Al mismo Wells,le sorprendia,pero en el fondo,le atraìa la idea.De una nueva compañera en las instalaciones y mejor,si era lista como el.Pero sobre todo bonita,el pelinegro estaba pensando en esas cosas,cuando se queda dormido,en el sofa de las instalaciones.

Al otro dìa,la rubìa empezo su marcha hasta las instalaciones,y al ver que no habìa nada.

Se metiò de una ,sin pedir permiso,ni preguntar

Entro a las instalaciones,y vio muchos premios del señor Wells,y muchos aparatos,con sus explicaciones.

Parecìa un museo,siguio caminando por el lugar.Hasta que se detuvo,en una especie de sala.

Donde vio a un hombre,que no llegaba a doblarle la edad,pero que si era mayor que ella,por unos años

Al verlo ,penso que era un intruso.

Pero a la vez,le atrajo,el era muy bonito,y tenìa unos ojos azules hermosos ,como los de ella.

Sin querer y curiosa,se movio,e hizo caer unas cosas,que habia sobre la mesada del lugar.

El hombre que dormìa,se desperto de repente,por el ruido,y al moverse,viò a una mujer alta,con  curvas,unos ojos hermosos azules,rubia,delgada, y una sonrisa hermosa..

Pero al fin y al cabo,era una intrusa

Luego de pararse.Increpò a la chica,con su clasica personalidad

-¿Y tu quien eres?

A lo que ella le contesto

-¿Lo mismo me pregunto yo?

El le retuco la jugada, la osadia de la chica,le gustaba

-¿No me conoces?

La rubia nego con la cabeza,mientras se mordia un labio.

El hombre revelo su identidad

-SOY HARRISON WELLS.

La rubia quedo atonita,y pensativa.

El hombre que habìa pensado un ladron y un intruso,era  el dueño de la central.Ademàs no era como ella lo pensaba,era mucho màs joven y bonito.Pero a la vez,mucho màs agresivo y creido.Aunque sin saber porque,ya que era muy distinto a ella,eso tambièn le atraia.

Harry volvìo a preguntar

-¿Y tu eres?

La rubia atino a responder

-Soy Harleen Quinzel

Harry piensa para sus adentros,era la chica que le habìan mandado desde Gotham,para ayudarlo allì..Le sonaba su nombre de algun lado..

No era la espia o la intrusa,que el pensaba que era.

Si no una cientifica como el.El esperaba a una señora aburrida,fea y mayor

Pero ella era todo lo contrario,joven,divertida y bonita

Tenìa mucho pero mucho,de las dos ùltimas cosas,pero sobre todo,de bonita,decìa para sus adentros,mientras disimuladamente,miraba las piernas de la chica y luego su cara.

Ambos plazmados,por descubrir la identidad del otro,y tambièn la belleza del otro.

Por unos minutos,no dijieron nada,solo cruzaban miradas,pero no de esas,de no se que decir, o de no te soporto,esto es agobiante.

Si no,miradas de deseo,miradas con ternura.

El no sabia porque no podìa dejar de mirar su sonrisa,y ella no sabìa porque no podìa dejar de ver esos ojos azules,que le daban calma y le recordaban al mar.

Ambos sin saberlo,se enamoraron desde ese momento en que se vieron.

Continuara