Flecha #18

¡Yo soy su novio!

La casa era un completo desastre, su madre intentaba arreglar algunas cosas en el comedor mientras su padre vigilaba todos los platillos en la cocina para evitar que estos se quemaran. JongIn y JunMyeon ayudaban con todo lo posible mientras evitaban que sus padres entraran en crisis nerviosa.

Era esa noche al mes en la que sus parientes asistían a cenar a su casa, nada especial, a excepción del pequeño detalle de que JunMyeon pidió que se esforzara el triple en esa ocasión. Su madre no pareció entender a qué se refería, hasta que su hijo mayor le pidió en secreto que hiciera de esa noche una especial ya que tenía algo que anunciar; a partir de ese momento comenzó el caos en su casa.

Su papá y JongIn no tenían idea de porqué su mamá se estaba esforzando tanto en esa ocasión, cuando en circunstancias normales sólo habrían comprado pollo, sushi o algo similar. Al ver el comportamiento de su esposa, el señor Kim comenzó dar todo de sí también para hacer esa noche más especial; no sabía la razón, pero estaba apoyando con lo posible. JongIn sólo seguía la corriente como siempre.

JunMyeon subió a su habitación y sacó de su mochila un folder que había mantenido resguardado toda la semana. Suspiró mientras revisaba su contenido y se daba cuenta de que estaba a punto de lanzar una gran bomba a su familia. Miró su celular sobre la cama y lo desbloqueó al ver mensajes de su novio.

Después de esa tarde en la que se reconciliaron de la pequeña pelea, su relación iba de lo mejor. LuHan había ido un par de ocasiones a lo largo de la semana para poder hablar con el menor, pero SeHun siempre le pedía que dejara de buscarlo. También había recibido llamadas y mensajes del chico, pero su novio se mantenía firme en la decisión que había tomado ese día en la plaza. JunMyeon no podía quejarse.

Cerca de las seis de la tarde, la puerta de los Kim se abrió por primera vez esa noche. JongDae y sus padres llegaron contentos como siempre. El menor de inmediato se acercó a JongIn en la sala y ambos comenzaron a jugar un videojuego en sus celulares mientras los adultos conversaban de manera breve en la cocina.

Media hora después el timbre volvió a sonar, antes de que cualquiera en la planta baja pudiera reaccionar, JunMyeon salió de su habitación como rayo y bajó las escaleras dando saltos apresurados. JongIn y JongDae vieron al mayor correr hacia la puerta mientras gritaba que él atendería. El chico tomó el picaporte y se mantuvo ahí unos segundos mientras recuperaba el aliento; al sentirse mejor abrió la puerta con una sonrisa enorme.

— ¡Llegaste! —saludó JunMyeon a su novio, quien le sonrió un poco.

El chico era un manojo de nervios y aún así se las había arreglado para verse bien. JunMyeon no perdió el tiempo y de inmediato vio detrás de él, notando que no había nadie observándolos; regresó a su atención a SeHun y sin avisar le dio un beso corto en los labios que logró calmarlo un poco.

— ¿Listo? —preguntó JunMyeon, el menor negó—. Yo también estoy nervioso, pero todo estará bien, ¿no?

SeHun soltó un suspiro mientras asentía.

—Todo estará bien—al escucharlo, JunMyeon sonrió y abrió la puerta aún más para él, invitándolo a pasar.

Cuando cerró la puerta, la entrada de la cocina se abrió causando que el menor se petrificara en su lugar, corrigiendo su postura y tratando de pensar en una manera adecuada de saludar a todas las personas que vería esa noche.

— ¿Quién tocó la puerta? —preguntó la madre de JunMyeon, deteniendo sus movimientos al ver a una persona extra en el recibidor—. SeHunnie, ha sido un tiempo desde que nos vimos por última vez.

El menor sonrió y se inclinó un poco a modo de saludo, no pudo decir nada ya que sentía el nudo de su garganta demasiado apretado y creía que si trataba de decir cualquier palabra, sólo obtendría un sonido extraño como resultado.

—Entra con confianza—dijo la señora mientras señalaba hacia la sala—. ¿JongIn y JongDae te invitaron?

—En realidad lo invité yo—respondió JunMyeon, obteniendo una mirada confundida de su mamá.

