Capítulo 32

FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCIÓN)

PRIMERO VINO EL MATRIMONIO

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Beteado y corregido por Sunset82.

Thank you Amber for bring us this beautiful story

Capítulo 32

Era pasada la medianoche, y Ron estaba completamente despierto. Había estado dando vueltas durante horas y horas, y su nivel de estrés había ido en aumento. Cada vez que trató de cerrar los ojos, parecía que alguien dentro de su cabeza gritaba que no sería capaz de salvar una sola anotación mañana, y que él no era digno de ser Guardián. Ron estaba furioso porque no podía dormir, y su ira solo se duplicó cuando vio a su esposa pacíficamente dormida junto a él. Parecía cansada, pero feliz y serena. Él estaba enojado con ella, no solo estaba durmiendo bien, sino que ella no protestó cuando la usó como una distracción. No podía estar enojado con ella por mucho tiempo, y tan pronto como sus ojos captaron la decoloración oscura en su pecho y sus mechones de color plateado, su ira se desvaneció rápidamente. Ron suspiró y tiró de la cubierta arrugada para ocultar la cicatriz de ella. Pansy sonrió mientras dormía y murmuró algo, ella se volvió y enterró su rostro en su hombro. Ron se congeló ante el simple movimiento. Él nunca fue un hombre romántico. Desde el día en que Fred convirtió su osito de peluche en una gran y sucia araña, nunca abrazó a nada ni a nadie mientras dormía. No quería alejarla, así que, a regañadientes, la sostuvo y la atrajo hacia un suave abrazo y se recostó en la cama incómodo, sabiendo que no podría ni siquiera dormir cinco minutos en la posición incómoda.

Pansy suspiró. "...nald...mi Ronald..." Ella murmuró en sueños, y Ron se puso rígido cuando su peor miedo fue confirmado. Estaba petrificado, sin mover un solo músculo en su cuerpo, y analizó cuidadosamente cada palabra que salió de la boca de ella. La liberó de sus brazos delicadamente, luego rápidamente se envolvió en su bata y salió de la habitación a su balcón privado. Ron suspiró y fijó sus ojos en el cielo estrellado. A él le gustaba. Quería que ella fuera feliz, pero nunca esperó que ella se enamorara del hombre que arruinó su vida. Hizo su vida un infierno. Fue únicamente su culpa que terminara con una cicatriz y el cabello blanco, y lo más importante, él era el culpable de sus problemas de fertilidad. Ron honestamente creía que se merecía un hombre mejor que él, uno que la amara incondicionalmente y la tratara como a una reina. Después de su trágico accidente, él había desarrollado algo semejante a sentimientos por ella, y en los últimos meses se había convertido en un cariño inusual. Aunque no estaba dispuesto a aceptarlo, la posibilidad de separarse de ella se volvía cada vez más difícil a medida que pasaba el tiempo. Pero sabía que tenía que dejarla ir. Sabía que ella se merecía un hombre mejor que él. Estaba esperando que la ley fuera derogada, y luego él podría liberarla. Sabía que no iba a ser fácil; su vida iba a ser miserable sin ella. Hace años sentía que recibir el beso de un Dementor hubiera sido mucho mejor que estar casado con ella, y ahora sentía que recibir el beso de un Dementor sería mejor que vivir sin ella. Pero separarse de ella sería el castigo por sus crímenes. Después de todo, lo que le había hecho merece su castigo; él merecía sufrir. Había estado tan envuelto en sus profundos pensamientos, que no había escuchado el acercamiento de suaves pasos hacia él. De repente, el suave toque de una mano en su espalda le hizo tener un susto tremendo.

-Lo siento... no quise asustarte -dijo Pansy rápidamente quitando la mano. Lo miró como si hubiera cometido un gran crimen-. ¿Algo te está molestando? -preguntó preocupada.

«¡No, no, no, no, deja de ser amable conmigo!» Gritó él dentro de su cabeza. -Hmm... solo el juego de mañana... -murmuró a regañadientes, evitando sus ojos.

-Estarás bien -ella le aseguró.

-No sabes nada sobre el Quidditch o nuestros oponentes -espetó Ron.

Pansy suspiró e ignoró su duro comentario. -¿Necesitas algo de la cocina? -preguntó cariñosamente.

-¡No! -espetó él de nuevo. Después de responder, Ron no escuchó a Pansy y, pensando que ella podría haberlo dejado, giró lentamente, ella estaba sentada en la esquina más alejada del balcón y lo miró con ojos llenos de preocupación.

-Vuelve a dormir -bufó él.

-No tengo sueño -respondió ella suavemente.

Ron intentó leerla con una mirada penetrante, pero ella apartó los ojos de su mirada insostenible.

