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Daba vueltas en la azotea cercana al incendio. -¿Que hago? No puedo aparecerme así de la nada, me verán los humanos dentro... Pero mi deber es salvar a los habitantes de Nueva York... Pe- Pero...
-¡¡NO PODRÁS ESCONDERTE ____ (Tu Nombre)!! ¡TE ENCONTRAREMOS Y TE LLEVAREMOS CON EL MAESTRO!!
-Esa voz..- Pensó.. -¡Es Garra de Tigre..! ¡Ahora si que si!
Rompiendo una de las ventanas, para entrar a ese sofocante ambiente, dominado por las llamas y el humo que dificultaba la respiración.
Tan pronto entró, varios Robo-Pies saltaron hacia el ninja de azul, este tuvo que enfrentarse a todos, pero el calor lo hacia cansarse fácilmente..
Él cayo de rodillas mientras clavaba sus katanas al suelo. Con una mano sostenía su cuello debido a la falta de oxígeno y el exceso de Monoxido de carbono.
Se debilitaba rápidamente, pero una voz femenina llamó su atención..
-¿Hola? *Cof Cof* ¿Hay alguien ahí? *Cof Cof Cof Cof*
Forzosamente, Leonardo se levanto y acudió a aquel llamado, pero al sentirse ya perdido, escucho un golpe seco. Volteo la vista y miró al suelo, viendo a una joven chica de cabello negro inconsciente, mientras un mueble, seguramente pesado, estaba sobre sus piernas.
Corrió aquella pieza de madera oscura, descubriendo sus piernas de piel blanca, con varias heridas. La cargo de manera nupcial y la saco de aquel edificio.
Tan pronto salió, tomo una gran bocanada de aire fresco. Miro a la adolescente, vestía un Mini-Short celeste, una remera corta negra con una L en el centro (Dead Note *-*) y unas zapatillas converse negras.
La cargo en su espalda y corrió velozmente hasta la tapa de alcantarilla en la que entró.
Estaba un poco nervioso, pues sabía que sus hermanos posiblemente seguían enojados con él, pero estaba dispuesto a disculparse para eliminar aquella discordia entre ellos.
Tan pronto entró, dejo a la joven en el sofá. -¿Chicos..?
-¿Leo?- Por la cocina se asomó el menor de sus hermanos, que al verlo, corrió difícilmente a el, ya que tenía un vendaje en su pierna izquierda, tan pronto esta frente a el, lo abraza. -¡¡Leo!! ¡¡Hermanote!! ¡Te extrañe tanto!
-Gh.. M- Micky.. Yo también t- te extrañe... Pe- Pero... Me aho- gas!
-Upsi.. Perdón- Dijo inocente. Dirigie su vista a la chica. -¿Y ella?
-Tuve que rescatarla de un incendio que causo el pie, tal parece que la buscan.. No quise arriesgarla y la saque de allí, pero esta herida.
-¡Vamos con Donnie..!
-¿No sigue enojado conmigo?
-Claro que no, tu sabes que solo se enojo por el hecho de que me hayan disparado. No está enojado contigo, no te preocupes, Hermanote.
-Esta bien, confío en ti Pecoso. Ayudame y abre la puerta del laboratorio.- Dijo cargando a la chica de manera nupcial.
-¡A la orden..!- Camino a su lado, acompañándolo hasta la puerta del laboratorio, allí abrió de golpe, sobresaltando al ninja de morado haciendo que su experimento fallara y explotara, haciéndolo asustar otra vez, y que Micky se riera a carcajadas.
-¡¡MICKY!!- Mira a Leo. -Le.. Leo.. Mira hermano, yo lamento lo que sucedió allí afuera y.. ¿Quien es ella?
Deja delicadamente a la adolescente sobre la camilla. -No lo se, pero la salve de un incendio causado por el pie, además, tiene lastimadas las piernas. ¿Puedes ayudarla?
-Claro, salgan un rato, yo me encargaré. Los llamaré cuando acabe.
-Gracias D
-De nada Leo..
Leonardo y Miguel Ángel salieron del laboratorio, tan pronto salieron vieron a Rafael volver del Dojo.
-Le.. Leo..
-Hola, Rafa..
-Em...
-.......
-......
Micky los mira, sintiendo aquel silencio incómodo. -Okeeyy.. Dejaré que se maten solitos..- Dijo antes de dirigirse a la cocina.
-Leo yo..
-Rafa yo..
-Lo siento mucho..- Dijeron al unísono.
-Me comporte como un idiota y no te respeté como debía hacerlo..
-Esta bien Rafa, sin rencores ;)
Sonríe. -Claro hermano, sin rencores.
Continuará...
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