Fecha #16

¡Regresaste!

JongIn llegó junto a su familia arrastrando a JongDae consigo; y como era de esperarse, su madre estaba sorprendida al verlos solos. Se acercó a ellos y preguntó por los otros dos chicos, a lo que él moreno respondió que no los habían podido encontrar, además de que no respondían las llamadas.

Cinco segundos después de que respondiera, y antes de que la familia entera empezara a entrar en pánico, pudieron ver a JunMyeon caminar fuera del estadio sin compañía, JongIn sintió que su ceño fruncido se endurecía. De inmediato todos se acercaron a abrazar al recién llegado, felicitándolo por su victoria en el partido y haciendo algunos comentarios sobre su desempeño en la cancha.

No pasó mucho tiempo antes de que JongIn se acercara a él y lo abrazara también con una sonrisa asomada en los labios. No podía evitar ser débil cuando se trataba de su hermano mayor.

JongDae, por su parte, estaba preocupado por lo que sucedería después. Lanzaba miradas fugaces a JongIn cada dos segundos para intentar saber lo que ocurría en su cabeza. Todo el análisis se vio interrumpido unos minutos después cuando logró ver la figura de SeHun emerger del edificio. Se acercó a él y le preguntó si todo estaba bien, intentando averiguar si el chico sabía que JongIn había descubierto todo.

SeHun lo vio confundido con las cejas fruncidas, respondiendo que todo se encontraba de maravilla, pero que había terminado dando un paseo por el interior del lugar por más tiempo del planeado. JongDae suspiró un poco aliviado.

El resto del día fue un algo incómodo; la pareja notó la actitud extraña de JongIn, pero por más que JunMyeon intentó hablar con él, no logró saber lo que estaba ocurriendo. SeHun intentó acercarse a él, pero lo único que recibió de su parte fue una mirada afilada y ser ignorado durante todo el tiempo que estuvieron en el restaurante.

JongDae le ayudó un poco al sentarse junto a él y tratar de mantenerlo ocupado con cualquier tema de conversación. JunMyeon dividió su atención entre JongIn, su familia y sus compañeros de equipo; por lo que SeHun se mantuvo distraído con JongDae y sus pláticas interminables.

Al menor no le molestó que JunMyeon no estuviera con su atención pegada a él, entendía que el mayor tenía muchas cosas en la cabeza; y de hecho había pensado que algo así ocurriría, por eso tomó la decisión de buscarlo en cuanto saliera de los vestidores.

Poco después de que el sol se ocultara, la familia de JunMyeon y JongIn lo llevaron a su casa. El camino fue silencioso y un poco incómodo, sin embargo la mamá de su amigo intentó relajar el ambiente con una serie de preguntas dirigidas al menor sobre la escuela, su equipo de basquetbol y su familia.

Al bajar del auto se despidió de nuevo y les agradeció por haberlo cuidado durante el día. JongIn no lo miró durante toda su despedida, ignorándolo tal como había ocurrido toda la tarde; mientras que JunMyeon sólo le dedicó una sonrisa y un pequeño "Muchas gracias por haber ido al partido, SeHun-ah"

Le pareció un poco extraño escuchar ese apodo de su parte, pero aún así correspondió la sonrisa y se alejó del auto para poder ingresar a su hogar. En cuanto cerró la entrada y llegó a su habitación después de saludar a sus padres de manera breve, sacó su celular y le mandó un mensaje corto a JunMyeon.

En el auto de los Kim se sentía un ambiente extraño. Era poco común que JongIn y JunMyeon no conversaran entre sí durante los viajes en auto; el mayor de entretuvo con su celular mientras intentaba disimular su sonrisa al contestar los mensajes de su novio.

JongIn mantuvo la vista clavada en él, sin que el mayor lo notara, y observando cómo su hermano parecía contento mientras tecleaba en su pantalla. No sabía con certeza con quien estaba conversando, pero se podía hacer una idea y no le gustaba para nada.

Al llegar a casa de sus tíos, JunMyeon les pidió a todos que tomaran asiento en el comedor porque tenía algo importante que decirles. JongIn y JongDae creyeron que hablaría de la relación que tenía con SeHun, el moreno empuñó sus manos debajo de la mesa, esperando a que las palabras fueran dichas y juntando toda su fuerza de voluntad para no hacer una escena.

Todo ello no fue suficiente para prepararse para lo que escucharía en realidad: JunMyeon quería irse a Seúl a estudiar.

