FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCIÓN)

PRIMERO VINO EL MATRIMONIO

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Beteado y corregido por Sunset82.

Thank you Amber for bring us this beautiful story

Capítulo 21

Le dolían los pies y no hacía falta decir que también se habían hinchado. Ella gimió y puso su mano en la espalda para soportar su peso luego se dirigió al sofá más cercano. Sólo caminó unos veinte metros pero jadeaba como si hubiera corrido un maratón. Faltaban ocho semanas y Hermione ya estaba sufriendo de fatiga, acidez estomacal, dificultad para respirar, pies hinchados, insomnio y cientos de molestias relacionadas con el embarazo. Finalmente, cuando se sentó, el bebé se movió en protesta y pateó su caja torácica con más fuerza, y ella se quejó de dolor.

«Es definitivamente el gen Malfoy» Pensó. —Perdón amor, mami necesita sentarse mi tesoro —dijo frotando su hinchado estómago con afecto. Luego tomó su varita y se inclinó para alcanzar sus pies. Ella sabía que a su bebé no le gustaría estar apretado, pero no tenía otra opción que usar un hechizo para aliviar su dolor.

Si pudiera evitarlo, Draco Malfoy nunca estaría en el primer piso sin ningún propósito. Era el piso de su esposa y él tiende a mantenerse alejado de ahí, pero ese día por alguna razón estaba allí en su piso y vislumbró a su esposa cuando intentó escapar rápidamente. Parecía agotada y estaba luchando para apuntar con la varita a sus muy hinchados pies. Sin pensarlo dos veces, caminó hacia ella y se sentó su lado, luego recogió suavemente sus pies y los puso sobre su regazo, y comenzó a masajearlos lentamente mientras ella lo miraba sorprendida. Se alegró de haber prestado atención al Dr. Granger cuando tuvieron la cena con los suegros la semana pasada. El Dr. Granger le explicó la forma en que masajeó los pies de su esposa cuando ella estaba esperando a su hija, y Draco nunca pensó que iba a ser útil pero sólo escuchaba dado que no quería ser grosero. Con magia, no veía un verdadero propósito de aprender esas técnicas cuando podrían recuperarse de todos los dolores y molestias con el movimiento de una varita. Pero cuando vio que su esposa estaba luchando para apuntar su varita a sus pies, se dio cuenta de que a veces las cosas no se podían lograr fácilmente por magia. Ni siquiera sabía la razón por la que caminó hacia ella y le ofreció un masaje muggle cuando podía usar la magia en su lugar.

Masajeó evitando cuidadosamente sus puntos de acupresión, y ella exhaló aliviada, pero como de costumbre ambos evitaron el contacto visual. Cada día era como una rutina, Draco acostumbraba a visitarla y le preguntaba por su salud, y ella solía responderle educadamente. Era más como un asunto formal y Hermione le ocultó su malestar con éxito, y sólo le hacía saber las preocupaciones que tenía sobre su bebé. Pero él sabía que no se sentía cómoda aunque no se quejara ni una sola vez. Poco a poco, Hermione comenzó a relajarse y se quedó dormida. Su insomnio de embarazo había empeorado desde su séptimo mes, y se había empezado a quedar dormida en cualquier lugar durante el día. Draco se había dado cuenta de esto muy a menudo, y la preocupación por su bienestar había aumentado diez veces. Amaba mucho a su hijo por nacer pero no le gustaba ver que su esposa estaba teniendo dificultades. No sabía cuánto tiempo estuvo masajeando sus pies, y él no quería detenerse o alejarse cuando ella estaba durmiendo. Convocó un par de almohadas y los colocó debajo de ella para que estuviera cómoda. Después de unos minutos, ella gimió de dolor y abrió los ojos.

—Malfoy, ¿qué estás haciendo aquí? —preguntó confundida.

—Tener mi almuerzo... —respondió secamente—. ¿Sufres de pérdida temporal de memoria Granger? Pensé que viste lo que estaba haciendo, antes de que te quedaras dormida.

—P-Pero eso fue hace más de una hora... —con una mirada desconcertada, comprobó la hora—. ¡Merlín! ¡Son casi dos horas! No me digas que estás masajeando mis pies sin descanso... —gritó.

—No, le pedí a un elfo que lo hiciera... —frunció el ceño.

—No he dicho nada para que te molestaras... —murmuró.

—No, no, no lo hiciste, pero sólo sonó como si no fuera capaz de cuidar de mi muy embarazada esposa por un par de horas... —espetó.

