Chapter One.
Cuatro meses… Cuatro meses habían pasado desde ese accidente que cambio mi vida, ese accidente en el que perdí parte de mi alma, que hizo que cada día de mi vida sea más oscuro al anterior, ese que provoco que no durmiera por días o que simplemente llorara hasta quedarme dormido. Ese día que empezó siendo el mejor y termino siendo el peor de mi vida hasta ahora, ese día que trato de olvidar cada vez que me despierto, diecinueve de abril ese fue el día en el que perdí todo... El día en el que perdí al amor de mi vida.
La mayoría de las personas que me conocen piensan que estoy loco o un tanto obsesionado con Emma pero como olvidarme de ella, es decir ella fue mi primer amor, Emma fue y es la primera persona la cual ame de verdad, y yo estaba tan enamorado… Estoy enamorado de ella aun.
Ya pasaron cuatro días desde la última vez que salí de mi departamento y fue gracias a Gemma, si mal no recuerdo hoy, viernes, ella va a venir a buscarme para hacer algo.
Estoy acostado en el sofá, sintiéndome vacío nuevamente, cada vez que creo que estoy a punto de olvidarme de ese momento por unos minutos los recuerdos de ese nublado día de abril vuelven a mi…
*Flashback*
Me desperté por el molesto ruido de mi vecino de arriba. Un día de estos simplemente iba a golpearlo por hacer tanto ruido cuando se despertaba. Abrí mis ojos y espere a que estos se acostumbraran a la luz que entraba por la ventana, en cuanto pude ver con claridad lo primero que vieron mis ojos fue a Emma, quien dormía muy cómodamente sobre mi brazo izquierdo, ella es tan perfecta, en verdad no puedo pedir nada más, ella es todo lo que necesito.
Llevaba once meses saliendo con Emma, en dos semanas cumpliríamos un año juntos.
Me detuve a observarla mientras dormía y recordé la primera vez que nos conocimos y no pude evitar sonreír ante el recuerdo…
Ella era amiga de la novia de Finn, mi mejor amigo. Quien ese día había organizado una “pequeña” fiesta en su casa celebrando el año nuevo, recuerdo que cuando llegue no había más de 30 personas allí, busque con la mirada a Finn y lo divise apoyado sobre la mesada de cocina hablando con Lissa, su novia, la cual se encontraba sentada sobre la mesada con otra chica. Me acerque y salude a mi amigo y luego a Melissa, mire a la chica la cual se encontraba con ellos y no pude evitar perderme por un segundo en el mar de sus ojos. Me presente a ella y juro que desde el momento en el que la oí decir mi nombre por primera vez tuve el presentimiento que ella sería una persona importante en mi vida.
Seguí observándola, sonriendo como un idiota ante el recuerdo… Cada segundo que la miraba me confirmaba más que ella era la mujer que quería para el resto de mi vida, me costó mucho llegar a ella, Emma me rechazaba constantemente por temor a que le volvieran a romper el corazón, realmente me costó mucho llegar a estar con ella de la forma en la que lo estoy ahora, y me siento tan bien estando así, estando con ella.
Sentí como se removió sobre mis brazos, ya que yo me encontraba abrazándola por la cintura, vi como poco a poco abría los ojos y me observaba, me regalo una de sus hermosas sonrisa y se acercó a mí para unir sus labios con los mios por un par de segundos y luego susurrar un “buenos días, Harry”.
Luego de estar aproximadamente una hora acostados en la cama hablando de cosas que se nos cruzaban por la cabeza, decidimos levantarnos y desayunar. Cuando finalizamos con el desayuno, mientras que ella se duchaba decidí acomodar el departamento, cuando salió del baño ya preparada le propuse llevarla a un parque al que había ido hace unos días, en el momento que asintió agarre las llaves del auto y le hice una seña con la cabeza para que salgamos de ahí.
