Capítulo 4: Seguimiento

Abrió los ojos muy lentamente que por alguna extraña razón los sentía más pesados que de costumbre, como si no hubiera dormido en semanas, aún que los demonios no necesitaban dormir, parpadeo de forma perezosa debido a que se sentía un tanto desorientado y su vista estaba algo borrosa, dejo que su visión se acostumbre a su entorno unos segundos hasta que finalmente pudo ver con más claridad, pero no se concentró en el lugar al instante ya que al momento, su nariz fue impregnada con el nauseabundo aroma a glicerinas mezclada con el peculiar olor de la sangre merechi.

Todo rastro de cansancio y fatiga desapareció de su cuerpo, abriendo los ojos como platos, se sentó de golpe, mirando todo a su alrededor, notando que estaba un tanto oscuro, había flores de glicerina arriba suyo que al respirar su aroma solo le provocaba náuseas y joder, sentía unas enormes ganas de lamer la pared al sentir que de ahí venia ese inusual y apetitoso olor que provocó que su boca se llenara de saliva al instante, pero su lado racional luchaba con su instinto de que no lo hiciera, no era estúpido como para lamer una pared.

Se dio unas bofetadas mentales para tratar de no concentrarse en el aroma, su mente era un caos al intentar recordar lo que sucedió anoche pero por alguna razón sus recuerdos eran confusos, no sabía donde estaba ni como es que había llegado aquí y...

"Tomioka-San, escuche algo ahí adentró, ¿crees que ya despertó?"

Una voz aguda, proveniente de una mujer se dejó escuchar por el lugar, con sus sentidos más desarrollados pudo saber que provenían en dirección hacía al frente, notando una puerta de metal con una pequeña ventana con barrotes la cual se encontraba cerrada, dejando por completo el lugar en oscuridad, pero pudo escuchar el sonido de una llave y como comenzaron a abrirla, cuando la abrieron notó que era de día y pudo ver como unos cabellos rosados y unos ojos verdes se asomaron por las aberturas, inspeccionando el lugar con algo de temor, pero cuando sus ojos se encontraron con los de ella, la mujer puso una expresión sorprendida, parecía que entro en pánico y de inmediato se apartó del lugar, cerrando la ventana nuevamente.

"Será mejor avisarle al patrón y a Kocho" También se pudo escuchar una voz masculina, hablando en un tono serio, pero una palabra que menciono llamó su atención...

Un momento, ¿patrón?

En eso, todos los recuerdos de anoche le cayeron como balde de agua helada, recordaba que solo paseaba por el bosque ya que no tenía nada mejor que hacer, planeaba quizás entrenar un poco y buscar a algún humano desafortunado para cazar, pero al sentir una presencia conocida para el, sus planes fueron descartados y no quiso perder la oportunidad de volver a enfrentarse con aquel hashira que lo dejó impresionado con su poder y ver si seguía igual después de su encuentro de la vez pasada, también ver si tenía suerte con la oferta que le había propuesto y....ahora lo entendía.

Aquella espada de forma rara, el hecho de que lo haya clavado en su pecho para inyectarle algo y a los pocos momentos su cuerpo tuviera extrañas reacciones y después llegaran otros pilares que aprovecharon que no podía defenderse, lo noquearon y lo encerraron en esta especie de prisión ahora que lo veía con más detalle, así poco a poco las piezas comenzaban a encajar en su cabeza.

"Emm, descuide señor demonio luna superior tres, muy pronto no será más una criatura devora humanos al mando de Kibutsuji, nosotros nos encargaremos de curarlo" La voz alegre de la chica llamó su atención, notando que volvió a abrir la ventana y desde los barrotes, le estaba sonriendo con nerviosismo y alzo sus dos dedos pulgares, ¿enserio esta en su forma de mostrar aliento?, patético.

Espera, ¿curar?

De inmediato alzo su brazo para verlo, notando que ya no tenía ni manchas moradas, ni grietas, ni nada inusual, estaba completamente curado pero algo había notado que lo hizo arquear una ceja, pues pudo ver como los tatuajes característicos de su piel se veían un poco más claras y descoloridas que antes y en eso, algo más hizo click en su cerebro, a esto se refería la extraña chica con curarlo.

Lo estaban convirtiendo en un humano.

Tardo unos segundos solo para procesar la información y pensar, ¿eso tan siquiera es posible?, pero también explicaría que fue lo que inyectaron en su cuerpo, así que al terminar de asimilarlo, apretó los puños con rabia que hasta sus uñas se clavaron en las palmas de sus manos, causando heridas que sangraban pero ni siquiera le importó, su expresión cambió a una llena de ira con una mirada que intimidaria a cualquier demonio de menor rango que el, tenía ganas de moler a golpes al primer imbecil que se cruzara en su camino y de maldecir en voz alta hasta dañar sus cuerdas vocales.

