#Estilo_ Sam

Miro el despertador atentamente y me siento tranquila cuando suenan las 6 am y ya estoy lista. Se abre la puerta y entra mi madre a mi habitación.

- Sam... ¿Ya estás despierta?- sé que trata de mirarme sorpresivamente, pero ella, más que nadie, sabe que me levanto antes de que el despertador suene, mucho antes.

- Además de vestida- sonríe y me regala un abrazo cuando paso junto al lumbral de la puerta. Bajo y tomo la primera tostada cubierta de mantequilla.

- Sam... esa era mía - me doy vuelta y veo a Camila, mi pequeña hermana, tratar de acomodarse una camiseta.

-Llegaste tarde, pequeña- le sonrió y le doy un beso en la cabeza mientras ella ríe- mamá ya me voy - hablo un poco fuerte y me despido de Camila con la mano cuando salgo por la puerta.

Es mi último año en el colegio, mi último año para salir del nido, según el profesor Arnol "Todos podemos volar, pero siempre volveremos al nido", adoro a mi familia, es lo único que tengo, mi madre siempre ha tratado de darnos todo a mi hermana  y a mí, siempre a pasado trabajando por nosotras mientras que mi padre, no hace nada más que marcharse, no recuerdo cuando fue la última vez que lo vi, ta vez fue cuando tenía 5 años y camila aún no había nacido o cuando en mis 4 años me sonrió y dijo que jamás nos abandonaría, pero lo hizo, estoy segura de que no lo he visto después de mis 5 años, ya ni lo recuerdo, su cara está desfigurada en lo más lejano de mi memoria, la única manera de pensar en él es justo ahora, cuando camino sola al colegio, cuando sus recuerdos toman mi cabeza. 

- Sam...- grita Andrea, la miro y la saludo con mi mano. 

- Hey, sabes lo que ha pasado con las Carvajal - susurra y se aferra a mi brazo fuertemente. 

-Nno - me compongo las gafas que se desequilibran un poco, no me gustan para nada los chismes, ni saber de la vida de las chicas más populares del colegio, prefiero mil veces esconderme detrás de mis gafas y mi inteligencia... por otro lado, a Andrea la única amiga que tengo en todo el colegio,   para ella es un alivio tener que chismorrear, es su necesidad, tanto como el aire. 

- Pues verás Juanjo el de 11-02 al parecer se ha metido con la Carvajal 1 y eso que en la fiesta del sábado se ha metido con la Carvajal 2 y le ha puesto los cuernos a ambas - chilla y se refresca con la mano cuando pasamos los pasillos de primaria.-¿ qué te parece eso? - me pregunta indignada.

Digo solo lo que me parece. 

- Es una locura - susurro

- mm  si - me habla algo dudosa. Sé que no me ha escuchado, hablo muy despacio y silencioso. Trato de sonreír y le doy un leve golpe en el brazo. Entonces alzo la voz y me doy vuelta para quedar frente a ella mientras camino de espalda. Mi madre tiene razón tengo que ser más sociable, tratar de entablar una conversación con personas donde no solo hablen con monosílabos y me ponga completamente roja, tengo que tratar de mostrarle a Andrea que puedo ser alguien chispa, alguien con la que puede ser una chica y hablar de chicos, chismes y cosméticos. 

- Que es una locura, Andrea, no puedo creer que la Carvajal 1 se haya rayado con Juanjo, digo es algo muy boba y Por Dios,  ¿qué le ve Juanjo a las Carvajal? No tienen cerebro y mucho menos! - sonrió y me detengo en seco cuando siento algo duro a mi espalda, Andrea me ve con miedo. 

No te des vuelta. No te des vuelta. 

Me doy vuelta. 

- Así que somos unas huecas sin cerebros y mucho más cosas idiotas, hermana- dice Giselle Carvajal o como se le dice para poder identificarla Carvajal 1.  Son gemelas perfectas, de un pelo oscuro largo y facciones 'lindas' según los chicos, la verdad no presto mucha atención a eso.

-  ¿Hey, que te crees? no eres nadie chica lentes, ni tú- dice y mira detrás de mi- ni los que se juntan contigo- grita la Carvajal 1 mientras luisa Carvajal, ósea la Carvajal 2 me mira muy divertida, no sé qué hacer... solo mirarlas, Andrea me pega un codazo y para mi suerte el timbre suena y todos los estudiantes del patio comienzan a entrar a los salones, en solo segundos el pasillo que estaba vacío, llega a convertirse en un oleaje de personas.

- Esto no se queda así... - la Carvajal 2 me amenaza y antes de que puedan volver a decir algo, Andrea me tira del brazo y corremos al contrario de los estudiantes. Nos calmamos ya un poco cuando estamos por detrás de los baños.

- ¿Estás loca, Sam? -me pregunta histérica.

- Yo... yo creía que... no sabía que ellas estaban hay, solo trataba de seguirte el juego- me encojo de hombros.

No Sam... lo siento, pero no puedo seguir así - dice y me mira algo sensible y a la vez enojada.

- ¿cómo?...

- Mira Sam, ella, tiene razón, en la vida hay dos tipos de personas. Las que son como tú y las que son como las Carvajal. 

- ¿De qué estás hablando? -

- Las que son como tú -me señala - tiene todo lo que quieren porque son inteligentes, tienen cerebro y no necesitan de alguien para llegar hasta donde se lo proponen. Eres grande Sam... tú saldrás de aquí y tendrás una vida, una oportunidad. 

- Andrea... eso no es cierto, tu también pue..- antes de que termine me interrumpe, y se me quiere partir el corazón cuando la veo sollozar. 

- Pero los que son como las Carvajal, como yo, tenemos solo una oportunidad y es aquí, es la juventud, nuestro físico, si salimos con las personas más populares y las de dinero, si somos bellas, tendremos una oportunidad de conseguir un buen marido, alguien que nos dé todo sin hacer nada solo por nuestra belleza.

- Andrea, ¿cómo puedes decir eso de ti? - trato de no llorar también, pero me es imposible. Ella sorbe sus lágrimas y ríe amargamente. 

- Es la verdad Sam... y lo lamento, pero si sigo contigo, no llegaré a tener esa oportunidad jamás. 

- ¿Qué quiere decir eso?- tengo miedo. 

-Que no podremos vernos más en el colegio, ¿si?, tú tienes que estar con los...  Yo debo de tratar de encajar en la sociedad - la miré estupefacta, me está dejando mi mejor amiga, la única amiga que siempre he tenido -No me mires así, es lo mejor- quita su cara triste, saca un pintalabios rojo fuerte y se echa en los labios, el color me deprime más.

- Yo... lo siento- es lo único que puedo decir, sé que es mi culpa, y lo había notado desde el principio de año, Andrea y yo parecíamos tan diferentes, pero creía que las clases sociales y los amigos se mantenían en líneas muy alejadas, debía haberme quedado en la sombra de los desapercibidos, en vez de querer demostrarle a Andrea y a todos, que puedo ser alguien sociable. Mi mamá no tenía razón. El mundo no es lindo, es horrible, a veces. 

- ¿Estarás bien?- pregunta, y yo asiento mientras limpio las lágrimas con cuidado de no tirar mis gafas, pero aun estas siguen saliendo. 

- Verás que al final lo que te digo es verdad. Solo alejemos nos- dice y sin más se va. ¿Así se siente que terminen contigo?, por un momento le doy gracias a Dios por no haber tenido novio, ni conocer del amor jamás, porque en estos momentos me siento como si ya no tuviera un lugar en donde encajar, aunque pensándolo bien nunca lo tuve.