Flecha #14
¡Todo está bien!
Fue bastante obvio que SeHun amanecería enfermo el domingo por la mañana y continuaría con los síntomas el lunes a primera hora del día. A pesar de que JunMyeon intentó no contagiarlo al evitar besarlo, el hecho de que habían pasado todo el día juntos fue razón suficiente para sentirse un poco mal al día siguiente; además de que SeHun había tenido que caminar a su casa sin nada que lo cubriera del frío invernal.
A mitad de camino se había arrepentido de no pedirle a JunMyeon que aventara su bufanda y abrigo por la ventana.
El menor evitó decirle a JunMyeon por mensaje que se encontraba enfermo, no quería que el chico se preocupara y sintiera culpable por haberlo contagiado. Así que el lunes en la mañana, cuando se encontraron en el pasillo por accidente antes de su primera clase, el mayor no pudo evitar sorprenderse al ver que su novio se encontraba con la nariz irritada y una bufanda rodeando su cuello y cubriendo parte de su rostro.
—SeHun... ¿te encuentras bien? —preguntó como saludo y con preocupación, el mencionado le sonrió y asintió—. Estás enfermo por mi culpa, ¿verdad?
—No es nada, sólo es una pequeña gripe—lo consoló—. Creo que tú te llevaste lo peor de la enfermedad.
JunMyeon asintió, pues aún seguía con los síntomas a pesar de haberse cuidado bastante bien el fin de semana. Miró a SeHun, notando que el chico parecía mucho mejor que él; tal vez su sistema inmunológico era más fuerte que el suyo.
—Después de que te fuiste noté que habías dejado tu bufanda y abrigo en mi cuarto—comentó JunMyeon con una bolsa en sus manos y ofreciéndosela—. Pensé en llamarte para que regresaras por ellas y no pasaras frío, pero supuse que sería peor si te hacía regresar... así que los lavé y doblé.
El menor tomó entre sus manos la bolsa en donde venían sus prendas, mirando a JunMyeon con cariño. Inspeccionó el interior, sacando la bufanda y confundiendo al mayor en el proceso. SeHun había notado que su novio no venía tan abrigado como otros días, y no pudo evitar preocuparse ya que seguía enfermo como él.
Con cuidado colocó la bufanda a su alrededor y la acomodó para asegurar que JunMyeon estaría calentito y cómodo. El mayor no pudo evitar sonreír ante el gesto tan dulce.
—Así está mejor—miró a su alrededor notando los pocos alumnos que quedaban en los pasillos, estaban a punto de comenzar las clases. Sabiendo que nadie los vería, se acercó al mayor y lo envolvió en un abrazo mientras besaba su cabello, aspirando su aroma en el proceso.
—Hunnie, tengo que ir a clase—murmuró el mayor sin separarse de él.
—Así que ahora soy Hunnie, ¿eh? —preguntó divertido, notando que JunMyeon se colocaba nervioso.
— ¿No te gusta?
—Me encanta—respondió mientras comenzaba a balancearlos. Al pasar unos segundos se separó lo suficiente para besar al mayor en la frente, sonriendo—. Ve a clase.
JunMyeon asintió sonriendo, aprovechando que el menor se encontraba a su altura para besarlo en la frente de igual manera. Se despidieron después de ello, cada uno dirigiéndose a su propia clase.
— ¿Hay epidemia de gripe? —preguntó JongIn en el almuerzo al escuchar a SeHun estornudar por segunda vez en media hora, con los ojos un poco llorosos—. Hyung también se enfermó el fin de semana...
—Me pregunto si será el clima—murmuró JongDae, ocultando su sonrisa.
KyungSoo fue el único que era lo suficiente observador para notar el tono que había utilizado JongDae y la sonrisa ladeada que mantenía en su rostro mientras observaba a SeHun. Su mente comenzó a trabajar, llegando a una única conclusión que lo hizo reprimir una risa.
Antes de que pudiera seguir divirtiéndose por la situación, llegó a su mesa ChanYeol. El chico tomó asiento entre él y SeHun, saludándolos a todos y comenzando a conversar sobre su fin de semana mientras intentaba que KyungSoo hablara un poco también. El chico tendía a ser demasiado callado.
La semana pasó muy tranquila, estaban terminando el primer periodo de exámenes del semestre; así que los proyectos y la carga académica era mucho menor a la habitual. El jueves por la noche, mientras SeHun comía junto a sus padres, los mayores comenzaron a preguntar sobre sus calificaciones.