La casa se sumió en un silencio absoluto que duró algunos segundos, cada uno de ellos intentando procesar lo que acababan de escuchar y comenzando a descifrar sus sentimientos al respecto. El primero en hablar fue el padre de JunMyeon, quien le preguntó si estaba seguro de ello.

El mayor lucía por completo convencido mientras les explicaba sus razones para querer ir a la capital a estudiar; les explicó el proceso que debía pasar y lo que tenía planeado una vez estuviera allá. No bastó mucho para que sus padres se levantaran de la mesa y lo abrazaran con fuerza, dándole todo su apoyo y sabiendo que no podían detener a su hijo de seguir sus sueños.

Los padres de JongDae también lo felicitaron y le desearon lo mejor. JongDae le sonrió de igual manera, yendo a su dirección para abrazarlo con fuerza.

—Te voy a extrañar—murmuró el chico en su oído.

—También los extrañaré—aseguró sin soltar a su primo, quien era como un hermano para él—. Pero vendré a visitarlos en vacaciones, lo prometo.

JongIn se mantuvo en silencio, queriendo gritar que no podía estar haciendo eso justo ahora. Desde hace unas horas se encontraba confundido sobre lo que había descubierto, y ahora JunMyeon les dejaba caer la noticia de que en unos meses se iría a Seúl.

Había pensando en hablar con su hermano mayor, pero ahora su mente era una mezcla extraña de pensamientos, sentimientos y un sin fin de escenarios negativos que lo abrumaban demasiado.

De pronto sintió unas manos acariciar su espalda, miró hacia arriba encontrándose con una sonrisa ligera en el rostro de JunMyeon. Dio todo de sí para poder corresponder el gesto y abrazarlo con suavidad, intentando parecer que estaba bien.

— ¿Sucede algo? —preguntó su hermano en un susurro, el negó de inmediato, aumentando la fuerza en los brazos para profundizar el abrazo—. No te preocupes, Nini, no me iré por siempre.

JongIn suspiró, asintiendo y separándose de él. JunMyeon le volvió a sonreír para luego voltear hacia el resto de su familia que había regresado a sus asientos.

Esa noche celebraron dos cosas, el triunfo de JunMyeon en su partido de fútbol y su decisión de estudiar en la universidad más prestigiosa del país.

JongIn no estaba contento por ninguno de los dos, pero decidió no ser egoísta y celebrar junto a su familia.

Pasó los siguientes días con mil cosas en la cabeza, sin saber cómo actuar y sin poder encontrar el momento adecuado para hablar con JunMyeon.

Tal como las últimas semanas, JongIn esperó a su hermano en la salida de la escuela tras terminar con sus ensayos del club de danza. También notó que SeHun permanecía esperando junto a ellos, y no pudo evitar ver las miradas y sonrisas que se dedicaban los dos chicos al encontrarse.

A pesar de ello, no estaba listo para aceptar que su hermano salía con SeHun. El chico había llegado a su vida hace menos de un año, pero el vínculo que habían formado era tan fuerte que le dolía saber que no había confiado en él lo suficiente para confesar que sentía algo por JunMyeon.

Debía admitir que tal vez él tenía un poco de culpa en ello, pues tendía a tener actitudes sobre protectoras cuando se trataba de JunMyeon y su vida amorosa.

Todo gracias a YiFan, un chico dos años mayor que JunMyeon y con el que su hermano había tenido algo.

Conocía la historia por rumores que escuchó por ahí y algunas partes más que le contó su hermano en persona cuando seguía afectado por lo que había sucedido.

Todo se resumía a que YiFan se había acercado a JunMyeon cuando él apenas había ingresado a la escuela en la que se encontraba ahorita. Debido a la apariencia amable y angelical de su hermano, fue inevitable que personas de cursos superiores pusieran sus ojos sobre él.

YiFan fue el primero en acercarse y tratarlo bien, dándole a JunMyeon la esperanza de que algo serio sucedería entre ellos. Pasó poco tiempo antes de que su hermano se enamorara del chico rubio de tercer año.

A partir de ahí todo se complicó, YiFan comenzó a presionar a JunMyeon para demostrar que lo que decía sentir era real, y el chico al estar tan enamorado se entregó por completo aunque su relación no tenía una etiqueta clara. Se dejó llevar por las palabras acertadas y calculadas que le decía YiFan, creyendo cada una de ellas y confiando en que cuidarían su corazón una vez que lo entregara sin medida.