-Eres mi esposa, no una esclava. No tienes que perder el tiempo aquí.

-Nunca me trataste como una esclava... ¿y quién te dijo que estoy perdiendo el tiempo? Si odias verme por aquí, puedo irme... -dijo Pansy triste.

Ron le dio otra mirada penetrante y abrió la boca. -En el futuro, esta ley de matrimonio va a ser abolida -él vio su rostro desanimarse ante sus palabras-. No va a suceder pronto, pero lo hará -lentamente caminó y se sentó junto a ella-. Dime honestamente, ¿qué quieres hacer después de eso? -Pansy no le respondió, pero notó que sus labios temblaban de tristeza, y sus ojos llenándose de lágrimas-. Dime, Pansy, ¿quieres disolver nuestro matrimonio?

Pansy no le respondió, pero luchó con fuerza para que sus lágrimas no fluyeran. Su peor miedo fue confirmado. Él quería salir de su matrimonio, pero no podía hacerse a la idea de echarle la culpa.

-Respetaré tu decisión -dijo con voz ronca.

-Sé lo que quiero -dijo él con irritación-. Quiero saber lo que tú quieres.

-Ya te lo dije, respetaré tu decisión -respondió Pansy mecánicamente.

-¡Por el amor de Merlín, Pansy! ¡Por una vez en tu vida, trata de ser independiente! -dijo Ron frustrado, pero ella no respondió-. Te estoy dando la oportunidad de hacer que tu futuro sea feliz, pero te niegas a usarla. Te arrepentirás -agregó Ron ferozmente. Una pequeña gota de lágrima cayó de los ojos de Pansy y ella rápidamente la limpió, pero no fue lo suficientemente rápida para esconderla de los ojos vigilantes de su marido.

-Mereces ser feliz, pero desafortunadamente, quieres que tome la decisión en tu nombre. Mi decisión sería muy egoísta y solo favorecería mi propia felicidad y bienestar... -enfocó sus ojos en ella-. No te dejaré ir. Aunque sé que mereces un mejor esposo y una vida más feliz, no te dejaré ir -dijo con determinación-. Estás atrapada conmigo para siempre...

Pansy no podía creer lo que escuchaba. -¿Podrías por favor repetir...? -suplicó con incredulidad.

-Dije que yo, siendo completamente egoísta, tomé una decisión que solo me favorece a mí y a mi felicidad. No voy a dejar que este matrimonio se disuelva, y desafortunadamente, no podrás encontrar un mejor mago después de derogar la ley -Ron se reclinó y apoyó su cabeza en el regazo de Pansy, cuya boca se curvaba en una sonrisa agradable y dichosa.

-¿Por qué crees que mi vida sería miserable si me quedara contigo? -preguntó ella con curiosidad.

-Has perdido muchas cosas y has sufrido mucho por mi culpa, y pasar el resto de tu vida conmigo nunca sería un lecho de rosas... -Ron suspiró. Sintió sus dedos correr por su cabello de una manera suave y atenta.

-No quiero que mi vida sea un lecho de rosas. Todo lo que quiero es estar contigo -murmuró ella tímidamente.

-Algún día te arrepentirás de eso -él le advirtió.

-No habrá nada de que arrepentirse -respondió ella con confianza.

Ron exhaló profundamente, y él tomó su mano libre para llevarla lentamente a sus labios para un beso suave y cariñoso.

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Cuando Pansy se despertó en la mañana, estaba de regreso en la cama, y él ya se había ido. Obviamente, se había quedado dormida en el balcón, y él la había llevado de vuelta a su cama. Se levantó rápidamente y se preparó para el día. Ron no usó la palabra amor, pero sintió que él estaba enamorado de ella, aunque él sería terco como una mula al aceptarlo. Aunque ella no confesó abiertamente, era claro para ella que él era muy consciente de sus verdaderos sentimientos hacia él. Caminó por la habitación con frustración. Sabía que sus suegros estaban en el campo de Quidditch, incluyendo a sus padres. Su madre no era fan del Quidditch, pero su padre no la dejaría quedarse en casa el día de la final de la Liga, especialmente cuando su yerno estaba jugando. Pansy se sentía sola y olvidada, y quería estar allí desesperadamente para apoyar a su esposo, pero no sabía ninguna manera de entrar al estadio. No era apta para Aparecer sola, y no sabía emitir un Patronus para enviar un mensaje a uno de sus parientes políticos, ni sabía si su red flu estaba conectada a la sección VIP del estadio, y no estaba dispuesta a arriesgarse y terminar en otro lugar sin nadie disponible para ayudarla. Después de pensar cuidadosamente, convocó a Poppy para que la ayudara. Con las nuevas regulaciones, a los elfos se les prohibió ayudar a las brujas y los magos a transportarse dentro del estadio, pero se les permitió entregar mensajes o ayudar a la gente a salir del estadio.