En realidad no tenía nada de qué preocuparse, ya que había continuado con el hábito de estudiar todos los días que había desarrollado en su primer semestre. Sus calificaciones eran destacables entre todos los chicos de su clase, y los profesores comenzaban a conocerlo como un alumno ejemplar. Así que no tuvo ningún problema en responder todas las interrogantes de sus padres.
—Este sábado tienes otro partido, ¿verdad?—preguntó su mamá con una sonrisa, SeHun asintió entusiasmado—. ¿Tus amigos irán a apoyarte de nuevo?
—No creo... JunMyeon tiene partido también el sábado, supongo que JongIn y JongDae irán a apoyarlo—respondió algo distraído—. No estoy seguro si KyungSoo vaya.
—Así que JunMyeon también hace deporte—continuó la plática su padre.
—Está en el equipo de fútbol, es delantero—dijo con orgullo y una sonrisa.
—Estábamos pensando que podrías invitar a JunMyeon a cenar el sábado en la noche, después de tu partido—SeHun abrió los ojos sorprendido, mirando a sus padres que parecían tranquilos—. ¿Crees que pueda venir?
—Eh... no lo sé... —murmuró el menor con sorpresa e incertidumbre—. Puedo preguntarle... pero, ¿por qué...?
—Oh, cariño... tranquilo, sólo queremos conocerlo un poco más—respondió su madre mientras reía y acariciaba el cabello de su hijo, su padre sólo asintió de acuerdo—. Mañana haznos saber si vendrá, para preparar todo.
SeHun asintió aturdido y con los nervios creciendo en él. Sentía que era algo pronto para pedirle a JunMyeon que fuera a su casa con intenciones de presentarlo ante sus padres, y por más que intentara convencerse de que el plan de la cena no se trataba sobre conocer a su novio, era demasiado claro que ellos sabían más de lo que decían.
Los miró y notó que estaban entusiasmados con la idea, incluso se alegró de que parecieran aceptar su relación, pero en el fondo de su mente comenzó a preguntarse cómo le diría a JunMyeon todo el plan. ¿Y si decía que no?
Con todos estos pensamientos en mente se reunió con JunMyeon a su hora habitual, habían comenzado a verse detrás del edificio para evitar que ojos curiosos los vieran mientras compartían besos, abrazos o cualquier demostración de cariño.
JunMyeon parecía por completo recuperado de su enfermedad, a lo largo de la semana habían empezado a disminuir los síntomas de manera gradual. Fue hasta el jueves que el mayor le permitió tocar sus labios de nuevo, ya que incluso SeHun se había curado en menos de tres días; y para el menor fue como volver a probar la gloria después de siglos de abstinencia.
— ¿Sucede algo? —le preguntó JunMyeon al verlo tan callado y nervioso mientras tomaban asiento en el césped, uno a lado del otro.
—En realidad—comenzó el menor mientras reunía el valor y las palabras—. Mis padres quieren invitarte a cenar mañana.
Pasaron algunos segundos en silencio mientras el mayor pensaba y SeHun lo observaba con la ansiedad a flor de piel.
— ¿Les dijiste que estamos saliendo? —preguntó con curiosidad.
—No... pero creo que ya lo saben, o al menos sospechan—respondió y volvieron a sumirse en un silencio largo—. Si no quieres ir puedo decirles que saldrás con tu familia...
— ¡No!, no es eso—lo detuvo con un tono de alarma en su voz—. Sí me gustaría ir... sólo estaba pensando cómo decirles a mis papás.
— ¿A qué te refieres?
—Lo he estado pensando un tiempo, y creo que es momento de que les diga a mis padres que estoy saliendo con alguien—el menor sonrió al escucharlo, abrazándolo por los hombros—. El único problema es que aún no me siento preparado para decírselo a JongIn o JongDae.
SeHun se separó y observó el rostro de JunMyeon, parecía inseguro y nervioso por lo que acababa de decir.
JunMyeon se sentía culpable por ser la razón de que su relación siguiera en las sombras, algunas personas lo sabían, pero eran amigos cercanos y todos tenían en claro que debían guardar el secreto. Se sentía un poco avergonzado por seguir con la idea de no decirle a nadie sobre lo que sentían el uno por el otro, y creía que en cualquier momento el menor se cansaría de ello y lo dejaría.