Después de que JunMyeon le dio su virginidad, la actitud de YiFan hacia el chico cambio por completo. Ya no lo abrazaba o besaba, las palabras dulces se habían reducido por completo y su cuerpo era lo único que solicitaba. JunMyeon dio todo de sí, creyendo que eso sería suficiente para poder arreglar la relación que él creía que tenían.

A YiFan en realidad no le importaba lo que dijeran o pasara con JunMyeon; el sólo se dedicaba a disfrutar del chico de primer año y presumir con sus amigos lo sencillo que había sido enamorarlo y todo lo que podía hacer con él.

Una mierda de persona, en pocas palabras.

No pasó mucho hasta que la confianza de JunMyeon comenzara a flaquear, pensando que no suficiente y que nunca tendría lo necesario para poder ofrecerle a YiFan lo que necesitaba, y así hacerlo quedarse a su lado.

BaekHyun y MinSeok, los amigos más cercanos a JunMyeon desde ese tiempo, intentaron hacerlo entrar en razón y convencerlo de que terminara las cosas con YiFan. Estaban preocupados por lo que la gente estaba diciendo sobre él en la escuela, ya que incluso había llegado a sus oídos parte de las historias que el chico de tercero compartía con sus amigos sobre JunMyeon. Era asquerosa la manera en la que se expresaba de él.

A pesar de que JunMyeon se resistió con todo su corazón a creer en lo que decían sus amigos; fue inevitable que en algún punto llegaran a él los rumores que corrían por los pasillos. Enojado enfrentó a YiFan, reclamándole cada promesa que había roto, cada beso que había rechazado y todas las ocasiones en las que lo hizo sentir menos.

YiFan lo escuchó con una sonrisa ladeada, por completo divertido con la escena que tenía frente a él. JunMyeon sentía que su sangre ardía con cada segundo que veía aquella expresión de superioridad.

—No sé por qué te pones así, tú y yo no somos novios—lo cortó YiFan en el algún punto, dejando a JunMyeon con la boca cerrada—. No es mi problema si lo malinterpretaste.

La realidad golpeó a JunMyeon. YiFan tenía razón, el había dado por hecho las cosas, creyendo en cada palabra que le decía sin cuestionarlo y sin exigir acciones que las respaldaran.

Con una de sus manos retiró las lágrimas que comenzaban a rodar por sus mejillas y con toda la fuerza que pudo reunir pateó la espinilla y la entrepierna del mayor. YiFan cayó en el suelo de rodillas, siseando por el dolor.

JunMyeon se alejó de ahí con el corazón roto, pero decidido a nunca jamás volver a dejarse engañar por alguien como él.

Algo bueno que salió de esa ocasión es que el entonces capitán del equipo de fútbol había visto a JunMyeon patear a YiFan y notó que tenía potencial. Las siguientes semanas se dedicó a perseguir a chico, tratando de convencerlo de entrar al equipo.

No pasó mucho tiempo para que JunMyeon decidiera aceptar, después de todo necesitaba algo para distraer su mente del desastre que eran sus sentimientos en ese momento.

JongIn logró conocer la historia tras insistir mucho a su hermano y juntarlo con los rumores que había escuchado. Creía tener conocimiento de gran parte de lo que había ocurrido, y eso era más que suficiente para hacerlo odiar a YiFan y decidir proteger a su hermano de cualquier otra persona que se acercara a él.

Después del chico de tercero llegaron un par de personas más, pero ninguno de ellos fue introducido como el novio oficial de su hermano. Y JongIn nunca los conoció lo suficiente para poder dar su aprobación, al contrario, hizo todo lo posible para hacerles saber que si lastimaban a su hermano mayor, eran hombres muertos.

Durante la semana pensó en ello, observando a SeHun e intentando convencer a sus nervios de que no era un chico malo. Si podía confiar en alguien para cuidar de JunMyeon, era en él.

Poco a poco comenzó a relajarse, aceptando todo y sintiendo que estaba listo para poder hablar con JunMyeon de manera honesta y sin sentimientos irracionales de por medio.

El jueves en la tarde, SeHun salía de los vestidores en compañía de ChanYeol, como todos los días. Comenzaron a caminar hacia la entrada del campus y en el transcurso pudieron reconocer un par de figuras a la distancia.

KyungSoo y JongIn esperaban en el mismo lugar de siempre. Lo más probable es que hubieran salido un poco más temprano de sus ensayos y por eso se encontraban ahí incluso antes que ellos.

