Capítulo 4

ᴀᴄᴛᴏ 1 | ᴄʀᴇᴘᴜꜱᴄᴜʟᴏ
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴛɪᴛᴜʟᴀᴅᴏ

"Libros"



       —Ariadna llevaba unas semanas más en Forks y empezaba a acostumbrarse más a su rutina en aquel lugar, iba a la escuela, pasaba tiempo con Jasper y al regresar a casa salía a correr y luego se encargaba de hacer sus tareas y la cena para cuando llegara su madre pudieran cenar juntas y contarse su dia.

La joven estaba ya acostumbrada a la presencia de Jasper tanto que se sentía un tanto solitaria cuando no estaba con él, sabía a qué se debía su apego tan abrupto hacia él pero le costaba admitirlo así misma.

Jasper estaba leyendo la sinopsis de un libro a su lado mientras ella solo miraba portadas por el momento. Habían quedado para salir a pasear por el centro por lo que ahora se encontraban entretenidos en una librería. 

Ariadna se había parado de puntas para intentar alcanzar un libro de un estante alto, había llamado su atención la portada pero se encontraba a un estante fuera de su alcance a pesar de llevar sus botas de tacón más alto. 

Sintió la fría mano de Jasper recorrer su espalda baja hasta tomarla por la cintura causándole un escalofrío de la recorrió completamente, lejos de incomodarla le pareció encantador. 

— ¿Qué quiere señorita? —le preguntó el rubio muy cerca de su oído haciéndola cerrar sus ojos un momento al oír su leve acento sureño que comenzaba a encantarle.

— El de pasta blanca —le respondió con un poco de timidez por la cercanía. 

Jasper alcanzó con su otro brazo el libro sin hacer esfuerzo alguno, y se lo entregó en sus manos. Ariadna se giró con cuidado abrazando el ejemplar entre sus brazos, sintiendo como la mano de Jasper se movía a su ritmo para seguir sujetando por un costado su cintura. 

— Gracias Jazz —le dijo con una sonrisa tímida.

—De nada, señorita.

La chica se había acostumbrado ya a que el la llamara de esa forma y a decir verdad le gustaba que lo hiciera pues el cosquilleo que sentía en su estomago cada que lo hacía y le sonreía se sentía demasiado bien. 

Esta vez no era la excepción pues Jasper le sonreía ampliamente logrando que sus hoyuelos se marcaran en sus mejillas cosa que le encantaba a la ojiazul. 

Ariadna se atrevió a llevar su mano al rostro del rubio para pasar delicadamente la yema de sus dedos sobre las líneas de sus hoyuelos.

— Me gustan tus hoyuelos —confesó acercándose inconscientemente más hacia él —y tus ojos —dijo mientras recorría sus dedos por el rostro del chico hasta llegar a sus sienes y luego seguir moviendo su mano hasta pasar un mechón de pelo detrás de su oreja.

La castaña estaba empezando a caer por el encanto de chico, deseaba cada vez mas sentir sus labios contra los suyos. Y empezaba a necesitar pasar más tiempo junto a él.

Jasper dejó un suave beso sobre su frente antes de poner más distancia entre ellos a pesar de no quererlo.

— ¿Qué libro escogiste? 

— Vampiros y otras leyendas —le respondió ella chocando sus dedos contra la pasta dura del libro.

Jasper no pudo evitar reír un poco ante la ironía de aquello.

— Me gusta, suena entretenido —le comento a ella con una sonrisa 

— Lo sé, tengo buen gusto. 

Ariadna sonrió complacida por su elección y se puso a ver otros libros mientras el chico terminaba de elegir qué libro llevaría.

A decir verdad Ariadna había escogido aquel libro por el pequeño dibujo de un fénix que pasaba un tanto desapercibido entre los demás dibujos de la portada.

Fénix, el ave de fuego que renace de sus cenizas. Un mito que le parecía extremadamente familiar. 

— Creo que me llevare este —le comentó Jasper sacándola de su distracción — Sensatez y Sentimientos de Jane Austen

— Tiene una linda portada.

—¿Así te guias para comprar los libros?

— Sinceramente sí.

— Me parece interesante

Jasper tomó el libro que ella escogió y lo colocó sobre el suyo mientras caminaban a la caja registradora.

—¿Seguro que no quieres que pague yo mi libro?

—Muy seguro. 

