Hola a todos otra vez damas y caballeros, ¿Qué cuentan de nuevo? Yo con una felicidad que no me cabe en la cara por muchas cosas: porque mi mamá cada vez está mejor de salud y porque el candidato a la presidencia de mi país al que apoyé ganó las elecciones; ¡QUE VIVA COLOMBIA, CARAJO! (soplo un espanta suegras y tiro confeti XD) este sin dudas será el inicio de una nueva era para mi país... siempre y cuando él no salga con mano negra como muchos afirman.

Bueno, dejando de lado las payasadas, digo, la política, aquí de nuevo me presento con otro fic relacionado con el metaverso Crossover de TLH con DC comics, y como lo dice el título, esta vez le toca el turno al héroe más rápido de esa editorial, el que pudo salvar a la Liga de la Justicia de Zack Snyder al retroceder en el tiempo corriendo como nunca antes lo ha hecho, experto en meter la pata en más de un sentido y que actualmente ha levantado muchas polémicas...

¡FLASH! (Nadie se sorprende, después de todo, el título tiene su nombre) Si se preguntan el motivo, es por un par de razones y una de ellas es los últimos dos fics que he hecho han sido de enemigos de enemigos de Superman (Lynn siendo Lobo y el Niño Malcriado del cereal como Metallo) por lo que iba siendo hora de que hiciera una historia centrada en uno de sus mejores amigos heroicos.

La otra razón es para aprovechar el Hate... mejor dicho, la enorme controversia y escándalo que el actor que le da vida en las películas de DC, Ezra Miller, ha causado últimamente. Es que en serio, ¿Qué rayos tiene ese tipo en la cabeza? ¿Está loco o qué?

Qué curioso es notar que él, a pesar de lo que hizo, interpreta al héroe que "salvo" el Universo Cinematográfico de DC, vaya ironía de la vida ¿No?

Y eso a que no saben que personaje de TLH tendrá que interpretarlo en este cuento. ¿Pueden adivinar de quién se trata? ¿O no? Pues miren quién tendrá que llenar sus zapatos y ver si da el ancho para representar al Correcaminos de DC, ¡PIN-PIN!

"EL HOMBRE MÁS RÁPIDO DEL MUNDO"

Eso era lo que decía un cartel en la plaza principal de Ciudad Metrópolis en dónde iba a ocurrir un evento de gran magnitud al que asistió un también enorme número de personas que esperaban con ansias e ilusión lo que fuera a pasar a continuación siendo acompañadas tanto por miembros de la prensa y diversos medios de comunicación, como por una orquesta que con trompetas, tambores y demás instrumentos musicales tocaban una melodía equiparable a la que se entona en el bautismo de una importante embarcación.

-¡MIREN, AHÍ VIENE!- un niño señaló algo en el cielo que volaba hacia el lugar de los hechos.

-¡SUPERMAN, SUPERMAN, SUPERMAN!- todos empezaron a ovacionar a su poderoso y noble defensor de cabello blanco cuando aterrizo en el centro del lugar colocando los puños a cada lado de su cintura haciendo una posee heroica mientras le tomaban miles de fotos.

-¡Esto será súper genial!- comentó Zach que no se demoró en unirse a los que usaban sus cámaras para fotografiarlo -es una pena que Lincoln no pueda estar aquí para verlo- el aludido tuvo que contener una fuerte risa al escucharle decir esto con su Súper Oído.

-A Villa Chica le encanta perderse esta clase de eventos...- Ronnie a su lado negó con la cabeza.

-Superman barrerá el suelo con ese tipo de Ciudad Central- afirmó el pequeño pelirrojo.

-No lo digas tan seguro, Zach. Por lo que he oído, él también es más rápido que una bala.

-¿En serio? Pues Superman es aprueba de balas. Así que no tengo la menor duda de que le va a...

Sus afirmaciones fueron interrumpidas por una fuerte brisa que tomó por sorpresa a todos los espectadores generada por un destello rojo que dejaba tras de sí una estela igual al de un cometa moviéndose en círculos alrededor de todos ellos a una velocidad tan alta que visto desde arriba parecía ser que un gran aro carmesí los envolvía hasta que lentamente bajó la velocidad.

-Discúlpenme por llegar tarde; me desperté hace un minuto- habló el responsable de eso deteniéndose a un lado de Superman causando que el fuerte viento que generó con su rápido desplazamiento alzara su capa roja y esta le cubriese toda la parte superior de su cuerpo.

Se trataba de un hombre alto, de complexión delgada y atlética, usando un traje rojo con algunos detalles en amarillo que lo cubre completamente solo dejando la parte inferior de su cara al descubierto y poseyendo como símbolo en el pecho un rayo igual a los que tiene en sus orejas extendiendo sus brazos a los lados para que las cámaras le tomaran fotos en todo su esplendor como si de una importante celebridad se tratase.

-No se contengan y díganme todos los halagos que quieran- solicitó creyéndose la gran cosa, causando que Lincoln gruñese cuando se quitó la capa de encima -¿Por qué esa cara, grandote? Ven, dame esos cinco- alzó la mano derecha para que la chocara y él intentó hacerlo.

-Demasiado lento- pero el recién llegado se hizo a un lado casi haciendo que se cayese.

-Vaya, vaya. Entonces tú eres el dichoso Flash, el defensor de Ciudad Central y autoproclamado "Hombre Más Rápido del Mundo" ¿Eh? Esperaba que alguien de tal reputación fuese... menos presuntuoso- comentó Ronnie acercándosele algo molesta por cómo se burló del peliblanco.

-¿En verdad crees que tienes una oportunidad de ganarle al Hombre de Acero?- pero actuó como profesional y le hizo una de las preguntas que ya tenía preparadas mientras Zach lo fotografiaba en distintos ángulos todavía seguro de que Kal-El podrá vencerlo.

-¿Hombre de Acero? Más bien un Bloque de Plomo- algunas personas no pudieron evitar reír por el apodo que le dedicó al Último Hijo de Krypton.

-Ya veo. Entonces, ¿Puedo hacerte más preguntas? ¿Cómo que de dónde sacaste tu velocidad?

-Puedes hacer más que esto, linda- de un movimiento imperceptible para el ojo humano, él se posicionó a su lado de modo coqueto -¿Qué tal una exclusiva luego de la carrera?- sonrió pícaro.

-Veo que no pierde el tiempo, ¿Verdad?- a pesar de lo incómodo que le resultó tal descaro, ella no se dejó amedrentar y mucho menos cayó en sus "encantos"

-Solo mírame. Voy a dibujar círculos alrededor de Súper Lento.

Después de hablar con ese tono de voz tan apurado, Flash comenzó a correr alrededor de Lincoln creando de nuevo una fuerte brisa y con la intención de causarle una fuerte jaqueca. Él solo se quedó quieto en su sitio siguiéndolo con la mirada intentando predecir sus movimientos hasta que extendió hacia un lado el brazo izquierdo haciendo que chocase contra el codo deteniéndolo en seco como si hubiera colisionado contra un muro.

-Ahorra fuerzas, las necesitarás- fue capaz de reírse al ver que debía recuperar el aliento.

-No te preocupes por mí, amigo- rápidamente se repuso y habló como si nada hubiera pasado y le rodeó los hombros -tengo las suficientes fuerzas para hacerte quedar en el peor de los ridículos.

Estaba comenzando a caerle muy, pero MUY mal por tanta fanfarronería de su parte.

-Gracias a ambos, caballeros, por participar en este evento de caridad- les habló el organizador del espectáculo acercándoseles -las reglas son muy simples: aquel de ustedes que complete primero cien vueltas alrededor de la Tierra ganará el título del Hombre Más Rápido del Mundo.

-Oh, por favor. Creo que es más que obvio quién obtendrá ese título. ¿No me lo pueden dar ya para así ahorrarnos tanto drama y la paliza que le daré al Bloque de Plomo?- interrumpió el héroe colorado haciendo que Superman se cruzase de brazos y refunfuñase.

-Apuesto a que Superman le gana por una milla- dijo un miembro del público -yo le apuesto a Flash por 10 millas- contrapuso otro.

Apostar por su favorito, uno de los principales motivos por el que hay tantas personas ahí.

-Estas bandas electrónicas hechas de un material súper resistente nos permitirán seguir su recorrido vía satélite- explicó el organizador cuando su asistente puso en los brazos derechos de ambos héroes unas bandas especiales de color plata.

-Genial, pero, dudo que esto le pueda aguantar el paso al ganador de esta competencia- continuó fanfarroneando Flash, cosa que también le sacó un gruñido de frustración a Ronnie.

-Ya cállate y prepárate para correr- le ordenó el héroe de traje azul cansado de oír tantas tonterías de su parte que parecían llevar hasta sus límites su tan característica paciencia y templanza.

