Capítulo 32
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Demian solo podía quedarse asombrado por la fuerza e insistencia del omega, quien ya tenía un tramo de puerta rota. El alfa no sabía qué hacer, sus instintos le gritaban que terminará con el sufrimiento de ambos y que de una buena vez pasaron su celo juntos, pero su moral le decía que no debía de salir, que debía de quedarse lo más lejos posible de Noah para evitar lastimarlo.
Era sorprendente como aun de estar en celo, podía ser tan centrado, pero sabía que, si la puerta caía, al mismo tiempo lo haría su cordura.
—Ah... Aah...—respiraba ruidosamente, a esas alturas ni siquiera podía reprimir su voz, ni el agua fría que lo empapaba lograba calmar el calor que rodeaba su cuerpo—Ya se cansará—rezaba con un poco de esperanza a que Noah desistiera de golpear la puerta.
—¡No, nunca! —gruñó el omega sin dejar de golpear la puerta con la pala—¡¿Por qué eres tan cruel Demian?!—lloró haciendo una pausa tratando de calmar su agitada respiración—¿Ya no me amas? —lloró amargó
Demian no lo soportó, su alfa interior estaba herido con solo escuchar a su omega, sobre todo por lo que osaba pronunciar. ¿Demian dejar de amar a Noah? Eso era ridículo, impensable, pazguato y todo aquel adjetivo que denominara lo inhumano.
—¡No! — saliendo por una buena vez de la ducha y quedar a escasos metros de la puerta—¡Te amo Noah, te amo con locura! —gimió adolorido—Pero...—suspiró en el suelo, sintiéndose débil ante las feromonas de su omega.
—¡Pero nada! —remitió penetrando la puerta con la cuchara de la pala.
Finalmente, el metal había logrado hacer un hoyo en la puerta, pero eso no le bastó para terminar de desquitar su frustración por el alfa que se negó en abrir la puerta en primer lugar, por lo que siguió estrellando la pala contra la madera hasta que finalmente la manija de metal se rompió y dio paso al omega hacia su alfa.
—Demian...—cantó el nombre de su alfa entrando en el baño lenta y sensualmente, esa bella voz hizo estremecer al alfa, quien observaba desde el suelo el cuerpo de Noah, siendo cubierto inútilmente por una de sus camisas de botones, los cuales no estaban abrochados—Cariño...
—N-No—trató de levantarse, pero las feromonas de Noah hacían que se calentara más de lo que ya estaba. Era como sumergirse en éxtasis, el erotismo de su omega no lo dejaba pensar, debía de tranquilizarse, aunque a esas alturas todo su ser le gritaba poseer a su omega.
—Demian ¡Aahg! —gimió al poder percibir mejor las feromonas del alfa. Le encantaban, lo volvían loco al punto que chorreaba por él—Mi amor, ya estoy listo ah... Dame tu verga —gimió más fuerte, le fue inevitable meter mis dedos nuevamente en su trasero, una vista que Demian no pudo evitar ver, aunque al darse cuenta de hacia dónde se iba su atención, repentinamente agachó la mirada.
—No está bien— jadeó temblando al—Mi amor, por favor sal, no quiero hacerte daño.
—Pero yo quiero tu polla en mi culo, quiero que entre y salga tan duro que me dejes inválido, quiero tu semen dentro de mí y que me preñes ¡Ah Demian!
Iba a llorar, en serio iba a llorar por la vergüenza, por las palabras tan explícitas de su omega. Demian era tímido y medianamente inocente, nunca se había preparado mentalmente para estar en el mismo periodo de celo que su amado, principalmente porque creía que nadie lo llegaría a ver atractivo.
—No puedo... M-Mi amor, solo vete, no quiero que estés aquí, puedo hacerte daño— su voz temblaba y no le dirigía la mirada al omega, porque sabía que de hacerlo no podría resistirse a tan apetitosa vista.
—Demian tú...
—¡Nhgt! — se quejó al sentir como Noah se colocaba a altura y acariciaba su cabello coquetamente, tuvo que tomar grandes cantidades de aire y se recargó contra la cama.
—Estás en celo...—se acercó hasta poder abrazarlo, no pudo evitar gemir ante ese calor íntimo que únicamente el alfa podía hacerlo sentir. Acarició su mano en un intento de calmarlo, pero Demian se alejó inconscientemente, ya de por sí era difícil calmar su celo, pero ahora debía lidiar con sus ganas de follarse a Noah en ese mismo baño—¿Demian? —chilló de dolor ante la acción de rechazo—¿Ya no me quieres? —sí, era una pregunta victimizan te, pero ese acto le había dolido profundamente a Noah.
—Oh cariño...— suspiró con pesadez—No quiero hacerte daño. Mira tú hermoso cuerpo, mancillado en moretones y raspones— musitó tratando de mirarle—Tendría que matarme si se me ocurre tocarte, eso solamente me haría igual de mierda que el maldito de Nicholas Ivanov.