Antes de que pudiera preguntar qué estaba sucediendo, los demás adultos también salieron de la cocina, cargando platos, vasos y los platillos que podrían en la mesa. Todos ellos pararon a saludar a SeHun, igual de felices y confundidos de verlo.

Tras diez minutos de ajetreo, todos en la mesa se encontraban sentados en sus lugares con la comida intacta frente a ellos. JunMyeon y SeHun estaban sentados uno a lado del otro, con JongIn y JongDae frente a ellos que observaban la situación sin saber qué decir o hacer para mejorarla.

Tras un minuto se escuchó un carraspeo que robó la atención de todos los presentes.

—Familia, tengo un par de cosas que decir—anunció JunMyeon, todos lo vieron con ojos abiertos—. Primero... creo que todos se preguntan porqué invité a SeHun hoy.

SeHun sintió cómo las miradas de todos en la mesa se dirigían a su persona; dio todo de sí para lucir imperturbable y confiado, cuando en realidad sólo quería cerrar los ojos y meterse debajo de la mesa para esconderse. Mantuvo sus ojos en JunMyeon, intentando tranquilizarse y darle fuerzas para que continuara hablando.

—SeHun y yo hemos estado saliendo desde hace casi tres meses—soltó mientras pasaba la mirada por todos, dejándola clavada en JongIn—. Lamento no haberles dicho antes... fui yo quien pidió que lo mantuviéramos en secreto.

— ¿Esto significa que gané la apuesta? —preguntó en voz alta la mamá de JunMyeon, de inmediato lo siguieron quejas por parte de los demás adultos.

— ¡No!, tú dijiste que SeHun terminaría con JongIn.

—En realidad sólo dije que SeHun sería de nuestra familia... nunca especifiqué con cual de mis hijos—contraatacó la señora.

— ¿Qué? —fue el primero en preguntar JongDae, los cuatro adolescentes tenían la misma expresión confundida—. ¿Apostaron sobre quién saldría con SeHunnie?

—No pueden culparnos—comenzó a defenderse su mamá—. Siempre lo invitan a los eventos familiares, cuando lo conocieron Nini y tú no dejaban de hablar de él... nos pareció natural pensar que alguno de ustedes se enamoraría de él y comenzarian a salir.

—Aunque nunca pensamos que sería JunMyeon—completó la mamá del mencionado. Antes de que su hijo mayor pudiera decir algo, volvió a hablar mientras le sonreía al menor del grupo—. Nos alegramos mucho de tenerte en la familia, SeHunnie.

Todos los adultos estuvieron de acuerdo, sonriéndole con cariño y felicitándolos a ambos por su relación. SeHun les sonrió algo apenado y contento de obtener una respuesta positiva de ellos. Al pasar unos segundos dirigió su vista a sus amigos que también sonreían.

— ¿Ustedes no dirán nada? —preguntó JunMyeon a JongIn y JongDae.

—Ya lo sabía—contestaron ambos al mismo tiempo sorprendiendo a todos, JongDae fue el primero en explicarse—. Lo descubrí hace un par de meses.

—Yo hace unas semanas—comentó JongIn; JunMyeon y SeHun los observaron asombrados—. ¿No vamos a cenar?

Todos asintieron, tomando sus palillos y preparándose para atacar la comida frente a ellos; sin embargo JunMyeon volvió a interrumpirlos, explicando que había otra cosa que debía decir antes. Todos los observaron curiosos, a excepción de SeHun que sabía de lo que se trataba.

—Esta semana estuve reuniéndome con mi tutor, me explicó que la escuela mandó varios expedientes a Seúl como recomendación... y el mío fue aceptado—comentó con seriedad mientras les entregaba a sus padres el folder lleno de toda la información que le habían dado hasta ahora, obteniendo un silencio mucho más pesado que antes—. Me están ofreciendo una beca... sólo debo ordenar la solicitud y presentar el examen de admisión en unas semanas para hacer oficial mi admisión.

— ¿Entonces sí te irás a Seúl? —preguntó JongIn, obteniendo un asentimiento de parte de JunMyeon y su novio junto a él, quien también se encontraba un poco afectado a pesar de saberlo con anterioridad—. ¡Felicidades, hyung!