-Poppy, ¿puedes ir a buscar a la señora Goyle? Dile que necesito ayuda.

Poppy se inclinó y desapareció y apareció de regreso con Ginny que parecía preocupada y agitada.

-¿Estás bien, Pans? ¿Qué necesitas? -preguntó Ginny ansiosamente.

-Estoy bien Ginny. Necesito tu ayuda -murmuró Pansy-. Quiero estar allí... quiero estar allí para él. S-Sé que este juego significa mucho para él.

Ginny la miró con una amplia sonrisa. -Entonces, ¿qué estamos esperando? El juego ya ha comenzado, ¡así que vamos a la red flu! -dijo con alegría y rápidamente conectó su red flu con la sección VIP.

Como Ginny mencionó antes, el juego ya había comenzado, y Pansy se sentó entre Ginny y Hermione en el palco de los Weasley. Ambos equipos consistieron en jugadores altamente talentosos, y nadie sabía quién iba a ganar hasta que el buscador de los Cannons atrapó la snitch una fracción de segundo antes de que su oponente pudiera hacerlo. Los seguidores de Chudley Cannons vitorearon felizmente para celebrar la victoria de su equipo. Los jugadores de los Cannons hicieron algunos bucles alrededor del terreno de juego para la celebración, y Ron saludó alegremente a los Weasley cuando pasaba frente a su palco VIP. Entonces, de repente, se detuvo, se dio vuelta y miró a su familia asombrado. Entre los demás, solo la vio a ella, quien se sonrojó fuertemente y lo saludó con una sonrisa muy tímida. Llegó a la sección de su familia y le hizo un gesto para que fuera hacia él. Cuando ella llegó lentamente, la ayudó a subir a su escoba y dio una patada al aire.

Ron parecía asombrado, pero estaba encantado de ver a Pansy y no podía quitarle los ojos de encima. Su mirada la hizo sentir algo incómoda, pero ella le sonrió cálidamente.

-Felicitaciones, Ronald -sonrió tímidamente.

-Gracias, flor -Ron le sonrió de vuelta-. No sabía que ibas a estar aquí... -añadió con un toque de sorpresa.

-Vine porque ... porque olvidé decirte algo ayer... -murmuró ella.

-¿Es importante? -él levantó las cejas.

-Probablemente -ella se encogió de hombros.

-Puedes decirme ahora, flor.

Ella se sonrojó. -Olvidé decírtelo ayer y... y yo quiero decirte, que... que yo-yo te amo.

-Lo sé, mi Blancanieves -él respondió con una sonrisa amable.

-¿Blanca qué? -preguntó confundida.

-Blancanieves. Una hermosa princesa en uno de los libros de cuentos muggles de Etamin. Su piel era blanca como la nieve, los labios eran rojos como la sangre y el pelo era negro como el ébano -él acarició la línea de la mandíbula con su pulgar-. Igual que tú -dijo en una voz ronca-. Cada vez que le leía eso a Ety, venías a mi mente. Incluso Ety está de acuerdo, ella piensa que la princesa es como tú...

Pansy se río. - ¡Pero no soy una hermosa princesa!

-Eres más que eso, flor. Tú eres mi Reina, y siempre serás hermosa y perfecta para mí -él acunó su rostro y dejó posar su boca sobre la de ella en un beso apasionado. Pansy le respondió ansiosamente, con ambas manos envolviendo su cuello. Ninguno de ellos notó el gran rugido de aplausos que estalló entre la multitud y los flashes que se dispararon desde cientos de cámaras en el estadio.

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Al siguiente día, Pansy se despertó con el sonido de Poppy desapareciendo de la habitación. Obviamente, ese pequeño ruido no molestó a Ron, quien dormía pacíficamente con su brazo firmemente envuelto alrededor de su pequeño cuerpo. Ambos estaban con la ropa que habían usado para la fiesta posterior de anoche, y no podía recordar la hora o la forma en que habían regresado a casa después de la celebración del día. Pansy giró la cabeza lentamente para mirar al hombre que la estaba acunando. Parecía más tranquilo y relajado que los últimos días. Ella presionó sus labios sobre su cuello para un suave beso y lentamente pasó los dedos por su desordenado cabello afectuosamente. Sabía que era hora de levantarse, pero cada célula de su cuerpo protestó contra su plan; luchando contra la tentación de estar en los brazos de su esposo durante todo el día, le acarició el cabello por última vez e intentó levantarse.

-No... detente... -murmuró Ron con los ojos cerrados.

-¿Estás despierto? -ella sonrió.

-No... -murmuró él y apretó su agarre.

