Capítulo 9

ᴀᴄᴛᴏ 1 | ᴄʀᴇᴘᴜꜱᴄᴜʟᴏ
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴛɪᴛᴜʟᴀᴅᴏ

"Cullen' House"


       —Para Jasper, Ariadna era fascinante en muchos sentidos pero viéndola ahora frente a él con un hermoso y delicado vestido de un rojo cereza acompañado de unas medias de un rojo más oscuro y sus infalibles botas negras, mientras lo miraba con un brillo de valentía en sus ojos y una rebosante seguridad que chocaba contra él como una ola contra un acantilado le pareció lo más extasiante en el mundo.

La chica frente a él estaba más que segura de ir a una casa llena de vampiros y no solo revelar que sabian la naturaleza de su existencia si no que explicar la suya propia como si aquello no fuese más que un pequeño detalle familiar que le dices a tus suegros cuando los conoces por primera vez.

Jasper sabía que ella podía ser muy valiente cuando se lo proponía y como no si desde el primer instante en que la conoció noto aquel detalle acompañando su personalidad.

—¿El ratón se comió tu lengua? —preguntó ella con gracia mientras bajaba los pequeños escalones del pórtico de su casa mientras se ponía su chaqueta de cuero.

—Luces hermosa —comentó él tomando el rostro de su novia entre sus manos cuando la tuvo frente a él y dejando un suave beso sobre sus labios.

—Lo sé —bromeó ella como solía hacerlo antes meter sus manos entre la chaqueta de aviador que llevaba Jasper para rodear su cintura mientras lo abrazaba. —Hoy te fuiste antes de que despertara.

Era ya rutinario el que él se quedase a dormir con ella casi todas las noches, el empático se había vuelto una especie de escudo para los malos sueños del joven. Jasper había notado que siempre que se recostaba junto a ella y la sostenía entre sus brazos ella tenía una fuerte sensación de seguridad y tranquilidad lo que le había permitido retomar sus horas de sueño.

Lilian no había puesto oposición a que el vampiro se quedase todas las noches pues luego de unas noches donde su hija deambulaba por la sala sin querer dormir, el confort que le brindó verla tan tranquila mientras dormía entre los fuertes brazos de Jasper le había sido suficiente para no tener nada en contra de ver al joven acurrucado junto a su joven hija.

Jasper sabía que la madre de su novia no desconocía su naturaleza y pero por otra parte su familia sospechaba de no verlo en toda la noche por lo que mentía diciendo que merodeaba cerca de la casa de las O'connor para cuidar de Ariadna y se iba antes del amanecer para no despertar sospechas.

Sorprendentemente su familia le creía, probablemente por que el rubio nunca había tenido tendencias por mentir o meterse en demasiado problemas. Edward por su parte seguía manteniéndose callado sobre lo qué sabía, que era en realidad todo o al menos todo lo que Jasper sabía.

Para el empático era complicado entender porque no había mencionado nada o su amable actitud con Ariadna pero no iba a quejarse de eso.

—Rosalie estaba cerca y tuve que aparentar estar en el bosque —contestó con sinceridad mientras se separaba de ella para tomar uno de los cascos sobre su motocicleta.

—¿Me recuerdas porque nunca me dijiste que tenías moto?

—Nunca preguntaste, y adoras caminar.

—Tienes un punto.

Jasper le colocó con cuidado el casco intentando no distraerse con la intensa mirada de la chica quien parecía analizar cada detalle de su rostro y sus movimientos.

—Además Rose la estaba arreglando.

—¿Sabe mecánica?

—Si, es uno de sus hobbies, no creerás que solo es bonita.

—No sería digno de mí pensar eso —dijo ella montándose en la moto justo después de él y abrazándose de su cintura — ¿No iras muy rápido verdad?

Ariadna disfrutaba una aventura pero siempre había sentido un poco de miedo por las motocicletas, tal vez porque se sentía más expuesta que en un automóvil.

—Será un viaje divertido te lo aseguro.

—¡Santo dios! —dijo Ariadna mientras Jasper la ayudaba a bajar de la motocicleta — eso estuvo increíble, no sé porque les tenía tanto miedo a estas cosas.

