CORA 

A la mañana siguiente, bajé las escaleras encontrándome a mis padres en el comedor. 

— Buenos días bella durmiente — dijo papá despejando los ojos del periódico.

— Buenos días — respondí y me senté, mamá se acercó, me dio un beso en la mejilla y me sirvió el desayuno.

— ¿Disfrutaste el baile? — asentí con una sonrisa como respuesta.

— Fue la mejor noche de mi vida, sobretodo porque algo paso entre Matt y yo — mamá y papá me miraron, esperando a que continuara con ansias, yo solamente pude reír ante sus rostros —. Su sueño se cumplió realidad, Matt y yo somos más que amigos — mamá soltó un grito de emoción haciendo que papá se sobresaltara, pero después lo dos se unieron en risas.

— ¡Finalmente! Era tan obvio que se gustaban.

— Será interesante tener a Matt cómo amigo con derechos — papá y mamá pararon con las risas, sus sonrisas se borraron y se quedaron viéndome seriamente, yo comencé a atacarme de la risa —. ¡Es broma! Matt y yo somos novios, debieron haber visto sus caras.

Después de platicar mientras desayunábamos, tomé una ducha y me arreglé para ver a Matt, y justo cuando iba saliendo de la casa Matt también iba saliendo. A la mitad de la calle, nos unimos románticamente en un beso.