—No, no, no— Noah se apresuró a quedar frente a él, cada segundo el alfa lo ignoraba, era un pesar en su corazón, era una desdicha para cualquier omega que su alfa prefiriera la soledad en medio de un celo, por lo que volvió a acercarse a él y esta vez sostuvo el rostro de Demian con delicadeza. Noah finalmente derramó sus lágrimas al ver la terquedad de su amado, le dolía ese silencio, el que tuviera que usar la fuerza para poder tocar finalmente la piel de Demian—Yo quiero, yo quiero— besó con desespero el rostro de Demian, finalmente, tomó la mano en donde el alfa había desquitado sus ansiosas ganas de morder y Noah se dispuso a lamer para curar sus heridas.
Subió a las piernas extendidas, su interior palpitaba ansioso por sentir el erecto pene del alfa haciendo estragos en su interior. Sí, era extraño estar excitado y deprimido al mismo tiempo, pero es que no había un solo sentimiento cuando un alfa y un omega pasaban sus celos juntos.
—No quiero lastimarte, no debo de ceder ante mis instintos, eso únicamente hará que me odi...—no pudo terminar, había sido una falta de respeto que Noah lo interrumpiera, sin embargo, al ser callado con un beso poco le importó no haber terminado su oración.
—Estoy listo— susurró adentrando sus dedos en la húmeda camisa del alfa, desabotonando lenta y tortuosamente cada uno de los botones sin dejar de besarlo fogosamente—Te he esperado desde antes de nacer. Toda mi vida las personas me han lastimado tanto física como mentalmente, por lo que me rehúso a pensar que tú, mi amado alfa, puedas herirme en la búsqueda de satisfacerme—tomó nuevamente la mano herida de Demian para besarla con dulzura—Ayúdame a olvidar ese dolor, ayúdame Alexei—lo abrazó sintiendo el aliento del recién nombrado sobre su cuello.
El cuerpo de Noah tembló al sentir como la aterciopelada lengua de su amado saboreaba el sudor que bajaba sobre su cuello, lo cual, lejos de parecer asqueroso, en realidad lo excitaba demasiado al saber que su alfa se saciaba de su ser. Hubo un silencio tortuoso entre los dos, fue tanto el tiempo que pudieron contar los segundos en caricias, besos, jadeos y gemidos.
—Noah...— gimió su nombre con desespero, ya no pudo resistir más. Cuando finalmente dirigió su mirada al omega, los ojos azules de Demian parecían brillar con intensidad. Noah lo sabía, su alfa ya no resistiría, por lo que se hundieron en un fogoso beso.
¿Se podía morir de felicidad? Noah esperaba que sí, porque estaba más que jodidamente feliz por finalmente sentir como su alfa sucumbía a sus instintos. Demian por su parte mandó a la mierda su miedo, su inseguridad y su razón, por primera vez iba a correr un riesgo, pero vaya que riesgo tan glorioso el poder sentir la piel húmeda de su omega al mismo tiempo que introducía su lengua en la boca del omega para poder saborear todo su existir.
Con brusquedad, Demian quitó la prenda que escasamente cubría la piel de Noah, y una vez estuvo desnudo, se deleitó con la hermosa vista de su omega sonrojado, húmedo y jadeante. Tragó saliva y prosiguió besando y mordiendo los carnosos labios del contrario. Noah, por su parte, acariciaba el largo cabello de Demian, así como su entre pierna, queriendo sacar por una buena vez el enorme grosor del alfa y sentirlo en su interior haciéndolo añicos.
Cuando Demian finalmente tomó la iniciativa y comenzó a acariciar los glúteos del omega, sacando unos dulces y escandalosos gemidos y sintiendo como su pequeño cuerpo se estremecía, fue cuando quiso hacerlo. Le importaba una mierda, estar empapado y en el suelo del baño, su excitación era tremenda y quería sentir la intimidad de follar con su omega.
—Aquí no—chilló Noah deleitándose con el tacto brusco e inexperto de Demian—Llévame a nuestro nido—completó besando nuevamente a su amante.
El corazón de Demian dio un brinco al escuchar lo último. Un nido para un omega era un refugio, donde podía sentirse seguro y sobre todo, un lugar para procrear, por lo que un omega le pidiera a un alfa que entrara, era un fenómeno íntimo al que muy pocos tenían el privilegio de ver.
—S-Si—tartamudeó sin poder siquiera poder armar una oración.
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—Ngh... Haa... Haa...—jaleaba Demian sin dejar de encajar sus colmillos en su ensangrentada mano. Ni siquiera sabía cómo gemir apropiadamente, mucho menos cuando se sentía endemoniadamente bien—Noah...—respiraba dificultosamente sin dejar de morder su mano, inclusive un par de gotas de sangre lograron empapar las sábanas junto con los fluidos del omega, quien se encontraba haciéndole una mamada a su amado al mismo tiempo que se lubricaba a sí mismo—¡Ugh!—gimió embelesado por sentir como la lengua de Noah acariciaba la cabeza de su pene y succionaba su longitud al mismo tiempo que su otra mano subía y bajaba con un ritmo agonizante.