Pansy soltó una risita. -Así que, déjame ver. Entonces estás hablando dormido.

-Hmmm... -él acarició su cabello-. Está bien, me desperté cuando Poppy llegó.

-De modo que todo este tiempo, ¿pretendiste estar durmiendo? -preguntó ella con un falso enojo.

-No, estaba intentando volver a dormir con tu ayuda -respondió él con una sonrisa traviesa.

-¡Eso es trampa! -dijo ella en broma y comenzó a acariciar su cabello-. Poppy me despertó también. Me pregunto cuál fue su razón para estar aquí antes de que la llamemos... -dijo con curiosidad.

-Ella me trae periódicos el día después de cada juego -dijo él perezosamente y señaló su mesa de noche con una enorme pila de papeles.

Con las palabras de Ron, Pansy alcanzó los periódicos ansiosa por encima de su cuerpo.

-¡Oye, no tienes permitido detenerte! -Ron gritó con un simulado disgusto.

-¿Quién lo dice? -Pansy rodó sus ojos.

-Yo. Tu esposo -Ron sonrió.

Pansy sacó su lengua. -Soy su esposa, no su elfina, Sr. Weasley. No puedes obligarme a obedecerte -fingió estar seria.

-Me alegra saberlo -murmuró Ron antes de transportar la pila de papeles a su esposa usando un hechizo no verbal.

Todos los periódicos y revistas habían escrito páginas y páginas de la gloriosa victoria de los Cannons; y, habían prestado particular atención al apasionado beso que el Guardián de los Cannons había compartido con su esposa. Pansy se dio cuenta de que había más artículos sobre ellos que de la final de la Copa de la Liga. Habían sido nombrados como la Pareja más romántica del mes por el diario "El Profeta" y la Pareja Más Ardiente del Año por "Corazón de Bruja". Estos últimos incluso asumieron que estaban embarazados de su primer hijo después de más de dos años de matrimonio y predijeron que sería un niño. La expresión de Pansy decayó después de leer ese artículo. Ella no podía hacerse a la idea de leer el resto de la pila y las lágrimas empeñaron su visión cuando comenzaron a juntarse en sus ojos.

-Oye, flor... -dijo Ron en un tono amable y afectuoso. No tuvo la oportunidad de revisar la pila de periódicos antes que su esposa, pero Pansy era como un libro abierto y sabía exactamente lo que le causaba dolor. Él la sostuvo con cuidado en sus brazos y dejó que enterrara su rostro en su pecho, luego acarició suavemente su cabello con sus labios.

-Flor, tú me tienes a mí, y yo te tengo a ti. Nos tenemos el uno al otro. No te preocupes por lo que otros piensan de nosotros. No vale la pena. No dejes que esos chismes y rumores desagradables te molesten. Ignóralos, amor, simplemente ignóralos. Te prometo que nada va a interponerse entre nosotros, y nada va a cambiar mis sentimientos por ti -hizo su voto, sosteniendo a su esposa que lloraba con fuerza, como si su vida dependiera de ello.

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Ron comenzó a comer con su esposa regularmente. Algunas veces se saltaba el almuerzo con ella debido a situaciones de emergencia que surgían en su lugar de trabajo; entonces, intentaba enmendarlo invitándola a cenar el mismo día. Por lo general, regresaba a casa para almorzar y después de la comida él se acostaba en el sofá, descansando su cabeza en el regazo de ella. Pansy pasaba los dedos por su cabello con cuidado y afecto, y él cerraba los ojos y se relajaba bajo su suave toque. Continuaron con su hábito recién desarrollado en todas las partes que fuera posible, incluso en La Madriguera, donde sus hermanos y sus parejas los molestaban constantemente.

Ese día, ambos estaban en el salón personal de Pansy, relajándose después de su almuerzo como de costumbre cuando fueron distraídos por Dipper, el elfo personal de Hector Parkinson.

-¿Dipper? -Pansy frunció el ceño con leve asombro.

-¡Joven amo y ama! -Dipper los saludó-. Amo envió a Dipper a los jóvenes amo y ama. Él quiere reunirse con ustedes cuando estén libres -chilló él.

Tanto el esposo como la esposa se miraron con sorpresa. -Podemos reunirnos con él ahora, Dipper -dijo Ron, levantando su cabeza del regazo de Pansy y moviéndose para sentarse junto a ella. Dipper se inclinó ante ellos y desapareció con un pop.

Pansy le dirigió a su esposo una sonrisa nerviosa. Su padre nunca había solicitado reunirse con ellos antes. Sintió que algo no estaba bien, y que no sería una reunión agradable. Por supuesto, cualquier cosa que involucrara a su padre no era agradable. Sintiendo la ansiedad de su esposa, Ron la sostuvo cerca de él. En el siguiente segundo, Hector Parkinson apareció frente a ellos. Parecía como si no hubiera dormido durante días. Sus ojos estaban hinchados, con círculos oscuros a su alrededor. Estaba nervioso y preocupado, y no hizo ningún intento por ocultar sus sentimientos.

