El ciclo iba a terminar en unos meses, y mis solicitudes para residencia había sido rechazadas unas  veces. Por lo menos los ataques violentos de mamá no eran todos los días, porque si así fuera, estaría muerto hace años.

Al menos en la universidad la vida era menos difícil, estudiar parecía un chiste estando fuera de casa, lástima que nadie pueda sentirse orgulloso de mí.

Al llegar al departamento de ciencias sociales, encontré a varias personas yendo de un lado a otro, más desordenado y congestionado de lo habitual. cuando pude llegar al aula, ví a mi lado una chica que parecía agradable, así que tomé confianza para preguntarle que había de nuevo.

—El festival de la sede, ¿realmente lo olvidaste?— preguntó sin intención de ser hostil, solo la veía sorprendida.

—Si, se me pasó— agradecí por la información y terminé de instalarme en mi asiento, mientras sacaba algunos cuadernos de la siguiente materia me ponía a pensar en el evento, y recordé que siempre nos repiten que era necesario participar para tener créditos extras en alguna materia de nuestra elección, y yo realmente los necesitaba en el último bloque de álgebra, era eso o pasar con excelencia, pero soy yo de quién estamos hablando, yo lloro de impotencia al ver las matemáticas.

Obtener los créditos era la oportunidad de conservar mi estabilidad emocional, debía ayudar en algo, lo iba a hacer.

La campana sonó y yo solo me alisté para la clase que empezaría, pensando en encontrar algún grupo en el cuál colaborar dentro de mi clase, de preferencia.

Para cuando la jornada acabó, mi nombre ya no era más Kim Taheyung, si no más bien, fracasado, los pocos grupos con los que hablé, o ya estaban completos o no eran de mi agrado. Cuando intenté probar suerte el día siguiente, el resultado fue el mismo.

Era gracioso, sonaba increíble pero de verdad nada me llamaba realmente la atención. Así fuí perdiendo el tiempo por lo menos... ah, un mes. Para cuando me dí cuenta en dónde estaba parado, creo que todos estaban por lo menos en las partes finales de sus proyectos y presentaciones.

Un fracaso llamado "Tal vez fuí muy exigente".

Para el día de hoy, solo me quedaba buscar por todo el departamento algún grupo, cualquiera, que necesitara ayuda en algo para así participar en el bendito festival y así no tener que sacar una nota perfecta en álgebra. así empezó mi tour por todo el edificio, un tour que fue dividido en cuatro días, y para el quinto se había convertido en una procesión hacia mi tumba.

No lo iba a lograr.

O al menos eso pensé, hasta que llegué a la última sección del área de artes liberales, dónde hoy sin querer una conversación.

—Siendo una idea tan buena, no entiendo cómo es que nos falta gente.— oí una voz femenina protestar.

—Por lo menos necesitamos una persona más para que esto siga en pie, si no, no tendrá chiste.— definitivamente tenía que averiguar de qué se trataba, bajé las mangas de mi suéter y acomodé mi cabello antes de abrir la puerta fingiendo ser casual.

Me ideé una manera nada sospechosa de preguntarles con respecto al festival, y para mi suerte, no parecían verme raro, si no más bien, como una salvación.

—¡Namjoon, dile rápido la idea!— pidió la fémina al muchacho de tez canela frente a mí. Yo solo debía escuchar y aceptar.

—Ok, ok, estábamos pensando en poner algo así como un puesto en dónde nos paguen por...bueno, besos—explicó sencillo, quedó mirándome algo raro al ver que no le respondía.

En mi defensa: ¿¡Besos!?

—Ah, bueno, nunca había visto algo así, o participado en algo parecido— dije inseguro— ¿en serio van a pagarnos por eso?

Igual tenía que decir que sí, ya ni sé para qué estaba preguntando.

—Hombre, no sabes la sensación que seremos entre los del área de ciencias y matemáticas— animó un tercer chico, que estaba a la derecha de... creo que se llamaba Namjoon.

—Bueno, si necesitan ayuda, supongo que podría unirme— gracioso, en realidad no tenía opción.

—¡Bien!te agradecemos mucho el haber aparecido tan oportunamente, nos faltaban chicos.

—Además, no tienes un mal aspecto, tu boca también es bonita.

Oh, qué descarado, qué vergüenza.

—¿Eres un omega?— me preguntó la primera chica con la que hablé ahí.

—Ah, sí...

—Bien, lo voy a anotar, me vas a decir tu nombre completo para inscribirte en la ficha que nos dió la administración.

—Yerin, seguiré buscando más gente junto a Yunho, los acompañamos a la salida.

Así fue como salve mi nota, pero perdí la cabeza.

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No, Hope no estudia ingeniería xdxd.

Por cierto, ¿les gusta esta variación en los personajes secundarios? saliendo del cliché del típico grupo de amigos, es algo nuevo para mí, usualmente no meto chicas, salir de la zona de confort es bueno.