Baekhyun había pasado por muchos momentos de tensión en su vida. De hecho, precisamente por su aspecto, se había visto obligado a demostrar su valía de formas que podrían considerarse poco aptas o adecuadas. Baekhyun nunca había tenido miedo, sin embargo, tan sólo había sentido unas ganas terribles de probarse a sí mismo.

Pero en aquel momento, Baekhyun sentía verdadero temor.

Habían sido atacados por unos doce o trece vampiros, el futuro líder había perdido la cuenta al llegar a diez. Habían salido de la casa donde se ocultaban, intentando abalanzarse sobre ellos, pero el tener que salir por espacios pequeños como ventanas les dificultaba el poder atacarlos todos juntos y daba ventaja a los cambiaforma. Chanyeol seguía transformado así que no podía usar sus poderes, tan sólo contaba con su cuerpo para atacar y defenderse de aquellos seres. Baekhyun, en cambio, no se había transformado y realmente no había tenido el maldito tiempo necesario, así que se había conformado con cegar a aquellos seres usando sus poderes y atacarlos con su cuchillo.

Sin embargo, y aunque habían conseguido acabar con algunos de ellos, los superaban en número y sus refuerzos aún tardarían en llegar. Baekhyun había sentido la voz de Chanyeol en su cabeza, sorprendiéndose porque no era común que pudieran comunicarse estando en distinta forma, como un humano y un lobo. Eso era un vínculo que sólo las parejas compartían.

- Al bosque, Baekhyun -le dijo la ronca voz de Chanyeol-, debemos ir al bosque.

Había asentido, y lanzando un último destello a los ojos de aquellos seres despreciables, habían echado a correr hacia la zona arbolada, su terreno, esperando conseguir algún tipo de ventaja sobre los vampiros.

Usando el tiempo extra que habían conseguido con su huída, Baekhyun se transformó ya que en el bosque le iba a ser más útil su pelaje negro que sus poderes y su cuchillo. Se habían internado en el bosque, dividiéndose en un acuerdo silencioso y rezando por que su manada pudiera encontrarlos cuando llegaran. Durante mucho rato, Baekhyun estuvo moviéndose sigilosamente por el bosque, sus patas ni siquiera hacían ruido al pisar la mullida hierba y sus sentidos estaban doblemente alerta, intentando captar el olor de los vampiros.

Sin embargo, todo cuanto podían captar sus sentidos era el atrayente olor de Chanyeol, y Baekhyun por primera vez tuvo miedo. Porque sus sentidos, lo más importante en su forma de lobo y en lo que basaba su ataque y supervivencia, estaban embotados por el olor de Chanyeol. ¿Y si a Chanyeol le ocurría lo mismo y era incapaz de oler otra cosa que no fuera él? ¿Y si lo atacaban? El pánico y la ansiedad se apoderaron de Baekhyun, quien echó a correr en dirección al olor de Chanyeol, importándole poco ya los vampiros. Necesitaba saber que estaba bien, que estaba vivo y que podría ayudarlo si se diera el caso. Estaba siguiendo a su instinto y a pesar de lo estúpido de sus acciones, era la primera vez en varias semanas que se sentía en total sincronía con su animal, aceptando que Chanyeol era su pareja, era suyo, y como alfa debía protegerlo.

Se encontró con Chanyeol a los pocos metros, el otro lobo también venía corriendo y Baekhyun supo, sin necesidad de que el otro se lo contara, que también había ido en su busca.

- Eres imbécil.

- Mira quién fue a hablar.

Si Baekhyun estaba pensando en replicar algo, no pudo. Un vampiro se abalanzó sobre él, pillándolo desprevenido y derribándolo al suelo. A pesar de ir tarde, sus reflejos evitaron que aquel ser lo mordiera, usando sus patas para repelerlo en cuanto cayó al suelo. El vampiro se incorporó, pero fue atacado por Chanyeol en ese momento, quien arañó su pálida piel, haciendo que gruesas gotas de sangre espesa y negra se derramaran y mancharan la hierba, dejando marchas humeantes allí donde caían. Desgraciadamente, el ruido alertó al resto de chupasangres y en un abrir y cerrar de ojos, comenzaron a verse rodeados por aquellos seres.

- Baekhyun...

- Lo sé.

Todo sucedió muy rápido. Los vampiros los atacaron, arañando y mordiéndolos y recibiendo arañazos y mordidas en respuesta, pero el gran número de ellos hacía que ninguno de los dos lobos supiera muy bien qué estaba pasando y la mayoría de sus dentelladas, a pesar de dolorosas y certeras, no eran mortales. Los vampiros malheridos se retiraban momentáneamente, pero había muchos y siempre había un vampiro nuevo y sin heridas dispuesto a atacarlos. Baekhyun consiguió zafarse del agarre de uno que pretendía seccionarle el cuello y arrancarle la cabeza a cambio, pero Chanyeol no estaba teniendo tanta suerte. El lobo cobrizo estaba acorralado contra un tronco grueso, sus ataques no llegando a ninguna parte, y los vampiros que lo rodeaban se divertían a su costa, mordiendo y arañando zonas dolorosas, aunque no vitales. Lo estaban torturando por pura diversión.

Baekhyun sintió la furia arder en su interior, un odio y un desprecio que jamás había sentido de aquella manera visceral, y se tiró a por aquellos vampiros sin importarle qué pudiera ocurrirle. Era Chanyeol, era su pareja, su lobo no podía quedarse impasible ante aquel espectáculo de tortura, y el humano quería ser capaz de reprocharle su estupidez a la cara antes de aceptar aquella cita que le había propuesto el alto.