Nos subimos al auto y en el transcurso ella no hacía más que preguntar hacia donde nos dirigíamos y cantar las canciones que pasaban en la radio, amaba pasar tiempo con ella. En cuanto estacione el auto le comunique que deberíamos caminar un poco para llegar, agarre una manta de la parte trasera del auto y empezamos el recorrido. Caminamos unos diez minutos hasta llegar, pude ver su cara de emoción en cuanto vio la cantidad de árboles y el pequeño lago que había al final del parque el cual tenía un muelle. Entrelazo rápidamente nuestras manos y salió corriendo hacia allí, cuanto llegamos, se sentó en el borde y se limitó a mirar el agua con cierto asombro, me senté a su lado y me puse a observarla a ella... De un momento a otro me miro, se levantó rápidamente y una sonrisa apareció en su rostro.
“Harry…” Susurró. “Saltemos.” Largo con cierto entusiasmo.
“¿Qué? Estas loca.” Dije mientras sonreía por sus palabras. La mire y su expresión me decía que estaba hablando en serio. “Linda, ¿Estás hablando en serio?” Tenía que confirmarlo.
“Por favor, Harry. Es solo agua… ¿Por favor?” Me miro con cara suplicante, por lo cual no dude en ponerme de pie.
“Em, luego tendremos la ropa mojada…”
“Deja de meter excusas, saltaremos en ropa interior.” Dijo como si fuera la cosa más obvia.
“Agh... De todas formas podría venir alguien y vernos ahí y...” Deje de hablar y me limite a mirarla, me observaba con una pequeña sonrisa suplicante. Bufe. “Apresúrate antes de que me arrepienta.” Le dije.
La observe dar pequeños saltitos para luego comenzar a sacarse la ropa, imite sus pasos y me saque todo la ropa que llevaba quedando solo en boxers, me volteé y la vi solo en su ropa interior, note como sus mejillas comenzaban a ponerse rojas por la forma en la que la miraba, se veía tan inocente. Me acerque a ella, agarre su mano y deje un beso en la misma para luego acercarnos al borde del muelle.
“¿Lista?” le pregunte.
“Lista.” Confirmo con una sonrisa.
En cuento termino de hablar salto al agua tirando de mi mano para caer con ella. Cuando subimos a la superficie escuche su dulce risa, se agarró de mi cuello y aferro sus piernas a mi cintura.
“Eso fue genial” Susurro a mi oído.
“Lo fue, nena ¿Quieres que nademos un rato o prefieres salir?” Dije cuando conecto sus ojos con los míos.
“Harry, yo solo... Quisiera que nos quedemos así, por un rato.” Dijo casi susurrando.
“Eso sería estupendo.” Dije mientras unía nuestros labios y sentí como ella sonreía sobre los míos.
Estuvimos alrededor de quince minutos mirándonos, besándonos y hablando de lo que nos rodeaba antes de salir del agua. En cuento salimos buscamos nuestra ropa, esperamos un rato para poder secarnos un poco y nos cambiamos. Luego de eso decidimos volver, ella iría a su departamento el cual quedaba a solo 3 cuadras del mío y yo regresaría al mío, ya que más tarde saldríamos a cenar.
Luego de dejarla en su departamento y volver al mío, decidí tomar una ducha y prepararme para la gran cena de esta noche, para la cual siendo sincero tengo grandes expectativas. Al salir de la ducha, agarre unos jeans negros, una camisa blanca, mis botas negras y un sombrero. Acomode un poco mi cabello, el cual estaba dejando crecer hace ya un par de meses. Tome las llaves de mi Audi y salí en busca de Emma. Me quede en el auto esperando a que saliera, a los pocos minutos escuche unos golpecitos en la ventana del acompañante, volteé y la vi en una sonrisa en su hermoso rostro, destrabe la puerta y observe como se acomodaba en el asiento, se dio vuelta hacia mí y simplemente conecto nuestros labios en un dulce beso, nos separamos unos segundos después y me dedique a encender el auto. En el transcurso hacia el restaurante sentí su mirada sobre mí, por lo cual se me hacía imposible dejar de sonreír.
