las preliminares.

Y en cuanto a Haruno, ella solo demostró ser una chica muy lista y poder hacer Clones simples. Según Lee estuvo a punto de morir ya que no pudo usar algún Jutsu útil para salvarse y en las preliminares su demostración fue patético en el mejor de los casos.

Iruka estaba convencido de que Hatake uso a Naruto y Haruno como simples escalones para que el Uchiha pudiera ascender. Y era eso lo que le hacía tener un profundo desprecio al Jonin, pues era consciente de que ese sujeto no movió ni un solo dedo para intentar salvar a su estudiante del destierro. Pero aun así no podía hacer nada, ese sujeto no era conocido y temido solo por leer sus estúpidos libros.

Un par de golpes en su puerta lo sacaron de sus pensamientos, pero aun así no hizo el más mínimo movimiento para levantarse. Sus labores ya habían acabado, no estaba esperando a nadie y hoy no había quedado con Hinata o Konohamaru para cenar. Además, los golpes no sonaban apresurados o denotaban apuro, por lo cual, quien fuera, se iría si simplemente lo seguía ignorando.

- Iruka-san, soy yo, Ayame. Por favor abra, su orden de ramen se va a enfriar – dijo intentando sonar lo más natural posible.

Iruka se levantó de su cama al escuchar de quien se trataba, no había pedido nada y era imposible que Ayame se hubiera equivocado con un pedido, así no era ella. Además, era una amiga y a una amiga jamás la ignoraría. Y al abrir la puerta de su departamento, vio que efectivamente era Ayame con una caja metálica donde sabía que adentro llevaba los pedidos de ramen.

- Buenas noches, Ayame. Lo siento pero yo no pedí nada – comento con una sonrisa amigable.

- Pero claro que lo hiciste, en verdad que estas olvidando las cosas, de seguro es por la edad – se burló con una pequeña risita alegre.

- Oye no soy tan viejo, apenas estoy en mis...

- ¡Oh por dios mira la hora! – exclamo viendo el reloj en su mano. Para luego darle a su amigo la caja metálica – toma ya me la regresas mañana, pero asegúrate de comer el ramen hoy mismo.

- Pe.. pero, Ayame, te juro que yo no pedí nada – dijo intentando hacer entrar en razón a su amiga.

- Si lo hiciste, bueno me voy – declaro despidiéndose con la mano, pero poniendo una mirada seria que obtuvo toda la atención de su amigo – recuerda comerlo hoy mismo. Ya no podrás probarlo después, ya que mi padre y yo nos tomaremos unas vacaciones, iremos a visitar a un viejo y gran amigo. Te estaremos esperando – agrego, susurrando la última parte.

Iruka dio un paso fuera de su departamento solo para ver como Ayame corría a toda prisa y sin darse la vuelta. Estaba completamente confundido por lo que acaba de ocurrir. Pero aun así, se encogió de hombros y entro de nuevo a su departamento.

Podía no entender que estaba ocurriendo con exactitud pero era tarde y él no había comido, por lo cual procedió a tomar asiento en la cocina y disfrutar del ramen. Ya mañana temprano podría ir y peguntar sobre lo ocurrido.

Pero al tomar el cuenco de ramen de la caja de metal, se da cuenta de que está completamente vacío y lo único que tenía el cuenco era una hoja de papel doblada. Levantando una ceja en confusión, tomo la hoja y comenzó a desdoblarla, solo para descubrir que había un mensaje escrito.

- "Iruka-san, lamento decirte esto por una nota, pero no quería que algún ninja nos descubriera y les informara a las personas equivocadas. Seré breve, Naruto está vivo y vive en la Aldea de la Arena."

Iruka leyó la nota en su mente y no pudo evitar levantarse de golpe por lo que acababa de leer, tumbando así la silla en la que estaba hace unos momentos. Sus ojos se abrieron en su totalidad, sus manos le comenzaron a temblar y no pudo evitar comenzar a sentirse sumamente alterado.

Ayame no era de las que hacen bromas y menos cuando se trataba de Naruto. Ahora entendía completamente porque actuaba tan extraño hace unos momentos. Para una civil que no estaba al tanto de cómo funcionaba el espionaje de los ninjas, Ayame había tomado medidas extremadamente cuidadosas, tanto que no pudo evitar impresionarse.

Aunque ya dejaría eso para después, pues se apresuró a apagar todas las luces de su departamento, cerro todas las cortinas y se encerró en su habitación, donde gracias a la ayuda de la luz emitida por una vela que tenía en su mesa de noche, procedió a leer la nota con detalle.

- "Una chica llamada Temari No Sabaku nos lo confirmo. Vino a nuestro local hace unos días y de forma sutil nos lo dijo. Nos ofreció a mi papa y a mi ir a vivir a su Aldea. Y aceptamos, nos iremos en una semana. Lo sentimos mucho, pero no podemos seguir viviendo en una Aldea que no es capaz de abandonar su odio, nos despediremos de Hinata-chan y Konohamaru-kun, así como de los demás, un día antes de irnos, pero por el bien de Naruto no les diremos a donde iremos, solo esperamos que sean capaces de perdonarnos por no decirles. Sabemos cuánto quieres a Naruto y sentimos que debías saberlo. Sabemos qué harás lo correcto. Posdata: quema la nota."

Fin flashback

Cuando Iruka termino de leer la nota, no lo dudo ni un momento, empaco sus cosas para un viaje corto y solicito un permiso de vacaciones así como de salida de la Hoja. No sabía cómo ni porque, pero algo le decía que Temari estaba diciendo la verdad y sus dudas solo fueron confirmadas cuando por casualidad se topó a Hinata y le comento sobre como Temari había sido muy amable con ella y hablaron mucho sobre Naruto.