-¿Iniciamos?- preguntó el organizador apuntando al cielo con una pistola de salva -en sus marcas- Lincoln se colocó detrás de una línea en pose de Corredor Olímpico, pero Flash se mantuvo muy confiado estando únicamente cruzado de brazos -¿Listos? ¡YA!- disparó al aire.

Apenas hizo eso los dos se retiraron corriendo tan rápido que crearon otra fuerte ráfaga de viento que lo hizo girar en su lugar como si fuera el Demonio de Tasmania hasta caer mareado.

-¡Y ALLÁ VAN!- expresó Ronnie llevándose un brazo a la cara para protegerse de esa brisa.

-¡VAMOS, TÚ PUEDES, SUPERMAN!- lo alentó Zach tomándoles fotos hasta que estuvieron tan lejos que no podía verse tan siquiera el rastro de humo que alzaron.

Pero entre todas esas personas que gritaban entusiasmadas apoyando al héroe que creen que ganará la carrera, nadie notó que el ayudante del organizador sonrió de medio lado y se retiró por su parte con una mirada que reflejaba grandes y nefastos planes a futuro.

Al moverse por las calles de la ciudad, Lincoln y Flash literalmente era cometas gemelos al estar uno al lado del otro por tener al parecer la misma velocidad. Curiosamente, mientras el héroe de Ciudad Central dejaba una estela roja como su traje, la estela que el protector de Metrópolis creaba era de color azul como su traje a pesar de tener su capa que no parecía restringirlo.

Se desplazaban demostrando tener una agilidad y reflejos a la altura de su velocidad porque lograban esquivar sin inconvenientes cada auto, cada camión, cada autobús y cualquier tipo de vehículo que se les cruzara en el camino, porque desde la perspectiva de ambos, todo lo demás se movía a cámara súper lenta.

Las bandas en sus brazos les indicaban la ruta que debían seguir en esta carrera, por lo que no había peligro de que se perdiesen o que hicieran un movimiento equivocado, lo que les permitía hacer giros cerrados en las esquinas sin mermar su inconcebible velocidad y pasar por los sitios que necesitan transitar.

-... y así abro oficialmente el nuevo Orfanato Lex en donde los niños sin hogar tendrán un mejor futuro- ajeno a lo que sucedía entre ellos, Chandler inauguraba una enorme edificación a la que asistieron miembros de otras prensas y medios de noticiero e infantes que veían con ilusión el sitio en dónde podrán residir lejos de los peligros de la calle.

-¡FIIIIIUUUUNNNN!- pero justo cuando iba a cortar el gran listón rojo, Lincoln y Flash pasaron a su lado creando nuevamente una fuerte brisa que también le hizo girar hasta caer sentado y que su peluca saliese volando por los aires y le cayera justo en la cara haciendo reír a todos esos niños y que los medios de comunicación se deleitaran con su humillación.

En menos de un minuto, los competidores ya habían recorrido las principales vías de Metrópolis y debían ir más allá de esta para continuar con la carrera. Al llegar a un puente colgante se toparon con un fuerte tráfico porque un conductor discutía con el operador de un peaje.

Eso no los detuvo y pasaron justo por esa zona interrumpiendo la disputa debido a la fuerte brisa no sin antes haber depositado ahí un par de monedas (Que milagrosamente no salieron disparadas por la energía cinética que cargaban consigo)

La carrera los llevó a recorrer un enorme y basto desierto en el que alzaron una polvareda mucho más grande que la que crearon en la ciudad casi formando torbellinos de arena hasta que llegaron al mar, y gracias a la velocidad con la que se movían, podían correr sobre el agua sin problemas ahora alzando altas paredes que al caer hicieron fuertes oleajes.

Una Ballena Jorobada salió de debajo de la superficie de un salto creando lindos arcos de agua, pero ellos pasaron justo debajo de ella antes de que cayera, algo que a Lincoln le quitó un poco de velocidad porque desaceleró para poder apreciarla en todo su esplendor al alzar la cabeza para verla desde abajo y luego mirar hacia atrás cuando ya estuvieron demasiado lejos.

-¿Disfrutando del bello espectáculo, Súper Lento?- Flash también mermó un poco su ritmo para dedicarle esta burla y volvió a correr a toda marcha haciendo que resoplase y también aumentase la velocidad para no quedarse atrás y terminar de una vez por todas la carrera.

(...)

Manejando un Jeep todoterreno, el ayudante del organizador de ese evento se quitó el vello facial falso y la peluca negra que usaba mientras oía en la radio por dónde iban los competidores.

-"En la vuelta número quince de la carrera alrededor del mundo, Flash lleva la delantera por un estrecho margen"- volvió a sonreír ante tal noticia.

-Eso es, imbéciles. Sigan trabajando para mí- giró la izquierda transitando un terreno escarpado que por más que agitaba al Jeep, no le quitaba esa expresión de la cara hasta llegar a su destino.

Que era una cabaña en medio de mucha nieve porque nevaba, lo que era ilógico ya que la zona a su alrededor está totalmente desprovista de ese elemento debido a que es Verano.

-Ese tonto de Ben... ¡¿Qué cree que está haciendo?!- eso lo molestó mucho e ingresó corriendo.

El interior de la residencia distaba de ser una simple y humilde morada en el bosque debido a los múltiples y diversos artefactos de tecnología tan alta que la persona promedio no podría tan siquiera adivinar que eran o cuál era su objetivo, al menos, hasta que viera que todos ellos están conectados a un enorme reproductor holográfico en el centro que mostraba una vista completa del Planeta Tierra igual a como la verían los astronautas desde el Espacio Exterior.

-Bien, bien. Funciona de maravilla- toda esa maquinaria era manejada por un sujeto corto de estatura y usando gafas cuadradas que sostenía algún tipo de cetro.

-¡BEN!- solo detuvo lo que hacía cuando él abrió violentamente la puerta.

-¡Llegaste, Mark! Mira, te dije funcionaría tal y como te lo dije. El único problema es generar suficiente Energía Iónica de Híper Velocidad- señaló el holograma de la Tierra en el cuál se podía ver las posiciones actuales de los competidores.

-Pero las bandas electrónicas unidas a esos dos solucionan ese problema. Ahora Superman y Flash generan toda la Híper Energía Iónica que necesitaremos de ahora en adelante- siguió hablando con entusiasmo hasta que el ya conocido como Mark se le acercó amenazadoramente.

-Y... eh... gracias a mis computadoras, po-podremos...- dejó de hablar y cerró los ojos cuando él le alzó la mano creyendo que le iba a golpear, pero solo le quitó bruscamente ese cetro.

-Cállate y limítate a tus computadores, hermano- lo hizo a un lado para poder quitarse la ropa con la que asistió al evento -aún no nos interesa atraer tanta atención hacia nosotros, aunque, esa hora ya se acerca- debajo de esa vestimenta poseía un traje de cuerpo completo de color verde azulado.

-Así que siéntate y disfruta del espectáculo- prosiguió en ponerse unas gafas de constructor.

En una base militar una oficial de alto rango hacía su oficio manejando un panel de controles mientras revisaba unos papeles, hasta que una pequeña alarma sonó y en su pantalla se manifestó el castaño que está postrado en un trono de acero como si de un rey se tratase.

-¿Eh? ¿Quién es usted?- lo vio muy confundida.

-"No se aparte del control, General. Se avecinan cielos tormentosos"- mostró ese raro cetro.

-¿Qué? ¿De qué está hablando? Identifíquese- exigió con el tono autoritario que tendría cualquier otro militar en su misma posición.

-"Puede llamarme: El Hechicero del Tiempo, y como muestra de mis poderes, le sugiero que le dé una mirada a los cielos de la Costa Norte de Australia"- se presentó con mucho más egocentrismo que el que Flash ha usado hasta ahora.

-¿Es una broma acaso?- pensó que solo era alguien que quería tomarle el pelo y nada más.

-"Créame cuando le digo que estoy hablando totalmente en serio"- cortó con la comunicación.

-Esto atraerá su atención- al levantarse del trono se dirigió al holograma del mundo.

Notó que Lincoln y el héroe arrogante corrían sobre el océano cercano a Australia, pero eso no le importó y extendió hacia adelante su cetro haciendo que de este saliese una potente descarga de color morado que impactó contra la zona que dijo antes.

De alguna forma, eso causó que el cielo se ennegreciera para dar paso a un poderoso huracán cuyos vientos agitaban con extrema violencia el océano generando olas tan altas como edificios acompañados de relámpagos y truenos que terminarían con los nervios del más valiente de los marineros al ser lo más cercano a la perfecta representación de la Furia de la Naturaleza.