Al cabo de quince minutos llegamos al lugar donde cenaríamos y nos ubicamos en una mesa para dos, nos limitamos a observar lo sencillo pero hermoso que era el lugar, estaba decorado con luces, pequeñas hermosas luces. Estuvimos hablando acerca de una foto mía que mi hermana, Gemma, le había enviado hace unos días hasta que llego la camarera a tomar nuestra orden.
“Hola, mi nombre es Jane y yo seré su moza esta noche, ¿Desearían algo de la carta o preferirían la especialidad del chef?” Dijo amablemente la muchacha.
Iba a hablar pero Emma se me adelanto.
“La especialidad del chef está bien.” Dijo Emma con una sonrisa.
Seguimos hablando acerca de la foto, en la cual se me podía observar a mí de pequeño con la cara manchada de comida, según Emma eso resultaba realmente tierno, y yo por mi parte no podía dejar de pensar en que cuando viera a Gemma iba a matarla.
Cuando llego nuestro plato, nos dispusimos a comer y entre bocado y bocado hablábamos de cosas que nos gustaría hacer, dentro de aproximadamente un mes seria el cumpleaños de Emma y estábamos planeando una celebración para aquella fecha.
Observe a Emma, estaba hablando muy emocionada sobre el tema, decía una idea y no llegaba a terminarla que ya estaba hablando de otra, y yo solo podía pensar en cuento la amaba, ella era mi vida.
“Harry… ¿Me estas escuchando?” Pregunto sacándome de mis pensamientos.
“Si, perdón… Solo me distraje por unos segundos.” Dije tratando de sonar del todo convincente.
“Harold, ¿en qué pensabas?” Pregunto poniendo su mejor cara de diversión.
Sonreí al verla poner esa cara, se veía tan adorable. Comencé aponerme nervioso, ya que tenía que darle una respuesta. Nunca le había dicho a Emma que la amaba y ella tampoco lo había hecho conmigo, solíamos susurrarnos cuanto nos queríamos y con eso éramos felices, sabíamos lo mucho que significábamos el uno para el otro y eso era todo, nos bastaba con querernos pero yo… Yo ahora, estaba amándola.
“Solo… Yo estaba… Estaba pensando en lo mucho que te quiero. De verdad agradezco mucho haberte conocido y te agradezco mucho que hayas aceptado salir conmigo ese día, cada día me doy cuenta un poco más de lo afortunado que soy, no sé qué haría si no te tuviera, Emma. Amo escuchar tu voz, amo la forma en la que me miran tus ojos, amo tenerte cerca, realmente yo... Yo te amo, Emma.”
Deje escapar las palabras de mi boca, sin importar lo que ella contestara, yo siempre la amaría.
“Harry…” Dijo un poco aturdida por mis palabras y sus ojos brillando.
“Nena… No hace falta que digas nada.” Dije mirándola fijamente. “No quiero que pienses que porque yo lo siento tú tienes la obligación de hacerlo, te amo y soy feliz contigo, Em.”
Pude ver en sus ojos que aún estaba un poco asombrada por mi confesión pero a pesar de eso me dedico una de sus más hermosas sonrisas, a la cual correspondí. En ese momento llego la moza.
“Lamento molestarlos, ¿desearían pedir algo más?”
Mire a Emma, que por cierto aun me miraba sonriendo y con sus ojos brillando más de lo normal.
“Emma…” susurre. “¿Desearías pedir algo más?” Dije repitiendo lo que acababan de preguntarnos.
“Emh… No, muchas gracias ¿podría traernos la cuenta por favor?” Le hablo a la moza pero aun con sus ojos clavados en los míos.
La moza se retiró. Emma aun no quitaba sus ojos de los míos. Esto estaba comenzado a incomodarme.
“Emma...” Dije sintiendo como mis mejillas comenzaban a ponerse rojas. “Nena, ¿está todo bien?”