Ni se te ocurra morirte.

Fue lo único que pudo pensar antes de morder el brazo de uno de aquellos seres y arrancarlo, pero por la mirada que le dedicó el lobo cobrizo, lo había oído. Se puso delante de Chanyeol mientras éste se recuperaba como podía, protegiéndolo con su cuerpo y gruñendo amenazante a los vampiros que ahora los miraban sonriendo altaneros. Estaban alejados, dándoles algo de espacio de forma suficiente, como el gato que permite que el ratón crea que va a escapar antes de matarlo.

- Mira, el perrito está protegiendo al perro -rió con sorna una de ellos, la que parecía ser la líder. Su mirada fría no afectó a Baekhyun.

- Está preocupado por él, igual es su perrito especial, Hyemi -sugirió otro, sonriendo de igual manera.

- Los lobos son tan estúpidos -comentó ella, mirándolos con superioridad-. ¿Parejas especiales? Es una estupidez como una casa, creéis que el 'destino' os hace ser especiales el uno para el otro -escupió en el suelo a su lado con desprecio-. Nada os hace especiales, sólo sois dos chuchos que van a morir aquí.

Baekhyun sabía que aquello era una provocación, que quería que perdiera los papeles para atacarla sin planearlo y así ella tener ventaja con su fría calma sobre su ira abrasadora. No se dejó manipular, o más bien no tuvo tiempo. Chanyeol saltó desde detrás de él de improviso, sorprendiendo a la vampiresa que soltó un chillido espantoso cuando los colmillos de Chanyeol se hundieron en su garganta, quitándole la vida. Aprovechando la conmoción, Baekhyun saltó también sobre el otro que había hablado, arañando su cara antes de morder. Sí, era probable que murieran allí, se dijo, pero haría todo lo posible por proteger a su manada, a su familia y a Chanyeol mientras le quedaran fuerzas.

Los vampiros se habían dejado ya de juegos en ese momento, los que aún quedaban con vida, unos ocho según pudo calcular rápidamente, los atacaron sin piedad. Baekhyun notó un dolor punzante en su pata delantera derecha así como un mordisco en su espalda, lo que lo hizo aullar de dolor. Como impulsado por una fuerza superior, Chanyeol derribó al vampiro que lo había mordido y lo despedazó, aunque en dos segundo tuvo a otros dos sobre él. Baekhyun trató de ir a ayudarlo, pero otro vampiro se lanzó a cortarle la yugular y tuvo que defenderse, sin poder moverse hacia su pareja.

Un aullido distinto distrajo a los vampiros. Alzando la cabeza, Baekhyun pudo ver a un grupo de lobos y humanos, sus clanes, comenzando a llegar a aquel lugar para ayudarlos. Los vampiros, viendo que eran ampliamente superados en número, trataron de huir, pero fueron rápidamente perseguidos por los lobos fuertes y enérgicos que acababan de llegar, así como por algunos cambiaformas en forma humana. Pudo distinguir el pelo plateado de Sehun yendo tras aquellos seres junto con Luhan, pero su visión fue bloqueada por la cara de Yixing.

- Baekhyun -había preocupación en su voz mientras miraba su cuerpo, así que Baekhyun supuso que tenía varias heridas feas-. Yifan ya viene, os curará.

Baekhyun negó con la cabeza y señaló a Chanyeol para indicarle que él estaba peor, cuando descubrió que el lobo cobrizo había desaparecido y que, en su lugar, Chanyeol estaba tirado en el suelo, inconsciente. Todas las alarmas sonaron en su cabeza a la vez, los lobos no se destransformaban en contra de su voluntad a menos que estuvieran particularmente débiles. Se acercó rápidamente desoyendo los gritos de Yixing de que no debía moverse y se puso a la altura de la cara de Chanyeol. Le sorprendió y alivió ver que el chico tenía los ojos abiertos y que sonrió al verlo.

- No he muerto, Baekhyun, así que ahora me debes esa cita -le susurró, colocando una sonrisa sexy en la cara que casi lo hizo bufar.

- Idiota, me asustaste -contestó con alivio.

- Parece que necesité casi morir para que te dieras cuenta de que no te mentía.

- Dije que te daría una oportunidad antes de que nos atacaran, así que técnicamente eso no es verdad.

- ¿Le vas a llevar la contraria a un herido? -hizo un puchero el alto.

Baekhyun lamió entonces su rostro en un gesto más animal que humano, pero Chanyeol rió y se incorporó poco a poco, abrazando al lobo negro cuando estuvo sentado y apoyado contra un tronco. Estaba malherido pero mejor de lo que Baekhyun había esperado, y el alivio lo recorrió. También se relajó con aquel toque, destransformándose poco a poco hasta quedar desnudo en brazos de Chanyeol. No le importó su desnudez ni la ajena, sólo le importó escuchar el corazón del otro, latiendo fuerte contra su pecho, y la calma que aquello le producía.

- Deberíamos ir a ayudar -intentó autoconvencerse, más bien, sabiendo que era el jefe militar y que se esperaban ciertas cosas de él.

- Estamos hechos polvo y ya se encargan ellos, Baekhyun. Además -Chanyeol se separó para mirarlo a los ojos oscuros, dándole aquella mirada brillante que, ahora sí, Baekhyun sabía exactamente qué significaba-, creo que realmente necesito un médico.