Quarente neuft
ACTUALIDAD
24 DE DICIEMBRE
Rose.
El invierno había llegado a Londres hace meses, pero ahora estaba en su cúspide, la nieve blanca había cubierto el centro de la ciudad, dando a los adoquines y edificios en general, un aspecto de villa navideña bastante acogedor.
Rose tenía las mejillas y la punta de la nariz de un rosado cálido, mientra que sus labios se habían tornado algo morados por el frio, pero aún así sonreía de oreja a oreja con la imagen frente a ella.
Hunter estaba en frente, llevaba sobre sus hombros a la pequeña Megan, y Victoire, la madre de la niña, estaba a su lado, parloteando con Molly sobre algo que Rose no entendía. Probablemente algo que había ocurrido en el hospital, o alguna innovadora cirugía que sus primas investigaban.
-¿No es así, Rose? -La voz de Molly la hizo despegar su mirada del hombre, giró su cabeza a su izquierda, donde se encontraba su prima.
-¿Qué cosa? -Molly sonrió al igual que Victoire.
-Le decía a Vic que Hunter es el boyfriend material. -Las mejillas de la chica se sonrojaron aún más.
-Oh, Molly, basta, Rose y Hunter no son novios... -exclamó Victoire, pero aún manteniendo una sonrisita picara -¿O sí, Rosie?
-No -dijo con dulzura -No lo somos. Aunque tampoco diré que es totalmente imposible.
Molly soltó un chillido que fue apagado por ella misma, poniendo su mano sobre su boca, como toda una adolescente- Es que solo míralo... -suspiró la mayor de los Weasley- Si así se lleva con Megan, que la acaba de conocer hace un par de semanas, imagina como será cuando tengan hijos...
-Creo que no hay que adelantar tanto...
-Rose tiene razón, Molls, cálmate. Apenas tiene 23, y Rose 20, es una niña.
-Victoire, te recuerdo que te casaste con Bred a los 23. Y yo me casé con Jasson cuando tenía 21, es básicamente lo mismo.
-Basta -exclamó Rose por lo bajo -Nadie se va a casar con nadie. ¿de acuerdo?
Antes de que las chicas siguieran hablando, Hunter se dio la vuelta y caminó hacía ellas.
Se acercó a Victoire con Megan en brazos. La regordeta bebé hacía pucheros mientras se restregaba contra el pecho del muchacho.
-No quiero interrumpirlas, pero Meg quiere estar con su madre... -dijo mientras le entregaba la pequeña a Victoire.
Hunter se colocó al lado de Rose en silencio, luego, cuando las chicas se adelantaron, habló:
-¿Boyfriend material? -preguntó. Rose se rio y se mordió el labio.
-¿Estabas escuchando todo? -le dio un golpe en el brazo -grosero.
-Molly habla muy fuerte Rose
-Ya -Se metió las manos en los bolsillos y Hunter la empujó ligeramente con su hombro.
-Quería esperar... -comenzó a decir, y ella ya sabía a donde se dirigía- por respeto a ti, y ya sabes, a como te sentías con todo lo de tu ex novio...
-Y yo te lo agradezco mucho. -agregó. Hunter sonrió
-Pero debo admitir que cuando me invitaste a venir con tu familia, bueno, eso sí me sorprendió. Y luego te besé, nos besamos... Rose, ¿tú estás lista ahora? ¿Crees que podamos hacerlo?
Se habían detenido hace un momento, Rose se quedó mirando a Stark por unos segundos, y el hecho de que estuviera siendo tan tierno y comprensivo con ella, la hizo sentir querida e importante, algo que no sentía últimamente.
Así que hizo lo que no había hecho en los últimos dos años; pensar en su felicidad antes que en la de los otros, o mejor dicho, de una sola persona.
Rose besó a Hunter debajo del muérdago de una cafetería en el centro de Londres el día antes de Navidad.
...
ANTES
ABRIL
Scorpius
Scorpius miró con atención hacia la puerta. Había una chica, era rubia, o bueno, casi, ya que las puntas de su cabello las teñía de un negro azabache bastante oscuro, también iba vestida de azul y negro, tenía un montón de aretes brillantes por toda la oreja y collares colgando de su cuello, le recordó a Dominique cuando eran adolescentes.
-¿Quién es ella? -preguntó el hombre a una de las enfermeras que lo cuidaban.
-Se llama Aria, tiene 17 -respondió la enfermera- Está aquí por robar en tiendas, uso de drogas y agresión -Scorpius frunció el ceño.