Solo se limitó a mirarme, ahora sin su hermosa sonrisa en los labios. “Si, Harry. Estaba preguntándome si podríamos ir por uno de esos riquísimos helados que hacen a unas cuadras de aquí, ¿Qué te parece?” Dijo mordiendo su labio al terminar de hablar.
Esta chica definitivamente quería matarme.
“Claro, Em.”
A los minutos llego la moza con la cuenta. Emma comenzó a decir que ella pagaría la cuenta y tuvimos una de esas pequeñas “discusiones” que tienen las parejas cuando hay que pagar la cuenta. En fin, pagué la cuenta, si... Emma dijo que me dejaría pagar la cuenta solo con la condición de que yo la dejara pagar los helados.
Nos despedimos de Jane, le agradecimos por su atención y salimos del lugar. Decidimos que caminaríamos hasta la heladería, ya que solo quedaba a dos cuadras de ahí.
Emma ajusto el tapado a su cuerpo, entrelazo nuestras manos, agarro con su otra mano mi brazo y empezamos a caminar.
“Harry, ¿Qué te gustaría hacer cuando termines de estudiar en la universidad?”
Su pregunta me había tomado un poco por sorpresa. La mire y me encogí de hombros.
“Supongo que voy a dedicarme a eso, a la música.” Observe como miraba al piso mientras asentía con la cabeza. “Así como supongo también que a ti te gustaría escribir algún libro.” Dije sonriéndole.
“Claro, eso sería genial. Sin embargo, lo que quería preguntar más que nada es… Donde.”
“Emma, no voy a irme… Si eso es lo que te preocupa. Voy a estar contigo, aún queda un año para que acabe la universidad. No deberíamos adelantarnos, ya tendremos tiempo para pensar en eso, ¿si?” Dije deteniendo mi paso y agarrando su rostro entre mis manos para que me mirara.
“Perdón, Harry. Lamento hacer esto ahora, es solo que…” Tomo aire. “Todo es tan perfecto que no puedo creer que esté pasando, es solo que tengo miedo de que…”
“Linda, no voy a dejar que nada pase. Voy a estar contigo… Siempre.”
Las comisuras de sus labios se levantaron y sus ojos hicieron un ademan de todo mi rostro para mi terminar en mis labios y luego subir nuevamente a mis ojos. Cuando se percató de que estaba mirándola se ruborizo, sonreí y acerque su rostro al mío para fundirnos en un tierno beso cargado de emociones.
“¿Lo prometes?” Dijo refiriéndose a mis palabras anteriores.
“Lo prometo.” Dije perdiéndome en sus hermosos ojos.
Volvió a tomar mi mano pero esta vez cambio la dirección de su cuerpo, estaba caminando como si deseáramos regresar al restaurante.
“Emh, Emma…”
“Lo sé, Harry.” Sonrió. “Ya no quiero ir por el helado, a menos que tú quieras...”
La interrumpí. “Nop.”
Seguimos caminando en silencio hasta llegar al auto. Abrí la puerta del copiloto para que Emma entrara, di la vuelta y me acomode en el asiento. Encendí el auto y comenzamos a andar por las calles de Londres. Emma puso un cd de música que ella había grabado y comenzó a cantar esas canciones.
“Emm...” La interrumpí en medio de una canción. “¿Esta noche… Quieres quedarte conmigo?”
Juro que era imposible no sentir cuando sus ojos me miraban, tenían un algo que me atrapaba.
“Si, si quiero” susurro.
Sonreí y conduje hasta el departamento.
Estacione el coche. Nos bajamos e ingresamos al ascensor para poder llegar al tercer piso donde estaba mi departamento. Entramos, dejamos nuestros abrigos y zapatos en el vestíbulo y fuimos a la cocina por un vaso de agua.
“Harry, vamos a la cama.” Dijo Emma al ver cómo me distraía jugando con la tapita de la botella.
“Oh si… Lo siento nena.” Dije dándome vuelta y agarrándola para luego correr con ella en mis brazos hasta la habitación.
“¡Harry, bájame!” Gritaba mientras reía.