-Muchachos -dijo con voz frágil.

-¿Estás bien, Héctor? -Ron preguntó con preocupación.

-Sí hijo, estoy bien, pero... pero Priscilla no lo está -murmuró-. Hija, tu madre no se siente bien, y está preguntando por ti. Si tu esposo te lo permite, ¿te importaría visitarla? -preguntó, mirando a Pansy.

-Por supuesto que puede, Hector. Ella no necesita mi permiso. Es libre de hacer lo que quiere -respondió Ron-. ¿Por qué no vas y visitas a tu madre, amor? Estaré en mi estudio con tu padre, parece que necesita un trago -le dijo a Pansy; sin decir palabra, se dirigió rápidamente al ala de sus padres.

Pansy estaba terriblemente preocupada. A su padre nunca le importó el bienestar de su madre. Por la apariencia de él, pensó que su madre podría estar en su lecho de muerte así que se precipitó dentro de la habitación de su madre sin siquiera llamar. Priscilla estaba en su cama, parecía enferma, pero definitivamente no mostraba evidencia de ninguna enfermedad terminal.

-¡Pansy, cariño! Es maravilloso verte, querida -dijo Priscilla alegremente.

-Madre, padre me dijo que estás enferma -Pansy respondió, ocultando su sorpresa.

-No es nada. Simplemente se está preocupando innecesariamente.

-Así que, ¿no estás enferma?

-Bueno, no me siento bien, pero no es nada importante -Priscilla se encogió de hombros.

-¿Y qué es?

-Estoy embarazada.

-¡¿Estás qué?! -Pansy preguntó con los ojos abiertos.

-Me escuchaste. Estoy embarazada... ¡No lo hagas sonar como si fuera un crimen! -Priscilla respondió en un tono muy casual.

-¿Padre lo sabe? -Pansy cuestionó con incredulidad.

-Por supuesto que lo sabe, ¡es su hijo! ¿Por qué debería mantenerlo en secreto?

-Pero... ¡pero casi tiene sesenta! -Pansy murmuró con incomodidad.

-Sí, los tiene. ¡Es un mago por el amor de Merlín, Pansy, no es un muggle común! ¿Qué estás tratando de decir? -preguntó Priscilla irritada.

-¡Nada, nada! Estoy tratando de digerir las noticias. ¿Cómo ocurrió eso? -Pansy se frotó vigorosamente las sienes, intentando absorber las noticias.

-¡En serio, Pansy! ¿De verdad quieres que explique? -su madre preguntó en estado de shock.

-¡No! ¡Qué asco! ¡No, no eso, madre! ¡Pensé que él había olvidado por completo que eras mujer!

-Bueno, se ha dado cuenta de eso después de casi veinte años -Priscilla sonrió-. Sucedió cuando enfermaste, y el Ministerio le dio permiso a Ronald para el divorcio. Tu padre estaba preocupado de que Ron disolvería el matrimonio. No, no tiene nada que ver con tu bienestar, amor; le preocupaba perder el estatus social y el reconocimiento recibido después de que tu esposo se uniera a nuestra familia. Ya sabes, cariño, después de la guerra, los Parkinson se convirtieron en parias sociales debido a la conexión de tu padre con el lado oscuro, con Ron recuperó todo. Estos días, él es más conocido como el suegro de Ron Weasley en lugar de simplemente Hector Parkinson. Él ama la fama y tiene miedo de perderla.

-Sí, sé que ama la fama más que a nosotras dos, madre; pero ¿cómo se conecta eso con el bebé? -Pansy preguntó con impaciencia.

-Por favor, sé paciente, ya estoy llegando ahí, cariño. Alrededor de la época en que Ron recibió los documentos del Ministerio, hubo un artículo en el diario El Profeta sobre la vida íntima de tu padre. Estaba lleno de fotografías, ¡y algunas de esas mujeres tenían tu edad! Declaró que su comportamiento fue una desgracia para nuestra familia, y Ron Weasley debería dejarnos tan pronto como tenga la oportunidad. Como los Weasley siempre han sido hombres de familia, a Héctor le preocupaba que Ron se divorciara de ti, y finalmente abandonó su vergonzoso estilo de vida. Pero tenía que encontrar una manera de satisfacer sus necesidades, así que regresó a mí después de veinte años...

-Nunca leí ese artículo. Probablemente fue publicado alrededor de la época en que dejé de leer periódicos por completo. Si él no está bajo una poción de amor, pareciera que realmente le importa tu bienestar -añadió Pansy.