-¡¿PERO QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO?!- exigía saber el capitán de un enorme buque que oscilaba de tal manera que en cualquier momento podría volcarse.

-¡Prepárense, marineros! ¡ALARMA DE EMERGENCIA!- tuvo que sostenerse para no caer.

-¡ESTO ES ILÓGICO! ¡No había signos de tormenta y ni una nube en el cielo!- un miembro de su tripulación miró por la ventana de la cabina los estruendosos rayos.

Todos los que iban en ese barco quedaron mudos del miedo cuando una de esas olas se alzó a una altura tan grande que podría tragárselos por completo y llevarlos hasta el fondo del mar como si de un monstruo marino se tratase.

-¡MEDIA VUELTA, MEDIA VUELTA!- repetía una y otra vez el capitán -¡SUJÉTENSE A ALGO!

Debido a su tamaño, el buque no podía girar rápidamente y en consecuencia ese oleaje los golpeó por Estribor con la fuerza de un ariete gigante que lo envió como si no pesara nada hacia unas rocas que rasgaron su casco y que el petróleo que llevaba en su interior se desparramara en el agua junto con varios miembros de la tripulación que cayeron por la borda que gritaban ayuda.

-Eso les demostrará que hablo totalmente en serio- el Hechicero del Tiempo sonrió complacido por lo que acaba de causar, en contraste con Ben que se angustio por las posibles víctimas.

Flash y Superman seguían corriendo sobre el mar totalmente ajenos a tal desastre ambiental.

-¿Listo para arrojar la toalla?- continuó bromeando el Corredor Escarlata.

-Ni siquiera he empezado a sudar- contrapuso el héroe de pelo blanco.

Antes de que alguno pudiera decir algo más, él Kryptoniano pudo oír con su potente sentido de la audición los gritos de los marineros que cayeron al mar y al mirar a la derecha notó el poderoso huracán a cientos de kilómetros de distancia que amenazaba con destruir toda la Costa Norte Australiana.

-¿Pero qué...? ¡ESPERA! Un barco y su tripulación está en problemas- pidió luego de ver como esos marineros luchaban por salvarse de las aguas tormentosas.

-Si, claro, ¡Buen intento, Súper Lento! ¿En verdad crees que caeré en ese truco tan viejo?- Flash creyó que solamente quería ralentizar su trote.

Gruñendo por ese pensamiento infantil, Kal-El abandonó la carrera y dejó de correr para alzar vuelo e ir dónde estaba ese barco para salvar a todas esas personas que requerían con urgencia cualquier tipo de ayuda.

-¡OYE!- lo llamó su rival al darse cuenta de que se fue y "derrapó" sobre el agua para girar en U e ir tras él -¡¿A dónde crees que vas?! ¡ESPÉRAME!

-¡AYÚDENNOS! ¡AUXILIO!- seguían gritando los marineros que cayeron al mar.

El capitán y el resto de la tripulación miraban impotentes como intentaban mantenerse a flote hasta que inevitablemente fueron tragados por una enorme ola y dieron por hecho que murieron ahogados sin haber podido hacer algo para rescatarlos.

Por fortuna, Lincoln llegó a tiempo y tomó a dos de ellos para subirlos a la cubierta.

-¡SUPERMAN!- gritaron de lo más alegres los otros marineros porque su mera presencia era sinónimo de esperanza y de que podrán salir de tan crítica situación.

-Parece que decías la verdad, después de todo- ninguno de ellos supo en qué momento Flash había tomado a los demás tripulantes que cayeron al agua también dejándolos en cubierta.

-Jamás mentiría con una situación como esta y menos para ganar una insignificante carrera- quería dejarle más que claro que la vida de las personas vale más que cualquier competencia.

-¿Qué estás insinuando?- al ser tan rápido, no se demoró en saber a qué se refería y lo miró de mala manera dispuesto a reclamarle.

-¡El casco se rompió, no podemos retener el petróleo!- les avisó el capitán señalando el líquido negro que se expandía amenazando con contaminar a todo con lo que tuviese contacto.

-¡Yo me encargo!- no pensándolo dos veces, Lincoln se zambulló y llegó hasta la zona del casco de la que salía todo ese combustible fósil.

Tomó el metal al lado de esa enorme rajadura y con su incalculable fuerza los juntó para soldarlos con su Visión Láser deteniendo por fin la fuga.

-No lo hace nada mal, pero, está dejando todo sucio- no queriendo ser un simple espectador, Flash también se arrojó al agua para poner de su parte.

Y eso fue que comenzó a correr en círculos generando un torbellino que succionó el petróleo y así depositarlo de regreso al buque... manchando en el proceso a todos los que estaban en la cubierta que no se demoraron en expresar su descontento.

-Listo, con esto bastará- al terminar de soldar el casco, Lincoln salió de la superficie.

Pero no había tiempo para cantar victoria o relajarse porque la marea seguía agitándose con violencia amenazando nuevamente con volcar el barco, y por si eso no fuera ya suficiente, ahora vio a la distancia como un crucero de pasajeros también estaba en peligro mortal.

-Cielos... ¡Flash, escúchame, necesito de tu ayuda!- el aludido enarcó una ceja preguntándose qué iba a decirle -yo llevaré este buque a la costa Australiana, y mientras tanto, ve en esa dirección y toma todos los pasajeros que puedas de un crucero y llévalos también a tierra firme, ¿Entendido?

-¡Entendido, mi capitán!- siguió haciéndole mofa al hacer un saludo de marinero y se retiró corriendo en la dirección que le había indicado.

Al posicionarse debajo del buque, Lincoln pudo alzarlo sin esfuerzo alguno y llevárselo volando hacia la Costa Norte de Australia batallando con los fuertes vientos que podrían tumbar a los marineros qué no entendían como es que su barco ahora mismo surcaba los aires.

Lo dejó en una playa y amañó con ir a ese crucero, pero ahora oyó y vio como otros barcos, navíos y buques que surcaban el enorme y basto océanos también están en la misma precaria situación, por lo que no tuvo más alternativa que confiar en que Flash se hiciera cargo de esa situación mientras ayudaba a esas otras desafortunadas personas.

(...)

-Listo, parece que han sido todos- después de una larga y extenuante labor, Superman pudo dejar en esa playa a todos los barcos y sus ocupantes con los que se encontró.

-¿Por qué te demoraste tanto, Súper Lento?- se giró para atrás para ver la sonrisa burlona que Flash le dedicó al estar apoyado en una roca con los brazos cruzados.

-¿Qué haces tú aquí? ¡Te había dicho que ayudaras a las personas de ese crucero!- un enorme enojo le dio verlo de lo más tranquilo mientras que muchas personas corrían peligro mortal.

-¿Y qué crees que he estado haciendo yo mientras tanto?

Lincoln tuvo que tragarse sus palabras cuando vio detrás de él a un montón de gente, muchas más de las que habría en ese crucero, totalmente a salvo del peligro del mar y que se preguntaban cómo llegaron ahí si lo último que recuerdan era que estaban lidiando con ese huracán que amenazaba con hundir sus respectivas embarcaciones.

-Pero... pero... ¿En qué momento tú...?- no tenía palabras para expresar su enorme asombro.

-¿Qué pensaste que yo hacía en todo este tiempo en el que jugabas a los barquitos?- ahora él si podía reírse a costa suya con total libertad y sin que nadie le pudiera reclamar.

Será muchas cosas, pero sabe dejar de lado cualquier comportamiento infantil y egocéntrico cuando se trata de ayudar a personas que estén en alguna clase de peligro mortal.

-¡FLASH, FLASH!- comenzaron a llamarlo varias chicas que en menos de un parpadeo lo rodearon.

-¡DAME TU AUTÓGRAFO!- solicitaron algunas -¡LLÉVAME CONTIGO!- pidieron otras -¡FÍRMAME TU NOMBRE!- otras dejaron expuestos sus senos para que él se los firmaran.

-¡YA, YA, YA! ¡NO SE ME AMONTONEN ASÍ, SEÑORITAS! Con mucho gusto las atenderé una a una- sacando un marcador, hacía todo lo que les pedía moviendo las manos tan rápido que se volvieron líneas borrosas.

Lincoln puso una expresión de: "¿Esto es en serio?" pero bueno, no podía reclamarle luego de haber salvado a todas esas personas, y debido a las actuales circunstancias, por obligación y sin más alternativas deberán unir fuerzas y descubrir qué o quién fue el responsable de ese huracán una vez que se disipó como si jamás hubiera ocurrido.