—Oof... Mmph—ni siquiera podía hablar, el único propósito de su boca en ese momento era saborear el enorme y carnoso pene de su alfa, chupando y saciándose del líquido pre seminal que endulzaba su boca y en agradecimiento permitir que este penetrara su garganta para proporcionarle a su amado un clímax que rozara con lo celestial y el infierno al mismo tiempo.
—¡Uhm! —brincó sorprendió al ver que el rostro de Noah poco a poco bajaba más y más a un ritmo más rápido y desesperante, ni siquiera podía escuchar su respiración, solo podía ver como su pene entraba y salía entero de la pequeña, estrecha y húmeda boquita de su omega, como sus labios rojos rozaban su piel y succionaba al punto de perder la compostura.
En un desliz, Noah alzó la mirada hacia arriba, viendo en todo su esplendor a su alfa, perdiendo poco a poco la compostura y su sensual cuerpo tallado por los mismísimos dioses. Pero con esa mirada, esa maldita y lujuriosa mirada, Demian perdió el control y con su mano libré tomó al omega por la nuca y marcó el ritmo a su placer. El alfa respiraba pesado mientras miraba con una sonrisa cómplice como su novio lamía de arriba a abajo, sin darse cuenta hundió la boca del rubio haciendo que se tragara completa su erección y en consecuencia hundiendo la nariz del omega en el vello de su pubis.
Noah a simple vista parecía estar sufriendo por las gruesas lágrimas que bajaban por sus marrones ojos, pero en realidad, se había corrido junto con su alfa, siendo la diferencia en que mientras Noah empapaba las telas, el alfa eyaculaba en la garganta del omega haciendo que este casi se atragantara con su líquido, de no ser por su experiencia pudo haberse ahogado, pero cuando terminó de beber el dulce y viscoso elegir de su amado fue cuando pudo sacar el despierto pene del alfa de su boca.
Se incorporó torpemente en la cama mientras temblaba y llevaba sus dedos libres a la comisura de sus labios. Demian, aún en trance y jaleando por lo jodidamente exquisito que se había sentido correr en la boca de Noah, se percató de cómo los ojos de Noah seguían desbordando lágrimas. Fue ahí cuando el calor de su celo desapareció sutilmente para tomar al omega en sus brazos y cerciorarse de que todo estuviera bien.
Lo último que quería Demian era haber lastimado a Noah.
—A-Amor...—tartamudeó limpiando las lágrimas de su pareja.
—Lo tragué—lloró con una voz adolorida por el esfuerzo de su garganta.
—Perdón...—si tan solo pudiera completar una oración entera, pero post orgasmo ni siquiera lo hacía pensar con claridad—¿Duele?
—No—contestó sin dejar de acariciar sus labios y sin dejar de llorar.
—¿Por qué lloras, amor?
—Es que...—se sonrojó finalmente mirando a su alfa—Me los tragué.
—¿A quiénes?
—A los bebés—sollozó
Incluso pareció haberse escuchado un oportuno y cómico 'Boing' en forma de onomatopeya. ¿En serio Noah estaba llorando porque se había tragado, literalmente, a los hijos de Demian?
Fuera cual fuera el caso, esa demasiada información para un chico virgen y caso como Demian, sobre todo porque ninguna literatura erótica, clases de sexualidad, pláticas con sus madres, ni videos porno lo habían preparado para esa situación.
—N-No te preocupes cariño—trató de calmarlo, pero el rostro sonrojado de Demian no parecía ayudar realmente—Hay más de donde salió eso, y yo personalmente me encargaré de darle a mi omega el semen que quiera —sonrió de lado lanzando una mirada coqueta y extrañamente seductora.
Esa idea terminó por calentar más a Noah. La voz ronca y estoica que detonaba dominación hacía estremecer al omega, era una faceta brusca que desconocía de su novio, pero que le excitaba descubrirla a medida que se mojaba y suplicaba por ser follado por una buena vez.
—Yo quiero alfa...—gimió recargando su rostro en el abdomen de Demian.
—¿Qué quieres, amor?
No hubo respuesta verbal, no se necesitaban palabras debido a que Noah sabía expresarse sencillamente sin ellas, solamente necesitó besar desesperadamente los labios de su amado, introducir su lengua en su boca húmeda y morder hasta ensangrentar los labios contrarios. Seguido de ese beso, Noah cayó sobre su nido, abrazándose de una de las camisas de Demian y abriendo sus piernas desvergonzadamente. Dicha prenda cubrió disimuladamente la intimidad de Noah, pero eso únicamente ocasionó que Demian sé calentar más.
—Oh Mierda— musitó llevando su mano herida a su boca, pero esta vez para suspirar, encantado por la hermosa vista de su omega, descubierto de su intimidad y preparado para él—Yo también quiero, mi omega...
