Flecha #15

¡Encuéntralos primero!

El lunes llegó rápido y se encontraba un poco ansioso. JunMyeon le había pedido que pasaran juntos el almuerzo; debió sentirse feliz o emocionado ya que era la primera vez, pero no pudo evitar preocuparse por lo que pasaría.

Había una conversación pendiente y lo mejor era discutirlo cuanto antes.

En la hora de su descanso se despidió de JongIn con la excusa de que debía checar algunas cosas con su profesor de biología, el moreno asintió deseándole suerte. Fue detrás del edificio del gimnasio, el lugar en el que se reunían él y JunMyeon en las tardes y al llegar el mayor ya se encontraba ahí. Se saludaron con una sonrisa y un corto beso que apenas permitió que sus labios se juntaran.

Algo dentro de él le dijo que no todo era malo. El sábado el mayor se había despedido de él asegurándole que todo estaría bien, y él le creía por completo. Lo único que le molestaba un poco era que JunMyeon no había confiado en él lo suficiente para contarle antes sobre sus planes, y lo único que necesitaba en ese momento era que le explicara por qué, ¿era tan difícil confiar en él?

Ambos tomaron asiento en el césped con pocos centímetros separándolos. SeHun se mantuvo callado, esperando a que su novio dijera la primera palabra. Lo vio con atención, notando que el mayor se encontraba nervioso y eso sólo le arrancó una sonrisa enamorada. A sus ojos era demasiado adorable la manera en la que jugaba con sus dedos y miraba a todas las direcciones menos a él.

—Lo siento—fue lo primero que dijo—. Lamento mucho no habértelo dicho antes.

— ¿Por qué? —preguntó el menor al pasar unos segundos en silencio, tal vez JunMyeon necesitaba un pequeño empujoncito.

—Tenía miedo de lo que fueras a decir—respondió, haciendo que SeHun formara una mueca de confusión en su rostro.

El mayor vio la expresión de SeHun y se preocupó por lo que fuera a pasar después; el menor vio en primera fila cómo el rostro de JunMyeon se ensombrecía con cada segundo que pasaba. SeHun bufó, dejando salir una sonrisa de lado y acercando una de sus manos a él, confundiéndolo por completo.

—Jun, ¿qué creías que iba a decir? —preguntó acariciando su cabello con suavidad y atento al rostro del más bajo—. ¿Creíste que te iba a detener?

JunMyeon negó de inmediato, eso no es lo que se cruzaba por su cabeza; él sabía que SeHun no sería capaz de hacer algo como aquello. Había hablado con él sobre sus gustos, sus sueños, sus metas; y por primera vez en una relación, se sintió escuchado. El menor siempre le demostró lo mucho que lo apoyaría, no importaba qué. Sabía que era incapaz de intentar convencerlo de no ir a Seúl; sus preocupaciones se encontraban en otra línea de pensamientos.

Miró a SeHun, quien lo observaba atento sin detener las suaves caricias sobre él.

—En realidad tenía miedo de que no quisieras pasar por ello—notó la confusión en su rostro de nuevo, por lo que decidió explicarse mejor—. Me refiero a una relación a larga distancia.

— ¿Tenías miedo de que terminara contigo porque no quiero una relación a distancia? —preguntó con incredulidad, JunMyeon asintió apenado y esquivando su mirada por completo.

SeHun soltó una risa, abrazando a su novio y acercándolo a él tanto como fuera posible. Sintió al mayor restregar su rostro en su pecho y sus manos estrujar su playera. Colocó su mejilla sobre el cabello del mayor mientras acariciaba su espalda con todo el cariño que pudiera transmitir con el simple toque.

—Jun, no me voy a apartar de ti—murmuró y de inmediato sintió el agarre del mayor hacerse más fuerte com cada palabra dicha—. Aunque me hubiera gustado que me dijeras antes y no enterarme en la cena con mis padres.

—Lo siento.

—Está bien—besó su cabello y lo apartó un poco, buscando su mirada—. Si tú estás dispuesto a intentarlo a pesar de la distancia, yo también... como dijimos, todo estará bien.

