❗Aviso de escenas fuertes, no recomendada para menores de 16/15, leve mención a la agresión.
Leer bajo tu propia responsabilidad.
Este tipo de cosas no se apoyan bajo ningún modo.❗

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La hora había pasado muy rápido y el grupo se estaba dirigiendo al lugar donde se daría el concierto.
Claro que, como lo habían dicho, tras comer habían pasado por otras atracciones como las Tazas Locas, los Autos de Choque y la Casa de los Espejos, ¡y aún les queda más por ver! Les quedaba por jugar a algún juego e intentar ganar un premio también.

Les quedaba mucho por hacer, pero ahora disfrutarían de un poco de música.

Giggles miro por unos segundos a Flippy, quién no había mostrado ningún signo de estrés o alguna acción sospechosa.La medicina debía de estar funcionando muy bien, aunque la joven temía que el militar se hubiese pasado y hubiera tomado más de lo recomendado, temía que causase un efecto secundario que lo afectase.
Ella detuvo ese pensamiento mientras negaba lentamente su cabeza, optó por confiar y no llenar su mente de malos pensamientos.
Esta noche debía ser divertida y alegre, aparte de que a Flippy se le veía bien.

Pero...¿y si aquello cambiaba? pensó la joven ardilla y un escalofrío estremeció su cuerpo.
¡No, no, no! ¡No podía pensar en ello! Tenía que creer que iría todo bien, ni debía pensar en esto aún sabiendo que había que ser precavida, pero...¿al punto de desconfiar de todo? No, simplemente no...

Una voz, la del propio Flippy, le hablo.

-¿No es genial, Giggles? Creo que nunca he escuchado a Cuddles tocar, de hecho, ni siquiera se mucho de él. -comento el oso. -¿Y tú?-

-Oh, pues la verdad es que no... -confeso la joven ardilla.-Admito que no sabía que tocaba en una banda, sé que toca la guitarra, pero no lo de la banda y me da vergüenza admitir que no sabía eso de él.-

-Nuestros amigos siempre nos sorprenden con algo nuevo, no te preocupes por eso.-dijo Flippy a modo de animarla.

-Te mentiría si no admitiese que ese es uno de mis principales problemas, soy una persona muy preocupona.

-Giggles, como alguien que siempre está preocupado todo el tiempo, te aconsejo que disfrutes de las cosas.-Aconsejó el mayor.

-Gracias Flippy, te aseguro que lo hago, pero no puedo evitar hacerlo...A veces siento que se trata de un fuerte presentimiento.-dijo Giggles con un tono apagado y luego proseguir con un tono de vergüenza en su voz.- Yo...Yo...Estoy...-

-Preocupada por mi, ¿Verdad?-termina Flippy la frase mientras la miraba de forma dulce y comprensiva.

Giggles abrió los ojos como platos y lo miró sorprendida.
Claro, ella estaba preocupada por todo en general y, aunque sonase mal de su parte, le preocupaba que Flippy hubiera abusado de sus pastillas y acabase en algo fatal para él.

La joven temía haberse dado a entender mal.
Que, aunque Flippy la mirase con tranquilidad y una sonrisa, de alguna forma, le hubiese hecho daño al desconfiar de él.

Al final y, con un poco de dureza, lo acepto.

-...Sí.-admitió en un susurro avergonzado.

La mirada del ex-soldado no cambio, seguía con aquella dulce sonrisa y esa mirada comprensiva en su rostro, muy lejos de estar decepcionado o triste por lo que había admitido la joven de pelaje rosa.
A preocupó de ella estuviese decaída, por lo que le propuso lo siguiente.

- Dime, ¿Que te parece si hacemos un trato, Giggles? -ofrecio el exmilitar.

Las orejas de Giggles se movieron suavemente al oír la palabra "trato" y no tardó en mostrar su curiosidad al respecto.
El soldado prosiguió.

-El trato consiste en que ambos estaremos tranquilos, regalados y confiados de que todo estará bien.Confiemos en que sí uno de nosotros esta tranquilo, el otro también lo estará.

Giggles aceptó, no dudo.
Con el trato hecho, el grupo siguió su camino hasta el lugar del pequeño concierto, lo encontraron justo al lado de la casa del terror.
Aquella casa podía ser solo una atracción, pero estaba tan lograda que es como si siempre hubiese estado allí, en Happy Tree Town, en aquella humilde y pequeña feria...
Tétrica y solitaria, y con un aire más terrorífico de lo necesario, a ella no le gustaba.

El grupo se encontró con mucha gente, puede que gran parte de la población del pequeño pueblo, decidieron colocarse muy atrás, casi al final de toda esa multitud, pues a ninguno le gustaban los sonidos fuertes, menos a Flaky, y más si venían con altavoces de ese tamaño que se usan en conciertos.Sí, era lo mejor.
De un momento a otro, con la hora acordada, la hora de la función iba a comenzar pero claro, no sin antes una rápida presentación del encargado y, posteriormente, la banda.
Se podía apreciar sus sonrisas desde lejos y claro, también sus nervios.