Era la primera vez para Demian, pero por alguna extraña razón era que se sentía confiado. Posiblemente, era la estupidez que venía disfrazada de esa misma confianza gracias al celo que inundaba su cuerpo, pero el que fuera el inicio de su vida sexual, con el amor de su vida, hizo que todo se volviera más tierno.
Tal vez no podía ser tan exótico ni extravagante como lo había sido Dimitri para Noah, pero no era el momento para compararse, pues Demian sabía perfectamente como actuar con su amado, como besarlo, como acariciarlo y cómo tócalo, debía de hacerlo como todo un príncipe.
Comenzó dulce, besando los labios de Noah, sintiendo el sabor de su sangre y semen en el interior de esta. No conforme, comenzó a bajar regalando besos por toda la blanca piel de Noah, en cada arruga, moretón y lunar que adornara su bello cuerpo. Besó sus manos, ojos, ombligo y pies, con una pasión y devoción que pareciera que estuviera rezando a ese bello cuerpo debajo de él. Poco a poco y sin nada de prisa, comenzó a besar en el interior de los muslos de Noah, haciendo que este temblara y soltara pesados suspiros.
Levantó un poco la prenda que sostenía Noah y se topó con la entrada de este, ni siquiera supo cómo, pero comenzó a saborear todo el lubricante natural de su amado. Al instante Noah comenzó a gemir escandalosamente, podía sentir la respiración de Demian cera de su entrada y su lengua acariciar los pliegues de esta. Su cuerpo se vio arqueado cuando, por iniciativa propia, la lengua de Demian entró en su amado, comenzando a dilatar y besar su estreches.
—¡Haaaa! —gritó aferrándose a la prenda y llevándola a su boca para silenciar su lujuriosa agonía—¡Aaugh... Aah... Ah... Ah...!
Por más que tratara de controlar sus gritos y gemidos, por más que trataba de recordar que en el sexo él era rey, simplemente el cuerpo de Noah se negaba y comenzaba a ser por primera vez genuinamente sumiso a las caricias de su alfa. ¿Era su omega interior el que disponía de una dependencia ante lo que el alfa quisiera hacer con él? Probablemente, ya que al ser destinados sus cuerpos e instintos superaban cualquier tipo de lógica y censases, llegando a poner en riesgo hasta sus propias vidas, y Noah lo comenzaba a sospechas, debido a que cada vez que la lengua de Demian acariciaba su interior se sentía al borde de la muerte.
—¡Ah... Ah... Ahh...! —lloraba tras sentir como uno de gruesos y largos dedos de su amante se abría paso en su entrada—Si...—musitó, retorciéndose en la cama, sin dejar de disfrutar y temblar ante el placer que le proporcionaba su amado—¡Ah... Ah... Ahí...! Joder, ¡justo ahí! ¡Mm... Nght...Ugh! —suspiraba sin una gota de vergüenza lo bien que se sentían los dedos del pelinegro en su interior, abriéndose paso en sus pliegues húmedos y explorando lentamente y con una torpeza que terminaba de calentarlo extrañamente—¡Ooh... Mierda! —exclamó tras sentir como la boca de Demian tomaba su siembro y comenzaba a succionar sin dejar de penetrarlo con sus dedos—¡Aaght...Aah!
—Ugh...—solo podía suspirar el alfa. En su vida jamás imaginó estar haciéndole una mamada y penetrando con sus propios dedos a un omega, mucho menos a su destinado.
Fueron necesarios y par de bombeos para que Noah terminara corriéndose en la boca del alfa, quien al sentir su esencia se sació ante el delicioso saber que este había dejado en su boca, pero eso no calmaba su sed, sino al contrario, el apetito sexual del alfa comenzaba a hacerse más y más ambicioso.
Una vez más Demian quedó encima de Noah, pero esta vez para admirarlo y besarlo con dulzura. En tan pocos minutos habían alcanzado un grado de intimidad que nunca llegaron poder alcanzar en tan poco tiempo.
—Continúa...—murmuró Noah sin dejar de besar a su amado.
—Si...
No terminó de saber cómo ni de dónde había logrado la iniciativa para posicionarse en el cuerpo de Noah, pero a esas alturas todo parecía tan normal y al mismo tiempo genuino. Comenzaba a masturbar un poco su miembro para que sus propios fluidos sirvieran como lubricante, poco a poco comenzó a acercarse e introdujo la punta de su pene en la entrada del omega. Ambos jóvenes jadearon desesperados ante el pequeño contacto, Noah inclusive estaba llorando de alegría, pero Demian al instante se asustó.
—¿D-Duele? —preguntó angustiado, probablemente Noah aún no terminaba de recuperarse, aún alcanzaba a ver moretones en su cuerpo y no debía de olvidar que había sido violado, tal vez era mejor parar en ese momento y volver a la ducha para excitar lastimar más a su omega.