JunMyeon asintió, sintiendo el alivio llenar su cuerpo y drenar toda la angustia que había acumulado desde que había tomado la decisión. Se acercó al menor, besándolo de manera suave en los labios mientras sentía que el contrario comenzaba a sonreír.

Tras compartir más muestras cariño, decidieron ir a buscar algo para almorzar. Se acercaron a uno de los puestos de comida que había por el campus y decidieron permanecer al aire libre. Conversaron sobre lo que pasaría cuando JunMyeon tuviera que irse, porque SeHun estaba por completo convencido de que sería aceptado en Seúl; y decidieron que lo mejor era disfrutar su relación durante los meses que les quedaban sin pensar en lo que llegaría después. El menor comenzó a apoyar a JunMyeon, diciéndole que debía empezar a estudiar para su exámen de colocación y llenando al mayor con una sensación de amor y calma. En serio nunca pensó que él, entre todas las personas, sería quien le diera tanta fuerza y apoyo para lo que tenía planeado.

Ni siquiera sus padres sabían lo que tenía en mente, ni hablar de JongIn. Estaba seguro de que su hermano pequeño sería el primero en intentar que no se fuera a Seúl y que se quedara en la universidad de su ciudad.

La hora pasó rápido, con ambos sonriéndose con cariño y con una felicidad inexplicable en el pecho. Era la primera vez que podían pasar tanto tiempo juntos dentro del campus, y para su buena suerte, el lugar que habían escogido estaba solo por completo. Está de más decir que pudieron abrazarse y besarse sin temor a que alguien los viera y extendiera el rumor.

Después de esa ocasión, poder verse se volvió complicado debido a que JongIn debía permanecer en las instalaciones del campus después de clases, y ahora salía a la misma hora que los equipos representativos. El chico siempre esperaba a su hermano mayor en la salida y lo arrastraba consigo para poder caminar juntos a casa, sin darle la oportunidad de despedirse de SeHun de manera adecuada.

Al principio a JunMyeon le pareció adorable que su hermano estuviera tan entusiasmado por poder pasar más tiempo con él, sin embargo sólo bastó una semana para que comenzara a extrañar los paseos o salidas fugaces que tenía con su novio durante las tardes.

Así fue que a la mitad de semana, después de su entrenamiento, JunMyeon decidió llevar a cabo un plan para poder burlar a JongIn y lograr salir con SeHun de nuevo.

Le mandó un mensaje a su novio explicándole que tardaría en salir del edificio y dándole la instrucción de permanecer en la salida del campus para observar a JongIn. Su hermano, por otro lado, recibió un mensaje en donde JunMyeon le avisaba que él debía quedarse un rato más en la escuela para poder revisar unos libros que necesitaba de la biblioteca.

JongIn decidió que ese día iría a casa solo. Lo último que quería era permanecer más tiempo en la escuela; sus ensayos del club de baile lo tenían demasiado cansado para poder soportarlo.

SeHun siguió las indicaciones y permaneció en la salida acompañado de ChanYeol, quien esperaba a KyungSoo para poder irse a casa. En cuanto el más bajo llegó, sus dos amigos decidieron quedarse con él unos minutos más para hacerle compañía mientras hablaban de cualquier tema.

— ¿Verás a JunMyeon sunbae? —preguntó KyungSoo interesado, SeHun sonrió y asintió—. ¿Qué harán con JongIn?

Como si hubiera sido invocado, el moreno hizo su aparición y los saludó sonriendo. No pasó mucho tiempo para que se despidiera y emprendiera su camino normal a casa, ChanYeol y KyungSoo lo vieron partir confundidos ya que el chico siempre esperaba a su hermano. El menor sacó su celular en cuanto consideró que JongIn había caminado bastante distancia y mandó un simple mensaje con el código que le había indicado JunMyeon:

El oso se dirige a la cueva

KyungSoo y ChanYeol lo observaron guardar el aparato con una sonrisa y le dedicaron una mueca confundida. Antes de que pudieran preguntar, escucharon una serie de pasos correr rápido hacia su dirección y en menos de diez segundos JunMyeon se encontraba con ellos.