Había dicho que no quería decirles a JongIn y JongDae por temor a que lo suyo no funcionara y terminaran separándose al poco tiempo, pero al haber estado juntos durante estas semanas le hizo ver al mayor que quería a SeHun en su vida por muchos años. Su temor inicial había terminado; pero ahora se sentía inseguro de cómo contarles a los demás lo que ellos tenían, había un poco de miedo por la reacción que fueran a recibir y si las personas cercanas a ellos los aceptarían.
Un beso en la mejilla lo hizo interrumpir sus inquietudes, haciendo que mirara a SeHun y notara una sonrisa de comprensión en su rostro.
—Si no te sientes listo está bien—susurró junto a su rostro mientras acariciaba su cabello con ternura—. Sabes que no te voy a presionar y que esperaré hasta que puedas decirles a todos sin temor a ser juzgado.
—Pero sí quiero ir con tus padres—respondió con seguridad—. Sólo no creo que pueda decirles a Nini y Dae todavía...
—Está bien, todo a su tiempo—respondió con una sonrisa mientras se inclinaba y besaba sus labios por unos segundos—. Les diré a mis padres que irás, estarán muy felices.
JunMyeon sonrió al escucharlo, inclinándose de nuevo para encontrarse en un beso profundo. El mayor delineó sus labios, pidiendo el permiso de ingresar que le fue otorgado de inmediato. SeHun suspiró al sentir cómo JunMyeon tomaba el control, inclinándose poco a poco hasta situarse sobre él y hacerlo recostarse sobre el césped. Sintió sus manos enredarse entre su cabello mientras él decidió tomar la cintura de JunMyeon entre sus manos.
— ¿Sabes? —susurró el mayor cuando se separó de él con la respiración inestable y mirando directo a los ojos de la persona debajo de él. SeHun lo observó con atención, anticipando lo que diría después—. Te quiero.
Las palabras tomaron por sorpresa a SeHun, quien no pudo evitar sonrojarse y ocultar su rostro en el cuello del mayor. JunMyeon sonrió al ver el desastre que era su novio, le parecía tan adorable cada vez que lograba colocarlo nervioso.
—También te quiero—JunMyeon dejó caer su peso sobre él mientras lo abrazaba de regreso y disfrutaba el momento juntos.
No siempre tenían la oportunidad de poder estar tan cerca el uno del otro, aunque aprovechaban los pocos minutos que tenían para poder esconderse y compartir besos que nadie podía presenciar.
—Myeonnie, creo que debemos regresar—susurró el menor sin detener el compás de sus dedos acariciando al mayor, JunMyeon sonrió sin moverse.
El menor comenzó a acariciarlo, llenándolo de cosquillas que lo hicieron soltar una algunas risas. SeHun rió divertido, al ver a JunMyeon ser afectado por su toque, con las mejillas rosadas y los ojos ocultos en una luna creciente que marcaba sus mejillas.
Al notar que no SeHun no pararía de molestarlo, JunMyeon decidió darse por vencido y comenzar a levantarse. Ambos sacudieron las hojas o pasto de sus ropas con una sonrisa, e incluso SeHun tuvo que revolver el cabello del mayor al ver pequeños rastros de naturaleza en él.
Antes de que alguien fuera a buscarlos, ambos se alejaron de su pequeño escondite y se dirigieron a sus respectivas canchas. JunMyeon se despidió con un ademán de manos y una sonrisa.
—Te veo al terminar—comentó antes de alejarse por completo—. Podemos ir a tomar algo después.
SeHun asintió entusiasmado, despidiéndose y entrando a la duela en donde se encontraba su equipo. ChanYeol lo recibió con sus brazos rodeando sus hombros y chistes que los hicieron reír a ambos, tal como se habían acostumbrado desde que comenzó su amistad. El entrenador no tardó en soplar su silbato para reunir a todos y explicar cuál sería su estrategia para el partido del día siguiente.
Tras checar todos los pendientes, el entrenador los dejó ir algunos minutos antes de su hora habitual, argumentando que debían descansar antes del siguiente partido. Se dirigieron a los vestidores, en donde todos comenzaron a ducharse y cambiarse por ropa limpia. Al salir, SeHun notó que aún tenía tiempo antes de que JunMyeon saliera de su entrenamiento y se encontrara con él.
Salió junto a ChanYeol, quien se mantuvo con él en la entrada de la escuela. Siguieron conversando, hasta que notó que no era normal que el chico siguiera ahí, cuando podía irse a su casa.