—¡Ughh... Ahh...! —gemía mientras respiraba con dificultad—S-Se siente rico—tartamudeó moviendo sus caderas para que Demian entrara más en él—¡Más... Más...! —lloriqueaba sin dejar de temblar a medida que Demian entraba en él.
—Nght... Noah—se quejó sintiendo como las paredes viscosas y húmedas de su amado apretaban su intimidad y las caderas contrarias comenzaban un erótico va y ven.
—¡Aght! —pegó un grito tras ser fuertemente penetrado por Demian en una limpia y profunda estocada que al instante lo hizo mojarse más de lo que estaba—¡Aah... Mierda! —lloraba mientras llevaba una mano a su vientre sintiendo un bulto en este—E-Es tan grande...
Ante ese comentario, Demian solo se sonrojó, y fue entonces que algo muy extraño pasó, pues una sonrisa se formó en el rostro del alfa, como si ese último comentario le hubiera terminado de gustar.
—¡D-Demian! —exclamó sintiendo como el cuerpo del mencionado se abalanzaba y penetraba más fuerte, la entrada es este—¡Ugh... Aah... Aah...! ¡Tan bueno! —expresaba sintiendo como entraba y salía de su interior sin dar tegua alguna.
Ante la excitación, comenzó a masturbarse a sí mismo, eyaculando ante la carga sexual de su cuerpo. Nunca ninguno de sus celos había sido así, ningún otro alfa o juguete sexual podía hacerle competencia Demian y su ágil forma de embestir y sacudir el cuerpo del rubio. Cada empujó, hacía añicos el interior del omega, no había lugar para disimular, cada gemido, jadeo y grito eran genuinos, Noah únicamente podía poner los ojos en blanco y mirar cómo su novio se encargaba de follarlo, mientras que Demian se bañaba con los gemidos y el privilegio de ser él quien llenara a su amado con su semilla.
Demian se había corrido en el interior de Noah, tal y como había dicho le había dado más de su lechita, sin embargo, en el orgasmo de cada uno olvidaron lo que pasaba cuando un alfa se corría en el interior de un omega.
—¡Auch! —exclamó Noah tras sentir como algo comenzaba a hacer presión en su entrada—¡Duele! —lloró queriendo ponerse de pie, pero eso solo provocó más dolor.
—C-Cariño...—gruñó Demian al sentir como su nudo hacía presión contra la carne del omega.
Los celos eran solo para procrear y marcar a un omega, y una de las formas en la que el cuerpo de un alfa se aseguraba de que todo su semen entrara en el interior de un omega era mediante un nudo, un bulto que se formaba en la base del pene y dejaba a la pareja unida al grado en que si se separaban toscamente podría llevar desgarre y por ende al sangrado.
—No te muevas, mi amor—comentó Demian haciendo presión en el cuerpo de Noah, quedando en medio de las piernas de este para abrazarlo y besarlo—Solo son tres minutos, hay que respirar y esperar...
—¿Y después una segunda ronda? —comentó tratado de aguantar el dolor de su cuerpo extendiéndose.
—Las que sean, hasta ponernos morados—agregó besando los labios del omega.
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—¡R-Rápido!—gemía Ellio sin dejar de ver su sonrisa en el espejo del baño del consultorio.
—Nos van a descubrir—gruñó Alek al mismo tiempo que penetraba de piedad a su esposo.
Lo había hecho en muchos lugares, desde hoteles, restaurantes, en sus autos, en todos los rincones de su casa, en el trabajo, todo tipo de lugares, pero Alek nunca se había imaginado de lo estarían haciendo en el baño del consultorio del ginecólogo personal de Ellio, a unos minutos antes de la cita que tenían programada. Pero Alek era humano y mucho peor, un hombre que no podía resistirse a su esposo seductor, quien con solo una mirada y un sutil agarre en su entre pierna; lo había convencido de entrar al baño, atrancar la puerta y follar como si este no estuviera embarazado.
—¡Ah! —gemía débilmente para que sus exclamares no se escucharan en el edificio—No pares...—ordenó en un suspiro haciendo hacia aras su cabeza para besar el cuello de su amado.
Alek finalmente pudo ver al espejo la sensualidad de su esposo, lo sensual de sus piernas adornadas por esa tela de las medias con encaje, esa ropa interior erótica que apenas y podía cubrirlo y como de costumbre una cadena que pellizcaba sus pezones solo para proporcionarse más placer del que estaba recibiendo.
Terminaron rápido, no porque el gozo de follar en lugares públicos fuera algo precoz, sino porque de haberse quedado más tiempo hubieran pedido la cita con el doctor. La pareja se encontraba sentada en un extraño del escritorio del alfa médico, quien analizaba los ultrasonidos del omega y el más reciente análisis de sangre.
—Bien señor Luttrel—comenzó—Como sabe, todos sus embarazos han sido satisfactorios y se han cumplido todo el seguimiento de maneta exitosa, sus cinco hijos no solo son sanos y fuertes, sino que también hermosos.