Tras esa exclamación, todos parecieron reaccionar del transe en el que se habían mantenido; comenzando a felicitarlo por su logro y deseándole lo mejor durante su proceso de admisión. JunMyeon estaba feliz y emocionado al pensar en todo lo que estaba por venir; no dudó en tomar la mano de SeHun bajo la mesa y entrelazar sus dedos en un acto natural.

Tras el último anuncio, todos se pusieron de pie con un vaso o copa frente a ellos, haciendo un pequeño brindis por las dos noticias que acababan de escuchar. Para finalizar volvieron a tomar asiento mientras comenzaban a devorar la comida que los había estado esperando durante tanto tiempo.

En el transcurso de la noche JunMyeon estuvo conversando con sus padres sobre lo que tendrían que hacer para arreglar todo en Seúl. Desde el trámite de admisión, la búsqueda de un lugar en el que pudiera quedarse, los gastos extras que vendrían con eso y un sin fin de cosas más. Mientras tanto SeHun y sus amigos hablaron como siempre, aliviando al menor ya que temía que su amistad podría ser afectada después de haberles contado sobre su relación con JunMyeon.

— ¿No están molestos? —preguntó en algún punto mientras comían sus postres, JongDae se encogió de hombros.

—En realidad no... sabía que era algo difícil de decirnos—respondió sin observarlo—. Y cuando me di cuenta me alegré por ustedes... lucen muy lindos juntos.

SeHun se sonrojó al escucharlo, con una pequeña sonrisa en los labios; para luego dirigir su atención al moreno frente a él, quien lo notó de inmediato y suspiró.

—Al principio sí estaba molesto; incluso pensé en decirte que te alejaras de mi hermano—se sinceró, SeHun abrió los ojos—. Pero ahora sé que tus sentimientos son sinceros.

—Lo son—aceptó observando de manera breve a JunMyeon—. No haré nada para lastimarlo.

—Más te vale... escucho una sola queja de su parte y te rompo un brazo y las piernas sin dudarlo—amenazó en un tono que sonaba entre broma y comentario serio al mismo tiempo, asustando un poco a su amigo. El moreno soltó un risa al ver su expresión.

La cena terminó poco tiempo después de ello y de inmediato los platos fueron retirados para colocarlos en la cocina y lavarlos después. SeHun ayudó con lo posible, cuando todos no le decían que siguiera en su lugar y no se preocupara; era algo incómodo quedarse quieto mientras todos ponían de su parte para arreglar y limpiar.

Tras tener la mesa despejada, la familia sacó un tablero enorme de Monopoly para comenzar a jugar. SeHun vio asombrado cómo todos parecían emocionados de jugar, y fue entonces que JunMyeon le explicó que acostumbraban a hacerlo cada vez que se reunían a cenar en alguna casa. La familia de SeHun era pequeña, así que siempre se limitaban a pasar el rato platicando y luego veían una película juntos; esa era una nueva experiencia para él.

Tras acomodar las tarjetas y explicar de manera breve las reglas todos decidieron que se jugarían por parejas debido a la falta de fichas suficientes.

— ¡Yo con SeHunnie! —gritó JongIn emocionado.

— ¡No!, tú siempre haces equipo con él en la escuela—peleó JongDae—. Es mi turno.

—Mejor dejen que él decida—los cortó el padre de JongDae, todos miraron al menor en busca de una respuesta.

SeHun no dijo nada, sólo entrelazó su brazo junto al de JunMyeon y se pegó a él todo lo que pudo; dejando en claro que él sería su pareja. JongIn y JongDae se quejaron, pues tendría que jugar juntos muy a su pesar.

—Entonces SeHunnie nos dejará por JunMyeon—dramatizó JongDae—. Con que así son las cosas...

—Dios mío... sólo es un juego de Monopoly—se defendió el menor sin soltar a JunMyeon, quien sólo sonrió mientras entrelazaba sus manos y contaba el dinero que les estaban entregando.

La partida empezó de manera tranquila, hasta que comenzaron a comprar propiedades y las cantidades a pagar aumentaron de manera exponencial. Todo parecía indicar que el equipo de los papás de JunMyeon y el de JongIn y JongDae eran los que se encontraban a la delantera, con muchos billetes en sus manos y varias propiedades con casas en ellas; fue sorpresa para todos que JunMyeon y SeHun fueran los primeros en quebrar y, por lo tanto, perder.