Aunque tuvo que dejar sus pensamientos para otro momento pues finalmente había llegado. Las grandes murallas de la Aldea de la Arena eran visibles y no solo eso, también observo como las murallas estaban siendo reconstruidas pues parecían muy dañadas, aunque por otra parte vio como una sección de la muralla había sido demolida y parecía estar expandiéndose, para rodear lo que parecía ser un lago.

Se detuvo golpe al sentir el acercamiento de alguien, pero no hizo ni el más mínimo movimiento, pues lo último que quería era entrar en un enfrentamiento con otros ninjas.

- ¡Identifíquese! ¡Sus motivos para entrar en territorio de la Arena, así como su Aldea de origen!

Ordeno con autoridad un Anbu con mascara de halcón encargado de la seguridad fronteriza de la Arena con tres Jonin más a sus espaldas. El protocolo de emergencia ya había sido levantado, pero aun así todos se encontraban en máxima vigilancia, ante cualquier intento de invasión.

El hombre al cual estaba interrogando, llevaba ropas de civil, una mochila de viaje y un turbante sobre su cabeza para protegerse del sol. Podía parecer todo menos una amenaza, pero no permitiría que nada ni nadie se acercara a su Aldea sin antes haberse asegurado de que no era ninguna amenaza.

Iruka se arrodillo frente a los ninjas de la Arena, mientras lentamente se quitaba el turbante y les permitía ver el protector de su Aldea. Un colega suyo en la academia le informo de lo que ocurrió en la cámara del consejo durante las negociaciones de la Hoja y Arena. Por lo cual, lo único que le quedaba en este momento era ser completamente honesto y esperar que le permitieran ver a su antiguo alumno.

- Me llamo Iruka Omino, soy un Chunin de la Hoja. Vengo a su Aldea, ya que quiero ver a Naruto Uzumaki, es un antiguo alumno mío, somos grandes amigos, sé que está vivo y está aquí, vengo solo y solo yo se esto. Mis documentos están en mi mochila, pueden tomarlos y confirmar mi identidad – respondió Iruka bajando la cabeza en un intento demostrar que no era ninguna amenaza.

Los Jonin de la Arena abrieron los ojos en incredulidad ante las palabras del castaño arrodillado frente a ellos. En más de tres años, la identidad del rubio que hace unos días les acababa de salvar la vida, jamás había sido descubierta por nadie. Y ahora un extraño, de la Hoja no menos, había llegado a su Aldea diciéndoles que sabía que el rubio vivía en la Arena y no conforme con eso, decía que quería verlo.

Extendiendo sus sentidos, los cuatro ninjas de la Arena podían decir sin temor a equivocarse que no había nadie más en la zona, por lo cual el ninja de la Hoja estaba completamente solo.

- Comprendo que no quieran que ponga un pie en su Aldea y aun más debido a la historia entre nuestras aldeas – dijo Iruka sin levantar la mirada solo queriendo ver a su antigua alumno – puedo esperar aquí, mientras van y confirman mi identidad con él. Lo que sea mejor para que...

- ¡Guarda silencio! – exclamo uno de los Jonin con enojo. No le tenía mucho aprecio a la Hoja y que la hoja fuera odiada por su salvador, y que no hace mucho esa misma aldea haya intentado mantener sumisa a su Aldea de una forma tan baja no ayudaba en o más mínimo – ¡debería acabarte aquí mismo! – rugió tomando un kunai y caminando al frente.

Iruka no movió ni un solo musculo ante su agresor, puede de hacerlo, solo dificultaría aún más el poder ponerse en contacto con Naruto. Por lo cual solo se movería para esquivar el ataque si resultaba en uno fatal.

Y sin embargo, tan listos como estaban ambos ninjas, uno para recibir el ataque y otro para lanzarlo. El Anbu presente detuvo sin esfuerzo a su camarada por la muñeca, sujetándolo tan fuerte como pudo hasta que lo obligo a soltar el kunai.

- ¿Capitán? – murmuro el Jonin incrédulo ante la acción de su líder, el cual giro para verlo y aun con su rostro cubierto, sabía que lo estaba mirando con molestia.

- Este hombre sabe que Naruto-sama vive en nuestra Aldea. En este punto de nada sirve negarlo, espía o no, eso se descubrirá en la cámara de interrogación – informo el Anbu con severidad en su voz.

- Pe... pero... capitán... acabamos de ser atacados... él puede ser un enemigo – dijo intentando hacer entrar en razón a su capitán.

- Siguiendo tu lógica, también puede ser lo que dijo que es, un buen amigo de Naruto-sama y de ser eso cierto, ¿Cómo crees que reaccionara si se entera que lastimaste a alguien que considera un amigo?

La pregunta dejo helado al Jonin. Su recién nombrado Comandante Militar era bien conocido en toda la Arena, por siempre regresar de sus misiones con todos sus hombres a salvo. Siempre arriesgaba su vida por sus camaradas y los protege con todo lo que tiene. Aunque inversamente esa fuerte determinación era frialdad y severidad contra aquellos que intentaban lastimar a sus seres queridos o a su Aldea.

Por lo tanto si ese hombre de la Hoja era realmente un amigo del rubio. Tenía que dar gracias a su capitán de detenerlo, pues si lo hubiera lastimado, no quería ni imaginarse el infierno que habría tenido que soportar.

- Co... co... comprendo... lamento mi estupidez – se disculpó y daba un par de pasos hacia atrás.

Iruka estaba sorprendido, pues no podía creer el nivel de respeto que Naruto había alcanzado en la Arena, y el simple hecho de presenciarlo ya lo había hecho feliz y hacer poner una sonrisa alegre en su rostro.

- Lamento eso, entenderá que no podemos dejarlo aquí y que tampoco podemos permitirle el acceso como si nada a nuestra Aldea. Por lo tanto tendrá que venir a la sala de interrogatorios. Donde confirmaremos su identidad así como su relación con nuestro Comandante Militar – dijo el Anbu en un tono de autoridad.