— ¡Hola! —saludó emocionado a los amigos de SeHun, los chicos le sonrieron en respuesta. De inmediato tomó la mano del menor, entrelazando sus dedos.

—Por su puesto que iban a engañar a JongIn—comentó ChanYeol al entender la situación mientras negaba divertido, KyungSoo a su lado tuvo la misma reacción—. Diviértanse, nosotros ya nos vamos.

Se despidieron de manera breve, con la pareja observando a los dos amigos mientras caminaban uno a lado del otro, hombro con hombro. Al pasar un minuto, SeHun jaló la mano de JunMyeon con emoción, indicándole que comenzaran a caminar.

En realidad sus salidas no eran muy complicadas, la mayor parte de ellas se conformaban en caminar por las calles tomados de la mano, entrar a una cafetería para poder conversar o a una heladería para saciar los antojos del mayor; cualquier opción era buena siempre que estuvieran juntos. A parte de ello, no realizaban demasiado a parte de intercambiar abrazos, besos o cualquier muestra de afecto. Eran una pareja bastante sencilla.

Debido a que habían pasado varios días desde su última pequeña cita, decidieron prolongarla un poco más de lo usual. Fue hasta después de dos horas que JunMyeon miró su reloj de muñeca y decidió que debían regresar e irse a casa antes de que se ocultara el sol y las calles se sumieran en una oscuridad casi absoluta.

Como era su costumbre, SeHun acompañó a JunMyeon a su parada de autobús y esperó junto a él con las manos entrelazadas hasta que el transporte llegó.

En esos minutos parados en la acera el mayor lo invitó a su partido final, en donde competirían por el primer lugar de todo el estado y el cual se llevaría a cabo ese mismo fin de semana. SeHun prometió su asistencia, haciendo sonreír a JunMyeon tan amplio que sus ojos se ocultaron detrás de sus mejillas. SeHun pudo sentir las mariposas en su interior revoloteando descontroladas debido a la bella vista que tenía frente a él, y no hubo manera de evitar el sonrojo que escaló hasta sus orejas.

Se despidieron con un corto beso en los labios cuando el transporte llegó. SeHun emprendió el camino a casa a pie tras ver cómo se alejaba el autobús. Su mente se mantuvo en las nubes y una sonrisa pegada en el rostro durante todo el trayecto.

Sólo bastaron tres días para que fuera el dichoso partido. JongIn y JongDae lo habían invitado el viernes durante su almuerzo, a lo que él accedió con una sonrisa tranquila, tratando de ocultar su emoción y el hecho de que ya había sido invitado dos días antes.

Como la última vez, se encontró con la familia Kim en la casa de JunMyeon. Saludó a los padres de sus amigos, observando después a su madre que interactuaba con las señoras de ambas familias.

Tuvo que admitir que estaba aliviado de haberle pedido a su mamá que no mencionara nada de la relación que mantenía con el mayor frente a la familia de JunMyeon.

Sus padres lo miraron confundidos cuando lo escucharon decir eso mientras desayunaban el sábado en la mañana, antes de que salieran en camino a la casa de los Kim; sin embargo tuvo que explicar que JunMyeon era muy tímido con esos temas y su familia aún no sabía que ellos estaban saliendo.

Sus papás parecieron entender y su mamá le aseguró que no diría nada al respecto.

Al llegar al estadio en donde se llevaría a cabo el partido, ayudó a la familia a bajar las canastas con dulces y comida, además de las pequeñas hieleras con diversas bebidas que habían llevado para mantenerse hidratados. Al iniciar el partido se sintió aún más emocionado que la primera vez que había ido a apoyar.

Mantuvo su mirada en JunMyeon y en esa ocasión no se contuvo al gritar su nombre o alentarlo con todo el entusiasmo que pudo. Incluso notó que en un par de ocasiones, cuando el mayor se detenía en el campo para recuperar el aliento, JunMyeon levantaba la mirada y sonreía hacia donde se encontraba toda su familia y su novio animándolo.

Al terminar los noventa minutos reglamentarios de partido, los árbitros decidieron dar tiempo extra al notar que el marcador se encontraba empatado. Tras unos minutos, un jugador del equipo de JunMyeon logró anotar, dándoles la delantera y asegurándoles el triunfo.

