FIRST CAME MARRIAGE (TRADUCCION)

PRIMERO VINO EL MATRIMONIO

Disclaimer: Harry Potter, sus personajes y sus hechizos pertenecen a nuestra maravillosa JK Rowling, la historia pertenece a Amberjanus quien me autorizó para hacer su traducción. Nada me pertenece. Beteado y corregido por Sunset82 y Cristy1994.

Thank you Amber for bring us this beautiful story.

CAPITULO 07

Draco se movió inquieto en su asiento. En primer lugar, no quería estar en la oficina del auror adjunto, pero sabía que ahora o pronto en el futuro tenía que encontrarse con él. Sí, sabía que era mejor temprano que tarde. Llegó allí con la incertidumbre y trató de retirarse cuando escuchó que Potter estaba en una reunión con el Jefe de Aurores, pero su irritante secretaria le insistió que esperara en su oficina. Algunas veces él trató de retirarse, culpándose a sí mismo por tomar una decisión precipitada, ya que no podría ser bienvenido aquí, cuando fácilmente pudo haber enviado una lechuza antes de quedarse ahí sin cita previa. Pero luego decidió reunirse con Potter, maldiciéndose a sí mismo, simplemente porque quería arreglar todo tan pronto como le fuera posible.

La habitación estaba bastante ordenada y gritaba que el ocupante era un seguidor de los Chudley Cannons, aunque podría estar apoyando a su mejor amigo en lugar de ser su equipo favorito. Había pocas fotografías esparcidas por la habitación, incluyendo dos del mundo muggle. En una foto muggle, Potter estaba con un hombre joven regordete, y en la otra estaba el mismo chico gordo el cual estaba con una joven bruja. El joven debía ser el primo muggle de Potter y la bruja la recordaba como una Hufflepuff de su año, aunque no sabía su nombre. No fue difícil de entender que estaban enamorados. ¡Un muggle y una bruja! Él meneó la cabeza con desprecio. El resto de las fotos eran del mundo mágico. La antigua Orden del Fénix, la nueva Orden del Fénix, un grupo de lo que llamaron El Ejército de Dumbledore, el equipo Chudley Cannons, el clan Weasley, y una foto de un mago con gafas y una bruja de cabello rojo oscuro, inconfundiblemente sus padres, pero la única que llamó más la atención de Draco estaba en su escritorio.

Había sido tomada en su graduación; ella estaba allí de pie con los brazos de sus mejores amigos alrededor de su cintura, riéndose de algo. Sus ojos brillaban de felicidad. Ella era hermosa en verdad, aunque no tenía la belleza aristocrática sangre pura a la que Draco había estado acostumbrado, pero había algo, algo que no podía entender en ella. De repente ella puso sus brazos alrededor del cuello de Weasley y lo besó en la mejilla, mientras Potter los observaba con una sonrisa y luego ella se volteó y le dio un beso exactamente de la misma manera. Draco tomó la foto y arrastró su dedo sobre la imagen de ella con cuidado. De repente se abrió la puerta, haciéndole estremecerse, y la última persona en la tierra que quería ver había entrado. Se sentía como si hubiera sido golpeado por la maldición de petrificación del cuerpo y el recién llegado quedó paralizado con una expresión muy similar.

Ron Weasley se quedó sin palabras cuando se encontró con Draco Malfoy en la oficina de su mejor amigo. Miró a su némesis de la infancia con los ojos llenos de ira y odio. Sus manos se cerraron en puños y apretaba los dientes, y trató de permanecer enfocado. Era una celebridad y un héroe de guerra muy respetado, de manera que no había forma en absoluto de que pudiera perder los estribos en un lugar público como el ministerio, ya que tenía una imagen que mantener. Más que eso se lo prometió a ella, prometió al dulce ángel que él iba a ser civilizado con el idiota insoportable. Por el bien de ella, tenía que controlarse, pero si éste imbécil iba a hacerle daño o le dañaba un solo cabello, mataría al bastardo sin importar las consecuencias. Podría terminar en Azkaban, pero eso sería mil veces mejor que estar casado con la ramera de Parkinson.

