Flecha #10
¡Cambio de planes!
Pasaron algunos días sin que llevaran a cabo algún tipo de plan, ChanYeol le había asegurado que sólo necesitaba un poco de tiempo para observar y decidir cuál era el mejor movimiento que podían hacer. SeHun no tenía demasiada prisa, por ahora le bastaba con poder conversar con JunMyeon, intercambiar mensajes y ver su sonrisa cada vez que se encontraban por los pasillos o en el descanso de sus prácticas.
Llegado el jueves, SeHun se había convencido de que ChanYeol había decidido rendirse con la idea, pues el chico no había vuelto a mencionar nada al respecto desde el lunes por la tarde. Sin embargo, y para sorpresa de sus amigos y él mismo, el chico de segundo año se acercó a ellos durante el descanso y tomó asiento a lado de SeHun.
— ¿Qué haces aquí? —preguntó el menor con curiosidad. ChanYeol sonrió a su dirección y lo abrazó por los hombros.
—Pensé que sería bueno pasar algo de tiempo contigo—mintió ChanYeol—, y también con tus amigos.
JongDae, JongIn y KyungSoo lo vieron como si le hubiera crecido una segunda cabeza, sin embargo no fueron descorteses y decidieron dejar que ChanYeol hiciera lo que le placiera. Sólo bastaron algunos minutos de silencio incómodo para que los cuatro chicos en la mesa comenzaran una plática normal. ChanYeol parecía hablar en serio sobre su interés en conocer a sus amigos, y SeHun no tenía problema con ello, por lo que dejó que la situación fluyera mientras él almorzaba.
Algunos minutos más tarde y sin que SeHun lo notara debido a que se encontraba riendo por un comentario de JongDae, JunMyeon se acercó a su mesa y colocó sus manos sobre JongIn, quien estaba sentado frente al menor.
Todos en la mesa callaron al notar a la nueva persona, JunMyeon por su parte les sonrió a todos como saludo, dejando su mirada sobre SeHun.
—Hyung, ¿ocurre algo? —preguntó JongIn mirando a su hermano con una sonrisa—. ¿Quieres almorzar con nosotros?
—Sólo pasaba a saludar, no creí que hubiera problema ya que toda la escuela conoce nuestro secreto—JongDae dejó salir un bufido, aceptando con lentitud aquel hecho y sabiendo que no había manera de cambiarlo. JunMyeon miró a ChanYeol con la expresión en blanco, siguiendo la vista por el brazo que aún rodeaba los hombros de SeHun—. ¿Interrumpo algo?
— ¡No!, para nada... sólo estábamos conversando—contestó SeHun algo nervioso y sacudiendo sus hombros para alejar a ChanYeol. El chico entendió a la perfección, colocando sus brazos sobre la mesa mientras seguía observando a JunMyeon, tratando de entender lo que sucedía en su mente.
— ¡Siéntate con nosotros, hyung! —lo animó JongIn mirando a los demás en busca de alguna mueca de desaprobación, nadie dijo nada—. Sólo si no tienes nada que hacer.
—Supongo que puedo quedarme con ustedes—contestó, buscando un asiento vacío.
SeHun miró la mesa. Había un lugar junto a KyungSoo y estaba la silla en donde JongIn y él habían colocado sus mochilas. Con toda la rapidez del mundo, retiró sus pertenencias tratando de evitar que JunMyeon caminara al otro lado de la mesa. JongIn miró a su amigo, entendiendo sus acciones y tomando sus propias cosas.
Por su puesto que JongIn también quería que JunMyeon se sentara junto a él.
El mayor sonrió agradecido y tomó asiento. La mesa se sumió en un silencio aterrador de nuevo, fue JongDae esta vez quien comenzó la conversación. KyungSoo lo ayudó a continuarla y poco después JongIn y ChanYeol se les unieron.
