006.

Cinco meses...

— ¡Kook! ¿Ya estás listo?

Jungkook levantó su vista del celular y miró a Derek salir del baño recién arreglado.

— Hace mucho.— Dijo y se puso de pie de un salto.

Derek quedó boquiabierto al verlo.

— ¡Wow!— Expresó y empezó a rodearlo con lentos pasos.— ¿Cómo es que te vistes tan genial?

Playera y chaqueta negra, jeans rasgados y botas. ¿Esto es vestirse cool?

— Pero si estoy vestido normal, Derek.

— Pues no sé que harás pero la ropa siempre se te ve genial. Incluso las chicas quieren vestirse como tú, ¡y te vistes masculinamente!

— Un día te acompañaré de compras, tu closet sólo son playeras blancas, jeans normales y chaquetas igual pero de diferente color.

— Es lo único que necesito.— Sonrió divertido.— Aunque así casi no consigo chicas...

Jungkook le sonrió con una sonrisa de -hazme caso-, Derek lo empujó en broma y juntos salieron del dormitorio. Irían a una fiesta. Y para cómo hablaban de ella, las expectativas eran altas. Era la primera fiesta de Jungkook y la verdad él sólo quería divertirse. Se irían en el auto de Jason, el cual era su vecino a cuatro puertas. Ya los tres en el Camaro rojo de Jason, partieron a donde sería la fiesta.

Jeon admiraba la ciudad a sus costados, las luces, las personas, los bares. Todo parecía como película.

— Agarra el camino del Hollywood Boulevard.— Sugirió Derek.— Hay que enseñarle a Kookie lo grandiosa que es esta ciudad.

Y así lo hizo Jason. Era sábado en la noche, el lugar estaba repletó de personas, el camino de las estrellas lleno de turistas tomando fotos a cada estrellas, los bares y clubes contaban con extensas filas y los artistas de la calle brindaban sus shows nocturnos. Todo era fiesta y alegría, color y emoción.

La casa donde era la fiesta estaba precisamente en una de las colonias de Hollywood, en una de las zonas más altas de la ciudad. Desde la entrada, se podía visualizar al fondo de la calle principal, una casa llena de gente y más que las simples luces encendidas. Conforme avanzaban por la calle, la música podía escucharse hasta el auto. Derek ya había empezado a bailar.

— Jeon, ¿estás listo para tu primera fiesta en América?— Jason lo miró por el retrovisor.

— Eso creo.— Miraba aquel lugar con una sonrisa anonada.— En Corea hay fiestas, en casas o lugares rentados, unas grandes, locas y otras pequeñas, calmadas.— Hablaba tranquilo.— Pero ninguna con pinta explosiva como ésta.

— Estás de suerte.— Derek se giró a verlo.— No todas las fiestas son geniales, hay varias cosas que tienen que cumplir, sobretodo la casa donde será. Y hoy, mi estimado Kook, estás por llegar a una fiesta donde el anfitrión es conocido por lo locas que son sus parrandas.— Rió desquiciadamente, cosa que hizo a Jungkook mirarlo divertido pero con miedo a la vez.

— Son como Proyecto X, ¿has visto la película?— Jungkook asintió.— Bueno, no tan Proyecto X, pero casi.

— Si la policía llega a interrumpir, corres a una habitación, donde no estén cogiendo, claro, te acuestas y finges estar dormido. Los azules seguro te despiertan y tú actúas como el hermano del dueño el cual se quedó como ñoño en su habitación toda la noche. Siempre me funciona.

Jungkook se carcajeó al escuchar las locas ocurrencias de Derek, el chico alegaba diciendo que en verdad funcionaba y que eso lo había librado de muchas.

— O simplemente te brincas al jardín del vecino y te escondes ahí. Nosotros te buscaremos.— Jason fue más práctico.

— Bien, bien... Ya entendí, chicos.

Jason aparcó no muy lejos de la casa, ya que las calles estaban llenas. Los tres bajaron del auto y siguieron el camino de la acera hasta la casa. Cruzaron el jardín delantero hasta la puertecilla que daba al patio. El lugar de verdad estaba lleno. Una que otro adentro de la piscina, otros bailando, charlando, gritando. Todos con vasos rojos en mano o botellas, unos fumando, etcétera. Sí, la cosa pintaba a estar muy loca. Adentro, unos jugaban videojuegos en la sala, parejas corrían escaleras arriba, había un sótano, pero había sido remodelado como una sala de juegos donde había un par de mesas de billar.

