010.
— Así que es verdad...— Jiwoo dijo casi audible por la sorpresa de tener a Jungkook frente a ella.
— No te desmayes, Jiwoo.— Dijo Jeon y se volteó a Hoseok.— ¿Por qué le dijiste?
— Tenía que hacerlo, man. Además de que es la mejor amiga de Jinyoung.
Jungkook asintió. Los hermanos Jung habían citado a Jungkook en un parque a la orilla del río Han. No sabía el por qué y ellos no habían dicho nada. La situación estaba rara, Hoseok no hacía nada más que usar su teléfono y sonreír cada tanto por los mensajes que leía. Jiwoo estaba viendo a un punto fijo, con la cabeza llena de pensamientos. Entonces estaba Jungkook, quien era el único que se encontraba de pie, mirando a su alrededor, la gente, los árboles, la calle de enfrente, donde parecía haber una exposición de arte. Ah, ya veo...
— Es hora.— Jiwoo se puso de pie, posicionándose al lado de Jungkook, quien miraba a la gente salir de aquella galería.— Escucha Jungkook, yo te aprecio mucho y estoy muy agradecida contigo.— Lo miró.— Sé que la quieres, tal vez la sigas amando y ella lo hace también, siempre estarás en su corazón.— Fue sincera.— Sin embargo, Jinyoung ya está con alguien... Y hago esto, porque, aunque no sé que es lo que tienes planeado hacer, quiero que mires cómo está ahora.— Movió su cabeza en dirección a la galería.— En tus manos está querer alterar la situación o no...
Jungkook se había quedado paralizado desde el momento que la miró cruzar aquellas puertas con Jimin, sus brazos entrelazados, ella riendo, él sonriéndole. Hermosa... Fue su imaginación tal vez, pero sintió haber escuchado sus carcajadas. Después de un año y medio... Jinyoung no había cambiado mucho, la única diferencia es que ahora tenía el cabello más corto.
Su corazón latía tan fuerte que lo sentía como fuertes golpes en su pecho y todo su cuerpo. Muchas emociones y sentimientos, al principio felicidad y melancolía por volver a ver a la única chica que había amado, aunque sea de lejos, la sentía a escasos metros. Pero pronto se convirtieron en tristeza, pena y amargura al notar lo feliz que ella era ahora, parecía que su sonrisa no podía ser jamás borrada y lo peor para él, era que esa sonrisa que la chica presumía con tanta alegría y amor, era sincera.
Impotencia, debilidad, decepción, nostalgia... Todo lo recibió de golpe, como si un camión de carga lo hubiera arrollado en ese instante. Sus ojos se nublaron, las lágrimas amenazaban sin importar que Hoseok y Jiwoo estuvieran ahí. Muchos pensamientos y recuerdos pasaban por su cabeza en esos momentos, pero sólo uno de ellos era claro...
No creo poder cumplir lo que le prometí. No puedo luchar por ella... No puedo arrebatarle su nueva felicidad.
— Oye, Jungkook— Hoseok iba a decir algo, pero Jiwoo levantó su mano, indicando que se callara.— Uy.
— Déjalo que procese un segundo lo que acaba de ver, ¿sí?— Dijo enojada.
Jungkook se había alejado hasta llegar a la fuente y sentarse en la orilla, sentía pequeñas gotas caerle encima, pero eso no importaba. Sus lágrimas caían con la misma fluidez que la fuente chorreaba su agua. La perdí.
— Oh, pobre... Hasta a mí me parte el alma verlo así.— Hoseok suspiró.— Eres una maldita.— Acusó a su hermana.— ¿Por qué lo haces ver esto?
— Porque...
— Sin más no recuerdo, el plan era que Jimin no estuviera presente.
— Lo sé, Hoseok.— Lo miró molesta.— ¿Sigo hablando o me volverás a interrumpir?— Hoseok negó.— Lo hice porque él no puede llegar y reclamar el amor de Jinyoung así cómo así.— Tomó una bocanada de aire.— Puede que ese no era su plan, pero fue precavida.
— Precavida mi cu...— Hoseok dejó las palabras en el aire al ver a Jungkook acercarse de nuevo. Ya más calmado.— Kook. Mmh, amigo, después de esto...— No estaba seguro de continuar.— ¿Quieres tener el encuentro con ella?
— Claro que sí, Hoseok. Ahora más que nunca.
— Pero...
— Tranquila, Jiwoo.— La miró y ella se sintió pésimo al ver sus ojos irritados por haber llorado.— No haré nada estúpido.
Hoseok se alejó para hacer un par de llamadas. Jiwoo se quedó con Jungkook, no había palabras de por medio pero aún así ella intentaba reconfortarlo. Ambos miraban a Hoseok hablando a unos metros de ellos, sin poder escuchar palabra alguna. Después de colgar, caminó en dirección a ellos.
— Bien, Sweet Coffee, a cinco calles de aquí, ella estará ahí sola aproximadamente veinte minutos.— Indicó.— Corre.
— Pero, ¿y Jimin?— Jungkook y Jiwoo preguntaron.