—Gracias doctor—sonrió orgulloso. Por un carajo, claro que sus hijos eran la perfección misma, él mismo los había parido, no debía de espera menos.
—Sin embargo...—comentó llamando la atención de la pareja. Nunca había un 'sin embargo' cuando se trataba del control del embarazo de Ellio—Como sabe, y perdone si esto es demasiado obvio, pero el embarazo en un omega masculino dura solo siete meses, en comparación a una mujer que dura nueve.
—Si—contestó.
—Pero temo que para este caso los bebés en cuestión tendrán que er sometidos a un protocolo de vigilancia más extremo—explicó girado la pantalla de su computador, dejando a la vista el ultrasonido de los fetos de Ellio—El tiempo de gestión en un omega es menor, pero eso no quiere decir que su tiempo de recuperación lo sea, por lo que es necesario recordar que usted acaba de tener un parto...
—Hace casi un año, además, tengo hijos que se llevan un año y nacieron perfectamente.
—Ellio...—lo llamó Alek al notar como el tono de voz de su esposo se mostraba a la defensiva y algo molesto.
—Lo recuerdo señor Luttrel, yo personalmente estuve en el momento del parto, pero en esa ocasión se trataba de un bebé—comenzó a explicar—En estos momentos existen dos bebés, los cuales harán de su cuerpo adopte otro tipo de fisionomía, sus órganos internos se verán más presionados y dificultará su ajetreada rutina, poniendo así en peligro no solo la salud de los bebés, sino también la suya.
—Vaya al grano, doc.—comentó apretando sus dientes ante lo que sabía que saldría de la boca del doctor.
—Su cuerpo debía de reposar más para un nuevo embarazo, pero ahora eso es algo demasiado tarde, por lo que necesitará hacer cambios en su rutina para que este embarazo sea exitoso, comenzando con que deberán de dejar de practicar el coito...
—No—comentó al aire, pero su objeción no detuvo la explicación del médico.
—Reducir sus horarios de trabajo y hacer un descanso en el cuarto mes, quedarse en casa, tomar medicamentos especiales y venir una vez cada quince días para un chequeo y sobre todo no tener emociones fuertes.
—¡Sería mejor si me quedo parapléjico!!—expresó molesto—Además no puedo desaparecer de mi trabajo como si nada, siempre he podido con los embarazos y el trabajo.
—Ellio, por favor, escucha.
—Sin mencionar que en esta ocasión el parto sería por cesaría—finalmente pudo terminar el médico, pero ese comentario hizo que el omega se pudiera de pie.
—¡Ellio!—expresó exhaustivo su esposo.
Pero el omega en realidad quería irse, le estaban pidiendo un sacrificio que nunca antes le habían pedido. Siempre había podido con todo y más, desde el principio, mucho antes de ser el millonario y la celebridad que era, aún en su pasado como prostituto siempre había logrado hacer todo solo. El que lo trataran como si fuera de cristal lo hacían sentir débil, no, peor, como se suponía que debía de ser un omega.
—Son gemelos, no un estúpido experimento de la NASA—gruño—Vea de nuevo su computadora doctor, son gemelos, hermosos, niños o niñas creciendo en mi vientre, un lugar en donde están seguros y donde los protegeré.
—Temo que no es así, señor Luttrel—comentó el doctor—Temo que su útero no es lo suficientemente fuerte en estos momentos, como dije, la recuperación de su último embarazo no se llevó a cabo, por lo que el desarrollo de estos bebés puede tornarse peligroso, tanto para ellos como para usted, por lo que una cesaría nos permitirá un mayor control y el menor de los daños para evitar todo tipo de peligros—argumentó cambiando el ultrasonido al último que se había tomado, semanas antes de que el menor de los hijos de Ellio, Zaid, naciera.
—¿Qué tipo de peligros, doctor? —comentó Alek preocupado.
—Perdidas—comentó haciendo que el rostro de Ellio se tornara angustiado—Tanto de los bebés, como de la madre.
Si, ese último comentario hizo que Ellio volviera a su asiento y sus manos tocaran a su vientre aún plano. Lo peor que el omega podía imaginarse era perder de nuevo a un bebé, pero esta vez, no por una orden y una cruel norma, sino por su insensatez y terquedad. Si, las cosas eran diferentes, ahora podía pagarse a un médico experto, todos los medicamentos y vitaminas, el mundo, así como contar con la compañía de su esposo, pero las heridas del pasado seguían estando ahí, y eso era algo de lo que Ellio no podía escapar.
—Prosiga, doctor—comentó pasivo.
Se suponía que un nuevo embarazo debía de ser una alegría, pero con solo mirar a Ellio y ante la ausencia de Noah, Alek supo que tiempos difíciles se acercaban.
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—¡Haa... Ha...! —suspiraba Demian sin poder apartar la mirada de Noah—Mi amor...—suspiraba sin dejar de mover sus caderas, sintiendo como sus muslos chocaban contra los contrarios, haciendo del contacto un hermoso sonido de golpes y chapoteos—Estás hermoso.