Ahí estaba...Ya iba empezar y así lo hice.
El grupo toca de forma suave al principio y poco a poco iba aumentando la intensidad.
El grupo agradeció el haber elegido bien el lugar.

Las notas se volvieron una canción que a su ves acabo pasando a otras en las que todos bailaban, se movían o solo escuchaban.Era ruidoso y te taponaba los oídos, pero bueno de alguna u otra forma.

Pero hubo un momento donde Giggles, con una pequeño malestar de cabeza, le indico a los demás que se iba apartar un poco.
Tuvo que decirlo con señas, porque con aquel ruido era difícil o incluso imposible escucharla.Sus amigos lo entendieron y la joven empezó a alejarse, al menos lo suficiente para no escuchar la multitud y la música.
Los sonidos ya no eran tan fuertes.Sí, aun se podían escuchar, pero no con tanta intensidad como la de antes.
Giggles estaba aliviada.Se encontraba al frente de la atracción de La Casa Embrujada cuando decidió que era la distancia perfecta para descansar e intentar que ese dolor de cabeza disminuyese.

Ella suspiró aliviada.

De momento la noche está resultando tranquila, aquel fue su pensamiento mientras desviaba su mirada a la atracción de terror detrás suya.
Ahora mismo se encontraba fuera de servicio y, misteriosamente, sin vigilancia...Le daba mala espina.
Llegó un momento donde Giggles empezó a sentir que la vigilaban, que algo la acechaba.

Esto no le gustaba y estaba dispuesta a dejar pasar el dolor de cabeza e incluso soportarlo con tal de volver con sus amigos.

Podía jurar que escucho los pasos de alguien, la respiyde alguien más...Hay que irse, ahora.

Una mano, una mano misteriosa la agarro de forma brusca desde la espalda y la sobresalto.
Giggles forcejeo contra su captor, angustiosa y asustada, aún sin poder ver a quien se enfrentaba.
Otra mano se hizo presente para solo tapar su mano con brusquedad para seguido empezar a empujarla haría atrás.

No... no...No, no, no,¡¡NO, NO, NO!!! Grito Giggles dentro de su mente mientras ponía más resistencia y forcejeaba mucho más para librarse de aquel animal que la tenía atrapada.

Antes de que se diera cuenta ya estaba dentro de la tenebrosa atracción y, el sujeto que tenía más fuerza que ella, la empujó al suelo.

-¡AYUDA! ¡AYUDA!-suplico a gritos, los cuales eran tapados por los sonidos del concierto.

Su voz volvió a ser tapada por la silueta desconocida, la misma que, para evitar que ella se escapase, se puso encima suya.

¡NO!

Giggles, aún más desesperada intento apartar el sujeto con toda la fuerza que podía intentaba apartar el sujeto.
Todo estaba oscuro y lo poco que se podía ver se debía a la suave luz que se filtraba por la ventana.El destello de un cuchillo se hizo visible.

¿PERO QUÉ? NO, NO, ¡NO!

Aquel sujeto intentaba rasgarle la ropa.Durante el intento y el forcejeo, Giggles podía jurar que algo de sangre se escurría de su frente y brazo...Duele.

Su ropa estaba siendo destrozada, no solo su garganta estaba desgarrada de tanto gritar por ayuda, también estaba perdiendo las fuerzas.No conseguía apartarlo.
El ambiente solo era sofocado entre la música lejana pero fuerte y la luz que se filtraba en aquella atracción, en aquella casa embrujada donde ella sería...Sería...No, no quiere ni pensarlo.Por ello sigue luchando e incluso, algo herida, consigue acumular furia para arañar a su oponente que solo la oprime más y le rasga aún más la ropa.

Llegó un momento donde la joven se quedó congelada al ver como el sujeto se acercaba a ella, a su rostro, aproximando al de ambos.Podía percibir aquella sonrisa, esa sonrisa superior plasmada en aquella cara de pelaje café claro.
¿Iba a burlarse? ¿Morderla? ¿Insultarla? ¿Besarla? Que lo intentase, porque pelearía, pero ahora...Ahora solo estaba paralizada...Estática...

Quieta como una muñequita mientras la música cambiaba a un ritmo más contaste y rítmico.Como un corazón.Y la suave luz paso a ser un cambio constante de luces de colores que dejaban aún más constancia a través de la ventana de aquella habitación oscura.

.

.

.

.

¿Estaba perdida?

.

.

.

.

!!!!!!!

Un sonoro golpe se oyó en la habitación cuando un objeto contundente golpeó, de forma lateral, el rostro de su captor con tal fuerza que su sangre salpicó el rostro de Giggles, hasta lo quito de encima de ella.

