Cartas sobre la mesa - La condena de la avaricia
Aldea Oculta Entra las Hoja
Temari caminaba por las calles de la Hoja en dirección a su hotel con un estado de ánimo bastante satisfecho, todo gracias al bastardo Uchiha, pues humillarlo de esa manera no tenía precio y aunque es cierto que arruino su entrenamiento, eso no quitaba el hecho de que lo había dejado en un puesto bastante mediocre cuando lo comparo con su amado prometido, eso valía dos o tres entrenamientos arruinados. Pero aun así no pudo evitar pensar en el desertor de la Hoja y quien actualmente estaba tras su prometido. El tipo era una basura, de eso no tenía duda, pero en cierto modo lo comprendía, pues si todos los Uchihas eran como el bastardo, arrogantes y sintiéndose dioses entre mortales, no podía culparlo por acabar con todos, ella misma lo haría con el su supuesto ultimo heredero leal a la Hoja y eso que técnicamente no habían ni convivido un solo día.
No era de extrañar que el traidor terminara por cansase de los suyos y orillarlo a cometer tan terrible acto, pues convivir con todos esos bastardos en verdad debía ser un infierno. Cuando la rubia llego a su cuarto de hotel, entro con calma y vio a sus hermanos casi listos para irse, levanto una ceja ante eso y cuando dirige su mirada a un reloj de pared de la habitación, nota que ya era casi medio día, no se había percatado de que paso tanto tiempo en Ichiraku Ramen que el tiempo paso volando, aunque ese hecho le recordó que tenía que hablar con su hermanito para que cuando los dueños del local decidieran mudarse no tuvieran ninguna clase de interrogatorio y fueran puestos de inmediato en un condominio.
- Te tardaste demasiado, Temari – comento Kankuro mientras metía en su bolsa ninja unos pequeños pergaminos que contenían a sus marionetas – estábamos pensando que tendríamos que ir a buscarte.
- Lo siento, se me fue el tiempo en un buen desayuno – dijo Temari con una sonrisa al recordar las historias de los Ichiraku sobre su amado – además, tuve quitarme a un bastardo Uchiha que estaba asechándome mientras entrenaba – agrego con una mueca y un tono de voz sumamente molesto.
El par de hermanos frunció el ceño ante lo dicho por su hermana, justo antes de soltar algo de su instinto asesino, ese infeliz de Uchiha ya se estaba tomando demasiadas libertades y claramente no conocía su lugar. No solo tenía el descaro de observar a su hermana como si le perteneciera justo frente a sus narices, sino que ahora la estaba acosando. Ya ninguno de los dos se contendrían si lo volvieran a ver, pues le dejarían bien en claro que le pasaba a los idiotas que tenían el descaro de mirar a su hermana con una mirada tan perversa.
- ¿Te dio algún problema? – pregunto Gaara en un tono de voz hueca y visiblemente muy molesto.
- Por supuesto que no, ese idiota no podría forzarme a usar toda mi fuerza aunque tuviera ambas piernas rotas – respondió Temari con burla y una sonrisa arrogante que hizo tranquilizar a sus hermanos.
- Bueno, no tardaremos mucho en saber si eso es verdad – dijo Kankuro con una sonrisa satisfecha en su rostro.
- ¿A qué te refieres? No entiendo – pregunto Temari con una ceja levantada ante lo dicho por su hermano.
- Dragon se te adelanto un minuto antes de que entraras, dijo que va a hacer algo de trabajo de campo e investigar si ese bastardo es una potencial amenaza – respondió Kankuro como si nada.
La rubia asiento con la cabeza un poco asombrada por las medidas de su comandante Anbu, aunque eso explicaba perfectamente, porque no se dejó ver una vez que entro en la habitación. Podía insultar todo lo que quisieran al Uchiha, pero ninguno de los hermanos realmente lo subestimaba. Pues después de Rock Lee, el Uchiha fue quien logro herir de gravedad al pelirrojo, además el Sharingan no era temido por nada, tenían que irse con mucho cuidado contra el Uchiha hasta no conocer más de su verdadero potencial y una vez que lo supieran, sabrían si realmente era alguien con quien debían tomarse las cosas con seriedad.
- Muy bien, dejemos que Dragon actúe con discreción, ya es hora de irnos y aclarar las cosas ante Tsunade-sama y su consejo, al igual que forjar la alianza – informo Gaara mientras se dirigía a la puerta de su habitación y sus hermanos lo seguían después de asentir con la cabeza.
Torre Hokage – Cámara del consejo
Los miembros del consejo shinobi se encontraba sentado esperando al Kazekage y a su delegación, algunos, como el legendario trio Ino-Shika-Cho, que estaban metidos en sus propios asuntos, donde el tema principal era el ¿Por qué del enorme chichón en la cabeza del Nara? Mientras que los miembros del consejo civil se susurraban entre ellos sobre los términos de la alianza, sobre como agregar algunos puntos que los beneficien enormemente en el futuro, no solo a la Aldea, sino a ellos también. Como era el caso de Mebuki Haruno, que proponía que una vez aceptado la alianza matrimonial, el heredero Uchiha fuera puesto en la ley de restauración de clanes, para que de esa forma la repoblación del clan Uchiha no fuera a tardar tanto. Aunque todo era una estrategia para que su hija también pudiera quedarse con el Uchiha.
Los ancianos consejeros murmuraban entre ellos, cosas como que una vez que la alianza matrimonial sea un hecho y obtenga las alianzas que ahora tiene la Arena con los Países de las Olas y Primavera, sea la Hoja quien se encargue de manejar dichas alianzas, todo claro para en veneficio de la Hoja, al igual que no solo sea compartir su barrera de sellos, sino obtener todo su conocimiento en Fūinjutsu que sería entregado a sus expertos en sellados, para que así, mejorar el poder de la Hoja y superar al de la Arena en un periodo de tiempo relativamente corto y mantener su poder por encima de su aliado. Todo esto claro no era entendido por nadie ya que sus murmullos solo eran audibles entre los ancianos, pues con ayuda de Danzo y de los miembros del consejo civil, modificaron los acuerdos en la alianza de una forma tan perfecta que la Arena nunca se daría cuenta y la Hokage ya tendría las manos atadas y no podría hacerles nada, aunque también era improbable que ella se diera cuenta.
- "Bastardos hambrientos de poder. Venderían a sus propias madres si eso les garantiza una posición mucho más influyente" – pensó Tsunade con molestia al escuchar todas las diatribas de aquellos estúpidos a quien podía escuchar.
La Hokage podría llegar a escuchar los murmullos de los ancianos o por lo menos sospechar que algo andaba mal en la sala, por la forma tan cuidadosa en que hablaban sus concejales o las sonrisas de satisfacción en sus rostros, una que también estaba presente el lisiado Halcón de Guerra, pero no pudo. Toda su concentración estaba en la rubia de la Arena y su comportamiento del día anterior. Ella sabía que amaba enormemente a su prometido, su mirada era una clara indicación de ello. Ella misma solía ver esa mirada en el espejo hace muchos años, la mirada de una mujer enamorada que había encontrado a su pareja perfecta, alguien que le daba su lugar y le demostraba todos los días el significado de la palabra amor y que su sola presencia la ayudaba a iluminar su día más oscuro.