ChanYeol saludó a los chicos con los dos brazos extendidos, siendo tan escandaloso como siempre lo era y sin que le importaran las miradas curiosas que atraía con aquel gesto.

SeHun sólo miró, notando que JongIn los observaba con atención y una sonrisa ladeada. En los últimos días había notado que el moreno estaba guardando su distancia con él, incluso cuando compartían muchas clases y era inevitable pasar tiempo juntos.

Aunque intentó hablar con el moreno al respecto durante el inicio de la semana, JongIn le aseguró que no era nada y sólo estaba pensando en demasiadas cosas para prestar atención a lo que sucedía alrededor. SeHun asintió, entendiendo y creyendo que todo era por JunMyeon.

El mayor le había contado que el fin de semana le había dicho a su familia sobre la universidad de Seúl; y aunque le aseguró que la reacción de JongIn no era tan negativa como lo pensó en un principio, sí pudo notar que le había afectado la noticia. Su novio sólo le pidió que lo entendiera y apoyara de ser necesario; SeHun no era nadie para poderse negar.

Al llegar junto a sus amigos, ChanYeol y KyungSoo se juntaron como chicle. En los últimos días parecían ser inseparables y SeHun aprovechaba eso para molestar a sus amigos, fue más de una vez en la que logró que ambos se sonrojaran hasta las orejas.

JongIn los saludó con amabilidad y ambos chicos correspondieron con una sonrisa amistosa, SeHun atento a cualquier señal que le indicara que se encontraba mejor que en los últimos días.

— ¿Hoy salieron temprano? —preguntó ChanYeol curioso, KyungSoo asintió.

—Terminamos los pendientes del día antes de lo planeado, aunque sólo fueron algunos minutos.

ChanYeol y SeHun asintieron, haciéndole saber que lo habían escuchado pero sin saber qué agregar a la conversación. El menor notó el silencio del moreno, por lo que decidió intentar hablar con él aunque sea un poco.

— ¿Esperas a JunMyeon hyung? —preguntó con cuidado, JongIn lo miró antes de responder.

—Sí, no creo que tarde demasiado—comentó, SeHun estuvo de acuerdo. Pasaron unos segundos en los que JongIn pensó en sus siguientes palabras, mordiendo sus labios con nervios—. Hoy pensaba hablar con él sobre algo importante.

— ¿En serio?, ¿pasó algo? —preguntó preocupado, JongIn negó.

—Es sólo que descubrí que ust...

— ¡SEHUNNIE! —lo interrumpió una voz gritando a unos metros a la distancia.

Todos los presentes giraron la cabeza para mirar al causante del grito que resonó a varios metros a la redonda. Nadie parecía conocer a la persona que se acercaba corriendo y con una sonrisa enorme, deslumbrante.

Para todos era un rostro extraño, a excepción de SeHun que vio con sorpresa a la persona, dando unos cuantos pasos hacia el frente para encontrarse con él.

JongIn lo vio con el ceño fruncido, ¿quién era ese chico?; miró alrededor con rapidez, notando que JunMyeon caminaba junto a BaekHyun hacia su dirección; ambos con la vista clavada en la escena frente a ellos.

El chico llegó al encuentro de SeHun, lanzándose a sus brazos y rodeando su cuello en un agarre fuerte. El menor lo tomó por la cintura, levantándolo del suelo sin mucho esfuerzo y girándolo en el lugar mientras ambos reían.

Estaba demasiado feliz para pensar en las consecuencias de sus actos.

Dejó al chico ahora castaño en el suelo, sin separarse de él y enterrando su rostro en el cabello del mayor disfrutando de la cercanía. Unos segundos después rompió el abrazo.

— ¡Hannie, regresaste! —exclamó con una sonrisa enorme, el chico soltó una risa al verlo tan contento—. ¿En qué momento, por qué no me dijiste?

— ¡Quería que fuera sorpresa!

Exclamó contento, resaltando su personalidad burbujeante y animada de siempre. SeHun sonrió y volvió a abrazarlo con demasiado cariño, lo había extrañado.

De un momento a otro recordó a sus amigos que estaban a unos metros de ellos, tomó a LuHan por la muñeca y lo arrastró para presentarlo. Al llegar notó que ahí también se encontraban JunMyeon y BaekHyun, observando todo el intercambio.

—Chicos, les quiero presentar a LuHan—dijo con una sonrisa, el chico los saludó a todos contento—. Era mi vecino hace unos años, luego se mudó a China y acaba de regresar.

