Capítulo 19


Personas hermosas, es de mi agrado presentarles el primer especial de esta hermosa novela. Honestamente tenía planeado hacer un libro aparte para subir este tipo de especiales, pero prefiero que se quede así. 

Este capitulo sigue con la cronología de la historia, sin embargo, no con la trama. Podríamos decir que es un bonito capitulo de relleno que acabo de escribir apenas hace días jsjs. ¡Disfruten!


──── ❝ Fire on fire ❞ ────

 Las alergias de Demian se habían calmado pasado el día. La ahora recién pareja seguía atrapada tras la tormenta, sin embargo, ambos estaban cómodamente acurrucados en la cama de Demian viendo una película a la que Noah en un principio se había resignado a ver, pero que había terminado por entretenerlo hasta el punto de poner más atención a la pantalla que a los besos que estaba dejando su novio sobre su mejilla.

—¡Oh, mierda! —exclamó Noah sentándose en la cama, cubriendo su rostro del cual desbordaba lágrimas—¿¡Por qué carajos se tuvo que morir el perro!?—exclamó mientras golpeaba sin agravios a Demian, quien solo se reía por la adorable reacción del omega.

—Porque así es la vida—rió tratando de defenderse por los suaves golpes que lanzaba—Vamos, no fue tan mala, hubo más momentos felices que tristes, además fue una muerte digna, ya era demasiado viejo, no llores—quiso consolarlo con un abrazo, pero era demasiado cursi para Noah, quien volvió a cubrir su rostro tratando de olvidar la última hora de su vida.

—Por eso prefiero a los gatos—limpió su rostro—La próxima vez que vea a un perro en la portada de una película procuraré darme un golpe lo suficientemente fuerte como para perder la memoria—respiró profundamente para borrar la escena del dueño despidiéndose de su mascota—¿En serio ves estas películas por placer?

—Puedo decir lo mismo de tus películas llenas de tripas, sangre y muertes gráficas—se burló sosteniendo la barbilla de Noah para acercarse coquetamente, una faceta que al omega le gustó instantáneamente—¿Por qué eres tan adorable? —preguntó el alfa haciendo una voz chillona y un tanto boba mientras alborotaba el cabello rubio del omega, acto que no le causó risa a Noah.

—No soy un perro, Demian—encaró tratando de no sonrojarse por lo lindo que se veía su novio. Suspiró pensando en lo último, realmente tenía un novio que lo trataba con cariño sin importar lo cursi y ridículo que podía llegar a ser. Pero a Noah le encantaba—Te ves muy animado para estar enfermo—sentenció tomando las manos de Demian para que dejara de jugar con su cabello—Hay que comer y después tomar tu medicina—dijo regalándole un pequeño beso al alfa para después ponerse de pie.

Demian se maravilló con la hermosa vista del omega saliendo de su cama con solo su ropa interior y su camiseta negra de Guns N' Roses que hacía contraste con las blancas piernas de Noah. Era como ver un ángel desbordando lujuria.

—¿Vienes? —preguntó con una voz coqueta mientras recargaba su cuerpo contra el marco de la puerta, dejando ver su hermosa silueta, haciendo babear al alfa.

—V-Voy en un segundo—musitó desviando la vista hacia el suelo de la habitación. Noah solo rió y salió de la habitación.

Demian terminó por acostarse a lo largo y ancho de su cama y suspiró encantado. Parecía que estaba en un hermoso sueño, pero simplemente era la felicidad. El aroma de las feromonas de Noah seguía en la cama, el alfa pudo abrazar la almohada en donde había descansado el rubio y drogarse con la exquisitez de su esencia, provocando inconscientemente que su miembro se despertara.

Quiso quedarse en la cama hasta que su frustración se viera disminuida por la necesidad de comer antes que, de tener sexo, pero cada segundo que pasaba era un martirio que nublaba su juicio y lo tentaba a hacer algo que había prometido no hacer. Con eso en mente entró al baño y se desnudó por completo, algo que lo hizo temblar ante el cambio de temperatura, por lo que abrió la llave del agua y entró para tomar una ducha con agua fría, esperando así que su instinto y erección disminuyeran.