Pero eso no era lo que la mantuvo varias horas despierta ayer por la noche. No, lo que perturbaba sus sueños, era el diseño de ese maldito anillo de compromiso de la rubia. Estaba completamente segura de que no estaba alucinando cuando vio que era un anillo de platino, con un zorro con nueve colas que se arremolinan alrededor de un diamante rojo sangre. Un diseño completamente inusual, por no mencionar anormal, pues ¿Por qué alguien iba a dar un anillo con tan extraño diseño?, solo había una explicación que le podía venir a la mente, una que no sabía si quería aceptar como verdad, pues de hacerlo, se aferraría a una idea que posiblemente fuera una equivocación y terminara haciéndose más daño por mantener sus esperanzas en alto. Pero era lo más lógico, pues el diseño de ese anillo solo podría significar algo para su prometido o para ella. Y la única persona que podía asociarse mucho con la bestia más fuerte de todas era su rubio idiota y alegre.
La Hokage no sabía si quería engañarse a sí misma para luego sufrir si lo que suponía terminaba siendo una equivocación, pero si existía aunque fuera una mínima posibilidad de que su rubio seguía vivo, aun por más pequeña e improbable que fuera, se aferraría a ello. Pues Naruto estaba vivo y ahora vivía en la Arena, era el prometido de Temari y muy posiblemente el Kazekage temporal. Si era todo verdad, solo podía rezarle a Kami por que fuera feliz, eso era lo único que podía hacer en un intento de compensar su impotencia al protegerlo hace ya tantos años atrás.
La Hokage sale de sus pensamientos y los miembros del consejo guardan silencio al escuchar como las puertas de la cámara se abren y entran el Kazekage con sus hermanos a sus espaldas.
La rubia de la Arena oculto su molestia bajo una mirada inexpresiva al darse cuenta de cómo muchos miembros la miraban con enormes sonrisas en sus rostros, pues esas miradas que le daban eran como si ella fueran una pieza de carne que podrían vender para obtener grandes ganancias. Gaara y Temari tomaron asiento en las sillas frente al consejo con Tsunade al frente, el consejo shinobi a la izquierda y el civil a la derecha, Kankuro tomo posición de guardia detrás de sus hermanos, listo para luchar en cualquier momento.
- Muy bien, ya estamos todos y creo que podemos comenzar con las discusiones de la alianza, si le parece bien, Kazekage-dono – dijo Tsunade queriendo resolver los puntos de las negociaciones mientras hacia los pensamientos de su rubio idiota a un lado, pues necesitaba ser fuerte en estos momentos.
- Estoy de acuerdo, Hokage-dono – dijo Gaara con su voz y expresión monótona – creo que es apropiado continuar donde lo dejamos ayer, con su sugerencia de una alianza matrimonial para consolidar aún más nuestra ya planeada alianza.
- En realidad, Kazekage-sama, la alianza matrimonial es el centro de la alianza, no una sugerencia – corrigió Danzo con una mirada analítica al pelirrojo, pues no quería que ese chiquillo tuviera ideas equivocadas sobre el tipo de alianza que él ya había establecido.
Tsunade miro duramente al lisiado, pues odiaba cuando aún creía que podía hablar sin su permiso, pero al fin noto como la mayoría en la sala mostraban un profundo interés en la alianza matrimonial, aun y cuando ya les había dicho que solo sería lo que ya dijo el pelirrojo, una forma para consolidar aún más la alianza ya planeada, pero antes de que pudiera reprender al lisiado, el pelirrojo toma la palabra.
- Se equivoca, la alianza matrimonial es solo una sugerencia, tanto Hokage-dono y yo ya teníamos contemplado reanudar las alianzas entre nuestras aldeas, pero el tema del matrimonio no fue tocado hasta ayer, por lo cual, como ya dije, es solo una sugerencia y si se acepta o rechaza dicho matrimonio, no quiere decir que la alianza que ya teníamos acordada desaparezca – explico Gaara como si el lisiado fuera alguna clase de estúpido.
Los ancianos, todos los civiles y algunas cabezas de clan como el Hyuga y Sarutobi quedaron perplejos por lo que escucharon, pero rápidamente la confusión dio paso a la molestia, pues así no era como esperaban que se desarrollaran las cosas. Los ancianos estaban molestos pues no podían creer que un mocoso tuviera el descaro de explicarles las cosas como si fuera más listo que ellos. Los civiles porque no podían creer que alguien siquiera osara intentar interponerse en sus planes de obtener más poder en la Aldea, pero viendo que era un Kage tuvieron que tragarse su molestia y esperar a que todo saliera a su favor. Hiashi estaba principalmente descontento por la actitud del pelirrojo porque estaba muy interesado en el Fūinjutsu de la Arena para poder aplicarlo de mejor manera sobre la rama secundaria mientras que con Asuma, porque aún guardaba algo de rencor contra los de la Arena por la muerte de su Padre y que el mocoso pelirrojo tuviera el descaro de rechazar propuestas no le agradaba.
- Co... comprendemos Kazekage-sama y tiene razón – dijo Koharu en un intento de controlar su molestia contra el pelirrojo, por intentar presionar la perfecta alianza de matrimonio, pero se relajó, sabía que solo intentaba sonar duro y que solo quería proteger a su hermana, sabía que no podía rechazar dicha propuesta, ya que eso lo haría quedar mal y tener que ceder en otras cosas – pero como dijimos ayer, proponemos una alianza a largo plazo a través de una matrimonio político, donde proponemos a Sasuke Uchiha y Temari no Sabaku, todos los términos están en ese documento – explico mientras le entregaba un pergamino a un Anbu, el cual lo tomo y paso a caminar por la sala hasta entregárselo al pelirrojo.
Gaara tomo el pergamino y sin dudarlo un segundo, se lo entrego a su hermana, pues por esta razón fue traída, por sus grandes habilidades en la política de negociación, no por nada obtuvo excelentes alianzas con los Países de Olas y Primavera. Temari abrió el pergamino y comenzó a leerlo y de inmediato levanto una ceja, pues esperaba que alguno de los ancianos comenzara a hablar para explicar los términos del documento, era lo común y así no dejar dudas con el lado que tenía que aceptar, que nadie lo hiciera mandaba un claro mensaje de algo estaban escondiendo.
Con ese detalle revelado, la rubia comenzó a leer con extrema cautela cada línea, cada palabra con el cuidado máximo, donde rápidamente se dio cuenta de que había finas oraciones de completa basura en los términos más importantes. Tomo un lápiz de su faja y comenzó a subrayar y escribir al lado de cada termino, donde explicaba con brevedad lo que realmente significaba dicho termino tras tantas estúpidas lagunas políticas al igual que palabras clave que fueron puestas inteligentemente en términos no muy relevantes, donde claramente confundieran y engañarían a cualquiera. Claro a cualquiera que no fuera ella, cuando termino de leer y escribir, volvió a leer el documento y lo releyó una tercera y última vez con el fin de no haber malinterpretado nada y cuando lo hizo, Temari sintió como su sangre hervía por la rabia que contenía tras su expresión de póker que tenía, pues dicha alianza para beneficiar amabas aldeas, se inclinaba claramente a la Hoja, tanto que ella supuso que esos estúpidos concejales debían pensar que su hermano y ella eran estúpidos debido a su corta edad.
Temari simplemente regreso la mirada al frente, con su expresión de póker aun mantenida, no les daría la satisfacción a nadie de que fue tan lista de que logro descubrir todas sus sucias movidas, en cambio gozaría enormemente de sus miradas de shock cuando su hermanito se encargara de ellos, aunque por un lado sentía lastima por Tsunade, era una gran mujer y un ejemplo para cualquier Kunoichi, no merecía tener a un consejo tan estúpido y desleal. Gaara noto que le estaba tomando demasiado tiempo a su hermana leer el documento y cuando finalmente acabo y se lo entrego, comenzó a leer con cuidado únicamente los apuntes de su hermana, pues no necesitaba leer más eso era lo único que importaba.
