Flecha #11
¡Sólo dilo!
Después de ver a JunMyeon caminar hacia su mesa, SeHun salió de la cafetería con ChanYeol detrás de él. Parecía estar confiado, seguro de lo que acababa de hacer; pero en cuanto cruzó la puerta y dio vuelta en una esquina, tuvo que sostenerse de la pared más cercana para evitar caer en el piso. Su amigo se acercó a él alarmado.
— ¿Estás bien, qué pasó? —preguntó ChanYeol mirando cómo su amigo parecía estar perdiendo su alma poco a poco.
— ¿Qué se supone que le diga al rato? —preguntó SeHun entrando en crisis.
Las manos le sudaban y las piernas le temblaban a causa de toda la adrenalina que había juntado en la cafetería y que había salido de su cuerpo de un sólo golpe. Por un momento se había sentido valiente y las palabras que le había dicho a JunMyeon salieron naturales a causa de ello, se había cegado por la urgencia de encontrar al mayor y arreglar las cosas. Pero ahora que su mente se había enfriado, su cabeza le daba vueltas y su cuerpo comenzaba a sufrir las consecuencias, se sentía cansado y entumecido.
—Allá adentro te viste tan genial, ¿quién pensaría que estarías como pollito asustado acá afuera? —rió burlón Chanyeol. SeHun se dedicó a lanzarle su mirada más afilada, ese no era el mejor momento para reírse de él—. Está bien, está bien... no me mires así.
SeHun soltó un bufido y deslizó su espalda por la pared hasta quedar sentado en el suelo, ChanYeol lo siguió de inmediato. La mirada de SeHun se atascó en algún lugar perdido entre el piso frente a él, y su amigo supo de inmediato que estaba pensando demasiado las cosas.
Tomó su hombro para llamar su atención y hasta que la mirada confundida de SeHun se posó sobre él, comenzó a hablar.
—Creo que lo mejor que puedes hacer en este caso es ser sincero, dile cómo te sientes y escucha lo que tiene que decir—aconsejó. SeHun frunció los labios.
— ¿Y si lo que tiene que decir no es lo que quiero escuchar?, no podría soportar su rechazo—aseguró, y antes de que ChanYeol lo interrumpiera, siguió hablando—. Tal vez no le guste BaekHyun, pero tampoco significa que sienta algo por mí... era soportable pensar que tal vez tenía a alguien más en su corazón desde antes que yo llegara, pero si no es así ¿por qué no puedo ser yo, no soy suficiente?
—SeHun, detente ahí... no pienses demasiado las cosas y sólo enfócate en lo nos dijo JongIn—lo detuvo afianzando más el agarre en su hombro—. No le gusta BaekHyun, eso es un hecho... pero también existe la posibilidad de que sienta algo por ti, y no creo que valga la pena pensar en cien escenarios distintos cuando puedes hablar con él y escucharlo de su boca.
— ¿Estás loco, quieres que le pregunte de manera directa si le gusto?
—Estaba pensando más en que tú le dijeras tus sentimientos y de ahí ver qué sucede—lo corrigió. SeHun se levantó del suelo, sacudiendo sus pantalones y mirando a ChanYeol desde arriba.
—Te lo dije antes, si me voy a declarar quiero estar seguro de que no seré rechazado.
—La vida no se trata de ir por lo seguro—respondió ChanYeol levantándose también—. Creo que tu única opción es ser sincero, ¿o cómo pensabas explicarle porqué lo ignoraste todos estos días?
—No lo sé... puedo decir que estaba ocupado—respondió SeHun sintiendo cómo era acorralado por las palabras de ChanYeol.
— ¿Y va a hacer la diferencia?, la última vez le dijiste eso y mira cómo terminaste, triste y gris—bufó—. Dile cómo te sientes y explícale todo con la verdad.
—Está bien... lo pensaré—cedió SeHun con un suspiro.
