hooooli a todos!!! Espero que ustedes y su familia se encuentren bien en estos tiempos de crisis; hoy les traigo un nuevo capitulo para intentar hacer su cuarentena un poco más amena uwu

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6. Room

"¡Si te convertiste en uno de los perros del Gobierno Mundial, no puedes llamarte pirata!"

Recordaba que su discusión comenzó con esas precisas palabras, aunque no estaba seguro si podía llamarla así pues Law no le respondió al respecto, más bien se dedicó a escucharlo atentamente, y cuando Ace se quedó sin insultos, el moreno sólo bufó y desapareció ante sus ojos no sólo esa noche, sino por dos semanas completas. Por lo que había leído en los periódicos, había logrado su cometido; el Cirujano de la Muerte Trafalgar Law, uno de los once super nova pertenecientes a la peor generación, acababa de convertirse en uno de los Ouka Shichibukai.

Y no entendía por qué le molestaba; no conocía los ideales de Law, pero estaba enojado con él por ponerse de parte del gobierno mundial; y la única forma que tenía para canalizar esa ira era entrenando desde el amanecer hasta el ocaso. Ace se enfrentó a cada tripulante de los piratas Heart hasta que encontró el oponente perfecto; era grande, más fuerte de lo esperado y con una impecable técnica de artes marciales.

- ¡Hazlo Bepo!- se escuchaban el vitoreo de sus nakama en la proa del Polar Tang. Emocionados, la tripulación era testigo de una feroz batalla entre el ex comandante de la segunda división de los Piratas de Shirohige contra el navegante de su submarino- ¡Esta vez lo vencerás!

- ¡Túmbalo de un golpe!- las apuestas estaban a favor de Bepo, y es que después de enfrentarse a cada uno de los tripulantes, el único que había podido aguantarle era el oso polar.

Quizá a simple vista Bepo parecía un oso polar débil y tímido, pero su carácter cambiaba al pelear; era fuerte como cualquier mink y además practicaba artes marciales, dándole a sus golpes una potencia abrumadora. Aun así, los piratas Heart no se habían anotado ni una sola victoria contra el pecoso, por lo que su fe terminó sobre los hombros del oso; tenían que ganarle al menos una vez para restaurar su orgullo.

- Increíble, ¿No?- comentaban entre ellos- Cualquiera pensaría que sin su akuma no mi, Puños de Fuego no sería la gran cosa, pero estábamos equivocados

- ¿y qué esperabas de un hombre que rechazó ser uno de los siete Guerreros del Mar?- su compañero le soltó un codazo mientras murmuraba- ¡Era miembro de la tripulación pirata más fuerte! ¡Se enfrentó a Kurohige! ¡Fue la razón principal de la guerra de Marineford!

- Je, y por eso pensé que sería más sencillo vencerle. Alguien que fue derrotado tan miserablemente no...- su conversación se detuvo cuando una sombra les eclipsó los rayos de sol. Con miedo, los hombres giraron hacia ese punto, encontrándose con su capitán de pie sobre la barandilla, quien parecía trasudar sed de sangre por cada uno de sus poros- Ca-capitán...

- ¿Qué hacen holgazaneando?- la pelea se detuvo apenas lo escucharon y toda la atención cayó sobre el cirujano de la muerte, quien bajó del barandal de un salto y se abrió paso entre el tumulto de gente- Partimos al atardecer hacia el Nuevo Mundo, ¡Vayan a sus puestos!

- ¡¡Sí capitán!!- sus hombres se cuadraron y corrieron al interior del submarino, incluido Bepo, quien todavía se encontraba visiblemente cansado después de entrenar con el pecoso.

Ace fue el único que se quedó para hacerle cara al capitán, quien no borraba el ceño fruncido de su rostro, el cual atribuía a su pequeña discusión la última vez que se vieron. Era tan incómodo no poder hablar con la única persona que le brindó apoyo todo ese tiempo, la persona que le trató tan amablemente y de la que cayó perdidamente enamorado. Si no hacía algo para que todo volviera a ser como antes, esta vez sí que moriría...