— ¿Esperas a alguien? —le preguntó en un momento de silencio, ChanYeol sonrió.
—En realidad sí... ¿tú esperas a JunMyeon sunbae? —SeHun asintió de inmediato.
Antes de que el menor pudiera preguntar a quién esperaba, logró notar que JunMyeon caminaba hacia su dirección en compañía de BaekHyun. Sonrió ante la vista, sin despegar sus ojos del chico que lo tenía hechizado.
— ¡Hey, chicos! —saludó una voz conocida demasiado cerca de ellos, causando que SeHun lo mirara con evidente sorpresa.
—KyungSoo, ¿hoy saliste tarde? —lo saludó, causando que el chico soltara una risa ligera.
—El club de teatro empezará a prepararse para la obra de este semestre, así que saldré a esta hora a partir hoy—contestó colocándose junto a ChanYeol y mirándolo—. ¿Nos vamos?
El chico asintió, con las manos en las correas de su mochila, listo para dar media vuelta e irse.
—Alto ahí—los detuvo—. ¿Esperabas a Soo?, ¿se irán juntos?
—Oh, en realidad el día del primer partido nos dimos cuenta de que vivimos cerca el uno del otro—comenzó a explicar el alto—. Kyung me dijo que saldría a la misma hora que nosotros, así que decidimos irnos juntos a partir de hoy.
El bajito asintió de acuerdo. SeHun los miró de manera sospechosa, sentía que había algo entre ellos dos y no podía explicar de qué se trataba. Sin embargo, antes de que lograra preguntar algo más, una mano se coló entre la suya, entrelazando sus dedos; miró a un lado de él, encontrando a JunMyeon sonriente. Él correspondió el gesto de inmediato.
—Oh, JunMyeon sunbae, JongIn ya está en camino—comentó KyungSoo al verlo—. El club de danza se quedó conversando con su profesor después de la junta, aunque no creo que tarde mucho.
El mayor parecía por completo confundido, lo cual no pasó desapercibido por ninguno de los presentes.
— ¿No te dijo? —preguntó KyungSoo—. El club de danza participará con nosotros en la obra, así que también se quedarán hasta más tarde. JongIn parecía entusiasmado porque podría irse a casa contigo.
— ¿Quieres decir que JongIn viene para acá? —preguntó JunMyeon, KyungSoo asintió. El mayor lo volteó a ver a él con urgencia en sus ojos, tal parecía que debían darse prisa e irse de inmediato si querían evitar al chico.
— ¡Hyung! —escucharon los presentes a lo lejos. Todos voltearon a ver al moreno correr a su dirección con una enorme sonrisa en el rostro. Sintió la mano de JunMyeon abandonar la suya en menos de un segundo.
Cuando el chico llegó junto a ellos, los saludó a todos entusiasmado. Comenzó a hablar sobre lo que harían en su club de danza y en la obra de teatro junto a KyungSoo, quien también parecía emocionado. No pasó desapercibido por SeHun que JongIn de inmediato se enganchó al brazo de su hermano, alejándolo un poco de él.
— ¿Me esperabas? —preguntó el chico después. JunMyeon parpadeó en su dirección—. Pensaba sorprenderte para irnos juntos a casa, pero nuestro instructor nos detuvo unos minutos.
—KyungSoo me dijo que estabas aquí cuando estaba por irme, así que decidí esperar junto a tus amigos—respondió inventando una excusa, el más bajo del grupo asintió de inmediato, respaldando sus palabras.
— ¡Entonces hay que irnos! —exclamó con una sonrisa, comenzando a jalar a JunMyeon—. Nos vemos, chicos.
Se despidieron de ellos, viendo como los hermanos comenzaban su camino hacia la parada de autobús que los llevaría a casa. Mientras el moreno seguía conversando, JunMyeon giró a su dirección susurrando un "Lo siento, nos vemos mañana" junto a una sonrisa de disculpa. SeHun soltó un suspiro derrotado, tal parecía que sus planes se habían cancelado.
— ¿Aún no planean decirles? —preguntó ChanYeol, el menor negó.
—JunMyeon aún está un poco preocupado por la reacción que vayamos a obtener de ellos—respondió mirando a sus amigos que parecían un poco tristes al escucharlo.
