Capítulo 20

Hola otra vez :3

La semana pasada no había actualizado por lo que ahora les traje 2 capítulos (el 19 y 20). Espero que disfruten de la lectura y pongan mucha atención al final.

¡Nos vemos abajo!

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Al día siguiente, muy temprano por la mañana, una vez la tormenta se alejó, las cabezas de familia Miller e Ivanov se reunieron en un hotel lejano a la ciudad. Era tan extraño que sólo se encontrarán los dos, pero al ser alfa sólo podía significar algo de gran seriedad.

—¿Para qué me ha citado señora Miller? —preguntó Ivanov tomando del delicioso whisky que se le había servido con anticipación.

—Negocios, señor Ivanov—contestó la madre de Noah entregando un folder con papeles en el interior—¿Puede reconocerlo? —preguntó tomando asiento frente al alfa.

Ivanov había sido citado de imprevisto por la madre de Noah, era extraño estar solos, aunque lo que no era de extrañar que ella siempre se mostrará como la cabeza de familia.

—El contrato matrimonial de nuestros hijos—contestó al abrir la carpeta y encontrarse con lo ya mencionado—¿Todo está en orden? —preguntó frío—No me diga que ha cambiado de opinión y desea anular el matrimonio, sí se trata de dinero sólo diga la suma y yo me encargaré de que Noah se vuelva responsabilidad de los Ivanov—sonrió jactante.

—Aceptar otra cantidad de dinero a la acordada sería avaricia, señor Ivanov, más bien se trata de la fecha para que se lleve a cabo el matrimonio—aclaró sirviéndose un trago del mismo wisky—Yo sé que fue su petición esperar a que Noah cumpliera la mayoría de edad, pero hemos esperado demasiado, estoy comenzando a cuestionar su compromiso con esta unión.

—¡Mi familia está más que comprometida con esta boda! —expresó molesto de que fuera cuestionada su palabra—Tanto mi esposa como yo nunca hemos cuestionado sus palabras.

—No hemos dado lugar a dudas en este contrato—se excusó soberbia y confiada, como una alfa debía de ser.

—¿Qué me dice de su esposo? El señor Miller, dudo mucho que su trabajo lo mantenga tan ocupado que no se pueda reunir con nosotros—encaró molesto—Ahora que lo menciono, sólo he llegado a verlo contadas veces, creo que me encantaría volver a verlo en la próxima cena familiar.

Ese comentario terminó de molestar a la madre de Noah, ella tenía sus razones para tener bajo tierra al supuesto padre de Noah.

—Al señor Miller también le molesta no estar presente en este tipo de reuniones, lamentablemente su trabajo y compromisos están lejos de mi conocimiento, pero le aseguro que hará un lugar en su ocupada agenda cuando ponga una fecha para la boda—contestó astuta sin mostrar su ira.

—Bien, en dicho caso, aceleremos los preparativos para la boda...

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

La tormenta se había dispersado, el sol volvía a salir y la vida para Noah Miller parecía ir cuesta arriba, aunque no iba a ser del todo cierto.

—¿No olvidas nada? —preguntó Demian desde la mesa donde se encontraba pasando los apuntes que había perdido en su ausencia escolar. Noah había llamado a Ellio para que pasara por él al departamento de Demian y había llegado con anticipación.

—No traje tantas cosas—sonrió tomando la mochila con la que había llegado junto con la camiseta que había usado de pijama. Demian miro como disimuladamente Noah la guardaba en su mochila—Creo que llevo todo.

—Tal vez hasta de más— sonrió cómplice levantándose de la mesa para acercarse al omega—¿Qué llevas ahí?

—Mis cosas—contestó cortante colgando de la problemática mochila.

—¿Desde cuándo mis playeras son tus cosas? —tomo al omega de la cintura regalándole una sonrisa juguetona.

—Desde antier en la mañana cuando aceptaste ser mi novio—aclaró sonrojado por la notable diferencia de estaturas, era natural que los llegas fueran bajos, a diferencia de los alfas que en su mayoría eran altos.

—Oh ¿yo acepté? —preguntó burlón regalándole un par de besos en el cuello de Noah, algo que lo hizo retozar entre risas y cosquillas.