— ¿Empezamos la noche con un poco de billar?— Derek le pasó un taco a Jungkook.

— Nunca he jugado.

— Es fácil, sólo has que las bolas entren en el hoyo.— Rodeó la mesa.— Dale, yo te explico.

Y fue así como unas cuantas de partidas de billar empezaron y el chico que jamás había jugado en su vida, se llevó todas las victorias.

— ¡Me estafaste, Jeon!— Acusó Derek.

— Hermano, te juro por mi madre que nunca jugué antes.— Fue sincero, pero la diversión en su voz hacía dudar a Derek.— Te lo juro.

— Sí, sí, ajá.— Hablaba molesto mientras caminaban a empujones escaleras arriba.

Se dirigieron a la cocina para preparar unos tragos. Jungkook de verdad estaba emocionado, tanto que mezcló muchas botellas diferentes y se tomó el trago de un golpe, haciendo que el alcohol se derrame por su boca. Derek lo miraba con diversión a la vez que lo animaba. Jason se había perdido. Por lo tanto, Jungkook y Derek se habían puesto a pasear por todas partes, cada rincón.

— ¡Chicos!— Gritó alguien y a no ser que era la escandalosa de Madison, no hubieran voltearon.— ¿Dónde se han metido? Hemos estado preguntado por ustedes pero Jason ya se embriagó.

Entre la gente se veía que Jaden, Brent y Eleanor se acercaban. Venía alguien más con ellos.

— Jason desapareció de la nada.— Habló Derek.

— Está con una chica afuera.— Eleanor se encontraba cruzada de brazos.— Ambos están ebrios, así que necesitamos estar al pendiente que no se caigan a la piscina.

— ¡Kook!— Jaden fue ruidoso al momento de saludarlo.— Tengo tiempo sin verte, amigo.— El rubio parecía estar ebrio también.— Hay que embriagarnos juntos, vamos, vamos.

— Tengo algo importante que decirles.— Derek alzó su voz.— ¡Nunca jueguen billar con Jeon Jungkook!

— ¿Por qué?— Preguntó la persona que Jungkook no había visto antes. Una chica.

— Ya te cuento...

Jungkook dejó de tomar de su vaso para tomarse la molestia de mirarla mientras Derek le contaba toda la anécdota del billar de hace rato. Aunque le costaba admitirlo, le gustaba la manera en la que ella sonreía con diversión y soltaba risitas por lo que Derek decía. Era linda, había que aceptarlo. Tenía expresiones traviesas en ella que le gustaban a cualquiera.

— Así que... ¿Nunca antes habías jugado?— Lo miró.— ¿Qué te parece una partida?

— Sólo acepto si hay apuestas de por miedo.

— No hay problema para mí.

La chica tomó la delantera, Derek le dio un zape a Jungkook y le dijo que estaba perdida. Resulta que la familia de esa chica era amante del pool y de alguna forma, la cosa era familiar. Sí, ella era muy buena. Madison era la más emocionada de esto junto a Jaden, Brent y Eleanor intentaban calmar su emoción.

Después de negociar con unos chicos para que les dieran la mesa, Jungkook se encontraba pasándole un taco a la chica. Derek estaba acomodando las bolas en el triángulo. Una vez que todo estaba listo, Jungkook la miró.

— Las damas primero.

Ella sonrió en agradecimiento y asintió. Se inclinó en la mesa verde, puso el taco en posición y de un impulso, hizo que la punta chocara con la bola blanca y ésta disparara las bolas a diferentes direcciones.

— Me llamo Alexandra, pero dime Alex.

— Un gusto, Alex.— Sonrió y seguido se llevó la sorpresa de Alex metiendo la bola número 7 en la esquina derecha de la mesa.— Wow. Creo que la razón por la que gané anteriormente fue porque jugué contra Derek.

— Cero excusas, si eres bueno, no importa quién sea el contrincante.

Alex era de las bolas lisas, Jungkook de las rayadas.

— Rojo.— Jungkook anunció el nombre de su objetivo y de un disparo exitoso logró embocarla en el centro derecho.

Una gran partida de pool había comenzado entre Jungkook y Alex, y no sólo sus amigos estaban de espectadores; más personas al notar que estaban brindando un juego digno, se acercaron y rodearon la mesa. El tiempo pasó y pasó, y ellos estaban a la par, una lisa; una rayada, naranja; azul. Jungkook estaba en el dilema de la razón por la que era tan bueno jugando, porque sí se le había dado o porque estaba emocionado y no quería perder contra Alex.