- Comprendo perfectamente y no tengo ninguna objeción – dijo Iruka con un asentimiento.

- Muy bien, por favor extienda sus brazos al frente y junte sus palmas – ordeno mientras comenzaba a realizar algunos sellos de mano.

Cuando Iruka hizo lo que se le ordeno, el Anbu coloca sus manos sobre sus muñecas, donde comenzaron a formarse varios sellos que le impedían separar las muñecas y al mismo tiempo comenzó a sentirse bastante débil.

Pues el sello que tenía en sus muñecas era uno de aprisionamiento, no podía separar las debido a que estaban pegadas por lo sellos como si fueran imanes. Los cuales se mantenían estable y funcionales gracias a que los sellos drenaban del Chakra del prisionero. Volviéndolo así más débil y fácil de manejar.

Con un movimiento de cabeza del Anbu, los Jonin comprendieron y procedieron a tomar al Chunin por los brazos y ayudarlo a caminar mientras se dirigían hacia su Aldea, mientras que el tercero, desapareció en un remolino de viento, pues su objetivo era informarle a su Kazekage de este extraño acontecimiento.

Zona comercial de la Arena

En uno de los locales más importantes en decoraciones, se encontraban Naruto y Temari buscando y eligiendo, los adornos y decoraciones, así como la distribución de estos para su boda. Oh mejor dicho, Temari se estaba encargando de buscarlos y elegirlos, mientras que Naruto solo estaba sentado en una silla y observaba a su prometida hacer todo, y solo se limitaba a contestar una o dos preguntas sobre si le gustaba esto o lo otro.

Prácticamente no estaba siendo nada y desde que salió del hospital, solo había sido arrastrado de un local a otro sin descanso, mientras Temari organizaba y compraba todo. Intento ayudar con su opinión, pero fue rápidamente ignorado y relegado a solo sostener las bolsas de las compras.

El rubio rio un poco al ver el empeño de su prometida por su boda. Pues tenía la actitud de una niña en una dulcería, con acceso libre y sin restricciones a tomar todo lo que deseara. Ahora mismo se alababa por haber ahorrado todo el dinero de sus misiones y trabajos en Fūinjutsu. Pues de lo contrario no sabría ni como pagar todo lo que su amada estaba comprando.

Bajo la mirada a un cuaderno de apuntes que tenía y comenzó a trabajar en el diseño de su nueva barrera sobre la Aldea. La barrera original ya había sido reparada y verificado las marcas de Chakra de los aldeanos y shinobi. Y todo fue más rápido con la ayuda de varios Jonin y sus Clones de Sombra.

Y en cuanto a la nueva barrera, era más bien una superposición de sellos que una nueva barrera en sí. Pues solo necesitaba crear nuevos sellos que funcionaran en perfecta armonía con las establecidos para poder fortalecer la barrera. Tenía ideas de implementar los sellos de gravedad, amplificar la detección de enemigos para saber qué tan fuertes eran y finalmente extender un perímetro de al menos cinco kilómetros alrededor de la Aldea en forma de circulo sobre la arena para saber si un enemigo se acercaba y saber desde donde atacaría.

- Ok Naru-kun, dime cual prefieres, ¿centros de mesa en forma de floreros con toques de arena de oro como si fueran olas o el florero con toques plateados simulando el atardecer? – pregunto Temari mientras extendía los floreros que sostiene en cada mano.

Naruto fue sacado de sus pensamientos sobre la barrera al ser llamado por su prometida, y comenzó a analizar los floreros con mucho cuidado. Esta era la primera vez que se le daba la oportunidad de elegir sobre algo con respecto a la boda por lo cual se encargaría de hacerlo bien.

- ¡Definitivamente el florero con toques plateados! – exclamo con una enorme sonrisa y seguro de su decisión.

Temari sonrió un poco incomoda ante la respuesta que recibió y se aclaró la garganta llamando la atención de su prometido.

- Lo siento no te escuche bien, ¿el de arena dorada o el plateado? – volvió a preguntar ahora acercando más el florero plateado hacia ella mientras el de arena de oro lo extendió hacia él, mientras lo movía un poco.

- Definitivamente el florero de arena de oro – respondió sin muchos ánimos al entender realmente por cual debía de escoger.

- ¡Perfecto, sabía que eso elegirías! – exclamo en felicidad mientras se inclinaba y besaba su mejilla.

- Es bueno ser de utilidad – murmuro con una gota de sudor y riendo con nerviosismo.

Temari continúo evaluando y comprando los adornos que quería en su boda, pues quería que fuera perfecta, quería que todo fuera de acuerdo con como ella se lo había imaginado cuando fue una niña y se encargaría de ello. Y finalmente, después de dos horas, termino de comprar todos los centros de mesa, algunos adornos muy bonitos que irían en los mandiles de las mesas.

La pareja iba caminando por las calles siendo el centro de atención de prácticamente todos con los que se cruzaban, pues mientras Temari estaba leyendo cómodamente en un cuaderno donde tenía anotado todo lo que quería para su boda, Naruto estaba detrás de ella con varios clones que estaban cargando varias cajas que estaban apiladas una sobre otra.

- Muy bien, ahora solo falta ir a la florería y pedir lirios del desierto. Luego tenemos que ir a recoger las invitaciones para la boda. Ir a los restaurantes, para ver cuales podemos contratar. Necesitamos meceros y algo de música. Los decoradores dijeron que llegan mañana a la casa. La prueba de mi vestido no es necesario que vayas a esa – en listo su lista de pendientes no viendo la mirada aterrada su prometido y sus clones.

Naruto ya estaba cansado, era básicamente una mula humana y aparentemente esto seguía sin acabar, ajustando las cajas que tenía y con un asentimiento de sus clones se apresuró a caminar al frente para alcanzar a su prometida.

