FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCIÓN)

PRIMERO VINO EL MATRIMONIO

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Beteado y corregido por Sunset82.

Thank you Amber for bring us this beautiful story

Capítulo 23

Sintió el agudo dolor, algo definitivamente no estaba bien. Ella tenía cuatro semanas completas antes de su fecha de parto y no debía dar a luz pronto, ni siquiera antes de Ginny. Algo estaba muy mal. El dolor que experimentó Hermione no fue el dolor de parto, aunque no lo había sentido antes sabía por su instinto que no estaba en parto. Sentía como si hubiera sido maldecida con cruciatus o alguna otra maldición oscura una y otra vez. Orando incansablemente por el bienestar de su bebé por nacer, trató de levantarse y caminar hacia su cama, pero perdió el equilibrio y cayó al suelo. Murmuró una maldición dado que su marido no estaba cerca como de costumbre. No podía levantarse y su visión se veía afectada por la condición que estaba sufriendo. No sólo su visión, se dio cuenta que los otros sentidos también se vieron afectados cuando trató de llamar a un elfo. Sin importar lo mucho que lo intentó, ninguna palabra salió de su boca. No pudo encontrar su varita, probablemente podría haber caído y rodado lejos de ella, durante sus intentos fallidos de levantarse. Su visión era borrosa y trató de arrastrarse hacia algo grande, pensó algo como su cama, pero se detuvo sin éxito. Estaba sudorosa y comenzó a jadear pesadamente y su mente también comenzó a desvariar. Antes de perder el conocimiento, Hermione sabía que iba a morir y agarrando su abdomen de forma protectora oró por la seguridad de su bebé por nacer.

Cuando recuperó la conciencia, sintió que alguien sostenía su cabeza. Abrió los ojos y vio una imagen borrosa de una mujer joven y se oyeron los débiles estallidos de un grupo de elfos apareciendo. La joven les dio órdenes rápidamente, pero ella no podía entender nada y perdió el conocimiento por segunda vez.

La segunda vez cuando estuvo consciente, Hermione se dio cuenta que estaba acostada en una cama e identificó la figura borrosa de su madre que parecía aprehensiva y sostenía las manos muy protectoramente en las suyas. La otra figura, sin duda, era la señora Molly Weasley, que estaba dando algunas órdenes a un grupo de brujas jóvenes en la habitación. Había otra bruja de más edad que le acariciaba el cabello de una manera muy cariñosa, a quien identificó como la Sra. Narcissa Malfoy. Estaba segura de que su mente estaba desvariando. Narcissa fue la esposa de un mortífago y estuvo del lado oscuro, además la odiaba, a sus amigos, a los hijos de muggles y a los muggles. No podía estar en una misma habitación con su madre y Molly, y ella no era una persona bondadosa y cariñosa. Tenía fiebre y empezó a temblar violentamente. Otra persona se acercó a ella cuando la persona que se parecía Narcissa gritó preocupada y con frustración. El recién llegado no estaba familiarizado con ella y portaba un uniforme de sanador y su conversación no era clara para ella.

—...efecto secundario... efecto residual del cruciatus... otras maldiciones oscuras...

—...la vida del bebé en peligro... no a término... necesitar inducir mágicamente al parto... sobrevivirá...

Ella no podía entender nada. En primer lugar, pensó que la sanadora estaba hablando de ella cuando oyó hablar de maldiciones, pero cuando la conversación cambió a un bebé nonato, pensó que no era ella porque no estaba con un bebé. Entonces de repente la puerta de esa habitación se abrió de golpe y un joven muy angustiado entró precipitadamente. La mujer que parecía Narcissa se alejó de su lado gritando y maldiciendo al recién llegado. Hermione no tenía idea de lo que estaba pasando. Entonces ella pensó que el joven podría haber sido responsable de su condición y la bruja mayor le estaba culpando por eso, pero cuando oyó la voz de su padre, se dio cuenta de que su suposición era incorrecta. No podía entender nada más que el tono de voz de su padre y su madre que era tan protector, y sentía como si estuvieran rescatando al joven de la otra mujer que estaba a punto de asesinarlo.