-"Sé que suena increíble, pero este fenómeno ambiental al parecer fue creado por este sujeto que se hace llamar el Hechicero del tiempo"- mediante una pantalla de ese buque petrolero podían ver a la general que recibió la llamada de Mark -"Este fue su último mensaje"

-"Lo que acaban de presenciar solo fue una pequeña muestra de la magnitud de mis poderes. A menos que transfieran un billón de dólares a mi cuenta de Ultra Mar en menos de una hora, el pronóstico del tiempo será muy sombrío"

-¿De dónde salen este tipo de lunáticos con poderes inimaginables?- se quejó Superman.

-No puede ser... ¡ES ÉL!- pero quedó desconcertado cuando Flash exclamó esto.

Viendo una clara expresión de enorme ira y rencor guardadas que eran un total contraste con la segura, fanfarrona y egocéntrica que ha visto de parte suya desde que lo vio por primera vez.

-¿Flash? ¿Estás bien? ¿Ya conocías a ese tipo de antes?- vaciló en preguntarle esto.

-¡CLARO QUE SÍ! él es Mark Mardon, un estúpido remedo de científico- esa furia hacía que la parte inferior de su cara se pusiera tan roja como su traje.

-¿Quién es? ¿Cómo lo conoces?- continuó con sus preguntas ya preocupado por esa reacción.

-¡NO TENEMOS TIEMPO PARA CHARLAS! Debemos detenerlo inmediatamente- sin dar mayores explicaciones, se retiró corriendo más rápido de lo que hacía en la carrera.

-...- pero Lincoln se quedó en su lugar cruzándose de brazos dedicándole una mirada acusadora.

-¡¿Qué rayos haces ahí como estatua?! ¡MUÉVETE!- le reclamó Flash una vez que regresó.

-Lo haría... si al menos supiéramos en dónde se encuentra ese sujeto- el Corredor Carmesí abrió la boca para responder, pero no soltó palabra alguna y también se cruzó de brazos para pensar.

-Ummm... creo... creo que sé dónde hallarlo, ¡SÍGUEME!- volvió a retirarse siendo un rojo cometa.

No confiando del todo, Kal-El volvió a gemir y lo siguió volando preguntándose la historia tras del odio que le guarda al autollamado Hechicero del Tiempo.

-Las noticias viajan rápido, no importa cuál sea su pronóstico- Mark vio en el holograma de la Tierra como Lincoln y Flash regresaban a América del Norte.

Así que alzó al cetro con la intensión de crear otro fenómeno ambiental con el que volverá a poner en peligro a un sinnúmero de personas inocentes.

Pero Ben le sujetó la muñeca derecha con ambas manos.

-No puedes hacer esto- suplicó ganándose una dura mirada de su parte que le hizo retroceder -sé que soy culpable por haberte dejado usar la máquina, pero nunca imaginé que llegarías a los extremos querer matar a alguien. Es decir... ¿Necesitamos ir tan lejos?

-Madura de una vez, imbécil- luego de hacer un ademan de golpearlo, volvió a alzar el cetro.

Los héroes más rápido del mundo ya volvían a moverse sobre suelo norteamericano. Con la misma agilidad que usaron en metrópolis, eludían todo lo que estuviera en su camino con cuidado de no lastimar a nadie con las fuerzas que desataban al moverse.

Esta vez, Lincoln permaneció atrás porque seguía a Flash confiando en que lo estuviera guiando por el camino correcto para detener a Mark dándose cuenta de que estaban acercándose a su territorio, Ciudad Central, lo que nuevamente le hacía preguntarse que tenía en contra de él.

Si tan solo supiera lo que ahora mismo transita por su mente, pensamientos que se movían más rápido de lo que sus pies hacen en este mismo instante...

Flash Back:

Un Flash casi adulto de 17 años y con claros e imposibles de ocultar signos de acné, se hallaba postrado en una banca mientras un jovencito de cabello naranja igual al suyo le atendía unos feos raspones en sus piernas.

-¡DIABLOS, ROCKY! ¡Sé más cuidadoso!- exclamó no pudiendo contener sus lágrimas de dolor.

-Entonces deja de moverte, Rusty- reclamó el chico muy fastidiado, como si estuviera haciendo algo que ya ha hecho un millón de veces antes y que le resultaba de lo más tedioso -listo. Ahora a ver cuántos días pasaran antes de que te vuelvas a caer de cabeza para impresionar a esa chica.

-Ja, ja, muy chistoso, hermanito- al reír sarcástico, quiso ponerse de pie, pero de inmediato soltó un pequeño grito para apoyar las manos en las rodillas -rayos... debo recuperarme pronto para el concurso de patinaje de la semana que viene.

-¿De nuevo vas a andar con lo mismo? ¿Es que no te cansas de reventarte la cara contra el piso para impresionar a esa tipa y demás chicas que se ríen de las maromas que haces?- lo regañó como si de un niño chiquito se tratase.

Al parecer, desde siempre ha tenido una actitud competitiva y arrogante que le impulsaba a demostrar su superioridad ante los demás, en especial para impresionar a las chicas, sin importarle lo mucho que pueda lastimarse en el proceso.

-Algún día lo entenderás, cuando tengas a una bella chica en la mira- quiso retirarse, pero con cada paso que daba casi caía debido al dolor de sus heridas.

-Si tú lo dices... pero, no creo que puedas asistir a esa competencia. Recuerda que papá pidió nuestra ayuda para el experimento que está haciendo con el Señor Mardon.

-Y tenías que recordármelo...- tenía la intención de hacerse el desentendido para librarse de esa responsabilidad.

-Bueno, tú siempre dices ser el más rápido con la patineta, ¿No? Ayudar a papá es algo que podrás hacer en menos de un abrir y cerrar de ojos- su hermanito no contuvo esta burla haciendo que le sacase la lengua a modo de reproche.

Quisiera o no, junto con su hermano ayudó a su padre y a Mark con sus investigaciones y experimentos. Será hijo de un científico, pero no lograba comprender del todo que es lo que su progenitor y el colega de este querían hacer, solo algunas cosas como acelerar el metabolismo humano, su velocidad de pensamiento y reacción entre otras cosas con el fin de superar las limitaciones que toda persona promedio posee.

-¿Es que sigues con esas estúpidas preocupaciones, Spokes? ¿Cuántas veces más dejarás que eso entorpezca nuestro trabajo?- mientras movía unas cosas junto a Rocky, pudo oír esta discusión que ambos científicos tenían en su laboratorio.

-¿Pasar de inmediato a hacer pruebas con seres humanos sin haber refinado las fórmulas te parece una estupidez, Mardon?- contrapuso el padre de Rusty, del que claramente, se puede apreciar que heredó sus rasgos más distintivos tanto por su pelo naranja como su larga nariz.

-¡POR UN DEMONIO! A este paso ni con todo el suero que hemos creado hasta ahora lograremos cumplir nuestros objetivos y metas- al otro genio se le agotaba la paciencia.

-Se nota que los ánimos están que arden entre esos dos- susurró Rocky a Rusty.

-Cómo les gusta complicarse la vida con esas cosas revuelve-cerebros- el otro negó con la cabeza.

Eso al no serle de mucha importancia, no quiso indagar. Así que una vez que acabó con todos sus deberes, pudo ir con toda libertad a ese concurso de patinaje para lucirse cuando llegó el día.

Completamente ignorando que Mark haría uno de sus experimentos sin el consentimiento del Señor Spokes al aprovechar que no habrá nadie en su laboratorio.

-Ese idiota. Le haré ver lo que se puede lograr cuando deja de lado su cobardía, en especial, cuando se recibe un poco de ayuda de la Madre Naturaleza- al presionar los botones de un panel hizo que el techo se abriera como puertas corredizas.

Luego del suelo surgió una rara máquina que parecía ser un pararrayos. Era de noche y no había rastro alguno de tormentas, pero al activar ese aparato, generó algún tipo de atracción que provocó que las nubes sobre el laboratorio se juntaran empezando a crear potentes truenos.

-Perfecto, es hora de iniciar- conectó el aparato a diversas máquinas, contenedores y tubos de ensayo que poseían diversos tipos de líquido en su interior.

No tenía ida de que el Señor Spokes y Rocky iban de regreso al laboratorio en busca de algo que al chico se le olvidó quedando desconcertados por la tormenta que se había formado encima.

El niño preguntó porqué solo sucedía eso en el lugar de trabajo de su padre, pero este abrió mucho los ojos al notar el gran pararrayos que sobresalía del techo.

-Ese impertinente... ¡¿Qué diablos cree que está haciendo?!- aceleró el auto.

-¡MARK!- gritó llegando al lugar de los hechos viendo como presionaba botones en el teclado -¡¿Te has vuelto loco o qué?! ¡¿CÓMO SE TE OCURRE ACTIVAR EL PARARRAYOS?! ¡¿QUIERES QUE TODO NUESTRO LABORATORIO VUELE EN PEDAZOS?!