-Sus botas son Gucci, ella no es del tipo que roba -comentó, la enfermera rio y asintió mientras le servía más té y le dejaba un botecito con un par de píldoras sobre la mesa.
-No lo es, su padre es Richard Harmon, el doctor de la familia real. -Scorpius soltó un silbido.
-Me pregunto qué tuvo que pasar para que la princesa terminara aquí
Scorpius se quedó mirando al chico que había dicho aquello, se llamaba Mark, y siempre hacía comentarios inapropiados o que incomodaban a la gente, y esa vez no fue la excepción, aunque solo lo había incomodado a él.
Carraspeó y volvió a ver hacia la entrada. Aria seguía parada frente al mostrador con una mueca de indiferencia, solo que ahora un hombre bastante alto y con cabello gris estaba hablando con la enfermera del mostrador, Scorpius dedujo que era su padre.
-Scorpius, sé qué estás aburrido, pero puedes espiar a la chica nueva luego de tomar tus medicamentos. -La voz de su enfermera lo sacó de sus pensamientos, la miró desde abajo, Amber tenía las manos en las caderas y el ceño fruncido. El rubio rio un poco y se tomó las píldoras con un sorbito de agua, abrió la boca para que ella pudiera ver que no había dejado nada- Buen chico. -le dio una palmadita en la cabeza y se fue.
En seguida, el rubio caminó hasta donde la chica hablaba fastidiada con la mujer en recepción, el padre de la chica ya no estaba -Si pudieras esperar un segundo, te llevaré a tu habitación en cuanto termine de...
-Yo la llevo, Mer. -dijo él, llegando al mostrador. Tanto Meredith como Aria lo miraron con extrañeza- Vamos, puedo darle un tour en el camino. -Scorp le guiño un ojo a la recepcionista, quien asintió. Miró a la chica, quien era cómodamente casi tan alta como él, y sonrió- Vamos niña...
-Mi nombre es Aria. -gruñó la rubia, aunque de todas formas lo siguió.
-No importa, yo te llamaré niña.
-Como sea. -suspiró. Scorpius alzó una ceja.
-¿Por qué estás aquí? -soltó de pronto- Tu padre es importante en el país, tienes más dinero del que necesitas, ¿Qué te hizo robar en tiendas? -ella se rio
-En este lugar no conocen la privacidad... Llegué hace 5 minutos y ya sabes más de lo que deberías. -dijo, Scorpius se encogió de hombros- Digamos que estaba aburrida. ¿ok? -Caminaron en silencio por el pasillo y salieron al jardín.
-Ok -respondió luego de un segundo -Este es el jardín, el toque de queda es a las 7:00pm, puedes hacer lo que quieras como desayunar, tomar el té, dibujar, etc. -Aria lo miraba con atención mientras caminaban por el lugar- Cada quien tiene su propia habitación, tienes que ir a terapia todos los días. La cocina está abierta las 24 hrs y puedes comer en tu habitación solo dos veces por semana, exepto si tienes Anorexia o esas cosas...
-¿Por qué haces esto? -lo interrumpió Aria, ya estaban en el corredor afuera de su habitación, Scorpius abrió la puerta y entro como si nada, luego se tiró en el sofá.
-Digamos que estoy aburrido, ¿ok? -la imitó, la rubia rodó los ojos y se sentó junto a él.
-Eres Scorpius Malfoy -concluyó.
-El mismo.
-Odio tu música. -La sonrisa de suficiencia en el rostro del hombre se borró rápidamente, cambiándolo por una mueca de confusión.
-Presiento que eres un rayito de sol -dijo Scorpius con un suspiro.
...
MAYO
Scorpius
-No has estado aquí en casi dos meses Rose -gruñó Scorpius, tras la pantalla, el rostro de Rose se ensombreció de culpa.
-Lo sé, lo siento mucho, lo sabes... Es solo que todo esto es tan complicado, la gira promocional de la serie está empezando y no podré ir a Londres hasta el siguiente mes... -Detrás de la pelirroja estaba una mujer peinándola, y una brocha de maquillaje aparecía por su rostro cada pocos segundos, estaba en el trabajo, asi que el rubio decidió no pelear mas.
-De acuerdo. Lo entiendo. Será después... -soltó un suspiro -Nos vemos Rose, estás algo ocupada
-Yo... -pero antes de que ella dijera algo más, él cortó la conexión. Tiró el iPad al sofá y se dejó caer en su cama. Alguien chasqueo la lengua, y Scorpius no tuvo que voltear para ver quién era.
