07 | pesada es la cabeza

Tessa Shelby estaba en casa cuando sonó el teléfono. Como de costumbre, ignoró tal llamada hasta que la criada entró en la habitación y le informó que la llamada era para ella. Tessa levantó la mirada, preguntándose quién llamaría a esa hora, y dejó a sus hijos jugando para ir a atender la llamada.

—¿Hola?

—Tessa —dijo Ada—. Tess, gracias a Dios.

—Ada, ¿estás bien? —preguntó Tessa.

—Sí —respondió Ada—. Pero es Tommy quien me preocupa.

—¿Por qué? —preguntó Tessa.

—Hoy estuve con él, escuchándolo dar un discurso —explicó Ada—. Y luego fuimos a conocer a uno de sus asociados... Oswald Mosley y... no estoy segura de lo que sucedió, Tess, pero Tommy comenzó a hablar de whisky irlandés cuand nos fuimos y luego comenzó a decir que la gente venía por su trono. No lo sé, Tess, todo me parece muy extraño.

—¿Qué quieres que haga? —preguntó Tessa—. Tommy no está en casa.

—Habla con él —dijo Ada—. Cree que Michael lo traicionó o algo así, que ha estado haciendo negocios con los irlandeses. Y algo sobre ese tipo Mosley no le sentó bien.

Tessa suspiró—. Hablaré con él cuando esté en casa, lo prometo.

—Gracias, Tess —dijo Ada—. Me preocupó. No parecía él mismo.

—Hablaré con él —dijo Tessa—. Y este tipo Mosley, ¿cómo era? Tommy lo ha mencionado varias veces, pero siempre me ha dicho que me mantenga alejada.

—Es... raro —admitió Ada—. Parece ser un hombre que se enoja rápidamente. Comenzó a preguntar por ti, actuando como si te conociera.

—Nunca lo conocí —dijo Tessa—. Cambiando de tema, ¿cómo está el bebé?

Ada rió—. Bueno, Polly me dijo que es una niña.

—Estoy tan feliz por ti —dijo Tessa—. ¿Y Mason está feliz?

—Sí, eso creo —respondió Ada—. No lo veo tan a menudo porque siempre va de Londres a Birmingham, pero, para ser sincera, nunca lo había visto tan emocionado. Está hablando de hacerle una habitación a la bebé y quiere construir la cuna. Estuvimos discutiendo algunos nombres...

—¿Sí? —preguntó Tessa—. Por favor, dime que Mason no ha hecho ninguna sugerencia estúpida.

—No —respondió Ada—, aunque ha sugerido que la llamemos Ada Jr., a lo que dije que no.

—Entonces, ¿qué nombres tienen en mente? —preguntó Tessa.

—Bueno, sugerí Victoria, como tu madre —dijo Ada después de una breve pausa—. Y a Mason pareció gustarle. Pero luego nos pusimos a hablar y tenemos algunos otros para elegir. SIn embargo, lo más probable es que vayamos con Victoria. Victoria James.

—Ada... eso es encantador. Estoy segura de que a Mason le encantaría.

—Sí, hablando de Mason, acaba de llegar —dijo Ada, con entusiasmo en su voz—. Hola.

—Hola —respondió Mason, su voz se escuchaba tranquila a través del teléfono—. ¿Con quién estás hablando?

—Tess —respondió Ada.

—¡Hola, Tess! —gritó Mason—. ¿Los niños no te están volviendo loca?

—Es Tommy quien me está volviendo loca, Mase —dijo Tessa riendo—.  ¿Cuándo vendrás a Birmingham? Tendrás que visitarnos.

—Creo que volveré en unos días —respondió Mason—. Michael y Hetty llegaron hoy, así que creo que será mañana. Arthur llamó, Tess, y me dijo que Hetty había tenido un bebé.

—Diablos —dijo Tessa.

—¡No! —dijo Ada sorprendida.

—¿Un bebé? —preguntó Tessa—. Cielos, ¿están casados?

—Sí —respondió Mason—. Se casaron justo después de que Hetty fuera a verlo y han estado juntos desde entonces.