—¡Mmph...—ahogó un gemido ante la mordaza improvisada que habían creado con una de las camisas de Demian.
Habían pedido la cuenta de las veces que se habían corrido, los nudos que los habían hecho estar unidos y de los besos y mordidas que se habían regalado. Habían perdido la noción del tiempo, pero parecía como si el sol fuera a salir, inclusive se habían olvidado de que la tierra seguía girando, porque en ese momento su única preocupación y atención era hacer sentir bien al otro.
Cada gemido era una manifestación de placer, no sabían dónde terminaba uno y dónde comenzaba el otro, simplemente estaban drogados por el placer de finalmente estar follando.
—Quiero más—lloró Noah escupiendo la prenda que lo privaba de sus lamentos y sin que Demian dejará de penetrarlo, subió sus caderas y alzó su culo al aire, permitiendo que el alfa entrara y saliera de su interior con un ritmo frenético—¡Lléname más! —exclamó entre jadeos tras sentir como el pene de Demian se adentraba más en su interior.
Una pequeña risita se escuchó en la habitación, como si Noah hubiera terminado de presionar un interruptor que hasta el mismo pelinegro desconocía de su existencia. Pero de la nada las cosas llegaron a otro nivel. Demian se recostó sobre el cuerpo del omega, rodeó con su brazo el cuello del pasivo omega y con su mano libre tapó la nariz de este, privándolo no solo de cualquier tipo de movimiento, sino también de su respiración.
—¡Mph... Mmph! —alcanzó a lamentarse tras sentir la presión de su amado contra su cuerpo y las caderas contrarias chocando contras las suyas.
—¡Ah... Ah...! —gemía Demian deleitándose con las feromonas que liberaba su pareja y los movimientos de cadera inconsciente que este hacía contras las suyas. Eran la misma imagen del trabajo en equipo.
—¡Haa... Haaa... Demian! —exclamó una vez el alfa lo liberó y este pudo recuperar el aliento—¡M-Me est-tás taladrando! —lloró sintiendo como era penetrado sin piedad—¡Oh mierda... Oh mierda! —gemía complacido y asustado por la impotencia de no poder huir de la polla de su alfa—Demian ¡Oh! Espera un segundo...—suplicó con agonía—¡Voy a correrme otra vez!
—¡No! —clamó tomando con su mano libre el pene de Noah, haciendo presión y arrancándole unos sonoros gemidos tras evitar que este se corriera sin su permiso—Sé paciente, amor, se siente más rico si nos corremos juntos—lamió el cuello de este sin dejar de penetrarlo.
—Ahh... Demian... ¡Ah...! ¡Por favor! —volvió a suplicar sintiendo como lágrimas de placer escurría por su rostro—¡Me voy a morir!
De pronto y sin ningún tipo de caricia, dulces palabras o un aviso, finalmente Demian sucumbió a sus instintos, sus colmillos ardían y sin pensar en las consecuencias, mordió el cuello del omega, encajando sus dientes en la piel de este mientras seguía penetrando y masturbando el cuerpo del recién atacado. Noah no pudo gemir, solo pudo salir un aliento agudo, lágrimas y semen debido a la carga del éxtasis de ser marcado por su alfa.
Todo su cuerpo comenzó a sentirse caliente, no solo por haber llegado al clímax, sino porque finalmente su alfa, cuerpo y vida estaba unida a la de Demian, al fin había sido marcado por el alfa correcto, al fin su cuello era portador de una marca. Los dientes de Demian cortaron la piel de este, un nuevo nudo se formó haciendo que el alfa llenara con su semilla de nuevo el agujero de su amado.
Noah seguía corriendo, no podía dejar de mojar y empapar las sábanas con sus fluidos, aun cuando Demian había terminado de vaciar su semen en su interior, el omega continuaba corriéndose y temblando ante la nueva sensación que recibía su cuerpo. Una marca en su cuello significaba más que pertenecer a un alfa, si no que se trataba de la unión de dos almas y la manifestación de un lazo más fuerte que la muerte a través de esa mordida.
Una vez las cosas se calmaron, Demian comenzó a limpiar la sangre que escurría de la herida con su lengua. Besaba y sanaba la marca con una devoción casi religiosa, mientras de Noah únicamente podía gemir y respira dificultosamente por el esfuerzo de su cuerpo al resistir el hincado y grueso pene de Demian aún en su interior, sumado al nudo que impedía que este se alejara de él.
Pasaron cerca de dos horas. Ambos cuerpos estaban acabados, pero para suerte o infortunio de ambos, el celo estaba lejos de terminarse. Aún con la marca, aún tenían un largo camino que recorrer, por lo que Demian tomó el cuerpo de Noah y volvió a entrar a él, esta vez dejando que el omega marcara el ritmo, haciendo que este lo montara entre sus piernas y acariciando los erectos pezones del rubio como masajeando la punta del pene contrario.