Todos asintieron ante la explicación, observando al chico con atención. Lucía joven con unos rasgos delicados que rayaban lo femenino; tenía la estatura de KyungSoo, pero con una complexión más delgada que la del mencionado. La primera palabra que se les ocurría a todos para describirlo era bonito.

JunMyeon vio a su novio emocionado de volver a ver a su amigo, y no pudo evitar compararse. LuHan era mucho más atractivo que él, lo podía asegurar; y parecía conocer a SeHun desde hace bastante tiempo, mucho más que él. Además de que el menor parecía muy contento de verlo de nuevo.

Está de más decir que se sentía un poco celoso, sobre todo al recordar que la madre de SeHun había mencionado que algo había ocurrido entre ellos.

— ¡SeHunnie, vamos!, pensaba invitarte a comer—lo apresuró—. Ya le pedí permiso a mamá Oh, ella fue quien me dijo que estarías aquí.

¿Mamá Oh?, pensó JunMyeon al escucharlo. Algo le dolió en su interior.

—Oh... está bien—asintió emocionado—. ¡Nos vemos chicos, hasta mañana!

Les sonrió a todos, manteniendo su vista en JunMyeon unos segundos extra, tratando de hacerle saber que hablarían después y asegurándole que todo estaba bien.

Los chicos vieron a LuHan y SeHun irse de la escuela con los brazos entrelazados mientras caminaban en sincronización. Parecían divertirse demasiado incluso si sólo pasaban por las calles.

—No sabía que SeHun tenía un amigo en China—mencionó ChanYeol—. Luce agradable.

Sin advertencia, un golpe llegó a su nuca. ChanYeol volteó hacia KyungSoo, quien le ordenaba con los ojos que se callase. Miró a los demás, notando una mueca de molestia en el rostro de JongIn y una expresión indescifrable en JunMyeon, quien aún veía hacia el lugar por el que había desaparecido su novio.

—Hyung, vamos—lo alentó JongIn al notar su expresión. JunMyeon asintió y comenzó a caminar después de despedirse de los demás.

BaekHyun le pidió que le mandara mensaje después y tras recibir una respuesta positiva, también se fue. ChanYeol y KyungSoo decidieron caminar hacia su casa de igual manera.

— ¿Crees que estaba celoso? —preguntó el alto unos minutos después.

— ¿JunMyeon sunbae? —preguntó recibiendo un sentimiento como respuesta—. Sí, y creo que también estaba triste...

ChanYeol asintió.

—Aunque no creo que deba preocuparse, SeHun quiere mucho a JunMyeon...

—También lo creo, pero es inevitable sentirse inseguro a veces—respondió KyungSoo—. Lo que más me llama la atención es JongIn, parecía estar al tanto de lo que sucedía.

ChanYeol lo pensó un poco antes de contestar, recordando lo que había pasado apenas unos minutos antes.

— ¿Crees que ya sabe?

—Lo más probable es que lo haya descubierto por su propia cuenta—respondió seguro—. Me preguntó qué hará ahora.

ChanYeol asintió de acuerdo, comenzando a sentir curiosidad también. Miró al chico que caminaba junto a él y en un acto valiente rodeó sus hombros con uno de sus brazos. El bajito no pareció molestarse, por lo que decidió apoyar su mejilla en su cabello mientras seguían conversando y se dirigían hacia sus hogares.

Por otra parte JongIn estaba que lanzaba rayos por los ojos. Estaba molesto con SeHun por hacer sentir triste a su hermano; aunque el mayor no lo hubiera exteriorizado, podría asegurar por sus expresiones que le había afectado todo lo que sucedió con el amigo de SeHun.

Caminaron hacia la parada de autobús en silencio y recorrieron el resto del camino de la misma manera. JunMyeon sólo se dedicó a mandar mensajes y suspirar de vez en cuando mientras intentaba convencerse de que no debía preocuparse por nada.

La conversación con su hermano mayor se había arruinado por completo, tendría que ser en otra ocasión.

Al otro día vio a SeHun llegar a la hora del almuerzo con la misma sonrisa de siempre. ChanYeol no tardó en preguntar sobre lo que había sucedido la tarde anterior con su amigo de China.

JongDae, quien había escuchado sólo un poco al respecto, prestó atención a lo que diría. JongIn fingió que no le importaba, aunque en realidad también tenía curiosidad.

—Sólo fuimos a comer y después regresamos a mi casa—respondió de manera casual—. Mis padres estaban felices de verlo otra vez.

— ¿Y sólo está de visita? —preguntó KyungSoo.