- Sabes navegar, ¿Cierto?- antes que Ace pudiera responder a su cuestionamiento, Law le interrumpió- Room- el moreno extendió la mano frente a ellos y pronto aquel halo azulado los rodeara- Shambles- y desaparecieron en un parpadeo. Ace sabía que era parte del poder de su fruta del diablo, pero era la primera vez que lo experimentaba en carne propia. En menos de un segundo estaban en una parte distinta del submarino, más específicamente en la sala del navegante.

No ocultó su sorpresa cuando supo que era Bepo quien navegaba el Polar Tang, pero podía asegurar que era uno de los mejores navegantes que había conocido; si lo hubiese conocido antes, no habría dudado ni un segundo en hacerlo su nakama.

- ¡Ah, capitán! ¡Lo siento!- Bepo no parecía ni siquiera sorprendido que ambos hubieran aparecido junto a él literalmente de la nada, aunque sí lucía asustado ante la evidente molestia de su capitán- ¡Portgas me pidió entrenar con él y...!- Law levantó la palma delante de él, indicándole que no quería explicaciones al respecto- Lo siento...

- Bepo, ¿Cuáles son las opciones para llegar al Nuevo Mundo?- dio dos pasos hacia adelante, centrando su atención en el mapa sobre la mesa

- ¡Sí! Sólo hay dos caminos por los cuales llegar- sus patas extendieron el mapa y, tomando una goma de borrar, señaló un punto en específico- La primera y más segura es atravesar el Grand Line por la tierra sagrada de Marie Geoise; aunque se necesita tener permiso del gobierno para usar ese camino. La otra es pasar por debajo de la Red Line, a través de la isla Gyojin- al decir esto, puso otra goma de borrar por debajo de la primera- Para ir por ese camino necesitamos el recubrimiento especial que sólo se consigue en la Isla Sabaody ya que el Polar Tang, aun siendo un submarino, no soportaría la presión de las profundidades. Pero capitán, ir a Sabaody es...

- No iremos a Sabaody- quitó la goma de borrar que marcaba la parte inferior de la Red Line mientras sonreía de esa forma casi siniestra que le caracterizaba- Conseguir un permiso para cruzar al Nuevo Mundo por Marie Geoise suena a algo sencillo para un shichibukai, ¿No te parece?

- Capitán, ¿Por eso quería el título?

- No realmente, pero no voy a desaprovechar los beneficios- rebuscó entre sus ropas hasta encontrar el eternal pose que apuntaba directamente hacia la tierra sagrada de los nobles mundiales- Fija el rumbo hacia Marie Goise

- ¿Y qué pasará con...?- no se atrevió a nombrar su mayor problema, tan sólo lo miró de reojo junto a él; Portgas D. Ace, el hijo del Rey de los Piratas estaba ahora en su barco, ¿Cómo se suponía que ocultarían a alguien supuestamente muerto del gobierno mundial?- ¡¿Y si nos descubren?! ¡¡No sólo lo ejecutarán a él, también a nosotros!!- estaba comenzando a alterarse cuando la amable caricia del moreno sobre su pecho le hizo entrar en razón otra vez- Lo siento...

- Sólo confía en mí- el oso polar asintió y hasta sonrió para él- Portgas-ya, has estado en el Nuevo Mundo antes- al escuchar su nombre, el pecoso sintió un agradable escalofrío y su corazón golpeó con fuerza su pecho- Bepo no ha cruzado esos mares desde hace mucho, podrías darle algunos consejos. Tómalo como una compensación por practicar contigo- Law no le dio opción mas que quedarse ahí con el oso polar mientras él salía a quién sabe dónde a hacer quién sabe qué cosas.