-¡Por supuesto que no está bajo una poción de amor! Si alguna vez quisiera darle una, ¡Lo habría hecho hace veinte años! -Priscilla le respondió a su hija con una ligera molestia-. Cuando me casé con él, estaba en sus treintas y ya era un mujeriego. Tenía solo diecisiete años y con mi educación, ni siquiera sabía cómo satisfacer a un hombre. Pero ahora soy una mujer adulta y él es un hombre relativamente mayor. Ahora soy capaz de mantener a mi hombre mayor sin dejarlo extraviarse... Bueno, si necesitas más detalles... -dijo Priscilla con una sonrisa traviesa.

-¡Ewww, madre, no! ¡No quiero detalles! -Pansy gritó tapándose las orejas.

-Dice la bruja que siempre se encierra en el dormitorio con su mago -su madre alzó las cejas.

-¡Esa es mi vida personal! ¡No voy a hablar!

-No tienes que decirlo en voz alta, cariño. Puedo usar mi imaginación.

-¡Que asco, no! ¡Madre! ¡Te prohíbo imaginar algo relacionado con mi vida privada! -gritó Pansy-. ¿Qué pasa contigo, madre? ¡Nunca has sido así antes! Sin duda padre está influyendo en ti -ella rodó los ojos.

-Lo que sea -Priscilla se encogió de hombros-. Una vez, tuve náuseas severas, y él me vio vomitando. Desde entonces, ha estado muy preocupado. Por supuesto, también tuve eso contigo, pero él no estaba allí para ver eso. Incluso si estuvo cerca, no creo que hubiera sentido nada más que disgusto. Después de ese día, ni siquiera puedo toser, o arrojarme en mi cama, sin preocuparlo -suspiró.

-¿Pensé que los dos tenían diferentes arreglos para dormir?

-Los tuvimos. Tiempo pasado. Hace un par de días, me desperté durante la noche y lo encontré durmiendo en una silla al lado de mi cama. No podía dejar que el pobre hombre durmiera en una silla -hizo un puchero.

Pansy se rió. -Claro, madre, obviamente le pediste que viniera a la cama, a pesar de que no te gusta compartir la cama -ella frunció el ceño-... y tú y yo sabemos que él no es pobre ni inocente. Creo que deberías haberlo dejado dormir en esa silla por hacer de tu vida un infierno durante veinte años -añadió.

-Merlín, Pansy, ¡no podría hacerle eso a tu padre! -Priscilla jadeó-. De todos modos, no estoy acostumbrada a esto, su atención y su naturaleza afectuosa a veces me vuelven loca. Aprecio todo lo que hace por mí, y me alegro de que haya cambiado, pero a veces me gusta pasar el tiempo sin su constante interrupción. No soy una Squib, yo también puedo mover mi varita para mis necesidades, pero incluso antes de llegar a alcanzar mi varita, está haciendo todo -se quejó.

Pansy se rió. -Ahora, mamá, deja de quejarte si realmente crees que es mejor de lo que era antes.

-Sí, tienes razón. No debería estar quejándome. Pero no pude soportarlo más. Por eso le pedí que te enviara porque estaba seguro de que no se quedaría cerca si estuvieras conmigo.

-Bueno, estoy aquí. Puedo quedarme todo el tiempo que quieras. Espero que eso no enloquezca a mi padre.

Priscilla soltó una risita. -No, no lo creo. ¿Dónde está ahora?

-Con Ronald. Están bebiendo, por lo que puede que no te recuerde en este momento -respondió Pansy-. Si él realmente ha cambiado, creo que este bebé es muy afortunado -dijo con un poco de celos.

-Sí, este bebé tiene suerte. Lamento mucho que tú...

-Está bien, madre -Pansy la interrumpió rápidamente-. Estoy muy feliz por mi hermano o hermana y no puedo esperar para darle la bienvenida al mundo. Siempre voy a estar ahí para mi hermano, independientemente de cualquier cosa -dijo con una sonrisa.

-Lo sé, cariño -la bruja mayor respondió, sonriendo.

Pansy se quedó con su madre, hablando de varias cosas, y ninguna de ellas se dio cuenta de cuánto tiempo había pasado volando. Escuchando a su hija, Priscilla estiró su mano para recoger el vaso de agua en su mesita de noche, pero incluso antes de que lo pudiera alcanzar, Héctor había entrado corriendo en la habitación de la nada y agarró el vaso rápidamente, pasándolo a su esposa con cuidado.

-Deberías haber pedido la ayuda de Dipper, Priscilla -él retiró suavemente un mechón de cabello suelto de su rostro y se lo colocó detrás de la oreja con ternura.