—Vamos, solo dámela—pidió dándole un rápido beso al alfa para después apretar la mochila con la intención de que Demian no le quitara la prenda.

—¿Qué te parece un trato? —acarició el rostro de Noah —La próxima vez que te quedes puedes usar esta playera, yo la guardaré para ti.

—Mmm~ Así que quieres que me vuelva a quedar—sonrió de lado traviesamente.

—Claro que sí—le regaló un casto beso a Noah.

El rubio abrazo a Demian por el cuello, profundizando así el beso. Se complementarán perfectamente, Noah nunca pensó un beso lo podía hacer tocar el cielo, sentí mariposas y quería detener el tiempo. Pudieron haberse quedado ahí, besándose hasta que sus labios sangraran, pero el sonido del claxon sonando desde el estacionamiento del edificio rompió el encanto.

—E-Es Ellio—se separó Noah tratando de recuperar el aire. Sacó rápidamente la camiseta y se la entregó disimuladamente a Demian.

—Te acompaño hasta abajo—sugirió amablemente caminando junto con Noah hasta la puerta.

Ambos bajaron en silencio hasta el estacionamiento, era una extraña comodidad que los inundaba. Al llegar al estacionamiento Noah se sorprendió al notar que Alek y Ellio habían llegado en su auto, que ya no tenía ni rastro del accidente anterior.

—No olvides tomarte tu medicamento, duerme tus horas y toma agua—musitó Noah mirando seriamente a Demian.

—Claro—sonrió despeinando el cabello de Noah—Salgamos en una cita, ¿te parece bien la próxima semana?

—Yo...—quiso responder, pero el claxon de su auto lo interrumpió.

—¡Rápido súbete! —gritaba desde el interior Ellio con un extraño color rojo en sus mejillas, Alek por su parte sonreía mirando encantado a su esposo.

—¡Ya voy! —gritó molesto—Claro, conozco un lugar donde bailan salsa, podemos ir...—sugirió acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Tomaré un tutorial en YouTube antes para no quedar en ridículo—bromeó sacando una genuina risa a Noah.

—Le quitas lo divertido a las cosas—bromeó poniéndose de puntitas para rodear con sus manos el cuello de Demian y regalarle un dulce beso.

Tanto Alek como Ellio se quedaron sorprendidos, no podían creer lo que veían sus ojos.

—Parece que se tomó bien la noticia del matrimonio arreglado—musitó Alek preocupado por ver a los jóvenes tan acaramelados.

—No le dijo nada...—susurró Ellio notando como Demian tomaba dulcemente a Noah durante el beso.

Fue doloroso cuando se separaron, ninguno quería irse, habían pasado las mejores setenta y dos horas juntos. Noah abrió la puerta del asiento trasero y tiró la mochila dentro, iba a subir cuando Demian de la nada expresó...

—¡Te amo! —gritó recargado en la pared, era una vista demasiado sexy para Noah, quien se sonrojó al escucharlo tan abiertamente.

—Igual—sonrió avergonzado, era demasiado cursi para ser real, así que a su estilo alzó la mano y le enseñó el dedo de en medio a su amado.

Demian rió, a sus ojos había sido una acción demasiada tierna, y le contestó imitando la señal. Noah sintió su corazón latir y sin decir más subió al auto.

—¿Qué? —preguntó con un rubor carmesí en las mejillas al notar que el matrimonio se le quedaba viendo sorprendidos.

—Nada—contestó Alek tomando de nuevo su lugar en el asiento del copiloto.

Pero Ellio sólo miró molesto a través del retrovisor al mismo tiempo que conducía en dirección al trabajo de su esposo. El camino se tornó silencioso, Noah se sentía como un niño regañado por sus padres por haber hecho algo que sin duda desconocía. Pero no había tiempo para eso, debía de volver a fastidiar a la pareja para que solucionaran nuevamente sus problemas.

—Alek...—musitó Noah apenado por lo que iba a pedir—¿Recuerdas lo que me dijiste hace tres años?

—¿En tu cumpleaños? —cuestionó tratando de que Noah fuera más específico.