Todos en las gradas estaban vueltos locos, gritando, animando, sonriendo, abrazándose; y en la cancha se podía ver al equipo ganador compartir un abrazo grupal en donde el chico que había anotado el gol ganador era el centro de todos.

La familia Kim lo invitó una vez más a celebrar el triunfo del equipo, y tras un poco de insistencia decidió acceder. Caminaron hacia la salida, encontrándose con la familia de los miembros del equipo de su escuela. Los padres de JunMyeon parecieron reconocer varios, por lo que se acercaron a saludar, dando como resultado la decisión de ir todos juntos a festejar.

Eran bastantes personas, más de veinte sin contar a los jugadores que seguían en los vestidores duchándose y cambiándose por ropa casual; por lo que decidieron llamar a un restaurante con un poco de antelación y reservar una gran mesa para todos.

Costaron varios minutos para que pudieran asegurar los lugares que requerían, pero al final lo lograron.

Al pasar varios minutos, SeHun decidió que entraría de nuevo a las instalaciones del estadio para buscar la entrada a los vestidores y ver a JunMyeon. Le avisó de manera breve a JongIn que iría a buscar rápido un baño y caminó apresurado con las ansias comenzando a crecer.

Tras preguntar en un par de ocasiones al personal del lugar, logró encontrar los vestidores en donde el equipo de su escuela estaba cambiándose. Se mantuvo afuera de la entrada, esperando a que JunMyeon saliera del lugar para lograr sorprenderlo y felicitarlo antes de que se reuniera con su familia y le fuera imposible acercarse a él.

Varios minutos después los jugadores comenzaron a salir, entre ellos JunMyeon junto a BaekHyun. El mayor lo localizó de inmediato, sonriendo al instante y girándose hacia su amigo, quien entendió de inmediato y se alejó para darles un poco de privacidad.

JunMyeon se acercó a su novio casi saltando de la felicidad, SeHun lo tomó de la mano en cuanto se encontraron frente a frente y los dirigió a un pasillo que vio antes y estaba cerca. En los minutos que había estado esperando notó que nadie pasaba por ahí.

Tan pronto como estuvieron lejos de la vista de todos, SeHun se lanzó hacia su novio y lo estrujó en un abrazo fuerte que provocó una risa auténtica por parte de JunMyeon. Lo felicitó sin soltarlo, susurrándole al oído palabras dulces y causando escalofríos que bajaban por todo el cuerpo del mayor.

JunMyeon no tardó mucho en tomar entre sus manos el rostro del menor y acercarlo al suyo para comenzar una sesión de besos y caricias inocentes. Ambos se perdieron demasiado en la sensación de tenerse cerca, compartiendo un momento íntimo, disfrutando el sabor del otro y creando un pequeño ambiente que los envolvía sólo a ellos dos, evitando por completo que notaran lo que sucedía a su alrededor.

Afuera del estadio, cada uno de los jugadores comenzó a llegar, reuniéndose con sus familias que los felicitaban en cuanto los veían salir del lugar. La familia Kim se encontraba impaciente, mirando cada tres segundos hacia la salida esperando ver la silueta de JunMyeon caminar por ahí. Todos estaban ansiosos por felicitarlo y envolverlo en un abrazo familiar que le robaría el aliento.

— ¿Y SeHunnie? —preguntó la madre de JongIn al notar la ausencia del menor.

—Fue al baño... aunque ya se tardó bastante—contestó JongIn mientras recordaba que ya habían sido casi diez minutos desde que se fue; su madre pareció preocuparse aún más al escucharlo.

— ¿Se habrá perdido? —comentó angustiada y miró a su hijo que estaba atento a sus palabras—. Nini, por favor ve a buscarlo, y también a tu hermano.

El moreno asintió, comenzando a caminar de inmediato bajo la mirada preocupada de su madre. JongDae se encontraba checando su celular, por completo ajeno a las palabras que habían intercambiado a un lado de él; de haber escuchado la conversación, habría hecho todo lo posible para evitar que JongIn fuera a buscar a SeHun y JunMyeon.

