Capítulo 18
Más vale tarde que nunca.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
El sueño era tan placentero, se sentía en una nube esponjosa que flotaba por los cielos, ni siquiera los truenos y la lluvia logró despertarlo, al contrario, lo relajaban de una forma tan exquisita que parecía sumergirse en un hermoso sueño. Pero el sentimiento de dicha se acabó cuando Noah escuchó que tocaban a la puerta.
Se despertó viendo que Demian seguía dormido, su respiración estaba tranquila y parecía cansado, así que lo dejó dormir un poco más. Se levantó con pesadez y se dirigió a la puerta para ver por el orificio de esta de quién se trataba.
—Oh mierda—musitó quitándose los pants que le había prestado Demian, quedando sólo en ropa interior y en la camiseta enorme que lo cubría. Lanzó al otro lado de la casa los pants para que no quedara rastro de estos.
Peinó un poco su cabellera rubia y entre abrió la puerta, fingiendo que veía por primera vez a Alba Spencer, la chica que había despertado celos en el omega hace apenas un día. Con sutileza asomó un poco su cuerpo y se dispuso a escuchar lo que la beta venía a buscar al departamento de su alfa a tan tempranas horas de la mañana
—Oh, buenos días—saludó la beta del otro lado de la puerta algo avergonzada al notar la vestimenta de Noah, o más bien, la ausencia de vestimenta que dejaban a la vista las hermosas proporciones del omega—Soy Alba, nos conocimos ayer—sonrió forzosamente.
—Claro...—contestó despreocupado notando como la chica llevaba unos cuadernos entre sus brazos—¿Se te ofrece algo? Estamos tratando de dormir, fue una noche agitada.
Era una mentira a medias, pero Noah sabía las intenciones de la chica frente a él, debía de marcar terreno sólo como él sabía hacerlo.
—Cierto...—sonrió nerviosa. La presencia de Noah la intimidaba mucho—Ayer Demian no pudo terminar de tomar sus clases y quise dejarle algunos apuntes y las tareas para esta semana—explicó entregando un manojo de cuadernos al omega.
—Que linda eres por venir hasta aquí con esta tormenta—dijo Noah queriendo sacar a la luz las verdaderas intenciones de Alba.
—Vivo en el piso de abajo—agregó con una sonrisa forzada
—Stalker—musitó generando un tic en el ojo de la chica.
—Este departamento les renta a los estudiantes de la universidad, somos varios los que vivimos aquí. Además, no es una molestia cuando se trata de Demian.
Ese último comentario dejó un rostro de disgusto en Noah, se veía tan falsa como su ropa de imitación, quería darle una cachetada para que volviera a la realidad, pero, sobre todo, dejar en claro su lugar.
—Muy bien, ya basta— sentenció dejando los cuadernos en el piso—Estás perdiendo tiempo, esfuerzo y dignidad al tratar de conquistar a Demian, por si no te enteraste o él es lo suficientemente tonto como para no mencionarlo te lo aclaro de una vez, soy su destinado, su pareja desde antes de nacer, así que deja de lamerle los huevos a mi alfa o terminarás con el corazón y tu nariz sometida a rinoplastia rotos.
Alba no supo qué responder, nunca se había encontrado con alguien tan insolente en su vida. Mientras que en la cabeza de Noah no dejaba de escucharse '¡Bastardo, él aún no es tu alfa, más te vale mandarla mucho a la verga porque si no quedarás como un tonto'!
—M-Mis padres tenían a sus respectivos destinados y aun así terminaron juntos—aclaró sin dejarse manipular por el habla del omega—Que seas destinado de Demian no significa que te elija a ti.
—Claro, se me olvidó que eres una beta—rascó su nuca con despreocupación—Te pondré en contexto, querida. Llegas a la casa de tu crush y en lugar de que él te abra la puerta encuentras a un chico sexy sin pantalones, en ropa interior con la camiseta de tu crush. Y como no puedes percibir las feromonas, te informo que estoy repleto de las suyas, ¿eso te da a entender algo?
Alba sólo desvió la vista al suelo con sumo coraje. Demian era un caballero, se había enamorado de él desde el primer momento en el que lo vió entrar al salón de clases, su bondad y amabilidad la habían cautivado, no podía creer que un cualquiera se quedara con él.