El joven muy angustiado y el otro que ella pensaba que era su padre fueron expulsados de la habitación por los demás. Antes de irse, el joven arrepentido se esforzó por alcanzarla, pero nunca se le permitió. Tenía curiosidad por saber la razón del comportamiento e intento del hombre de volver a su lado y fue prevenido con éxito por las fuertes manos de alguien, definitivamente las de Molly Weasley.

Durante las siguientes horas, Hermione perdió el conocimiento unas cuantas veces. Cada vez que abría los ojos podía ver a dos o tres sanadores muy ocupados, y otras tres mujeres ansiosas alrededor de la cama. Finalmente, escuchó un llanto de un bebé. Pensó que podría ser la bebé Dominique quien la visitó con Fleur y Bill. Se removió en la cama para localizarlos, pero alguien la sujetó firmemente otra vez y la forzó a tragar una poción. El bebé siguió llorando y ella se dejó llevar por un sueño tranquilo.

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Draco Malfoy caminaba ansiosamente en la sala de su esposa. En la habitación adjunta, ella estaba tumbada en una cama sin poder hacer nada y luchando por su vida y la de su bebé. Realmente quería castigarse por ser un marido descuidado y un padre insignificante. Su madre tenía razón, no lo merecen. Fue un fracaso como marido y padre. El Dr. Granger estaba tratando de consolarlo, pero no dejó de culparse por su condición. Debería haber sido más cuidadoso con ella. Nunca había ido a una cita prenatal con ella y nunca tuvieron conversaciones regulares con el sanador de la familia con respecto a cualquier preocupación de su salud. Fue toda su culpa. Además de todo, decidió ir a un partido de fútbol soccer muggle con su suegro cuando ella estaba a cuatro semanas de dar a luz. Excesivamente entusiasmado, el Dr. Granger no oyó que su teléfono sonaba cuando su angustiada esposa trató de transmitir el mensaje. Durante una pausa cuando accidentalmente comprobó su teléfono, encontró miles de llamadas perdidas y un mensaje de texto urgente de su esposa, y Draco los apareció en la mansión lo más pronto posible. No hace falta decir que al Dr. Granger no le gustó la experiencia, pero estaba más preocupado por el estado de su hija. Draco nunca había visto a su madre ardiendo con tanta ira, y pensó que definitivamente iba a hechizarlo, pero sus suegros vinieron en su ayuda y lo protegieron de la furia de su madre. Trataron de convencerlo de que no era su culpa, pero no dejó de culparse a sí mismo.

Después de lo que sintió como años, escuchó un débil llanto de un bebé saliendo de su dormitorio. Su heredero nació... quedó petrificado con la boca entreabierta, y ni siquiera podía responder adecuadamente cuando su suegro le felicitó. Transcurrió otra hora muy larga, estaba impaciente por saber de su esposa. Cuando estuvo a punto de llamar a la puerta de su dormitorio, esta se abrió y se encontró cara a cara con un sanador cansado pero alegre.

—¿Cómo está ella? ¿Está bien? ¿Puedo verla ahora? —preguntó Draco nerviosamente.

—Su etapa crítica ha pasado Sr. Malfoy, pero la señora Malfoy necesita unas cuatro semanas para recuperarse completamente...

—¿Ella... Ella estará bien?

—Sí, señor Malfoy. La hemos tratado por su condición y ella no sufrirá de la misma otra vez...

—¿Puedo verla?

—Bien Sr. Malfoy, ella estaba traumatizada y luchó por su vida, así que le dimos una poción de recuperación y otra para inducir el sueño. Mientras usted no esté perturbando su sueño, podemos dar nuestro permiso para que la vea, pero recuerde no perturbar su sueño. Ella necesita un buen descanso...

—¿Él está bien? —preguntó con ilusión.

—¿Él? —el sanador le dirigió una sonrisa muy confundida.

