Leo era hijo de Hefesto, él dios del fuego y los herreros. El calor era algo al que ya estaba acostumbrado, mientras los demás podrían estar derritiéndose a 40° grados en pleno verano, él estaba tan fresco como una lechuga.

En un principio era algo que le aterraba, su madre había muerto en un incendio de maquinas cuando Leo era un niño,aún cuando sabía que Gaia  (aka cara de tierra) había sido la causante de él fallecimiento de Esperanza Valdez, no podía quitarse de la cabeza la imagen de su madre siendo consumida por las llamas. De modo que cuando supo de su naturaleza como hijo de Hefesto, temió que podía suceder de nuevo, tenia miedo de  lastimar a alguien, fue por eso que se lo oculto a Jason y a Piper,sus mejores amigos, en su momento.

Sin embargo, con él paso del tiempo, comprendió que no podía huir ni temer del fuego porque era parte de él, él era él fuego.

A pesar de saber esto, había algo que hacía sucumbir del calor a Leo, un ardor tan intenso y placentero que lo consumía completamente.

Él simple toque de Frank Zhang.

Leo sentía que la piel que era tocada por la grandes y ásperas manos de Frank, ardía, joder cuando ardía. Y él en medio de la noche, dentro de la habitación del prector,solo podía responderle a sus caricias con suaves gemidos y jadeos.

—Mm...Frank..Ah— gemía mientras él mayor jugaba con sus pezones, apretando uno con su mano izquierda y lamiendo él otro, su mano derecha acariciaba él muslo del latino.

— Vamos, Valdez, gime mi nombre— dijo interrumpiendo su acción y posando sus labios sobre su cuello, erizando la piel del menor.

— Ahh Frank...— Leo no podía hacer nada más que obedecer, avergonzado por la actitud del canadiense ¿Donde había quedado él tímido y tierno oso de peluche que era Frank? Bueno seguía siendo tímido en publico, cuando lo tomaba de la mano sus mejillas se teñian de rojo y se avergonzaba cuando lo besaba de improvisto.

Sin embargo en la intimidad era diferente.

Ahora era él quien se quemaba en la pasión de las caricias del mayor. Sintió la caliente lengua de Frank lamiendo su cuello y las marcas rojizas que dejaba de paso.

—Mío — gruñó en su oído para después morderlo.

Frank nunca se imaginó que  seria tan posesivo, si bien él se ponía celoso cuando Leo se acercaba a Hazel en la época en la que salia con la Levezque, nunca le pasó por la mente que sentiría tantos celos por cualquier cosa que se le  acercara a su pequeño latino.

Y es que detestaba que algunos chicos se quedaran viendo a Leo como si fuera un pedazo de carne, aunque este afirmara que no era así, lo odiaba. Incluso lo llegaba a celar con Jason.

Por otro lado a Leo le encanba  Frank estando celoso, aveces lo hacía lucir tierno, como cuando lo abrazó por detrás cuando un chico, hijo de Hermes, estaba coqueteando con el sutilmente.

Pero cuando se ponía en plan muy posesivo podía hasta causar miedo, pues después de lo ocurrido con Gaia, el canadiense paso a ser de un chico robustito con cara de bebé a un chico grande y muscoloso con cara de bebé. Leo podía ver él fuego en sus ojos cada vez que llega a esos extremos.

Él mayor tomo por las caderas a  su novio y lo sentó sobre su regazo. Empezó a restregar la erección del menor sobre la suya, friccionando por enzima de la ropa. Cabe mencionar que Leo estaba completamente desnudo sobre Frank mientras que él canadiense aún llevaba su ropa puesta.

Esto era una clase de fetiche que Frank tenia, ver así al latino, desnudo ante el, con la mejillas calientes, con los ojos vidrioso y nublados por el placer, mientras montaba su miembro era algo que lo exitaba tanto que su propia erección le empezó a doler.

Leo estaba desesperado, necesitaba de Frank, necesitaba que lo tomase ya, que lo envolviera en él calor de su cuerpo, quería que lo quemase.
La fricción se volvió más rápita, más exigente.