—Ni siquiera eres su novio...—musitó bajo sin la intención de que el omega la escuchara, pero Noah si la escuchó.
—Gracias por los libros, ten una linda vida—concluyó haciendo de cuentas que no la había escuchado.
Cerró la puerta y tomó los cuadernos para colocarlos en la mesa más cercana.
Se tomó un momento para respirar y poner en orden sus pensamientos. Las cosas no estaban tomando el curso que quería, para empezar, no debía de estar en esa casa, no debía de estar interesado realmente en ningún tipo de hombre. Se había prometido disfrutar de su poca libertad antes de su matrimonio con Nicholas, pero ahora Noah se encontraba realmente confundido.
La constante pregunta de '¿qué es lo que realmente quiero?' no dejaba de darle vueltas en la cabeza, pero es que desde que había sido declarado como omega, nunca había hecho lo que realmente quería. No terminaba de comprender el sentimiento que le causaba estar cerca de Demian, los cálidos que podían llegar a ser sus besos y el hecho de que le fascinara más tener pláticas triviales que sexo desenfrenado.
—Sí tan sólo no se la hubiera chupado tan bien al fulano de esa noche...—susurró colocando de nuevo los pants, recordando la noche en la que su existencia se topó con la de Demian.
Seguía lloviendo y el clima era frío, todo rastro de sueño se había ido y su estómago comenzaba a rugir, así que se dirigió a la cocina y se preparó para desayunar.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Demian nunca había dormido tan placenteramente. La universidad lo consumía monumentalmente y la tos lo había desgastado en los últimos días, pero, sobre todo, la noche anterior había sido la gota que derramó el vaso.
El alfa sólo quería quedarse ahí, no despertarse en meses y escaparse por unos segundos de la realidad, pero el delicioso aroma viniendo desde la cocina y la ausencia del omega en la cama lo terminaron despertando. Se levantó somnoliento y caminó fuera de su cuarto, encontrando a Noah sentado en la mesa comiendo mientras su mirada se encontraba en su teléfono.
—Oh, buenos días—saludó Noah tras notar al alfa recién despertado.
—Buenos días—sonrió recargado en la pared, visualizando a detalle la imagen de Noah en su casa, parecía un sueño, se sentía como si viviera con su pareja.
—Hice de almorzar un poco, hay omelette con café o café con omelette—explicó sonriendo viendo como Demian se acercaba para servirse.
—Todo suena delicioso—se acercó para darle un beso en la mejilla al omega—¿Y esos cuadernos en la mesa? —preguntó sirviéndose del omelette que había quedado en la sartén.
—Alguien vino a dejarlos, no vi de quién se traba—no terminó de dar detalles y bebió de su café con calma.
—Debió de ser Alba, ella siempre me ayuda cuando tengo problemas—dijo sirviéndose del café en una de sus tazas para después sentarse frente a Noah.
—¿Qué tal tu mano? —cambió de tema, no quería saber nada sobre esa mujer.
—No tienes que preocuparte por eso— quiso ocultar su mano vendada, pero Noah fue más rápido y la tomó con cuidado.
Retiró las vendas y visualizó en primer plano la mordida. El rostro de Noah rápidamente se pintó de preocupación, no había sido su intención que Demian saliera lastimado, era todo lo contrario. Noah quería enseñarle a Demian lo placentero que era la intimidad con su respectiva pareja, pero al ver esa terrible herida no podía estar más que avergonzado.
—Oye, no fue tu culp... ¡ahh! —Demian quiso consolarlo, el rostro afligido de Noah le rompía el corazón. Pero antes de poder terminar de calmarlo fue interrumpido por el omega lamiendo de la herida.
Demian al instante se sonrojó, había escuchado sobre cómo sus ancestros lobos curaban las heridas de sus parejas con lamidas. Las glándulas salivales de los alfas y omegas tenían una función similar a la sanación, si bien, no eran milagrosas, si podían llegar a estimular la cicatrización y parar hemorragias pequeñas. Era común ver esa acción durante el coito o cuando un omega era marcado.