El, siendo el rango número tres entre las lunas superiores, el cuarto demonio más fuerte del mundo, alguien que llevaba matando cazadores y pilares durante siglos, se a enfrentado a oponentes formidables y se llenó las manos con su sangre, caía así de fácil en manos de una organización que nunca fueron mayor problema para ellos, se sentía un ingenuo, un estúpido, un idiota y un maldito imbecil por haber caído en su trampa y ni siquiera haber podido preverlo, sentía que el rango número tres le quedaba grande, estaba decepcionado y enojado consigo mismo por terminar en manos de los cazadores sin ningún mayor esfuerzo de su parte.

Se maldijo en voz baja para que no lo escucharan, aún que eso no era ni la mitad de las cosas que quería gritar a los cuatro vientos, bien podía usar sus habilidades para escapar pero tenía desventajas, aún no estaba del todo a su cien por ciento, era de día por lo que al momento los rayos del sol lo reducirían a cenizas y no sabía si habían pilares afuera, aún que por los dos espíritus de lucha que podía sentir afuera de la puerta, uno era el de la chica y el otro de un hombre y por la magnitud, sabia que se trataban de dos pilares.

Chasqueo la lengua con frustración, teniendo que aguantar la mezcla de olores en su nariz y a parte el hecho de que un demonio como el, ahora sea una clase de prisionero dentro de la sede de cazadores, lo hacían hervir de ira, pero a la vez tenía una mezcla de sensaciones cuando recordaba a Kyojuro, por primera vez en muchos años se encontraba a un digno oponente con quien pelear y usar todas sus habilidades, una persona digna de convertirse en demonio y ahora, sentía cierta decepción por haberle hecho esta sucia jugada y en su código como luchador, era imperdonable que tu oponente juegue sucio durante un combate.

Pero igual pensaba que eran tontos si creían que no iba a intentar a escapar, no les dejaría las cosas fáciles, no volvería a caer en sus truquitos otra vez, pero si escapaba ¿qué haría?, esta maldita cosa que le inyectaron ya estaba en su cuerpo y en su sistema, ¿iría de nuevo con el resto de las lunas?, ¿vagar hasta que la cura termine su afecto?, ¿hacer su rutina de siempre hasta volver a ser un humano?, si tan solo pudiera sacárselo de su cuerpo, podía idear un plan para escapar, así que, ¿y si cababa un túnel?

"Hola" Una voz de mujer, más suave que el de la otra chica, lo sacó de sus pensamientos, viendo en dirección hacía la puerta, escuchando unos cuantos toqueteos en ella "Tengo entendido que ya despertaste, Akaza, ¿verdad?, me presento, soy Shinobu Kocho, una de las principales razones por la cual estas aquí, ya que con ayuda de una amiga cree el antídoto por la cuál te encerramos, espero que se sienta cómodo en su estadía en los cazadores, a y no intentes nada estúpido, esta lugar no deja entrar ninguna luz por lo que nunca sabrás por tu cuenta si es de día o de noche, por si intentas romper la puerta, el techo o las paredes, puedes ser recibido por el sol, a y tampoco intentes cabar, esta cueva tiene una superficie de roca dura y como ahora no estás en tus mejores condiciones, dudo que podrás romperla"

Akaza exacabo un agujero y en eso se topó con con una pared de roca que le impedía el paso, dándose cuenta que era cierto, golpeó el suelo en señal de frustración, nunca había sentido tanta ira y ganas de matar a un ejército de cazadores como en estos momentos, quería algo con que desquitar su rabia, por alguna razón que desconocía, siempre se negó a matar mujeres, a pesar de que sabia que lo haría más fuerte si lo hacía, simplemente no podía, pero esta mujercita había despertado algo en el que lo hizo pensar que ella sería la primera, algo que jamás en sus siglos de existencia creyó ser capaz pero siempre había una primera vez ¿no?.

"Solo para que sepas, en esta puerta siempre va a haber alguien vigilandola en caso de que seas lo suficientemente estúpido para intentar todo lo que dije, así que tal vez no sepas quiénes son pero nunca estarás sin compañía, yo y un compañero mío vendremos todos los días para ver como están yendo las cosas contigo por que no creas que nuestro experimento termina aquí, me despido, que tenga una linda estadía"

Oh si, definitivamente ella será la primera mujer en su lista.