Y mientras Demian luchaba con su frustración sexual, Noah estaba mirando fijamente el contenido del refrigerador del alfa, en el cual no encontró más que un par de frutas arrugadas, huevos y leche. Nunca había visto un refri tan triste, así que se animó a buscar en la despensa algo que pudiera mantenerlos con vida en lo que pasaba la tormenta, pero simplemente se encontró con sopas instantáneas, cereal y cosas de pastelería. Fue entonces que Noah cayó en cuenta que Demian se había quedado sin trabajo por su culpa, por lo que era muy probable que aún no encontraba un trabajo en donde se pudiera ajustar a su horario de escuela.

Ciertamente, Noah había sufrido mucho, pero de una u otra forma nunca había batallado por conseguir un plato de comida, así que una parte de él admiró a Demian por su vida independiente, algo a lo que Noah había aspirado, pero que no era tan fácil como lo había planeado.

Su vista se concentró en su teléfono sin ningún tipo de notificaciones, pareciera que simplemente las personas se habían olvidado de su existencia, por lo que se sintió más tranquilo al notar que su madre no había vuelto de su viaje y que podía quedarse otro día más con Demian. Sin más preocupaciones, decidió pedir una pizza para que pudieran compartir en la comodidad de la casa del alfa.

—Lamento la demora—entró en escena el recién bañado alfa con una nueva muda de ropa. Un pants holgado y una playera que dejaba ver sus enmarcados brazos, una exquisita vista que fue el deleite del joven omega.

—¿Te bañaste? —preguntó preocupado notando el aún mojado cabello del alfa.

—Estaba muy sudado por la noche anterior—se excusó tratando de no dar tantos detalles, pero sólo logró ganarse una mirada analítica por parte del omega—¿Q-Qué? —preguntó dejando escapar una risita nerviosa conforme el omega se acercaba peligrosamente a él. Le fue imposible a Demian mirar las piernas de Noah conforme este se acercaba.

Cuando Noah tomó su rostro no pudo escapar de la mirada seductora del omega, simplemente quería besar esos labios rosados y anhelar porque todo terminara ahí, ser más fuerte que su instinto gritando a voces de clamor azotar al omega contra su cama, sin embargo no se vio realizado cuando Noah tocó el cabello húmedo de Demian.

—¿¡Te bañaste con agua helada!?—exigió saber tomando el rostro de Demian para cerciorarse que no estaba mintiendo.

—¿Eh? —ni siquiera sabía que decir, en su cabeza seguía teniendo ridículos escenarios románticos y sexuales de él y su novio.

—¡Dios mío, te vas a morir! —exclamó molesto tomándolo de la mano para sentarlo a la fuerza en el sillón.

Demian se quedó extrañado por el comportamiento de Noah, pero al menos pudo despejar un poco sus pensamientos, los cuales en realidad volvieron instantáneamente al ver como su encantador omega corría de un lado al otro levantando su camiseta a la par, dejando ver la ropa interior que lo cubría. Demian podía morir de un ataque al corazón con solo ver tan hermosa vista.

—Dios, apiádate de mí...—murmuró nervioso. No sabía la razón de ese comportamiento, pareciera que había despertado con ganas de sexo, pero eso era un deseo poco usual en el alfa, lo que lo llevó a pensar que a la vez su RUT estaba cercano, pero bastó ver el calendario de su teléfono para cerciorase que aún faltaba un mes y medio, así que suspiró cansado mientras veía como Noah volvía a él con un par de toallas y la cobija de la cama.

—Santo cielo, Demian, ya eres un adulto—se quejó sentándose a espaldas del alfa y colocando la cobija en sus piernas—No puedes tomar una ducha fría si sigues enfermo, mucho menos salir con el cabello mojado—regañó colocando una toalla en el cabello húmedo del alfa para tratar de secarlo—Deberías de comprarte una secadora, si te da flojera secarte el cabello con una toalla usa la secadora en frío, tardas más pero es menos probable que te enfermes y dañes tu cabello—seguí frotando la larga melena de Demian, incluso se permitió acariciarla un poco—¿Con qué cara voy a ver a tus madres si te notan más enfermo de lo que ya estabas?