—No era un consejo o sugerencia, era una orden—SeHun lo observó con las cejas levantadas y al ver una ligera sonrisa asomándose en el rostro de su amigo, lo golpeó de manera juguetona en el pecho, ganándose una risa fuerte por parte de ChanYeol.
—Supongo que sí eres un buen amigo después de todo—comentó con una sonrisa mientras pasaba un brazo por sus hombros y comenzaban a caminar.
— ¡Hey!, ¿qué insinuas?
SeHun comenzó a reír, tratando de mantener sus pensamientos a raya y aceptando el hecho de que tarde o temprano tendría que decir sus sentimientos, y tal parecía que sería antes de lo que había imaginado.
El resto de las clases las pasó tranquilas. Su cuerpo reaccionaba de manera automática, anotando y prestando atención a los temas que sus profesores explicaban frente a la clase. Fue una hora antes de la salida que uno de sus maestros les encargó una actividad para realizar en parejas. No dudó en trabajar con KyungSoo, con quien compartía esa clase y se sentaba junto a él.
Pasaron los siguientes quince minutos resolviendo la actividad, intercambiando algunas palabras sólo relacionadas con el tema y sin distracciones que los interrumpieran. SeHun no se sorprendió al notar que eran los primeros en terminar en todo el grupo y aún tenían veinte minutos antes de su salida. Decidió quedarse quieto en su silla sin decir palabra alguna. Sólo fue cuestión de tiempo para que KyungSoo dijera algo.
— ¿Puedo preguntar algo? —SeHun lo observó y asintió atento a lo que diría después—. ¿Desde cuando te gusta el hermano de JongIn?
Dejó soltar la bomba de manera directa, causando que el menor se ahogara con su propia saliva y comenzara a toser de la impresión. KyungSoo le palmeó la espalda, tratando de ayudarlo a tranquilizarse. Tras unos segundos SeHun se aclaró la garganta, mirando a su amigo que ahora esperaba una respuesta.
— ¿Soy tan obvio? —no tenía caso negarlo, por lo que prefirió contestar con otra pregunta. A KyungSoo no pareció importarle y se recargó en su silla dispuesto a contestar.
—En realidad no lo eres, actúas bastante normal cuando hablan de él o está cerca—se encogió de hombros—. Pero soy muy observador.
Lo he notado, pensó SeHun asintiendo. El chico parecía un búho, mirando y escuchando todo a su alrededor con esos grandes ojos redondos.
—Desde el semestre anterior—respondió tras unos segundos. KyungSoo asintió, esperando a que siguiera hablando—. El primer día de clases lo vi en los pasillos y llamó mi atención, un flechazo común y corriente.
—No me pareció que fuera un flechazo común y corriente—comentó KyungSoo con una sonrisa ladeada y cruzando los brazos. ¿Por qué le recordaba a ChanYeol y su naturaleza burlona?
—Antes lo era, pero sólo fue cuestión de tiempo para saber de su parentesco con JongIn y JongDae, luego nos comenzamos a ver después de clases—observó como KyungSoo levantaba una ceja al escucharlo, por alguna razón lo puso nervioso—. ¡Sólo platicamos!, en fin, una cosa llevó a la otra y... bueno...
—Ya no es sólo un flechazo común y corriente, ¿verdad? —SeHun negó sin atreverse a observarlo a los ojos, mirando a su regazo donde jugaba con sus propios dedos. Por alguna razón se sentía avergonzado—. Supongo que JongDae y JongIn no saben.
Volvió a negar, causando que KyungSoo suspirara.
—Tranquilo, no les diré—comentó ganándose la atención de SeHun—. Sólo tenía curiosidad... y si te soy sincero, creo que se verían lindos juntos.