Era una acción tan íntima que Demian no pudo evitar sentirse excitado.
—N-Noah—lo llamó tratando de no liberar sus feromonas en el proceso.
—Por mi culpa te lastimaste—musitó dejando un hilo de saliva en sus labios.
—No fue tu culpa—al fin pudo terminar la frase, no pudo evitar acariciar el labio inferior del omega con su pulgar, limpiando el rastro de saliva—Soy nuevo en esto del sexo, debo de aprender mis límites y al mismo tiempo saber cómo complacerte—musitó con el rostro tan rojo que parecía un tomate.
Noah soltó la mano de Demian, dejando que este tomara café en un intento de calmar su ansioso corazón.
—Ayer dijiste que no volvería a pasar—recordó dándole otro bocado a su almuerzo.
Demian tragó la caliente bebida y suspiró frustrado. Enamorarse no era tan sencillo como lo hacían ver las películas que tanto le gustaban, pero valía la pena aprender sobre la marcha.
—Bueno, no es como si no lo hubiera disfrutado—se sonrojó tomando la mano de Noah—¿Puedo ser honesto? —preguntó avergonzado.
—Siempre tienes que serlo— contestó apretando el agarre.
—Te amo—soltó de la nada tomando a Noah por sorpresa—Desde que nos conocimos siempre quise amarte, y ahora lo puedo sentir, lo puedo expresar y te lo puedo demostrar.
—D-Demian...—tembló nervioso.
—Noah, yo te amo—volvió a hablar con un tono de seriedad—Te amo tanto que por eso te respeto y busco respetar tu cuerpo, ayer dije cosas que tal vez no expresé bien, pero no significa que deje de amarte o desearte.
Demian hizo una pausa para poder visualizar mejor la expresión del omega. Noah no sabía qué hacer, quería llorar, quería gritar y salir corriendo de esa casa. Su corazón latía a mil por segundo, su rostro estaba sonrojado y no podía dejar de temblar, porque ¿cómo debía reaccionar ante esas palabras tan dulces?
—Yo también debo de ser honesto—musitó nervioso, era el momento indicado para mencionar su matrimonio arreglado con Nicholas, pero cuando finalmente se dignó en ver la mirada de Demian se preguntó '¿cuándo volvería a ser amado genuinamente?, ¿cuándo otro hombre lo protegería incondicionalmente y cuándo volvería a sentir lo que nacía en su pecho'. Así que mantuvo la mentira—Nunca he sentido celos antes, Demian, siempre he sabido apartar mis sentimientos cuando se trata de estar con un hombre, pero ayer que fui a verte a la universidad esperaba que me recibieras con los brazos abiertos y que toda tu atención se centrara en mi...—hizo una pausa para pensar sus siguientes palabras—Pero cuando te vi con Alba sentí que se robaban una parte de mí, que me quitaban mi lugar a tu lado.
—Eso no es cierto, Alba es sólo una compañera de mi clase—quiso calmarlo sobando tiernamente el dorso de la mano contraria.
—¡Lo sé, lo sé! Es sólo que...—bufó frustrado tomando con ambas manos la de Demian—Ya han pasado meses desde que comenzaste tu cortejo hacia mí.
—Si, el tiempo pasa rápido...
—Y no sé qué tipo de amarre mágico me hiciste, pero no puedo dejar de molestarme cada vez que veo que alguien te sonríe, o que trata de coquetear contigo—dijo ansioso sin dejar de tomar la mano de Demian—Te lo dije, siempre tengo el control de las cosas, pero contigo...—quiso dejar de darle vueltas al asunto, y agradeció la paciencia de Demian mientras él tomaba el valor para pronunciar esas tres palabras—Demian, te amo...
No fue fácil que saliera de su boca sin derramar una lágrima, pero en su corazón sabía que era verdad. Amaba a Demian, lo sabía porque sólo un sentimiento tan grande como el amor era complicado de entender, más para Noah, quien nunca había sabido lo que era el amor.
—Noah...—suspiró el alfa con una encantadora sonrisa, pero antes de que pudiera hablar Noah subió parte de su cuerpo para callar al alfa colocando sus manos en sus labios.