—¿Está bien mi hijo? —preguntó Draco de nuevo impaciente.

—¡Su Hijo! —el sanador parecía muy confundido—. Lo siento mucho Sr. Malfoy, alguien le ha dado información incorrecta. Es una niña. Tiene una hija muy sana y hermosa... —respondió el sanador con una sonrisa.

Los ojos de Draco estaban llenos de horror y se quedó con la boca entreabierta pero no salió una sola palabra después de la impactante noticia. Sentía que todo su mundo se derrumbaba alrededor de él, y sin excusarse adecuadamente se apareció fuera de la mansión.

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Era casi medianoche cuando Draco Malfoy volvió a su casa. Todo el tiempo estuvo en una sección privada del "Caldero Chorreante". A su llegada, él pidió comida y una botella de Ogden añejo, pero nunca tocó su comida o se molestó en terminar el primer vaso que vertió hasta que decidió volver. Se sentía como un fracaso. Fracasó como marido, y padre, y también como Malfoy, ya que no pudo asegurar un heredero al producir un hijo. El legado Malfoy enfrentaría el mismo destino de los Parkinson y de los Greengrass y no quería enfrentarse a sus padres, de hecho, no quería enfrentarse a nadie como el Malfoy fracasado. Sabía que sus antepasados nunca iban a perdonarle por el daño que causó a su apellido. Suspiró y golpeó la mesa un par de veces por la frustración, luego apareció de vuelta después de dejar atrás el dinero que debía en la mesa.

Se avergonzó de sí mismo por no estar allí para su esposa cuando ella estaba luchando por su vida, y también por salir repentinamente sin verla después de que los sanadores lograron salvarla de una muerte muy prematura. Así que tan pronto como entró en la mansión, se dirigió hacia su habitación con un corazón lleno de culpa. Justo antes de llegar, encontró que el dormitorio frente a ella tenía la puerta entreabierta. Indudablemente, sabía a quién encontraría en aquel cuarto. Su corazón se agitaba y se detenía vacilante en frente de las dos habitaciones, y movió sus ojos de una puerta a la otra un par de veces antes de que rápidamente se decidiera y visitara la habitación del bebé primero.

Allí estaba ella, durmiendo tranquilamente en su pequeña cuna. Era hermosa con sus mechones blanquecinos y su tez pálida de Malfoy. Ella se parecía a él más que a su madre excepto por sus rizos. Su corazón empezó a llenarse de emociones desconocidas y acarició su suave rostro tiernamente antes de acariciar su sedoso cabello con cuidado. Su diminuta y pequeña hija... Su carne y sangre... Su pequeño ángel... De repente se dio cuenta, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerla feliz, sin importar lo que se necesite, y sentía pena por sus antepasados que no tuvieron la suerte de tener hijas. Permaneció pegado a su cuna sin apartar la vista de ella.

—¿Quieres sostenerla?

Draco se sobresaltó, pero lo ocultó con éxito antes de responder a su suegra que estaba de pie en la puerta.

—No, no quiero perturbar su sueño... —murmuró incómodo.

—Ella necesita ser alimentada pronto. Así que voy a despertarla de todos modos —dijo mirándolo con esperanza.

—Yo... Yo no sé... Nunca cargué a un recién nacido... —murmuró.

La señora Granger le dirigió una sonrisa de confianza. —No te preocupes, es muy fácil. Necesitas apoyar la cabeza con la mano cuando la estás levantando o cargando... —ella levantó lentamente a la bebé de la cuna—...así... entonces la acunas cerca de tu pecho apoyando su cabeza, cuello y columna vertebral por el brazo... así... —demostró feliz y lo miró sonriendo—. ¿Quieres intentarlo?

Draco asintió con vacilación y la señora Granger le pasó cuidadosamente a la bebé. Al momento siguiente estaba sujetando a su preciosa hija cerca de su corazón. Su cuerpo se había tensado. Estaba tan asustado por el que pudiera dejarla caer accidentalmente o herirla, y se quedó sin siquiera mover un músculo. Su suegra dirigió una risa suave ante su incomodidad.