-¿Problemas en el paraíso? -preguntó con burla Aria
-¿No se te ocurrió una mejor frase? -devolvió la pregunta, solo que sonó ahogada ya que tenía la cabeza escondida en la almohada. Aria se dejó caer en la cama también, la escuchó quitarse las botas.
-¿Cuál fue su excusa esta vez?
-No son excusas. -gruñó el rubio- Se llama trabajo, ¿sabías que la gente trabaja para ganarse la vida? -Se incorporó y bufo- No, por supuesto que no lo sabes... -La chica lo miró dolida, así que se volteó y comenzó a ponerse de nuevo las botas, Scorpius se arrepintió solo de verle la cara.
-Aria...
-No -musitó- mejor me voy. -se puso de pie, intento salir pero él la tomó de la mano y la jaló.
-Quédate, por favor. -Aria lo miró a los ojos, un ligero escalofrió la recorrió, pero finalmente asintió.
-Está bien.
Y aquellas palabras significaron para Scorpius más de lo que creyó.
...
JUNIO
Rose
Albus estaba tocando la batería, Blake tocaba el bajo y Rose parecía estar en trance o algo así. A pesar de tener un libro entre las manos, este estaba completamente cerrado y su mente muy lejos de ahí. Ni siquiera se dio cuenta cuando los chicos dejaron de tocar.
-Oye, ¿estás bien? -preguntó Blake. No fue hasta que el moreno se sentó a su lado cuando ella por fin reaccionó.
-¿Qué? ¿Yo? Sí, claro -exclamó algo distraída, luego se mordió el labio mientras fruncía el ceño- Creo que iré a Londres... Quiero verlo.
-La última vez que hablaste con el se pelearon horriblemente. -recordó Albus- -Creo que está molesto...
-¡Exacto! -se levantó de golpe-Yo, fui una tonta, él no merece esto. Él, -se llevó una mano al cabello y miró sus pies-
-merece más que esto, me necesita.
Blake se levantó también y se colocó a su lado, la miró. -Rose, sé que sí, sé qué él te necesita, pero no puedes ir. Tienes trabajo, no puedes irte así porque sí.
-Blake tiene razón prima, Scorp lo entiende, sabe que tienes un compromiso con la serie. No puedes dejarlo todo una y otra vez solo porque crees que es lo que debes hacer.
-No quiero que crea que lo estoy dejando. No le puedo hacer esto.
-Puedes disculparte por facetime -sugirió Albus. Rose suspiró y se volvió a sentar en el sofá.
-De acuerdo, sí... tienen razón. Yo, lo llamo mañana y ya está. Iré con él cuando termine con el trabajo. Sí, todo estará bien.
...
JULIO
Scorpius
-¿Estás segura de que quieres que haga esto? -preguntó Mark una vez más, Aria rodó los ojos y asintió.
-Si no lo hago ahora no lo hare jamás, Mark. -Tras un suspiro, él acercó las tijeras hacia el cabello rubio de la chica, pero rápidamente las retiró y se volteó para mirar a Scorpius.
-¡Por favor dile que es una mala idea! -chillo dando saltitos. Scorpius lo miró de soslayo y se encogió de hombros
-Se verá linda con el cabello corto.
-¡Lo ves! -exclamó la chica, Mark rodó los ojos y se giró de nuevo
-Si queda mal, no me culpes. -Acto seguido, tomó un gran mechón rubio, y lo cortó de un tirón.
-Continúen y cuando veas sangre, gritas. -dijo Scorpius y continuó escribiendo en su libreta.
20 minutos después, Aria tenía el cabello corto hasta los hombros -Deberías dedicarte a esto cuando te recuperes. -sugirió Aria.
Scorpius la miró y sonrió
-¿Un gay estilista? ¿Podría existir algo mas cliché? No, en definitiva. -suspiró con fingido cansancio y caminó a la salida -Ahora si me disculpan, necesito una siesta después de todo ese trabajo.
-¿Y tú qué crees? ¿Luzco bonita? -Scorpius hizo un gesto de "más o menos" con la mano, y ella le lanzó un cojín, haciéndolo reír
-Bromeo, -le arrojó el cojín de vuelta- Estás hermosa. Pero no más que yo, eso seguro. -Ella soltó una carcajada y se arrojó a su lado en el sofá.
-Idiota... -Aria se tiró a su lado y miró hacia el televisor, justamente pasaban un promocional de Love song- Viene mañana, ¿cierto? -Scorpius lo miró de repente, frunció el ceño.
-¿Quién?
-Rose, tarado. Ella vendrá para verte.