"Al aceptar el matrimonio, también aceptamos que la Hoja tenga una alianza mutua con la Ola y Primavara, así como cualquier otro aliado comercial o político que nuestra aldea pueda tener en el futuro, pero no dice nada de que la Arena se volverá aliada de los aliados que obtenga la Hoja"
"La Hoja compartirá toda su información sobre los sellados de barrera y nosotros debemos hacer lo mismo, pero nuestra barrera es superior en todo aspecto por lo cual no están dándonos nada, pero se expresa que es con la intención de mostrar fortaleza a las demás aldeas y a los enemigos"
"Las misiones de los socios comerciales se compartirán entre las dos aldeas para ayudar a consolidar la alianza, esto es lo mismo que intentaron hace años al querer nuestras mejores misiones para compensar sus pérdidas y dado que la Hoja actualmente no cuenta con muchos aliados, nuevamente no nos están ofreciendo nada"
"La Hoja nos proporcionará la fuerza necesaria en tiempos de guerra y lo mismo se hará de nuestro lado, incluso ofrecen recursos en casos de situaciones extremas, nada mal con este término en realidad ... salvo que para ello me tengo que casar con un bastardo"
"Tendré derecho a viajar entre amabas aldeas libremente, gracias a que tendré doble ciudadanía, pero mis supuestos hijos no, ya que serán shinobis leales a la Hoja. Ah y también quieren que engendre tantos hijos como pueda para repoblar el clan Uchiha yo sola, como si fuera una maldita vaca"
"Ambas aldeas compartirán su información estratégica sobre enemigos comunes e intercambiaremos prisioneros si es que la otra aldea los requiere"
"La Hoja nos proporcionara sus recursos nativos y nosotros tenemos que hacer lo mismo, pero los precios de compra y venta serán previamente acordados y concretados solo por la Hoja"
"La Hoja nos proporcionara conocimientos médicos para aumentar nuestra destreza médica, pero solo algunos y tanto la Hokage como el consejo deben estar completamente de acuerdo en que tanto nos compartirán, un solo voto en contra nos priva de buen conocimiento médico"
Gaara apretó el pergamino en sus manos con fuerza al terminar de leer las notas de su hermana, no podía creer que esos ancianos tuvieran el descaro de intentar timar a dos Kages, pues sabía que en esta estupidez no podía haber participado la Hokage, aunque eso tampoco la dejaba fuera de culpas por no poder mantener a su propio consejo a raya.
El pelirrojo levanto la mirada, y los ancianos así como el consejo civil le dieron sonrisas de satisfacción anticipada ya que estaban seguros de que aceptaría sin problemas, pero todos se confundieron cuando el pelirrojo fulmino a casi todos en la sala con la mirada. Tsunade se estaba preguntando seriamente ¿Qué fue lo que lo hizo enojar tanto? Pues lo que estaba en ese pergamino fue simplemente lo que acordó con su consejo el mismo día que se sugirió la idea del matrimonio político.
- Entonces, Hokage-dono, déjeme ver si entendí bien... - dijo Gaara de forma estoica pero todos notaron la frialdad en su voz, haciendo que todos lo miraran expectantes a lo que diría – la Hoja obtendrá todas las alianzas de la Arena tanto actuales como futuras, mientras que ustedes se quedaran con sus aliados para ustedes solos. Tendrán nuestra barrera de sello que es superior a la suya mientras ustedes nos ofrecen una barrera inferior. Las misiones de nuestros aliados. Nuestros recursos nativos con precios y ventas, establecidos por ustedes y la mano de hermana en matrimonio, donde explican que será usada con fines de cría – termino de hablar, tenía los dientes apretados y ahora su rostro era uno completamente molesto.
Las cabezas de clan no podían creer lo que escuchaban, el tono del pelirrojo no dejaba lugar a dudas, estaba molesto y la alianza entre las aldeas estaba prácticamente olvidada, aunque muchos se confundieron al ver los rostros molestos y confundidos de los ancianos y del consejo civil, pues parecía que estaban molestos porque fueron de alguna descubiertos en sus planes, acto que no pasó desapercibido por nadie. Tsunade tenía los ojos bien abiertos por todo lo que escucho, nada de eso era lo que acordó con su consejo, sentía como la bilis llegaba hasta su garganta y en un arrebato de ira, golpeo con su puño su escritorio partiéndolo a la mitad y atrayendo toda la atención sobre ella.
- ¡Ninguno de esos puntos fueron los que se acordaron! – rugió Tsunade sintiendo como la rabia comenzaba a controlarla, giro para observar a los ancianos, los cuales se estremecieron por su dura mirada - ¡¿Quién lo hizo?! ¡Y más importante! ¡¿Cómo se atreven a cambiar y agregar tantos puntos sin mi autorización?! – exclamo en busca de una respuesta ante la estúpida decisión de eso malditos pesos muertos.
- Ca... ca... calma... Hoka... Hokage-sama – tartamudeo decir Homura debido al miedo que ejercía la mujer sobre ella por su dura mirada – lo hicimos hace unos momentos, pensando en mejorar la alianza y mostrar la fortaleza de las aldeas al...
- Oh la mi Aldea se beneficia bastante bien – comento Gaara interrumpiendo a la anciana que se giró para mirarlo – lo único que veo a nuestro favor es que Temari tiene doble ciudadanía, pero sus hijos serán shinobis leales a la Hoja. Su ayuda militar y algunos conocimientos médicos, que todo el consejo debe votar si compartir o no, y no lo harán a menos que la decisión se unánime... ¿Me estas tomando por un tonto? – finalizo con un tono de voz más fuerte de lo que pensó y sumamente molesto.
- Kazekage-sama podemos discutir esos puntos e intentar llegar a un acuerdo o punto medio. No hay necesidad de palabras tan duras – Koharu intento calmar al pelirrojo con una voz y sonrisa de abuela, pero fracaso miserablemente al ver como el líder de la Arena la miro tan fríamente que sintió que estaba a punto de ser asesinada.
Homura y Danzo, así como todo el consejo civil, estaban maldiciendo internamente a la rubia por desentrañar cada termino en la alianza matrimonial que tan cuidadosamente pusieron para obtener lo que querían. Pero era el antiguo Halcón de Guerra quien estaba más furioso pues el plan de obtener a los hijos de esa mocosa con su sangre real, su destreza en sellado y su preciosa línea de sangre, se había esfumado como si nada. Incluso ya tenía planes muy a futuro para convencer a algunas cabezas de clan para proponer futuros matrimonios con los hijos de la mocosa.
Tsunade estaba apretando los dientes y puños con fuerza por como unos cuantos estúpidos hambrientos de poder estaban arruinando completamente las relaciones con el líder de la única aldea neutral que tenían. Necesitaba arreglar las cosas de inmediato, encontrar algo con que compensar tal falta, pero no pudo hacerlo debido a que el pelirrojo comenzó a hablar.
- Esta claro que tu consejo nos está tomando a mi hermana y a mí como un par de jóvenes idiotas Hokage-dono. Con esto, no habrá ningún matrimonio político con ningún ninja de la Arena y mucho menos con mi hermana. Ya estaba en contra de esto desde el principio, pero ahora con las acciones de su consejo, acaban de arruinar cualquier posibilidad de alianza entre nuestras aldeas al intentar aprovecharse y perjudicar abiertamente a mi pueblo y familia – informo Gaara con frialdad, ya encontraría con que otra aldea aliarse, pero ahora la Hoja estaba fuera de la lista.