- No tienes que estar aquí si no lo deseas- Bepo le miró por unos momentos antes de regresar su vista a su mapa y tomar sus herramientas para calcular la distancia hacia la tierra sagrada de los nobles- Puedo hacerme cargo solo

- Eres un Mink, ¿Verdad? Vienes de la isla de Zou- Ace se acercó curioso, sin duda el oso era un navegante nato- Cuando estuve en el Nuevo Mundo no tuve la oportunidad de visitar esa isla- los ojos del navegante parecieron brillar, así que siguió con su historia- Fue incluso antes de unirme a padre; la verdad no nos fue bien, naufragamos varias veces- de sólo recordar ese tiempo junto a sus nakama que la alegría se reflejaba en su rostro- Pero fue divertido

- Lo siento. Yo no he estado ahí desde que era niño así que no recuerdo el camino del todo

- Si es tu hogar sabrás cómo llegar, no importa el tiempo que pase- el oso sonrió por sus palabras y asintió confiado mientras seguía revisando la ruta- De todas maneras, las veces que fui al Nuevo Mundo fue de manera ilegal, no puedo ayudarte a usar la ruta del gobierno, así que sólo navega hasta llegar al destino de tu capitán- la nostalgia le invadió. Esos días de navegar con su familia no eran más que una fantasía; un hermoso sueño que quizá no ocurrió jamás- Es extraño para mí, ¿Sabes? Cruzar el Nuevo Mundo para acompañar a alguien que quiere ser el Rey de los Piratas y que no es Padre

- El capitán ciertamente quiere ser el Rey, pero no es su objetivo en estos momentos- hablaba sin mirarlo y con confianza en sus propias palabras- Debe hacer algo primero

- ¿Qué cosa?- extraño. Todo pirata soñaba con ser el rey, ¿Qué podría ser más importante que la ambición de volverse el pirata más famoso de todos los mares?

- No lo sé. El capitán sólo da las órdenes y nosotros las seguimos. Si quieres saber qué planea deberías preguntarle

Ace se quedó en silencio, pensativo. La sugerencia de Bepo se escuchaba bastante bien pero ¿Law confiaría lo suficiente en él para contarle?

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Esa misma tarde, el Polar Tang se sumergió para comenzar su viaje hacia el Nuevo Mundo; según los cálculos del navegante, llegarían a la tierra sagrada al amanecer del segundo día. Los tripulantes estaban distribuidos por todo el submarino, cada uno cumpliendo su función a bordo; y luego estaba Ace, quien se sentía como un polizón y hasta un intruso en ese barco pirata. No era su tripulación, y hasta donde sabía nadie le quería viajando con ellos... quizá era momento de abandonar a los piratas Heart para buscar a sus antiguos nakama, y para ello, debía saber primero hacia qué parte del Nuevo Mundo se dirigían; debía preguntarle al capitán.

Cuando atravesaban las profundidades, Law sólo contaba con dos sitios para ocultarse de sus escandalosos nakama; la sala de operaciones y su habitación. Y ya que Ace presumía estar perdidamente enamorado de él, sentía que era una obligación saber exactamente dónde estaba en esos momentos. Su mote era "El Cirujano de la Muerte", era por demás sabido que su mayor interés era la medicina; sin embargo, Law recién regresaba de un viaje de dos semanas, debía estar cansado. Sin darle muchas vueltas al asunto, el pecoso fue directo al camarote de Law y llamó a la puerta... y ésta se abrió algunos segundos después, aunque al verle, el médico sujetó la manija para cerrar.

- ¡Espera!- de un manotazo detuvo la puerta, comenzando así una pequeña riña con el moreno para ver quién cedía primero- ¡Sólo quiero saber a dónde vamos! ¡Tengo que reunirme con mis nakama!- tras la última oración, Law dejó de oponer resistencia de golpe, ocasionando que el pecoso se fuera de frente, estampándose contra el pecho del médico

- Tú no vas a ir a ningún sitio- mas que una petición o una sugerencia, era una orden. Tomándole de los hombros, Law lo sujetó para mirarle de frente- Vas a quedarte aquí

- ¿Para qué? No soy parte de tu tripulación y dudo mucho que me veas como un amigo o un conocido cercano; ni siquiera sé a dónde demonios vamos, no me necesitas aquí