—¿Harry? —dijo con curiosa voz ronca, haciendo todo lo posible para averiguar el motivo de la visita de Draco.

—En una reunión con el Jefe de Aurores —se quejó Draco con la misma molestia.

Ron exhaló con gran alivio ya que no tenía que pasar más tiempo con el mortífago. —Está bien, entonces, vo-volveré... Volveré más tarde —dijo rápidamente, saliendo de la oficina, y de repente se detuvo y giró.

—Malfoy —dijo, fijando sus ojos en la fotografía que Draco tenía en la mano.

—¿Sí...?

—Trátala bien... —dijo Ron, cerrando la puerta detrás de él.

Draco se quedó paralizado, centrando su mirada en la puerta cerrada, haciendo todo lo posible para absorber lo que Ron acababa de decirle.

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Bertha Stones parecía confundida. Fue lo primero que notó Harry cuando llegó a su despacho después de la reunión y conociendo bien a su secretaria, supuso que no era por algo relacionado al trabajo. Así que fingió que no notó nada y la saludó como de costumbre.

—El Sr. Malfoy vino a verlo —dijo cortésmente.

—¿Malfoy? —levantó las cejas—. ¿Te refieres a Draco Malfoy?

Sabiendo que Lucius estaba aún bajo arresto domiciliario y que no había otros con el mismo apellido hizo la pregunta con curiosidad.

—Sí, le pedí que esperara en su oficina.

Harry se frotó intranquilo la frente. Los aurores estaban constantemente en contacto con los Malfoy después de haber sido condenados a arresto domiciliario, pero Harry y Ron tuvieron mucho cuidado de no involucrarse en cualquier trabajo que estuviera relacionado con ellos. La visita de Draco era toda una sorpresa, y le gustaría poder evitarla.

—¿Le dijo la razón de su visita?

—No realmente, dijo que era personal.

Eso era peor, peor que algo relacionado al trabajo, y eso significaba que la reunión no iba a ser una agradable. Pero debido a su mejor amiga, tenía que llevarse bien con él. Suspiró.

—¿Cuánto tiempo ha estado esperando?

—Se acaba de retirar.

—¿Se fue?

—Sí, se fue después del Sr. Weasley.

—¡¿Qué?! —entró en pánico—. ¿Cuál? ¿Era Ron? —preguntó, esperando que no fuera su enojadizo mejor amigo. Con las experiencias anteriores, sabía muy bien que por el bien de los demás y de sí mismos, Draco Malfoy y Ron Weasley no deben estar en la misma habitación.

—Sí, era el Sr. Ronald.

Harry murmuró una maldición. —¿Qué pasó? ¿Pelearon?

Bertha se encogió de hombros. —No lo sé. El señor Weasley entró, entonces salió después de unos segundos pareciendo muy enojado y corrió hacia la red flu más cercana. Luego, después de un par de minutos, el Sr. Malfoy salió luciendo muy estresado y me pidió la dirección a la oficina del señor Weasley. Cogió el ascensor hasta la planta baja después de que le dije que la oficina del señor Weasley está en Gringotts.

Harry quería maldecir a su tonta secretaria por dar información a Malfoy. Como los Malfoy tienen más dinero que cualquier otro mago, cualquiera le habría mostrado a Draco la oficina del auror adjunto de seguridad del banco pensando que su propósito estaría relacionado con la seguridad. Probablemente a estas alturas, la tercera guerra mágica podría ya haber comenzado en Gringotts. Maldiciendo aterrado, Harry corrió hacia la red flu más cercana con la esperanza de que no fuera demasiado tarde.