SeHun sonrió con las mejillas coloreándose en rosado y robándole una sonrisa enternecida a KyungSoo. Tras unos segundos el chico pareció pensar en algo, sin embargo no se sentía tan seguro de preguntar, sólo bastó un momento para que se armara de valor y, evitando la mirada de SeHun, comenzara rayar su cuaderno mientras pronunciaba las palabras.
—ChanYeol... —murmuró—. Él sabe que te gusta JunMyeon sunbae, ¿verdad?
SeHun asintió algo confundido por la dirección que había tomado la conversación.
—En un principio creí que tú y ChanYeol tenían algo—explicó ahora mirándolo, pero sin detener el bolígrafo que pintaba por su cuaderno.
— ¿Yo con ChanYeol?, iugh... ¡no! —exclamó más relajado y con una sonrisa divertida en el rostro—. Somos amigos nada más, de hecho él es quien me ha estado aconsejado con JunMyeon... me dijo que debería confesarme.
— Deberías hacerlo—SeHun lo observó con curiosidad, tratando de entender porqué lo animaba—. La forma en la que hablas de él y lo poco que he observado me dicen que tienes una oportunidad.
— ¿Y si me rechaza?
— ¿Y si no lo hace? —SeHun no supo cómo contestar, por lo que sólo bajó la mirada—. Hay quienes no tienen el privilegio de pensar en las dos posibilidades y saben que serán rechazados aunque se atrevan a decir cómo se sienten...
El tono en la voz de KyungSoo fue bajando mientras completaba su frase, haciendo que el menor lo observara. No pudo evitar notar cómo su expresión decaía.
—Soo, ¿te gusta alguien? —preguntó, el chico sólo asintió. Pasaron algunos segundos y supo que no compartiría más detalles al respecto, y respetaría su decisión—. No sé quien sea, pero creo que también deberías acercarte e intentarlo... tal vez surja alguna oportunidad.
KyungSoo lo miró con una sonrisa ladeada mientras continuaba con los garabatos en su cuaderno. Algunos segundos después se acercó el profesor a supervisar su trabajo, cortando por completo la conversación que habían mantenido. Al ver que habían completado todo, los dejó ir algunos minutos antes.
Ambos chicos guardaron sus cosas y salieron del salón. KyungSoo se despidió para dirigirse a la sala del club de teatro. El chico estaba interesado en las artes escénicas y era parte del grupo de la escuela desde el semestre anterior. SeHun lo vio alejarse y tras dejar salir un suspiro, se dirigió a los vestidores de la escuela.
Llegando se cambió por su ropa deportiva y guardó sus cosas en el locker que le habían asignado. Pasó de manera breve por los baños, parándose frente a los espejos de los lavabos. Mojó sus manos, su rostro y finalmente su cabello.
Se miró en el espejo, su cabello hacia atrás y ligeras gotas cayendo por su barbilla.
Vio en sus ojos los nervios que poco a poco comenzaban a manifestarse. Pero también recordó las palabras de KyungSoo y ChanYeol. El primero lo había salvado de sus pensamientos internos sin darse cuenta, y le había hecho notar lo afortunado que era. Tal vez no estaba por completo seguro, pero existía una gran posibilidad de que JunMyeon se sintiera igual que él.
No sólo eso, también el mayor podría decidir intentarlo aunque no tuviera los mismos sentimientos que él. Tal vez no lo llamaba por un apodo cariñoso o tomaba su mano al caminar; pero se llevaban bien, habían salido algunas veces y había sido todo menos aburrido; se mandaban mensajes con regularidad, o al menos lo hacían antes de que SeHun decidiera cortar todo contacto con él. También había notado que JunMyeon apartaba su descanso durante el entrenamiento para estar junto a él, había veces en las que lo esperaba en el lugar de siempre y lo saludaba con una dulce sonrisa, como si esos diez minutos sólo le pertenecieran a SeHun.
Notó su sonrisa en el espejo y se alejó de él al escuchar que más personas comenzaban a llegar a los vestidores.