Entramos a mi habitación, aun con las luces apagadas la deje caer sobre la cama y segundos después apoye mis brazos a los costados de su cabeza y acomode mi cuerpo sobre el suyo. Ella solo me miraba y acariciaba mi pelo y mi rostro con sus delicadas manos.
Me acerque a ella hasta que sentí que nuestras respiraciones se mezclaban y sus labios rosaban los míos. Sentí como sus manos buscaban con desesperación mi cuello y tiraba de mí hacia ella para finalmente juntar nuestros labios. Sus labios se amoldaban perfectamente a los míos, era un beso lento, dulce. Luego de unos minutos me separe de ella, nos miramos y solo sonreímos. Volví a besarla pero este beso no era como el anterior, era un beso cargado de pasión. Lamí su labio inferior pidiendo permiso para unir su lengua a la mía, entreabrió sus labios permitiéndome el acceso, era un beso desesperado, en el que ambos pedíamos sentirnos.
Sentí sus manos desabrochando los pocos botones abrochados de mi camisa. Seguí besándola. Cuando sus dedos delinearon cada parte de mi abdomen me separe de su boca y me saque la camisa, la vi sentarse en la cama, aproveche ese momento y agarre los bordes de su vestido y tire de el, dejándola solo en ropa interior delante de mis ojos. Empujo de mis hombros hasta que caí de espalda sobre el colchón, a los pocos segundos la tenía sentada sobre mi regazo besando mis labios nuevamente y sus manos tocando la parte baja de mi abdomen. Desabrocho mis jeans y tras unos intentos fallidos por su parte, la ayude a sacar mis jeans.
Ahora estábamos los dos en ropa interior en mi habitación, tirados en la cama, besándonos como si no hubiera mañana. Se sentía bien, nunca habíamos compartido algo tan íntimo en once meses de noviazgo. Emma había estado con un solo chico y una sola vez en toda su vida, ese chico había sido el mismo que le había roto el corazón semanas después. Nunca habíamos ido más allá de besarnos hasta quedarnos dormidos y yo estaba bien con eso, nunca la habría obligado a nada. Ella es mi vida.
Las pequeñas manos de Emma jugaban con el elástico de mis boxers mientras iba dejando besos mojados por todo mi cuello y clavículas.
“Emma, amor…” susurre.
“Mmmh…” susurro aun con sus labios en mi piel.
“¿Estas segura?”
Se separó de mi cuello y me miro a los ojos.
Asintió.
En un ágil movimiento la deje debajo de mí, volvimos a besarnos. No sé por cuánto tiempo lo hicimos, nuestras manos no dejaban de recorrer el cuerpo del otro. Desabroche su sujetador, separe nuestros labios y la mire a los ojos. Sonrió, le devolví la sonrisa y termine de sacar su sujetador. Emma es perfecta.
Nos besamos, una y otra vez. Bese su cuello y cuando bajaba mis besos por su cuerpo ella cerraba sus ojos y mordía su labio inferior. Sexy, se veía muy sexy.
“Harry…” Jadeo.
Volví a su boca. Sus manos tiraron de la única ropa interior que me cubría. Al cabo de unos segundos yo saque la única prenda que quedaba entre nuestros cuerpos. Busque el famoso paquetito plateado en mi mesa de luz, me lo coloque y volví a acomodarme sobre ella. La mire a los ojos y acaricie su rostro. Acomode un mechón de pelo que caía sobre su cara y deposite un beso en su mejilla. Me acerque a su cuello y deje otro beso.
“Te amo, Emma.” Susurre mientras nos hacíamos uno.
Nuestras respiraciones se entremezclaban. Íbamos a un ritmo lento, sintiéndonos. Sus manos estaban aferradas a mi espalda, subiendo y bajando por la misma. Yo besaba su cuello y sus clavículas. Escuchaba sus suspiros, sus jadeos, sus gemidos. Su voz diciendo mi nombre. Sus ojos fijos en los míos. Sus piernas enganchadas a cada lado de mi cadera. Su piel rosando la mía. El ritmo fue variando, ambos pidiendo más del otro. Su corazón latiendo junto al mío, convirtiéndose en uno.
