Chapter Three.
Me sentía un poco nervioso. A decir verdad, creo que estaba bastante nervioso.
Seguía los pasos de Gemma por dentro de la librería. Emma todavía no se había dado cuenta de nuestra presencia ahí.
Trate de hablarle a mi hermana cuando note que Emma terminaba de acomodar los libros y se volteaba para encontrarse con nosotros. Sin pensarlo me di vuelta y empecé a ver los libros del estante a mi costado, dándole la espalda a dos de las personas más importantes de mi vida.
"Hola, ¿puedo ayudarlos en algo?"
Me sentí morir, llevaba tanto tiempo sin escuchar su voz.
"Oh hola, de hecho él estaba buscando algo."
Respire hondo y voltee.
"Emh... Hola, mi nombre es Harry."
Sus ojos estaban en los míos y pude notar como ella comenzaba a sonreír.
Juro que no podía dejar de mirarla.
Gemma hizo sonar su garganta, animándome a continuar.
Finalmente Emma soltó una risita y dirigió su mirada a sus pies, cuando sus ojos volvieron a los míos hablo.
"Hola, mi nombre es Emma." Seguía sonriendo. "Harry, emh... ¿En-en qué puedo ayudarte?"
"Oh, eso. Me gustaría ver los libros de poesía."
"De acuerdo, se encuentran en el piso de arriba." Comenzó a caminar, al notar que no la seguía paro su paso, volteo. "¿Me sigues?" y volvió a sonreír.
Le sonreí y asentí, ella siguió caminando. Antes de caminar mire a Gemma.
"Voy a quedarme mirando estos libros, esperare acá. Ve con cuidado, Harry."
Seguí a Emma por las escaleras.
Estaba demasiado nervioso en este momento, pero no sabía si tendría otra oportunidad después.
"Emh, Emma... ¿Hace mucho que está aquí esta librería?"
Ella parecía un poco perdida en sus pensamientos pero de todas formas volteo a mí y contesto.
"No, abrió hace un mes pero estoy aquí hace casi dos semanas."
"Oh, eso es genial. Me imagino lo que debes sentir, felicitaciones Em."
Ay no, cuando me di cuenta ya era demasiado tarde, las palabras habían salido de mi boca con demasiada naturalidad.
Ella me miraba con un brillo único en sus ojos. No sabía cómo reaccionaría.
Solo sonrió y susurro un casi inaudible. "Gracias"
Comenzamos a caminar por los pasillos.
Me sentía un poco más tranquilo, pero al parecer ella no tanto.
"Siento entrometerme pero... ¿Cómo encontraste la librería? Digo, ya que no es muy conocida."
Detuve mis pasos y mire algunos libros al azar.
"Mi casa está a solo dos cuadras de aquí y... La semana que viene comienzo a trabajar en el café de al frente... Por las noches." ¿Qué? ¿Por qué dije eso?
"Entonces vamos a vernos más seguido, todas las noches compro ahí antes de irme a casa." Dijo entre risitas. "¿Y cuál será tu puesto allí?"
Ojala lo hubiera sabido antes. "No voy a trabajar como empleado, o si, no sé qué seria..." Por alguna razón empecé a ponerme nervioso. "Yo voy... Voy a cantar allí."
Su mirada reflejaba ternura y asombro, esa era la fase de ella que más conocía.
Era como una nena, todo le causaba asombro y era muy curiosa.
"Harry, eso es genial. No sabía que sabias cantar." se empezó a reír mucho, solo la mire sin entender.
Sonreí. "Emma, ¿Qué es tan gracioso?"
Detuvo sus carcajadas y me miro muy profundamente. "Es que era obvio que no lo sabía, no te conocía."
Nos miramos, por un largo rato.
"Deberíamos seguir... Así puedo mostrarte los libros."
Asentí.
Al llegar a la sección de poesía, ninguno dijo ni una palabra. Ella solo señalo los libros y comencé a mirarlos, ella se posiciono a mi lado y comenzó a mirarlos conmigo. Unos minutos después saque la vista de los libros y la dirigí hacia ella.