El entrenamiento fue igual que sus últimas clases. Realizó todo con la mente en blanco, reaccionando de manera natural a lo que sucedía a su alrededor. No pasaron desapercibidas por SeHun las miradas que ChanYeol le mandaba; su amigo parecía preocupado y trataba de leer su expresión cada tres segundos.
En el descanso estuvo con sus amigos, riendo, bromeando, empujando y alejando su vista de la entrada del gimnasio. ChanYeol se mantuvo junto a él, un poco más tranquilo al ver que el SeHun nervioso e inseguro de antes había desaparecido.
Aunque en el último momento regresó. El entrenador marcó el final del entrenamiento y los despidió deseándoles un buen fin de semana y con la promesa de volverse a ver el lunes. SeHun caminó lento hacia los vestidores e intentó retrasar lo más posible lo inevitable. ChanYeol lo miró desde atrás con una sonrisa burlona en el rostro.
— ¿Listo para arreglar las cosas con tu novio? —le preguntó mientras se ataba las agujetas. SeHun suspiró antes de contestar... había estado suspirando durante todo el día.
—No es mi novio...
—Pero podría serlo—y antes de que se atreviera a reír, SeHun lo golpeó en la nuca fastidiado y murmurando un "cállate" que deleitó a su amigo. A pesar del golpe, su sonrisa no había desaparecido.
Caminaron hacia la salida del edificio, deteniéndose en la entrada del campus donde había prometido ver a JunMyeon. SeHun jugaba con sus dedos, mirando hacia donde sabía que aparecería el mayor; ChanYeol se mantenía junto a él haciéndole compañía de manera silenciosa y haciendo más llevadera la espera.
Sólo bastaron algunos minutos para que SeHun viera a JunMyeon caminar hacia donde estaba. El chico venía acompañado de BaekHyun, quien parecía hablar con él sobre algo importante. Un poco alarmado, volteó a ver a ChanYeol.
—Ya está aquí—murmuró sintiendo que su corazón comenzaba a latir acelerado, incontrolable. Tan similar y a la vez diferente de todas las otras ocasiones en las que latía por JunMyeon.
—Muy bien, SeHunnie, tu momento llegó—comentó ChanYeol. Comenzó a saltar, sacudiendo sus extremidades y señalándole a Sehun que lo imitara. El menor lo hizo sin protestar—. Respira, relájate... no es gran cosa, sólo te vas a declarar...
—ChanYeol, eso no ayuda.
—Está bien... sólo se tu mismo—SeHun paró sus movimientos y lo vio con un rostro de incredulidad—. Fue un mal consejo, lo sé... pero también estoy nervioso y no sé qué decirte.
— Adiós, ChanYeol—murmuró al ver que JunMyeon estaba a cinco metros de ellos. El chico asintió tomando con fuerza las asas de su mochila y dando un ligero asentimiento hacia SeHun como despedida—. Espera... gracias por todo.
—De nada—dijo con una sonrisa que marcaba su hoyuelo—. Si lo necesitas, sólo llámame e iré a tu casa con helado y pañuelos...
— ¡Oh por Dios!, si no dirás nada bueno, mejor ya vete.
Con una última risa se despidió de nuevo, justo en el momento que BaekHyun lo hacía de JunMyeon. El mayor había llegado junto a él y ahora ambos se sumían en un silencio inusualmente incómodo entre los dos.
— ¿Te parece si vamos al parque que está por aquí?, escuché que hay unos helados muy buenos—JunMyeon asintió y comenzó su camino sin decir palabra alguna o esperar por SeHun.
El menor lo alcanzó hasta colocarse junto a él.
El camino a ese parque nunca le pareció más eterno. En ese momento no tenía sus inseguridades haciendo ruido en la parte de atrás de su cabeza, todo en lo que podía pensar era en cómo hacer que fuera menos incómodo para ambos.