—Te dije que sería divertido.

Jasper sonrió al verla tan emocionada por el pequeño viaje hasta su casa, en un principio se había aferrado a su dorso con demasiada fuerza y miedo, pero como poco se sintió lo suficientemente confiada y se relajó.

La chica se arregló su cabello antes de aceptar la mano que el rubio le extendía. Caminaron tomados de las manos hasta la entrada de la casa de los Cullen mientras la ojiazul observaba con admiración la fachada de esta y sus alrededores.

—La casa es linda

Jasper asintió en respuesta solo para evitar responder que él prefería una casa más pequeña y menos moderna pues no quería lidiar con Alice diciendo que sus gustos eran demasiado anticuados.

—¿Lista? —preguntó él antes de abrir la puerta ante el asentimiento de la chica.
Cuando se adentraron a la casa la castaña no pudo evitar analizar todo con sus ojos mientras era guiada por Jasper quien se negaba a soltar su mano. Aquello era más un método de soporte para él que para ella quien sentía casi nada de nerviosismo.

–¡Ariadna!—la risueña voz de Alice sacó a la joven de sus pensamientos sobre el lugar — Estoy tan feliz que Jasper finalmente decidió invitarle a la casa, estoy deseosa de que conozcas a Daniel.

—Yo también deseo conocerlo —respondió ella con una sonrisa mientras correspondía el abrazo de la chica —y a Esme, Jazz me habló maravillas de ella.

—¿En serio? —Una tercera voz se unió a la conversación, frente a ella de pie en la sala se encontraba una hermosa mujer de piel pálida y largo cabello color caramelo, pero sobre todo resaltaba su sonrisa y su mirada resplandeciente con amor maternal. —Soy Esme, un gusto conocerte Ariadna.

La castaña soltó con delicadeza la mano de Jasper para acercarse más a la madre adoptiva de este.

—Es un gusto conocerla Señora Cullen —dijo Ariadna extendiendo su mano para saludarla.

—Puedes decirme Esme —respondió ella aceptando el saludo —no creí que Jasper hablará mucho de mi.

Jasper se acercó a ambas notando como la mujer se había puesto más feliz ante el comentario de la chica sobre él hablándole de ella, sabía que para Esme era importante que la consideraron su madre adoptiva pero nunca había notado cuánto hasta que empezó a pasar más tiempo hablando con ella sobre Ariadna.

—Eres mi madre adoptiva claro que le iba a hablar de ti —dijo él poniendo su brazo en el hombro de la mayor.

Jasper nunca había sido muy expresivo con su cariño hacia los miembros de la familia por lo que aquello era una sorpresa para las dos mujeres Cullen en la sala. Esme no pudo hacer más que sonreírle y guardar su felicidad para más tarde.

Ariadna había sonreído conmovida por la escena pues su corazón siempre se ablandaba con el amor familiar.

—Dime linda, ¿cómo te trata Jasper?—preguntó Esme mientras guiaba con cuidado a Ariadna para sentarse juntas en un sofá.

—Como todo un caballero —dijo ella dejando escapar una pequeña risa —el hombre de mis sueños me atrevería a decir.
Aquel comentario hizo sonreír a Jasper al caer sobre la obviedad de aquel comentario que solo ellos dos entendían.

—¿Quien lo diría mi hermano todo un romántico?—la voz de Emmett resonó por la sala e hizo a Ariadna sonreír pues el pelinegro siempre la hacía sonreír con sus comentarios —Deberías agradecerme yo te dije que le gustabas.

—¡Claro, gracias celestino!—dijo la ojiazul con un poco de burla en sus palabras —Deberías ofrecer tus servicios de cupido en la preparatoria.

—Nah, solo era trabajo de una vez —respondió con gracia dejándose caer en el sofá frente a ellas —Jasper siéntate pareces estatua junto a Ariadna.

Jasper quien había estado observando cómo se desenvolvió toda la situación parado junto a su novia con las manos detrás de la espalda siempre al pendiente de que Ariadna no se sintiera incómoda lo miró con seriedad un momento antes de tomar asiento junto a Ariadna.