Él mismo se sentía desanimado de vez en cuando, sin embargo le había prometido al mayor que esperaría todo lo que fuera necesario. Decidió ocultar su propia tristeza, sonriendo para sus amigos como si todo se encontrara de maravilla y despidiéndose, dejando que los chicos comenzaran su camino a casa de igual manera.
Al día siguiente se dirigió al lugar de su partido, no sabía si los nervios que sentía eran por el juego o por lo que sucedería después. Sus padres habían ido a apoyarlo de nuevo, a pesar de que SeHun había insistido en que no era necesario; aunque al final debió agradecerlo ya que su presencia ayudó lo suficiente para calmarlo un poco antes de comenzar.
Al mirar hacia las gradas se sorprendió de ver a KyungSoo sentado cerca de sus padres, cuando el chico notó los ojos de SeHun sobre él, le sonrió y saludó mostrándole su apoyo. Miró a ChanYeol, quien también observaba hacia su dirección con una sonrisa.
El partido fue un poco más difícil que el anterior, pero el menor aún logró seguir el ritmo y apoyar a sus compañeros con lo necesario. Aunque SeHun no logró encestar como la última vez, su equipo resultó ganador de nuevo y en esta ocasión fue ChanYeol quien recibió las ovaciones al lograr tirar al aro en más de tres ocasiones.
Saliendo del lugar checó su celular, en donde tenía mensajes de JunMyeon deseándole suerte y avisándole que estaba por empezar su partido. Respondió diciéndole el marcador final y también animándolo en su juego, a pesar de que el mayor ya se encontraba en la cancha.
Mientras se cambiaba de ropa miró a ChanYeol, quien se dedicaba a colocarse su camisa, por completo ajeno a la atención que estaba recibiendo.
—Yeol... —llamó su atención, el chico lo miró con curiosidad—. ¿Tú y KyungSoo están... o son...?
Dejó la pregunta a medias, otorgándole a ChanYeol la oportunidad de completar la frase con sus propias palabras y explicación.
—En realidad no lo sé—respondió con una media sonrisa mientras negaba—. Quiero decir, nos llevamos muy bien y estos días nos hemos hecho más cercanos; también nos mandamos mensajes... pero no sé a dónde está yendo todo eso.
—Cuando te vi observarlo desde la cancha creí que sentías algo por él...
—Quiero decir... creo que sí me gusta, pero no sé—comentó encogiéndose de hombros mientras tomaba asiento para colocarse sus tenis—. No estoy seguro.
SeHun decidió no seguir preguntando, sabiendo que ChanYeol se encontraba cuestionando sus propios sentimientos en ese momento. Él había tenido esa etapa muy sencilla, ya que supo que sentía algo por JunMyeon casi de inmediato. Nunca pasó por esa incertidumbre de saber con exactitud qué estaba sucediendo dentro de su cabeza.
Salieron juntos, encontrándose con sus padres y KyungSoo en la salida, quienes parecían estar hablando mientras esperaban a los dos deportistas. Al verlos, los tres los felicitaron de nuevo por su victoria, mencionando con total felicidad y orgullo el desempeño destacable de ChanYeol.
KyungSoo los abrazó a ambos, permaneciendo en los brazos del más alto por unos segundos de más. SeHun y sus padres los observaron con una sonrisa cómplice, sin embargo decidieron fingir que no habían notado nada fuera de lo común cuando ambos chicos se separaron.
Fue así que se despidieron, con SeHun subiendo al auto de sus padres y sus amigos comenzado su caminata mientras comenzaban a conversar, ya que ambos se habían negado una vez más cuando la familia Oh se ofreció de manera amable a llevarlos a su casa; ChanYeol y KyungSoo argumentaron que no querían molestarlos.
Al llegar a casa comenzó la locura, su madre fue a la cocina para preparar los platillos que tenía pensados para la cena. Su padre arregló la sala de estar y el comedor, sorprendiendo a su hijo por el entusiasmo que estaban manifestando en ese momento. Ayudó a su madre en lo que pudo, e incluso tuvo que vigilar lo que estaba dentro del horno durante unos minutos mientras sus padres subían a arreglarse. Le hacía feliz ver cómo hacían lo posible por que todo saliera bien esa noche.
Cerca de las siete escuchó el timbre de la casa sonar, miró a su madre quien le indicó que fuera a abrir la puerta mientras ella terminaba de servir algunas cosas. Pasando por la sala de estar vio a su padre acomodar los cubiertos y manteles, asegurándose de que se encontraran alineados. Abrió la puerta con una sonrisa, pues ya sabía quién se encontraba del otro lado.