-¡TÚ ERES UN IDIOTA, RODNEY! Tus miedos e inseguridades han sido el principal Talón de Aquiles en nuestro trabajo. Si no tienes el valor para dar los siguientes pasos, ¡Entonces yo los daré con tu permiso o sin tun permiso!

Eso dio inicio a una pelea en la que ambos científicos se daban con todo derribando algunos de sus aparatos de alta tecnología hasta que Mark lo golpeó en la cabeza con una llave noqueándolo.

-¡PAPÁ!- iba a socorrerlo Rocky, pero él lo tomó agresivamente del brazo.

-No voy a tolerar más interrupciones, y menos las de un mocoso estúpido.

El joven se soltó al darle una patada en el estómago y quiso correr mientras sacaba su celular, pero Mardon lo tumbó al arrojarle esa misma llave en una pierna.

-¡CONTESTAS, RUSTY, CONTESTA!- presionó varias veces el botón de llamar.

Mientras tanto, Rusty ya había logrado lucirse en ese concurso de patinaje. Contrario a lo que se pudo creer en un inicio, si pudo destacarse entre los demás participantes logrando impresionar tanto a la chica que le interesaba como a muchas otras más.

-A seguir dejándolas a todas con la boca abierta- se colocó el casco para seguir compitiendo, hasta que su celular sonó -Arg... ¿Ahora qué rayos quieres, Rocky?- preguntó cuando contestó fastidiado.

-"'¡RUSTY, NECESITO TU AYUDA!"- tuvo que apartar el celular por el grito del joven -"¡EL DOCTOR MARDON SE VOLVIÓ LOCO, GOLPEÓ A PAPÁ Y ACTIVO EL PARARRAYOS DEL LABORATORIO! ¡DEBES VENIR AQUÍ RÁPIDO ANTES DE...! ¡NO, DÉJEME, DÉJEME, SUÉLTEME, AUXILIO, RUSTY, AYÚDAME!"- no escuchó más porque se cortó la comunicación.

-¿Rocky? ¡¿ROCKY?! Si esto es una broma, te juro que...- intentó contactarlo sin éxito.

Que gran dilema se le presentó. Si se iba ahora perdería el concurso y quedaría como un cobarde fracasado ante los demás jóvenes, pero si lo que él le dijo era verdad, entonces debía ir enseguida a ayudarlo y a Rodney antes de que fuera tarde.

-Rayos... más te vale por tu bien que no estés mintiéndome, Rocky, porque si es así...- sus instintos de hermano mayor ganaron y se fue tratando de ignorar los abucheos que le dedicaban los demás.

No tenía dinero para un taxi o para un autobús, así que tuvo que utilizar todas las fuerzas de sus piernas para impulsarse con su patineta para llegar lo más rápido posible al laboratorio de su padre también notando la tormenta que se formaba y de la que empezaron a caer muchos rayos.

-Siéntanse afortunados. Estarán en primera fila para presenciar historia en la ciencia- dijo Mark a Rocky y a Rodney a los que había inmovilizado con unas cuerdas.

-Cometes un gravísimo error, Mark. Los químicos aún son demasiado inestables y no sabemos cómo reaccionarán ante la potencia de un relámpago. En el peor de los casos podrían generar una explosión que...- su ex-colega trató de hacerle recapacitar.

-¡SILENCIO!- pero lo calló de una bofetada -ésta también será una oportunidad perfecta para ver si al fin hemos hallado la manera de controlar a nuestro antojo la furia de la Madre Naturaleza- al presionar unos botones hizo que el pararrayos emitiera un resplandor morado.

-¡ROCKY, PAPÁ! ¡¿ESTÁN AQUÍ?!- su momento de euforia fue interrumpido por Rusty -¡¿QUÉ CREE QUE ESTÁ HACIENDO?!- una gran ira lo invadió al verlos así de maltratados.

-¡OTRO ENTROMETIDO!- Mark también quiso agredirlo, pero como él estaba en relativa buena forma gracias a sus prácticas de patinaje, no podía ganarle en una pelea, de hecho, la perdía.

Ninguno de los ahí presentes esperó qué en medio de esa lucha, uno de los muchos rayos creados por esa tormenta cayese en el pararrayos generando una onda de choque que los mandó a volar a todos creando de paso un pequeño incendio que poco a poco se fue expandiendo.

-Mi cabeza...- Rusty fue el primero en reponerse y se sobó la cabeza.

Aterrado quedó cuando vio como el fuego se propagaba amenazando con quemarlo, pero al oír los gritos de su padre y hermano le dieron el valor suficiente para ir en su rescate.

O eso intentó, porque un nuevo relámpago cayó en el pararrayos y este expulsó otra onda de choque que al impactar contra él lo envió a los contendores y tubos de ensayo llenos de químicos que se rompieron empapándolo con todos ellos.

-¡YO ME LARGO DE AQUÍ!- debido al enorme peligro, Mark escapó como un completo cobarde.

Volviendo a pararse adolorido, Rusty se miró el cuerpo apreciando las manchas que lo cubrían sintiendo un enorme asco como si de excremento estuviese untado.

-¡HIJO, AYUDA!- lo llamó Rodney antes de que una viga de metal cayera sobre sus piernas.

Otra vez hizo un ademan para salvarlo, pero un nuevo rayo cayó y esta vez impactándolo directamente enviándolo a esas avanzadas máquinas llenas de más de esos químicos experimentales causando que su cuerpo destellara dando vistazo a su esqueleto.

El dolor que sentía no podía compararse con nada que haya sentido antes, pero el mejor punto de comparación sería el que sufriría alguien que toca una reja electrificada sintiendo como cada uno de sus tendones, músculos, órganos, nervios, venas, arterias y el resto de su fisionomía eran devoradas por un millar de hormigas gritando a todo pulmón hasta que las máquinas contra las que chocó generaron una poderosa explosión.

Contrario a cualquier pensamiento razonable, no murió ni quedó herido de muerte ni nada parecido, sino que permaneció inmóvil en el suelo humeando hasta que nuevamente se paró con dificultad revelando que toda su ropa quedó chamuscada, pero estaba totalmente ileso.

No comprendió que pasó, pero al mirar a su alrededor, quedó atónito.

Y no fue por el incendio que se expandía, sino por lo que veía, mejor dicho, por como veía las cosas y eso era que desde su perspectiva todo se movía en cámara lenta, porque las brasas ardientes se agitaban casi como si el tiempo se ralentizara, al igual que las chispas expulsadas por la maquinara fallando, incluso los relámpagos que caían del cielo se movían demasiado lento.

-¿Pero qué está pasando?- no sabía qué pensar al respecto y al verse las manos las podía abrir y cerrar con toda normalidad mientras que su entorno continuaba en cámara lenta.

Al mirar hacia el frente también notó que las acciones de su papá y hermano eran increíblemente lentas y no podía oír lo que decían porque los movimientos de sus labios al seguir pidiendo ayuda tenían la misma lentitud que las chispas que caían cerca de ellos.

-¡ROCKY!- gritó extendiendo una mano hacia él porque el fuego lo estaba rodeando.

Y apenas volvió a sentir el impulso de ir a rescatarlo, en menos de un parpadeo ya estaba junto a él habiendo podido traspasar las llamas sin quemarse. No había tiempo para intentar hallarle lógica a eso y cargó a su hermano, y apenas les ordenó a sus piernas correr hacia la salida del laboratorio, estuvo justamente afuera lejos del incendio.

-¿Cómo lo hice? ¿Cómo pude...?- cada vez estaba más y más confundido.

-¡RUSTY, ROCKY!- el llamado de su padre volvió a opacar todas las preguntas que tenían.

Nuevamente moviéndose más rápido de lo que pudo procesar, llegó hasta su progenitor cuando las llamas también lo iban a rodear. Tomó la viga que aprisionó sus piernas y gruñendo del esfuerzo la hizo a un lado y lo cargó para ponerlo a salvo junto a su hermanito.

-Los pude salvar...- suspiró y por costumbre se llevó una mano a la frente para secarse el sudor, pero no expulsaba ni una sola gota.

-Rusty... ¿Qué fue lo que pasó? ¿Cómo nos pudiste sacar de ahí?- Rocky estaba tan confundido como él y se sobó el brazo derecho que sufrió una quemadura.

-Yo... yo no... no tengo ni idea- volvió a mirarse las manos ya no sabiendo que pensar.

(...)

Mark había huido y todo el laboratorio fue destruido, pero al menos, ellos tres lograron sobrevivir. Pero el Señor Spokes fue el que se llevó la peor parte porque la viga que le cayó en las piernas se las lastimó de tal manera que le quedaron inutilizadas siendo condenado a estar siempre en una silla de ruedas a la hora de moverse.

