El inicio de todo
Era una oscura noche sin nada que la diferenciara de otras, las calles estaban casi vacias debido a las altas horas de la noche. Realmente no se por que vine aquí, ¿Para ver a mi viejo amigo? No lo se ya, hace tanto que no lo veo que sera como conocer a alguien nuevo , lo que hice fue entrar a el bar donde se supone que nos reuniriamos. Era un bar bastante comun, mesas de madera, suelo de marmol oscuro, realmente seria agradable si no fuera por el fuerte olor a alcohol que se podia sentir por todo el lugar. Sinceramente jamas me a gustado beber ni fumar y menos apostar, siempre he sido un hombre muy correcto. A pesar de mi gran desagrado por beber me encamine hacia una mesa para posteriormente tomar asiento, realmente era comodo algo que resalto inmediatamente para mi.
Al pasar alrededor de unos treinta minutos me comencé a impacientar, no solo por que el fuerte olor que el establecimiento emanaba. Al cabo de tres minutos adicionales llego mi viejo amigo, su cabello castaño junto a su cabello desaliñado no había cambiado, su tez pálida se había oscurecido levemente con los años. El apenas el logro verme se comenzó a encaminar hacia mi locación, no sabía que decirle ni como entablar una conversación ya que no somos los antiguos niños que jugaban a ser superhéroes. El comenzó a hablar educadamente como siempre, me preguntaba que como habia estado en esos siete años en los que el había estado ausente; le comente todo sobre lo que había vivido hasta ese entonces, desde que habia logrado crear una compañía eléctrica hasta sobre la pizzería misteriosa
-¿Freddy Fazbear Pizza?
Fue lo que dijo apenas le mencione la pizzería, no me soprendi en lo absoluto ya que era normal que la conociera; despues de todo hablabamos de aquella pizzeria que posee robots animatrónicos. Le asenti con la cabeza y la reacción de este es estallar en risa, el me había dicho que todo eso es simple paranoias mías, cosa que es completamente probable, a ver, el sentirte observado por una máquina la cual carece de razonamiento y que si algo en su programación falla podria matarte sin piedad...Para mi no es algo reconfortante. Su sonrisa maliciosa me dio a entender que iba a pasar a continuación, antes de que me diera cuenta habiamos ido a aquella pizzería; a pesar de que estaba enfrente de los animatronicos que tanto me perturban, pero no estaba asustado en lo absoluto ya que el aspecto de ellos había cambiado. Su aspecto eran mas infantiles, metal inoxidable, tonos alegres y claros, ojos de plastico. Apenas vi a estos animatronicos me quede completamente impactado, no se hicieron esperar las burlas de mi amigo aunque no esperaba menos de el. En esta situación sería como si un hombre estuviera asustado de una muñeca de trapo; lo que ocurre en mi caso es qué esa muñeca de trapo posee un revestimiento de metal , mide tres metros y en el peor de los casos puedes resultar muerto.
Tras muchas burlas de parte de mi amigo ambos decidimos en que era muy tarde para seguir en nuestro pequeño reencuentro, tras despedirnos yo me dirijo hacía mi automóvil el cual estaba estacionado debajo de una farola de luz. Entro en mi vehículo y me comienzo a encaminar hacia mi departamento bajo la luz de la luna y las estrellas mientras escuchaba la música clásica que habían colocado en la emisora de radio, al cabo de unos minutos llegue finalmente al edificio donde esta ubicado mi departamento. Sali de mi vehículo automovilístico tras haberlo dejado aparcado en el estacionamiento de el edificio, subi hasta el tercer piso donde estaba ubicado mi departamento; abrí la puerta y entré en mi hogar el cual estaba tal cual lo habia dejado anteriormente, deje mi abrigo en mi armario y procedí a cambiarme mi ropa para la adecuada para el dormir. Ya finalmente vestido me acosté en la suavidad de mi cama la cual fue un gran sentimiento reconfortante para los musculos de mi agotada espalda; debido a esto caí en un profundo sueño rápidamente el cual me volvio ignorante de lo que estaba ocurriendo en el mundo exterior.
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