—Si, lo que me dijiste cuando cumplí dieciocho— contestó.

—Lo recuerdo.

—¿Qué diablos hablan? ¡Aah! —preguntó Ellio, sacando de la nada un espontáneo gemido—Maldito...—musitó dirigiéndose a su esposo.

—Cuando Noah cumplió la mayoría de edad le sugerí que era un buen momento para anular el contrato matrimonial que tenía con Nicholas y la familia Ivanov—contestó ignorando el insulto—No se lo había propuesto antes porque aún era menor de edad.

—Pero ahora puedo pagar mi propio abogado—agregó.

—Oh, me pagarán—bromeó sarcástico.

—¿Para qué diablos quieres a mi esposo? —preguntó Ellio tratando de regular su respiración, pero Noah no le hizo caso.

—Quiero tomar la oferta de Alek y cancelar el contrato matrimonial que tengo con Nicholas—aclaró finalmente.

Ellio lo miró sorprendido y Alek feliz. Habían esperado mucho para dar pie a que Noah fuera libre, y ellos iban a darlo todo para que eso fuera posible.

—Necesitaré la copia del contrato para examinarlo, me tomará tiempo poder prepararme, pero hasta el momento no ha habido un caso en donde haya perdido—dijo con orgullo—Déjamelo a mí, sí pude romper tu contrato con Dimitri estoy seguro de que podré alejarte definitivamente de los Ivanov.

Noah sonrió feliz de que eso finalmente fuese a pasar, debía de tomar valor y hacer una vida propia, disfrutar de ser él mismo, romper sus cadenas y superar su pasado.

—Aquí te bajas—suspiró Ellio orillando el auto hasta el edificio en donde trabajaba Alek.

—Gracias amor—se acercó para besar fogosamente a su esposo.

Noah desvió la vista al techo tal y como había hecho Demian anteriormente para evitar esa escena de la pareja repartiéndose apasionados y lujuriosos besos, aunque los sonidos que producían no dejaban mucho a la imaginación del joven omega.

—Haa...—gimió ante el contacto de la lengua de Alek dentro de la suya. Jadeo deseoso por más, sintiendo la mano de su alfa acariciar su muslo de arriba a abajo, excitando peligrosamente al omega—Ale...Alek—musitó lujurioso.

Alek sonrió y dio un beso de piquito para salir del auto.

—Nos vemos—se despidió de ambos omegas y entró a su trabajo silbando una canción de forma despreocupada.

En cuanto el alfa entró a su edificio, Ellio cambió de asiento al del copiloto y Noah tomó el volante. Noah condijo sin rumbo ya que el otro rubio no podía dejar de jadear frustrado, lo que preocupó a Noah.

—¿Estás bien? —preguntó buscando una farmacia para comprar algún tipo de supresor.

—Tranquilo, no estoy en celo—se quejó sintiendo como el aire volvía a él—Mi community manager dijo que debía de expandir mis horizontes y romper mis límites, así que estuve diseñando algo que verdaderamente rebase los límites—sonrió lujurioso.

—¿¡Estaban usando un vibrador!?—gritó sorprendido tratando de no salirse del carril, no podía volver a chocar—¡Santo cielo, son unos ancianos pervertidos! Tienes cinco hijos, dejen de pensar en coger, hay sobrepoblación.

—Tú lo has dicho—suspiró cansado—Cinco hermosos hijos, trabajos que nos consumen, gastos en el hogar y responsabilidades con la escuela, no hemos intimidado en casi un mes, intenté seducirlo.

—¡Un nuevo récord! —celebró falsamente.

—¡Cállate! —exclamó frustrado—Pensé que podría seducirlo con mi traje de maid pero en cuanto el maldito teléfono sonó me abandonó para ir a su trabajo.

—Que cruel—musitó poco interesado en la vida sexual de Ellio.

—Por eso mismo decidí crear un nuevo juguete, uno que se pueda compartir cuando las parejas no estén cercas, uno que sea tan portátil que lo puedas llevar en tu bolso, silencioso como un ratón y que no tenga límite de metros—sonrió orgulloso dejando que el viento ondeaba su rubia cabellera.