-Ya, Rocky, ya. Esto no es el fin del mundo- trataba de calmar a su hijo menor que lloraba a caudales porque ahora está inválido.

-Papá...- a su hijo mayor también se le partía el corazón verlo en ese estado no queriendo imaginar el tipo de vida que le esperará de ahora en adelante.

Deberá dejar de lado las tonterías y amarrarse bien el cinturón, porque ahora deberá cumplir con el rol del "Hombre de la Casa" y atender tanto las necesidades de su progenitor como las de su hermanito, al menos, hasta que este ya pueda valerse por sí mismo.

Pero antes que nada, debía decirle lo que pasó y el cómo logro salvarlos de una muerte segura.

-¿En serio ahora puedes moverte súper rápido?- Rodney no podía creer lo que le dijo.

-Así es, papá. Desde el incidente en el laboratorio, puedo ir a cualquier parte en menos de un segundo. Mira- sin previo aviso desapareció, y un segundo después, reapareció sosteniendo un Hot Dog -esto lo conseguí del otro lado de la ciudad. No solamente soy súper rápido, sino que cada vez que me muevo todo lo demás se hace lento para mí, y mientras más veloz corra, más despacio se mueven las cosas casi como si se quedasen congeladas- le entregó la comida.

Rodney sostuvo el Hot Dog con ambas manos teniendo una mirada con la que procesaba lo que acaba de decirle, pero extrañamente, soltó una pequeña risa.

-Quién lo diría... ese estúpido de Mark a final de cuentas logró lo que tanto queríamos.

-¿Cómo dices?- no podía creer que lo respaldara aún después de todo lo que hizo.

-Hijo, lo que él y yo hemos intentado en todo este tiempo fue aumentar las características físicas de un ser humano, más en específico, su velocidad de desplazamiento y reflejos para no tener jamás esas limitaciones que tanto nos restringen. ¿Puedes imaginar un mundo en donde las personas ya no necesiten de vehículos a gasolina que contaminen en ambiente para poder ir de un lado a otro o que nunca sufran un grave accidente y superen cualquier adversidad al tener los suficientes reflejos para eludirlos?- su hijo mayor negó con la cabeza al no tener la imaginación para eso.

-Ese es uno de los motivos por los que me dediqué al trabajo que hacía con Mark, meta que me autoimpuse desde que tu madre murió por culpa de ese accidente automovilístico hace tantos años. Con la ayuda de ese tonto pude crear fórmulas que en teoría acelerarían las funciones motoras y mentales de cualquier persona, pero eran muy inestables y se requerían de más pruebas e investigaciones hasta perfeccionarlas, pero él siempre insistió en aplicarlas lo más rápido posible en sujetos de prueba humanos sin considerar el riesgo- su semblante se ensombreció un poco.

-Es bueno... es bueno saber, qué a pesar de todo, si logré mi objetivo y nada me hace más feliz que ver que uno de mis hijos haya sido el que heredó los frutos de tanto trabajo, siendo bendecido con dones con los que jamás pasará por lo mismo que a tu madre y con los que harás maravillas más allá de lo que yo pueda imaginar- lo dejó supremamente conmovido cuando le tomó una mano.

Fin del flash back.

-"Papá... ahora mismo haré que ese idiota pague por lo que te hizo"- fue lo último que pensó cuando una lágrima escurrió por su mejilla y que enseguida se evaporó por lo rápido que corría.

Al pasar cerca de un pueblo próximo a Ciudad Central, comenzó a nevar. Algo que les parecía fuera de lugar debido a la época del año en la que están, pero no se demoraron nada en darse cuenta de que eso no era natural porque los copos de nieve se volvieron granizo.

Superman no tenía problema alguno en soportarlos, por algo tiene la resistencia suficiente para aguantar explosiones que destruirían una ciudad, pero Flash tuvo que moverse de un lado a otro con cautela para esquivarlos, porque al ser tantos, cualquiera se le podría por alto y lo golpearía.

Se percataron de que las personas en las calles de ese poblado saldrían heridas, y lógicamente no iban a permitir eso y los ayudaron a su manera y por separado.

Usando su Visión Láser, Lincoln evaporó una andanada de granizo de decenas de metros de ancho evitando que dieran contra unos transeúntes que no sabían que hacer debido al repentino descenso de la temperatura. Se elevó en el aire y miró hacia atrás a las personas que corrían para resguardarse en la seguridad de las edificaciones, así que extendió los brazos a los lados y juntó las palmas de las manos apuntándolas hacia adelante creando un "Súper Aplauso" que pulverizó una enorme porción de ese granizo y despejó una gran zona del oscurecido cielo.

-Así no vamos a terminar nunca- se quejó porque a pesar de todo lo que hacía, todavía persistía la violenta tormenta de la que ya empezaron a caer relámpagos.

Al haber descendido vio lo que el ahora conocido como Rusty hacía para ayudar a las personas. El ojo humano no podría percibir sus movimientos, pero él si era capaz de verlos.

No se trataba de simplemente tomar a alguien y llevarlo a la seguridad de un techo lo más rápido posible, sino que el pelinaranja cuando sujetaba a otro humano lo envolvía con una rara energía eléctrica que su cuerpo producía antes de comenzar a correr.

Sea lo que sea que fuera, al parecer tenía el propósito de proteger al ser vivo de carne y hueso con el que tenga contacto, porque de no hacerlo, la persona en sus brazos con la que empezara a correr se haría pedazos tanto por la resistencia del viento como por las pequeñas e imperceptibles partículas en el aire y fuerzas centrifugas y aceleración a las que sería sometida.

Eso le daba puntos en lo que se refiere a la prudencia que un héroe de verdad tendría a la hora de ayudar a los necesitados.

-¡¿Ya terminaste de poner a salvo a las personas, Flash?!- quiso saber luego colocar a un par de niños dentro del garaje de una casa.

-¡Sí, este es el último!- afirmó cuando puso a un anciano en una cafetería -¡ANDANDO!- no habiendo tiempo para regocijarse con las palabras de agradecimiento de los que salvó, retomó su rumbo hacia Ciudad Central.

-Parece que tendré que aumentar la intensidad- frunciendo el ceño al ver como ellos seguían moviéndose, Mark volvió a arrojar una descarga de energía al holograma de la Tierra.

Al estar ya a las afueras de su ciudad natal, de nuevo fueron golpeados por una ventisca helada. Pero tal y como el Hechicero del Tiempo lo afirmó, esta era mucho más potente que la anterior porque sus gélidos vientos comenzaron a congelar todo lo que estuviera expuesto.

Incluyéndolos a ellos que lentamente mermaron su paso cuando alrededor de sus cuerpos se formó una gruesa pared de escarcha que se fue expandiendo sin poder evitarlo hasta que ambos quedaron totalmente inmovilizados dentro de un enorme bloque de hielo en medio de la nada.

Incluso seres tan poderosos como ellos tendrían dificultades para lidiar con la Furia de la Naturaleza cuando esta es manipulada por manos perversas.

Pasaron unos segundos y Kal-El usó su Visión Láser para derretir el hielo delante suyo creando un hueco lo suficientemente grande por el que pasar y caer al congelado suelo de rodillas temblando debido al frío extremo al que fue sometido.

-Bravo, bravo- al oír unos lentos aplausos vio como Flash ya lo estaba esperando apoyado en un árbol congelado -casi me quedo dormido del aburrimiento por estar esperándote.

-Pero... ¿Cómo pudiste liberarte del hielo?- no comprendía como lo consiguió.

-Solo hice vibrar mi cuerpo hasta que el hielo se derritiera- con el pulgar señalo el bloque en dónde habían estado atrapados para que viera como él dejo un agujero con la forma de su cuerpo -es que soy muy caliente, en más de un sentido- recuperó un poco de su medio petulante sentido del humor y se tocó el trasero con un índice imitando el sonido de algo quemándose.

-Ahora vayamos a detener a ese idiota antes de que siga haciendo de las suyas.

Iba a seguirlo, pero permaneció en su lugar y se frotó el mentón pensativo.

-¿Qué te pasa ahora, Súper Lento?- como lo hizo antes, se devolvió.

-¿Cómo supo Mark en dónde estábamos? Para congelarnos a la velocidad a la que íbamos debió haber sabido nuestra ubicación exacta.

Ante tal cuestionamiento, Rusty también se sobó la quijada intentando hallar la respuesta, hasta que se vieron mutuamente lo que tenían en sus brazos derechos.

-¡LAS BANDAS!- exclamaron a las vez al señalarse.

Al quitársela, Lincoln usó su Súper Visión para analizar con detalles todos los componentes de alta tecnología que poseían en su interior.