-Gracias, Hector -ella dijo, sonriendo dulcemente-. Pero soy completamente capaz de tomar un vaso de agua sin molestar a un elfo, cariño -ella palmeó su antebrazo suavemente.

Pansy se revolvió en su silla incómodamente y miró a sus padres con la boca entreabierta y los ojos muy abiertos.

-¡Ah, hija, todavía estás aquí! -dijo Hector, finalmente percatándose de su hija.

-Ehh... sí, pero... ehh... estoy a punto de irme -Pansy respondió con prisa-. Madre, te visitaré regularmente. Por favor envía a Dipper si necesitas algo -ella le dio un beso de despedida a su madre y asintió bruscamente con la cabeza a su padre, saliendo de la habitación sin mirar atrás.

Cuando Pansy llegó a su lado de la propiedad, Ron ya se había ido al trabajo, dejándole una nota de disculpa. Dijo que no lo esperara para cenar, lo llamaron para trabajar en una emergencia y llegaría tarde a casa. Pasó el resto del día holgazaneando en su cama, pensando en su infancia, en que sus padres mejoraron la relación y en el hermano que iba a tener. Ni siquiera se molestó en cocinarse la cena y pidió una bandeja de comida de la cocina de sus padres.

Pansy se despertó a mitad de la noche con el sonido de una puerta al cerrarse y se dio cuenta de que era pasada la medianoche.

-Lo siento, no quise despertarte -Ron se disculpó, saliendo del baño después de un día ocupado.

-Está bien. ¿Has comido algo? -preguntó ella.

-No, estoy exhausto... No estoy de humor para comer -respondió. Ron, que siempre tuvo un gran apetito y nunca rechazó la comida, no estaba de humor para comer. Ella pensó que ese día nunca llegaría-. ¿Cómo está tu madre? ¿Qué le sucede? -continuó con preocupación.

-¡Ella está bien! Nada malo le sucede, no te preocupes -le respondió-. ¿Quieres un vaso de leche?

-Por el aspecto de tu padre hoy, pensé que estaba gravemente enferma, o que él podría haber usado una Imperdonable en ella...

-Mi padre es un mago de muchas fallas, ¡pero nunca la maldeciría! -ella rió-. Mi madre está embarazada, y él está preocupado por su salud.

-¿Tu madre está qué? -él la miró con incredulidad.

-Está embarazada del segundo hijo de mi padre. Mi hermano o hermana menor.

-Ugh... ¿De verdad? Pensé, pensé que no, que no estaban juntos así.

-Pensé lo mismo, pero según ella ha cambiado. No lo creí al principio, pero cuando los vi a los dos juntos, me di cuenta de que su relación ha mejorado. Él está actuando como un amoroso esposo, y apuesto a que va a ser un mejor padre para mi hermano que lo fue para mí -le respondió-. No, no me mires así. Él no está bajo una poción de amor. Si hubiera querido usar una, lo habría hecho hace veinte años -ella agregó y se sentó en la cama.

-¡Creo que es una noticia maravillosa! Más bebés vienen y otra pareja feliz. Después de todo lo que sucedió, tu madre merece ser feliz -él la besó en la frente.

-Gracias. Pienso lo mismo -ella sonrió-. Déjame traerte un vaso de leche -dijo levantándose de la cama.

-Flor, sabes que puedes pedir la ayuda de Poppy. No tienes que levantarte de la cama -dijo él con una sonrisa.

-Pero quiero hacerlo por mí misma -le devolvió la sonrisa y se dirigió a la cocina.

Cuando ella regresó de la cocina, lo encontró en su cama. Sus ojos estaban cerrados y su antebrazo estaba arrojado sobre sus ojos. Ella sabía que él no estaba durmiendo sino pensando profundamente; colocó el vaso sobre la mesita de noche de él sin molestarlo y se metió en la cama. Él sintió su presencia y deslizó su brazo libre debajo de su pequeño cuerpo y la atrajo hacia él hasta que su cabeza descansó cómodamente en el rincón de su axila. Ella sabía que estaba cansado, pero sentía que no podía esperar más. Le molestaba desde que había regresado de visitar a su madre.

-Ronald...

-¿Hmmm? -él articuló sin abrir los ojos.

-Ronald, te molesta...

-¿Me molesta qué, flor?

-Que... yo no pueda... que n-no soy capaz de... -ella tartamudeó.

Ron suspiró y quitó el brazo de sus ojos, bajando la cabeza para mirarla. -¿Que no podemos tener hijos? -preguntó, levantando las cejas. Él no usó la palabra . Ella suspiró y asintió.

-No -él negó con la cabeza-No me molesta -dijo, besando su frente.

-Pero amas a los niños -dijo ella con la voz quebrada.