Llegaron a la heladería y SeHun pidió por ambos, sabiendo de memoria el sabor que JunMyeon siempre escogía. No le dio oportunidad al mayor de pagar y sólo le entregó su cono con una sonrisa ladeada en el rostro, JunMyeon lo aceptó con la mirada clavada en él, inspeccionándolo.
Salieron del establecimiento y caminaron por el parque hasta que encontraron unas bancas en la que pudieron sentarse. Se mantuvieron ahí, lamiendo sus respectivos helados, pocos centímetros separando sus muslos de tocarse y la mente en blanco de SeHun bloqueándose aún más con cada segundo que pasaba.
— ¿Sólo vinimos a comer helado y sentarnos en el parque? —preguntó JunMyeon sin mirarlo. Las manos de SeHun comenzaron a sudar. Tragó duro antes de hablar.
— ¿Estás molesto, hyung? —se atrevió a preguntar. Necesitaba saber si debía calmar a JunMyeon antes de decir cualquier otra cosa.
—A decir verdad estoy confundido—aceptó bajando su postre y mirándolo a los ojos. Al observar su expresión, SeHun decidió en ese momento que debía dejar de comportarse de manera inmadura y ser lo más honesto posible, sin complicar las cosas.
—Hace unos días scuché de JongIn que te gustaba BaekHyun sunbae y... no sé, pensé que era mejor si me alejaba de ti—comentó escudándose en su helado para evitar la mirada del mayor. Tal vez estaba siendo honesto, pero no se sentía capaz de poder observarlo mientras dejaba salir todo.
—No me gusta BaekHyun—respondió al notar que SeHun no continuaría hablando.
—Lo sé... hoy lo supe, y por eso me acerqué a ti, para disculparme y tratar de arreglar las cosas—JunMyeon suspiró, mirando las ramas sin hojas de los árboles—. Lo siento, hyung.
—Está bien, sólo... no lo hagas de nuevo. ¿Está bien?
JunMyeon le sonrió en el momento en el que SeHun lo miró confundido. ¿Por qué todo estaba saliendo así?, no esperaba esa reacción, no esperaba esa respuesta, no esperaba esa sonrisa, no esperaba quedarse sin palabras cuando ya tenía todo formulado en su cabeza.
— ¿No me preguntarás por qué decidí hacer eso? —preguntó, necesitaba que surgiera esa interrogante para poder decirle sus sentimientos.
—SeHun, no compliquemos las cosas—respondió JunMyeon con una sonrisa ladeada. Por algún motivo le molestó verla.
—No es complicarlo, yo quiero decirlo.
—Pero no es necesario—lo cortó, levantándose de la banca y caminando por el sendero—. Caminemos por acá.
SeHun se levantó confundido, dejando que el mayor guiara el camino algunos minutos hasta que ambos terminaron su helado, tirando la basura en un bote cercano a ellos. Tras algunos segundos más de caminata silenciosa, el entendimiento golpeó fuerte al menor. Detuvo su andar con la vista clavada en la silueta de JunMyeon antes de atreverse a preguntar.
—Lo sabes, ¿verdad? —preguntó sin levantar demasiado la voz, causando que JunMyeon se detuviera y volteara a su dirección. Al ver su rostro supo que era cierto—. Si lo sabes sólo déjame decirlo, necesito hacerlo.
—No sé de qué hablas... —SeHun no pudo soportar escuchar esas palabras viniendo de JunMyeon, por lo que dejó ir todo sin importar lo que vendría después.
—Me gustas... me gustas mucho, desde la primera vez que te vi me has gustado. Y con el tiempo que hemos pasado juntos sólo han crecido estos sentimientos... no podía seguir reprimiéndolos.
—SeHun... —susurró JunMyeon esquivando su mirada. El menor caminó la distancia que los separaba hasta posarse junto a él.
— ¿Por qué no querías que lo dijera? —preguntó con genuina curiosidad e intentando comprenderlo. JunMyeon suspiró—. Sólo necesito que me respondas esa pregunta, no espero más de ti...