— ¡Te dije que debíamos comprar primero!

— ¡Es mejor ahorrar y luego comprar! —contradijo JunMyeon.

—No, es peor porque luego todas las propiedades que acaban y sólo terminas pagando a los demás, sin cobrar a nadie—le explicó, causando que JunMyeon negara de inmediato en desacuerdo—. Debí elegir a JongDae.

— ¡Hunnie!

—Es broma, es broma—lo consoló con un abrazo, el mayor bufó mientras se dejaba mimar.

— ¿Tendremos que ver eso todos los días? —preguntó JongDae a su primo menor, refiriéndose a la pareja que tenían frente a ellos y ahora intercambiaban risitas, olvidando que segundos antes estaban discutiendo.

—Espero que no—contestó con una mueca de disgusto—. No estoy preparado para ver a SeHun besar a mi hermano.

Ambos se estremecieron ante las palabras, decidiendo prestar atención a lo que sucedía en el tablero e ignorar a la pareja que ahora estaba inmersa en su propia burbuja.

Al cabo de una hora, SeHun les informó a todos que debía irse. Sus padres estaban por llegar para recogerlo después de disfrutar una cena en un restaurante en el centro de la ciudad junto a sus amigos; habían decidido ir por él ya que les quedaba de paso. El menor se despidió de todos contento, feliz del resultado que habían obtenido al revelar su relación.

JunMyeon había sido el que decidió que lo hicieran esa misma semana, por alguna razón de un momento a otro pensó que ya era estaba preparado y SeHun no fue quien para detenerlo. Estaba feliz de por fin poder ser honesto con sus amigos y mostrarle al mundo lo feliz que era junto a su novio.

No más besos ocultos.

No más salidas a escondidas.

Podía tomar su mano con total libertad en la escuela, sin preocuparse de que JongDae los viera en los pasillos; podía decidir llevar a JunMyeon a una cafetería después de la escuela sin tener que engañar a JongIn para que se fuera primero a casa y así no los viera.

El lunes en clase, el menor no logró ver a JunMyeon antes de iniciar con su horario. El chico a veces llegaba minutos antes de que fuera la hora o le era imposible localizarlo entre tantos alumnos del pasillo. Siguió con sus clases de manera normal, compartiendo una de ellas con JongIn quien lo saludó con alegría como siempre.

A la hora del descanso, le pidió a su amigo que lo acompañara a su casillero para recoger unos libros y dejar otras cosas, el moreno aceptó ya que era cerca de la cafetería. Siguieron riendo de cualquier tontería que decían hasta que el menor se detuvo frente a su locker. Sacó sus llaves y abrió la puerta de inmediato, siendo recibido por un pequeño sobre rosa que cayó de la parte superior y aterrizó frente a sus pies.

SeHun observó confundido el pedazo de papel, agachándose para recogerlo y leer lo que decía al reverso. JongIn se asomó para también poder ver lo que decía. Con letra muy bonita e impecable se podía leer:

Para: Oh SeHun. 💕
De tu admirador secreto.

SeHun frunció los labios al leerlo, confundido de haber recibido algo como eso. En realidad nunca había sido popular en sus otras escuelas, por lo que le era extraño que alguien dejara un sobre rosado como aquel. Por un momento pensó que incluso podía ser una carta para amenzarlo, pero los stickers de corazones lo convencieron de que sólo podía ser un mensaje de amor.

Abrió su mochila y guardó sus cuadernos en el casillero, sacando a su vez los libros que necesitaba para las siguientes clases. Cuando cerró la puerta, volvió a ver el sobre rosa entre sus manos, JongIn también lo vio con evidente sorpresa.

— ¿Qué harás con él? —preguntó el moreno mientras caminaban.

—Supongo que lo leeré... —contestó inseguro—. Nunca he recibido algo como esto, no sé qué se debe hacer.

Al llegar a la mesa en donde estaban sus amigos, SeHun tomó asiento junto a ChanYeol. El alto vio lo que traía entre sus manos y se la arrebató con una sonrisa divertida mientras leía las palabras ahí escritas.

— ¡Ya se habían tardado! —exclamó por completo divertido.

— ¿Qué es eso? —preguntó curioso KyungSoo, el alto le entregó el sobre mientras respondía.