-Tienen una especie de sistema de rastrero. Eso lo explica todo.

-Se ve que tu cerebro es más rápido que tus pies- al mofarse, Flash le entregó su banda para que las triturara con sus manos.

-Parece que este es el fin de esos dos idiotas- Mark sonrió complacido cuando la señal de ambos desapareció del holograma creyendo que los aniquilo; Ben a su lado desvió la mirada.

(...)

Debido a que Flash no pudo encontrarlo en los lugares en dónde creía que podría ocultarse en Ciudad Central, tuvieron que ir a la base militar que recibió la amenaza del excolega de su padre.

-¿Hay alguna novedad?- le preguntaron a la generala a cargo y ella les pidió que vieran una gran pantalla en donde se plasmó el rostro del Hechicero del Tiempo.

-"Les quedan solo 5 minutos. Si pasado ese plazo el dinero no es depositado en mi cuenta, iniciaré un huracán que destruirá a Metrópolis"- Lincoln abrió mucho los ojos ante tales palabras.

-Veamos si usarán la razón o si la codicia les podrá más- Mark volvió a postrarse en su trono.

-Por favor, Mark, esto ya es ir demasiado lejos- pero su expresión se volvió agria ante este nuevo reclamo de Ben -creé esta máquina para ayudar a la gente y evitar desastres climatológicos- al igual que el papá de Flash, sus intenciones originales eran nobles y altruistas.

-Y yo te ayudé a crearla y a financiarla. No tienes derecho de reclamarme.

-Pero destruir una ciudad completa con sus habitantes, eso es algo que yo nunca...

-Oh, por favor. No te hagas el inocente conmigo. Conocías muy bien mis intenciones y no pusiste peros algunos; esta máquina era demasiado importante para ti al ser el sueño de tu vida, ¿No?- le dio un golpe en el estómago con el cetro.

-No si es para el propósito que quieres darle. No seré tu cómplice en un asesinato en masa- esta vez no iba a agachar la cabeza y lo miró con desafío.

-¿No? Como tú digas- se acercó a la puerta del laboratorio y la abrió -lárgate- exigió.

-¿Qué? ¿Así de simple?- raro se le hacía que lo dejara irse sin más o darle una fuerte reprimenda.

-Así es. Ya vete, no te necesito más- contrario a Rusty, Mark no le tenía aprecio alguno a su propio hermano menor.

Con los ánimos totalmente caídos, Ben se retiró de la cabaña y después de dedicarle una última mirada de pesar, se subió al Jeep para retirarse sintiendo toda la culpa del mundo en su espalda.

-Hasta nunca, mi querido hermanito- Mark se dirigió al Globo Terráqueo holográfico y de nuevo usó su cetro.

-¡Oigan, miren eso!- uno de los soldados de la base señaló un punto brillante que se produjo en el mapa virtual del mundo que tenían a su disposición.

-Es otra anormalidad climática- la generala presionó unos botones de su tablero -y proviene de... no puede ser, ¡De las afueras de Metrópolis!

Rusty y Lincoln se vieron entre sí ya teniendo una mejor idea del origen de todo ese caos climático.

Ben conducía por el mismo terreno escarpado que Mark surcó para llegar hasta la cabaña, cuando sin previo aviso, comenzó a nevar.

Brisas heladas no se demoraron en golpear su vehículo sacándole gemidos de desesperación al tratar de mantener el control, pero eran tan fuertes que iba a chocar en cualquier momento y para empeorar las cosas las bolas de nieve que caían se volvieron tan grandes que rompieron su parabrisas como si de peñones se tratasen.

-¡OH SANTO DIOS, AAAAHHHHH!- gritó cuando su Jeep se volcó justo en el borde de un precipicio cayendo hacia una muerte segura.

Si no fuese porque Lincoln apareció justo a tiempo para sujetar el vehículo y Rusty lo atrapase en el fondo del risco cuando cayó debido a al impulso con el que se había movido.

-Oye... ¡YO TE CONOZCO! Eres el hermano de la rata inmunda de Mark- lo sostuvo de la camisa para que lo viese directamente a los ojos mientras Kal-El se paró a su lado también esperando algunas explicaciones.

-¡Está loco, trató de matarme, quiere matarlos a todos!- lejos de asustarse por como lo agarraba el Corredor Escarlata, Ben empezó a implorarles por ayuda.

-¿Quién? ¿Mark? ¿Tú hermano?- Lincoln no podía creer que alguien quisiera asesinar a una persona con la que comparte sangre y con quién seguramente ha vivido muchas cosas.

Antes de que Ben dijera algo más, potentes truenos se hicieron presentes y los tres vieron como negras nubes de tormentas se crearon encima de Metrópolis de las que no se demoraron en caer poderosos relámpagos que podían apreciarse a kilómetros de distancia.

-Oh cielos... ya comenzó- a pesar del clima, Ben sudó frío.

-¡CORRAN, SÁLVENSE QUIÉN PUEDA!- gritó una de las personas que asistieron a la competencia debido a las fuertes brisas que los sacudieron a todos y que incluso llegaron a hacer que varios de ellos volasen varios metros en el aire.

-¡ESTO ES ILÓGICO!- Ronnie tuvo que sujetarse a un poste telefónico para no salir despedida mientras veía como el cartel de "EL HOMBRE MÁS RÁPIDO DEL MUNDO" fue agitado con violencia hasta ser arrancado de las cuerdas que lo sujetaban.

-¡¿DÓNDE ESTÁ SUPERMAN?!- quiso saber Zach también agarrado a un poste porque la parte inferior de su cuerpo fue elevada corriendo el riesgo de ser arrastrado por el viento.

-¡Comienza a hablar! ¡¿Dónde está el desgraciado de Mark?!- exigió Flash a Ben.

-En una cabaña no muy lejos de aquí- sin demora y volviendo a hacer caso omiso a los llamados de Superman, se retiró para encontrar el mencionado lugar.

-No puede ser... ¡ESTÁN VIVOS!- Mark se alarmó al ver a los héroes en los alrededores de la cabaña mediante unas cámaras que tenía ocultas -nada ni nadie se interpondrá en mi camino.

-Aquí debe ser- rápidamente, Flash encontró la cabaña y sin pensarlo dos veces se dirigió a ella.

Acto muy imprudente debido a que la cabaña era rodeada por un campo de fuerza hecho de la misma energía morada que Mardon usaba contra el holograma de la Tierra que al dar contra su cuerpo le generó un dolor comparable al que sintió cuando obtuvo sus poderes y fue enviado hacia un árbol chocando de espaldas no pudiendo levantarse debido al sufrimiento.

Quedando totalmente indefenso ante un rayo que caía en dirección suya.

-¡FLASH!- Superman llegó a tiempo y lo cargó eludiendo el relámpago que destruyó ese árbol.

-Tiene una especie de campo reflector que impide que cualquiera se acerque- supuso cuando lo dejó con cuidado en el piso.

-Ese idiota... ya tenía algo preparado en caso de que alguno de los dos fuera a detenerlo- refutó el pelinaranja rascándose la nunca e incorporándose levemente.

-Relájate, encontraré otra forma de entrar- le sonrió luego de ponerle una mano en el hombro y fue a encontrar algún modo de ingresar a ese sitio.

Trató de traspasar directamente la barrera, pero ésta tenía el poder suficiente para contrarrestar la fuerza de alguien de su calibre y muchos rayos impactaron contra su cuerpo obligándole a retroceder mientras humeaba como si acabase de salir de un voraz incendio.

Tomó distancia y nuevamente se frotó la mandíbula para pensar. Luego de ver los alrededores de la cabaña, sus ojos se posaron en el frío terreno.

Si no podía ingresar por ella desde afuera, tal vez entonces lo logre desde abajo. Se cruzó de brazos y comenzó a girar como trompo para traspasar el duro terreno como un taladro sumergiéndose a decenas de metros bajo la superficie.

-¿En dónde se metió ese pedazo de...?- Mark intentó encontrarlo con las cámaras.

Guardó silencio cuando el laboratorio tembló con violencia y cayó sentado cuando Lincoln surgió del suelo deteniéndose despacio al dejar de dar vueltas.

-El Hechicero del Tiempo, supongo- fue su seco saludo debido al enojo que le daba ver en persona al hombre que amenazaba con destruir su ciudad y a todos los que la habitan.

-Superman...- no pudo evitar retroceder intimidado por la dura mirada que le dedicaba.

-Tu locura termina aquí- dio un paso hacia adelante.

El miedo no le duró demasiado a Mardon y volvió a expulsar de su cetro una descarga de energía que al dar contra su pecho también le causó dolencias equiparables a las que Flash acaba de sentir y que no podía aguantar aún por más resistente que sea, por lo que se desplomó humeando y gimiendo como lo haría alguien al que golpearon salvajemente.