El menor observó a JunMyeon mantener su cabeza gacha, sus ojos mirando el suelo con urgencia en busca de algo. Una salida tal vez. Sus labios se movían con nervios, sin poder formular una palabra o sonido.
— ¿También te gusto? —preguntó tras unos segundos, dejando que las palabras salieran de su mente y se deslizaran por su boca.
El mayor levantó la mirada para encontrarse con sus ojos. Lucía sorprendido, sin palabras; pidiéndole algo a SeHun con su hermosa mirada, suplicándole sin necesidad de palabras. Pero el menor no lo pudo entender.
—N-no m... —susurró con la voz temblorosa, SeHun lo cortó antes de que siguiera hablando.
—Se honesto, JunMyeon... por favor.
El mayor bajó la mirada de nuevo. Removiéndose en su lugar sin poder encontrar una salida. Dejó salir un suspiro pesado que le dio fuerza para levantar el rostro, quería observarlo mientras respondía de nuevo, necesitaba ver su reacción ante la frase que había decidido pronunciar.
—SeHun... me gustas, mucho, demasiado... más de lo que debería.
Las palabras golpearon a SeHun, quien se quedó en el lugar petrificado. Su corazón latió más acelerado que nunca, enviando un color rojizo que inundó sus mejillas y cuello. Por algún motivo sus ojos se humedecieron, amenazandolo con derramar lágrimas de incredulidad. JunMyeon, por su parte, se encontraba en una situación similar. Sentía su rostro arder y no podía dejar de mirar a SeHun en busca de una reacción, algo que le dijera qué estaba pasando por su cabeza. Ni siquiera el fuerte sonido de su corazón latiendo e invadiendo sus oídos lo distraía de la persona que tenía frente a él.
—Entonces... ¿por qué...?
La pregunta de SeHun quedó incompleta, con el viento helado sustituyendo el sonido de sus palabras. JunMyeon volvió a suspirar.
—Porque esto está mal—respondió—. Eres amigo de mi hermano, eres menor de edad, lo he pensado mucho y no sé si sea correcto que tú y yo...—dejó la oración a medias, dejando la duda en SeHun de lo que había querido decir y al final se arrepintió—. ¿Y si no funciona?, ¿qué pasaría con Nini y tú?, ¿qué diría JongDae?
—No tienen que saberlo—lo interrumpió de inmediato al notar la raíz de sus excusas—. No lo sabrán si no quieres...
—Pero...
—JunMyeon, me gustas y saber que yo también te gusto se siente como si estuviera en un sueño—se acercó un poco más. JunMyeon parecía confundido, dividido, sin saber qué hacer. Quería alejarlo pero también quería tenerlo cerca, le gustaba—. Podemos intentarlo, si no funciona podemos ser amigos de nuevo y nadie tendría que saber que algo sucedió... sólo sabríamos tú y yo.
En un acto valiente, SeHun probó su suerte y tomó la mano de JunMyeon. El mayor observó el toque, sin atreverse a alejarse de él; dándole a SeHun la esperanza de que podría hacerlo cambiar de opinión .
—Quiero intentar hacerte feliz, quiero intentar que lo nuestro funcione... sólo necesito que me des una oportunidad—con cautela acortó el espacio entre ambos, colocando su mano restante en el mentón de JunMyeon y levantándolo para poder admirar sus ojos. El mayor parecía incapaz de hacer que su cuerpo reaccionara—. ¿Me darías esa oportunidad?
Permanecieron unos segundo así, manteniendo la mirada del otro, sintiendo su cercanía y deleitándose con el toque en sus manos. JunMyeon asintió un par de veces, perdido en la vista que tenía frente a él. SeHun sin liberar el agarre en su barbilla.
—Sí.
Susurró con un suspiro que sólo SeHun sería capaz de escuchar.
