9. Redención


hooola a todos!! cómo están llevando su cuarentena? por increíble que parezca, yo regresé a trabajar en semáforo rojo, estoy tomando todas las medidas y todo, pero a veces es algo agotador. Espero que ustedes se estén cuidando también owo y para obligarlos a quedarse en casa (?) les dejo un nuevo capítulo, que lo disfruten!!

_________________________________

9. Redención

Con ese ya era el globo número 84 que inflaba. Los pulmones comenzaban a dolerle y sus labios estaban tan hinchados que creyó que sangrarían en cualquier momento pero no se rindió; Law le dijo que inflara todos y cada uno de los globos de aquella bolsa sin romper alguno, y hasta ese momento iba bastante bien. Aunque sus dedos ya estaban adoloridos, ató un nudo en la colita del globo para que no escapara el aire y lo arrojó al piso junto a los demás mientras tomaba otro globo de la bolsa. Justo en ese momento el cirujano de la muerte apareció en la habitación; algunos globos se agitaron en el suelo, pero todo se calmó en cuanto bajó la mano y su Room desapareció.

- Vaya, le has puesto empeño- al ver que la habitación parecía una fiesta sorpresa de cumpleaños, Law sonrió ligeramente

- Aun me falta, quizá termine en una hora más o menos- aprovechando aquella pausa, el pecoso inhaló profundo y fue soltando el aire de a poco para relajar sus pulmones- Por cierto, ¿Para qué sirve lo de los globos?- llevaban ya algunas horas haciendo pruebas para evaluar su condición mental, pero hasta ahora la única que no parecía tener sentido era la de los globos.

- Para mantenerte entretenido en lo que volvía- y de nuevo sonrió malicioso al notar el puchero de enfado de puños de fuego; adoraba provocarle- Quizá esto sea muy drástico, pero es la manera más rápida- con un movimiento de sus manos, varios globos desaparecieron y fueron reemplazados por periódicos desgastados, seguramente eran de los que Law guardaba en su camarote- No es necesario que los leas todos, sólo mira los encabezados. Si hay algo que te parezca extraño, sólo dilo

Ace tomó uno de los periódicos al azar, era de hace unos tres años. Recordaba haberlo leído en su momento pero no tenía nada que le llamara la atención. Así tomó uno tras otro, hojeando con calma mientras Law sólo permanecía de pie, atento a cualquier movimiento suyo, y aunque era incómodo pronto dejó de importarle pues se sumergió por completo en los viejos diarios con historias sobre piratas. Conocía algunos nombres y acontecimientos en los encabezados y no pudo evitar sonreír por la nostalgia, ¡Incluso él salía en algunos de ellos!

- ¡Ah! ¡La tripulación de Luffy!- exclamó de pronto el pecoso, levantando orgulloso el periódico que enlistaba a la tripulación de su hermano. La noticia iba de los piratas Sombrero de Paja- ¡Son completamente el tipo de tripulación que imaginé que tendría! ¡Me muero por conocerlos!

- Espera, ¿No conoces a la tripulación de Mugiwara-ya?- al ver negar al pecoso se quedó pensativo; estaba seguro que Puños de Fuego estuvo en un altercado con el Cazador Blanco Smoker en una ciudad cercana al incidente de Crocodile que comenzó porque intentaba darle tiempo a su hermano para escapar del marino- Portgas-ya, ¿No has estado en Arabasta?

- Estuve algunas veces, pero eso fue antes de unirme a padre- respondió despreocupado mientras, orgulloso de su hermano menor, seguía hojeando aquel periódico

- Bueno, ya no me siento tan mal- al ver su rostro confuso, prosiguió- La información oficial dice que puños de fuego y el cazador blanco se enfrentaron en Arabasta antes de la caída del shichibukai Crocodile, pero tú no recuerdas haber estado ahí. Es lamentable que los únicos que pueden corroborar la información no puedan ser interrogados; uno es un marino y la tripulación de los sombrero de paja lleva desaparecida ya casi dos años