—Es una carta de un admirador secreto—luego observó a SeHun y lo abrazó por los hombros—. Bienvenido al club.

— ¿Qué club? —preguntó confundido.

—El club de los populares en esta escuela—respondió con obviedad—. Muchos de los jugadores de los equipos representativos y algunos más reciben cartas como esas a menudo.

— ¿Tú también? —cuestionó KyungSoo entregando la carta a su dueño.

—Recibo varias cartas como esa a la semana, y a veces un par de confesiones también—contestó con normalidad—. Ya había estado escuchando sobre SeHunnie entre varios alumnos, así que sólo era cuestión de tiempo para que recibieras una carta.

—De hecho es cierto... varias personas me han preguntado sobre él—afirmó JongDae—. Eres bastante popular entre hombres y mujeres.

— ¿E-en serio?

— ¡Claro! —contestó tomando la carta y examinándola—. Si quieres puedo averiguar quién la mandó si tienes curiosidad.

— ¡No no no no! —negó de inmediato—. No creo que sea correcto.

— ¿Qué no es correcto? —preguntó JunMyeon llegando a la mesa por sorpresa, SeHun lo observó un poco asustado.

—Jun... ¿qué haces aquí? —preguntó el menor tratando de sonreír.

—Pensé en pasar a saludarte—respondió agachándose y besando su mejilla con cariño—. Hola.

SeHun se distrajo por completo de lo que estaba sucediendo antes, sólo sonriéndole a JunMyeon de regreso y acercándose de nuevo a él para besarlo en la mejilla también.

— ¡Oh por Dios!, no enfrente de mi ensalada—exclamó JongDae cerrando los ojos y dejando el sobre en la mesa para después cubrirse la cara con las manos. JongIn lo imitó sin decir palabra alguna, recibiendo risas divertidas de la pareja que de inmediato se separó.

— ¿Qué hacían? —preguntó el mayor a su novio.

—Oh... sólo revisabamos unas cosas...

— ¡SeHun recibió una carta!, mira—exclamó JongIn emocionado y señalando el sobre en la mesa. JunMyeon lo observó con sorpresa y lo tomó bajo la mirada horrorizada del menor.

—Esto me hace recordar la primera vez que recibí una—comentó con una sonrisa en los labios mientras la inspeccionaba—. ¿No la has leído?

SeHun negó confundido.

— ¿También recibes cosas como estas?

—Sí, tres o cuatro a la semana—respondió con naturalidad mientras acercaba la carta a su rostro—. Wow, la chica incluso le roció perfume.

— ¿En serio? —preguntó ChanYeol emocionado y pidiendo que le prestara el sobre, JunMyeon lo entregó de inmediato aún oliendo sus dedos—. En definitiva la chica se esforzó.

—Hyung es de los alumnos más populares en la escuela—le recordó JongDae al ver a SeHun confundido por completo—. Siempre hay alguien que me está preguntando sobre él.

—Ustedes dos serán como la pareja líder de la escuela—aseguró ChanYeol mientras colocaba a contraluz el papel, intentando ver através de él—. El alumno de tercero más popular y la estrella en ascenso de primero. Épico.

—Devuélveme eso—exigió SeHun arrebatando la carta y observándola de nuevo—. No creo que sea para tanto, sólo es una carta.

—Por ahora—explicó JongIn—. Pronto serán más y luego comenzarán a citarte para poder confesarse.

JunMyeon y ChanYeol asintieron de acuerdo. No sabía si le estaba causando más conflicto el hecho de que JunMyeon parecía estar demasiado acostumbrado a esa situación o que al parecer ahora era popular, cuando en realidad no se sentía de esa manera. Miró la carta de nuevo, confundido sobre lo que debía hacer ahora con ella.

— ¿Qué harás? —le preguntó su novio, él se encogió de hombro.

—La leeré y la guardaré... creo. Siento que es algo rudo tirarla—respondió después. JunMyeon asintió, acariciando su cabello y sonriéndole con ternura—. ¿Quieres sentarte, Jun?

—Oh, sólo venía a saludar. Me esperan mis amigos por allá—respondió señalando hacia algún punto de la cafetería—. Nos vemos al rato.