La joven tomó su mano entre la suya y con la simple calidez que le aportó pudo sentir todo su cuerpo relajarse.

—¡Iré a por Daniel y vuelvo enseguida!—comentó Alice sin poder ocultar su felicidad por la reunión y corriendo escaleras arriba.
—Creo que está realmente contenta.

—Alice siempre parece estarlo —respondió Esme con una sonrisa.


De poco a poco la sala se había llenado con los integrantes de la familia mientras la matriarca no paraba de preguntar cosas a Ariadna y halagar lo enamorados que se veían Jasper y ella.

Cuando Daniel finalmente se dignó a bajar luego de la insistencia de su esposa, no pudo evitar sentirse contento al notar como Jasper a quien consideraba su hermano más cercano se miraba tan feliz junto a su compañera.

—¡Ariadna ven! —pidió la vidente con emoción.

La castaña se disculpó con Esme y Rosalie quien se había unido a su conversación parcialmente para solo escuchar y aportar pocos comentarios.

—Ariadna te presentó a Daniel mi novio—dijo una vez la joven estuvo a su lado.
Daniel le miró con curiosidad mientras la joven novia de Jasper le sonreía con amabilidad, no sabia que era pero Ariadna le recordaba a alguien. Era curioso como tu mente podía identificar partes de alguien en otra persona pero al mismo tiempo no saber de quien.

Ignoró sus pensamientos y le sonrió a la joven de regreso mientras aceptaba el saludo de manos de la ojiazul.

— Un gusto conocerte Ariadna

—Me alegra por fin conocerte, Jasper dice que nos llevaremos bien dijo algo como que te tambien te gusta el arte.

—La fotografía más que nada.

—¿En serio? Eso es genial, yo también tomo fotos pero nada profesional más que nada solo tomo referencia para mis pinturas.

Daniel se sintió más alegre al ver a alguien tan pasional frente a él, aquello era algo que él admiraba en los humanos, su pasión.

—¿Pintas de todo? —preguntó con sincera curiosidad.

—Más que nada paisajes y ocasionalmente retratos, pero adoro pintar bodegones

—No a muchos les gustan los bodegones

—Lo sé, triste ¿verdad? —comenzó a decir —yo creo que la gente no los aprecia lo suficiente, hay tantos simbolismos que puedes ocultar en ellos y tan poca gente que los aprecié.

Jasper sonrió orgulloso mientras la plática entre Daniel y Ariadna se desarrollaba mas y tomaban asiento en los sofás; por dos principales motivos, el primero tenía razón al decir que ella y su hermano se llevarian bien y la segunda porque que siempre disfrutaba de ver a la chica hablar de le gustaba.

—En verdad la encuentras encantadora ¿no es así? —preguntó Rosalie sacándolo de sus pensamientos —me alegra que te haga feliz estar con ella.

Aunque reacia a la idea de el peligro que Ariadna significa para ellos no iba a negar que le alegraba ver a su mellizo feliz. Puede que no fueran mellizos por sangre pero quería creer que luego de años viéndose el uno al otro como hermanos ya lo eran en alma.

—Es la luz de mi vida, hermanita —le respondió él con una sonrisa al ver a Ariadna reír por la intervención de Emmett en su charla con el más joven de la familia. —me haría feliz si la aceptaras.

—Sabes que no me desagrada, solo temo por nosotros.

—No hay porque.

—Lamento tener que decir que si lo hay.

El sonido de la puerta principal siendo abierta detuvo su charla. Carlisle se adentraba a la sala con una sonrisa mientras dejaba su maletín cerca de un perchero.

—Ariadna es un placer verte en nuestra casa —saludó con su habitual carisma y la chica no pudo evitar levantarse a saludarlo con un abrazo que fue bien correspondido, la chica le había tomado cariño al doctor luego del incidente de su ataque —¿como has estado? ¿has dormido bien?

— Todo bien, no más pesadillas desde hace semanas —confesó con una sonrisa nerviosa.

Aún la afectaba un poco aquel hecho pero se mantiene positiva incluso ante eso.

—Me alegra oírlo —dijo él mientras se sentaba junto a Esme —Jasper dijo que tenían algo que contarnos.