El menor sonrió, logrando percibir en su pecho cómo la felicidad lo comenzaba a invadir por completo. Miró los labios de JunMyeon, teniéndolos tan cerca y sintiendo la necesidad de acortar la poca distancia que los separaba en ese momento, y lograr unirlos algunos segundos.
Agachó un poco la cabeza sin despegar la vista de sus labios e inclinó hacia el frente su rostro, mientras regresaba la vista a los ojos de JunMyeon. Lo observó en busca de cualquier señal que le impidiera hacer lo que tenía en mente, pero el mayor sólo sostuvo la mirada, otorgándole el permiso de hacer lo que tanto quería.
Juntó sus frentes sintiendo la respiración de JunMyeon chocar en su rostro. Logró percibir el aroma del mayor y se permitió disfrutarlo algunos segundos antes de continuar sus movimientos.
Mirando de nuevo a sus labios, sintió la inseguridad crecer en él. Toda la valentía que había sentido comenzaba a disolverse, acobardándolo en el peor momento. Sin despegar la vista, se arrepintió y comenzó su retroceso, alejando de su mente cualquier pensamiento relacionado a los labios rosados que tenía tan cerca de él.
JunMyeon notó el agarre en su barbilla perder fuerza y observó atónito a SeHun mientras se alejaba algunos centímetros. Sin pensarlo demasiado levantó su mano, la que no sostenía el menor, hasta colocarla en su cuello, deteniéndolo de su huida y empujándolo hacia él para lograr juntar sus labios.
JunMyeon tomó el control, deleitándose con la sensación de los delgados labios de SeHun sobre los suyos, algo que nunca pensó poder sentir. El menor dejó salir un suspiro de sorpresa, dejándose llevar a los pocos segundos y permitiéndose cerrar los ojos para disfrutar todo lo que pudiera de JunMyeon.
Sus manos se entrelazaron de manera natural, al igual que sus labios y los dedos de JunMyeon que acariciaban con cariño el cabello del menor. SeHun había dejado que su mano restante abrazara al mayor por la cintura, apretándolo contra su cuerpo para poder sentir su cercanía y convencerse de que no era un sueño.
En medio del parque, a la vista de nadie, dejaron salir todo lo que habían reprimido por tanto tiempo.
☁️
Wow... Debo admitir que tenía miedo de escribir este capítulo. No sabía lo que saldría a pesar de que tenía unas parte planeadas en una libreta y otras en mi cabeza; tenía miedo de escribir algo muy feo y echarlo a perder.
Al final la historia tomó control por sí misma y terminó siendo un poco diferente a lo que pensaba.
La confesión como tal es bastante similar a lo que planeé, sólo surgieron algunos detalles diferentes que, al pensarlos, tenían sentido.
¡No saben las ganas que tengo de escribir las ultima escenas desde la perspectiva de JunMyeon!
Incluso cuando al final se pudo ver un poco de lo qué pasa por su cabecita.
He de confesar que en algún punto también me sentí tan nerviosa como SeHun 😂 me entró un no sé qué mientras escribía las últimas partes... espero que lo haya podido transmitir y ustedes también lo sintieran.
INESPERADA Y SORPRENDENTEMENTE, Flechazo llegó a 2k de leídas 😳♥️
No sé cómo pasó, pero me hace muy feliz y les quiero agradecer una vez más por darle una oportunidad a esta historia.
Espero les haya gustado el capítulo, como se podrán haber dado cuenta antes, ¡a mí me gustó bastante!
¿Comentarios? ¿Les gustó, no les gustó?
¿Qué pensaron de JunMyeon... o KyungSoo?
Saben que adoro leer comentarios, sobre todo si son muy largos 🥺
Espero regresar para antes de final de año.
Pasen una linda noche buena y feliz navidad con sus seres queridos y gente que los haga felices. 💕
¡Nos leemos pronto! 👋
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