- ¿Estás bromeando, verdad?- entonces pasó algo que Ace creía imposible; el cirujano de la muerte se enfadó todavía más, o al menos así se sentía en la mirada asesina que le dedicó- Tú eres el único que lo sabe con exactitud

- ¿Yo lo sé?- Law seguro había perdido la cordura porque no tenía idea de lo que hablaba; ¿Cómo sabría él qué iban a hacer al Nuevo Mundo? ¿Llegar a la última isla para encontrar el tesoro de Gold Roger y volverse el Rey de los Piratas? Eso lo deseaban todos, pero tenía el presentimiento que no era eso- ¿Por qué... sabría algo como eso?

- eres de lo peor, Portgas D. Ace- no había escuchado su nombre ser pronunciado con tanto odio como en esos momentos. Fue tanta su impresión que esta vez no pudo detener aquella puerta, la cual se cerró en su cara apenas tuvo la oportunidad. Cuando por fin reaccionó, el pecoso golpeó la puerta a puño cerrado- ¡Law, dímelo! ¡¿Por qué tengo que saberlo?! ¡¿Me lo has dicho antes?! ¡¡Law!!- sus golpes eran tan fuertes que el chirrido del metal se escuchó por todo el barco...

¡No! ¡Eso no eran sus golpes!

El submarino crujía como si estuviera a punto de colapsar. Pronto la alarma sonó y las luces rojas se encendieron; algo malo pasaba. Ace corrió hacia el cuarto del timonel, donde estaba Bepo, quien era el único que podía dar una explicación a lo que sucedía. Cruzaba el último de los pasillos cuando una fuerte sacudida lo hizo caer; y para empeorar el asunto, el barco siguió sacudiéndose, impidiendo que pudiera ponerse de pie. No teniendo otra opción, el pecoso se arrastró por el suelo hasta llegar donde el oso polar, y escalando la pared logró llegar a la manija para abrir la compuerta.

- ¡Room!- el capitán de los piratas Heart ya estaba ahí, desplegando su poder en toda su magnificencia para salvar a su tripulación. Cerró los ojos como si estuviese centrando su atención en algo y quizá así era; pero también pudo notar lo tenso que se ponía... usar su habilidad debía ser agotador. Tras algunos segundos, sus ojos se abrieron de golpe mientras giraba ligeramente la muñeca- ¡Shambles!- y se detuvo. El submarino dejó de agitarse paulatinamente hasta volverse estable; las alarmas se apagaron y todo volvió a la normalidad.

- ¡Capitán, nos salvó!- el oso navegante envolvió al moreno entre sus peludos brazos, abrazándole contra su pecho- ¡Creí que esa corriente nos arrastraría hasta el fondo del océano!- en situaciones normales su capitán ya le abría apartado, pero estaba siendo extrañamente dócil en esos momentos- ¿Capitán?- al verle notó lo débil que se encontraba, apenas y podía respirar

- ¡Bepo, lo asfixiaste!- Ace se levantó tan a prisa como pudo y arrebató al médico de las patas del oso polar, sacudiéndole un poco para que reaccionara- ¿Law? ¿Law, me escuchas?

- Debió agotarse al usar su habilidad en un radio tan grande- comentó Bepo, pues nunca un abrazo suyo había dañado al médico- No se ponía así desde la guerra, aunque esa vez en Marineford fue peor

- Bepo...- tras llamarle por su nombre, Law le dedicó una mirada de odio, haciéndole callar al instante; ni siquiera pudo decir su típico "Lo Siento"

- Te llevaré a tu habitación- cargando con el Cirujano de la Muerte, Ace desapareció en el interior del Polar Tang; era su oportunidad para interrogarle...

Continuará...

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hasta aquí el capítulo por hoy, espero que lo disfrutaran! nos vemos en el siguiente <3

no olviden lavarse las manos, quedarse en casita, comer sano y beber mucha agua owo