—¿Qué tanto? —preguntó curioso.

—Alek podría estar del otro lado del mundo y la intensidad de las vibraciones serían igual de potentes.

—Puta madre, eres un genio.

—Lo sé—sonrió, pero no le duró tanto el gusto cuando volvió a sentir las vibraciones—¡Oh...Cielo santo! —gimió sin vergüenza.

—Por favor no ensucies mi auto.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

Parecía que el sol había salido para todos, así como las tormentas se encargan de limpiar a nuestro planeta parecía que también ayudaba a limpiar y hacer reflexionar a las personas. Al menos así habían sido los últimos días para Milo, que tras pasar el celo con Nicholas no había salido de su cama, y cuando lo hacía, el alfa se apoderaba de él en cualquier superficie para seguir cogiendo.

Había algo extraño en ambos, Milo sabía que era su culpa por rechazar el anillo, pero prefería mil veces que Nicholas se desahogara con su cuerpo que llevar un accesorio que le recordaba que sólo era su amante.

—¿Cómo están tus rodillas? —preguntó después de soltar el humo que había inhalado de un cigarro. Acarició el suave cabello de Milo marcando el ritmo de las embestidas que le daba en la boca.

—Mmgt...—ahogó un gemido mirando con ojos cristalinos a su alfa.

—Oh, perdona—rió sutilmente—Debe ser difícil hablar con eso en tu boca...

Pero para Milo era más difícil no complacerlo, era difícil decirle que no, así que cuando Nicholas le dijo que chupara su verga para liberar un poco de estrés lo hizo sin pensar dos veces. La lengua del omega se introducía suavemente, provocando un estremecimiento en el cuerpo de Nicholas, solamente Milo podía excitarlo tanto.

Nicholas mordió su labio para evitar gemir, no podía dejar de sentirse cerca del orgasmo, la boca de Milo que humedecía grotescamente su pene, las vibraciones de sus gemidos ahogados lo volvían loco. Era demasiado, quería metérsela hasta la garganta para que Milo tuviera el mismo sentimiento de ser inundado por el placer. La forma en la que lo envolvía y chupaba, como su cordura se perdía en esa boca cálida y húmeda.

Un par de embestidas sacudieron el cuerpo del alfa, se dejó vencer por el placer que le proporcionaba su omega y la nicotina del cigarro.

—Aah...—suspiró al sentir como se corría en la boca de Milo—Buen chico—acarició el labio inferior contrario cuando vió como se esforzaba por tragar su semilla.

—¿Te gustó? —musitó con una voz frágil debido al esfuerzo que había hecho.

—Me vuelves loco—jadeo tomándolo de la muñeca para tenderlo en el sofá.

Nicholas se posicionó entre las piernas de Milo, lo miró encantado de tener a un omega tan hermoso bajo su cuerpo, no pudo contenerse a besarlo, haciéndolo gritar dar una embestida limpia.

—N-Nicholas... Haa...Haaa...—gemía arañando la espalda de recién nombrado. Se sentía bien, aunque al mismo tiempo diferente—A-Amor, el condón—jadeo sintiendo como el pene de su alfa lo penetraba sin dar tregua.

—Tú y yo no ocupamos—volvió a besar la boca de Milo y siguió penetrando hasta satisfacer su libido. Se deleitó con los dulces gemidos que salían de la pequeña boca de su amante, pero dejó de disfrutar cuando escuchó cómo su celular comenzaba a sonar—Mierda...—musitó viendo de quien se trataba, contestó a la llamada y le hizo una seña a Milo para que guardara silencio—¿Sucede algo padre? —preguntó sin dejar de penetrar al omega, quien cubrió su boca con ambas manos para no sucumbir al placer.

—Espero que no te encuentres ocupado—habló del otro lado de la línea el patriarca de la familia Ivanov.

—¿Es algo importante? Porque estoy en medio de algo ahora mismo—dijo refiriéndose a estar entre las piernas de su omega, mismo omega cuyos ojos se tornaron en blanco al no soportar la excitante idea de que podían ser descubiertos.

—Ven a la casa de los Miller, haremos oficial la fecha de matrimonio.