—E-Espera, realmente quiero ser honesto, y siento que si hablas ahora me pondré a llorar porque es difícil para mi admitir que me gusta un geek, gamer, otaku virgen amante de la ciencia ficción y del síndrome de Edipo—habló tan rápido como su lengua se lo permitió sin tartamudear.
Demian sonrió encantado por la reacción tan linda que había hecho Noah, se veía tan tierno con su rostro rojo y sus ojos marrones con pequeñas lágrimas en los bordes.
—Ven—lo tomó de la mano y lo guio hasta el sofá en donde habían compartido su primera película.
Tomaron asiento quedando cada quien en los extremos del sofá para que Noah pudiera estirar bien las piernas, Demian había tomado una manta para cubrirse del frío y estar en un ambiente más cómodo.
—Soy todo oídos, cariño—tomó los pies de Noah y comenzó a dar un suave masaje en ellos.
—Cuando era niño pensé que el amor era como en los cuentos de hadas y que un príncipe llegaría a mi para salvarme de los problemas que son ser un omega, que las personas te desprecien, mendigar por un amor que nadie te da, que por más que te esfuerces sólo te limitas a ser un omega— comenzó a hablar con voz tranquila, tenía pensado en decirle toda la verdad, sobre todo hablar de Nicholas— Pero tú me das todo ese amor Demian, aun cuando sabes que soy un promiscuo, pervertido libidinoso con tendencias a ser sicalíptico— rió nervioso— ¿Verdad?—preguntó ansioso de que fuera verdad
—Claro que sí, mi hermoso— besó la mano contraria y sorbo un poco su nariz, Noah le pasó un pañuelo que estaba cerca y seguía hablando. Lo único que necesitaba, era que alguien lo amara por lo que era.
—Cuando estoy contigo, Demian, siento que eres mi príncipe—terminó con un rubor en sus mejillas, al fin había dicho lo que tanto le había costado confesar—Te amo Demian, temo que nunca había amado a alguien como tú—musitó tímido, lo que llamó la atención del alfa.
—Noah, no tienes que tener miedo, yo nunca te voy a lastimar, y no importa lo que haya pasado antes de conocernos, te amo tal y como eres—aportó acercándose lo suficiente para acariciar las mejillas rojas del omega.
—Y-Yo te amo Demian, pero no quiero ser sólo un cuello donde poner tu marca, no quiero que me muerdas y me hagas sumiso a ti, realmente no quiero eso, ¿puedes comprenderlo? —preguntó preocupado, a lo que Demian asintió en silencio con la cabeza—Te amo, y deseo que me ames con tanto como me lo has demostrado, pero tengo miedo, digo, toda mi vida me han oprimido por ser omega.
Finalmente, las lágrimas bajaron por los ojos de Noah, nunca había hablado sobre sus miedos con alguien que no fueran Ellio y Alek.
Demian fue paciente y atento, su madre se lo había advertido, no debía de presionar a Noah tomar una decisión.
—Noah...—lo llamó acercándose a él para limpiar las brillantes lágrimas que bajaban por su bello rostro—Yo nunca te daría un trato diferente por ser omega, mucho menos te obligaría a hacer algo que no quieras, no tienes que presionarte por ser perfecto o por tener siempre el control—expresó dulcemente—Yo te amo porque eres tú, Noah, no porque seas omega o porque seas mi destinado—tomó las manos de Noah y lo miró a los ojos—Aún si hubieras nacido alfa o beta yo te hubiera amado como lo hago ahora—sonrió—Y créelo, te amo tal y como eres, aún si eres el chico más codiciado de la ciudad y el omega más sensual de las revistas para adultos—bromeó sacando una leve risa a Noah—Te amo y no planeo que ese sentimiento cambie, mucho menos que tu cambies, así eres perfecto.
—¿Aún sí no soy un omega sumiso? —musitó nervioso apretando el agarre de Demian.
—Te amo Noah Miller, tal y como eres—besó la mano contraria y la llevó a su rostro. Noah acarició a Demian y se acercó por inercia—No necesito hacerte mío, no eres un objeto como para que ponga mi nombre en ti, pero si quiero ser tuyo, quiero que cuando te sientas sólo, triste, enojado y feliz yo pueda estar para ti.