— ¡Hey! —alcanzó a decir JunMyeon antes de ser abrazado por su novio.
— ¡Felicidades por pasar a la final! —lo felicitó, pues su equipo también había ganado el partido de esa tarde, otorgándoles uno de los dos lugares que competirían por el trofeo. JunMyeon sonrió al escucharlo—. Estoy orgulloso de ti.
—Felicidades a ti también—respondió cuando se separaron.
Dejó pasar a JunMyeon, cerrando la puerta detrás de él. El mayor se retiró sus zapatos en el recibidor, colocándose un par del calzado de visitas. SeHun volteó de manera breve al interior de la casa, asegurándose de que sus padres no se encontraran cerca, antes de inclinarse para besar a JunMyeon.
El mayor correspondió unos segundos, antes de apartarse de manera rápida.
—Tus padres están aquí—lo reprendió con un sonrojo acechando en su rostro y mirando alrededor.
SeHun rió, indicándole a JunMyeon que ingresara junto a él para ir a donde sus padres. Los encontró a los dos cerca del comedor, conversando entre ellos; sin embargo ambos adultos desviaron su atención en cuanto notaron que JunMyeon había llegado; se acercaron a ellos con una sonrisa, dispuestos a saludar a su invitado.
Pero antes de que eso sucediera, el menor se armó de valor, situándose a lado de JunMyeon, quien lo miró confundido.
—Sé que ya conocen a JunMyeon—comenzó el menor ganando la atención de sus padres—. Pero me gustaría presentarlo de nuevo, esta vez como mi novio.
SeHun tomó de la mano del mayor, sintiendo como sus palmas sudaban frío y temblaban un poco bajo su toque. Lo acarició con su pulgar, tratando de que el suave gesto lograra calmarlo un poco.
Sus padres se miraron entre sí, con una sonrisa en los labios. Tras compartir una mirada cómplice, regresaron su atención a los jóvenes que tenían frente a ellos. Su padre de acercó a él, revolviendo su cabello.
—Ese es mi hijo, todo un hombre—dijo con orgullo, observando a su esposa que se acercaba a JunMyeon, quien era un manojo de nervios.
—Nos alegra tenerte en la familia—le comentó capturando su atención y recibiendo una inclinación nerviosa por su parte.
—Traje esto para ustedes, muchas gracias por invitarme hoy—comentó el mayor, soltando la mano del menor y ofreciendo una pequeña caja a la señora Oh—. Son dulces tradicionales, espero les gusten.
SeHun no se había percatado del obsequio, por lo que sonrió a su novio en un gesto de agradecimiento al igual que sus padres.
Después de ello se dirigieron a la mesa, tomando asiento con la intención de comenzar a cenar. La conversación fue algo incómoda al principio, pues JunMyeon aún se encontraba nervioso frente a los padres de SeHun. Sin embargo sólo bastaron algunos minutos para lograr que su corazón dejara de latir acelerado y poder continuar con la plática de manera natural.
—Entonces, Jun, ¿te gradúas este semestre? —preguntó el padre de SeHun, obteniendo un asentimiento por parte del mencionado—. ¿Planeas ir a la universidad?
—Sí, de hecho he decidido aplicar en algunas universidades para entrar a ingeniería informática... me gustaría conseguir una beca también.
— ¿Y cuáles son tus opciones?
—En realidad no estoy tan seguro de a dónde iré—respondió con una mueca—. Pero mi principal opción es la universidad de Seúl.
SeHun lo miró con atención y sorpresa. Sabía lo que JunMyeon quería estudiar, y él lo apoyaba en todo; sin embargo no sabía que su novio estaba planeando irse a otra ciudad para continuar sus estudios. Por alguna razón había dado por hecho que el mayor se quedaría cerca, en donde tendrían la oportunidad de verse durante los fines de semana. Pero Seúl se encontraba lejos, no creía poder viajar cada semana a visitarlo si es que el chico se mudaba.
Clavó su mirada en JunMyeon, intentando obtener su atención y saber si lo que estaba diciendo era cierto. Después de unos segundos el mayor se atrevió a mirarlo, temeroso de la expresión que encontraría en el rostro de SeHun, creía que el chico estaría molesto, sin embargo sólo encontró tristeza.
Sabía que después tendrían que platicar sobre ese tema.