No sabía cuánto tiempo había pasado aquí encerrado, sentía que había pasado solo una hora pero al ver cómo unas flores marchitas de glicerina caían al piso, dedujo que estaba más tiempo que eso, sin mencionar que tampoco ayudaron mucho con el aroma, para los demonios era insoportable, incluyéndolo, intento no respirar pero el olor estaba tan presente en el aire que simplemente el contener la respiración tampoco sirvió.

Joder, todavía sentía unas inmensas ganas de lamer la pared y en ocasiones tuvo que limpiarse la saliva que le salía de repente, preguntándose, ¿cómo rayos habían conseguido sangre merechi para bañar las paredes?, ¿acaso mataron a alguien o había un cazador lo suficientemente loco en las filas para sacrificar su sangre y cortarse así mismo?.

Además, también se preguntaba, ¿Muzan no se habrá dado cuenta ya de su desaparición?, después de todo, los demonios tenían una conexión mental con el, el cuál le permitía poder vigilarlos a todas horas, pero una vez que te conviertes en una luna superior tienes el beneficio de no ser tan vigilado, pensando que quizás dedujo que fue derrotado y murió o algo así, ya que Muzan nunca se arriesgaría a que algún demonio y menos una luna superior se atreva a romper la conexión mental con el.

También tuvo la teoría de que tal vez eso fue lo que sintió romperse dentro de si al momento en el que la sustancia comenzaba a hacer efecto en el, entonces, ¿esta rota?, ¿la conexión realmente estaba rota?, quizás eso explicaría por qué no escucho la voz de Muzan resonar en su mente y mucho menos unos ojos encima de él vigilandolo, más no estaba seguro si su conclusión era correcta o no.

Por no decir que se sentía impotente y frustrado, lleno de ira y rabia, después de dos siglos siendo un demonio, haberse alimentado de tantos humanos como sea posible, entrenado sin parar, perfeccionando sus habilidades, hacerse más fuerte hasta escalar a la posición número tres entre las lunas, todo su esfuerzo se vería desechado por haber sido tan estúpido, lo volverían a convertir en un ser humano, de nuevo en uno de esos seres débiles y patéticos por los cuales siente un inmenso asco y repulsión con solo mirarlos y una vez que pase todos sus poderes se habrán ido.

Todo su poder, todo su desempeño y esfuerzo se iban a hacer añicos en cuestión de tiempo si no pensaba en algo rápido, quería escapar pero a la vez no quería arriesgarse a reducirse a cenizas, además no mentían, siempre habían mínimo dos pilares vigilando la puerta, lo sentía por sus espíritus de lucha pero no los conocía en persona y ni quería, solo recordaba al pilar de expresión seria y probablemente el mismo chico que hablo hace rato, al hombre alto, a las dos mujeres pilares aún que no conocía el aspecto de una y por último a Kyojuro, que tan solo pensar en el le provocaba cierto resentimiento al ser uno de los responsables que lo encerró en esta situación, pero para su desgracia, pudo sentir aquel espíritu ardiente como el fuego, acercándose hacía la puerta, acompañado de otra persona que teorizó que se trataba de la mujer que creo esta cosa que ahora estaba en su cuerpo.

"Akaza"

"¡¡¿QUÉ?!!" Respondió de mala gana, si pudiera arrojar algo a la puerta, lo haría pero no había nada más que flores muertas y tierra.

"Voy a pasar, será mejor que te refugies en una esquina para que el sol no te alcance, descuida, no abriré la puerta por completo" La voz de Kyojuro se escuchó por el otro lado de la puerta, el cual dio unos pocos toquidos antes, escuchando el sonido de las llaves abriendo la cerradura, a regañadientes hizo lo que le dijeron, colocándose en un rincón, viendo como la puerta era abierta y de la nada, pudo sentir en su estómago una inmensa hambre, ya había pasado algo de tiempo desde que devoró a un humano, ¿quizás no estaría mal que su primera comida del día fuera Kyojuro?.

La hambre era mucha y las ganas de hacerlo no faltaban, también quería arrojarle la ropa rasgada y los restos ensangrentados a la mujer pilar que creo la cura en primer lugar y reírse en su cara, hacer eso ahora mismo se veía tan tentador.

Y como era de esperarse, aquel conocido rostro y cabellera rubia de mechas rojas se asomó por la puerta, inspeccionando el lugar para asegurarse de que había obedecido, hasta que sus ojos se encontraron con los de el, viendo por primera vez el como lucia Kyojuro ante los rayos del sol, se veía más brillante, sus facciones resaltaban más, su garganta se veía tan apetitosa y....

"¿Puedes dejar de mirarme de esa forma mientras babeas?" Kyojuro le habló con un tono serio, provocando que saliera de su trance y se limpiara la boca, definitivamente había estado babeando.