JongIn caminaba relajado dentro del lugar, buscando con su mirada a SeHun y siguiendo las instrucciones que le habían dicho para llegar a los vestidores. Miró entre los pasillos que cruzaba, atento a cualquier movimiento o silueta que pudiera pertenecer a su amigo.

Al llegar a su principal destino, se adentró en los vestidores sin dudarlo, esperando encontrar a su hermano terminando de cambiarse. Buscó entre los pasillos con casilleros, ingresó a la zona de los baños e incluso intentó buscarlo en las regaderas; sin embargo no había nadie ahí, parecía que todos ya se había ido. Como último recurso inspeccionó el piso, esperando encontrar la maleta de JunMyeon y con ello una señal de que aún se encontraba por ahí. Fue por completo inútil, no había señales del mayor en ninguna parte.

Un poco preocupado, salió de los vestidores y decidió enfrentarse a los pasillos del lugar. Miró alrededor un momento mientras pensaba en donde se podría encontrar su hermano y SeHun, quien seguía sin dar señales de vida. Tomó su celular y llamó a cada número, ninguno de los dos contestó.

Dejó salir el aire en un suspiro cansado mientras revolvía su cabello; todas las instalaciones parecían un laberinto de pasillos y puertas. Tras un minuto parado en el mismo lugar, notó que no había nadie alrededor que pudiera ayudarlo, todos se habían ido ya. Pensó en regresar con su familia, sin embargo el pensamiento en su madre molesta por no poder encontrar a los dos chicos lo atemorizó, dándole el coraje para comenzar a caminar sin rumbo y los ojos bien abiertos. Tomaría su tiempo poder adivinar en donde se encontraba cada uno de ellos.

Por completo aburrido de lo que veía en su pantalla, JongDae levantó la vista de su celular para encontrarse con la ausencia de JongIn y a su familia empancientada. Miró alrededor y vio a todos los miembros del equipo reunidos con sus respectivas familias, tal parecía que sólo faltaba JunMyeon para poder estar completos e irse a festejar.

De igual manera sintió que algo más le hacía falta, miró a su familia de nuevo, contando a todos y llegando a la conclusión de que SeHun también había desaparecido.

— ¿Y los demás? —preguntó a su tía, quien parecía preocupada mientras hablaba con su esposo. La señora lo miró antes de contestar.

—No sabemos nada de JunMyeon, SeHunnie fue al baño y Nini fue a buscarlos—explicó. JongDae tardó varios segundos en poder procesar la información y entenderla.

De inmediato abrió los ojos sintiendo el pánico inundarlo.

— ¿JongIn fue a buscar a SeHun y JunMyeon? —preguntó en un grito, su tía asintió—. ¡No puede ser!

Como un rayo sacó su celular de nuevo mientras les decía a sus parientes que iría a buscarlos. Marcó el número de JunMyeon, sin embargo el mayor no contestó; intentó con SeHun y obtuvo el mismo resultado. Maldijo en voz baja, lo más probable es que ninguno de los dos fuera a contestar ni aunque se acabara el mundo o recibieran una llamada del mismísimo Leonardo DiCaprio.

Desesperado marcó el número de JongIn, esperando que no fuera demasiado tarde para evitar que el chico encontrara a la pareja en el peor momento posible.

JongDae sabía que su primo y SeHun tenían algo. Al principio creyó que ambos se llevaban bien como amigos, compartiendo tiempo juntos y bromeando entre sí; y le alegró que compartieran esa pequeña amistad.

Al pasar el tiempo y después de observarlos con atención, llegó a la conclusión de que su amigo se sentía atraído por JunMyeon. No le molestó, sin embargo creyó que el mayor no le correspondía y que SeHun era demasiado tímido para hacer algún tipo de movimiento. No le dio mayor importancia.

Durante todo este proceso se dedicó a evitar que JongIn los viera y supiera lo que estaba ocurriendo entre ellos. No es que fuera algo malo, pero la vida amorosa de JunMyeon era un tema delicado para el moreno. Lo había notado hace un año, tras ver la molestia en el rostro de JongIn cada que se hablaba del tema, o lo irritable que se comportaba cuando parecía haber alguien tratando de conquistar al mayor.