- Oye Temari-chan, sé que estas emocionada por la boda y eso, ¿pero no crees que estas exagerando? – pregunto y de inmediato se arrepintió de hacerlo, pues su amada se detuvo en seco en su lugar forzándolo a detenerse también y a maniobrar un poco para que las cajas no se terminan cayendo. Miro el rostro serio de su amada que le estaba levantando una ceja – digo pensé que quieres algo tranquilo y pequeño. No me estoy quejando, solo digo – dijo un tanto nervioso.

- Ah eso, bueno pues si quería que todo fuera muy íntimo, pero siendo honesta no quiero eso. Quiero la boda de mis sueños y tú me la prometiste así que espero no te estés arrepintiendo por el dinero – cuestiono con una mirada seria y encarando a su prometido.

- Claro que no, el dinero no es un problema, es solo que creo que es demasiado, deveras – aclaro con una sonrisa cariñosa.

- Bueno siendo así, todo bien – dijo con una enorme sonrisa para luego comenzar a caminar de nuevo – no te preocupes si es algo llamativa, al final todo quedará bien, mi boda será algo para recordar.

- Nuestra boda – corrigió con diversión.

- ¿Eh? A si claro, ahora, tu traje estará listo mañana, yo no iré y más te vale llegar puntual – informo regresando a su cuaderno – ahora, le deje las especificaciones al sastre, si tienes alguna queja o quieres agregarle algo al traje, mañana será tu única oportunidad para hacerlo.

- Hmm tal vez un poco de naranja, quedaría genial y me haría ver super imponente – murmuro para sí mismo ya imaginándose su traje de boda.

- Jeje cariño – dijo deteniéndose en su lugar y mirar con una sonrisa forzada a su prometido – si haces eso, tu no estarás invitado a la boda.

Y con esa declaración, Temari siguió avanzando y repasando en su cuaderno que era lo que le faltaba. Ignorando por completo las miradas de incredulidad grabadas en su prometido y en todos sus clones. Ahora Naruto lo sabía, su trabajo en todo esto de la boda era simplemente presentarse de la forma mas elegante posible y no arruinar las cosas.

Sala de interrogatorio

Iruka se encontraba sentado en una silla en un cuarto completamente vacío, donde para su suerte, fue tratado con bastante respeto y amabilidad, o al menos tanta como se le podía ofrecer a alguien de quien no sabían si era amigo o enemigo.

El Anbu ya había tomado todas sus cosas hace ya un tiempo para luego dejarlo solo en la habitación, mientras confirmaban su historia. Y estas horas en confinamiento solitario solo le dieron tiempo en pensar en las palabras de los ninjas de la Arena.

Se referían a su estudiante tan ruidoso e hiperactivo, como Naruto-sama o Comandante Militar. Y en ambos podía notar el profundo respeto en su voz y eso lo lleno de alegría. Pues sabia que ese chiquillo ruidoso podía aspirar a ser alguien grande y obtener el reconocimiento que deseaba. Y al parecer finalmente lo obtuvo.

Solo podía sentir un profundo orgullo comenzar a alojarse en su corazón ante la idea de que el sueño de Naruto de al fin ser reconocido y respetado se había cumplido. Y tan metido estaba en sus pensamientos que no noto cuando la puerta de la habitación se abre y por ella entro Gaara, caminando con calma hasta detenerse frente al Chunin.

- Iruka Omino, Chunin y sensei de academia de la Hoja – hablo Gaara confirmando la identidad del hombre que lo miro sorprendido – ¿Quién te dijo que Naruto Uzumaki vive aquí? – pregunto con severidad, liberando algo de arena de su calabaza para dar a entender que no estaba para mentiras.

- Fue una amiga, una camarera del puesto Ichiraku Ramen, Kazekage-sama – Iruka responde sin despegar la mirada del joven frente a él – su hermana, Temari No Sabaku les dijo que Naruto estaba vivo y luego les ofreció vivir aquí. Ellos me dijeron a mi debido a la relación que tengo con Naruto.

Gaara mantuvo su mirada seria sobre el hombre unos segundos más hasta que finalmente se relajó un poco y solo un fuerte suspiro. Esto ya era el colmo, no solo Temari había ofrecido un local a dos comerciantes de comida sin su previa autorización, sino que ahora tenía que lidiar con un amigo de Naruto.

El hombre no parecía tener malas intenciones y definitivamente estaba dispuesto a morir por ver al rubio. Pero eso no quitaba el hecho de que fuera un ninja de la Hoja, sus lealtades estaban bastante claras.

- Comprendo que seas amigo de Naruto, pero – dijo mientras trazaba sellos de mano y al finalizar coloco una mano en las muñecas del hombre para liberarlo – sigues siendo un ninja de la Hoja, actualmente no estamos en los mejores términos con tu Aldea, ¿Qué me garantiza que tan pronto abandones estos muros no iras a informarles?

- jamás haría tal cosa – rugió con molestia ante la declaración – le prometo Kazekage-sama que aunque sea de otra Aldea, jamás delatare a Naruto. Veo que son expertos en sellado, pueden ponerme un sello de silencio si eso les trasmite la confianza necesaria para dejarme verlo.

Gaara quedo impresionado ante lo que escucho, pues no esperaba que el Chunin estuviera dispuesto a tanto para solo ver a Naruto. Vio que no había mentira en sus palabras y que en verdad estaba dispuesto a ser sometido a un sello de silencio, por lo cual le daría la oportunidad de encontrar lo que vino a buscar.

- Muy bien, podrás ver a Naruto – afirmo ganado una mirada asombrada del hombre – pero serás vigilado en todo momento por Anbu y si te ven hacer algo sospechoso, tienen órdenes de matarte si es necesario.

- Comprendo muchas gracias Kazekage-sama – agradeció poniéndose de pie y dando una reverencia.

- Sígame, si tenemos suerte, Naruto no estará ocupado – dijo comenzando a caminar hacia la salida.