SeHun se encontraba demasiado nervioso, tenía frente a él lo que quedaba de su almuerzo pero en todo lo que podía pensar era en JunMyeon y su presencia junto a él. Podía sentir su pierna rozar la del mayor y tuvo que controlarse para no mover su cuerpo e inclinarlo hacia él.
— ¿Todo bien, SeHun? —preguntó JunMyeon mirando al menor, quien sólo sintió mirándolo.
—Sólo es extraño verte sentado junto a nosotros—admitió mientras picaba su plato con los palillos.
—Siempre quise almorzar con Nini y Dae, sólo que no había tenido la oportunidad.
SeHun asintió. Ahí estaba de nuevo el asunto de los nombres cariñosos, sintió una pizca de celos y desilusión al escucharlo. No dejó que su mente viajara demasiado lejos, no debería afectarle tanto ya que, después de todo, ellos eran familia. Trató de convencerse de que tal vez JunMyeon no era la clase de persona que llama a sus amigos con sobrenombres, y sólo así logró calmarse lo suficiente para comenzar a platicar con él.
— ¡Jun! —gritó alguien, llamando la atención del mayor y cortando la pequeña conversación que estaban teniendo—. ¡Jun!
SeHun vio acercarse a un chico de la misma estatura que JunMyeon. Lo había visto junto al mayor varias veces, era uno de sus amigos de curso y con quien lo había visto convivir más durante sus prácticas de fútbol. SeHun debía admitir que el chico era lindo, ojos brillantes, sonrisa deslumbrante, cabello castaño y lacio.
—Baekkie, ¿pasó algo? —preguntó JunMyeon mientras se levantaba de su asiento para saludar a su amigo. SeHun casi se atraganta con su propia saliva.
— ¡Cancelaron la clase de reposición que tenía hoy!, la pasaron para el lunes—comentó sonriendo e ignorando a las personas de la mesa que lo observaban—. Vamos a almorzar por allá, ¿te parece?
El chico tomó a JunMyeon del brazo, aferrándose a él con fuerza. JunMyeon asintió con una sonrisa divertida, tomando su mochila y mirando a los demás en la mesa.
—Me iré con Baek, almuercen tranquilos—esto último diciéndolo mientras observaba a SeHun.
Todos en la mesa vieron a los dos chicos desaparecer entre la multitud. El amigo de JunMyeon parecía ser enérgico y divertido, ya que incluso SeHun había sido capaz de escuchar la risa del mayor mientras se alejaban.
— ¡Él es el chico que te decía, JongDae! —exclamó JongIn, llamando la atención de los demás en la mesa. SeHun intentó aflojar el nudo en su garganta, algo no parecía estar bien—. Creo que JunMyeon hyung y él tienen algo.
— ¿Qué? —gritó ChanYeol sorprendido, sus grandes ojos abiertos a más no poder y una expresión en su rostro de completa incredulidad.
—No creo que a JunMyeon le guste BaekHyun sunbae—comentó JongDae.
— ¡Claro que sí!, hyung ha estado raro desde hace unos meses—defendió JongIn sin saber el daño que estaba causando en SeHun con cada palabra que decía—, debe ser porque le gusta alguien y, ¿quién más podría ser si no es BaekHyun sunbae?
—Tal vez se ha comportado extraño por otra razón, no debe estar relacionado con su vida amorosa—razonó KyungSoo, incluso él estaba interesado en el tema de conversación.
—Siempre está mirando a su celular con una sonrisa y lo he visto más emocionado con sus prácticas desde el semestre anterior, cuando BaekHyun entró al equipo—JongIn respondió totalmente convencido de lo que estaba diciendo—. Incluso en vacaciones salió un par de veces de manera sospechosa, nunca nos dijo con quién iba, pero regresaba a casa con una sonrisa tonta pintada en el rostro.
—Entonces ya han tenido citas—murmuró JongDae pensativo.