-No. -respondió -Canceló hace una hora. La llamaron para una entrevista con el elenco.
-Lo siento. -murmuró ella, e hizo algo que no había hecho desde que se conocían, recargó su cabeza en el hombro de Scorpius.
-Esta bien, digo, lo entiendo. A veces es complicado tener una vida normal cuando te dedicas a esto.
-¿Alguna vez te arrepentiste? -musitó Aria- Me refiero a que, si un día deseaste nunca haber salido de Londres, permanecer aquí y no ser Scorpius Malfoy la estrella de rock.
-Una vez -Ella alzó una ceja
-¿Solo una? -El rubio asintió -¿Y qué ocurrió?, quiero decir, ¿por qué lo pensaste?
-La primera vez que tuve una hemorragia nasal por inhalar cocaína. -Aria se acercó un poco más, sin darse cuenta que se aferraba a el poco a poco, y él la sostuvo por la cintura para que no se cayera, tampoco lo notó -Estaba en Chicago, habíamos tenido un concierto, el cuarto del hotel era un asco, Albus y Blake estaban en alguna parte demasiado ebrios para moverse, y Zayn tenía resaca. Yo solo miré las botellas de wiski, había fotos en mi teléfono, yo sonreía con gente que ni siquiera conocía. Me sentí vacío. Y por primera vez no me gusto lo que vi en el espejo. - Aria se quedó callada, estaba a punto de llorar, escucharlo le había recordado porque había ingresado a aquel lugar para empezar, ambos necesitaban ese tiempo- Pienso en eso todos los días desde que estoy aquí. -Tomó la pequeña mano de Aria y sonrió. -Por eso te adopté cuando llegaste. Eres demasiado linda como para caer tan bajo.
-No soy un perro que puedas adoptar Scorp -se rio ella, bajando automáticamente la tensión-Y creí que no era más linda que tú.
-No lo eres. -reafirmo -Pero sí eres hermosa. -Ella lo golpeó, separándose de él, ambos sintieron el vacío, pero no hicieron nada.
-Haces que un cumplido suene como insulto.
-Es un don.
...
SEPTIEMBRE.
Scorose
-Estamos corriendo en círculos. -dijo Rose con voz ahogada. Scorpius se sentó en la cama del hotel y le dio la espalda. Rose escuchó como el encendía un cigarrillo y las mejillas se le enrojecieron -¿De verdad? -espetó -¿Harás eso?
-Es solo un cigarrillo, Rose. -respondió con molestia. Rose apretó la sábana contra su pecho desnudo y se levantó
-Acabas de salir de rehabilitación, ayer.
-No voy a discutir contigo ahora. -dijo con simpleza, Rose se molestó mucho más, así que caminó a zancadas hasta el y le arrebató el cigarrillo y lo arrojó lejos
-¡Mirame al menos! -chillo, el rubio se puso de pie y obedeció -Hablame...
-¿Ahora quieres hablar? -su tono era sarcástico, por supuesto- Porque si mal no recuerdo, estuviste evitando hablar conmigo por cinco meses, Rose. Cinco.
-No estamos hablando de eso... -susurró mirando el suelo.
-¡Oh! -gritó -¿De verdad no estamos peleando por eso? ¿No peleamos por el hecho de que me abandonaste cinco meses? Y luego vuelves aquí, tratando de hacer como que todo está bien...
-Sabes que nunca quise hacerlo, pero...
-El trabajo, sí, ya lo sé. Y te dije que lo entendía. Pero ¿Qué ocurrió después? ¿he? ¿En los últimos dos meses?
-Yo... -Ella comenzó a hablar, pero tan pronto lo hizo se calló, no sabía qué decía, no sabía lo que ocurría con ella, estaba teniendo mas dudas que respuestas. -No lo sé, Scorpius, no sé qué ocurre conmigo...
Scorpius tragó grueso y la miró a los ojos, le dolía, pero ya no sentía ánimos de seguir con aquello, necesitaba respirar. -¿Qué hay de Hunter, Rose? ¿Qué ocurrió con Hunter?
Los ojos de Rose se apagaron, comenzó a temblar y Scorpius pensó que se desarmaría justo ahí.
-No puedes hacer eso. -zanjó ella. Scorpius alzó una ceja, y apretando la mandíbula, dijo:
-¿No? ¿Y por qué? Dime, princesa. -Esa última palabra había salido de su boca con tanto veneno, que la chica ni siquiera lo reconoció.