—En realidad regresó para estudiar, ahorita está terminando su año sabático y el próximo semestre entrará en la universidad de aquí—respondió con una sonrisa.

— ¿Entonces es mayor? —SeHun asintió, todos parecían sorprendidos.

—Tiene diecinueve.

—Es una año mayor que JunMyeon hyung—exclamó JongDae.

Durante su descanso del entrenamiento, SeHun se reunió con JunMyeon. El mayor lo recibió con una sonrisa ladeada, lo cual era extraño tomando en cuenta que siempre se acercaba a él de inmediato para abrazarlo o besarlo.

SeHun se acercó a él confundido, fundiéndolos en un abrazo fuerte que JunMyeon no tardó en corresponder. Se dejó llevar por la calidez del cuerpo ajeno, disfrutando el aroma que emanaba su cabello.

— ¿Sucedió algo? —preguntó el menor sin separarse, JunMyeon negó con el rostro escondido en su pecho—. ¿Seguro?

De pronto el mayor miró hacia arriba, SeHun lo observó para notar la expresión de indecisión que tenía en el rostro. Esperó hasta que JunMyeon pudiese hablar.

—Es algo tonto... —comenzó—. Estuve pensando sobre ti y el chico de ayer.

— ¿LuHan? —preguntó SeHun con las cejas fruncidas, JunMyeon asintió un poco, sin romper el abrazo. El menor sonrió unos segundos después—. ¿Acaso estás celoso?

JunMyeon sintió sus mejillas arder y de inmediato intentó alejarse del menor por la vergüenza, sin embargo SeHun lo agarró con fuerza, inclinando su rostro hasta colocarlo entre su cuello y hombro mientras reía divertido. El mayor se relajó el sentir el aliento de su novio rosar sus clavículas.

—Oh, Jun—murmuró con un tono que al mayor le pareció lleno de amor—. No deberías estar celoso... tú eres el único.

JunMyeon luchó contra sus labios queriendo ocultar su sonrisa enamorada, aunque falló en el intento. Debía agradecer que SeHun estaba demasiado ocupado restregando su nariz contra su cuello para poder notarlo.

—Pero tu mamá dijo que él y tú...

—En realidad es complicado, pero el que haya regresado no cambia nada entre nosotros—aseguró alejándose y comenzando a acariciar con suavidad las mejillas de JunMyeon—. Ayer sólo estaba emocionado porque pude ver a mi amigo después de mucho tiempo... incluso le conté de ti y lo feliz que me haces.

— ¿En serio? —preguntó el mayor dejando ver un poco de sus inseguridades, de inmediato SeHun se inclinó y lo besó en la punta de la nariz, haciéndolo sonreír.

— ¡En serio!

JunMyeon sonrió convencido, subiendo su rostro para poder conectar sus labios con los del menor. Ambos sonrieron en medio del beso, entrelazando sus labios y disfrutando del otro mientras se balanceaban con lentitud aún fundidos en su abrazo.

—Hoy LuHan vendrá de nuevo—comentó SeHun unos segundos después. JunMyeon levantó una ceja, causando que el menor dejara salir una risa divertida—. Tranquilo, sólo planea venir a recogerme e iremos a mi casa, nada extraordinario.

— ¿Y cuando podremos salir tú y yo? —preguntó con un puchero JunMyeon.

—Adoro verte celoso—aseguró SeHun con una sonrisa, colocando el rostro de JunMyeon en sus manos, admirándolo con total adoración para después besar sus labios unos segundos.

JunMyeon no pudo evitar sonrojarse aún más, no tenía sentido negar que estaba celoso.

—Podemos salir el sábado después de mi partido, o el domingo—respondió unos segundos después, el rostro de JunMyeon se iluminó.

— ¿Puedo ir a tu partido?

—Claro, si quieres... no es ningún encuentro importante, pero me harás muy feliz si vas—JunMyeon asintió—. Mis papas irán, al igual que LuHan, así que pueden aprovechar para conocerse mejor y llevarse bien.

JunMyeon asintió, un poco dudoso de que pudiera congeniar bien con el chico. No es que luciera como alguien difícil de tratar, pero había algo en él que no le había agradado el día anterior. Decidió no decir nada al respecto al notar lo emocionado que estaba SeHun con la idea de ellos dos siendo amigos; así que sólo asintió y volvió a enterrar su rostro en el pecho del menor para disfrutar de su aroma. Incluso con el sudor por el entrenamiento, había algo ahí que era adictivo y lo volvía loco.