SeHun asintió, sintiendo que JunMyeon le revolvía el cabello una última vez antes de hacer lo mismo con JongIn y JongDae. Les sonrió a los demás en la mesa y se fue directo a encontrarse con sus amigos.

SeHun suspiró, mirando el sobre y decidiendo en ese mismo momento que lo abriría. Lo hizo con cuidado, intentando no romper el papel y sacando la hoja doblada de su interior para leerla. El contenido era bastante breve y algo adorable, no pudo evitar sonrojarse un poco al notar la manera en la que se expresaba de él la persona que había escrito la carta. No podía negar que le ayudó un poco a mejorar su autoestima.

Al terminar de leerlo, dobló el papel de nuevo y lo guardó en su sobre. Bajo la mirada atenta de sus amigos tomó su mochila y lo colocó entre dos de sus libros para evitar que se arrugara.

ChanYeol siguió molestándolo después, asegurándole que seguiría recibiendo cartas como aquellas después. SeHun se negó, convencido de que se trataba de algo que ocurriría sólo una vez. Sin embargo los siguientes días siguió encontrando sobres en su casillero e incluso en las bancas que ocupaba con normalidad en sus clases.

Le parecía sorprendente que tanta gente supiera en dónde tomaba asiento y en dónde se encontraba su locker; por algún motivo se sentía observado a tal punto que comenzó a asustarse; incluso sus amigos lo notaron. Llegando a la conclusión de que ChanYeol debía hablar con él sobre ello.

Su amigo le explicó que no debía tener miedo, al contrario, debía sentirse halagado de que tanta gente apreciara su talento como jugador en el equipo representativo de basquetbol en la escuela. Porque sí, muchas de las cartas que había recibido hablaban de cómo es que había jugado en los partidos y lo felicitaban por las canastas que había anotado hasta ahora.

Tras hablarlo con su amigo y varios compañeros de equipo, pudo notar que lo que le estaba sucediendo no era extraño. Varios deportistas de la escuela pasaban por ello, aunque con él parecía que el número de cartas y pequeños regalos estaba aumentando de manera exponencial. Pero además de ello, no había nada de qué preocuparse.

A la semana siguiente, después de otro partido en el que también ganaron y SeHun pudo volver a anotar en varias ocasiones, sintió que todo se estaba descontrolando. El menor llegó junto a sus amigos con las manos llenas y tomó asiento a su lado; no pasó mucho tiempo para que JunMyeon hiciera su aparición y lo saludara con un beso en la mejilla como siempre.

— ¿Qué traes ahí? —preguntó JunMyeon al ver unas bolsas pequeñas, comenzando a ver en su interior y notando que había algunos dulces y pequeñas notas con corazones.

—Unos chicos se acercaron a mí cuando caminaba hacia la cafetería—explicó SeHun—. Me entregaron dulces... ¿quieres uno?, creo que hay chocolates de los que te gustan.

—Oh... veo que han aumentado las cartas.

—Sí, y ahora también me han regalado dulces o cosas bonitas de papelería—contestó con notoria sorpresa—. ChanYeol dice que es normal.

—Yo no recibo cosas lindas de papelería—murmuró JunMyeon viendo todo lo que estaba recibiendo su novio.

—Creo que es porque creen que SeHun está disponible—comentó JongDae tomando una paleta y abriéndola—. No se ha corrido el rumor de que tienes novio.

—Aún así...

—JunMyeon hyung es distinto—continuó el chico—. Los alumnos lo ven inalcanzable y no lo intentan demasiado.

— ¡Oye!, ¿entonces yo me veo muy fácil? —se quejó el menor con un puchero.

—Eres muy agradable con todos—le explicó con una sonrisa—. Les agradeces e incluso te han visto leer las cartas en la cafetería o entre clases; dicen que eres muy lindo.

— ¿No es normal leer las cartas y agradecer? —preguntó confundido mirando a ChanYeol y JunMyeon que tenían una mueca en el rostro, su amigo comenzó a negar.

—No hay algo que puedas llamar normal en estas situaciones—comenzó rascándose la cabeza mientras intentaba buscar las palabras correctas—. Todos los que pasan por esto lidian con sus admiradores de manera distinta... hay quienes los ignoran, quienes les sonríen...

—Quienes los alejan a toca costa—completó KyungSoo mirando a ChanYeol de manera directa, el alto le sonrió dándole la razón. No había manera de negar que él era del tipo de evitar entrar en contacto con ellos.