JongDae no sabía la verdadera causa de su comportamiento, pero se daba una idea. La última vez que JunMyeon parecía haber salido con alguien, hace dos años atrás, había terminado bastante mal. El mayor estuvo un mes sin salir con sus amigos, reía en contadas ocasiones y todos en su familia habían notado los ojos rojizos e irritados, o las ojeras debajo de ellos.

JongDae sólo se atrevió una vez a preguntarle qué había ocurrido y JunMyeon había respondido que prefería no hablar al respecto; así que decidió respetar su privacidad y no volver a cuestionarlo.

JongIn, por otra parte, le insistió mucho a JunMyeon para que le dijera porqué se encontraba tan triste. El mayor no dio su brazo a torcer durante bastante tiempo y de la noche a la mañana el moreno dejó de preguntar. Al principio JongDae creyó que se había dado por vencido, pero al ver las miradas asesinas que le dedicaba JongIn al que creían que era el ex novio de JunMyeon, llegó a la conclusión de que su hermano había cedido ante su insistencia abrumadora y le había contado parte de la historia, sino que toda.

Lo que sea que le haya dicho, fue suficiente para que JongIn comenzara a tener conductas sobreprotectoras hacia su hermano.

Por eso decidió alejarlo de toda la historia que se estaba creando entre JunMyeon y SeHun; y dobló el esfuerzo cuando notó que había un ligero cambio en ellos. Tal parecía que SeHun no era tan tímido como parecía.

Su intuición le dijo que su primo y SeHun estaban saliendo, los vio interactuar el día del partido de SeHun y había una chispa muy fuerte ahí que antes no existía. Notaba algo brillante en el rostro sonriente de su primo y podía verlo reflejado en SeHun también.

Sus sospechas sólo se confirmaron el fin de semana de su último viaje familiar. Habían regresado temprano debido a que su tía estaba demasiado preocupada por JunMyeon, quien se había quedado solo debido a su repentina enfermedad. Fueron todos juntos hasta la casa, y tras asegurarse de que sus tíos y JongIn habían ingresado por la puerta, sus padres permanecieron unos segundos estacionados para colocar el GPS.

Necesitaban ir de manera rápida y urgente al supermercado por algo que su madre necesitaba de manera repentina. El plan había surgido sin planearlo con antelación, así que JongDae se resignó a ello, mirando por la ventana del asiento trasero mientras esperaba a que arrancaran; y fue ahí que lo vio.

SeHun salía por la ventana que daba a la habitación de JunMyeon.

En los pocos segundos en los que le fue posible observar la casa reconoció a su amigo. El chico había abierto la ventana y saltado sin pensarlo demasiado, parecía que se encontraba apurado por salir de ahí.

Unió los puntos en su cabeza, llegando a la conclusión de que su tía se había preocupado por nada. JunMyeon se encontraba muy bien antes de que ellos llegaran a interrumpir su tarde romántica. No quiso imaginar lo que había sucedido durante las horas que habían estado solos, le dieron escalofríos de sólo pensarlo.

Contempló la idea de hablar con SeHun o JunMyeon al respecto, aunque al final decidió no hacerlo ya que le divertía la idea de seguir observándolos mientras ellos pensaban que nadie sabía sobre su relación.

Tras pensarlo bien esa noche, decidió que se alegraba por ellos, en serio lo hacía. Pero no podía dejar que JongIn lo descubriera por su cuenta; podía notar que JunMyeon estaba tratando de ser cuidadoso para ocultarlo de ellos; y confiaba en que su primo mayor y su amigo les contarían cuando se sintieran preparados y el momento adecuado llegara.

Pero ahora parecía que todo se iría por la borda si no detenía a JongIn antes de que los descubriera. Porque sabía que el baño sólo era una excusa que SeHun había inventado para poder ir a buscar a JunMyeon; y la ausencia del mayor no era una coincidencia. La pareja se encontraba dentro de las instalaciones, escondidos en algún lugar y JongIn los buscaba, no sabía lo que podría encontrar el moreno, pero estaba seguro de que no sería nada que lo hiciera sonreír.