- ¿Y qué hay de Luffy?- la pregunta saltó casi por sí misma de sus labios

- Apareció unos días después en Marineford tras la guerra pero se desconoce su intención, y sólo se esfumó. Algunos defienden la idea que hacía un homenaje a los caídos en la guerra y otros teorizan que hubo una intención oculta en sus acciones- de hecho, él fue la última persona en ver a aquel mocoso, pero no consideró oportuno mencionarlo. Después de todo, no sabía qué fue de Mugiwara después de dejarlo en Amazon Lily- No creo que sea tan inteligente como para hacer la segunda

- No subestimes a Luffy- miró de nuevo el periódico, notando enseguida algo que no encajaba en la apariencia de su hermano menor, pero prefirió guardar esa información para sí mismo

- Lo sé. Es más astuto de lo que su estúpida cara de mono deja ver- cruzando los brazos, el joven médico se recargó en una de las paredes cercanas y lo meditó unos momentos; no podía pensar en un mejor momento para abordar al pecoso con esa pregunta que llevaba carcomiéndole desde hace tiempo- Tú... ¿No sabrás en dónde está?

- ¿Por qué habría de saberlo?- la alegría que le inundó al saber de su hermano se borró de tajo por, irónicamente, la pregunta sobre el mismo- Si bien es mi hermano menor no puedo adivinar qué hay en su cabeza, nadie puede; ¿Y por qué quieres saber? ¿Quieres verlo?- por su tono de voz, era evidente que estaba molesto

- Hay algo importante que debo tratar con él- después de todo los Mugiwara eran esenciales en sus planes en el Nuevo Mundo.

- ¿Vas a confesarle tus sentimientos?- un sabor amargo se instaló en su boca tras pronunciar su pregunta

- ¿Qué?- la indignación estaba bien marcada en su tono de voz, sobre todo porque era puños de fuego quien lo decía- ¿De qué demonios estás hablando? ¡Yo no soy quien tiene una enfermiza fijación por su hermano menor!

- ¡¿Cuál maldita fijación?! ¡Es mi hermano menor, es normal que me preocupe por él!

- ¡Ni siquiera son hermanos de sangre! ¡¿Por qué demonios tienes que estar detrás de él siempre?!- se llevó una mano al rostro y masajeó el puente de su nariz; esa discusión era ridícula y lo peor es que se estaba dejando llevar. Debía calmarse- Como sea, si no sabes nada sobre Mugiwara-ya tendré que buscarlo por cuenta propia

- Sólo dilo y ya, Law. Me salvaste en la guerra sólo para ganar créditos con mi hermano- eso era lo que más le molestaba. Que él no era suficiente como para mover algo en el frío corazón del cirujano de la muerte

- Yo no necesito méritos con Mugiwara-ya, y aún si los necesitara no arriesgaría el cuello por eso. Mis asuntos con él no tienen nada que ver contigo

- ¿Entonces por qué...?

- Sólo encárgate de mantenerte con vida para cumplir tu promesa- soltó un largo suspiro, no tenía nada que hacer en esa situación. Se separó de la pared y tomó uno de los periódicos del suelo para tendérselo al pecoso- sólo sigue leyendo, debemos saber qué otros detalles se han borrado de tu memoria

- ¿Por qué estás tan preocupado por mis recuerdos? ¿Acaso he olvidado algo que te interese?- a pesar que no conocía de mucho a Law y que sus expresiones eran indescifrables para cualquiera, sabía de alguna manera que detrás de ese gesto indiferente ocultaba algo- ¿Law, he olvidado algo sobre ti? ¿Nos conocíamos de antes?- el moreno sólo gruñó con molestia y estiró su brazo, ¡Estaba por usar su habilidad! Pero si lo tocaba no podría alejarse de él, por lo que rápidamente lo sujetó de la muñeca- ¡Lo sabía! ¿Olvidé algo, verdad? ¿Nos conocimos antes?

- Sólo olvídalo

- ¡No! ¡No voy a olvidarlo! ¡Si es algo importante no quiero olvidarlo de nuevo!- las manos frías del médico tomaron su rostro gentilmente su rostro, remarcando algunas de sus pecas con sus pulgares antes de estrecharlo con fuerza contra su pecho; quería sentirlo y asegurarse que no era un sueño... que Ace estaba con vida... que había logrado salvarlo...

¡Room!