El mencionado se puso de pie junto a Ariadna y pasó su brazo por su cintura como muestra de que estaba con ella.

—¿Segura de querer decirlo? —le preguntó él sosteniendo fuertemente su agarre para mantenerla segura.

Ariadna siempre agradecería tener a Jasper a su lado brindándole protección pero sabía que para el vampiro mantener el contacto físico con ella era como su red de seguridad algo que lo anclaba y no lo permitía ceder ante tus propios miedos.

—Cien por ciento segura.

La chica encontró cierta tranquilidad en observar como Edward quien se había mantenido alejado todo este tiempo le dedicaba una muy leve sonrisa como muestra de su apoyo. Aun no sabia porque era que él no había mencionado nada o los había enfrentado pero agradeció que fuese bueno con ella.

—¿Y bueno de qué se trata? —preguntó Daniel impacientando por el silencio que se había forjado en la casa

Ariadna suspiro para aligerar los nervios que la habían invadido en aquel instante y decidió no andar con rodeos.

—Se que son vampiros —confesó sin medir el impacto que aquello tendría en algunos miembros de la familia.

La piel de Ariadna se erizo cuando el sonido de un jarrón estrellándose contra el suelo llegó a sus oídos, Rosalie había sido la primera en reaccionar ante la noticia empujando uno de los jarrones de la chimenea al piso.

Algo dentro de la pareja ya sabía que la reacción de la chica Hale iba a ser posiblemente la más explosiva, pero dentro de ellos deseaban que el aprecio que le tenía a la humana le ganara a su enfado.

—¿Te atreviste a contarle el secreto a una humana?—preguntó enfadada intentando caminar furiosa ante ambos y siendo detenida por Edward —¡Tu sabias! ¡Claro que sabías!

Una risa salió de los labios de la chica mientras empujaba el brazo del castaño lejos de ella.

—Fuiste un tonto al decirle —le grito a Jasper, mientras le dedicaba una mirada enfurecida —No solo un tonto ¡un idiota!

—El no me lo confesó, lo adivine sola —le dijo Ariadna sorprendiendo a todos no solo por la confesión si no también por el tono molesto en su voz, producto de los insultos hacia Jasper —Y les juro que en verdad no quería saberlo, note algo raro en ustedes desde que los conocí pero decidí no meterme, pero de algún modo terminé por descubrirlo.

—¿Notaste algo raro en nosotros?—preguntó Emmett con una clara confusión y curiosidad en sus ojos.

—No emanan calor, tienen literalmente la temperatura corporal de un muerto.

Aquella respuesta no puedo ser más que confusa para todo el clan a excepción de solo dos miembros de este.

—¿Y tu sabes esto por?

—Tengo poderes —Ariadna sabía que el solo decirles no los convencería por lo que con su mano libre se los mostró.

Un brillo fluía por sus venas y en cuestión de segundos el fuego se alzaba imponente en su palma danzando al ritmo de su respiración. Lentamente la castaña desvaneció el danzante fuego de su mano y se quedó en silencio ante la expectativa de saber cómo lo tomarían.

—Ariadna, puede sentir la temperatura corporal en todo ser vivo por lo que cuando nos conoció fue lo primero que notó —explicó Jasper mientras acariciaba la cintura de su pareja con su pulgar —no quiso seguir indagando pero al igual que nosotros su familia tiene parejas destinadas por lo que al saber que yo era la suya no tardó en descubrirlo.

—¿Toda tu familia tiene estos dones? —preguntó Carlisle interviniendo por primera vez.

—Solo las mujeres

—¿Y eso qué importa?—preguntó Rosalie aun con molestia —sigue siendo un peligro, si los vulturis se enteran.

—No es completamente humana, no incumplimos ninguna ley porque no las hay para personas como ella —mencionó Edward desde su lugar. —además ella no dirá o hará nada que ponga en peligro a Jasper.

— ¿Cómo lo sabes?

— Si Jasper muere ella lo hace también —respondió el lector de mentes confesando algo que ni siquiera la chica se atrevía a decir en voz alta.

El empático se tenso ante sentir la ansiedad de Ariadna surgir luego de aquel comentario.