- ¡¿Acaso pensaba rechazar a Uchiha-sama desde el principio?! – protesto un civil colérico mientras veía al pelirrojo como inferior. Era el encargado de operar la mercancía entre la Hoja y sus aliados, si no firmaba la alianza matrimonial, ¿De dónde sacaría el dinero que ya había gastado al pensar que se volvería rico cuando se le informo del acuerdo matrimonial? Obtener las alianzas le traería muchos ingresos, pero sin dicha alianza, estaba en bancarrota. Apunto al enano pelirrojo con un dedo acusador y siguió su diatriba - ¡Usted no puede rechazar nada! ¡Firmara el acuerdo ahora mis...! ¡¡¡URGH!!! – se quejó de dolor cuando la mano con la que apunto al pelirroja fue travesada por un kunai.
- ¡Suficientes de tus estupideces! ¡Una palabra más! ¡Incluso un quejido de dolor! ¡Y te mandare a ejecutar ahora mismo! – rugió Tsunade como una leona y observo como el hombre estaba rojo de la rabia y de cómo se mordía la lengua para no decir nada, luego fulmino con la mirada a todos los civiles e incluso a las cabezas de clanes, que estaban por unirse a las protestas y lloriqueos. Se puso de pie y de inmediato hizo una profunda reverencia de disculpa – Pido humildemente disculpas Kazekage-dono, estos puntos fueron agregados sin mi consentimiento, por favor créame – se disculpó mientras volvía a enderezarse y mirar con una mirada de disculpa al pelirrojo – no actúe tan apresuradamente, le juro que no me importa esta estupidez de la alianza matrimonial, lo que sí quiero es una alianza entre nuestras aldeas.
- Las acciones de su consejo reflejan lo contrario, más que aliados, parecen ser medidores al querer volverse mucho más fuertes a costa del bien de mi Aldea y mantenernos a raya – cuestiono Gaara con seriedad sin inmutarse por las palabras de la rubia.
- Por favor, crea en mi palabra y no en la de estos estúpidos, la alianza es una necesidad para ambos lados, le juro que tenía la mejor intención para que esto saliera bien para ambos – Tsunade siguió disculpándose, comprendiendo la molestia del pelirrojo – nuestras aldeas han sido viejos camaradas de armas, hemos visto muchas guerras juntos y siempre salimos ganando.
- Nunca dije que no confió en ti Hokage-dono – hablo Gaara obteniendo la total atención de la rubia – sé que dices la verdad, pero aunque confíe en ti, ¿Cómo esperas que confíe en tu pueblo, cuando ni tu misma puedes confiar en ellos? – cuestiono esperando una respuesta y cruzando los brazos sobre su pecho, aunque en ese gesto tomo el kunai de tres picos de su hermano, listo para llamarlo para que sacara a sus hermanos, su Anbu y a él, de la cámara, pues sin una propuesta de alianza y con las acciones del consejo, ahora eran enemigos de la Hoja y necesitaba estar preparado por si los atacaban allí mismo.
La pregunta tomo por sorpresa a todo el consejo y aún más a la Hokage. Por el lado del consejo porque el Kazekage admitiera abiertamente que confiaba plenamente en su líder, aunque también las cabezas de clanes se molestaron cuando entre líneas también afirmaba que no se podía confiar en ellos. La Hokage se tomó unos momentos para meditarlo y responder correctamente, ya las cosas se habían vuelto demasiado malas, pero aun así, no encontró nada, absolutamente que ofrecer por tan estúpido movimiento de su consejo, no sin perjudicar seriamente a la aldea.
- No puedo – hablo Tsunade ganando miradas confundidas de todos – no puedo pedirte que confíes en los estúpidos de esta cámara, en especial de este acto de traición en contra de su Aldea y de mí. Pero lo que si le puedo asegurar es que puede confiar es que podemos llegar a una alianza solo entre usted y yo para nuestras aldeas donde ambos salgamos beneficiados, además prometo compensar tal falta contra su Aldea y usted mismo – informo con seguridad y una mirada suplicante, lo último que necesitaba era tener a la Arena como enemigos.
Gaara analizo con cuidado las palabras de la Hokage al igual que su postura y expresiones, era claro que estaba arrepentida por lo ocurrido y en verdad deseaba la alianza. Incluso Temari llego a la misma conclusión, no había falsedad en las palabras de la Hokage. Aunque ambos hermanos estaban consientes de como esa misma mujer que parecía tan decidida ya había sido engañada y forzada a hacer cosas en contra de su voluntad por su desleal consejo.
- Muy bien, entonces Hokage-dono. Si en verdad quiere que la alianza se forme, confiare en tu palabra y solo en tu palabra – informo Gaara con una mirada seria a la mujer, mientras miraba molesto al consejo, el cual ahora preferían quedarse completamente callado – si lo que dices es verdad, continuaremos con las negociaciones en la Arena, después de los exámenes Chunin, pero tendrás que dar alguna prueba tangible de que puedo confiar.
- Por supuesto que sí, Kazekage-dono – dijo Tsunade soltando un suspiro que ni siquiera sabía que estaba conteniendo mientras volvía a tomar asiento.
- Entonces bien – hablo Gaara ya sintiéndose un poco más tranquilo, pero aún mantenía su guardia bien en alto contra el consejo de la Hoja – pasemos a hablar de los exámenes de Chunin, en esta ocasión, mi hermana Temari, fue elegida para encargarse de los asuntos propios para manejar esos asuntos, pero en vista de lo sucedido... - se calló cuando escucha que las puertas detrás de él se abren de golpe, miro listo para una posible pelea, pero se confundió cuando solo vio a un Chunin.
La Hokage que ya de por si estaba molesta, la acción de ese Chunin ya fue el colmo, tomo un fragmento de su mesa rota y lo lanzo como un kunai contra el pobre Chunin que no pudo reaccionar a tiempo y se llevó un corte algo profundo en su brazo derecho. El pobre chico solo trago saliva con miedo y no sabiendo que rayos hizo para merecer ese ataque.
- Juro que este pueblo me está tomando muy a la ligera y la insubordinación se está volviendo un habito. Chunin... quien quiera que seas, será mejor que tengas una buena razón para interrumpir en una reunión del consejo con el Kazekage de una forma tan abrupta o de lo contrario juro que te fracturare las costillas, las curare, las fracturare de nuevo y seguiré haciéndolo hasta que me canse – amenazo Tsunade con una frialdad muy pocas veces vista en ella, tanto que todos sus consejeros se hundieron tanto como pudieron en sus asientos esperando no entrar en su rango de visión.
- H... Ho... Hokage-sama, ha lle... llega... llegado un me... me... mensaje urgente de... des... desde la Arena... con su... su... halcón más... mas... rápido... la nota... de... de envio... dice que se... entregue de inmediato... al Kaze... Kazekage y que esta sellado... con... con un Fūinjutsu de Sangre – respondió el Chunin entre tartamudeos debido al miedo que sentía y cuando recibió el asentimiento de su líder, procedió a darle el pergamino al pelirrojo y salir corriendo de la cámara.
Tsunade suspiro con molestias por su arrebato de ira, pues había descargado toda su molestia contra un pobre inocente que por primera vez en este pueblo maldito, estaba cumpliendo su deber como era debido. Aunque ella como todos las cabezas de clan y los ancianos no pudieron evitar impresionarse de sobre manera cuando Gaara se mordió el pulgar y unto algo de su sangre en el pergamino, donde de inmediato sellos se hicieron visibles al brillar de un color rojo y permitirle leer el contenido de la nota. El Fūinjutsu de Sangre era algo que solo su Cuarto Hokage logro realizar. Sellos que jamás se abrirían o romperían a menos que la sangre viva del usuario al cual está vinculado fuera puesta sobre los sellos. Los mejores maestros de sellados jamás estuvieron ni cerca de poder replicar el logro del Cuarto y enterarse que la Arena ahora poseía tal nivel de Fūinjutsu, daba mucho a conocer sobre su extraordinario poder sobre los sellos.