Jasper ni siquiera le dio tiempo a renegar cuando ya le estaba entregando el dinero a la chica de la caja quien los miraba con una sonrisa como si aquello la entretuviera. 

— Gracias —le dijo él a la chica antes de tomar los libros en una mano y llevar la otra hacia la de Ariadna y entrelazarlas.

El tacto de el chico se sentía muy frío pero a ella no podía importarle menos después de todo ella era muy cálida. Ariadna sabía que podía delatar su naturaleza al hacer lo que hacía pero Jasper no parecía notar nada o si lo notaba no parecía importarle. Llevaba días intentando algo, intentaba transmitir más calor hacia Jasper, tal vez era innecesario pero de cierta manera intentaba hacer algo por él, aunque fuese solo mantenerlo caliente por unos minutos. 

Ariadna había aprendido hace poco el porqué de sus sueños con Jasper antes de siquiera conocerlo y porque sentía la necesidad de estar junto a él y como cuando se encontraba a su lado se sentía feliz. Su madre, le había explicado, que cada una de las mujeres O'Connor estaba destinada a encontrar al amor de su vida, siempre encontrarlos primero entre sueños hasta que ellos lograban llegar a sus vidas. 

Estaba destinada a amarlo de alguna o otra manera, y de igual manera estaba destinada a sufrir si lo perdía. Tal como su madre había vivido con su padre, si Jasper perdía la vida ella perdería cada sentido de la suya. Lilian no había vuelto a ser la misma desde que Nathan murió, seguía de pie solo por su hija pero sin ella ya no podría seguir manteniendo la poca fuerza que le quedaba para seguir viva. 

— ¿En que piensas? —preguntó Jasper mientras pasaba su brazo sobre los hombros de la chica.

— En nada en especial, mi madre, mi papá y en que aquel hombre lleva un hot dog que se ve delicioso —lo último lo dijo en broma por lo que el rubio sonrió levemente.

— No me has dicho mucho sobre tus padres.

La ojiazul hizo una pequeña mueca antes de sonreírle de nuevo al rubio.

— No hay demasiado que decir, mi mamá es Psiquiatra en el hospital local, mi papá murió hace unos años. 

— ¿Cómo era él?

— Le gustaba pintar como a mí, aunque él era pediatra conoció a mi mamá en el hospital —contó con una sonrisa y un brillo de nostalgia pintando en sus ojos. — Mamá y casi toda mi familia me dice que me parezco más a él que a mamá. Era muy bueno conmigo

»Recuerdo que cada que me enfermaba de pequeña se encargaba de armar obras con marionetas hechas de calcetines para que pudiera verlas desde mi cama —Jasper sonrió ampliamente notando cuán feliz era Ariadna con aquellos recuerdos — y siempre conseguía arreglárselas para tener tiempo para salir a pasear conmigo a pesar de tener que atender a un montón de niños.

— Suena a que era un gran padre. 

— Definitivamente lo era.

Jasper le abrió la puerta del auto a Ariadna quien le agradeció antes de entrar al vehículo. Habían venido después de la escuela por lo que Jasper la iba a dejar a su casa.

— ¿Y tu padre como es? ¿Se llama Carlisle verdad?

Ariadna sabía que él era adoptado por lo que solo le preguntaba sobre Carlisle y no su pasado.

— Carlisle, ha sido muy bueno con todos nosotros, siempre busca lo mejor y nos brindó algo a lo que llamar familia.

— Entonces es un buen hombre 

— Lo es

—Sabes me gustaría conocer a tu familia, digo se quienes son tus hermanos pero no he convivido mucho con ellos y no he conocido ni a tu padre ni a tu otro hermano.

— Lo se

Jasper asintió mientras procesaban aquella información, si bien el chico se encontraba cómodo con ella no sabía si era el momento de presentarla, no sin haberle contado el secreto aun.

ɴᴏᴛᴀ ᴅᴇ ᴀᴜᴛᴏʀᴀ

—¡Hola! ¿que les pereció el capitulo?


Este es uno de mis favoritos, simplemente me parece muy bonito.

Recuerden dejar sus opiniones en comentarios que me encanta leerlos –si no contesto es porque me es difícil saber que decir–.

Les dejo un pequeño edit de Ariadna y su papá. Tan divinos ✨️

Lastima que esta muerto...

ɴᴏꜱ ʟᴇᴇᴍᴏꜱ ʟᴜᴇɢᴏ...

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