Capítulo 6
Llegué agotado a casa. La verdad nunca me hubiera esperado el rechazo de Jungkook. Fue extraño. Y más cuando empezó a llorar. No voy a negarlo, a veces verlo llorar me calienta. Quizá más de lo que debería. Me daba por imaginar sus mejillas coloradas siendo bañadas por sus lágrimas mientras dejo marcas púrpuras en su culo con mi cinturón. O quizá poniéndole el cinturón de correa sin dejarlo ir. Quizá debería probar estas fantasías con él. Aunque él quizá no sea masoquista. Ya que estaba solo, y ahora con un pequeño problema en el boxer, decidí darme un baño "relajante". Llegué al cuarto de baño y rellené la tina. De mientras yo quité mi ropa empezando por mi camiseta. No sé porque me quedé embobado mirando mi torso en el espejo. Mi primer tatuaje. Que me lo hice sin muchas ganas, pero cuando lo vi terminado no pude evitar sentirme orgulloso. Un hermoso dragón negro cuya cabeza posaba justo entre mi abdominal superior izquierda y mi pectoral, y la cola reposaba en la base de mi columna. Era agresivo, y jodidamente hermoso. Muchos me decían eso. Lo que tengo de bonito lo tengo de agresivo. Me terminé por quitar los pantalones y los boxer negros. Mi problema seguía ahí. El agua tibia recorría mi cuerpo, y pronto mi mano se deslizó por mi torso hasta llegar a mi polla. Para que hablar bien, si de todas maneras significa lo mismo. Empecé por manosearla un poco, y después la agarré firmemente para empezar a subir y bajar. Me apretaba un poco en la punta, y empecé a pensar en Jungkook a 4 patas suplicándome por más en mi cama. Por más azotes, más embestidas, más dominación. Gruñí un poco fuerte y vi mi líquido correr por la tina. Me puse de pie y vacíe la bañera para darme una rápida ducha.
Escuché la puerta del baño abrirse. Llevo esperándole unas buenas horas en las que dijo que saldría a hablar con alguien.
– Hola hyung, ¿te has duchado?
– No Jimin, me ha llovido en el baño.–respondí sarcástico.
– Jo, quiero jugar.
– No tengo ganas.
Acababa de masturbarme hace apenas unos minutos, es obvio que no tengo ganas.
– Pero hyung...–Jimin se quitó su sudadera– por favor...
– No.
En un movimiento se puso frente a mí, lo mire y me sonrió, se dio la vuelta y estrelló su culo contra mi polla aún desnuda.
– ¿Cuándo lo probarás?
– Nunca, pero por culpa de eso, irás a mi habitación, te vendarás los ojos y te pondrás de rodillas.
💔💔💔
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top