-Porque si yo tengo que responder a eso, entonces yo tengo que preguntarte a ti sobre Aria Harmon. -siseó, pero él no perdió su postura.
-Por favor, Rose. Ella tiene 17
-Y yo 19, Scorpius. No vayas a negármelo, los vi, la otra noche, cuando se despidieron. -se le cortó la voz por un segundo- Te dolió dejarla, te dolió mucho, y yo... Por un momento creí que preferirías quedarte ahí con ella, que venir a casa conmigo.
-Rose, yo te amo. -dijo él, olvidando su enojo y sintiéndose culpable de repente
-Se que sí, yo sé que me amas. Pero también estoy segura que te encuentras tan confundido como yo. -Rose tomó las manos frias de Scorpius entre las suyas- Esta noche ha sido una de las mejores que he tenido, -se atrevió a sonreír un poco- Y no solo me refiero al sexo... Si no que de verdad te extrañé...
-¿Pero?
-Pero, -suspiró -siento algo por Hunter, y tú sientes algo por Aria, la quieres. Y no podemos querer a otras personas y luego fingir con el otro que no está ocurriendo. Esto va a terminar por destruirnos.
Scorpius besó los nudillos de la chica
-Parece como si nunca pudiéramos estar juntos, pasamos por tanto en solo un año... Odiarnos, PR, querernos, no creer que nos queríamos, aceptación, rendición, luego nos separamos, luego el accidente, rehabilitación y ahora esto...
Un solitaria lágrima bajó por la mejilla de Rose, y no se atrevió a mirarlo una vez más.
-Tal vez no estamos hechos para estar juntos...
-Perdóname. -Le rogó Scorpius, pegando su frente con la de ella- Yo te perdono a ti.
-Te perdono por no quererme lo suficiente.
...
ACTUALIDAD.
ENERO
Scorpius
-¿En qué piensas? -preguntó Aria con una sonrisa, sostenía una copa de cidra de manzana, sin alcohol, por supuesto idéntica a la de Scorpius. El guitarrista salió de su trance y sonrió al verla.
-No mucho... -respondió. Ella llevaba un vestido de lentejuelas plateado, tenía un maquillaje bastante cargado, lleno de brillos y su cabello estaba más largo y con algunos mechones teñidos de azul en lugar de negro. -Te ves preciosa, A.
-Gracias, tú luces menos viejo con ese traje, me gusta. -se rio, Scorpius ladeo la cabeza, y enseguida una ráfaga de aire pasó por el balcón, volando el cabello dorado de ella y haciéndola temblar- ¿Qué haces aquí afuera? Está helando.
Automáticamente Malfoy se quitó el saco y lo puso sobre los hombros de ella
-Necesitaba fumar -respondió él.
-Solo fumas cuando estás nervioso.
-Lo sé.
-¿Ocurre algo? -Él se recargó en el balcón, viendo hacía los edificios de Nueva York
-Estoy tratando de tomar una decisión.
-¿Qué clase de decisión? -la chica tomó el sacó de las solapas intentando cubrirse más del frio, que aunque no era tan fuerte como el de antaño, seguía estando helado -¿Sobre la música? ¿Volverás?
-Nop. -Scorpius bebió un sorbo de su Cidra -Es sobre alguien. Quiero decirle algo, pero no sé como hacerlo. O si debo hacerlo. -otra vez volteó hacia ella -¿Tú qué crees que deba hacer?
La ojigris parpadeó un par de veces, y también dio un sorbo a su copa.
-Bueno, es difícil si no conozco el contexto... Pero siempre he creído que no te debes quedar con las ganas de hacer o decir lo que sea. Así que mi consejo es que lo hagas, solo se vive una vez, no puedes limitarte por miedo.
La sonrisa en el rostro de él apareció casi de inmediato
-Estaba esperando que dijeras eso. -exclamó al mismo tiempo que se acercó a dos zancadas, la tomó de la cintura y estrelló sus labios con los de ella. Aria soltó un gritito de sorpresa, que fue ahogado en la boca de Scorpius. Este dudo un segundo de si hacia lo correcto, pero cualquier rastro de duda se fue por completo cuando la rubia le pasó los brazos por el cuello y le devolvió el beso con la misma intensidad que él.
Casi al mismo tiempo, la gente adentro del penthhouse comenzó a contar:
-¡5, 4, 3, 2, 1!
-Feliz año nuevo -masculló la chica contra los labios de Scorpius.
....
Dear Patatas:
No me maten, pero este es el penúltimo capítulo...
O sea, que el final será publicado en estos días.
Los amo, gracias por seguir leyendo.
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