—Relájate, Draco, va a estar bien —garantizó—. Muévete o mécela suavemente, los bebés aman los movimientos.

Él suavemente besó su pequeña frente y lentamente comenzó a mecerla cuidadosamente, y ella abrió sus ojos pequeños y le dirigió una mirada en blanco.

—¡Incluso tiene mis ojos! —exclamó mirando sus ojos grises.

—Así es. Ella se parece exactamente a ti...

—No sé qué le pasará a su madre después de que ella la vea... —añadió lentamente.

—Bueno, definitivamente va a sorprenderla, pero ella la amará independientemente de cualquier cosa —dijo la señora Granger con suavidad.

— Sí, lo sé. Ella es una persona maravillosa y será una gran madre como tú —murmuró emocionalmente.

La bebé se dio cuenta de que no estaba recibiendo su comida rápido, y dio un enojado y fuerte grito para llamar la atención. Draco se estremeció ante el fuerte ruido y su suegra jadeó de sorpresa.

—Todos estamos equivocados, tiene el temperamento y la voz de su madre... —dijo Draco tratando de calmar a su hija hambrienta.

La señora Granger soltó una risita. —Sí, su madre era una bebé escandalosa y muy exigente también... Trata de calmarla, Draco, volveré con su biberón pronto... —dijo rápidamente y salió de la habitación a toda prisa, dejando a la bebé a cargo de su padre.

Draco se sentó en la mecedora cerca de su cuna y trató de mecerla suavemente para calmarla, pero estaba decidida a conseguir su comida tan pronto como fuera posible, y nunca detuvo su exigente grito. Draco esperó pacientemente hasta que su suegra regresara y después de años regresó con un pequeño biberón de leche.

—¿Quieres darle de comer? —preguntó ella y él asintió con emoción. La señora Granger le pasó el biberón a su yerno y la bebé tomó de la botella de su padre a toda prisa, y bebió la leche como una experta. Mientras ella se alimentaba, envolvió sus diminutos dedos alrededor del pequeño dedo de su padre y lo miró a los ojos. El mundo entero de Draco parecía detener su movimiento. Su pequeño gesto le robó completa e irreversiblemente el corazón.

—Ella te conoce y te quiere... —La señora Granger murmuró emocionalmente.

Draco sintió que su corazón había dejado de latir y exhaló profundamente. —¿Puede verme?

—Sí, puede. Su visión sigue siendo borrosa, pero puede ver cosas a un poco más de 15 centímetros.

Él besó su pequeño puño con cariño. —¿Me puedes enseñar a protegerla y cuidarla? —preguntó sin apartar los ojos de ella.

—Pero, ¿por qué?

—Porque ella es mi responsabilidad... —murmuró en contra de su voluntad.

Su suegra suspiró. —La responsabilidad es una obligación, Draco, carece de amor y calidez... —respondió.

—¿Crees que no amo a mi hija? —la interrogó. Sabía que ella era muy consciente de su salida dramática durante su conversación con el sanador.

—No, yo sé que la amas, pero algo te retiene Draco. Tienes que abordar eso tarde o temprano...

Draco suspiró. No abrió la boca por unos segundos, sino que enfocó los ojos en su hermosa hija.

—¿Podrías enseñarme a cuidar de mi hija? —preguntó de nuevo con un toque de desesperación.

—Por supuesto que sí, pero no sé la costumbre de ustedes. Nuestra costumbre es puro trabajo manual y definitivamente no implica agitar tu varita... —lo miró pensando que podría reconsiderar su petición—. Si quieres saber acerca de la paternidad mágica, es mejor pedir la ayuda de tu madre o de la Sra. Weasley.

—No, no de la forma mágica. Quiero saber la tuya. Eso es lo que Hermione quiere...

La señora Granger fijó sus ojos en su yerno con una sonrisa agradable y comprensiva. —Sí Draco, puedo ayudarte con eso... —le respondió en un tono muy suave.