Aldea Escondida Entre las Hojas

Torre Hokage – oficina del Hokage

Sasuke entro en la oficina de la mujer sin tocar o esperar a que se le dijera que podía pasar. Ya era suficientemente malo tener que ayudar a ese estúpido de Shikamaru en las etapas para los exámenes Chunin para poder ganarse un pase de ida a la Arena. Y ahora tuvo que detener su entrenamiento con Kakashi pues un Jonin le informo que la Hokage solicitaba su presencia de forma inmediata.

En un principio estaba dispuesto a ignorar la petición y concentrarse en lo suyo e ir hasta que le diera la gana, pero el Jonin también le informo que si no acudía de inmediato la Hokage lo pondría tras una celda por desobedecer una orden directa.

- ¿Para qué me ha mandado llamar? – pregunto Sasuke con molestia parándose frente a la mujer.

- Oh estamos de mal humor – dijo Tsunade fingiendo importarle el estado del pelinegro – lamento mucho si te saque de tu atareada agenda – se disculpó mientras se levantaba de su silla y rodeaba su escritorio para estar cara a cara con el idiota.

- Lo que sea, solo dígalo rápido, tengo mu...

La diatriba de Sasuke fue silenciada debido a un poderoso golpe en su rostro que lo mando a estrellarse contra una de las paredes de su oficina. Sentado y recargado contra la pared, levanto la mirada para ver a una furiosa Tsunade que lo miraba con la más pura intención de matarlo.

Levantándose de forma tambaleante se enderezo con su Sharingan activo y listo para comenzar la lucha contra esa maldita que se atrevió a atacarlo sin previo aviso. Aunque se detuvo cuando sintió que algo recorría la comisura de su labio inferior. Limpiándose la boca con el dorso de su mano, descubrió que estaba sangrando. Su sangre de heredero de elite estaba siendo derramada y todo por culpa de esa maldita mujer, eso lo hizo fruncir el ceño en odio y dar un paso al frente listo para atacar.

- La próxima vez que te atrevas a hablarme de ese modo te matare – amenazo Tsunade dándose la vuelta y caminar hacia su silla y sentarse – y desactiva esos ojos tuyos o tomare tu pequeña y patética mirada de odio como un ataque directo a tu Hokage.

- ¡Tú no puedes hacerme esto! – rugió colérico caminando hasta estar frente al escritorio.

- ¿Qué no puedo?, claro que puedo y lo hare cuantas veces me plazca si te atreves a levantarme la voz – afirmo desatando toda su intensión asesina contra el pequeño renacuajo que comenzó a temblar un poco de miedo y dar un paso hacia atrás – ahora, desactiva tus ojos.

Sasuke apretar los dientes, tan fuerte que casi se podía escuchar el crujir. Ya estaba cansado de que la gente no le estuviera mostrando el respeto que merecía y lo trataran como si fuera un ninja cualquiera, pero a regañadientes hizo lo que se le ordeno.

- Soy un Uchiha, una elite, soy el heredero del gran clan Uchiha y esto no quedara así – informo de forma amenazante mientras apretaba los puños con furia.

- En lo que a mí me concierne, eres solo un estúpido mocoso con un Sharingan, nada más nada menos. No eres cabeza de clan hasta que cumplas la mayoría de edad y aunque lo fueras, eres el líder de nada – aclaro con veneno en su voz, pues apenas se contenía en aplastarlo a golpes por su amenaza – eres el ultimo de tu clan, no tienes esposa o descendencia, así que deja de regodearte en la fama y virtudes de un clan que ya no existe.

- ¿Para qué me ha llamado llamar? – pregunto apretando los puños con odio por el insulto que acababa de recibir, pero tenía que estar en calma o se vería metido en una pelea que no estaba del todo seguro si podía ganar.

- Es muy simple, para ser un Jonin tu expediente en misiones es bastante mediocre, por no mencionar que tienes el descaro de elegir tus misiones. Y antes eso era permitido debido a la insistencia del consejo sobre mi... pero ya no más – declaro con una sonrisa de suficiencia.

La declaración no le gusto en lo más mínimo a Sasuke, el consejo civil así como los ancianos consejeros siempre le fueron leales y lo apoyaban para que pudiera elegir las misiones que tienen que ver con el paradero de Itachi, pero con ellos muertos o en prisión, estaba seguro de que las cosas no iban a ser buenas para él.

- Por lo tanto a partir de hoy serás puesto a cargo de misiones de vigilancia perimetral en los muros de la Aldea – declaro tomando una hoja aventándola en su escritorio para que el mocoso pudiera leerla – a partir de hoy tomaras misiones de rango C o B, pero ninguna que involucre la tu salida de la Aldea. Y en cuanto a las misiones de buscada de Itachi, te mandaremos siempre y cuando confirmemos que estará presente.

- No puede hacer esto, estoy ayudando con los exámenes de Chunin y mi entrenamiento con Kakashi no puede verse interrumpido – se quejó sintiendo como todo su cuerpo ardía en furia viva por el trato tan indigno que le estaban dando.

- Estoy consciente de ello y también estoy consciente de que no te ordene ayudar con los exámenes así como que Kakashi te entrena por voluntad propia, no porque yo se lo haya ordenado – aclaro sin inmutarse en lo más mínimo – en ambos casos, me interesa una mierda si dejas de hacerlo, pero cumplirás con las misiones que se te asignaran o de lo contrario se te relevara de tu cargo como Jonin y pasaras a ser un Chunin de nuevo.

- No tiene el poder para hacerlo – declaro con enojo.

- Oh pero claro que lo tengo, te recuerdo que soy tu líder, soy la Hokage y mi palabra es ley. Ya tuviste demasiado tiempo siendo un inútil para las fuerzas de la Aldea es hora de que demuestres que en verdad eres una elite – afirmo con severidad, mientras le daba una última mirada fulminante al bastardo – ahora lárgate, ya no tengo nada más que hablar contigo y ni se te ocurra llegar tarde o me encargare de que estés cumpliendo misiones rango D por mucho tiempo.