La conversación siguió, con el menor un poco desanimado, sin embargo intentó vaciar sus pensamientos y disfrutar de la velada. JunMyeon notó el cambio en SeHun, por lo que tomó su mano debajo de la mesa, intentando hacerle saber que todo estaría bien.
De pronto su madre comenzó a hablar con JunMyeon, excluyendo a los demás de la mesa por completo, aunque ambos seguían al pendiente de las palabras que estaban intercambiando. SeHun escuchó con total vergüenza cómo empezaba a relatar pequeñas anécdotas tontas de él cuando era pequeño, y aunque intentó detener a su madre, ella lo ignoró. JunMyeon sólo reía, fascinado con la información que estaba recibiendo.
—De hecho, eres la primera persona que SeHunnie nos presenta—continúo su madre, con su esposo a un lado que escuchaba.
—Amor, recuerda el vecino—la interrumpió su pareja en un susurro, consiguiendo la completa atención de JunMyeon y una expresión de horror por parte de SeHun.
—Tienes razón—asintió su esposa al recordar aquel detalle, luego miró a su hijo con curiosidad—. ¿Sigues hablando con él?
—A veces hablamos por mensaje, no es algo regular—respondió sintiendo la mirada afilada de JunMyeon en él, tragó fuerte antes de continuar—. Pero sólo éramos amigos.
— ¿En serio? —preguntó sorprendida su madre—. Siempre pensamos que tenían algo más...
— ¡No!, nunca—negó por completo, mirando a JunMyeon—. Pero eso ya pasó... se mudó a China hace un par de años.
—Es una lástima que se fueran, siempre fueron excelentes vecinos—continuó su madre, desviándose del tema y comenzando a hablar sobre los problemas que a veces tenían con las personas de a lado.
SeHun suspiró aliviado, sabiendo que no hablarían más sobre su antiguo vecino por el momento. Nunca había compartido esa parte de su vida con JunMyeon, no porque desconfiara, si no porque nunca había surgido el tema. Incluso él sabía poco sobre los ex novios del mayor, nunca había preguntado al respecto.
La comida se terminó, dando paso a los dulces tradicionales que JunMyeon les había obsequiado. Con una taza de té y los bizcochos continuaron conversando hasta que el celular del mayor vibró sobre la mesa, anunciando un mensaje de sus padres.
—Lo siento, creo que debería irme... es algo tarde—se disculpó mientras se levantaba de la mesa.
— ¡Oh!, el tiempo vuela—exclamó su madre. Tomando entre sus manos las tazas vacías y colocándolas sobre una bandeja.
— ¿Quieres que te llevemos a casa?, es tarde para que vayas solo en la calle—ofreció su padre mientras comenzaba a buscar las llaves del auto, sin embargo JunMyeon se negó.
—No es necesario, traje el auto de mis padres—los tranquilizó—. Muchas gracias por invitarme y por la comida, todo estuvo delicioso.
—Regresa cuando quieras—contestó la señora Oh acercándose y tomando las manos de JunMyeon—. Eres bienvenido... y cuando vengas puedo mostrarte los álbumes de fotos de SeHunnie cuando era bebé.
— ¡Mamá!
—Regresa cuando SeHun no esté para interrumpirnos—susurró al chico, quien respondió con una risita.
Tras despedirse de nuevo, JunMyeon salió de la casa acompañado de su novio. Caminaron hacia el auto en silencio, pues sabían que habían algunos temas que debían discutir después. Llegando al auto, JunMyeon se detuvo y giró para estar frente a SeHun.
—Gracias por todo, me divertí mucho—agradeció sin mirarlo.
—Conduce con cuidado... avísame cuando llegues, ¿sí? —JunMyeon asintió.
SeHun suspiró, odiando por completo que el mayor no lo mirara. Tomó una de sus manos, obligándolo a alzar el rostro y abrazándolo en cuanto tuvo oportunidad. Lo sostuvo fuerte.
—Todo estará bien, Hunnie—susurró JunMyeon en su cuello—. Te quiero.
SeHun se separó lo suficiente para mirarlo, le sonrió mientra alzaba una de sus manos y comenzaba a acariciar su rostro.
—También te quiero—respondió.
Se inclinó, besando su frente con suavidad y lentitud. Robándole un suspiro a JunMyeon, quien no lo soportó y atrajo su rostro a él para besarlo en los labios.