Ella suspiró. —He estado embarazada durante los últimos siete meses, ¿y cuántas veces hiciste algo como esto, aparte de leer tu cuestionario matutino cada día? —espetó de vuelta.

—Nunca aprecias lo que hago, ¿verdad? —preguntó en un tono peligroso.

—Porque nunca lo haces en serio, solo lo haces por el bien de hacerlo —escupió.

—¿En serio?

—Sí, en serio.

—Así que crees que te di un masaje de pies por el bien de hacerlo, no porque me importa... ¡Por Merlín mujer! Debería haber usado la magia entonces... —gritó.

—Yo-Yo no quiero decir... —ella tartamudeó.

—¿Sabes cuál es tu problema? —la interrumpió—. Nunca confías en mí. Para ti todavía soy el bravucón del colegio y un mortífago... y-y no creo que alguna vez cambies tu opinión porque... porque siempre piensas que tienes razón y nunca intentas cambiar tus conclusiones...

—No, yo no...

—Sí, tú sí... Apenas hablamos, pero si alguna vez hablamos más del noventa y cinco por ciento argumentamos y me acusas de que no me importa lo suficiente. ¿Cuántas veces te he dicho ¡QUE SÍ ME IMPORTA!? Pero no se mete en tu cabezota...

—Eres tú quien me evitas...

—Porque no te gusta mi compañía...

—Si no me gustara tu compañía, ¿cómo es que esto sucedió...? —Preguntó señalando su estómago.

Alzó las cejas con una sonrisa traviesa. —¿De verdad quieres que te lo explique...?

—¡NO! —interrumpió poniéndose de un rojo brillante—. Yo-Yo quiero decir que no odio tu compañía, pero basado en nuestra historia, piensas que lo hago. Eres tú el que realmente es un cabezota para cambiar tu punto de vista —se frotó el estómago lentamente y luego lo miró con una sonrisa—. Malfoy, dame tu mano...

—Ehhh... ¿Qué?

—Dame tu mano rápido...

Lentamente estiró el brazo. Ella rápidamente la agarró y la colocó sobre su estómago. Entonces lo sintió, un suave empujón. Su bebé se movía dentro de ella. Con la boca entreabierta, la miró.

—El bebé lo está haciendo desde la vigésima semana. Eso significa durante doce semanas. Así que dime cuántas veces has sentido esto antes... —preguntó levantando las cejas.

—Ninguna. Ésta es mi primera vez... —la miró con ojos llenos de culpa.

—Por favor dime, ¿Cómo es posible que un marido cariñoso y futuro padre no lo sintiera antes? —se burló de él.

—Eso es porque Granger... porque todo es tu culpa...

—¿Cómo es que es mi culpa? —ella frunció las cejas.

—¿Qué harías si vengo y te abrazo, te beso y acaricio tu estómago? Definitivamente me verías como si hubiera perdido la cabeza.

—¡No, no es así! Nunca te veo así...

—¿En serio? Me senté contigo y te di un masaje en los pies, y me diste esa mirada. Créeme Granger, me mata cuando haces eso.

Hermione suspiró. —Yo-Yo nunca me siento incómoda en tus brazos o en tu compañía...

Alzó las cejas con una sonrisa. —Tal vez podrías estar extrañando a mi antiguo yo. No te preocupes amor, puedo volver fácilmente a esa persona si realmente lo quieres... —se burló.

Ella frunció el ceño. —No creo que hayas cambiado en absoluto...

Antes de que pudiera responder, sintió otro movimiento. —¡Él se movió de nuevo! —exclamó—. ¿Y esto qué es? —preguntó dulcemente acariciando una pequeña protuberancia que sobresalía.

—En primer lugar, el bebé puede ser una niña, así que deja de llamarlo "él" cada vez y esa cosa puede ser un codo o una rodilla... y creo que definitivamente esta vez es una rodilla...

—¿Te... Te duele cuando él... quiero decir cuando el bebé da patadas y se gira? —preguntó preocupado.

Hermione se encogió de hombros. —Bueno, a veces no es cómodo, pero me gusta realmente cuando él o ella lo hace. Significa que estoy cuidando a un bebé vivo y sano —ella lo miró con una sonrisa—. Malfoy, si quieres... si realmente quieres, puedes hablar con el bebé...

—¿Hablar? —la miró sorprendido—. ¿Él puede... él puede entendernos?