—¿Es verdad? —preguntó Jasper con miedo pues aquello era algo que nunca le había confesado.

—Si una mujer en mi familia pierde a su pareja es como si la vida se nos fuera quedamos sin emoción, y si algunas en mi familia han muerto de tristeza pero el peor destino es ser como una muerta en vida —dijo mientras tomaba la manos de Jasper entre las suyas y las acercaba a su corazón para que lo sintiera latir dándole seguridad y porque ella necesitaba la seguridad de su cuerpo junto al suyo —Lo he visto en mi madre, después de que mi papá muriera no ha sido la misma, y creo que solo sigue viva por mi, para no dejarme sola.

—¿Así que si a Jasper le pasara algo tú podrías morir? —preguntó Alice mientras tomaba con fuerza el brazo de su pareja asustada ante la idea de aquel horrible destino.

—Pero eso no va a pasar porque prefiero hacer el mundo arder antes que perder a Jasper —confesó la humana con completa seguridad.

Daniel, quien se había mantenido realmente enfocado en analizar todo lo que se decía, se acercó a la pareja y miró con seriedad a la ojiazul.

—¿Así que tienes poderes?

— Si

—¿Y amas a mi hermano?

— Si

—Bien —antes de siquiera darle tiempo a la chica a reaccionar la tomó entre sus brazos en un abrazo —por mi parte esa es mi bienvenida a la familia, niña lanzallamas.

Ariadna rio ante el apodo y su risa contagiosa a Emmett quien se acercó para abrazar a los sus hermanos y a la chica.

—¡Mi cuñada es genial! —dijo el musculoso revolviendole el cabello a la chica.

Los líderes del clan se acercaron hacia donde estaban Jasper y Ariadna, Esme a pesar de tener un tanto de preocupación por la situación se acercó a la chica y la estrechó con cariño pues adoraba tener una hija más, sobretodo una que se mostraba dispuesta a todo todo por su hijo.

—Bienvenida a la familia —mencionó Carlisle mientras observaba todo con una sonrisa —si no te molesta me gustaría que me cuentes más sobre tus dones.

—Seria un gusto.

—Fantástico —comentó Rosalie con sarcasmo para después alejarse de todos y desvanecerse rápidamente en las entrañas del bosque.

Ariadna la observó alejarse al bosque con una mirada triste, nunca habría querido generar tensión en la familia ni ponerlos en riesgo.

—Tranquila solo necesita aclarar su mente —le comentó Edward mientras le extendía un paquete de gomitas.

—¿Porque siempre me regalas golosinas?

—Me agradas —dijo con una expresión seria —y cuando comes es más fácil leer tu mente.

— Aceptaré las gomitas pero que sepas que me ofende mucho tu táctica para leer mi mente —comentó llevándose un puñado de gomitas a la boca.

"Tienes cara de chicle masticado" pensó ella con diversión solo para molestar a Edward quien rió al notar como había empezado a cantar mentalmente la macarena.

—Eres realmente rara.

—Lo se

Para Carlisle era refrescante notar como la presencia de Ariadna trae alegría a los integrantes de la familia, porque incluso si Rosalie lo negara y estuviera molesta en aquellos instantes, sabía que la joven pareja de Jasper la había hecho sentir alegría en pequeñas ocasiones.

Sobre todo no podía evitar agradecerle el hacer feliz a Jasper quien había pasado su vida sintiéndose solo y miserable.

ɴᴏᴛᴀ ᴅᴇ ᴀᴜᴛᴏʀᴀ

—¡Octubre y los muertos ya reviven! (Obviamente yo)

Hoy presentamos los Cullen descubren todo y se arma tremenda revelación, Edward el chismoso ya sabia y Rosalie le andaba queriendo partir su madresita.

¿Les gusto el capitulo? ¿Les gustan los edits en tiktok?

Btw yo intente subir este capitulo ayer y Don Wattpad no me dejaba así que lo culpamos a el por el retraso.

Si quieren mas contenido de la historia en tiktok voy a estar subiendo edits y posibles avances.

ɴᴏꜱ ʟᴇᴇᴍᴏꜱ ʟᴜᴇɢᴏ...

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