Se besaron unos minutos, disfrutando su cercanía, el toque de sus labios, de sus lenguas entrelazándose y marcando un ritmo nuevo; sabiendo que nadie los vería o juzgaría, sintiendo el aire frío correr entre sus cuerpos y obligándolos a juntarse, buscando el calor corporal del otro. JunMyeon sonrió en medio del beso, rodeando a SeHun por el cuello y acercando aún más su rostro, intentando profundizar el enlace que compartían.
De alguna manera terminaron con la espalda de JunMyeon recargada en la puerta del auto, el cuerpo de SeHun cubriéndolo por completo, protegiéndolo con sus manos tomando su cuerpo con fuerza. De pronto, el menor se separó, otorgándoles a ambos la oportunidad de recuperar el aliento.
JunMyeon se acercó de nuevo, esta vez besando sus labios con rapidez en repetidas ocasiones; ocasionando que la bella risa de SeHun llegara a sus oídos y lo hiciera sonreír también.
—Tengo que irme—dijo entre besos.
SeHun asintió, disfrutando el último toque en sus labios y atreviéndose a inclinarse y dar un beso profundo en su mejilla derecha.
—Todo estará bien.
JunMyeon asintió, soltando al menor y sacando las llaves del auto. Intercambiaron el último te quiero de la noche, sin soltar sus manos mientras el mayor abría el vehículo y comenzaba a ingresar. Cuando subió, SeHun cerró la puerta por él, deseándole buenas noches.
El menor observó a JunMyeon desde el mismo lugar donde se despidieron, viéndolo alejándose por la calle y dedicándole una última sonrisa antes de desaparecer por completo.
Sonrió al camino vacío, dando media vuelta e ingresando a su hogar.
Todo estaría bien.
☁️
Hey! I'm back~
Tal como prometí aquí les traigo ante ustedes la parte 14 de esta historia~ 💕
En serio que cada vez que hago un capítulo largo parece que desbloqueo un nuevo logro y la siguiente parte termina siendo casi igual de extensa~
Si checan los primeros capítulos, son cortitos... no sé qué sucedió 🥺
Prometo trabajar en ello.
Espero con todo mi corazón que les haya gustado~
Creo que empezamos a notar algunos conflictos por ahí que debían suceder tarde o temprano. ¿Se lo esperaban?
Y por otro lado tenemos Chansoo, porque me encanta, porque son bellos y porque sí.
Lamento sí a alguien no le gusta la Shipp, prometo que no tendrá tanto protagonismo. 🤭
El otro día leí un comentario que me llamó la atención, iba a mencionarlo en el capítulo anterior pero SIEMPRE olvido lo que voy a escribir en las notas del final, pero ahora si me acordé 😂
En mis historias comúnmente tomo la homosexualidad como algo normalizado por la sociedad (tal como debería ser), yo no planeo meter temas de homofobia o algo relacionado porque no es el tema que quiero abordar.
Si voy a escribir de ello, quiero hacerlo en otra historia, dándole el protagonismo, seriedad e importancia que merece, y sobre todo con una investigación detrás, no sólo escribiendo por escribir.
Así que aquí todo cool con los padres de SeHun, ellos sólo son muy entusiastas.
También por ahí leí comentarios preguntando si Jun es Bottom o si es SeHun... y creo que aquí son versátiles. 😂
¡Todos merecen dar y recibir!
¿Cómo de que no?
Y sorpresivamente FLECHAZO llegó a las 3K de leídas.
How? Idk man, but I'm crying 🤧💕
En serio que nunca me imaginé que esta historia tuviera tanta gente que la disfrutara, y en serio... sé que parezco disco rayado, pero les agradezco mucho la oportunidad que le dan a mis historias, me hace MUY, EXTREMADAMENTE feliz que gente disfrute lo que escribo.
Se siente muy bonito. 🥺
¡Por favor, díganme que piensan!
Amo leer comentarios y cuando tengo la oportunidad me doy el tiempo de contestar, adoro interactuar con ustedes. ♥️
¿qué piensan de lo que está sucediendo?
¿Qué creen que sucederá?
Eeeen fin~ perdón por mi biblia disfrazada de esta nota tan larga. Me extendí más de lo que creí 😂
Planeo regresar en unos días~ ya saben que por ahora estoy de vacaciones, así que actualizaré bastante seguido.
Mi objetivo es acabar esta historia antes de regresar a clases.
Challenge accepted.
¡Nos leemos pronto! 👋
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