—Una vez más, te digo que tu "él" puede ser una niña —frunció las cejas—. Por supuesto que los bebés nos pueden entender. Mi "guía del embarazo" muggle dice que los padres deben hablar con sus bebés con más frecuencia y el nuestro me responde la mayor parte del tiempo —ella lo miró con ilusión—. Así que dime, ¿quieres hablar?

Él no respondió, pero lentamente se arrodilló frente a ella y colocó ambas manos sobre su vientre hinchado con afecto. —Hola bebé, soy tu padre... —murmuró sin saber qué decir, y luego suavemente besó su estómago, poniéndole a ella la piel de gallina. Sin demora, el bebé le dio una patada más fuerte en la cara.

—¡Vaya!¿Por qué fue eso? Alguien tiene el temperamento de su madre... —Gritó con sorpresa.

—Te lo mereces Malfoy... —Hermione se rio—. Nuestro bebé tiene treinta y dos semanas de edad y esta es la primera vez que su padre habla con él o ella. Eso explica el enojo. ¿Qué más se puede esperar?

Draco frunció el ceño a su risueña esposa, luego continuó prestando atención a su barriga. —Lo siento mucho amor, por no hablar contigo antes. Tú eres mi primer bebe, y nadie me dijo que podía hablar contigo... —dijo acariciando el estómago con ambas manos—. ¿Vas a perdonar a tu padre? —el bebé se movió suavemente y él sonrió—. Te prometo que voy a hablar contigo regularmente... padre te ama mucho.

Hermione estaba sin palabras y lo observó con la boca entreabierta. Draco continuó hablando con el bebé. —Espero que te parezcas a tu madre. Ella es la bruja más valiente y más inteligente que he conocido, y será una influencia positiva para ti. Sigue sus pasos bebé, y serás la persona más afortunada en la tierra... —exhaló profundamente—. Antes de continuar, las temblorosas manos de Hermione alcanzaron las de él y las puso encima de sus manos.

—Bebé, tu padre es uno de los hombres más cariñosos que he conocido —dijo ella—. Él está dispuesto a ir cualquier distancia para proteger a sus seres queridos, incluso para desollarse a sí mismo y a su felicidad. Así que alégrate por tenerlo como tu padre. Te enseñará y te mostrará todo lo que tu mamá no puede hacer. Te enseñará a montar una escoba y jugar al Quidditch y muchas más cosas... Él te ama sin cesar... sí, lo hace... —murmuró.

Draco la miró fijamente como si hubiera visto un fantasma. Él la miró a los ojos sin decir una palabra, luego se levantó lentamente manteniendo el contacto visual. Suavemente acarició su rostro y presionó sus labios en los de ella para un beso rápido.

—Te-Tengo que irme ahora... —musitó—. Los veré esta noche...

Hermione asintió con la cabeza. Él tomó ambas manos y las besó suavemente antes de retirarse de la habitación lo más rápido posible.

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—¡MAMÁ!

Molly Weasley casi se cayó de la cama cuando oyó que alguien la llamaba con pánico. Eran alrededor de las cuatro y media de la mañana, y ella empujó a su marido que seguía durmiendo y lo despertó.

—¿Qué? —se movió soñoliento.

—Oí a alguien llamándome.

—Probablemente es un sueño Molly, no he oído nada.

—¡MAMÁ! ¡¿ESTÁS DESPIERTA?!

—¡Es George! —Molly saltó de la cama y corrió a la chimenea más cercana y Arthur la siguió tan rápido como un destello.

—Sí, acá estoy. ¿Qué pasa George? ¿Está todo bien?

—No mamá, Millie no se siente bien. ¿Te importaría venir a ver qué le pasa? Por favor —suplicó.

—Apártate de la red flu, voy en camino —Molly desapareció en las llamas verdes y Arthur la siguió sin demora.

George estaba dando vueltas en su estudio con ansiedad y corrió hacia su madre cuando ella llegó.

—¿Qué pasa George? —le preguntó a su agitado hijo.

—Millie... Millie no se reunió conmigo hoy —murmuró luchando con una respiración superficial y rápida—. Nunca antes lo hizo por... por ningún motivo. Así que fui a verla. Estaba levantada pero no se veía bien, y me dijo que se sentía mareada. Entonces de repente corrió al baño, vomitó mucho y se desmayó. La llevé de vuelta a la cama y te llamé porque... porque no sé qué hacer. Por favor... por favor haz algo mamá, estoy muy preocupado por su salud... —añadió en pánico.