Aun con la reciente pelea contra Bartolomew Kuma en Sabaody, los Piratas Heart arribaron en Marineford para ser parte de una de las más grandes peleas piratas. Ninguno de los tripulantes sabía por qué tenían que ser parte de ella, salvo claro, su capitán. Con las fuerzas menguadas y la incertidumbre de los planes de su capitán; se abrieron paso por las heladas aguas que rodeaban el cuartel mientras la habilidad de Law se desplegaba majestuosamente para hacer lo impensable... sin embargo, no llegaron a tiempo. Lo único que el cirujano de la muerte pudo mantener intacto de Gol D. Ace fue su corazón, el cual vio apagarse frente a sus ojos. Cada latido se hizo más pesado que el anterior hasta que, repentinamente, se detuvo.

Puños de Fuego acababa de morir en sus manos.

¡Era un idiota! ¡Un completo idiota! Hace unos meses ese pecoso desgraciado le había prometido encontrarse con él en cuando ambos terminaran sus asuntos pendientes. Quizá había sido efecto de aquella fruta afrodisiaca, pero Law mantenía sus ganas de vivir por esa estúpida promesa y su necesidad de estar de nuevo con el pecoso... ¡Y ahora el muy maldito se atrevía a morir!

No. Trafalgar Law no permitiría otra vida se escapase entre sus dedos, se negaba a sufrir la pérdida de otro ser querido.

Recluyéndose en su sala de operaciones, el joven médico dejó cuidadosamente el corazón ya marchito de puños de fuego sobre la plancha, y colocando sus pulgares sobre el mismo, produjo una descarga eléctrica con el fin de reanimar el frágil órgano de puños de fuego, y tras varios intentos finalmente lo logró... los latidos, aunque débiles, volvieron. Pero de nada servía mantener funcionando su corazón si no tenía el resto del cuerpo. En cuanto el capitán dio la orden, el Polar Tang se abrió paso entre la interminable tundra del Almirante Aokiji para colocarse lo más cerca posible de la escena principal donde se desataba la pelea y, con ayuda de su Room, intercambió el cuerpo de Puños de Fuego por el de otro desafortunado que murió en aquella guerra.

La escena frente a él era horrible incluso para el cirujano de la muerte; el interior de puños de fuego estaba literalmente destrozado, de no ser porque extrajo su corazón antes que el puño de Akainu lo atravesara, no tendría ni un solo órgano funcionando correctamente. La sangre estaba por todos lados y el desagradable olor a quemado bastaba para darle náuseas a cualquiera. Y Law también estaba destrozado pero de una manera distinta, era tan difícil de creer que aquel chico jovial con el que pasó la noche ahora no era más que una masa calcinada deshaciéndose poco a poco. Si quería salvarlo debía darse prisa.

El poder de la ope ope no mi fue crucial para traer a Portgas D. Ace a la vida. Cortando las partes fundidas y con transfusiones de sangre, logró mantener vivo a su paciente. Aunque otro inconveniente llegó de pronto; si quería mantener la voluntad de vivir del pecoso, tenía que salvar a alguien más de aquella guerra.

- ¡Capitán, no podemos avanzar más a causa del hielo!- le avisó su navegante por el altoparlante

- Emerjan- Ya habían tomado del lugar todos los órganos y la sangre que necesitaban; tenían que escapar en cuanto salvara a la otra persona víctima de aquella masacre. Sus subordinados permanecieron en el interior del submarino mientras él salía a proa, donde encontró a quien estaba buscando. El pirata llamado Buggy llevaba consigo a Sombrero de Paja Luffy y al Hijo del Mar Jinbe a cuestas, tratando de alejarlos del campo de batalla- ¡Traigan a Mugiwara-ya a mi nave!

- ¿Quién eres mocoso?- ante la pregunta de aquel sujeto, Law sólo frunció ligeramente el ceño. No tenían tiempo para presentaciones, tenía vidas que salvar

- Mugiwara-ya algún día será mi enemigo, pero aun entre enemigos hay honor. No tiene caso dejarlo morir aquí- Mentira. Si bien era cierto que en un futuro no muy lejano podría usar a sombrero de paja y su tripulación para sus planes, la razón más importante para ayudarlo era porque no quería ver a ese idiota lamentando la muerte de su hermano menor- ¡Yo lo sacaré de aquí! ¡Entrégamelo ahora! ¡Soy médico!