— Naranja.— Habló Alex después de haber visto las bolas con sumo cuidado, se inclinó y consiguió embocar la bola con su tiro. Ella y Jungkook se sonrieron mutuamente.

— Azul.— Jungkook también lo logró.

Ambos aplicaban la tiza a las puntas de los tacos. Ahora sólo les quedaba la bola 8. El juego estaba empate y estaba 50 – 50 la posibilidad de ganar para cada uno.

— Creo que es hora de decir las apuestas.— Alex sonrió traviesa.— Si tú pierdes, quiero cien verdes en la palma de mi mano.

— Ahh, ¿la cosa es de dinero?— Sonrió de la misma manera.

— ¿No planeabas apostar billetes?— Preguntó y Jungkook negó con la cabeza.— ¿Entonces?

— Quiero que bailes un par de canciones conmigo.

— Okay.

Todo el mundo ahogó un grito al ver que Alex había embocado la bola 8, pero debido a que no midió su fuerza, la bola blanca se fue junto con la negra, teniendo como consecuencia que Jungkook se lleve la victoria.

— ¡Se los dije! ¡Nunca jueguen con Jungkook a menos que quieran perder!

— Bueno, tal vez yo me dejé ganar.— Alex se fue acercando a Jungkook.— Vamos Jeon, tenemos un par de canciones que bailar.

Jaden desde lo lejos alzó los puños en forma de victoria. Al final, tal vez, sólo tal vez, la verdadera ganadora fue Alex.

Y tomados de la mano, Jungkook y Alex se fueron al patio, donde la gente se encontraba bailando. Chasing The Sun fue la canción que los recibió y ellos, sin mucha dificultad, bailaron al compás de esa canción y las próximas tres.

Jungkook había conocido más sobre Alex; su nombre completo era Alexandra Wood y era parte del grupo también, era mejor amiga de Madison y eran conocidas por ser una bomba nuclear juntas. Se podría decir que casi estaban locas. Era bailarina, como Madison y Brent, la mejor de la clase por su apasionada forma de bailar, cosa que había confirmado Jungkook. Le gustó su forma de ser, era coqueta y dejaba con ganas de más, además, su sentido del humor era fantástico y justo como Jungkook, fue a esa fiesta a divertirse.

— ¡Jungkook!— Jason apareció de la nada.— Un momento, ¿Alex?— La miró sorprendido.— Wow, jamás lo imaginé. Como sea, necesito dos personas para una partida de beer-pong, ¿se animan?

Kook y Alex se miraron con aquellos ojos brillosos con sed de victoria. Se tomaron de la mano y asintieron.

Tuvieron un agradable encuentro de beer-pong del cual salieron victoriosos con billetes en sus bolsillos y los niveles de alcohol más altos. Jungkook quien pensó que pasaría la noche con sus amigos, en realidad la pasó con Alex. Bailaron, ella le presentó a varias personas, bebieron y bebieron al grado que los dos estaban ebrios. Se sentían casi el cielo. Sin duda, Alex le había caído de maravilla a Jungkook.

Jungkook despertó por los rayos del sol chocando con su cara, se sentía mareado y su cabeza dolía como un infierno. Luego de unos largos segundos, se dio cuenta que había un peso extra sobre su pecho, bajo lentamente su mirada, llevándose por sorpresa a la chica con la que pasó literalmente toda la noche. ¿Qué hiciste, Jungkook? Con cuidado de no hacer movimientos bruscos que la despertaran, miró alrededor de la extraña habitación y sí, como lo presentía, sus ropas en combinación con las de Alex estaban tiradas en en el piso.

Dejó caer su cabeza con pesadez y suspiró fuertemente, Alex comenzaba a moverse. Sus ojos se encontraron y ellos sonrieron.

— Kook

— Buenos días, Alex...

••••
no es de dios que cuando estaba escribiendo la parte final, se pusiera Propuesta Indecente de Romeo Santos en spotify jAJAJAJAJAJAJJAJAJAJA

bueh, NO SE ALTERENNNNNNNNN, de ante mano se los digo, Alex es buena chica, ¿k? dejen al pobre chamaco ser, ahRrrr

sale, nos leemos el prox cap 🖖🏼💖

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