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Hermione se movió incómoda. Su cuerpo dolía y sufría de un fuerte dolor de cabeza. Su habitación estaba oscura, indicando que era la mitad de la noche, pero ella estaba despierta porque su sueño había sido perturbado por un bebé llorando. Se movió de nuevo y trató de levantarse de la cama, pero las manos de alguien entraron en contacto con sus hombros y la colocaron suavemente en la cama.

—Vuelve a dormir. Puedo cuidar de ella... —una voz masculina familiar murmuró a sus oídos.

Antes incluso de que ella intentara protestar, la misma persona la besó en la frente y mantuvo algo hecho de vidrio entre sus labios.

—Bebe esto... —dijo de nuevo.

Sabía que no debía beber ni comer nada que los extraños le ofrecieran, especialmente cuando se encontraba en un estado vulnerable, pero bebió toda la poción sin problemas ya que sentía que la persona que estaba junto a ella era muy familiar, y su corazón le dijo que nunca le haría daño por ninguna razón. Con la ayuda de la poción, muy lentamente volvió a dormir.

Al día siguiente se despertó por el sonido de alguien que estaba abriendo las cortinas de la ventana. Abrió los ojos y los cerró rápidamente dado que el brillo de la luz del día comenzó a lastimar sus ojos. Ella se movió y apartó la cara de la ventana y abrió los ojos muy despacio. Estaba en su habitación y había otra persona, mezclando un par de pociones y el extraño parecía ser una sanadora debido a su uniforme. Hermione trató de levantarse de la cama y eso atrajo la atención de la sanadora hacia ella.

—Buenos días Sra. Malfoy, es maravilloso ver que está despierta, pero por favor no deje la cama, necesito hacer unos chequeos —dijo la sanadora con una alegre sonrisa.

—Buenos días sanadora... ehhhh... sanadora... —no sabía el nombre de la sanadora.

—Es Hilliard —respondió la sanadora rápidamente.

—Buenos días sanadora Hilliard, ¿cuánto tiempo he estado así? —preguntó Hermione cuando la sanadora la ayudó a levantarse.

—Poco más de tres semanas Sra. Malfoy, ¿puede recordar algo?

—Puedo recordar el dolor... todo quedó en blanco... ni siquiera podía caminar o hablar... perdí el conocimiento unas cuantas veces... pensé que iba a morir... —trató de recordar todo. Entonces, de repente algo le vino a la mente y sus ojos se llenaron de miedo—. ¡MI BEBÉ! ¿QUÉ LE PASÓ A MI BEBÉ? ¡YA NO PUEDO SENTIR A MI BEBÉ! —gritó frotándose el estómago desesperadamente.

—Cálmese Sra. Malfoy, su bebé está bien. Ella está durmiendo en su habitación —dijo la sanadora tratando de consolarla.

—¿Ella? ¿Tengo una hija? —preguntó con curiosidad, pero rebosaba de felicidad.

—Sí, señora Malfoy, tiene una hija hermosa y sana. Puede verla tan pronto termine mis chequeos.

—¿Cuánto tiempo tomará para completar sus chequeos? —preguntó con impaciencia.

—Llevará un par de minutos. Ha sufrido el efecto residual de todas las maldiciones oscuras con la que ha sido atacada... —la sanadora siguió hablando mientras hacía sus pruebas—...Con su embarazo, usted había estado en un estado muy vulnerable, y usted es muy afortunada, la joven Sra. Weasley la encontró antes de que fuera demasiado tarde para ambas. Tuvimos que inducir el parto para salvar su vida. Ella es una pequeña luchadora al igual que su madre. Gracias a Merlín, no se dio por vencida...

—¿Están... mis suegros y mi esposo... —Hermione mordió sus labios— ...Están decepcionados porque es una niña? —preguntó lentamente.