—¿Aún sí no soy el estereotipo perfecto del omega doméstico que hace pasteles y cuida de los niños mientras su esposo trabaja? —susurró acercándose lentamente más. Ninguno se dio cuenta de cuando comenzaron a hablar en susurros.
—Olvídate de eso, mi amor—acarició el rostro de Noah, haciendo que el omega se derritiera al tacto—Tu ya eres perfecto, y te amo con todo y ligueros.
Fue imposible que Noah se sonrojara al escuchar eso, se pellizcó disimuladamente el brazo para ver si se trataba de un sueño, pero el dolor le hizo notar que no. Lágrimas volvieron a bajar por su rostro y cuando terminó de retener su miedo fue cuando pudo saltar sobre el alfa para abrazarlo con regocijo.
Demian terminó tendido contra el sofá sin saber lo que había pasado, sólo pudo abrazar a Noah por miedo a que cayeran sobre el piso.
—N-Noah...
—Cállate...— se reincorporó dándole un beso en los labios, era su forma de corresponder ante tan hermosa confesión de amor.
Se quedaron ahí por unos minutos, sintiendo como sus labios chocaban, como cada beso estaba cargado del amor que sentían el uno por el otro. Ambos sintieron que a pesar de que habían compartido muchos besos, ese en especifico se sentía como si fuera el primero.
Noah estaba feliz. No dejó de besar a Noah en los labios, mejillas, en todo el hermoso rostro del hombre que yacía debajo de él. Demian sólo reía de felicidad con cada beso que recibía, instintivamente tomó con ambas manos el rostro de Noah y frotó sus narices tiernamente. Era un acto íntimo de las parejas destinadas, característicos de sus antepasados lobos, era una muestra de afecto muy reconfortante.
—¿Entonces es oficial? —preguntó feliz.
—Se más específico—pidió Noah sin dejar de frotar su nariz contra la de Demian.
—¿Quieres ser mi novio?
De un momento a otro Noah sintió que le faltó el aire, que un terremoto lo sacudía con fuerza, que iba a regresar el omelette que había desayunado, pudo ver fuegos artificiales dentro de la casa y escuchó cómo explotaba el piso de abajo dejando en cenizas a la que vivía ahí.
—¿Qué? —preguntó con miedo a que estuviera sordo, un pellizco no era lo suficientemente fuerte como para saber si era un sueño, así que preguntó estupefacto.
—Noah Miller—acarició el rubio cabello del nombrado—Antes de hacerte mi compañero, quiero que seamos una pareja—sonrió con un leve carmesí en sus mejillas—Necesito saber si estás de acuerdo, por eso te pregunto ¿quieres ser mi novio? Si quieres romperme el corazón esta es tu oportunidad.
El corazón de Noah no podía dejar de latir, apenas y podía respirar, le costaba creer que algo tan lindo podía estar en la misma oración que algo tan cruel. Demian le estaba dando la oportunidad para hablar sobre el matrimonio arreglado, de romper sus lazos y que cada uno siguiera con su vida. Era lo correcto, Noah no quería que Demian saliera lastimado por culpa del acuerdo con los Ivanov, era la oportunidad para tragarse sus palabras, borrar el sentimiento que tanto le había costado hacer nacer en su corazón, pero simplemente no pudo.
Había encontrado al fin a su príncipe, al único que verdaderamente lo trataba como un igual, otro individuo que no lo amara por su cuerpo, sino por las cosas intangibles que eran las verdaderas cualidades de Noah.
—Y-Yo...—tomó fuerza para hablar—Yo nunca he sido el novio de nadie—tartamudeó sin dejar de ver esos ojos azules que tanto le encantaban—Pero, no me imagino al lado de alguien que no sea tú...
Ambos jóvenes se sonrojaron sin dejar de sonreír, era un momento que se veía lejano para ambos, aun así, lo estaban viviendo, experimentando el miedo de ser rechazados, la emoción de ser correspondidos y la incertidumbre de lo que pasaría después de ese momento.