El pelirrojo tenía un mal presentimiento sobre el pergamino que estaba abriendo, sabía que su hermano era un estúpido y que probablemente había hecho alguna estupidez oh al menos eso era lo que quería creer pues tal prisa y seguridad para un solo mensaje, solo significaban malas noticias y cuando comenzó solo leyó el primer renglón, su sangre se congelo.
- "Kazekage-sama, la Aldea ha sido atacada hace unas horas por el Akatsuki. Los atacantes fueron el Bombardero Loco, Deidara de Iwa y Sasori de las Arenas Rojas. Naruto-sama se enfrentó a ambos por cuenta propia, deteniendo y asesinando a ambos, mientras priorizaba la seguridad de la aldea y civiles, manteniendo los daños al mínimo y las bajas en cero, incluso cuando el Bombardero intento destruir la Aldea con una muñeca masiva de arcilla. Naruto-sama fue envenenado en su lucha contra Sasori y aun así desvió la enorme explosión con un Jutsu de espacio-tiempo, lo que ocasiono que actualmente se encuentre inconsciente debido al enorme agotamiento de Chakra y al envenenamiento en su sistema. Los médicos y Chiyo-sama se encuentran atendiéndolo con extremo cuidado. Según las últimas palabras de Naruto-sama como Kazekage temporal me ha dejado a cargo del poder militar hasta que usted regrese o el despierte, lo que pase primero. La Aldea se encuentra sellada en su totalidad bajo los términos del protocolo de emergencia, esperaremos pacientes su regreso." "Baki, comandante Jonin."
Gaara termino de leer la carta de su antiguo sensei y de inmediato su cuerpo comenzó a temblar de la furia por como esos infelices de Akatsuki se atrevieron a atacar su amada Aldea, pero lo que en verdad lo enfurecía era que no estaba allí para ayudar a detener a esa plaga. Temari y Kankuro se comenzaron a poner nerviosos debido a que su hermanito parecía sumamente molesto y estaban seguros de que nada algo malo estaba ocurriendo. Tsunade y todo su consejo tenían una línea de pensamiento parecida, pues enviar mensajes con tal nivel de seguridad y urgencia solo indicaban problemas.
- Gaara, ¿Qué ocurre? – pregunto Temari desconcertada moviendo a su hermanito por el hombro.
- Lo siento, Hokage-dono, pero tenemos que regresar a la Arena de inmediato – informo Gaara saliendo de su aturdimiento, liberando algo de arena de sus manos y destruyendo el pergamino en sus manos, luego se puso de pie no inmutándose por los rostros sorprendidos de todo el consejo – ha ocurrido un asunto de suma importancia en mi Aldea que me necesita de inmediato.
- ¿Esta todo bien, Kazekage-dono? – pregunto Tsunade poniéndose de pie preocupada por la noticia que debió recibir el pelirrojo.
El pelirrojo miro a la Hokage y luego a sus hermanos, los tres denotaban preocupación y desconcierto en sus rostros y viendo que con su hermana no iría a ningún lado si no se explicaba primero, supuso que no habría problemas en comentar lo ocurrido, de todos modos, su Aldea aún seguía fuerte y de pie.
- La Arena fue atacada hace unas horas por el Akatsuki – informo Gaara con su clásica voz estoica, obteniendo la completa incredulidad y sorpresa de todos.
- "Esos estúpidos, el Jinchuuriki ni siquiera estaba en la Aldea, pero el daño ocasionado debió ser grave considerando su expresión" – pensó Danzo con una sonrisa casi invisible, al menos ahora su potencial enemigo estaba en apuros, solo necesitaba encontrar la forma de utilizar esto a su favor.
- ¿Quiénes fueron los invasores, Kazekage-sama? – pregunto Asuma, recordando el terrible estado en que termino su amigo hace años al luchar contra uno de ellos.
- Fueron el Bombardero Loco, Deidara de Iwa y Sasori de las Arenas Rojas – respondió Gaara y de inmediato supo que todos las cabezas de clan sabían quiénes eran, ya teniendo contemplado que posiblemente cuando se fuera alguien insinuara que ahora estando su Aldea débil, seria propicio aprovecharse de la situación, decidió agregar algo más para dejarles bien en claro que su Aldea seguía estando fuerte – mi sustituto como Kazekage, se encargó de matar a ambos, aun y cuando uno de ellos intento crear una distracción para huir, se me llama para evaluar los pocos daños a la aldea y eliminar el miedo presente en mi gente.
Todas las cabezas de clan e incluso la Hokage, tenían las bocas ligeramente abiertas debido a que no podían creer lo que escucharon, esos dos, si su información descrita en los Libros Bingo era correcta, ambos desertores podían manejar pequeños batallones por su propia cuenta y el remplazo del pelirrojo los mato a ambos e incluso protegió a toda la Aldea si la declaración de pocos daños era algo para tomar en cuenta. Pero la única que no estaba impresionada por eso era la rubia de la Arena, pues sabía que si la aldea estaba bien y su hermanito estaba preocupado y molesto, significaba que su amado estaba en peligro.
- ¡¿Cómo se encuentra el?! – cuestiono Temari sintiendo como si le estuvieran estrujando su corazón.
- Bien – respondió Gaara de inmediato viendo la preocupación de su hermana en sus ojos – desgaste masivo de Chakra y envenenado, pero ya está siendo tratado por todos nuestros médicos – agrego con la intención de calmar a su hermana, cosa que pareció funcionar pues de inmediato comenzó a caminar en dirección a la salida, suspiro por eso – nos retiramos, Hokage-dono – dijo y su hermano y el, comenzó a seguir a su hermana.
- ¡¿A dónde cree que va?! – exclamo Danzo con autoridad llamando la atención de los ninjas de la Arena que dieron media vuelta para verlo con el ceño fruncido – me refiero a la señorita Temari, ella es la encargada de supervisar los exámenes Chunin de su lado – informo, pues aprovecharía el tiempo que estuviera esa mocosa en su Aldea para meterla en un Genjutsu y forzarla a casarse.
- No tienes el más mínimo derecho a exigir nada – dijo Gaara con una mirada tan fría como el hielo y un tono de voz que solo prometía dolor – dije que todos nos retiramos y eso incluye a mi hermana, cada ninja de la Arena regresara a la Aldea de inmediato y si fuera tú, reconsideraría el hablarnos como si tuvieras alguna clase de derecho después sus actos en contra de mi Aldea – amenazo con nada menos que toda su intención asesina, ocasionando que todos los concejales tuvieran un escalofrió profundo, luego miro a la Hokage y su mirada se suavizo – me disculpo pero Temari se encargara únicamente de la tercera parte, considero que si quiere que crea en su palabra, apoyarnos con esto sería una buena forma de comenzar.
- Y tenga por seguro que así será – dijo Tsunade con un asentimiento y comprensión en su voz – además dudo que alguien la pudiera retener aquí. Me encargare de que nuestro encargado de los exámenes se entere de que tendrá algo de trabajo extra.
- Agradezco su comprensión, entonces hasta los exámenes Hokage-dono – dijo Gaara con una pequeña sonrisa y al darse la vuelta, noto que solo su hermano seguía de pie en la sala – ¿Dónde está Temari?
- Siguió caminando cuando amenazaste al ansiando decrepito – respondió Kankuro lo suficientemente fuerte para que fuera escuchado por todos.