— ¡Exacto!, no hay otra explicación—SeHun observó cómo JongDae y KyungSoo asentían convencidos ante las razones del moreno. De pronto la expresión de su amigo se convirtió por completo mientras volvía a hablar—. Pronto tendré una plática con él para dejarle en claro que, si se atreve a lastimar a JunMyeon hyung, tendrá que pagar las consecuencias. Se las verá conmigo...
SeHun escuchó horrorizado sus palabras y miró con terror cómo JongIn decía cada frase con seriedad mientras apretaba con fuerza sus puños sobre la mesa, incluso sus nudillos se habían vuelto blancos. El menor tragó duro, no sabía si por el miedo que le causaba ver a JongIn así o por lo que acababa de escuchar sobre JunMyeon y BaekHyun.
—Acabo de recordar que SeHun y yo debemos checar algo en la cancha—mencionó ChanYeol golpeándolo en el brazo y señalándole la puerta de salida. El menor asintió y tomó sus cosas sin decir nada, dejando en la mesa lo que restaba de su comida, de pronto había perdido todo apetito.
ChanYeol lo condujo por los pasillos hasta que se detuvieron en una de las pequeñas áreas verdes que había en el campus. Ambos tomaron asiento en el césped mientras SeHun llenaba su mente de pensamientos negativos. De un momento a otro, mientras salían de la cafetería, el entendimiento de la realidad lo golpeó y ahora sentía una tristeza que lo invadía por completo.
— ¡Hey!, no te desanimes... dije que te iba a ayudar, ¿no es así? —lo consoló ChanYeol con rapidez al ver los ojos vidriosos de su amigo.
—No tiene caso, a JunMyeon hyung le gusta alguien más—respondió SeHun escondiendo su rostro entre sus brazos.
—Te dije que iba a observarlos por unos dias y creeme que no todo está perdido, he visto cómo te trata y cómo habla contigo... sólo tenemos que idear algo para...
—No, ChanYeol—lo interrumpió mirándolo y dejando en evidencia la tristeza en su rostro. El mayor lo observó sin decir nada más—. Ya no quiero ser parte de este estúpido plan...
—SeHun... —susurró ChanYeol con tristeza. El menor negó, no quería recibir lástima de nadie, así que se levantó tratando de ignorar todo lo que lo abrumaba por dentro y sacudió su ropa mientras intentaba fingir una sonrisa.
—Es mejor que lo deje ir ahora que es fácil.
ChanYeol se levantó con una mueca en el rostro, no estaba seguro de que fuera lo mejor para SeHun, pero si el menor quería actuar de esa manera, él no podía hacer nada al respecto, sólo apoyarlo y estar para él en los momentos que lo necesitara.
SeHun pasó los siguientes días tratando de ignorar a JunMyeon. En las tardes se quedaba junto a sus amigos del equipo conversando, jugando y bromeando; ya no se acercaba a las canchas de fútbol rápido para encontrarse con él. Cuando lo veía en los pasillos, sólo le sonreía en caso de que sus miradas cruzaran, y se alejaba sin darle oportunidad al mayor de acercarse.
Sabía que si seguía conversando con el mayor, si seguía viéndolo casi a diario y dejaba que las sonrisas y bellos ojos de JunMyeon lo aturdieran, sería mucho más problemático poder superar todo después. Ahora que sabía sobre BaekHyun y la supuesta relación que estaba floreciendo entre ambos, su pecho no dejaba de sentirse oprimido. Los ojos le ardían cuando pensaba en JunMyeon junto a alguien más y sentía ganas de llorar cada que notaba que ese nunca sería su lugar.
Por su propio bien había decidido superar a JunMyeon y olvidar el tonto enamoramiento que tenía hacía él, era lo mejor para todos. Sólo necesitaba ordenar sus emociones y poder eliminarlas con ayuda del tiempo y el autocontrol.
Pasó el fin de semana ignorando los mensajes que JunMyeon le había mandado, ni siquiera había querido leerlos desde sus notificaciones y saber qué necesitaba de él. Aún se sentía demasiado débil para poder enfrentar al mayor sin dejarse llevar por sus emociones. Durante el sábado en la tarde dejó que algunas lágrimas fluyeran por su rostro, sólo unas pocas de las que había retenido en los últimos días.