— Frank...Ah...— imploraba el latino entre gemidos.

— ¿Qué es lo que quieres, pequeño? Dímelo y te lo daré — él mayor sonrió burlesco y tomó la erección del menor para empezar a masturbarlo.

— Ahh....Mmm... Quiero que— pedía siendo interrumpido por su premios gemidos— Quiero que me folles, Frank, porfavor—.

— Solo tenías que pedirlo,pequeño— con rapidez tumbo al menor en la cama y se bajo los panalones, mostrando su gran y ya duro miembro.

Se abrió paso entre las delgadas y torneas piernas de su amante,entró en él sin ningún miramiento.

— ¡Ah!— gimió él menor por la repentina intromisión, no era la primera vez que lo hacían pero aún no lograba acostumbrarse al tamaño del miembro de Frank.

Se quedo inmóvil por unos segundos, empezó con envestidas lentas y poco profundas, dándole un vaivén tortuoso al hijo de Hefesto. Con impaciencia él menor movía sus caderas, buscando más placer.

—Frank...más rapido...Ah— jadeaba.

— Lo que órdenes, pequeño — aumentó la velocidad de sus estocadas, haciéndolas más profundas más placenteras.
— Joder Leo, eres tan estrecho...me encanta— gruño sintiendo como las paredes calientes del menor aprentanban su miembro.

Leo ,con rapidez, le quitó la remera lazandola a alguna parte de la habitación, con gula empezó a besar y chupar el cuello del mayor, desde él mentón hasta la clavícula bajando hacia él hombro, dejando marcas en él proceso.

Frank aumentó la profundidad de las envestidas.

— ¡Ah!... ¡Frank!— gimió más fuerte, Frank encontró el punto que volvía loco al latino.

Siguió dando estocadas concentrándose en ese punto, Leo se aferró a su cuello, gimiendo él nombre de Frank en su oído.

Leo sentía él calor acumularse en su vientre, con cada envestida del mayor el ardor aumentaba.

— Frank... No pudo más... Me vengo—

Con una última estocada, Leo se vino, manchando él torso de ambos. Las paredes del latino se contrajeron más provocando que él mayor se corriera dentro de él.

— Ngg..— gimió despacio cuando Frank lo lleno de su esencia caliente, envolviendo en un placentero calor.

El romano salió despacio del menor, algo de su semen resbalaba del redondo trasero de Leo. Se dejo caer a un lado del menor y envolvió a ambos con las sabanas.

— Ven aquí— atrajo al menor hacia él, envoliendo sus grandes brazos alrededor se la estrecha cintura del hijo de Hefesto— Te amo Leo— dijo dulcemente.

— Yo también te amo, Frank— él castaño beso al mayor con ternura y se acurrucó en sus brazos. Ambos se durmieron casi de inmediato.

Leo amaba a Frank, amaba como lo protegía, como lo abraza, como lo besaba.
Y también amaba ser consumido por él, como lo hacia sucumbir de calor con cada roze, con cada beso, con cada caricia. Aún cuando era inmune al fuego, amaba como lo ensendia en llamas con su amor .

Simplemente amaba ser quemado por Frank.

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¡Hola mi gente! Bien, esta es la primera vez que escribo algo sobre Percy Jackson y los héroes de olimpo.

Primero quería leer lo suficiente para poder escribir algo de él, por lo que tuve que esperar un poco :'v

Y sobre la pareja, adoro la ship Frank x Leo y como casi no hay fics en español de ellos, decidí hacerlo yo misma y la verdad es que me ja encantado como queda 7w7.

Estos dos primero empezaron con una cierta rivalidad por Hazel, cada vez que veía un momento de tensión entre ellos, pensaba "Oh Dioses ¿Por que no se besan de una vez?"

¿No soy la única loca verdad?

En fin, gracias por haber leído y perdón por la faltas de ortografía y gramática, iré mejorando con él tiempo ;-;

¡Nos vemos!

*Dorito fuera,paz*