Sí, iban a ser unos días muy húmedos para la feliz pareja.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Si soy honesta no me he sentido bien en las últimas semanas, he tenido problemas con mi ansiedad y he dejado de lado muchas cosas que me gustan y en el progreso me he lastimado y lastimado a las personas que amo, por eso mismo, me sentía incapaz de terminar con estas escenas, pero ayer un compañero las leyó y me felicitó porque dijo que estaban muy bien escritas y eso me hizo sentir la confianza suficiente para poder compartirlas y trabajar en ellas.
Lamento mucho que haya pasado un mes, yo personalmente detesto cuando los autores tardan tanto en subir capítulo hajaja, me convertí en aquello que juré destruir. Pero bueno, espero que hayas disfrutado de la lectura, la verdad he leído todos sus comentarios y eso me ha permitido seguir trabajando en esta obra.
Se vienen capítulos caóticos y llenos de trama, principalmente porque hasta aquí llegué en la primera versión de la historia, así que juntos iremos descubierto las adversidades a las que esta ella pareja se estará enfrentando.
La vez pasada una lectora de Booknet dejó un comentario diciéndome que Demian se parecía mucho a Hyunjin de Stray Kids, honestamente me gustó mucho este comentario, porque existe toda una simbología en el cabello de cada uno de los personajes, y me alegra bastante tener a una ilustradora tan talentosa como Cherry que puede visualizar perfectamente la caracterización de los personajes con la imagen de la autora (osea yo xd)
Pero, en fin, con el motivo de mi tardanza en actualizar, les traigo 10 datos randoms sobre la simbología del cabello de cada uno de los personajes:
1. Demian tiene el cabello largo en honor a un personaje que me gustó mucho de mi otra historia, Reencarnada, donde el personaje de Leonard también es de cabello negro largo y ojos azules, por lo que tomé el mismo concepto, pero lo quise meter en el arquetipo de un príncipe.
2.La decisión de que Demian tuviera el cabello largo es porque a la autora le gustan los personajes de cabello largo, pero principalmente porque le gusta la historia de 'La bella y la bestia' en donde el príncipe Adam (la bestia pero en humano) tiene el cabello largo y en una coletita.
3. Dentro de la historia, Demian se dejó el cabello largo debido a que es una forma de salir del molde de un alfa perfecto y estoico, además, de que es también una forma de rebeldía hacia el sistema y la presión de su madre hacia él.
4. Como se sabe, Noah en realidad es pelinegro, pero se comenzó a teñir el cabello de rubio para parecerse a Ellio, quien desde pequeño aspira a ser porque Noah admira como Ellio, frente a toda adversidad, pudo sobre vivir en un mundo injusto para los omegas.
5. Ellio es rubio porque es una sátira al clasismo en la sociedad actual y lo privilegiadas que son las personas blancas. En el omegaverse a las personas no les importan ni tu tono de piel o lo bello que seas, si eres omega te jodiste y si eres alfa entonces tienes la vida resuelta. Si, sigue siendo un mundo clasista y oportunista, pero ya no por la apariencia, sino por la raza que te tocó, y por infortunio, eso también es algo horrible del mundo real, pero esta historia no trata de justificar ni dar un mensaje de aliento en contra de esto (bueno, a veces) sino que solo pongo las cartas sobre la mesa.
6. La razón por la que Milo (el amante de Nicholas) también es rubio es porque él simboliza a todo lo Noah debe de ser, pero no es. Milo es un omega hermoso, perfecto, hogareño y servicial hacia su alfa porque así fue educado (La familia Relish engendra omegas que después son deposados con alfas millonarios a cambio de acciones y propiedades) Por lo que el que sea rubio natural también simboliza que es la representación de cómo debe ser la misma naturaleza de un omega.
7. Nicholas es pelirrojo porque en mi mente simboliza las brasas del inferno que fue donde nació ajaja. Pero ya en serio, la familia de Nicholas es rusa, y a la autora le fascina la historia de la familia Romanov, en donde el último Zar de Rusia (Nicolás II) en algunas ilustraciones pareciera ser pelirrojo, y si, Nicholas recibe su nombre por ese personaje de la historia rusa.
8. Demian en realidad se hace más peinados que solo la colita que une la parte frontal de su cabello (al leer es una molestia porque le tapa la vista) suele hacerse trenzas, cebollas y una cola baja, pocas veces lo trae completamente suelo.
9. El único personaje que tiene el cabello relativamente corto es Alek, y es por su trabajo como abogado.
10. Noah se comenzó a teñir el cabello cuando terminó con terminó con Dimitri, fue una inútil forma de cerrar ciclos en la opinión de la autora, pero Noah era joven, por lo que si no se lo pintaba entonces se iba a rapar.
Espero no tardar tanto en el próximo capítulo, se viene un buen drama, recuerden que pueden estar al pendiente de las actualizaciones en mi página de fb, el link está en mi perfil de Wattpad.
Los quiero mucho :3
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