Colérico, Sasuke tomo la hoja donde estaba escrito los detalles de su misión y se retiró a toda prisa a salir de la oficina, esa mujer ya le estaba colmando los nervios y definitivamente estaba dispuesto a matarla, pero tenía que controlarse, ni siquiera pudo percibir cuando lo golpeo y enfrentarla en su oficina con seguramente varios Anbu en la oficina resguardándola no sería la mejor de las ideas.

En cuanto obtuviera a Temari se casaría lo antes posible y tomaría su lugar como cabeza de clan y pondría a todo el consejo de su lado, solo para obligar a esa maldita mujer a disculparse con una elite como el, por haberlo golpeado y tratado como si fuera un cualquiera.

- Puuff eso se sintió tan bien – murmuro Tsunade con una enorme sonrisa.

Ya todo estaba poniéndose en su lugar y siguiendo el orden que ella deseaba, era simplemente magnifico. Cada clavo suelto estaba siendo sujeto y puesto en su lugar sin muchos problemas. No estaba del todo segura sobre que debería hacer en un futuro cercano. Pues esta Aldea significaba menos para ella que en el pasado.

Lo que su hermanito y amado intentaron proteger con tanto esmero ya se había perdido. Esa dichosa voluntad de fuego se había apagado en toda la Hoja y de ella solo quedaban las ascuas, danzando y brillando con fuerza en solo unos pocos. Y estaba feliz de conocer a esos pocos, pero simplemente no estaba segura de si esas pequeñas ascuas podrían volver a avivar la llama a su antigua gloria.

Y sabia aún menos que haría ella. Pues en el hipotético caso de que su rubio idiota estuviera en la Arena ¿Qué haría? ¿Intentaría con todas sus fuerzas formar una alianza e intentar salvar este podrido pueblo o simplemente dejaría su puesto y se iría a vivir con ese idiota al cual consideraba como a un hijo? ¿podría simplemente abandonarlo todo y tomar a Shizune e intentar vivir una vida tranquila con las personas que consideraba su familia?

La respuesta no estaba clara en su mente y estaba lejos de poder encontrarla. Y sin embargo sabía perfectamente que cuando finalmente lo encontrara, cuando por pudiera tenerlo entre sus brazos, encontraría su respuesta y nada ni nadie podría frenarla.

Campo de entrenamiento 7

Kakashi se encontraba recargado en un árbol mientras leía con calma el nuevo volumen de su amado libro Haciéndolo en el Paraíso. Un regalo que le dio el Sannin Jiraiya que atesoraría con su vida. Si bien disfrutaba de la buena literatura en un día tan perfecto como este preferiría hacerlo en su casa y no en el exterior, pero tenia que esperar a su estudiante para poder continuar con su entrenamiento.

Solo esperaba que la Hokage fuera rápida y que no terminara molestando mucho a su estudiante, pues si llegaba a hacerlo quien tendría que pagar los platos rotos seria él. Y aunque deseara que no fuera así, muy en el fondo sabía que terminaría pasando pues últimamente la Hokage se había vuelto mucho más agresiva y temperamental de lo habitual.

Aunque el movimiento de las hojas sobre el árbol sobre el que estaba descansado activo sus sentidos y de inmediato supo que ya no estaba solo, aunque para su sorpresa no se trataba de su estudiante, de hecho se trataba del mismismo Jiraiya.

- Es un placer verlo Maestro Jiraiya, ¿A qué debo su visita? – saludo con amabilidad mientras cerraba su libro.

- Nada en particular, solo que en verdad me dio curiosidad sobre lo que estado escuchando – respondió con calma y viendo de reojo al peli-plata - ¿Es verdad que has estado entrenado a Sasuke todo este tiempo?

- Ya veo conque era eso. Si lo estado entrenando para volverlo más fuerte y así pueda cumplir su objetivo sin caer en la oscuridad – declaro con una sonrisa de ojo – aunque no solo a él, también a Sakura, pero últimamente ha estado faltando mucho a los entrenamientos – agrego sin preocuparse mucho por eso ultimo.

- Seré directo contigo Kakashi. Akatsuki se está moviendo más que nunca, parecen desesperados y atacan sin mucha planeación. Lo que sea que están tramando, no falta mucho para que lo pongan en acción. Y no solo eso, la tensión de Iwa y Kumo sobre nosotros está aumentando – informo con toda la seriedad que pudo reunir.

- Así que las cosas están así de mal. ¿Pero porque venir a decírmelo? – pregunto no comprendiendo porque vendría personalmente a decirle esa información.

- Porque se esta acabando el tiempo. Hace tiempo recibí una profecía del Gran Sapo Gamamaru. Dijo que uno de mis discípulos se convertiría en un ninja que generaría una gran conmoción. Podría generar una gran estabilidad o destrucción – compartió la profecía ganando una mirada asombrada del peli-plata – en su momento estaba seguro de que sería Minato, luego Naruto. Pero un término siendo asesinado y el otro se convirtió en alguien que no podría traer la paz.

- ¿No creo que hayas venido hasta aquí solo para recordar el pasado? – cuestiono con la mirada baja al recordar a su sensei.

- Como ya dije, se estaba acabando el tiempo y el único que puede evitar que todo terminé en un caos es ese niño de la profecía. ¿Crees que Sasuke tenga lo necesario para traer la paz a nuestro mundo? – pregunto sin rodeos y estando listo para tomar a ese chico como su aprendiz, pues en todos estos años nadie parecía tener lo necesario para serlo.

La pregunta en verdad dejo sin habla a Kakashi, pues que Jiraiya, uno de los Sannin tuviera interés en tomar a uno de sus estudiantes como aprendiz era algo impresionante. Eso ya lo había puesto en la mira de dos de los tres Sannin y con la reciente petición de la Hokage, no le parecería descabellado que ella también estuviera dispuesta a tomarlo como su aprendiz.