El aire se le escapó a Milo tras escuchar eso por accidente, desvió la mirada para que Ncholas no lo descubriera, pero cuando lo sintió salir de su interior lo miró asustado.

—Voy en camino—colgó la llamada y subió su pantalón—Tomaré un baño, puedes quedarte si quieres—hablo con un tono de voz serio y frío.

—Nicholas—suspiró deprimido viendo cómo se alejaba de la habitación—¡El anillo!—gritó llamando la atención del alfa, quien se detuvo abruptamente—Perdón, es que, cambie de opinión sobre el anillo—mintió avergonzado, solo era una excusa para tratar que se quedara un poco más a su lado.

El alfa sonrió y se acercó para besar en los labios a su omega, buscó el anillo en el bolsillo de su pantalón y se lo puso con delicadeza en el dedo anular.

—Me alegra que cambiaras de opinión—besó la mano de Milo y se dirigió de nuevo hacia la ducha.

La realidad era que Milo no quería el anillo de amante, quería su anillo de compromiso y de boda, pero pensaba que ese anillo en su mano era una forma de retenerlo un poco más, de mantenerlo a su lado sólo un poco más.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

La matriarca Miller era una mujer de naturaleza manipuladora, eso le habían heredado sus padres y abuelos alfas, por lo que no importaba el precio a pagar todo debía salir a su conveniencia.

Era raro estar en su casa, pero como dueño con perro en la azotea, a veces debía de subir para alimentar a su mascota. En su caso, ver si se encontraba vivo en el sótano secreto de la mansión.

—¡Levántate! —alzó la voz encendiendo la luz a la par que se aseguraba que la puerta se encontrará cerrada para que nadie entrara—¿¡No me escuchaste!? ¡Te estoy diciendo que levantes el culo del suelo! —bufó tomando a Liam de Miller por los cabellos obligándolo a levantarse.

—¿Qué quieres ahora? —musitó apretando los dientes—¿Golpearme, amenazarme? —preguntó histérico—¿O acaso quieres que dé a luz a otro de tus hijos?

—No tienes tanta suerte—musitó soltándose del agarre para que este se pusiera de pie por su propia cuenta—Tendremos visitas, no quiero que se encuentren contigo, así que te amarraré en otro lugar para que nadie pueda escucharte ladrar—dicho eso tomó la cadena que lo ataba a una argolla en la pared.

—¿Visitas? —preguntó asustado.

—Felicidades, tu hijo tendrá la libertad que tanto deseas para él—lo atrajo jalando de la cadena que lo ataban con unas esposas—Lastima que el señor Miller no podrá asistir a la boda de su propio hijo.

—¡Esa no es libertad! —exclamó luchando por alejarse inútilmente de la alfa—¡Es una muerte lenta, denigrante y dolorosa! —exclamó furioso.

—Poco me importa—lo tomó con fuerza y colocó un pañuelo bañado anteriormente con cloroformo en su nariz. Liam luchó para alejarse de su supuesta esposa, pero fue inútil —Ya viene siendo hora de que aprenda de su mamá biológica lo que es ser un genuino omega.

Liam de Miller cayó al suelo sin conocimiento, sólo con la preocupación y la incertidumbre de lo que sería de Noah.

La alfa se encargó de llevarlo a uno de sus departamentos, donde lo volvió a encadenar, no podía permitirse que nadie supiera que su correcto esposo era en realidad un omega que había fallado al engendrar a otro omega.

─── ❝ Fire on fire ❞ ───

TAN TAN TAAAAAAAAAAAAN.

Solo les quiero decir que muchas muchas gracias por el apoyo, ya estoy a pocas semanas de terminar mi semestre y poder descansar un poco, voy al corriente de mis materias y extrañamente no estoy tan estresada, así que he tenido más tiempo para escribir y dedicarme a mis cosas.

El apoyo que ustedes me brindan es muy impórtate ya que no cuento con personas físicas que me apoyan (solo nuestro querido lector beta jajsja tkm), así que agradezco cada voto y cada comentario que me dejan uwu.

Muchas gracias por todo, nos vemos en el siguiente capítulo.

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