1O: Viejos Confidentes
Antes de Yoongi, mis amigos eran otros, nos separamos un poco, Namjoon esta en Liverpool, Inglaterra, sus padres se tuvieron que mudar allí para sus nuevos empleos, mientras que mi amigo Hoseok, se encuentra viviendo en Japón, él se fue allá después de que su madre había ganado la custodia por él.
Pero hoy era un día en que podíamos estar conectados todos por Skype.
La risa de Hoseok me saco de mis pensamientos, mire en la pantalla a mis amigos.
- Y entonces le dije a la señora que era mejor que dejase de venderme esas cosas, porque no las necesitaba -Namjoon negó mientras sonreía-. ¿Y qué hay de Kook?
¿Qué hay de mí?
- Sí, haz estado silencioso en todo este rato -menciono Namjoon, la realidad era que no quería que estuvieran enterados de lo que pasaba aquí, no del todo-. ¿Jungkook?
Solté un suspiro llamando su atención.
- Creo que me gusta Min Yoongi -dije sin más, era la verdad, estaba seguro de ello, no tenía duda alguna al respecto, lo sabía, pero ¿qué podía hacer al respecto sobre esto?
Pude ver sus expresiones, Hoseok había levantado las cejas, mientras que Namjoon las bajaba un poco y abría sus ojos en sorpresa, sonreí al ver eso.
- ¿Se lo haz dicho ya? -negué con un gesto-. Deberías hacerlo, o si no alguien verá la oportunidad perfecta.
- Pues lamento decirte que ya alguien más vio la oportunidad perfecta -mencione para después soltar una risa que carecía de gracia-. Park le ha pedido una cita, seguramente le pedirá que sea su novio pronto.
- ¡Hey! -hablo Hoseok-. ¡No te animales por eso! Será mejor que te apresures a decírselo, no deberías quedarte en silencio, no ahora, tienes que ir con él, pararte frente suyo y decirle que te gusta, no pierdes nada.
- ¿Y sí me dice que me vaya a comer mierda?
- Entonces ignóralo y vuelve a declararte -dijo Namjoon.
Lo decían con tan simples palabras, era igual que estar con aquel doctor corazón, pero aún así tengo miedo, miedo a saber lo que él puede pensar, lo que puede pasar con nuestra amistad, miedo a perder todo lo que he estado con él.
¿Qué debería hacer?
¿Por qué no puedo tener la valentía de pararme frente a él y besarlo?
- ¿Por qué...?
El susurro al menos no fue tan audible, y era lo mejor, por lo mientras solo quería seguir escuchando las anécdotas de mis amigos, debía esperar, solo eso podía hacer ahora.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top