Gaara suspiro de molestia pues su hermana ni siquiera se quedó para escuchar como la defendía, pero aun así supuso que era lo mejor, pues conociéndola seguramente hubiera atacado al infeliz que los detuvo. Con ese pensamiento, procedió a salir a toda prisa junto con su hermano de la Torre Hokage y de la Hoja, pues aunque su Aldea no sufriera tanto, aun cabía la posibilidad de un segundo ataque por parte de Akatsuki y si eso ocurría querían estar preparados para lidiar con el ataque.
El consejo entero se levantó de sus asientos sin hacer ninguna clase de ruido y prosiguieron a caminar a la salida de la cámara lo antes posible, pues cada uno tenía con asuntos con los cuales lidiar ahora que la alianza matrimonial se esfumo, especialmente los ancianos y el consejo civil. Claro que la caminata de todos fue detenida cuando la Hokage chasqueo los dedos y un par de Anbu cerraron las puertas de golpe. Cuando todos giraron para exigir respuestas, observaron como la Hokage estaba de pie en su lugar, regalándoles una mirada de completo odio.
- Como todos fueron capaces de observar, tanto el consejo civil así como los ancianos concejales, no solo actuaron a mis espaldas, perjudicando gravemente una alianza contra otra Gran Aldea – hablo Tsunade con un tono tan frio que los mencionados se estremecieron visiblemente y sabían que lo que lo que estaba por decir no podía ser nada bueno – tales actos pudieron acabar con una declaración de guerra por parte de la Arena. Dicho esto, yo, Tsunade Senju, Quinto Hokage, declaro a los mencionados como culpables de traición contra el Hokage, manipulación de información seria y el casi desencadenamiento de una guerra.
- ¡¡¡Tsunade tú no puedes hacer eso!!! – rugió Homura completamente furioso por tales cargos inculpados en su contra.
- ¡¡¡No puedes declarar tal cosa por tu cuenta!!! – agrego Koharu en el mismo estado que su antiguo compañero de equipo.
Las protestas y gritos del consejo civil tampoco se hicieron esperar, pues comenzaron a gritar que no podían ser acusados de nada. Que eso era un crimen injustificado, que eran intocables oh que la Hokage había perdido la cabeza. Danzo no hizo nada más que apretar su bastón tan fuerte como pudo, pues ya estaba cansado de esa mujer, deseaba poder usar el ojo que le arranco a Shisui hace ya tiempo, pero todos se darían cuenta de que algo extraño pasaba si la actitud de la Hokage cambiaba tan drásticamente y si el Hyuga en la cámara decidía usar su Byakugan, quedaría completamente expuesto, no podría luchar contra todas las cabezas de clan, los Anbu y ninjas de la Hoja en su estado actual, aunque tampoco podía escapar, necesitaba esperar a que la mujer simplemente lo relevara de su cargo para posteriormente hacer un movimiento.
Los gritos de todos cesaron cuando sus vidas fueron puestas en peligro al sentir algo metálico en sus cuellos. Los Anbu con una señal de su líder, actuaron a su orden y callaron las diatribas de los escandalosos, de todos ellos al colocar sus espadas en sus cuellos, de todos a los que fueron condenados como traidores y esperaron con paciencia sus siguientes órdenes. Las cabezas de clan estaban completamente en shock por las acciones tan drásticas de su líder, pero sabían que los civiles y ancianos metieron la pata muy hondo y ahora pagarían por su alta traición y aunque algunos como, Inoichi, Hiashi, Asuma y Choza quisieran hablar y evitar que la cámara de consejo se convirtiera en un rio de sangre, sabían que ya de por si estaban en el lado malo de la Hokage cuando desterraron al mocoso demonio y sabían que ahora con esa mirada de completo odio, si se atrevían a hablar corrían el riesgo de también ser acusados de traidores e incluso perder sus puestos como cabezas de clan, por lo que inteligentemente se quedaron callados y solo esperaban, como las demás cabezas de clan, que la masacre fuera al menos rápida.
- Bien, me agrada que entiendan su lugar – dijo Tsunade con veneno en sus palabras pues esto era finalmente lo que necesitaba para deshacerse de esas malditas pestes – los civiles perderán sus lugares en el consejo y a su vez, disuelvo permanentemente el consejo civil, pero seré misericordiosa ya que aun acusados de traición se les permitirá mantener sus cabezas pegadas a sus cuerpos, pero si quieren salir de prisión, la cuota será muy alta.
Los Anbu entendieron la señal rápida que hizo su líder con las manos y de inmediato, retiraron las hojas de sus espadas y proceder a sujetarlos por las muñecas con sogas, serian llevados a prisión en el momento en que su líder diera la orden. Todos los civiles estaban aterrados y algunos como Mebuki Haruno estaban llorando, pidiendo clemencia, pero la Hokage simplemente dio otra señal y todos volvieron a ser silenciados cuando los Anbu pusieron sus armas en sus cuellos.
- En cuanto a ustedes malditas momias – siseo Tsunade apenas conteniendo las ganas de matar a esos tres ahí mismo – aparte de los cargos que ya tienen, los declaro culpables de manipular al consejo civil y al ser culpables de casi iniciar una guerra contra otra Gran Aldea, los tres serán ejecutados a la brevedad – finalizo con una mirada de muerte a los tres.
Danzo que tuvo suficiente, soltó su bastón y a una gran velocidad, se dio la vuelta y encaro al Anbu que tenía a su espalda, listo para meterlo en un Genjutsu con el ojo de Shisui y forzarlo a atacar a la Hokage mientras escapaba. Pero cuando logro controlar al Anbu, siente un dolor Infernal en la parte baja de su nuca, que rápidamente se extendió por todo su cuerpo, era una poderosa corriente eléctrica que le impedía moverse, obligándolo a caer inmóvil al suelo, mientras su cuerpo recibía una enorme cantidad de espasmos y le era simplemente imposible mover un solo musculo, mientras su mente lentamente dejaba de responderle, aun y cuando intento usar el Izanagi. Tsunade estaba de pie detrás de la estúpida momia con varias bandas negras que corrían desde su frente por todo su cuerpo, sabía que el único que presentaría lucha seria esa estúpida momia, por lo cual activo su sello y libero su Chakra acumulado y como hizo hace años con el aprendiz de su compañero traidor, volvió su Chakra electricidad y le dio de lleno a su sistema nervioso, pero esta vez con tal cantidad de Chakra, estaba segura de haber frito de forma completa y permanente el sistema nervioso de ese infeliz, su cerebro debía ser menos que jalea incluso antes de tocar el suelo. Se sintió tan bien, el al fin poder cobrar venganza por tantos años de dolor que ese desgraciado le causo y de al fin poder hacer algo contra una de las principales personas que desterró a su rubio.
Tsunade levanto la mirada al sentir el peligro y abre los ojos en sorpresa al ver a su Anbu saltar con su espada en mano listo para matarla, pero antes de que dicho Anbu pudiera hacerlo, Hiashi salta e intercepta al atacante de su líder y lo deja fuera de combate al atacarlo con su Puño Suave, Sesenta y Cuatro Palmas.
- Bien hecho – agradeció Tsunade viendo al Hyuga que hacia una reverencia. Miro a su Anbu caído y luego al cuerpo muerto del lisiado, era imposible que su Anbu le fuera leal a ese lisiado, algo no andaba bien y necesitaba saber que ocurría – lleven al Anbu a una celda y que sea interrogada, con este, lleven su cuerpo al cuarto de necropsias del hospital ninja – ordeno a sus Anbu, mientras las bandas en su cuerpo regresaban a su frente formando su clásico diamante.
- ¡Hai! ¡Hokage-sama! – dijeron algunos Anbu que procedieron a hacer lo pedido.