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Un Ronald Weasley extremadamente agitado se precipitó en su despacho y cerró la puerta muy fuerte detrás de él, comenzando a caminar nervioso en su habitación. Su mirada captó la fotografía sobre su escritorio, era una réplica exacta de la foto que Harry tenía sobre el suyo, la misma que vio en manos de Malfoy hace unos minutos. La tomó y miró a la chica con tristeza. Ella era su ángel, el símbolo de la perfección, la inteligencia y la inocencia. A pesar de que no era considerada tan bella por la mayoría, era hermosa a sus ojos. Fue doloroso, muy doloroso y desgarrador ver que no tenía otra opción que pasar el resto de su vida con alguien como Draco Malfoy, quien no la merecía en absoluto. Al menos si fuera Neville o Terry o Ernie, se podría haber hecho a la idea pensando que ellos la harían feliz, aunque siguiera resultando doloroso.

Suspiró profundamente. Alguien llamó a la puerta, pero no le hizo caso y fijó sus ojos en la chica de la fotografía. La puerta se abrió después de un par de golpes más, y se encontró cara a cara con el propio Draco Malfoy.

Estuvo a punto de dejar caer la fotografía sorprendido. —¿Malfoy?

—Weasley —Draco asintió—. Yo-Yo necesito un poco de tu ayuda.

Ron lo miró asombrado. —¿Un poco de ayuda? —preguntó con asombro, y no pudo dar crédito a lo que escuchaba. Un Malfoy nunca pidió la ayuda de un Weasley; eso era tan seguro como que el sol sale por el este. Algo no estaba bien, algo definitivamente no estaba bien.

—Sí, ayuda. Tú o Potter o ambos me pueden ayudar con esto —dijo, frotándose las sienes vigorosamente.

—¿Esto... Esto tiene algo que ver con ella? —preguntó, mirando la foto antes ponerla de nuevo en su escritorio.

Draco asintió, observando la foto con las cejas levantadas y sin darle otra oportunidad de abrir la boca, la puerta se abrió de golpe. Harry Potter irrumpió como si estuviera siendo perseguido por un grupo de dementores. Los tres se quedaron sin palabras, dedicando miradas muy extrañas entre ellos. Nadie trató de hablar o de moverse de donde estaban.

—¡Genial! ¡Simplemente genial! —Draco se dijo a sí mismo tenso.

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Al no tener ni idea de lo que estaba pasando con sus mejores amigos y prometido, Hermione Granger se enterró en una pila de documentos como de costumbre cuando su secretaria entró y le informó de la llegada de un visitante. A pesar de que en realidad quería terminar su trabajo antes de la hora de comer, lo puso a un lado de mala gana y pidió que enviara la persona.

—Buenos días Hermione, espero no haber interrumpido tu trabajo —Daphne sonrió y entró.

—N-No, en absoluto Gree- Daphne, pero sinceramente me sorprende verte —respondió ella, haciendo un gesto para que se sentara—. Entonces, ¿qué te trae por aquí hoy?

—Nada importante —se encogió de hombros Daphne—. Sólo quería darte las gracias por enviar mi mensaje a Harry.

—Eso no es nada, Daphne —sonrió Hermione—. ¿Y? ¿Se vieron?

Daphne asintió, sonrojándose.

—Lo tomaré como que todo fue muy bien.

—Sí, nada mal. Hace poco más de una semana, vino con el contrato.

—Sinceramente estoy feliz por ti Daphne. Él es un hombre maravilloso, y eres muy afortunada de tener un esposo como él —dijo Hermione con una honesta sonrisa—. Ahora dime, ¿para cuándo estás planeando tener tu boda? Él apenas me dice algo.

Daphne se mordió los labios. No quería hacer molestar a Hermione, pero necesitaba su ayuda. Sin su cooperación, no sólo el día de su boda con Harry sino también el de la boda de Ron serían muy difíciles.

—N-Necesito un poco más de tu ayuda —murmuró Daphne.

—Dime. Estoy feliz de ayudar.

—Yo sé que no tengo derecho a pedir esto, y sé que tú y Draco no están en muy buenos términos, pero... Pero todos tenemos una fecha límite para casarnos. Así que, ¿sería posible que te cases antes de Harry y Ron?

Hermione se quedó mirando a la otra mujer por un poco más de tiempo y suspiró. —¿Te lo dijo? —murmuró estresada.

—Algo así...