Tan rápido como pudo, Giggles se reincorporo, sentándose sobre el suelo de forma brusca mientras veía, a su antes apresor, gimoteando en el suelo mientras se agarraba el rostro.Retorciéndose y gritando del dolor.
Estaba estupefacta y aliviada mientras se agarraba el hombro herido.Su vista no tardo en buscar al responsable de su liberación y se lo encontró...
Vio una silueta alta, de cuerpo fuerte parado de forma imponente mientras sostenía un mazo grande.Debido a las luces cambiantes no podía destinguir quién era, pero lo que si podía notar eran unos penetrantes ojos verdes, bañados con un brillo amarillo.Eran afilados y directos.

Esos ojos conectaron con los de ella, quién quedó aún quieta, rezando por qué no fuese su nueva víctima.
Por favor, ¿Era su salvador? ¿Su asesino?

La vista de la nueva silueta se centró en el sujeto herido en el suelo, que seguía sufriendo, y ahora había llegado al punto de llorar del dolor.
Esa silueta se centró de nuevo en Giggles, incluso de acerco y se quedó en cuclillas a pocos metros de ella, expectante y curioso.Ahí es donde la joven ahora podía obtener una descripción de al animal, las luces del exterior contribuyeron en el propósito...

Ojos calculadores y expertos de un verde amarillento peligroso, de pupilas fijas y afiladas como las de un depredador.Una mirada inquietante e indescriptible.
¿La especie? Parecía un oso...

!!

Un momento, ¿Un oso de ojos amarillos acompañados de un posible pelaje verde?

-¿Fliqpy?-llamo la joven al sujeto, quién sacudió su oreja en respuesta.

¿Cómo debía sentirse? ¡Lo razonable sería correr y huir! Aquel sujeto la había herido con anterioridad y, en cambio, ahora mismo, estaba tan concentrado en observarla, quizás para intentar ver como ella misma reaccionaria ante la situación, como huiría o cómo intentaría escapar.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los seguidos gritos del dolor del personaje que, hasta hace unos momentos, intento agredirla.Parecía que el dolor aumentaba en el al juzgar por como se sujetaba la zona golpeada y como lloriqueaba y maldecía.
Fue en ese momento donde el ex militar, ya identificado, se levantó aún sujetando aquel gran mazo y a pasos lentos se dirigió hacia él hasta estar de enfrente.

Giggles contenía la respiración.

El soldado giro su cabeza hasta verla.
"Vete" es lo que parecía decir con su mirada.
La iba a dejar ir...
Ante aquella misericordia no reaccionó, se quedó quieta aún en shock y después, poco a poco, se fue levantando de forma tambaleante.
Lo último que vio la joven antes de irse fue la silueta del soldado alzando el mazo sobre la figura llorosa en el piso.Esa escena fue suficiente como para impulsarla a correr, por fin era libre de aquella casa, de aquel sujeto que intento hacerle daño, pero Giggles ni se sentía segura.

Corrió, huyendo y pasando de sus amigos, del concierto, de las atracciones, de todo...Ahora solo quería llegar a casa y sentirse segura.
Su pelaje rosa pálido estaba expuesto en ciertas partes de su cuerpo debido a la pelea de antes, ropa desgarrada y sangre, la cual provenía de su cabeza y brazo.
Su brazo sano no dudo en sujetar al herido, quizás como reacción, para evitar algo del dolor.

Giggles ni supo durante cuánto tiempo fue, pero acabó llegando a casa, de cuerpo tembloroso con la respiración agitada y ojos acuosos.
Consiguió abrir la puerta a durar penas y meterse dentro de su hogar, asegurándose de cerrar la puerta.

Todo eso mientras la joven sentía que la cabeza le daba vueltas, los pulmones le quemaban.Se sentía de todas las formas horrible, recordando aquella escena junto con las demás imágenes de dicha noche como si de una película se tratase.
El dolor y las heridas estaban presentes, los gritos y las súplicas en sus oídos, la sangre en su piel.Tofo estaba presente, menos el aire en su ser.

Llegó un momento donde simplemente cayó desmayada, amortiguada por el sofá y con la suerte de haber impactado con algo contundente y causarse más daño.

La consciencia de Giggles tomo unos segundos para ver una última vez antes de impregnarse en los sueños.

-...A...ayud...-susurro antes de caer totalmente ante la inconsciencia.

Al final si había razón para preocuparse, ¿No?
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¡Vale, por fin de dos años por fin saque el capítulo! Ya pueden tirarme chanclas o tomates.
Igual espero que hayan disfrutado, puse el aviso y ante todo hice lo que pude para que no sonase fuerte y, a su vez, pudiese interpretarlo bien.
Espero que os haya gustado, sé que lo digo siempre pero haber si este año subo más.