"Entonces deja de estar hecho de comida"

El pilar solo rodo los ojos y sin más se limitó a entrar en la celda, para dirigirse hacía el y agacharse a su altura ya que el se encontraba sentado.

"Cómo advertencia Akaza-San, no intentes nada divertido con Rengoku-San o abriré esta puerta por completo" Akaza en respuesta solo chasqueo la lengua, nunca en su vida demoniaca lo creyó posible pero como había empezado a odiar a esta mujer.

"Necesito extraerte un poco de sangre para ver como va todo"

"Lo dices cómo si tuviera opción" Akaza habló con frustración, rodo los ojos y alzo el brazo, viendo a Kyojuro acercar la jeringa que tenía en la mano, siceando un poco cuando sintió el pinchazo y veía su sangre siendo extraída.

"¡¡¿Por qué rayos soy yo el que tuvieron que encerrar aquí para su estúpido experimento?, ¿de qué les sirve?!!" Exijio saber el demonio aprovechando que tenía al rubio al frente suyo, quien en un principio no respondió hasta que retiró la aguja del brazo.

"Es una idea que hemos estado planeando durante un tiempo, como eres la única luna superior con la que nos hemos topado hasta ahora, era más fácil que nos volviéramos a encontrar"

"¡¡¡Debí haberte dado de mi sangre a la fuerza aquella vez para que veas que se siente que te transformen en contra de tu voluntad!!" Le gritó Akaza con furia, apretando los puños para contener todo su rabia, tenía unas enormes ganas de quitarle esa sonrisita que se comenzó a formar en el rostro del pilar pero no quería morir por el sol.

"Pero en nuestro caso, te estamos transformando para un bien mayor y más futuras vidas ya no se perderán si le quitamos a Kibutsuji a uno de sus soldados" Le habló de forma creída y socarrona, acompañada de una sonrisa ladina, como si esta batalla la daba por ganada con su triunfo "Además, nos vendría de mucha utilidad información que podríamos utilizar para acabar con los demonios y tu lider"

"Suerte con eso si creen que me sacaran información sobre lord Muzan a sí de fácil" Decidió decir su nombre solo para una pequeña prueba por su teoría anterior, viendo como la sonrisa del pilar cayó.

"¿La maldición no debería haberte matado?"

"Exactamente" Akaza le contestó completamente aburrido, recargando su codo en su rodilla para recargar su rostro, inundado su cabeza de pensamientos y sin darle mayor importancia cuando Kyojuro se fue al llamado por la pilar, cerrando la puerta de tras de sí.

Había dicho el nombre de su líder y ni siquiera había muerto, dando por comprobado que el vínculo mental estaba roto, podía quejarse y burlarse de el cuando se le diera la gana sin el riesgo de morir por la maldición, después de todo nunca había sentido ni respeto por el, pero como era su superior, tenía que acatar sus órdenes.

Bueno, pensándolo bien, solo habían dos cosas buenas de todo esto, uno, era libre, podía pensar y decir lo que quiera y cuando quiera sin salir afectado, dos, ventaja adicional, nunca volvería a ver a Douma.

Después de más de dos siglos de haber servido fielmente a Kibutsuji, no necesitaba de él para hacerse más fuerte, podía hacerlo si no fuera por el hecho de que lentamente lo estaban volviendo a transformar en un ser patético y débil, debía de pensar en algo rápido y encontrar la forma de revertir esto, incluso si tenía que comerse a la misma persona que lo transformó el demonio en primer lugar...



*

*

*
_________________________________________
Alejandra-Sama: Por fin pude terminar el capítulo, hace días que quería traerles la actualización pero mis tareas me lo impedían, pero por fin pude terminarlo, quiero aclarar algo y es que como dije anteriormente, este libro esta basado en un fic en ao3 y creo que hasta aquí será parecido, ya para el próximo capítulo le pondré mi propia trama, ritmo y sabor, pero antes un dato curioso y un spoiler.

Dato curioso:

Anteriormente iba a ponerle como título al fic "El Experimento" pero se me hizo muy simple y después recordé una canción que escuché hace años y el título era el del fic y aún que no tenga mucho que ver con la trama principal, me gustó y lo puse, aún que no soy de poner títulos en Inglés.

Spoiler:

- Perspectiva de Kyojuro

Además quisiera una opinión, ¿que tal mi forma de narrar?

Avisenme si ven algún error de ortografía

No olviden comentar y votar si te gustó el capítulo, bien, eso es todo de mi parte por ahora, sin más se despide Alejandra-Sama B-D nos leemos pronto 👋

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top