—¿Algo así?

—Lo descubrí, dejándolo sin otras opciones.

—Mira Daphne, ninguno de nosotros va a...

—Lo sé, no tengo ninguna duda acerca de su lealtad o la tuya o la de Ron, pero tu boda antes que la nuestra le ayudará a que me acepte en su vida, aunque... aunque... —tragó ella—...él no me ame, y estoy segura de que ayudará a Ron también.

Hermione suspiró.

—Él te amará algún día —dijo con la voz quebrada—. Puedes hacer que se enamore de ti. Por favor, por favor no te rindas. Quiero que sea feliz...

—Haré mi mejor esfuerzo, Hermione —respondió Daphne con una voz muy suave, y Hermione sonrió aliviada.

—Mira, la fecha de nuestra boda ya está establecida. Va a ser una boda tradicional Malfoy que implica rituales de unión antiguos y astrología, y está programada para ser al día siguiente de la próxima luna llena. Tenemos unas seis semanas. Entonces, ¿por qué no tienes la tuya dos semanas después de la nuestra?

—Eso suena bien para mí —ella respiró aliviada—. Por favor, no... Por favor, no tengas res...

Hermione negó con la cabeza. —¡Shh! No, no en absoluto. Sin resentimientos. Me alegra que hayas venido aquí a hablar conmigo —ella sonrió, y Daphne le dirigió a una de sus sonrisas.

—Y Hermione, hay una cosa más que quiero pedir —continuó ella, observando a la mirada curiosa de Hermione—. Se trata de Ron y Pansy. ¿Puedes por favor pedirle que se ponga en contacto con ella? Ella está muy deprimida porque siempre está evitándola o mirándola con odio.

Hermione suspiró, sacudiendo la cabeza. —Lo siento, Daphne, Ron no es Harry. Él no perdona y no olvida fácilmente, pero estoy segura de que va a entrar en razón. A pesar de que eras una Slytherin, no tenemos recuerdos desagradables de ti. Pero Pansy es diferente, ella sólo era superada por Malfoy en cuanto a intimidación y a insulto.

—Ambos han crecido y están arrepintiéndose de su pasado.

—Malfoy no ha cambiado. —dijo Hermione, con amargura—. Él es el mismo antiguo imbécil que anteriormente conocíamos.

Daphne rio. —El antiguo Malfoy nunca se gastaría casi dos millones de galeones para poner un portal sólo para mantener feliz a su esposa hija de muggles.

—Él va a casarse con una hija de muggles porque no tiene otras opciones. De lo contrario, no se le ocurriría salir con una.

—Pero si resultara ser el antiguo enemigo de muggles e hijos de muggles, ¿crees que iba a hacer algo tan sorprendente como eso?

—Bueno, tienes razón, pero no sé —ella rodó los ojos—. ¿Sabías que una vez por semana, cuando él se reúne con su prometida, ya sea su madre o su tía siempre se está llevando sus varitas para mantenerlos con vida?

—Daphne carcajeó. —¡Merlín! ¡Eso es hilarante!

—Ni que lo digas —Hermione se encogió de hombros—. Bueno, volvamos a Parkinson. Si ya había cambiado, ¿por qué todavía nos está evitando?

—Simple, ella es culpable de sus acciones pasadas. Me dijiste que Draco estaba por delante de Pansy, pero tus amigos van a ser civilizados con él debido a ti. Entonces, ¿por qué no haces lo mismo con ella?

—Por supuesto, voy a ser civilizada con la esposa de Ron, no sólo yo, Harry y los otros van a hacer lo mismo.

—¿Entonces puedo invitarla a pasar? —Daphne preguntó esperanzada—. Ella está sentada justo afuera dado que estaba demasiado avergonzada de sí misma como para dar la cara.

—¿Qué? Yo no sabía que estaba fuera. Por favor pídele que pase. No hay nada que temer.

Daphne le dio las gracias, salió y regresó en unos pocos minutos, arrastrando a su amiga detrás de ella. Pansy parecía como si estuviera en un gran lío. Miró a Hermione con los ojos llenos de culpabilidad.