Sonrió un poco por debajo de su máscara al darse cuenta de que su alumno tenía un futuro bastante importante. Aunque ese hecho le hizo concentrarse en las palabras dichas por Jiraiya, analizo con detalle todo lo que dijo, a la vez que comenzó a meditar sobre la actitud de Sasuke en los últimos años.

- Sasuke fue el único en descubrir el verdadero objetivo en la prueba de las campanas y en su primera misión fuera de la Aldea estuvo dispuesto a dar su vida por un camarada – comento con orgullo el progreso de su estudiante, solo para ponerse serio y bajar un poco la cabeza – pero en los últimos años, no ha podido abandonar ese deseo de venganza o esa maldad que hay en su corazón. Eh intentado por años que abandone ese camino, para que vuelva a ser quien fue antes, alguien como Obito, pero eh fracasado.

- Entiendo. Con lo que el ha vivido es difícil hacerlo cambiar de parecer, pero entonces dime, ¿Crees que pueda ser el niño de la profecía? – insistió en obtener una respuesta clara, pues en este punto la paz del mundo ninja caía sobre sus hombros.

- Si lo que usted plantea es verdad, y ese niño puede traer la estabilidad o la destrucción. Desafortunadamente Sasuke tomaría un rumbo de odio y poder, donde terminaría por destruirse a sí mismo y a lo que lo rodea – respondió con pesadez en su voz.

- Imagine que dirías algo así – murmuro soltando un suspiro de decepción, solo para volverse a poner serio – ¿Y sobre Naruto? ¿Crees que él pueda ser el niño de la profecía?

Ahora Kakashi estaba en shock por la pregunta, tanto que se separó del árbol y levanto la mirada para ver a Jiraiya que estaba mortalmente serio. Después de tantos años, volvió a escuchar el nombre de su tercer alumno, hace años que su nombre o recuerdo cruzaba por su mente y ahora el Sannin o estaba interrogando sobre si podía ser ese niño de la profecía que salvaría a todos.

- No estoy seguro de a donde quiere llegar Maestro Jiraiya, pero Naruto fue desterrado de la Hoja hace ya más de tres años y nadie ha sabido de él. Estuvo a punto de matar a su propio compañero al dejarse llevar por el poder del Kyubi. Fue el primero en fracasar en la prueba de la campana, no veo razón para que estemos hablando de él – declaro sintiéndose extremadamente nervioso y ansioso.

El destierro de Naruto fue una completa sorpresa, ya que jamás imagino que así acabaran las cosas para uno de sus estudiantes. Pero el rompió todas las reglas, todo en lo que le había enseñado con tanto esmero. El credo en el que se basaba su vida que le fue inculcado por su mejor amigo.

Si bien no deseaba su destierro, supuso que era lo mejor para todos, ya que en ese momento creyó firmemente en que no podría cambiar y que solo velaría por sus propios intereses. Aunque después de su destierro, un profundo dolor y culpa se instalaba en su corazón al recordarlo, por lo cual prefirió jamás volver a tocar el tema de su rubio estudiante.

- Solo digo que es posible que todos no hayamos equivocado – dijo Jiraiya notando como alguien se estaba acercando – sabes tan bien como yo que el informe de Sasuke de los eventos ese día no concuerdan con las acciones de Naruto y si las cosas siguen empeorando como me temo que así esta pasando, necesito encontrar a quien pueda traer la paz a este mundo. Pero lo podemos discutir después, parece que tienes visitas – finalizo desapareciendo en un remolino de hojas.

- Hola, Kakashi-sensei – saludo Sakura con una pequeña sonrisa llamando la atención de su maestro.

La apariencia bien cuidada, elegante y femenina de Sakura estaba muy descuidada. Su cabello corto estaba un poco desalineado y tenia ojeras de varias noches de haber dormido. Estaba trabajando doble turno en el hospital para poder regresarle el dinero a la familia de Ino por ayudarla a sacar a su madre de prisión.

Tanto Ino como Inoichi le dijeron que no era necesario y que así estaba bien, sentía que no era justo, pues la suma de dinero fue mucha y no quería sentirse como un paracito por lo cual estaba trabajando muy duro para pagarles lo antes posible. Y fue cuando en su camino al hospital vio a Sasuke y una idea le vino a la mente, la cual era ir y tomar algunas misiones de rango alto con Kakashi y Sasuke, donde si ambos la apoyaban y le dejaban sus partes del dinero de las misiones, no tardaría mucho en pagar su deuda.

- Hola, Sakura, ¿A qué se debe tu retraso para nuestro entrenamiento? – pregunto Kakashi volviendo a abrir su libro y comenzar a leerlo.

Sakura abrió los ojos en sorpresa para casi de inmediato bajar la cabeza en tristeza. Desde hace ya más de un año que no entrenaba con Kakashi, ya que lo único que la ponía a hacer eran ejercicios de control de Chakra y que tampoco eran tan difíciles. Y siempre la ignoraba para seguir entrenando a Sasuke. Comenzó simplemente a faltar algunas veces a la semana, luego semanas enteras y finalmente dejo de ir.

Y en ningún momento su sensei se molestó en visitarla para ver si estaba bien. Es más ni siquiera fue a visitarla cuando arrestaron a su madre y la encerraron. Aparto los pensamientos negativos de su cabeza pues ahora mismo tenía cosas más importantes en que pensar.

- Bueno vera sensei, hace poco vi a Sasuke y me preguntaba si podríamos tomar algunas misiones juntos. Vera mi madre hace unos días fue...

- ¿Viste a Sasuke? – pregunto levantando la mirada de su libro y no dándose cuenta de que interrumpió a su alumna - ¿podrías decirme hacía que dirección iba?

- Iba directo hacia la muralla norte, parecía tener prisa – responde un tanto confundida.