Todo lo contrario.

Se escucharon tres tonos de llamada antes de que JongIn respondiera.

—Dae~ —alargó como saludó JongIn, causando que JongDae suspirara aliviado. Parecía que aún estaba a tiempo.

—Nini, ¿en donde estás?, tu mamá está preocupada.

—Estoy buscando a SeHunnie y hyung... pero no los he podido encontrar—respondió y se escuchó un suspiro—. No quería regresar por miedo a que mamá se enojara conmigo.

JongDae soltó una risa, con la tensión eliminada por completo.

—Te ayudo a buscarlos, te veo cerca de la entrada—dijo en un intento de alejar al moreno lo más posible de donde quiera que se encontrara la pareja, ya se encargaría después de buscar una manera de que SeHun y JunMyeon salieran por su cuenta.

Sin colgar la llamada JongIn comenzó a caminar hacia la salida, regresando sobre sus pasos. De pronto escuchó una risita que lo distrajo de lo que estaba platicando con su primo. Paró de hablar a media oración mientras veía alrededor en busca del origen del sonido.

— ¿JongIn? —lo llamó JongDae al otro lado de la línea, sintiendo un sudor frío bajar por su espalda.

Su intuición le decía que algo malo estaba por ocurrir.

—Escuché algo... tal vez sea hyung—contestó JongIn parado en medio del pasillo, esperando a escuchar algo de nuevo.

—O tal vez sea un fantasma... mejor ven acá para que los busquemos juntos—trató de convencerlo y por un momento JongIn casi aceptaba, pero volvió a escuchar una risa tan clara que pudo averiguar en qué dirección debía caminar para encontrarla.

—Creo que ya los encontré, te vemos en la salida—comentó JongIn caminando y colgando la llamada.

JongDae entró en pánico mientras comenzaba a caminar, decidiendo que lo peor que podía hacer era quedarse parado en donde estaba y esperar a que JongIn no descubriera nada.

El moreno, por su parte, caminó relajado hacia la dirección del sonido. Paseó entre los pasillos buscando a SeHun o JunMyeon, estaba seguro de que había escuchado algo. De pronto se detuvo al oír la voz de su hermano más cerca de lo que creía.

— ¿Y qué me vas a dar como premio por haber ganado? —escuchó en un tono que le pareció juguetón.

No escuchó respuesta, sin embargo JunMyeon dejó ir una risita. JongIn frunció el ceño sin poderlo evitar, ¿con quien estaba su hermano?

—Pero tus besos no son premios, tengo varios de ellos todos los días—escuchó que respondía JunMyeon.

JongIn se acercó con cuidado, tratando de no hacer ningún tipo de ruido para evitar ser descubierto. Antes de que pudiera asomar la cabeza por el pasillo, JunMyeon volvió a hablar.

—Hunnie, creo que deberíamos irnos ya.

El moreno se paralizó en su lugar al escuchar aquel nombre, no podía ser quien él creía... ¿verdad?

Un poco alterado, con los ojos abiertos y sintiendo como su corazón comenzaba a latir apresurado; inclinó su cabeza en la esquina del pasillo de donde venían la voz, sabiendo que ahí estaba JunMyeon con alguien más.

Se encontró con la maleta deportiva de su hermano tirada en el suelo y a unos cuantos pasos JunMyeon, dándole la espalda y siendo abrazado en medio del pasillo.

—Cinco minutos más—pidió SeHun con la cabeza apoyada en el hombro del mayor y los ojos cerrados.

—Eso me dijiste hace cinco minutos—respondió en un bufido JunMyeon, pero no parecía molesto.

JongIn observó cómo su hermano se separaba de su amigo, tomando su rostro entre sus manos y juntando sus narices en un toque suave. Por algún motivo no supo cómo reaccionar a ello; la mueca no había abandonado su rostro.

—Te quiero—escuchó susurrar a su hermano.