— Él viene en camino para acá, ya que tengo que decirle algo.— Hizo comillas acompañando la última oración.
Jungkook no esperó más y corrió a su motocicleta, la cual estaba aparcada en el perímetro. Subió a ella, dedicándoles una última mirada a los hermanos Jung, ellos lo miraban también y se despidieron con movimientos de manos. Jeon encendió el motor de una manera brusca y apresurada, miró por el espejo y aprovechando que tenía carril libre, arrancó, acelerando mientras se perdía entre los autos que transitaban.
Ahí estaba ella otra vez.
Sintió sus ojos aguarse otra vez; ella tan sólo estaba pidiéndole su orden al mesero y conociéndola, seguro fue un Café Moka con extra de azúcar. Sí, Jinyoung amaba lo dulce. El mesero se retiró, dejándola sola, mirando la tv que estaba colgada frente a ella. Jungkook soltó un fuerte suspiro, talló sus ojos y bajó de la motocicleta. Abrió el pequeño maletero y sacó aquel objeto cuadrado que tenía preparado hace meses. Entró a la cafetería sin llamar la atención de las personas, se sentó en la mesa al lado de la puerta, de espaldas, para que Youngie no lo pudiera ver, tomó una servilleta y sacó un bolígrafo de su bolsillo, lo siguiente que hizo fue escribir una nota.
Con la nota ya lista, se puso de pie y caminó a la mesa donde estaba Jinyoung. Su espalda era pequeña para él y planeaba quedarse así por horas, sin necesidad de arruinar aquel momento de paz que Youngie estaba teniendo. Pero no podía, estaba en contra de reloj. Comenzaba a entrar en crisis, ni siquiera estaba seguro de qué hacer.
Se acercó más, la distancia era poco más de un metro y alcanzó a ver que ella estaba perdida usando su celular. Ya estaba en la mesa. Jinyoung levantó su mano, pidiendo un segundo con la mentalidad de que era el mesero el chico que recién llegaba. Jungkook arrastró la silla y tomó asiento, sosteniendo la mirada en todo momento.
Jinyoung se quedó inmóvil.
Él, al ver que la chica captó quien estaba frente a ella y ver como su color se volvió más blanco, se preocupó. Jinyoung empezó a llorar, sus lágrimas salían silenciosamente de sus ojos, abría y cerraba su boca con la intención de hablar, pero nada salía. Haz algo, la tienes justo en frente sufriendo un ataque de ansiedad. Jeon deslizó su mano por la mesa y tomó la de Jinyoung, sintiendo aquel choque eléctrico que sólo ella causaba.
— Jungkook...— Su voz... Después de mucho tiempo, la volvía a escuchar.
Kook sin pensarlo le sonrió, sonrisa que utilizaba cuando quería tranquilizarla. La pequeña mano que temblaba en la suya, bajó su ritmo. Ella volvía a su respiración habitual, pero aún así seguía sin creerlo.
— Love Is Not Over de Jeon Jungkook.— La saludó como sólo ellos acostumbraban. Así es, había decidido hacerle caso a Derek con respecto a una canción y no hizo nada más que componerle una a su Youngie. Jinyoung se soltó en llanto de nuevo al escuchar quien era el interprete, Jungkook le dio el objeto cuadrado, un cd que había grabado en LA, junto con la nota. Arrastró la silla y soltó su mano con delicadeza para tomar las mejillas de Youngi con ambas, se inclinó a ella lentamente y sin pensarlo dos veces, depositó un dulce beso en su frente.— Realmente te extrañé, Youngie...
Se separó y empezó a caminar a la salida sin despegar la mirada de ella, Jinyoung lo miraba también con sus ojos llorosos pero aún así, hermosos para Jungkook. Kook lo notaba, ella quería detenerlo, exigir respuestas, una explicación... Pero no podía. Tomó el agarre de la puerta y la abrió un poco, dio un paso fuera y se despidió de ella con la mano. En ese momento, Jimin cruzaba la puerta también.
Sus miradas se conectaron.
Jungkook no podía demostrar más que pena en su mirada, Jimin rápidamente mostró preocupación y sin dejar de verlo, corrió a Jinyoung. Kook salió por completo, aún con la mirada en ellos; Jimin la abrazaba.
Llegó a la motocicleta y subió a ella, encendiéndola y arrancando lo antes posible. Por fin habían tenido un encuentro, aunque no fueron ni cinco minutos, para Jungkook fue una eternidad tormentosa pero a la vez hermosa. De algo estaba seguro, Jinyoung lo buscaría.
Su corazón dolía, no soportaba el hecho que ella estaba ahora en los brazos de Jimin en busca de apoyo y consuelo, siendo él que una vez ocupó ese puesto. Pero sabía que pasaría, si alguien le quitaría a Youngie, ése sería Jimin... Él único chico que hacía los ojos de Jinyoung brillar.
Puede que ella lo hubiese amado, sin embargo, Jungkook siempre tuvo presente que Jinyoung y Jimin estaban destinados a estar juntos.
Ella era de Jimin.
Y eso, era lo que más odiaba con todo su ser.
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np// miracles in december
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