El sábado JunMyeon llegó a la casa de SeHun cuando el menor ya se había ido a reunir con su equipo. Los padres del menor lo saludaron con una familiaridad que lo ayudó a relajarse un poco. Ambos adultos comenzaron a hablar con él, preguntando sobre su último partido de fútbol. Al parecer SeHun les había contado del triunfo.

Algunos minutos después volvieron a tocar la puerta, la señora Oh fue a la entrada para abrir, encontrándose con LuHan que saludaba con una de sus agradables sonrisas.

— ¡LuHan, al fin llegaste!, sólo faltabas tú—JunMyeon se tensó al escuchar de quién se trataba. Se levantó de su asiento, dispuesto a saludar al chico.

LuHan llego a la sala, saludando con un abrazo al padre de SeHun. Después de intercambiar algunas palabras con él, volteó a ver a JunMyeon. Podría asegurar que el chico lo había visto de arriba a abajo con una sonrisa divertida.

—Tú debes ser JunMyeon—comentó, haciendo que el mencionado saliera de sus pensamiento—. SeHun me habló mucho de ti.

JunMyeon sonrió intentando ser amable, pero con su interior gritaba "¿En serio?, Hunnie nunca te mencionó ti", pero debía controlarse. Le había prometido a SeHun que intentaría llevarse bien con él.

Intercambiaron saludos cordiales, pues sentía que había cierta tensión entre él y LuHan a pesar de que apenas se habían conocido. Los padres de SeHun no notaron los pequeños roces, así que animaron a los dos chicos para salir de la casa e ir hacia el auto.

En el camino los padres de SeHun se dedicaron a preguntarle a LuHan sobre los dos años que había estado en China. Al principio JunMyeon se sintió fuera de lugar, pero pasó poco tiempo para que los adultos fijaran su atención en él mientras conversaban sobre cualquier cosa.

Llegaron al lugar, subiendo a las gradas y eligiendo los asientos que consideraban mejores. Los señores Oh se sentaron en unas gradas más altas, dándoles espacio y privacidad a los dos chicos que apenas estaban conociéndose.

—Escuché que entrarás a la universidad... ¿qué planeas estudiar? —trató de iniciar conversación JunMyeon, el otro chico bufó mientras cruzaba los brazos.

—Dejemos de fingir que nos llevamos bien, ¿sí?

Aquel comentario descolocó a JunMyeon, dejándolo sin palabras y mirando al chico confundido. LuHan siguió hablando.

—Volví para recuperar a SeHun, así que me harías un gran favor si te alejas por cuenta propia—dijo, terminando con una sonrisa que lucía amable; JunMyeon ya no se tragaría su papel de persona agradable y él dejaría las apariencias a un lado.

Intentó llevarse bien con el chico por SeHun, pero no permitiría por nada del mundo que lo insultaran o lo hicieran menos. Ya no más.

JunMyeon comenzó a reír divertido, burlón. La sonrisa de LuHan flaqueó un poco.

—Oh, lo siento—se disculpó con una sonrisa falsa de por medio—. Es sólo que me hace gracia que creas que SeHun aún está interesado en ti.

LuHan dejó salir otro bufido incrédulo.

—SeHun estaba enamorado de mi, fui su primer amor; y como dicen, el primer amor nunca se olvida.

JunMyeon lo observó con intención, ambos enfrentándose en una batalla de miradas. Aunque un movimiento en su cejas lo delató después de escuchar sus palabras.

—Oh, ¿no lo sabías? —preguntó LuHan con sorpresa hipócrita—. Supongo que SeHunnie no quiso decirte porque aún no lo supera.

—En realidad creo que no lo mencionó porque te olvidó por completo—contraatacó—. Durante el tiempo que nos conocemos nunca habló de ti; no creo que seas algo digno de mencionar.

Los colores subieron al rostro de LuHan, sintiendo que el chico le había ganado; sin embargo decidió dar un último golpe antes de dar por terminada la conversación.

—Por lo menos yo no ocultaría de mi familia mi amor por él—JunMyeon borró su sonrisa al escucharlo, eso había dolido mas de lo que creyó—. Si no planeas quererlo sin avergonzarte de él, por favor termínalo antes de que le causes más daño.

¿SeHun se sentía mal porque él no había podido decirle a su familia?, su novio le había asegurado que esperaría todo lo que fuese necesario hasta que él estuviera listo.