Y se culpó, se culpó por hacerse daño a sí mismo al permitir que el flechazo que tenía hacia JunMyeon llegara tan lejos. Si alguien tenía la culpa de que se sintiera tan triste y roto, era él mismo por permitirse caer por el mayor.
El domingo despertó con un poco de determinación. No podía pasar todo el día acostado en su cama mientras se preguntaba porqué no era él, qué tenía BaekHyun que él no y porqué no podía merecer a alguien como JunMyeon.
No quería dejar que sus emociones lo controlaran por completo y lo llevaran a la ruina, sabía que lo mejor era mantener su mente ocupada de todo lo que estaba sucediendo en su corazón y dejar que el tiempo a solas hiciera su trabajo.
Inició la semana un poco más animado, aunque seguía con aura gris a su alrededor. Sus amigos notaron su cambio de humor, sin embargo SeHun no pudo explicarles con exactitud qué es lo que sucedía en su cabeza, por más que ellos insistieran y siguieran preguntando. Agradeció el apoyo incondicional que le ofrecieron; sin saber la causa de su tristeza, se mantuvieron junto a él intentando animarlo lo mejor que podían. Incluso KyungSoo, a quien apenas conocía, hablaba con él sobre cocina y otras curiosidades con tal de distraerlo y despejar su mente por algunos minutos.
ChanYeol se mantuvo junto a él y le ayudó a cumplir su meta de poder alejarse de JunMyeon, después de todo él era el único que sabía la verdadera razón detrás de su estado de ánimo. SeHun se sentía agradecido de que no siguiera insistiendo sobre el plan que habían tenido en mente y que no mencionara ninguna palabra sobre el incidente. El chico de segundo año sólo se dedicaba a apoyarlo en silencio y con lealtad.
El miércoles en la tarde, durante su descanso del entrenamiento, SeHun se encontraba junto a ChanYeol y algunos compañeros bromeando. Su amigo más cercano lo tenía abrazado por los hombros mientras que los demás miembros del equipo lo molestaban y reían junto a él. De pronto, el menor del grupo se liberó del agarre y aprisionó a ChanYeol entre sus brazos mientras los demás volvían a estallar en risas.
SeHun se encontraba contento, en estos días había comenzado a sonreír un poco más.
— ¡SeHun, te buscan! —gritó alguien desde la distancia, llamando su atención mientras empujaba de manera juguetona a ChanYeol.
SeHun miró hacía la entrada del gimnasio con una expresión divertida, y al notar de quién se trataba esta se desvaneció en menos de un segundo. Miró a ChanYeol, quien le dedicó una sonrisa ladeada como apoyo moral. SeHun suspiró, reuniendo valor mientras se alejaba de los demás y se acercaba a JunMyeon.
El mayor parecía nervioso, ocultándose detrás de la puerta mientras veía a SeHun acercarse a él. El menor tomó la puerta entre sus manos y la abrió para poder salir de la cancha techada, cerrando la entrada detrás de él y evitando que alguien más los observaba mientras conversaban.
—Hey...—saludó JunMyeon mientras intentaba mirar a los ojos de SeHun, quien se dedicaba a mirar los alrededores, sin atreverse a observar a la persona frente a él.
—Hey, hyung... —respondió nervioso, rascando su nuca y maldiciendo a su corazón que comenzaba a latir desenfrenado. Se suponía que estaba superandolo, ¿por qué seguía reaccionando de esa manera?
—No hemos podido hablar en los últimos días—comentó el mayor, rindiéndose y sabiendo que no podría conectar miradas con SeHun—. No has ido a la cancha en toda la semana... creí que había pasado algo.
—Oh... no, en realidad sólo he estado algo ocupado—respondió mirando al suelo y sin atreverse a decir algo más.
—Tampoco has contestado mis mensajes...