—Mis madres te aman—comentó dejándose consentir por su pareja—Es más probable que me regañen a mí que a ti.

—No hables así de mis suegras—amenazó regalándole un beso en la mejilla a Demian—Además, llevamos un día de ser novios, no voy a permitir que te mueras tan fácilmente.

Ese comentario hizo reír a Demian, lo cual provocó que el corazón de Noah se acelerara. Ese sentimiento cálido que comenzaba a sentir en su corazón le hacía sentir que pasaba por un deja vu, pero no se permitió comparar ese momento con el pasado. No, Noah Miller no se iba a permitir que sus pesadillas hicieran estragos en su mente, nunca había podido disfrutar plenamente de una relación amorosa honesta, así que por primera vez iba a disfrutar su presente sin temor del paso o la angustia del futuro, solo deleitándose con la hermosa risa de su alfa.

—Listo—suspiró aliviado el omega al notar que ya no escurría agua por el cabello de Demian, decidió ponerse de pie, pero no sin antes besar rápidamente al alfa en los labios—Pedí una pizza hace un momento, espero que lleguen pronto.

—¿Traerán una pizza con este clima? —preguntó curioso mientras desviaba la vista al notar que la camiseta que usaba el omega dejó de cubrir su trasero cuando este quiso levantar su mochila del suelo.

—Bueno, si quieren mi dinero entonces vendrán—sentenció sacando de una vez por todas su billetera. De vez en cuando Ellio le daba algo de dinero a Noah por posar en sus catálogos, así que la cuenta corría por su parte, aunque esta decisión la llegó a pensar al regresar su vista al alfa que miraba atentamente al techo—Oye...

—¿Qué? —se mostró sonrojado sin dejar de observar el techo. Demian se sentía como un idiota, pero ya era demasiado tarde para aceptar que en realidad era un idiota.

Noah no terminaba de comprender a Demian, sabía perfectamente que era un chico algo tímido y más calmado en comparación a él, así que decidió actuar con calma y sentarse al lado de él para mirar de igual forma hacia el techo.

—Qué bueno que no hay goteras—comentó Noah tratando de romper el hielo una vez fijó su vista hacia el techo—¿Vas a comentarme lo que pasa o debo de adivinar?

—Mmm, si quieres adivina y después te cuento—dijo nervioso, pero al mismo tiempo cómodo por lo cercano que estaba al omega.

—Supongo que estás cansado por lo de ayer, no debí obligarte a nada, mucho menos tocarte sin tu permiso—soltó en un suspiro, como si quisiera quitarse un peso de encima—¿Es eso?

—Mmmm—se quejó sin dejar de mirar al techo—Ya te dije que no me desagradó...

—Pero no fue bajo tu consentimiento—hizo una pequeña pausa, algo que Demian respetó—No fue muy justo de mi parte, siempre me molesto porque los alfas hacen de mi cuerpo lo que se les antoje sin mi consentimiento, así que fue muy hipócrita de mi parte querer tener sexo contigo sin preguntarte si querías.

—¿Eso es lo que piensas que tengo?

—Bueno, ¿qué tan cerca estaba? —preguntó finalmente queriendo ver a los ojos del alfa, pero simplemente Demian no daba lugar a tener contacto visual—Demian—lo llamó, pero el alfa solo cubrió su rostro con sus manos—Demian—volvió a llamarlo, pero el alfa solo pudo suspirar con nerviosismo—Alexei...

Eso no solo había tomado por sorpresa a Demian, sino que cuando volvió en sí ya se encontraba con Noah sentado en su regazo acariciando su húmedo cabello. Demian podía morir de un ataque cardiaco ahí mismo, su rostro estaba tan colorado que Noah llevó su mano a la frente contraria para cerciorarse que no se tratara de una fiebre, pero la verdadera razón del sonrojo de Demian era debido a que era la primera vez que Noah lo llamaba por su segundo nombre, algo que no solo le pareció lindo, sino también erótico teniendo en cuenta la postura en la que se encontraban.