Tras unos minutos JunMyeon decidió irse a la mesa con sus amigos. Al llegar BaekHyun notó que el ánimo de su amigo era mucho más serio del que tenía unos minutos antes al entrar a la cafetería.

El mayor comenzaba a preocuparse un poco, al principio creyó que no sería problema la cantidad de atención que estaba recibiendo su novio por parte de otros alumnos. Él mismo recibía cartas a lo largo de la semana; pero ahora SeHun también se encontraba con chicos y chicas en los pasillos que le regalaban dulces porque creían que era lindo. No quería ser el tipo de novio celoso, pero al ver la cantidad de regalos no podía evitar sentirse inquieto.

Decidió dejarlo pasar, ya que no era grave, sólo eran dulces y cartas. No estaban intentando forzar a SeHun en ningún sentido y su relación estaba a salvo, a pesar de que parecía que toda la escuela aún pasaba por alto que él era su novio aunque no lo ocultaban más. A veces se tomaban de las manos en los pasillos y de vez en cuando se besaban por ahí, pero tal parecía que el rumor no se había corrido. Tal vez todos estaban demasiado ocupados con los exámenes parciales para notar que una pareja se estaba besando frente a los casilleros.

A pesar de que había decidido aceptar a los admiradores de SeHun, su paciencia se vio quebrada cuando al día siguiente su novio comentó que había recibido una carta por parte de Bae JooHyun, una chica de segundo año. El problema no era la carta, si no la petición que había hecho en ella; pues JooHyun quería citar a su novio después de su entrenamiento esa misma tarde. No había dicho con cuales intenciones había decidido hacerlo, pero fue más que evidente para ChanYeol y los demás que quería confesarse y pedirle una cita.

— ¿Irás? —preguntó ChanYeol lanzándole una mirada rápida a JunMyeon.

—Supongo que sí—contestó el menor sonrojado hasta las orejas y releyendo la nota—. Sería grosero dejarla esperando, ¿no?

Su amigo lo observó con intención, intentando explicarle que debía cuidar sus palabras mientras su novio estuviera ahí. SeHun observó a JunMyeon quien tenía una ceja levantada.

—Sólo iré para rechazarla y decirle que estoy saliendo con alguien—explicó.

JunMyeon asintió no muy convencido con la idea, sin embargo no le prohibió a SeHun ir a la cita a pesar de que ese día habían planeado ir a una cafetería para pasar tiempo juntos.

Tal como dijo, el menor asistió al lugar indicado por JooHyun y tras escuchar lo que tenía que decir, la rechazó de la manera más amable que pudo. Le explicó que estaba saliendo con alguien y que, a pesar de sentirse muy halagado, no podía aceptar sus sentimientos. La chica se veía triste, sin embargo no insistió y sólo se fue tras agradecerle que por lo menos la escuchara.

Al día siguiente no fue sorpresa que comenzara a correr el rumor de que SeHun estaba saliendo con alguien. En los pasillos podía escucharse que la gente comenzaba a sospechar de varias personas de primero y también chicas de segundo o tercero; incluso llegó al punto en el que la gente creyó que salía con un universitario que lo recogía después de sus partidos en motocicleta.

JunMyeon escuchó cada uno de los rumores que llegaron a sus oídos ese día, no pudiendo creer la imaginación que tenían los alumnos de esa escuela. Él era su novio, lo habían demostrado en varias ocasiones y nadie parecía saberlo. Incluso BaekHyun le mandó un mensaje burlándose porque había gente que decía que Kim JunMyeon, el alumno estrella de tercero, tenía un flechazo no correspondido por el chico de primer año.

En ese momento JunMyeon explotó.

SeHun llegaba a la cafetería junto a JongDae, su amigo le estaba contando algo que había sucedido en una partida en línea de un videojuego que a ambos les gustaba. Estaba tan inmerso en la conversación que no notó a JunMyeon esperándolo con los brazos cruzados hasta que el mayor lo llamó por su apodo.

— ¡Hunnie! —gritó el chico, llamando su atención y la de varias personas alrededor. SeHun de inmediato sonrió mientras se acercaba a él.