—¿Decepcionados? Nah... —la sanadora negó con la cabeza—. Impresionados, ¡sí! Estuvieron muy impresionados. A pesar de que su suegra está emocionada y, como usted ya sabe, los hombres Malfoy no muestran sus emociones, pero podemos sentir a ambos profundamente enamorados de ella...

Hermione mantuvo el silencio durante unos segundos. Podía sentir que la sanadora trataba de hacerla sentir mejor, pero no era una tonta. Sabía que Narcissa iba a amar a su nieto sin importar el sexo y también sabía que Lucius ni Draco nunca aceptarían o amarían a su niña. Todo lo que querían era un heredero varón por la existencia de su célebre linaje. Exhaló un profundo suspiro.

—Ni siquiera tiene un mes de edad, pero tiene un montón de admiradores... —continuó la sanadora—. Sus amigos, los Weasley y sus padres las visitaron a ambas todos los días. A ella le encanta la atención y muy recientemente consiguió un nuevo compañero de juegos. La semana pasada la señora Goyle dio a luz a una niña sana...

—¿En serio? ¡Es maravilloso! —exclamó Hermione con felicidad—. Estoy tan feliz por ellos...

—En efecto es maravilloso. Ellos están muy, muy felices... —respondió la sanadora con una sonrisa—. Podremos saber su nombre en un par de días...

Hermione recordó de repente la regla. En el mundo mágico, tendrían que nombrar a sus bebés dentro de las primeras dos semanas del nacimiento. Eso significa que su pequeña ya tiene un nombre.

Ella estaba curiosa, muy curiosa por saber el nombre de su hija.

—Mi hija... ¿Ya tiene un nombre? —preguntó suavemente.

La sanadora suspiró. —Bueno, Sra. Malfoy, fue nombrada por su padre. De acuerdo a la ley, su padre tenía el derecho de nombrarla porque usted no fue capaz debido a su condición...

—Soy muy consciente de la ley... —dijo con impaciencia—. Sólo dígame su nombre...

—Ehhh... su nombre es... ehhh... Ella es Etamin...

—¿Etamin? —repitió sorprendida.

—Lo sé, es un nombre bastante inusual para una chica, pero ese es su nombre ahora. ¿Usted... conoce Etamin...?

—Sí, por supuesto, conozco Etamin. Todavía puedo recordar mis lecciones de astronomía... —respondió Hermione con orgullo—. Etamin es la estrella más brillante de la constelación de Draco. De hecho, es el ojo derecho de Draco... —murmuró emocionada.

—Por supuesto, es la niña de los ojos de su padre, la adora... —añadió la sanadora.

«Lo dudo mucho...» pensó Hermione.

—¿Está lista para conocer a su hija? —preguntó la sanadora alegremente y en respuesta Hermione asintió con la cabeza ansiosa. Con una sonrisa agradable, la sanadora salió de la habitación y Hermione se quedó entusiasmada. Podía oír el sonido de su elevado latido de corazón. No tuvo que esperar mucho; la sanadora regresó con la pequeña muy rápidamente. Cuando la sanadora Hilliard colocó a su hija en sus brazos, que estaban esperando ansiosamente, los ojos de Hermione empezaron a llenarse de felices lágrimas. Su mundo entero estaba en sus brazos ahora y su corazón estaba lleno de amor y emoción. Besó a su hija por primera vez y comenzó a sollozar.

—Ella es perfecta... es hermosa... —murmuró emocionalmente.

—Sí, lo es...

Hermione la besó una y otra vez e inhaló su dulce aroma a bebé. No quería devolverla a la habitación de bebés o incluso mantenerla en la cama, y todo lo que ella quería era abrazarla, abrazarla para siempre.

—¿Quiere amamantarla? —preguntó la sanadora.

—¿Eso es posible? —los ojos de Hermione se iluminaron con una nueva esperanza—. Quiero decir, no lo he hecho por más de tres semanas.

—Este es el mundo mágico Sra. Malfoy, es posible si está dispuesta a ello...

—¡Sí, por supuesto! Quiero alimentarla... —exclamó.