—No puedo creer que no nos lo hayan dicho —dijo Tessa—. ¿Es un niño o una niña?

—Creo que es un niño —dijo Mason—. No lo sé, Arthur dijo que cree haber escuchado Allie o Alfie, así que no estaba seguro.

—¿No pensó en preguntar? —preguntó Tessa.

—Creo que la situación era demasiado tensa, Tess —respondió Mason—. Michael fue recogido por algunas personas en Belfast y llamaron a Tommy para decirle que había estado haciendo tratos con los irlandeses. Entonces, cuando Michael se bajó del barco, Polly y Arthur lo estaban esperando. Polly dijo que él estaba diciendo la verdad y que no nos había traicionado.

Tessa suspiró—. Mierda —escuchó la puerta principal cerrarse de golpe y puso los ojos en blanco—. Tommy está en casa.

—Bueno, te dejaremos ir —dijo Ada—. Y ojalá nos veamos pronto.

—Sí, te veré pronto —repsondió Tessa, colgando el teléfono mientras Tommy se acercaba a ella—. Hola, Tom.

—¿Quién era? —preguntó Tommy.

—Ada —respondió Tessa—. Y estaba llamando para decirme que necesito hablar contigo.

—¿De qué? —preguntó Tommy—. Estoy bien.

—De que estás paranoico —dijo Tessa—. DIjo que estuvo contigo y que estabas balbuceando acerca de que alguien tomaría tu trono. Tommy, ¿qué diablos está pasando?

—Nos han traicionado —respondió Tommy—. Y creo que podría ser Michael. Pero hay otros. Muchos otros que podrían venir por mi corona.

—¿Como quién? —preguntó Tessa, siguiendo a Tommy mientras se dirigía hacia su estudio—. Tom, dudo que Michael haga algo así.

—¿Sí? —dijo Tommy—. ¿Cómo es que Michael nos perdió todo ese dinero en Estados Unidos? Recibí una llamada diciendo que había estado haciendo negocios con los irlandeses. Pero puede que haya sido Michael... Arthur, Mason, o el maldito Aberama Gold. Cualquiera de ellos podría ser el traidor.

—Tom, tu falta de confianza es inquietante —comentó Tessa, levantando la btoella de whisky del escritorio de Tommy y sirviéndose un vaso—. Si no confías en los que trabajan para ti, nunca estarás en paz.

—Lo sé, pero en mi línea de trabajo todos son enemigos —dijo Tommy.

—¿Incluso yo? —preguntó Tessa.

Tommy la miró—. ¿Tengo alguna razón para dudar de ti?

—Espero que no —respondió Tessa—. ¿Qué ganaría con eso?

—Alguien debió haberlo hecho —dijo Tommy, sentado en su escritorio—. Alguien nos traicionó.

Tessa negó con la cabeza—. Tom, ¿quién es Oswald Mosley? Ada lo mencionó.

La cabeza de Tommy se disparó hacia arriba—. ¿Por qué preguntas?

—Solo tenía curiosidad —dijo Tessa—. Ada dijo que era un tipo extraño, así que pensé en preguntar.

—Es otro diputado con el que trabajo —explicó Tommy—. Pero te mantendrás alejada de él.

Tessa asintió—. ¿Y por qué es eso?

—Porque está loco —respodió Tommy—. Solo mantente alejada, ¿sí? Promételo.

Tommy rodeó el escritorio y se paró frente a Tessa, quien lo miró—. Te lo prometo, Tom.

—Necesito que estés bien —susurró Tommy, tomando el rostro de Tessa en sus manos y besándola suavemente—. Solo estoy preocupado, Tess.

—Lo sé —respondió Tessa—. Estoy aquí, Tom. No iré a ninguna parte.

—Alguien está intentando sacarme —susurró Tommy, apoyando su cabeza en el hombro de Tessa mientras ella envolvía sus brazos alrededor de él con la intención de tranquilizarlo—. Alguien quiere que me vaya.

Tessa suspiró—. Ya conoces el dicho, Tom. Pesada es la cabeza que lleva la corona.


























A/N:
no se olviden de leer la historia de michael gray para entender quién es hetty :)

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