—Me alegro de verte, Pansy, por favor, ven y siéntate —dijo Hermione de manera agradable.

—G-Gracias. Muchas gracias, Hermione —ella aceptó con una voz temblorosa—. Lo siento... —murmuró.

Pansy se cubrió la cara y se derrumbó, y Daphne le ofreció su hombro de inmediato a su amiga que lloraba.

—Pansy... —Hermione dijo suavemente—. Por favor, no llores. Sé que es duro, y yo no voy a decir que todo va a estar bien dentro de pocos días, pero... —ella suspiró.

—Resiste ahí, cariño, él se acercará. No es un hombre malo; nunca abusaría de una mujer. Dale tiempo para conocerte, y muéstrale que has cambiado. Después de todo, él es un Weasley y un verdadero Gryffindor por lo que sin duda va a ser fiel a ti y te protegerá. Por favor, no te preocupes por su innumerable cantidad de aficionados, él toma los votos de matrimonio seriamente.

—Me odia... —Pansy sollozó—. Absolutamente me desprecia. ¿Cómo esperan que yo tenga un hijo con él? Estoy asustada y perdida. Mi corazón está acongojado y no puedo hacer nada, ni siquiera puedo dormir bien.

¡Maldición! ¡Niños! Hermione había olvidado por completo la segunda fase de aquella miserable ley. —Pansy, tienes dos años para tener un hijo y estoy bastante segura de que él volverá a la normalidad para ese momento —ella puso su mano suavemente sobre la de Pansy.

—Y es que no eres solamente tú quien se va a casar con un hombre que te odia, se supone que me debo casar y tener hijos con un hombre que me desprecia. La única diferencia es que tu hombre se mantiene tranquilo y te ignora mientras que el mío nunca deja pasar una sola oportunidad de lanzar insultos hacia mí —exhaló—. No sé cuál es peor, pero las dos estamos en la misma situación. Vamos a mantenernos juntas y enfrentemos a nuestro futuro y lo que nos trae valientemente. Prometo, que voy a estar allí para ti para lo que sea y alégrate, tienes a Molly y los otros Weasley de tu lado también. Ahora sé una buena chica y limpia tus lágrimas, y recuerda no te rindas jamás.

De repente, alguien abrió la puerta sin siquiera tocar, y haciendo a Pansy que se le erizara la piel, Ronald Weasley irrumpió.

—¡Hermione, disculpa por llegar tarde! —dijo, pasando los dedos por el pelo sin descanso—. Necesito por lo menos dos botellas de whisky de fuego fuerte para liberar mi mente de... —se quedó con la boca medio abierta cuando finalmente se dio cuenta de las otras dos personas en la habitación.

—¡DEMONIOS! —gritó con los ojos bien abiertos—. ¡¿Qué pasa con todo el mundo hoy?!

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N/A: Muchas gracias por leer. Por favor escriban review. Muchas gracias de nuevo...

N/T: ¡Hola! ¿Cómo están? Aquí les traigo un nuevo capítulo, y se puede decir con bastante tensión entre Harry, Ron y Draco. ¿Qué creen que Draco quería hablar con Harry y Ron? Y por otro lado Daphne con Hermione, realmente me agrada muchísimo ésta Daphne, busca hacer todo lo mejor para estar bien con Harry. Y Pansy, realmente está arrepentida por sus decisiones, y ahora que tiene que casarse y vivir con alguien que no la quiere para nada cerca de él, le toca vivir algo verdaderamente amargo. Pueden comentar, ¿Qué piensan de este capítulo?

Por cierto, sigo agradeciendo por los reviews. Aunque no pude contestar a todos, no se que le pasa a esta página que cada cierto tiempo no permite responder reviews en algún punto. Por lo que realmente les agradezco que hayan leído y escrito cada uno de los reviews. Eso es lo que más anima para seguir trabajando en esta traducción. Y por ende, Amber se alegra de que su historia es apreciada. Nos vemos en el siguiente capítulo.

XOXO

Doris