—Jun, llegaste temprano hoy a la cafetería—lo saludó contento. JunMyeon asintió mientras se acercaba de manera peligrosa a él, SeHun se colocó nervioso al saber que había ojos observándolos en ese momento—. ¿Sucede algo?

—Bésame.

— ¿Qué? —preguntó escandalizado el menor al escucharlo—. Jun...

—Hunnie, bésame—le pidió de nuevo, el menor tragó saliva al tener a su novio tan cerca de él—. ¿Qué te detiene?

—N-nos están viendo—contestó tartamudeando y notando que ahora había más gente observándolos, como si no tuvieran otras cosas que hacer.

— ¿Y? —preguntó JunMyeon atrayendo su atención de nuevo—. Son gente que no conocemos y somos novios, no hay nada de malo.

Se escuchó un pequeño ajetreo cerca de ellos tras las últimas palabras de JunMyeon. Era la gente que había podido escuchar que JunMyeon admitía estar saliendo con él.

SeHun tuvo que admitir que tenía razón, no había nada de malo si besaba a JunMyeon en ese preciso momento. Siempre había querido demostrarle a todos sin temor que él estaba saliendo con el chico de tercero; y esa era su oportunidad, toda la situación con sus amigos estaba por completo aclarada y ahora no había una verdadera razón para frenarse a sí mismo.

Al llegar a esa conclusión, tomó a JunMyeon por la cintura para acercarlo a su cuerpo. JunMyeon sonrió mientras pasaba sus brazos alrededor de su cuello y comenzaba a pararse en puntitas para encontrarse más cerca de él. SeHun suspiró mientras observaba los labios de su novio, llevando su atención después a sus ojos mientras comenzaba a agacharse y acercar sus rostros.

Cuando estaban a menos de un centímetro de besarse, ambos dejaron caer sus párpados para disfrutar del momento. Se mantuvieron encerrados en su pequeña burbuja, disfrutando del ritmo gentil de su beso en ese momento.

Los alumnos de todos los años los observaron con sorpresa; en especial JongIn que estaba por desmayarse en ese preciso momento al ver a su hermano besar a su amigo frente a toda la escuela. JongDae, quien había corrido para alejarse de la pareja en cuanto notó las intenciones de su primo, trataba de ayudar a JongIn para que no perdiera la conciencia.

ChanYeol y KyungSoo por su parte los veían enternecidos, notando todo el cariño que SeHun y JunMyeon estaban emitiendo con ese simple beso. El más bajo apartó la mirada para observar a ChanYeol, encontrándose con que el mayor lo observaba a él con una sonrisa. No pudo evitar sonrojarse cuando sus ojos se encontraron.

El beso no fue muy largo o intenso, de hecho estaba dentro de la categoría de lo tierno. Sin embargo sólo bastó ello para que los rumores sobre el novio motociclista de SeHun y los de JunMyeon siendo rechazado por el menor, desaparecieran por completo.

Para el final del día ya todos sabían que Oh SeHun de primero y Kim JunMyeon de tercero, eran novios.





































☁️

¡Hola!
Ya regresé con un nuevo capítulo tal como prometí~ 💕

¡Espero les haya gustado!, creo que es bastante relajado a comparación de los últimos dos.

Lamento/Me alegro de informarles que este es el penúltimo capítulo de esta aventura.
Tras meditarlo me di cuenta que ya no hay mucho que contar y no me gusta alargar las historias de manera innecesaria; así que el próximo capítulo es el final!

Sin embargo... esta pareja me gusta mucho, se me hacen re tiernos 😂😂😂 así que después del capítulo final publicaré una recopilación de extras pequeños (en su mayoría Seho) que le darán un final definitivo a la historia.
Quería preguntarles si hay algo en especial que les gustaría leer.
Acepto sugerencias o preguntas que podrían ser escritas en un extra. Algo así como:
"Su primer 14 de febrero juntos"
"¿Qué pasó con JongIn?, pudo conseguir novio/a"
"¿El Chansoo se hizo oficial?"
Idk, todo es válido~

¿Les gustó este capítulo?
¿Se esperaban que fuera así?
¿Ustedes también le darían cosas lindas de papelería a SeHun? Porque yo sí 😂
¡Saben que me encantan los comentarios!

Regresaré en unos días~
¡Nos leemos pronto! 👋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top