Emma me estaba mirando. Pude notar como se ponía un poco nerviosa al haberla descubierto mirándome pero de todas formas su rostro reflejaba confusión.
"¿Sucede algo? ¿Te encuentras bien?"
No contestaba, solo me miraba demasiado... Observaba todos mis movimientos, cada detalle de mi cara.
Sus ojos me transmitían paz. Por un momento imagine que estábamos como antes, que nada malo había pasado. Por un momento imagine que ella me recordaba, nos recordaba.
Estaba borrando esas ideas de mi cabeza cuando ella hablo.
"Es solo que, emh, siento como..." Comenzó a reír a causa de su nerviosismo. "Sé que es algo estúpido pero siento como si te conociera de algún lado. De hecho, emh... Te pareces mucho a un chico que vi en una foto." Su rostro se puso neutro y volvió a mirarme.
"Emma..."
Se adelantó a mi respuesta.
"Olvídalo, es solo que estoy atravesando un momento muy duro." Sin decir más, volvió a mirar los libros.
"Emma... ¿Puedo ayudarte en algo?"
"Creo que esa pregunta debería hacerla yo." Sonrió y soltó una risita.
Me reí con ella, y bufe internamente. Ella era experta en cambiar de tema.
"¿Algún libro llamo tu atención?"
"De hecho estaba buscando uno exacto, se llama '20 poemas de amor y una canción desesperada', es de..."
"Pablo Neruda." Dijo interrumpiéndome.
"Ese mismo, ¿puedo conseguirlo aquí?"
"Lo cierto es que no lo tenemos es muy complicado conseguirlo, llegan muy pocas ediciones."
"Oh, qué mal. Tal vez me dé una vuelta en estos días a ver si otro llama mi atención... De todas formas muchas gracias Emma." Le sonreí y voltee para dirigirme a las escaleras.
"Yo tengo una edición de ese libro..."
Detuve mi paso y me di vuelta para mirarla con una sonrisa.
"Si quieres puedes darte una vuelta el lunes y será todo tuyo por un tiempo."
"¿En serio?"
No puedo creerlo.
"Si Harry, se dónde voy a encontrarte si no quieres devolvérmelo." Sonrió con mucha luz.
Se escuchó la campana del local. Ambos miramos para abajo.
Gemma seguía mirando libros y ahora había una niña de unos 9 años esperando en el mostrador.
"Deberíamos bajar" Dije medio sonriendo.
Ella solo asintió.
Una vez abajo, Gemma pago un libro y se despidió de Emma.
Comenzamos a caminar hacia la puerta.
"Gracias Emma. Oh y espero que no olvides traer ese libro."
"No lo haré Harry, adiós." Sonrió.
"Adiós Em." Le guiñe el ojo y salí del lugar.
Una vez fuera de la tienda comenzamos a caminar con Gemma hasta mi departamento. Ella no dejaba de hablarme de lo cambiada y hermosa que estaba Emma, me pregunto sobre lo que hable con ella y lo que yo pensaba acerca de eso.
Note como los ojos de mi hermana brillaban mientras hablábamos.
Emma me hacía feliz, y pude ver como eso podía hacer feliz a mi hermana también.
Volvía a confirmarlo, no renunciaría a Emma.
____________________________________________________________
¡Volví!
Lo siento, se que estuve mucho tiempo inactiva. Es solo que mi animo estaba por los suelos y no quería saber nada de nada. Mi año termino y comenzó muy mal, y por eso no puse nada de dedicación en esto.
Espero sigan con ganas de leerme.
Otra cosa, quisiera que podamos hablar. Cualquier cosa que quieran saber, no duden en preguntar, recuerden que yo soy igual que ustedes.
Preguntas: ¿Les gusta la poesía? ¿Escritores favoritos?
Eso es todo, espero que les guste.
All the love. xx
. Sabrina .
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top