Me tiré en el sofá después de un largo baño, Jimin me ha dejado agotado. Agarré un cigarro y lo encendí a la vez que miraba mi móvil. Tenía un mensaje,... De Jimin. Vi que era un vídeo, y decidí abrirlo.

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Dios. No es real. Se estaba masturbando, gimiendo mi nombre. Le respondí a Jimin con un "a qué viene eso?" Y él respondió "pues que eres una porqueria de daddy ;)" que espere a que llegue. Un bulto amaneció en mis pantalones. Tenía la necesidad de tocarme como un poseso. Pero cuando recién metía la mano en mi bóxer, sonó el timbre. «SU GRANDÍSIMA PUTA MADRE, ¿QUIÉN COJONES SERÁ AHORA?» Abrí la puerta y me encontré con... Una de mis ex. Suran.
– ¿Qué?
– Veo que no cambias bebé.
– Lárgate.–dije seco.
– Uy, parece que el gatito está enfadado...
– Te dije que te largues perra.
Se escucharon sonidos en las escaleras, y ella se lanzó a por mí, por lo cuál la empuje y cayó al suelo. Entonces veo a Jungkook. Mirando la escena.
– Jungkook t-...
– Ni se te ocurra decirme que tiene explicación...–lágrimas corrían por sus mejillas. Definitivamente habrá malinterpretado esto.
– ¿Esto es lo que nos harás a todos?
Lo miré, después a Suran cabreado, pero sin saber porque al mirarlo a él se transformó en una de indiferencia.
– Entra.
– A mí no me echarás así, Min.
«¿Min?, ¡¿Min?!, ¡¿Ha tenido los cojones de faltarme el respeto a mí de esa manera?!». Tiré de él y lo metí en casa, haciéndole un corte de manga a Suran.
– ¿Te atreviste a llamarme por mi apellido, mocoso?
– ¿Y qué? Por lo visto aquí sólo somos inútiles marionetas con las que follar y tirar para ti.
Eso me cabreó aún más. Y le abofeteé. Empezó a temblar. Entonces agarré bruscamente su mandíbula y le hice mirarme a los ojos.
– ¿De verdad es eso lo que crees?
No respondió. Sin saber por qué, le ataqué a los labios, empecé a besarlo desesperadamente mientras mis manos toqueteaban salvajemente su culo y mi polla rozó la suya deseosamente. Estaba duro. O mejor dicho, estábamos duros. Empecé a dejar chupetones en su cuello, mordiscos en sus hombros y hasta lamidas en las clavículas. Él gemía y gemía. Pero empezó a hablar.
– Yoongi-hyung...
– ¿Qué?
– A mí también me expulsarás de tu vida tan cruel... Y yo no quiero... Yo...
– Por una puta vez en tu vida, cállate y escúchame. Ahora vas a saber lo que haré contigo de aquí en adelante.

💔💔💔