- ¡Tsunade! ¡Tienes que detenerte! ¡Ya acabaste con alguien tan leal como Danzo! – ordeno Koharu en un intento de salvar su pellejo, luego miro a las cabezas de clan para que la salvaran – ¡Si la dejan hacer lo que quiera! ¡Ustedes no podrán volver a opinar y será...!
La anciana no pudo terminar de gritar ya que fue silenciada por un golpe en su nuca por el Anbu que la tenía prisionera, dejándola completamente inconsciente.
- Llévense a los prisioneros a sus celdas, si hacen mucho escandalo están autorizados para callarlos por cualquier medio necesario, si intentan escapar, mátenlos. Los ancianos serán ejecutados mañana a primera hora – ordeno Tsunade viendo con frialdad a los civiles y al anciano, mientras sus Anbu asentían – que esto les quede claro, no habrá misericordia ante la traición a la Aldea y más importante al Hokage – informo viendo a las cabezas de clanes que asintieron con miedo escrito en sus rostros – pueden retirarse.
Las cabezas de clan salieron tan tranquilas como sus cuerpos temblorosos se los permitía, las palabras de la Hokage más que un aviso o una amenaza, sonaban a una condena de muerte. Ya de por si estaban asustados por el irreal aumento de poder cuando esas bandas aparecieron en su rostro y cuerpo. Incluso Zume Inuzuka que era conocida por ser una de las mujeres más fuertes y agresivas de toda la aldea que jamás retrocede ante nada y ante nadie, palideció de miedo al reconocer el poder de una verdadera alfa y uno sumamente furiosa. La Hokage podía acabar con todos en menos de un segundo si se lo proponía, donde todos recordaron que ella era una Sannin y Hokage, títulos del máximo poder. Pero tantos años donde la mujer se mantenía al margen de las cosas, que solo se limitaba a mantener a flote a la Aldea. Voluntaria o involuntariamente comenzaron a creer que de alguna manera eran superiores a su propio líder. Pero eso quedo en el pasado, ahora se les fue recordado su lugar y si querían evitarse problemas con la mujer que los odiaba por forzarla a desterrar al mocoso demonio al cual ella le tenía un profundo cariño, necesitaban comenzar a intentar ponerse de su lado bueno.
Calles de la Hoja
Sasuke ya se comenzaba a desesperar, pues ya llevaba algo de tiempo buscando al perezoso Nara y aun daba con su paradero, otra cosa que lo molestaba era que sentía como si lo estuvieran observando, pero desecho la idea debido a que siempre era el centro de las personas, tanto dentro como fuera de las murallas de la Aldea. Doblando en una esquina, el pelinegro sonríe satisfecho al finalmente encontrar a quien estaba buscando.
- ¡Hey, Nara! ¡Espera! – ordeno Sasuke mientras caminaba con calma en dirección al perezoso que al girar para observarlo arqueo una ceja en confusión.
- ¿Qué quieres Uchiha? – cuestiono Shikamaru con un tono desdeñoso, no inmutándose en lo mas mínimo cuando el peligro frunció el ceño en molestia por cómo le hablo, aunque realmente no podría importarle menos.
Para Shikamaru el Uchiha era una mala hierba que contamino su buen juicio hace años al creer en su estúpida palabra sobre la de su buen amigo. Y como cualquier hierba mala, si no podía arrancarla haría cualquier cosa por mantense lejos. Aunque si de algo le daba gracias al pelinegro era que aprendió una valiosa lección con él, en el pasado arriesgaría lo que fuera por cualquier camarada de la Hoja, por cualquiera, se esforzaría al máximo por salvar la vida de todos por igual mejor amigo o no, conocido o no, pero ya no más, aprendió que aunque camaradas de la misma aldea, debía priorizar siempre a aquellos con quienes compartiera un fuerte vínculo, con personas como el Uchiha, solo haría lo necesario, pero si nuevamente tuviera que elegir entre la vida de sus amigos sobre la de un camarada como él, entonces no sentiría remordimiento en llevarle flores a la lapidad del pelinegro.
Sasuke casi por instinto estaba a punto de devolver la falta de respeto a su persona con un comentario venenoso, pero en vista de que necesitaba al perezoso para sus propios fines, tendría que dejar pasar la falta esta vez y ser un poco condescendiente.
- Necesitaba hablar contigo sobre los exámenes Chunin. Ya que se que tu estas a cargo de planear el evento del lado de la Hoja, ¿Verdad? – comento intentando sonar lo más relajado posible.
- Si, soy el encargado, ¿Qué es lo que quieres de mí? – pregunto con una ceja levantada en confusión pues, esto era completamente inusual – porque estoy seguro de que ver en acción a unos cuantos Genin no esta en tu lista de prioridades, ya que según recuerdo muy pocas cosas son una perdida de tiempo y no son dignas del tiempo del ultimo leal Uchiha – agrego con un tono cargado de sarcasmo que no se molestó en disimular.
- Bueno, solo tengo curiosidad de ver el talento que ofrecen las demás aldeas, en especial en un evento tan importante donde estarán los cinco Kage – respondió con un profundo ceño fruncido por las palabras del perezoso – entonces, dime ¿Quién esta a cargo desde la Arena esta vez?
- Lo ultimo que escuche fue que Temari no Sabaku seria la encargada este año, pero se me informara hoy mismo después de las discusiones de alianza entre la Hoja y Arena – respondió con calma aunque algo no le gusto cuando noto que la sonrisa del pelinegro se ensancho cuando le comento sobre la rubia.
- Conque Temari, ¿Qué mas me puedes decir de ella? – pregunto con genuina curiosidad pues esto entraba perfectamente en sus planes – "Perfecto, dentro de poco, Temari será nombrada mi futura esposa, tendré casi dos meses para enamorarla y cuando haya caído bajo mis pies, iremos a la Arena y aplastare a ese anónimo que tuvo como prometido" – se dijo mentalmente no pudiendo evitar sentir lastima por el pobre diablo de la Arena cuando vea que la rubia se volvió completamente sumisa ante él.
- Llega al grano Uchiha, no tengo tiempo para alguien como tu – ordeno con un tono de voz afilado, pues ya se estaba cansando de convivir con ese sujeto.
- Quiero ir a la Arena, más específicamente a la final de los exámenes Chunin – dijo con rapidez, ignorando por completo el tono de voz del perezoso – ponme en seguridad del Daimio, como escolta de la Hokage, pero quiero estar allí – agrego con suficiencia.
- Hmm puestos de máxima seguridad solo otorgados a Jonin de elite o superiores, rangos que claramente no eres – se burló por la petición tan estúpida del pelinegro, pero aun así, ya se encontraban meditando en llevarlo – "Es fuerte y los Jonin que irán no son muchos, además no confió mucho en Hinata para que lidere sola a los escuadrones Chunin" – pensó con una mueca ya que la Hyuga con un rango superior al suyo jamás acataría una solo orden suya, pero al menos el Uchiha era más manipulable – Bien, iras, pero dime ¿Qué pasa con el nuevo interés de ir a la Arena?
- ¿Que no escuchaste? Quiero ver el talento... - no pudo seguir burlándose del perezoso ya que este resoplo con burla interrumpiéndolo.
- Puedes engañar a algunos y yo no soy uno de esos, es claro que necesitas mi ayuda y si la quieres responde y asegúrate de decir la verdad esta vez – informo con molestia en su voz y sonrió con satisfacción al ver al pelinegro apretar los dientes con molestia por cómo le estaba hablando.
- De acuerdo, eh escuchado que hay un ninja de nuestra edad bastante fuerte y hábil en la Arena y estoy seguro de que estará en los exámenes Chunin. Quiero saber quién es – informo con una verdad a medias mientras hacia un esfuerzo para no gruñir de enojo.