—En realidad estoy intentando alejarme un poco del celular, quiero enfocarme en los trabajos y exámenes.
—Pero apenas es nuestra segunda semana de clases—murmuró JunMyeon, SeHun no supo cómo responder, por lo que decidió mantenerse callado—. ¿Estás ocupado hoy?, podríamos ir por un café saliendo de aquí.
SeHun tuvo que reunir todas sus fuerzas para poder evitar que sus emociones lo tomaran por completo y contestaran a la pregunta. Deseaba decir que sí y volver a hablar con JunMyeon, pero sabía que lo mejor era negarse y alejarse con ayuda de cualquier excusa que llegara a su mente. Se atrevió a levantar la mirada y observar el rostro de JunMyeon, los ojos del mayor parecían suplicar que aceptara sólo por esa ocasión, y aunque fue difícil, pudo armarse de valor y negar con la cabeza, notando de inmediato un ligero cambio en su expresión.
—Lo siento, hyung... no puedo hoy—respondió mirando hacia la puerta del gimnasio—. Tal vez pueda ser en otra ocasión.
JunMyeon suspiró, rindiéndose y entendiendo la situación.
—Está bien, SeHun, entiendo que estas ocupado—le dedicó una sonrisa diferente a las muchas que había visto antes, esta parecía forzada, sin verdadera felicidad detrás de ella—. Lamento molestarte, nos vemos.
Sin decir nada más y sin darle oportunidad a SeHun de poder arrepentirse, dio media vuelta para dirigirse a las canchas de fútbol rápido. El menor respiró profundo, exhalando con un ligero temblor debido a los nervios que había guardado en esos minutos. Decidió tratar de ignorar todo de nuevo, entrando a la cancha al mismo tiempo que el entrenador daba por terminado el descanso.
SeHun comenzó a correr con el rostro en blanco, ChanYeol lo observó a la distancia mientras notaba que el SeHun de hace unos días regresaba. Todo el progreso que había hecho en la semana parecía haber desaparecido por completo.
El viernes llegó lento para el menor, sentía que sus energías estaban por el suelo y sólo deseaba que el fin de semana llegara cuanto antes, quería encerrarse en su cuarto de nuevo y no salir hasta que se sintiera con las energías suficientes para poder volver ir a la escuela.
No creía poder soportar otro encuentro con JunMyeon, sabía que si volvía saludarlo, él cedería y volvería a caer por él. No quería verlo por los pasillos otra vez, porque cada vez que lo hacía, su cuerpo le pedía acercarse y fingir que nada había sucedido.
Con un suspiro llegó a la cafetería, caminando hacia la mesa en donde se encontraban JongIn, JongDae, KyungSoo y ChanYeol. Los últimos dos hablaban relajados, ambos demasiado absortos en su conversación para notar la triste llegada de SeHun a la mesa. Los otros dos lo miraron con preocupación en el rostro, ya no sabían qué hacer para animar a SeHun.
—SeHunnie, ¿estás bien? —preguntó JongDae—. Sabemos que no quieres decirnos qué ha pasado, pero podemos ayudarte con lo que necesites.
—Sólo dinos cómo y nosotros haremos lo posible para hacerte sentir mejor—JongIn lucía más preocupado, lo cual no pasó desapercibido por SeHun.
—No es nada, sólo necesito descansar un poco—contestó colocando su cabeza sobre su mano—. Pronto estaré mejor...
—Eres la segunda persona que me dice eso hoy—suspiró cansado JongIn, SeHun lo observó con curiosidad—. JunMyeon hyung también ha estado triste.
El corazón de SeHun se saltó un latido al escucharlo.
—Creo que algo pasó entre él y BaekHyun sunbae. No ha querido hablar conmigo, pero parece algo serio—continuó—. Creí que BaekHyun y él iban bien, incluso JunMyeon compró unos boletos para una exposición de arte sólo porque había prometido ir con él.