—¿Me vas a decir qué te pasa, Alexei? —murmuró suavemente acercándose lentamente a los labios del alfa. Noah se permitió delinearlos con sus dedos, sintiendo a través de ellos lo deliciosos que sería probarlos en ese momento.

—Es que...

—Alexei—murmuró sensualmente tomando con delicadeza el rostro de Demian—Alexei, ¿desde cuándo tu pene está erecto? —preguntó balaceando coquetamente su trasero en la erección del alfa, quien tembló nervioso al sentir esa corriente eléctrica viajando por su pene.

—¡M-Mierda! —quiso ponerse de pie, pero el peso de Noah se lo impidió.

—¿A dónde piensas ir, Alexei? —preguntó con una sonrisa en el rostro que hizo estremecer a Demian—¿A tomar otra ducha?

La reacción de Demian era algo sublime, encarnaba perfectamente lo que era la timidez, el nerviosismo y la pena. En el mundo en el que vivía Demian, él se había esmerado mucho para evitar que se notara su extraña condición, pero simplemente no podía ocultarle ese tipo de cosas a Noah.

—¿Es esto lo que te tiene tan nervioso? —preguntó Noah con un tono de voz más calmado y dejando de jugar.

—Porque no estoy ni cerca de mi RUT—murmuró mirando por primera vez los ojos marrones de Noah—Sé que estoy enfermo, pero no sé por qué desde que vimos la película solo estoy así.

—Oh mi amor—sonrió el omega repartiendo pequeños besos en el rostro del alfa, cuando menos se dio cuenta se encontraba abrazando al alfa del cuello—No estás enfermo, solo estás excitado, y eso también es sano.

—Pero se supone que ya debo de controlar estas cosas, se supone que debo de controlarme.

—Claro que no tontito—rió ante la adorable situación en la que se encontraba—Me ofendería si no ocasionará ese tipo de efectos en ti—jugueteó un poco con el cabello de Demian—Dime Alexei, ¿te sientes seguro ahora?

Demian solo pudo respirar agitadamente, ni siquiera podía pensar con claridad. Amaba a Noah como loco, pero igualmente quería respetar su cuerpo y estar más preparado para llegar a ese escalón. Demian no tenía experiencia en el sexo, lo más lejos que había llegado era masturbarse en las mañanas por culpa de erecciones matutinas, pero estar frente a su destinado era demasiado tentador.

—No sé cómo hacerlo, ni siquiera tengo condones—musitó permitiéndose acariciar la cintura de Noah.

—No te preocupes, hay muchas formas para hacerlo—sonrió encantado de que Demian finalmente tomara la iniciativa, se permitió restregar su nariz contra la contraria en un acto de intimidad—Podemos quitarnos la ropa y acurrucarnos, podemos hacer un Kama Sutra, sesenta y nueve, un oral, nalgadas, asfixia, con ropa...—la respiración de Noah también se había agitado, no podía evitar excitarse con las imágenes que proyectaba en su mente, no fue sorpresa que de pronto su entrada ya estuviera húmeda.

—¿C-Con ropa? —tartamudeo—¿Eso se puede?

—Todo se puede—besó finalmente los labios del alfa—¿Quieres probar? —se mordió el labio ante la excitante oportunidad que se le presentaba.

Demian tragó saliva y contempló la belleza de Noah, su piel se veía más blanca de lo normal gracias a la camiseta blanca, sus piernas carnosas se veían muy antojables, quería apachúrralas a su antojo, pero, sobre todo, ver el rostro de su novio completamente excitado, con ese rubor natural y brillo en los ojos que exigían contacto humano, terminó por hacer ceder a Demian.

—S-Si, por favor—musitó acercándose a los labios de Noah, quien al escuchar solo la palabra introdujo su lengua en la boca del alfa y suspiró fascinado por al fin besar al alfa a su gusto.

—Ngh...—gimió Noah abrazando al alfa por su cuello, dejando que el beso tomaba intensidad a medida que necesitaban mayor contacto—Haa—gimió una vez se rompió el beso—Ah...Alexei—gimió tomando esta vez el rostro de Demian y volviendo a repartir besos en su boca.