Tras subir a dos heridos más, los Piratas Heart emprendieron su huida. Por supuesto que no fue fácil; tuvieron que esquivar los ataques de los almirantes de la marina, aunque al final la suerte les ayudó a salir ilesos. Lo más complicado para Law fue operar de emergencia a tres pacientes distintos en dos diferentes salas... si sombrero de paja supiera que estuvo tan cerca de su hermano mayor, seguro enloquecería.

Una vez estabilizó a los tres, toda su atención recayó en puños de fuego; estaba tan dañado que no sabía por dónde comenzar. Durante horas estuvo reconstruyendo tejidos y trasplantando órganos, sin mencionar las cantidades masivas de sangre que tuvo que emplear, pero finalmente lo logró. Los ojos de puños de fuego se abrieron con dificultad para dejar caer unas cuantas lágrimas

- ¡Capitán, está respondiendo! ¡¿Lo ve?! ¡Sus lágrimas...!

- Hay que asegurarnos que no sea sólo un reflejo- fue como si le regresara el alma al cuerpo al ver sus primeros signos vitales. Ahora más que nunca debía hacer lo imposible por mantenerlo con vida- ¿Puedes escucharme?- se acercó lo suficiente a él para revisar sus reflejos con ayuda de una pequeña linterna- Portgas-ya...

- ¡Capitán, lo ha logrado! ¡De verdad lo hizo! ¡Cuando sombrero de paja se entere que...!- las máquinas que mantenían con vida al pecoso comenzaron a pitar como locas, ¡Si no lo calmaba iba a colapsar de nuevo!

- Guarda silencio Penguin- ordenó antes de regresar su atención a su paciente- Portgas-ya, tienes que calmarte o no... no podremos continuar. Sólo necesito saber que realmente estás escuchándome. Intenta parpadear dos veces como afirmación- después de varios segundos, el pelinegro logró parpadear dos veces, al parecer sí estaba consciente- Bien...- levantó una de sus manos para activar nuevamente su habilidad- Descuida Portgas-ya, soy médico... Room...

Fueron las sesenta y cuatro horas más largas de su existencia pero lo logró; había sacado el cuerpo de Portgas D. Ace de una de las más grandes guerras, y lo mejor, logró traerlo de vuelta a la vida. El único que supo del cambio del cuerpo de puños de fuego fue el Pelirrojo Shanks, quien no mencionó una palabra al respecto y de hecho ayudó a encubrirlo llevándose el falso cuerpo de Portgas D. Ace para darle sepultura junto con el de Shirohige. Aunque nunca había cruzado palabra con el yonkou, agradecía que lo hubiera encubierto en aquel entonces.

De no ser por Shanks, no tendría a Ace entre sus brazos justo ahora, y ahora que estaba a su lado, no quería dejarlo ir nunca.

****

- ¿Law?- incluso ahora su voz parecía un eco; cada mañana se aseguraba que Ace de verdad estuviera ahí, que no estuviera en un sueño- ¿Estás... llorando?- qué estúpido, él jamás lloraba en público. Pero justo ese día sus lágrimas le traicionaron y fluyeron por sí mismas, bajando desde sus mejillas hasta perderse en la curvatura del cuello del pecoso

- Deja de decir tonterías- disimuladamente retiró las lágrimas de su rostro, y aunque sus ojos rojos lo delataban, fingió no saber nada al respecto- Estamos por emerger y no hemos averiguado mucho

- Tenemos suficiente tiempo, no es que vaya a ir a algún lado- apenas terminó su frase, Ace se percató de algo; eran piratas adentrándose al Nuevo Mundo con un solo objetivo fijo. Él ya no tenía ambiciones que perseguir, pero ¿Y Law?- ¿Tú... a dónde irás?

Continuará...

__________________________

ay se viene el drama :c ya sabemos qué pasará ahora... estoy intentando seguir el canon de la historia pero a veces no puedo ser 100% exacta ;-; no me maten. Lo más probable es que desde el siguiente capítulo ya empecemos salirnos del canon para que Ace pueda encajar en la historia... acepto dudas, comentarios, quejas y sugerencias xD

espero les esté gustando, nos vemos en el siguiente capítulo!!

y recuerden que si tienen que salir de casa, cuidarse mucho uwu

bye~


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top