-Sí, amo a los niños -él estuvo de acuerdo-. Pero flor, para amar a un niño, él o ella no tiene que compartir nuestro material genético... no tienes que llevarlo a él o ella durante nueve meses dentro de ti. Amor es amor... es incondicional.

-Lo sé -ella murmuró-. Pero siento que falta algo. Sé que es mi culpa...

-¡Shhh! ¡No, no te culpes! No es tu culpa. Yo tengo la culpa de arruinar tu vida.

-¡Ni siquiera pienses así, Ronald! ¡No lo hiciste, no lo haces y no arruinarás mi vida! -dijo con firmeza.

-Entonces no te culpes, amor.

-Pienso que es mi destino -dijo con tristeza.

Ron la besó y la miró pensativo. -Si realmente, realmente quieres un hijo, tengo una idea, pero si no te gusta, no tienes que hacerlo -Ron vaciló.

-Sólo dime.

-No tienes que hacerlo si no te gusta... -repitió él.

-¡Ronald! -ella rodó los ojos.

-¡Está bien, está bien! Estaba pensando en la adopción -dijo él-. Pero eso es sólo si tú...

Por supuesto que me encanta! -Pansy chilló de placer-. ¡Eso es en serio, realmente maravilloso! -añadió, aplaudiendo emocionada-. ¿Cuándo vamos a hacerlo?

Ron se rió. -Tranquila, tranquila pequeña flor. Podemos hacerlo siempre que estés lista.

-Estoy tan lista. ¿Pero dónde podemos encontrar un niño? -preguntó con impaciencia.

Bueno, amor. Hay un lugar para huérfanos de guerra dirigido por familias de antiguos Mortífagos. Theo Nott es el fundador del lugar y los Malfoy, los Carrow y otros lo financian. Habían muchos niños como el pequeño Teddy pero la mayoría de ellos han sido adoptados por varias familias... ahora solo quedan seis niños. Podemos visitarlos en cualquier momento y elegir uno o dos -dijo, sonriendo.

-¿Y los demás?

-No te preocupes, serán adoptados pronto. Estoy bastante seguro de que Hermione y Charlie, entre otros, están interesados en la adopción.

-¿Podemos ir allí mañana? -Pansy preguntó con ilusión.

-Claro, flor, pero el proceso tomará al menos un mes. Tendrás que ser un poco paciente -dijo Ron, besando su pequeña nariz.

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N/A: Muchas gracias por leer. ¡Por favor escriban review! Gracias de nuevo.

N/T: Y 84 años después apareció la joya llamada "El corazón del océano"... Ups me equivoqué de historia jajajaja. Hola *¿eso fue un tomate?* Sí, ya sé pasaron tres meses desde mi última actualización, en la cual dije que tenía la mitad de este capítulo (lo cual es cierto), pero tengo razones de peso por las cuales no pude hacerlo. Así que pido perdón, perdón por no escribir y actualizar antes. Así que antes que nada les digo: ¡Felices Fiestas atrasadas! Les explico, en noviembre y en diciembre hice viajes familiares, y hubo una boda de por medio, además que todo se me vino encima, a tal grado que no pude abrir mi laptop sino a mediados de enero, y sin embargo hay una razón más importante.

Señores y señoras, ¡Estoy Embarazada! En serio, lo estoy, tengo 15 semanas. Por lo que estos primeros tres meses de gestación han sido fatales para mí, entre mareos, náuseas, vómitos, los aromas que me desagradaban y la sensación de que no me podía parar de la cama pues no podía acercarme a la laptop siquiera, solo estaba desde el celular. Así que por esto me retrasé, mis disculpas por mantenerlos en la expectativa.

Ya vieron que este capítulo es completamente Ronsy, y por fin, por fin, por fin Ron se decidió, está enamorado y Pansy y él ahora serán felices, al fin. Pero no se guarden nada, pueden escribir su review diciendo todo lo que piensan XD. Ya en el próximo capítulo tendremos Dramione y Haphne, así que ya verán que pasa con los demás, ya solo quedan dos capítulos más el epílogo, así que me daré prisa para tenérselos lo más pronto posible. Gracias por estar ahí, y por no dejar de escribir, por estar pendientes, realmente les doy las gracias por todo su apoyo. Bueno nos estaremos leyendo. Se me cuidan.

XOXO

Doris

27/02/2018

P.D. Por cierto escribí un OS para participar en un reto de la Fanpage Dramione Shipper, el cual fue dedicado a Sta Granger (lean sus historias, son muy, pero muy buenas), se llama ¿Eres Feliz? Pueden pasar por ahí y dejar su opinión para decir que no sirvo para escribir jajaja (pero no sean tan rudos, estoy embarazada y si me pongo triste no actualizo XD). Ahora sí, cuídense.

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