—Mmm...—gimió igualmente Demian tras sentir cómo las caderas de Noah se movían lenta y tortuosamente sobre su entrepierna.

Noah solo estaba usando un short diminuto y Demian unos pants holgados, así que el contacto era igual de placentero que estar desnudos, pero la carga pasional de los besos hacía que el alfa se derritiera poco a poco conforme Noah se balanceaba sensualmente sobre su pene.

—Oh... Oh Dios...—susurró Demian sintiendo como los labios de Noah cambiaban de dirección para besar chupar y morder su cuello. Estaba tan cerca que podía escuchar los eróticos suspiros del omega lleno de placer.

—¿Lo ves? —preguntó Noah esta vez tomando la mano en donde Demian se había mordido—No pasa nada malo—sonrió para después besar la herida ocasionada la noche anterior—No tienes que pasar por esto solo—musitó con una voz agitada tras sentir como el pene de Demian se encajaba perfectamente entre sus nalgas.

—Haa...—respiró profundamente mientras sentía como Noah volvía a lamer su herida—Te amo...—gimió sintiendo como Noah danzaba frenéticamente sobre su entrepierna, dejando sentir un placer que nunca había experimentado pero que disfrutaba que Noah fuera quien se lo mostrara.

Demian no podía hacer más que gemir, algo que a Noah le fascina, realmente nunca había visto a un alfa gemir por sus encantos, siempre la masculinidad frágil con la que habían sido criados le negaba a Noah saber si verdaderamente disfrutaban de sus encantos, pero con Demian todo era tan claro como el agua. El alfa no podía hacer más que disfrutar la vista de Noah con las piernas separadas danzando sobre su pene, cada roce lo hacía estremecer de la emoción. Demian no pudo más y llevó su mano libre hacia las piernas de Noah, quien no mostró objeción cuando este comenzó a acariciar sus muslos tentando peligrosamente en la ropa interior.

—¡Aah... ugh! —tembló Noah al sentir como Demian olfateaba sus feromonas a través de su cuello. No pudo evitar saltar cuando sintió los labios de Demian succionando su piel y haciendo un sonido jodidamente caliente. Había dado un pequeño brinco, pero fue suficiente para sentir cómo el pene de Demian se incrustaba en él tras volver a caer—¡D-Demian...Haa! —dio un respingo cuando el alga apretó ambos muslos y poco a poco se encaminaron hasta sus nalgas—¡También te amo! —exclamó sintiendo como pequeñas lágrimas bajaban lentamente por sus ojos—¡Te amo! —dijo con desespero tomando nuevamente el rostro de Demian para sentir con desespero esos labios que tanto le encantaban.

—Muak...Haaa...N-Noah...—ni siquiera podían hablar, ambos estaban lo suficientemente ocupados brindándole placer al otro que no había tiempo para simples palabras.

Cuando menos se dieron cuenta Demian también se encontraba balanceándose contra Noah, quien gemía escandalosamente y sin una pizca de vergüenza, sinceramente, el omega quería que sus gemidos llegaran hasta el piso en donde se encontraba Alba para que supiera que el hombre frente a él era solo suyo.

—Oh... Es-Espera—el rostro de Demian se mostró aún más rojo, pero por más que suplicara, Noah no dejaba de saltar encima de él—¡N-Noah! —trató de contenerse, ya no podía aguantar más. Todo se fue al carajo cuando de la nada Noah levantó su camiseta, llevándola a su boca y mordiendo con sus ya rojos y casi ensangrentados labios, dejando a la vista sus erectos pezones—Dios mio...—suspiró excitado ante la bella vista que tenía frente a él.

—No va a pasar nada malo—musitó entre dientes el omega dejando que Demian se aventurara tímidamente a tocar el blanco pecho de Noah. Ante el primer contacto el omega se estremeció y arqueó su espalda conteniendo un escandaloso gemido para que la camiseta no lo cubriera nuevamente.