Y si en serio le afectaba todo ese tema, ¿por qué no le decía a él?, ¿por qué tenía que contarle a ese chico que acababa de regresar a su vida?

Ver la cara de suficiencia en el rostro de LuHan lo molestó, se enojó porque el chico le estaba diciendo que él no era suficiente para hacer feliz a su novio.

Cuando el partido comenzó, ambos chicos comenzaron una pequeña batalla en la que competían para ser el que gritara y animara mejor a SeHun. El menor los miró un par de veces con una sonrisa divertida, para luego regresar su atención a lo que ocurría en la cancha.

El marcador terminó a favor del equipo de SeHun. El menor se encontraba demasiado contento porque había podido encestar un par de veces.

Un rato después, SeHun se reunió con ellos a las afueras del gimnasio. De inmediato corrió hacia JunMyeon y lo levantó del suelo en un abrazo que casi le robaba el aliento. Lo bajó de regreso a la tierra, para luego besar su mejilla y susurrar en su oído.

—El triunfo y mis dos anotaciones van dedicadas para ti—aseguró dándole otro beso sonoro en la sien—. Sólo no les digas a mis padres, son celosos al respecto.

Con una ligera risa se separaron, el menor se dirigió a sus padres de inmediato para ser felicitado por ellos. Miró a LuHan que lo observaba con una expresión de enojo puro, JunMyeon le sonrió triunfante.

—Hannie, ¿qué tal estuve? —preguntó el menor interrumpiendo su segundo concurso de miradas, el mencionado volteó con una sonrisa enorme.

— ¡Estoy impresionado! —aseguró abrazándolo, el menor correspondió sólo unos segundos para después alejarlo. La sonrisa de LuHan flaqueó, pero intentó seguir luciendo animado—. ¿Quién diría que en secundaria serías tan malo en el deporte?

SeHun comenzó a reír, dándole la razón. Intercambiaron algunas palabras más hasta que SeHun regresó junto a JunMyeon, abrazándolo por lo hombro.

— ¿Tienen planes, chicos? —preguntó el padre de SeHun, su hijo asintió de inmediato.

—Hoy Jun y yo saldremos, ¿verdad? —preguntó mirándolo, JunMyeon asintió con una sonrisa—. Pensábamos ir al cine y a cenar.

— ¿Qué hay de LuHan?

—Yo tengo que regresar a casa para ayudar a mis padres a desempacar, aún hay muchas cajas sin abrir en la casa nueva—respondió con amabilidad.

JunMyeon sonrió al escucharlo, abrazando a SeHun por la cintura y acercando su cuerpo al suyo.

Los padres del menor se ofrecieron a llevarlos a todos a su respectivo destino. El primer lugar al que llegaron fue la casa en la que ahora vivía LuHan; el chico se despidió de todos antes de abrir la puerta y para sorpresa de JunMyeon, se acercó a él para abrazarlo.

—Fue un gusto conocerte, JunMyeon—dijo en voz alta para que todos escucharan, sin embargo lo siguiente lo dijo en un susurro—. No te acostumbres demasiado a SeHun.

Y con ello salió del auto.

JunMyeon volteó a ver a su novio, quien le sonrió por completo ajeno a lo que acababa de ocurrir. Miró por la ventana a LuHan alejarse de ellos.

Esto apenas comenzaba.



































☁️

Adivinen quien pasó por una tragedia... 😂
Mi computadora se descompuso, y mi única manera de escribir es el celular.
No estoy muy acostumbrada y siento que cambia un poco mi redacción, así que espero que les haya gustado la actualización a pesar de ello.

Por eso mismo es que me tardé más de lo esperado, además de que tenía que pensar un poco hacia donde quería que se moviera la historia.

En fin...
¿Qué tal el capítulo?
¿Les gustó?
¿Qué piensan sobre el ex de Jun?
¿Qué creen que vaya a suceder con LuHan?
Saben que me encantan los comentarios, ¡los leo todos!

De paso los quiero invitar a un One Shot seho que acabó de publicar junto con esta actualización.
Ustedes dirán, "no que no te gusta escribir en el celular" y la respuesta es ESTÁN EN LO CORRECTO, pero me llegó la inspiración y no lo pude evitar.
El One Shot se llama "Pizza Delivery Service", es bastante sencillo, pero espero que se den una vuelta a leerlo~

Para encontrar más contenido Seho y para estar al tanto de lo que publique... los invito también a que me sigan~ 💕

Ok, suficiente spam. 😂

Regresaré en unos días~
¡Nos leemos pronto! 👋

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