“Emm…” Jadeé.
Sentí como sus piernas se aflojaban a cada lado de mis caderas y comenzaban a temblar.
“Ha-Harry…” Gimió aferrándose más fuerte a mi espalda.
“Oh, nena…” Susurre con el poco aire que tenía.
Y entonces me deje cae sobre ella apoyando el peso de mi cuerpo sobre mis codos que estaban a cada costado de ella. Estuvimos en silencio un rato hasta que nuestras respiraciones se normalizaron. Salí de ella y la tape con las sabanas. Me levante, tire el preservativo y volví a la cama.
Emma esta tapada con las sabanas sonriendo, miraba cada paso que daba por la habitación. Le sonreí de vuelta. Me metí en la cama y la atraje hacia mi cuerpo, ella me abrazo por la cintura y con su mano comenzó a delinear los tatuajes de mi brazo y abdomen. Estuvimos así un rato, acariciándonos.
“Emm…” Dije mientras dejaba un beso sobre su cabello. “¿Estas bien, nena?”
Levanto su mirada y conecto sus ojos con los míos. “De maravilla, Styles.”
Carcajeé. Siguió mirándome y sonrió. “¿Qué?” Pregunto.
“Nada, no dije nada.” Me excuse.
“Pero… Te estas riendo.” Dijo tímida. “¿De qué?”
“No lo sé, tus ojos brillan demasiado y me respondiste “de maravilla” y luego agregaste “Styles” lo cual sonó muy sexy por cierto. “ Respondí mientras miraba la piel que quedaba expuesta de su cuerpo.
“¡Harry!” Dijo tapándose completamente con las sabanas. Reí.
“¿Qué?” Dije tratando de sonar lo más inocente posible.
“No me mires de esa forma...” susurro mientras asomaba su rostro por encima de las sabanas.
“De acuerdo” Reí. “Lo siento, nena. Ven acá” Dije dándole golpecitos a mi pecho para que se apoye en él.
Acomodo su cabeza en mi pecho y susurro. “Buenas noches, Harold.”
“Buenas noches, Emm.”
Deje que mi cuerpo se relajara por completo y caí en un profundo sueño.
A la mañana siguiente me desperté y me di cuenta que Emma ya no estaba a mi lado, la busque con la mirada y la encontré buscando en el ropero alguna prenda de ropa, la cual suponía era una remera ya que se encontraba totalmente vestida a acepción es esta. Llevaba su cabello mojado, y había una toalla en la esquina de la cama.
“Creo que lo que estás buscando está en el cajón de abajo…” Dije sonriendo a medida que veía como ella se volteaba para mirarme. “Y buenos días, bebé.”
“Buenos días, bola de pelo.” Dijo a la vez que sacaba la remera del cajón y corría hacia la cama para darme un beso rápido. “Tu desayuno está listo en la cocina. Necesito que te levantes, es tarde…” Sonrió y salió de la habitación.
Me levante, deje la ropa que utilizaría arriba de la cama y corrí al baño para darme un ducha. Salí de la ducha, cepille mis dientes y fui a la habitación a cambiarme. Fui a la cocina y estaba Emma sentada leyendo un libro, el libro que le había regalado hace unos pocos días.
“Hey nena, ya estoy casi listo… ¿Cuáles son los planes para hoy?” Dije a la vez que mordía un pedazo de tostada.
“Harold, hoy es diecinueve…” Dijo mirándome fijamente. “Tengo que ir a hablar con la chica de la librería para ver si…”
La interrumpí. “Oh si, perdón lo había olvidado, a las 12.”Dije a la vez que comprobaba la hora en el reloj de mi muñeca. 11:20hs.
Termine de desayunar, tome su tapado y se lo coloque. Agarre mi campera, las llaves y salimos del departamento.
Nos subimos al auto, prendí la radio.
“Harry… ¿Viste alguna de las notas que deje por el departamento?” Susurro mirando sus pies.