- Oh muchas gracias, Sakura, iré a buscarlo, tu quédate aquí y entrena tu control de Chakra al intentar caminar sobre el agua como te enseñe. Volveré en un rato – dijo con una sonrisa de ojo mientras comenzaba a caminar en dirección hacia el muro norte.

Sakura miro la espalda de sus sensei hasta que de apoco comenzó a desaparecer de su vista. Apretó los puños con fuerza, sus labios comenzaron a temblar y sus ojos se humedecieron mientras lagrimas caían y recorrían sus mejillas.

- Naruto... ¿Dónde... estas? – sollozo mientras se abrazaba a si misma en un intento de calmarse – si estuvieras aquí... estoy... estoy segura... que intentarías animarme con una cita... ojalá estuvieras aquí.

Los sollozos de Sakura resonaron por todo el campo de entrenamiento, ni siquiera podía contar con la ayuda de su antiguo sensei, de hecho ni siquiera le importaba. La única persona que le mostro aprecio y cariño, completamente genuino y sincero era Naruto. Y ya no estaba, no podía creer el nivel de desinterés o maldad de su propio equipo y que jamás vio. Así no era como deberían haber acabado las cosas.

Mientras la chica seguía llorando sin nadie que la consolara, cierto Sannin había visto toda la escena con lujo de detalle y no pudo evitar fruncir el ceño en enojo. Ahora tenía claro que la respuesta que recibió de Kakashi no servía, su palabra no significaba nada.

Nuevo capitulo raza!!! Modestia aparte, en verdad el rumbo que esta tomando la historia esta quedando genial. Y mas ahora que cada vez nos acercamos al choque de la verdad y enfrentamientos con los enemigos que asechan en las sombras.

Un personaje que siempre considere sumamente desperdiciado y aun mas en la historia original, fue Iruka, el tipo literalmente fue la primera y verdadera figura de padre de Naruto. y recuerden que Ayame comento unos capítulos atrás que "él" estaba muy destruido por el destierro de Naruto. Pues hablaba de Iruka.

El destierro lo afecto enormemente, si bien no al grado de Tsunade debido a que las circunstancias eran muy diferentes. Eso no evito que se comenzara a cuestionar sobre su propia Aldea sobre la gente que vive en ella y la actitud tan repulsiva que tienen. Y saber que Naruto esta vivo lo hizo querer ir de inmediato para encontrarlo, verlo y hablar con el aunque sea una última vez, para hacerle saber sobre todos aquellos que aun después de tres años le tienen aprecio y lo veían como un amigo.

Porque eso, "Es lo que un hombre hace". Y aunque Iruka sea alguien que sabe perdonar y ver mas de lo que las apariencias, no pudo evitar guardar rencor contra Kakashi, Sakura y Sasuke. Pues básicamente por su culpa fue que su alumno favorito fue desterrado.

Recuerden que Temari no es muy femenina en ciertos aspectos, pero en cuanto se refiere a las compras y preparativos. Se vuelve el pináculo de la feminidad andando. Y luego está el pobre de Naruto que solo sirve como mula xp

Ahora recordemos y seamos objetivos, la única razón por la que Tsunade jamás pudo ponerle un solo dedo en cima a Sasuke fue por culpa del consejo. Jamás pudo mandarlo a misiones o hacerlas cumplir, impedir su asenso a Jonin o los privilegios que se le otorgaron a la hora de subir de rango. Pero con el consejo civil y ancianos muertos, mas el consejo shinobi con el rabo entre las patas, nada puede impedirle ponerlo en su lugar como es debido.

Ahora con Kakashi, el siempre tuvo esa idea desde la aprobación del equipo 7, Naruto no solo actuó por cuenta propia, sino que también estuvo dispuesto a comerse la comida de los ganadores el solo. Esto no parece importante, pero viendo la prueba como lo que fue, una prueba ninja. Naruto fue quien peor actuó bajo los estándares de Kakashi.

Robarse la comida para el mismo, simboliza que solo velaba por sus intereses y que estuvo dispuesto a sacrificar a sus camaradas para que el pudiera vivir. Y por esa razón fue atado y desprovisto de cualquier oportunidad de aprobar, o al menos por su sola cuenta.

En cuanto a Sakura, ella dejo a Naruto detrás para salvar a Sasuke, pero antes de eso le grito para que se salvara del mortal ataque de los mil años de dolor. Demostrando así que aun que lo odiara, estaba dispuesta a arriesgarse por él.

Y en cuanto Sasuke fue el único que aprobó. Naruto estando atado no podía hacer nada, la decisión estaba en sus compañeros. Sakura no lo iba a alimentar con Sasuke presente. Entonces todo recaía en Sasuke, que decidió darle de comer a Naruto y por ende Sakura, y de esta forma aprobaron.

Y fue en ese momento que a ojos de Kakashi, Sasuke tenia un talento natural como el cuando era joven, pero con el corazón y bondad de Obito. Ya que no solo alimento a su compañero hambriento, sino que también se sacrifico por este en al salvarlo de Haku.

Y en cuanto a la actitud de Sakura y su repentino interés en Naruto, no hay mejor frase que la describa que esta: "nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido". Naruto era la piedra angular del equipo 7, era quien forzaba a Kakashi a salir de su favoritismo a Sasuke y forzaba a Sasuke a convivir como amigos y aun mas importante, era quien le daba ánimos para continuar.

Pero cuando se fue, todo lo que había construido se vino abajo y fue Sakura quien estaba presente y en primera fila para ver todo ese trabajo caer en pedazos.

Bueno, eso a sido todo por esta ocasión, ya saben, si les gusto el capitulo voten y comenten que eso ayuda mucho a que continúe la historia y para que mas gente la conozca. Porque en serio la mejor forma en la que pueden apoyar es votando y comentando, y que mejor si hacen ambos. Bueno sin nada mas que decir, nos vemos en otro capítulo y ya saben #YoMeQuedoEnCasa

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