—Haa...—suspiró en cuanto Noah volvió a mover sus caderas—Estoy cerca...—anunció abrazando a Noah por la espalda al grado en donde el rostro de Demian chocó contra el pecho del omega. Era una enorme tentación, era una jodida invitación a lamer esos rosados y deliciosos pezones que estaban a escasos centímetros de su boca, poco le importó cuando comenzó a salivar al grado de dejar escurrir sus fluidos por el pecho de Noah, simplemente tenía hambre de comerse a ese omega—¡Noah! —gimió besando nuevamente los labios del recién nombrado.

Demian estaba jodidamente caliente, pero no tanto al grado de dejarse llevar por sus instintos, así que dejó pasar la invitación del omega y prefirió devorarle la boca a besos y lamidas mientras ambos llegaban al éxtasis.

—Hngh...¡Agh!—gimió finalmente Demian sintiendo como sus boxers se humedecían y su semen salía lenta y tortuosamente—¡Maldición—ni siquiera sabía cómo expresar sinceramente lo que sentía, su cuerpo cayó contra el respaldo del sofá y se permitió unos segundos para controlar su respiración.

—¡Mmph...Aghh...! —gimoteo el omega estremeciéndose, arqueando su espalda y tornando sus ojos de color blanco, apretando sus piernas para contener su eyaculación y lograr un éxtasis más placentero—Eso estuvo rico...—musitó tomando nuevamente posición en la boca del alfa—¿Te gustó, mi amor?

—S-Si...—dijo a duras penas sin dejar de besar al omega. Cuando finalmente lograron controlarse fue cuando Demian pudo mirar a los ojos a Noah—Por favor... No vuelvas a llamarme Alexei—rió nervioso mientras un rubor se pintaba en sus mejillas.

—No prometo nada—rió volviendo a besar los labios de Demian—Ya eres diez por ciento menos virgen—comentó haciendo reír a carcajadas al alfa.

La feliz pareja siguió regalándose cariños y besos, cuando de la nada se escuchó como alguien llamaba a la puerta con desespero. Noah dio un último beso al alfa cuando se levantó del sofá para abrir la puerta, en cuanto lo hizo dejó al repartidor estremecido ante la sexy imagen de un omega en ropa interior que solo lo cubría una camiseta, con labios rojos y un par de chupetones y mordiscos pequeños en su cuello.

—Amm...—te vio mudo ante la imagen de Noah, algo que pudo notar Demian aún desde la sala—La pizza.

—Oh...—expresó Noah aún en las nubes por el reciente orgasmo—Gracias—expresó tomando la pizza y buscando inútilmente su cartera con el dinero, pero mientras más se tardaba en buscarlo más tiempo se le quedaba viendo el repartidor.

—Conserva el cambio—expresó Demian llegando por detrás el omega y extendiendo un par de billetes al repartidor y con la misma acción cerrándole la puerta en la cara—Gummi—expresó besando una mejilla del omega.

—He creado un monstruo—rió nervioso caminando con la pizza en manos hasta la sala—Comeremos algo que no sea a nosotros mismos, primero a lavarnos las manos, después de comer tomarás tu medicamento—comentó con una extraña sonrisa caminando al baño para lavarse las manos.

Noah estaba más que feliz con esa actitud celosa y tierna por parte de su novio. Parecía que finalmente había podido encontrar a alguien especial, alguien que parecía había sido mandado por el destino mismo.

—Mmm...—rió viéndose a sí mismo al espejo sin dejar de ocultar su sonrisa—Mi destinado es perfecto.

──── ❝ Fire on fire ❞ ────


Este capítulo originalmente no estaba escrito dentro del borrador, pero quería tratar un poco más a nuestra nueva pareja. Espero que les haya gustado, en un par de horas subiré el capitulo 20 (que en el borador es el 19)

Por cierto, por si no lo recuerdan el nombre completo de Demian es Demian Alexei Anderson Fossati, pero nadie, en serio NADIE, lo llama Alexei, nisiquiera sus mamás, ellas solo lo llaman por su nombre completo cuando están realmente molestas, pero nunca lo llaman Alexei, asi que cuando Noah lo hizo obviamente iba a reaccionar de esa forma jsjs.

En fin, espero que les haya gustado, nos vemos en unas horas para seguir con la trama principal, este fue un pequeño respiro para que se preparen para lo que viene :3.

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