— ¿Boletos para una exposición de arte?, ¿fue durante vacaciones? —preguntó SeHun sintiendo cómo su corazón comenzaba a latir acelerado.
—Sí, gastó mucho dinero en ellos, aunque luego dijo que había valido la pena—respondió JongIn con un puchero en los labios—. Parecía que su cita había ido bien.
La mente de SeHun comenzó a dar vueltas. JunMyeon y él habían ido a esa exposición, el mayor la había asegurado que alguien le había regalado los boletos y que no tenía con quien ir, pero existía la posibilidad de que le hubiese mentido.
Por un momento su mente comenzó a pensar demasiado, llegando a la conclusión de que JunMyeon había salido con alguien más a otra exposición, sin embargo SeHun recordaba a la perfección que JunMyeon le había asegurado que no había salido con nadie después de que ellos habían pasado el día juntos. Incluso el mayor se había dedicado a mandarle fotos y direcciones de lugares que podrían visitar una vez que regresaran a clase y pudieran encontrarse de nuevo.
No quería ilusionarse, pero todo parecía muy extraño.
—También está este suéter gris... no lo había visto antes hasta hace unos días, y cuando le pregunté sobre él me contestó que alguien se lo había regalado—continuó JongIn—. Estos días lo ha estado abrazando mientras mira su celular, tal vez esperando a que BaekHyun sunbae le mandara mensaje.
SeHun miró a ChanYeol, quien ahora escuchaba todo con una expresión de sorpresa absoluta. El chico de segundo año sabía toda la historia, SeHun se la había contado hace una semana, y en el momento en el que sus miradas chocaron supo que estaban pensando en lo mismo.
—Me pone triste recordar que el miércoles llegó a casa con los ojos rojizos—siguió el moreno—. Parecía que había sucedido algo y no podía contener más sus lágrimas.
No estaba alucinando, todo parecía estar conectado y a lo mejor, sólo tal vez, JunMyeon se sentía de la misma manera que él. Todas la razones que había dicho JongIn parecían ciertas, pero con la persona equivocada.
A JunMyeon no le gustaba BaekHyun.
Le gustaba él.
Él.
SeHun.
Oh SeHun.
O al menos eso parecía.
El menor se levantó de su asiento dispuesto a buscar a JunMyeon y enfrentarlo. ChanYeol de inmediato supo sus intenciones y se levantó de igual manera, dispuesto a seguirlo a donde quisiera.
—Necesito hacer unas cosas, los veo más tarde—se despidió distraído el menor con su amigo pisándole los talones. Los tres chicos restantes en la mesa los observaron sorprendidos.
— ¿Qué planeas hacer?. No es algo estúpido, ¿verdad? —preguntó ChanYeol caminando a lado de él.
—No sé si es estúpido, tal vez sí, pero no me importa—respondió SeHun decidido mientras paseaba su mirada por la cafetería en busca de la única persona que importaba en ese momento—. Escuchaste a JongIn... creo que he arruinado todo, necesito hablar con JunMyeon ahora mismo.
—Wow, wow, wow... alto ahí, Romeo—lo detuvo colocándose frente a él y llamando su atención por completo—. Escuché lo que dijeron y es obvio que todo es un malentendido, pero necesitas pensar un poco qué vas a decirle, no puedes acercarte como si nada hubiese ocurrido, declararte y esperar que te acepte. Esta no es una comedia romántica de bajo presupuesto.
SeHun asintió, aclarando un poco sus pensamientos y comenzando a formular un plan en su cabeza.
— ¿Qué sugieres? —preguntó esperando a que su amigo fuese de ayuda.
—Búscalo y pídele que hablen hoy después de clases—respondió—. No creo que la cafetería sea el mejor lugar para conversar... si sabes a lo que me refiero.
SeHun dirigió su atención hacia la mesa que señalaba ChanYeol con la mirada, en donde se encontraban sus amigos. Y tenía razón, ese lugar no era el mejor para poder hablar con el mayor y aclarar las cosas, había mucha gente y no quería que decenas de ojos fueran testigos de lo que fuera a ocurrir durante su conversación.