—Cálmate, hijo. Voy a ir a ver que le sucede —dijo dirigiéndose hacia la puerta, y George la siguió a toda prisa—. Quédate aquí con tu papá. No vengas conmigo con ese aspecto porque definitivamente vas a hacer que se moleste. Ella estará devastada si ve que su marido está entrando en pánico.

Después de que su madre dejó la habitación, George suspiró hondo y se frotó vigorosamente las sienes luego comenzó a andar de un lado a otro frustrado.

—Siéntate George, siéntate y respira... —Arthur abrió finalmente la boca cuando era bastante insoportable mirar a su hijo por más tiempo, pero él no escuchó a su padre y continuó andando mientras corría las manos por el cabello con angustia.

Su Millie... su adorada Millie... era imposible ver cuando ella estaba sufriendo. Su matrimonio no sucedió basado en el amor pero desde el día en que llegó a su vida, ella llenó el extraordinario vacío que él tenía después de la muerte de Fred. Por supuesto, no podía reemplazar a su gemelo, pero su compañía y cuidado iluminan su vida de una manera diferente. Desde el primer día de su matrimonio, se sentía atraído por ella. No era lujuria o una mera atracción física, pero de alguna manera emocional muy profunda estaba unido a ella. Se convirtió en su todo... No podía imaginar su vida sin ella. Incluso sabía que la sociedad lo compadeció cuando fue emparejado con ella. No era una chica tan bella, era simple y regordeta, pero tenía un corazón de oro y eso le importaba más que su apariencia física. Tuvo suerte, de hecho tuvo mucha suerte de tener a una esposa como ella.

Su madre estaba tardando, y pateó una silla con fuerza haciendo que su padre maldijera en voz alta. Después de haberse sentido como si hubieran pasado diez años, ella regresó con una sonrisa feliz y ojos centelleantes, y él corrió hacia ella con impaciencia. Lo ignoró completamente y se volvió hacia su marido que la miraba con las cejas levantadas.

—Tal como supuse... —dijo alegremente, y Arthur sonrió.

—¿QUÉ? ¿Qué pasa con ella? —gritó George impaciente.

—Nada, no hay nada malo con ella —Molly se encogió de hombros.

—¿Cómo que nada malo? Ella vomitó mucho y se desmayó... —vociferó.

—Son sólo síntomas de George. No tiene una enfermedad grave —dijo Molly en un tono muy casual—. ¿Por qué no vas a verla? Tiene algo que decirte...

—Síntomas... algo que decir... —murmuró. Entonces se dio cuenta. Ginny, Fleur, Audrey e incluso Hermione tenían esos síntomas. Solían quejarse de mareos y solían vomitar cuando... —¡Merlín! —jadeó—. ¡Merlín...! —murmuró de nuevo después de colapsar en la silla más cercana con los ojos muy abiertos y las cejas levantadas. Sí, finalmente entendió cada palabra que salió de la boca de su madre...

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N/A: Muchas gracias por leer. Por favor escriban review. Gracias de nuevo.

N/T: Listo el tercer capítulo de hoy, y no hay más hasta otra la próxima actualización. No deben quejarse, hubo un poco de todo en estos capítulos, hubo Dramione, de una forma muy linda diría yo. Claro Draco mantuvo la distancia de Hermione porque no quiso molestarla con su compañía, y Hermione a la vez si quería que estuviera con ella pero es demasiado orgullosa para decirlo, pero ahora con un embarazo de siete meses y ese rato aclarando sus cosas debería mejorar algo... aunque siendo ellos como son, no deberían esperar mucho. Y ahora ya saben por qué se enfermó Millie, ¿qué les pareció la reacción de George?

Ahora sí, muchísimas gracias por seguir escribiendo sus maravillosos reviews, por seguir leyendo la historia fielmente y seguir animándome para que continúe con la traducción, la cual no pienso abandonar. Por favor no dejen de escribir, quiero saber lo que piensan. Me divierte realmente como se ponen todas de acuerdo al decir que Ron es un idiota, y que Hermione debe actuar mejor, y que tanto ella como Draco deben dejarse de idioteces y besarse de una vez. Ya pronto vendrá el bebé Malfoy-Granger, ¿qué creen que será? Y pronto leeremos a Daphne y Harry.

Nos estamos leyendo. Se me cuidan.

XOXO

Doris

01/05/2017