- ¿Y sobre Temari? – pregunto sabiendo perfectamente que estaba ocultando algo, pero después se enteraría.
- Ella me intriga. Quiero conocerla mucho mejor, no es como las patéticas fangirl de esta aldea. Se ríe de mi título y no tiene miedo de pelear, frenarme o hablar en mi contra. Por no mencionar que es una verdadera kunoichi y una muy hermosa. Quiero acercarme a ella y mostrarle que no hay nadie mejor para ella que yo y que ella reunía las cualidades para ser perfecta para mí – informo con un tono de voz mas calmado y una sonrisa confiada en que obtendría lo que quería.
- ¿Entonces te dijo que no? ¿Ella te rechazo y tu simplemente no pudiste soportarlo? – pregunto con burla aunque más que preguntar parecía estar afirmando los hechos.
- Pronto recapacitara y vera las cosas correctamente – responde sin inmutarse en lo mas mínimo por las burlas del perezoso – entonces, ¿Me ayudaras?
- Vendrás con nosotros, como apoyo para los escuadrones Chunin, olvídate de tus fantasiosos sueños de operar como elite – respondió poniéndose serio de repente y dio un paso más cerca para encarar al pelinegro, pues aún estaba interesado en la rubia de la Arena y si tenía la oportunidad de salir con ella, no la desperdiciaría – pero escúchame atentamente, Uchiha, no eres el único interesado en Temari, así que no pienses que podrás ganar antes que yo... - decía pero fue interrumpido por las risas del pelinegro que lo hizo fruncir el ceño con molestia.
- En verdad me das lastima, Nara, ser el hijo de una cabeza de clan en verdad estas bastante desactualizado – comento con una sonrisa arrogante y disfruto enormemente el rostro confundido del perezoso, pero no tanto como disfrutaría lo que estaba por decir – escucha atentamente, el consejo ha propuesto una alianza matrimonial con la Arena y mientras yo soy el novio, Temari será la novia, será mi futura esposa.
Shikamaru abrió los ojos en shock, sabía que se haría una alianza matrimonial por lo poco que había escuchado, pero honestamente pensaba que sería Gaara el novio. Pero aun con su sorpresa no pudo evitar apretar los puños y dientes en molestia al saber que el infeliz parado ante él obtendría la mano de la chica que le gustaba cuando ni siquiera había hecho nada para merecerla.
- Lo lamento por tu pequeño enamoramiento, te mandare una invitación a nuestra boda para que no te sientas mal, ahora si me disculpas tengo que... - Sasuke no termino de hablar debido a que el sonido de pasos rápidos llamó su completa atención.
Shikamaru siguió la mirada de Sasuke y después de dos años al fin volvió a ver a Temari. Se veía incluso más hermosa que en el pasado, el Nara aun sabiendo como acabaron las cosas la ultima vez que se vieron no pudo evitar sonreírle en un intento de poder comenzar una vez mas desde cero. Pero tan metidos estaban los ninjas de la Hoja en observar la belleza de la rubia que ninguno de los dos noto su rostro preocupado y su clara prisa en dirección a las puertas de la Hoja. El pelinegro supuso que la alianza había terminado y que ya era oficial su futuro matrimonio por lo cual no perdió tiempo y se coloco en su camino con una sonrisa coqueta en su rostro.
- Hola, hermosa, vamos a... - Sasuke no pudo terminar de hablar ya que la rubia le puso una mano en el pecho y lo empujo con brusquedad a un lado haciéndolo tambalear.
- ¡¡¡NO ESTORBES!!! ¡¡¡TENGO MEJORES COSAS DE QUE OCUPARME QUE TUS ESTUPIDECES!!! -rugió Temari sin detener su rápido caminar.
- ¡Que vivan los novios! – exclamo Shikamaru que estaba riendo con ganas por la escena tan graciosa, pero sabía que aunque podía burlarse aún más del idiota pelinegro, prefería ir y hablar con su padre sobre qué diablos estaba ocurriendo con la alianza con la Arena.
Sasuke miro perplejo la actitud de la rubia, frunció el ceño con molestia, pero casi de inmediato se esfumo y coloco una mirada complacida al ver la gloriosa silueta de su futura mujer que se alejaba con gracia. Se dio media vuelta y prosiguió a buscar al consejo para que se le informara cuando seria la boda y si era después de los exámenes Chunin presionaría para que fuera antes y de esa manera, no solo apalastraría al anónimo físicamente, sino emocional y psicológicamente.
Entrada de Konoha
- Te tardaste Temari – se burlo Kankuro con una sonrisa divertida, pues su hermanito, el Anbu y él mismo ya estaban en la entrada de la Hoja listos para irse.
- ¿Cómo diablos llegaron antes? – cuestiono Temari con seriedad mientras seguía caminando.
- Bueno, es realmente fácil cuando tu solo caminas apresurada por la Hoja mientras nosotros corrimos a máxima velocidad – respondió Kankuro siguiendo a su hermana con los otros dos siguiéndole el paso.
- Así es, ni siquiera escuchaste si te ibas a quedar o no en la Hoja para los exámenes – se quejó Gaara que una vez fuera de las murallas de la Hoja comenzó a saltar a máxima velocidad entre las ramas de los árboles.
- Por favor sabía que después de sus estúpidas peticiones, jamás me dejarías sola en esa Aldea – dijo Temari como si fuera obvio y su hermanito asintió en afirmación – ese idiota, lo dejo solo por menos de una semana y se mete en una pelea contra dos estúpidos renegados de clase S y por cuenta propia y no conforme queda indispuesto. Juro que cuando lleguemos le mostrare un nuevo mundo de dolor al igual que conocerá el infierno en la tierra al grado de que rezará haber muerto en su lucha contra esos estúpidos de Akatsuki – siseo con un profundo odio por las estupideces de su amado.
Los tres varones del grupo solo pudieron tragar saliva y sintieron verdadera lástima por su amigo y hermano. Decidiendo sin decir una palabra guardar silencio todo el camino para que la ira de la rubia no callera sobre ellos, además también estaban dando sus condolencias anticipadas al pobre héroe de su Aldea que no podría llegar a disfrutar de un nuevo mañana.
Has flipao eh?
Y así damas y caballeros, es como Tsunade se encarga del desleal consejo civil y pone en cintura a cualquiera que crea estar por encima de ella. Algo que nunca me gusto que hizo el autor original, fue que jamás y digo jamás hizo a Tsunade hacer nada, era como que "si se enoja y grita", pero fuera de eso, jamás podía hacer anda o tomaba acciones contra aquellos que la perjudicaron. Yo en cambio arreglé eso y la hice actuar como verdaderamente es, una Sannin y Hokage, una mujer por demás poderosa.
Si alguien tiene una queja con eso de que Danzo no pudo usar el izanagi, es porque cuando tienes el cerebro frito, no puedes ordenarle al ojo mágico que te salve, ya que recuerden que dicha técnica sacada del jaimico (referencia a Dai x3) el usuario la usaba cuando estaba a punto de morir, mas no se puede usar si acabas muerto sin darte cuenta. Y si aúnno están satisfechos, porque esperaban una pelea super épica como en el canon,en mi muy humilde opinión esa pelea fue un asco, Danzo se dejo matar comoidiota y Sasuke solo atacaba a diestra y siniestra como un lunático. HonestamenteSasuke debió morir y Danzo lucho de forma patética.
Y si creen que solo por eso, los problemas futuros provenientes de la Hoja sobre Naruto abran acabado, están completamente equivocados, pues los abra solo que no será el lisiado quien los ocasione.
Sin nada mas que decir, recuerden votar, comentar y compartir, nos vemos y hasta la próxima raza.
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