—Entonces puedo asistirla con la ayuda de unas pociones...

La bebé abrió los ojos y miró a su madre. —Hola hermosa, soy tu mami. Lamento no haber venido a verte antes —dijo Hermione suavemente acariciando su suave cabello—. Eres como una copia a carbón de tu papá, pero de hecho eres hermosa... —le hizo cosquillas en las mejillas rechonchas.

—Sí, se parece a su padre... —la sanadora la acompañó— ...pero su madre dice que tiene su determinación. Su esposo dice que obtuvo su terquedad. Su amigo el Sr. Weasley dice que ella es mandona al igual que su madre y el Sr. Potter piensa que es muy inteligente como usted. Así que no se preocupe, según ellos ella tiene todas sus cualidades...

—Por supuesto que ella tiene mis cualidades... —rio Hermione—. Ella es mi hija... Va a ser como yo... —se inclinó y besó a su hija una vez más.

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Draco estaba en la habitación de bebés con su hija, cuando la sanadora vino para llevársela a su esposa. Durante las últimas tres semanas, estuvo cuidando bien de sus chicas todas las noches. Ambas estaban indefensas y débiles, y él hizo lo que tenía que hacer feliz sin una sola queja. Estaba encantado de saber de su recuperación y secretamente deseaba verla, pero ella no había preguntado por él y se sintió un poco triste.

Siguió a la sanadora a su habitación y se paró cerca de la puerta observándole cada acción y capturando todas sus emociones. Más de cientos de veces quiso unirse a sus chicas. Quería envolver sus brazos alrededor de su esposa mientras ella estuviera sosteniendo a su bebé. Quería limpiar sus lágrimas y unirse a sus risas suaves y felices, pero él se controló para no molestar a la madre y a la hija. Esperó con ilusión pensando que ella podría preguntar sobre él o enviar un mensaje a través de un elfo pidiéndole que se uniera a ellas, pero ella no hizo nada de eso. No lo necesitaba... Era feliz sin él... Su corazón se llenó de una tristeza y un rechazo desconocidos. Suspiró hondo y se alejó de la habitación, dejando a la madre vinculándose con su hija.

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N/A: Muchas gracias por leer. Por favor escriban review... Gracias de nuevo...

N/T: Hola a todos, ¿cómo están? Perdonen nuevamente el retraso, la vida muggle y bueno el hecho de que me enfermara en estos últimos días no me ayudaba a concentrarme en la traducción, pero bueno aquí está el nuevo capítulo.

Por cierto hoy es 05 de junio, hace 37 años nació el personaje que más me encanta, me saca de mis casillas, me enamora, me hace querer ahorcarlo, pero igual me seduce, y yo sé que no es a mí sola, sí señores, hoy es el cumpleaños de Draco Lucius Malfoy... ¡Happy Birthday Draco! Ah y por eso la mejor forma de celebrar es con una actualización.

Llegó el nacimiento de Etamin, una hermosa nena de cabellos rubios y algo rizados, piel blanca y ojos grises como su padre, si buscan en google encontraran que es la estrella con más brillo en la costelación del dragón, así que Draco le dio un nombre muy significativo para él, es la nena de sus ojos. Me dio de todo por el sufrimiento de Hermione, que residuos de magia oscura la afectaran en este estado tan vulnerable, pero lo más importante es que ambas están bien. Y Draco a pesar de sus errores ahora estará ahí para ellas aunque no lo vea Hermione, que triste como el capítulo ¿no les parece? A mí sí. Pero realmente quisiera agarrar a Hermione le hiciera abrir los ojos, pero es muy terca. Tranquilos que pronto se pondrán de acuerdo.

Por cierto muchísimas gracias por seguir escribiendo los reviews, estoy muy, pero muy contenta, y estoy segura de que Amber también, así que por favor no dejen de escribir, recuerden que ese es el alimento de las autoras, y en mi caso de las traductoras. Nos estamos leyendo. Cuídense.

XOXO

Doris

05-06-2017