Como si el cielo escuchara sus plegarias, SeHun notó que JunMyeon entraba a la cafetería acompañado de algunos de sus amigos. Fue en ese momento que pudo observar con sus propios ojos lo que JongIn había dicho antes. Era verdad que el mayor parecía desanimado a comparación de otras ocasiones, y pudo reflejarse a sí mismo en él durante los últimos días: ojos cansados, expresión en blanco y una clara falta de energía. Se sintió un poco culpable de ser la posible causa de que se encontrara en ese estado.
Se armó de valor, mirando a ChanYeol durante un breve segundo para obtener su aprobación y se encaminó a JunMyeon quien aún no había notado su presencia.
—Hyung—lo llamó cuando se encontró a un lado de él.
El mencionado paró su andar y lo miró directo a los ojos con una clara sorpresa. Al notar que el menor sí estaba dirigiéndose a él, volteó hacia sus amigos que lo observaban con curiosidad y les pidió que se adelantaran a la mesa, los alcanzaría después.
—SeHun—murmuró dirigiendo su atención de nuevo a él y sin saber qué decir.
—Hyung, sé que te he ignorado esta semana y que fui muy rudo contigo el otro día, pero ¿podemos hablar, por favor?
El mayor se mantuvo en silencio, pensando en su respuesta. Al cabo de unos segundos asintió regresando su vista a los ojos de SeHun que parecían suplicar. El menor sonrió de inmediato, pensando que aún había una oportunidad.
— ¡Perfecto!, te espero en la entrada de la escuela después del entrenamiento, ¿está bien?
JunMyeon volvió a asentir para luego despedirse con rapidez y dirigirse a la mesa en la que se encontraban sus amigos. SeHun lo siguió con la mirada, sintiendo un poco de felicidad al pensar que todo lo que había ocurrido era un gran malentendido y que pronto podría solucionarse.
—Eso fue mucho mejor de lo que pensé, creí que te iba a rechazar de inmediato—comentó ChanYeol a su lado. SeHun asintió aún con la mente en mil cosas.
—Ni que lo digas...
☁️
Heyyyy!!! Regresé incluso antes de lo planeado~ lo que hace el tiempo libre y las vacaciones. 💓💃🏽
En este capítulo sucedieron MIL cosas, y de hecho decidí cortar algunas porque ya iba a ser demasiado. Mejor lo dejo para la siguiente parte.
Espero que les haya gustado~ la verdad me gustó el resultado, creo yo que todo lo que sucede no se siente tan apresurado y lleva un buen ritmo a lo largo del capítulo.
Aunque debo admitir que soy MUY MALA para las situaciones de crisis. Literal metí un problema y lo resolví en menos de un capítulo.
Lo mío no es el angst 😂 debo trabajar en ello.
Noté que el capítulo anterior no fue taaaan de su agrado. :c
Espero que este sí les guste un poco más, y saben que suuuúper aprecio cualquier tipo de comentario.
Diciendo qué les gustó, qué no les gustó, qué piensan de los personajes, idk... cualquier cosilla que les llegue a la mente.
En la nota del capítulo pasado olvidé mencionar que la cita de JunMyeon y SeHun en el museo de arte decidí cortarla y mejor hacer después un especial de ello. ¿Les gustaría?
También pensaba en añadir un especial con el punto de vista de JunMyeon retomando ciertas partes de la historia. ¿Ustedes qué dicen?, ¿les gustaría leerlo?... y si es así, ¿qué partes les gustaría que incluyera?
¡Se aceptan sugerencias!
Buenoooo~ creo que aquí me despido.
Espero regresar en una semana o menos, antes de navidad seguro!
Muchas gracias por continuar leyendo la historia, votar, comentar y todo~ los awo mucho por continuar aquí aún después de mi pequeño hiatus de tres meses. 🥺
¡Nos leemos pronto! 👋
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