Para: Park Seonghwa

Seonghwa hyung.

Tendré una charla sincera con usted.

Eres mi primer y único amor.

Si sé que tal vez suene tonto, pero lo eres, te juro que no se en que momento paso pero paso.

No me culpes, el corazón no decide a quien querer.

Sé que he sido poco prudente y le confesé cosas que no debía, o le pregunte cosas que no tenía por qué.

Lamento incomodarlo hyung, pero su martirio ya terminara, aún no se emocione, aún no le diré cuándo.

Me duele que a pesar de que sabrá mi identidad y toda la cosa sé que al final no pasara nada más.

Sé que usted tiene a alguien que quiere y espero sea feliz con esa persona, pero me temo que tengo curiosidad de saber quién es.

Hyung, usted se merece lo más hermoso del mundo, y por esa otra razón no podría estar conmigo.

He aprendido cosas con el tiempo, Hwa y otras más las aprendí de ti.

Con el paso del tiempo y las experiencias obtenidas nos damos cuenta de que no todas las historias terminan en un "felices por siempre" eso no pasa en la vida real, para empezar no existe el por siempre y eso lo aprendemos de la peor manera, tal vez sufriremos pero en el camino nos ayudara.

El amor trae consigo una pizca de dolor y lo entendemos hasta el momento en donde nos toca decir adiós y probar lo salado de las lágrimas en los labios del que se va o del que se queda cuando somos nosotros quien decidimos marcharnos.

En nuestro caso hyung, solo habrá un adiós, que dolerá igual o incluso más que si probaramos lo salado de mis lágrimas.

Hyung lo más precioso que te dije nunca, me lo he callado...

Seonghwa, Seonggie, mis ojos te pertenecen, porque tú los haces brillar.

Lamento hablarte sin honoríficos, pero creo que ya no es necesario, te he dicho tanto y tan poco que ya no siento que me falte nada, solo una última cosa.... Descubrirme ante ti.

Con cariño, y todo mi amor, ¿?

Seonghwa por segunda, tercera y cuarta vez se encontraba leyendo la carta.
"Seonggie, Seonggie, Seonggie" Solo unas 2 personas le decían así.

Un día antes Seong, se había escondido para así descubrir por fin quien era su admirador, pero nunca pudo descubrirlo, pues la carta ya estaba en el buzón.

Park Seonghwa estaba en un gran aprieto.

¿Quién había sido el que vio a Yeo?