Observó con atención como SeHun sonreía con un ligero rubor en el rostro para luego inclinarse y besar al mayor. Su hermano no pareció molestarse, al contrario, pudo ver una sonrisa formarse en sus labios y escuchar un suspiro desde el lugar en donde se encontraba escondido.

—Yo te quiero más—contestó el menor cuando se separaron. Con un último beso rápido en los labios se alejaron del otro.

Vio a SeHun acercarse a la maleta de JunMyeon para levantarla, el mayor lo observó sin decir nada y tomándola cuando su novio se la entregó. Todo sin que ninguno de los dos se diera cuenta de su presencia.

—Vamos.

JunMyeon asintió, tomando su mano y entrelazando sus dedos con tal naturalidad mientras levantaba el otro brazo para comenzar a acariciar el rostro de su novio, SeHun sonrió bajo el toque; acción que sólo logró irritar más a su espectador.

Para este punto JongIn se encontraba sin palabras, estaba seguro que de no ser porque la pareja estaba demasiado absorta en su pequeño mundo, ambos chicos lo hubieran descubierto. En ese momento no le importaba que lo vieran husmeando, los observaba sin disimulo con las manos cerradas en puños que emblanquecían sus nudillos a causa de la fuerza que aplicaba, estaba dando todo de sí para contenerse.

Se sentía traicionado y engañado, como si su amigo se hubiera estado burlando de él a sus espaldas por mucho tiempo. Su instinto le gritaba que se mostrara frente a ellos y apartara a su hermano de SeHun cuanto antes. Pero al ver la sonrisa que el mayor tenía en el rostro no pudo hacerlo.

Tragándose todos sus sentimientos decidió dar media vuelta y alejarse tan rápido como le fuera posible sin hacer ruido.

JongDae daba vuelta en una esquina cuando se cruzó con su primo, sólo bastó ver su expresión para saber que no se encontraba bien. Estuvo a punto de preguntarle qué había ocurrido y fingir que no sabía nada, no quería meter la pata y decir algo que su primo no supiera. En cuanto abrió los labios para hablar, se escucharon las risas de SeHun y JunMyeon detrás de ellos, observó la expresión de JongIn que parecía distorsionarse cada vez más por la  molestia conforme pasaban los segundos.

El moreno reaccionó a lo que había oído, tomando a JongDae del brazo de inmediato y arrastrándolo a la salida para alejarlo de ahí y evitar que viera lo que él acababa de descubrir.

A juzgar por la fuerza que sentía en el agarre, JongDae pudo asegurar que su primo había descubierto todo.

































☁️

Heyyyyy! ¿Cómo están? 💕

He regresado~ muchas gracias por esperar pacientemente.
Estos días fueron muy locos... JONGDAE SE NOS CASA Y SE VIENE EL PRIMER INTEGRANTE DE EXO DREAM. ♥️
Estuve en shock como día y medio, pero en serio me alegra mucho que sea feliz.
¿Cómo se tomaron la noticia?

Anyway~
Espero que el capítulo haya sido de su agrado, hubo unos ligeros problemas técnicos últimamente y espero que no se haya visto reflejado en mi forma de escribir.

En estos días FLECHAZO llegó a 4K de leídas. FUE DEMASIADO RÁPIDO, ¿QUÉ ESTÁ PASANDAAAAA?
Muchas gracias a los lectores que acaban de llegar, les doy la bienvenida. 😂💕
Aprecio mucho la oportunidad que le han dado a esta historia y espero que les guste lo que se viene~

¡Díganme que piensan! Ya saben que me encantan los comentarios. 🥺♥️
¿Les gustó el capítulo?
¿Se lo esperaban? 🤭
¿Qué se imaginan que es la historia de Jun con su ex?
¿Qué hará JongIn?
Esto y más en el próximo capítulo de la Rosa de Guada... a no veda' 😂

Espero poder regresar MUY pronto, en menos de una semana.
Btw, estaré editando las partes de la historia porque hay pequeños errores de ortografía; no sé si les llegará notificación cuando publique los cambios, pero en caso de que sí... no se espanten :'v

Muchas gracias de nuevo por todo el amor que le dan a la historia.

¡Nos leemos pronto! 👋

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