“¿Notas? No, no vi ninguna nota… ¿Qué clase de notas?” Dije mirándola pícaramente.
Golpeo mi hombro y respondió sonriendo. “Ya vas a saberlo.”
Seguimos el recorrido hasta la librería, faltaban 15 minutos para las 12 en punto y estábamos a menos de 2 km del lugar. Emma me pedio que le cante una canción. Paramos en un semáforo en rojo. Elegí una de mi reproductor y comencé a cantarla.
Loving can hurt, loving can hurt sometimes
But it's the only thing that I know
When it gets hard, you know it can get hard sometimes
It is the only thing that makes us feel alive
Ella me miraba detenidamente mientras cantaba cada estrofa de la canción que había elegido para ella. Le sonreí mientras cantaba y volví mi vista al frente donde los autos seguían pasando.
We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Hearts are never broken
And time's forever frozen still
Yo seguía cantando. El semáforo se puso en verde y arranque el auto.
So you can keep me
Inside the pocket of your ripped jeans
Holding me closer 'til our eyes meet
You won't ever be alone, wait for me to come home.
Deje de cantar de un momento a otro, lo único que veía eran flashes, recuerdos, recuerdos de mi vida. Míos con Emma.
*Fin flashback*
Salgo de la burbuja del recuerdo y noto lágrimas en mis mejillas, ese fue el último día que hable con Emma, fue el último día que ella hablo conmigo siendo ella.
Emma estuvo en coma 1 mes y cuando salió del coma estuvo internada 2 semanas más antes de volver a su casa, los médicos dicen que fue un milagro que saliéramos vivos de ese accidente.
Recuerdo haber estado internado por unos 15 o 20 días, Gemma dice que desperté 6 días después del accidente, solo tuve hematomas en todo el cuerpo, tuvieron que hacerme unos cuantos puntos en el abdomen y estuve con muletas un tiempo porque me había doblado el pie.
Nada del dolor que sentía en ese momento se compara con el que siento ahora.
Al décimo día de estar en el hospital me dejaron ir a ver a Emma, ella estaba 5 habitaciones lejos de la mía y se encontraba acostada en la cama con pequeños moretones en sus brazos y cara. Recuerdo haberla ido a verla cada día hasta que despertó, que por cierto fue uno de últimos días que la vi hasta hace 2 meses que la vi saliendo de su nuevo departamento.
Los padres de Emma aprovecharon esa situación por así decirlo y me alejaron de ella, sus padres siempre quisieron que estudiara en New York y ella decidió quedarse acá, en Londres, conmigo.
El timbre suena y me saca de mis pensamientos, me levanto del sillón, quito las lágrimas de mi cara y abro la puerta, encuentro a mi hermana y le dedico una de mis sonrisas más forzadas.
“Espero que estés listo para salir porque necesito llevarte a un lugar…” dice antes de tomar mi brazo y arrastrarme fuera del departamento.
No sé en qué está pensando pero no tengo un buen presentimiento…
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¡Hola, hola, hola!
Como al principio de cada fic que he publicado voy a decirles que mi nombre es Sabrina, tengo 17 años y escribo fics de Harry porque él para mi es perfect. Si tienen alguna pregunta o quieren saber algo, lo cual espero que hagan, no duden en preguntarlo que voy a contestarlo :)
Bueno ahora... Primero, quiero decirles que no estaba muy segura sobre la historia de la fic aún por eso tarde tanto tiempo en publicar el primer capitulo. Segundo, este capitulo es demasiado largo y quiero aclarar que no todos van a ser asi de largos, este era necesario para no dejar tantas dudas sobre la fic y a medida que vayan pasando los capitulos van a irse definiendo más los contenidos de la misma. Tercero y no menos importante, agradeceria muchisimo de verdad, si pudieran tomarse el tiempo de darme su opinion sobre esto, me costo mucho escribirlo y es un capitulo muy largo, de verdad espero que les guste.
Tengan un hermoso día. xx
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