—¿Eso es un sí? —quiso confirmar el alfa, ya estaba acostumbrado a que Noah hablara entre líneas, pero en ese momento específico quería una respuesta.
—Claro que es un sí, tonto—río tomándome de nuevo para besarlo.
Noah había tomado una decisión, hablaría seriamente con Alek y Ellio para ver la forma de romper el contrato que lo unía a Nicholas, no era la primera vez que se lo pedía a la pareja, pero esperaba que fuera la última para poder vivir al fin un romance. Un romance que quería compartir sólo con Demian.
─── ❝ Fire on fire ❞ ───
Espero que les haya gustado el capítulo, lo hago con todo el amor que tengo hacia ustedes y mi historia. 'Fire on fire' es un proyecto al que le he tomado mucho amor y bastante esfuerzo, es por eso que les quiero agradecer estos 2.1K de lecturas y 1.4 K de votos, muchas mucha muchas gracias por todo el apoyo.
Ahora, curiosidades acerca de la historia jsjs
1. La idea nació en 2017 cuando empecé la preparatoria, las historias omegaverse eran algo nuevo, pero yo quería hacer una super cursi, aunque al final cambié muchas cosas jsjs
2. La historia originalmente no se trataba de Noah, sino de un chico llamada Elliot (spoiler) que era muy frágil de salud y sus padres sobrerotectores no dejaban que se enamorara de su destinado, pero la historia de Noah y Demian sonó más interesante.
3. Ellio en sus inicios era una mujer llamada Rachel, también era diseñadora de lencería y le daba trabajo a Noah, pero decidí cambiarlo y poner a Ellio porque sentí que Noah necesitaba a un amigo más que a una jefa.
4. El personaje de Demian es el que menos cambios sufrió, pues porque, él es perfecto
5. El nombre de Nicholas está inspirado en Nicolás II de Rusia, el último emperador de Rusia. El nombre de Ellio está sacado de la película 'Call me by your name'. El nombre de Noah me gustó porque es unisex. El nombre de Alek es en realidad una referencia a nuestro lector beta Axel Piña, así que quise ponerle ese nombre al esposo de Ellio. El nombre de Milo lo saqué de la película de Atlantis de Disney. Los demás nombres los fui poniendo sobre la marcha.
6. Milo es la contra parte de Noah, de hecho, es todo lo que Noah no es, por ejemplo: rubio natural, sumiso, leal, calmado, bueno con los niños, casto, y en ciertos modos hasta inocente.
7. Los hijos de Ellio surgieron de la nada, originalmente solo iba a tener uno, pero me di cuenta de que Ellio y Alek son personas muy 'calientes', sería imposible que estén juntos sin que algo erótico pasara, es por eso que decidí sacar a los cinco hermosos hijos.
8. En la historia original Demian y Noah no se conocen en un antro, sino en una fiesta de la universidad en la que asistían los dos, pero al instante pensé que eso sería muy tonto. Demian es un nerd, nunca lo invitarían y muchos menos asistiría a una fiesta, así que decidí cambiar el escenario, sin embargo, la dinámica que quedó igual.
9. En la historia original Demian vivía con sus mamás, pero cuando terminé de crear al personaje de Maya (madre alfa de Demian) comprendí que ella sería capaz de sacar a patadas a su hijo con tal de que se independizara, y eso pasó.
10. Por último, se tenía pensado que Noah tuviera una mala fama en la universidad por tirarse a todos los maestros, inclusive hay una escena en donde tiene sexo con un profesor y Demian se da cuenta de esto. Sin embargo, quité a Noah de la idea de la universidad porque supe que en un mundo injusto la educación debía de ser negada para los omegas.
DATO EXTRA: Todos son de nacionalidad inglesa, menos Amber Anderson que es italiana, los Ivanov y Maya Anderson que son rusos. Quise combinar a las familias rusas con las inglesas debido a que el Emperador de Rusia Nicholas II era buen amigo de su primo el rey Jorge V de Reino Unido.
¡MUCHAS GRACIAS POR SUS VOTOS Y COMENTARIOS! ¡EL PROXIMO CAPITULO ES UN ESPECIAL, ASÍ QUE ESTÉN ATENTOS! ¡LOS AMO, NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULOS!
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