-No debiste meterte en dónde no te llaman. Mis poderes son superiores a los tuyos- disfrutó a lo grande poder doblegar de ese modo al famoso Hombre de Acero -hay que escuchar los anuncios de tormenta, Superman- iba a atacarlo con toda la energía de su cetro.

-Pues el pronóstico del tiempo ya está cambiando- inesperadamente Flash salió del agujero que Lincoln creó y lo tomó del cuello para también obligarlo a mirarlo a los ojos.

Tenía tantas cosas que decirle, tantas cosas que desear poder hacerle, tanto por hacerle pagar, que su puño derecho tembló controlando a duras penas el impulso de herirlo de gravedad y dejarlo en peor estado físico en el que Rodney quedó por su culpa.

Ahora una fuerte y descontrolada tormenta fue la que se formó dentro de su mente y no sabía por cuanto más la iba poder controlar.

Aprovechando que no le hacía nada, Mark colocó contra su pecho el cetro volviendo a atacarlo con una poderosa descarga de energía y que lo soltara para que también cayera agonizando.

-Gracias a ustedes todo esto fue posible- sonrió ampliamente al tener a su completa merced a los dos Súper Héroes, casi se creía una verdadera Fuerza de la Naturaleza que nadie podría detener -aquí les tengo lista su recompensa- iba a atacar nuevamente al hermano de Rocky.

Pero debido a sus asombrosos reflejos, Flash logró esquivar la descarga que accidentalmente dio de lleno contra el holograma de la Tierra.

Esta vez no creará un fenómeno ambiental, sino que le causó una sobrecarga a la máquina de tal magnitud que le hizo expulsar incontables rayos que destruyeron los demás artefactos de alta tecnología a los que Ben tanto empeño les puso.

-¡NO, LA MÁQUINA!

Mark trató de detener los destellos, pero su cetro también se falló e hizo que una potente corriente recorriese su cuerpo generándole la misma agonía que le había causado antes a los dos velocistas y comenzó a expulsar humo hasta que el trozo de metal estalló en su mano derecha mandándolo hacia una de las paredes del sitio quedando gravemente herido.

Y para empeorar las cosas, el holograma se volvió un punto brillante que se encogió hasta explotar creando un violento tornado que aumentó rápidamente de tamaño destruyendo todo el laboratorio siguiendo expulsando un millar de rayos que al dar contra el suelo creaban estallidos peores que los producidos por la más fiera de las tormentas eléctricas.

-Mark...- susurró Ben pudiendo presenciar todo lo que ocurría desde la distancia.

-¡FLASH, HAY QUE IRNOS!- le apresuró Superman mientras varios de los objetos empujados por el viento arremolinado lo golpeaban.

-¡NO ME LO TIENES QUE DECIR DOS VECES!- estuvo a punto de correr, hasta que vio a un agonizante Hechicero del Tiempo que suplicaba por ayuda.

Podría simplemente dejarlo ahí tirado y sufriera el destino que él mismo se forjó, recibiendo cierto tipo de Justicia Poética al ser destruido por las fuerzas que tanto quiso manipular a su antojo.

Pero su sentido heroico ganado con tantos años ayudando a un número de personas tan diversos como los relámpagos que ahora mismo caían le impulsaron a hacer algo que nunca creyó hacer.

-Víctima de tu propio invento- le restregó cuando lo cargó para llevárselo a toda velocidad.

El torbellino siguió aumentando de tamaño amenazando con destruir todo a su paso y crear un desastre ambiental como jamás se ha visto, hasta que estalló liberando una potente descarga que se dirigió en línea recta hacia el oscurecido cielo creando una onda expansiva que mitigó las nubes de tormenta dejándolo todo despejado.

Permitiendo que los rayos del Sol volvieran a cubrir a Metrópolis y al terrero circundante.

-Toda esta locura, terminó por fin- gimió aliviado Kal-El al estar lejos del lugar en dónde antes se hallaba la cabaña y que ahora era un terreno totalmente plano.

-Sí... es curioso, nunca antes noté lo bellos que son los rayos del Sol. Parece que algo bueno salió de esta tormenta tropical, para variar- bromeó Flash todavía cargando al que indirectamente le concedió todos sus poderes.

(...)

La crisis terminó y todas las personas del mundo podían respirar tranquilas a sabiendas de que el loco con el poder de controlar el clima ya fue detenido por Superman y Flash, los héroes más rápidos que alguna vez hayan existido.

-Esta vez Mark tendrá mucho tiempo para pensar mientras se recupera en la cárcel- dijo Rusty a Lincoln cuando salieron de la prisión en donde dejaron al terrorista ambiental.

-¿Sabes algo, Flash? Cuando te conocí hoy, pensé que eras un tonto hiperactivo que se cree un Pan de Dios. Pero ahora me caes bien- confesó Lincoln sonriéndole con confianza.

-Ah, pues... suelo causar ese efecto en la gente- habló presumido para disimular la alegría que le daba oír tales palabras saliendo de la boca de un héroe de su estatus.

No cualquiera recibía un halago como ese del ser que en tan poco tiempo ha logrado tanto por el bien de la humanidad y que es todo un ejemplo a seguir para un aspirante a Súper Héroe.

-Dame esos cinco- extendió hacia arriba la mano derecha para que chocara las palmas -demasiado lento- le devolvió la broma que le hizo antes al hacerse a un lado.

-Se nota que aprendiste del mejor- se lo tomó con humor riendo un poco -eso me recuerda... aún no sabemos cuál es el hombre más veloz del mundo- quería zanjar ese asunto pendiente.

-¿No? Bueno, eso puede arreglarse- aceptó el desafío -¿Desde qué costa quieres iniciar esta vez?

-Quisiera empezar desde el Pacífico- señaló a su izquierda, pero Superman lo corrigió al señalar en la dirección opuesta -qué está hacia allá, por supuesto- ahora río sintiéndose un poco tonto (NA: imposible no captar la obvia referencia XD)

-Entonces... ¿En sus marcas?- dispuesto a darlo todo esta vez, Lincoln se quitó la capa y se posicionó detrás de una línea en el suelo.

-¿Listos?- también tomándose esto con mucha más seriedad, Rusty se colocó a su lado en pose de Corredor Olímpico.

-¡YA!- gritando a la vez, de inmediato corrieron lo más rápido que sus piernas le permitan rumbo hacia el Ocaso volviendo a crear un fuerte oleaje al moverse sobre el agua.

Dando inicio no solo a una sana competencia, sino a una buena amistad que para Lincoln significa otro nuevo y seguramente valioso aliado en su lucha contra las Fuerzas del Mal, en especial cuando requiera de un buen par de manos rápidas.

Primer y único capítulo completo el 01/07/2022.

Como diría el Porky de los Looney Tunes: ¡E-e-esto es todo amigos!

Espero que les haya gustado esta historia sobre Flash, y en caso de que no lo hayan notado, me base en ese episodio de la caricatura "Superman: La Serie Animada" cuando el Hombre de Acero y él cruzan caminos por primera vez, pero claro, cambiando y agregando varias cosas.

Si se preguntan cómo se me ocurrió la loca idea de poner al zopenco de Rusty como Flash, es por unos cuantos motivos:

El primero es porque el Flash que apareció en esa caricatura... bueno, más bien, el Flash que apareció en la vieja caricatura de la Liga de la Justicia es bastante presumido y coqueto, con un enorme exceso de confianza que le gustaba ligarse a cuanta chica se le cruzaba en el camino, y como en TLH Rusty también ha llegado a creerse la gran cosa viéndose a sí mismo como un "Don Juan" que cree que con un parpadeo puede tener a cualquier chica a su pies, entonces si encajaría más o menos en ese papel por lo parecidas que son sus personalidades... junto con el hecho de que ese Flash también tiene el pelo anaranjado XD

La segunda razón es por lo que dije en las notas de autor de arriba. Ezra Miller ha causado mucha polémica por las estupideces que ha hecho últimamente ganándose el odio de muchas personas, y curiosamente, el papanatas d Rusty se ha ganado el repudio de una gran parte del Fandom de TLH tanto por las babosadas que hace en la serie Canon, como por lo que hizo en cierto Fan Comic muy famoso (Que seguramente ya saben a cuál me refiero :P)

Pero quién sabe, puede que con este y con los fics en donde aparecerá más adelante en el Metavarso que estoy creando haga que la gente lo vea con otros ojos y dejen de tirarle tantas piedras, ¿Verdad? (Suena el canto de grillos) ¿O no?

Bueno, explicado todo, me retiro. De nuevo espero que les gustara esta historia, estén atentos a lo que haré próximamente y les deseo un feliz día ;D