Narra Naruko.

Muchas imágenes pasaban por mi cabeza acompañadas de una risa muy gruesa y macabra. No quería seguir viendo lo que había sucedido.

---¡Basta! ---grité. Pero ese grito solo hizo que la risa se volviera más fuerte. ---¡No!

Abrí los ojos. Mis pupilas se encontraron con una lámpara encendida. Después de algunos segundos, en los que me acostumbraba a la luz, me senté en la mullida cama y miré a todos lados. Me fijé en que no tenía mi ropa y que en su lugar traía puesta una bata, entonces caí en cuenta de que estaba en un hospital. ¿Qué hacía yo en un hospital?

De repente las imágenes de lo que había pasado se agolparon en mi cabeza. ¡No podía ser cierto! ¿Por que yo?
Me recosté en la cama en posición fetal, las lágrimas no paraban de salir de mi rostro. ¿La vida tenía que ser tan cruel conmigo? Al parecer si.

Intente detener él llanto cuando vi entrar a dos personas que conocía bien: un ambu y una enfermera, sin embargo mis sollozos e hipidos no cesaban.

-Naru -escuche la voz de la enfermera.

-Vayanse.

No los quería ahí, quería estar sola.

-Naru -habló nuevamente. Se acercó a mi y me abrazó con fuerza, tal como lo había hecha en varias ocasiones atrás. -Lo siento.

Otro sollozo.

Estuve varios minutos siendo abrazada por ella, el AMBU nos observaba atentamente desde un rincón de la habitación, parecía esperar él momento justo para acercarse.

Mis lágrimas al fin cesaron y mi respiración se relajó. Fue entonces que él AMBU se acercó a nosotras mientras se quitaba la máscara. Se sentó al otro lado de la cama.

-Naruko, sé que es difícil para ti todo esto pero necesitamos que te tranquilíces por él momento.

-Si. Por ahora solo vengo a revisar que no tengas algún daño grave. Te haré un chequeo de rutina y tomaré algunas muestras.

Solo asentí. No tenía tantas ganas de hablar, sin embargo una duda me azotaba.

-Señorita Mebuki ¿Donde esta Iruka Sensei?

-Él esta en la habitación de al lado. Vino a que le curaran algunos golpes y raspones. -Dijo ella.

-Además de que aprovechó para dormir un poco en lo que esperaba a que despertaras. -Esta vez habló él.

-Oh. -Fue lo único que contesté.

Bajé mi mirada a las sabanas de la cama como si estas fueran de lo mas interesantes, esperando a que la señorita Mebuki terminara de tomar sus muestras.
Después de eso ambos se dirigieron a la puerta.

-Ya estas dada de alta Naru. Pero debes descansar y no hacer tantos esfuerzos. -Salieron de la habitación.

No esperé mucho tiempo. Me levanté de la cama y caminé al buró que estaba al otro lado del colchón, donde se encontraba mi ropa.

Seguía sintiéndome pésima, pero por ahora lo que mas importaba era ver como se encontraba Iruka sensei.

Entré al lado y ahí estaba, recién despertándose.

-¡Iruka sensei! -corrí a tirármele encima y abrazarlo.

-¡Naruko! -Me regresó él abrazo con fuerza, entonces comenzó a llorar. -¡Lo siento! Lo siento mucho, yo... yo no... no pude llegar a tiempo.

Sonreí tristemente, no era su culpa.

-Sensei, no es su culpa. De todos modos él ya no puede hacer nada.

-¡No! Lo siento. Pero tienes razón. Debemos estar contentos de que Mizuki ya no puede hacer mas daño. -Iruka sonrió y me miró con diversión. -Naruko, te tengo una sorpresa ¿podrías cerrar los ojos?

Acepté. Cerré los ojos tal y como me lo pidió. Tenia miedo de no ver que era lo que estaba haciendo, aun así yo confió en Iruka sensei.
Sentí algo frío posarse en mi frente.

-Ya puedes abrirlos.

No sentí nada distinto. Acerque mis manos a donde anteriormente había notado lo frío y fue entonces cuando me emocioné.

-¿Aprobé? -Las lágrimas salieron de mis ojos nuevamente. -¡¿Aprobé?! -Iruka sensei asintió. -¡Aprobé! -Al fin era una shinobi.

-Te espero él día de la graduación.

Sonrió.

[...]

Ya habían pasado dos días desde aquello.
Las cosas no habían mejorado mucho. Durante las noches he estado teniendo pesadillas relacionadas con... eso. Aun así, me he mantenido fuerte pues, esta día en especial estaba feliz, hoy es la graduación, me asignaran un equipo, un nuevo maestro y estaré un paso mas cerca de mi sueño: volverme la primera mujer y jinchuriki Hokage.

Entré a la clase. Me senté en uno de los pocos asientos vacíos, ni siquiera me detuve a pensar que estaba al lado de Sasuke hasta que Ino y Sakura se colocaron lado mio a intentar quitarme del lugar.

Me levantë del suelo furiosa después de haber sido empujada y arrojada por ellas. ¡Ambas eran demasiado molestas! -Aun así quería en algún momento llegar a volverme su amiga -¿que tenia Sasuke de especial para que todas se fijaran en él? Había muchos chicos mejores que este tipo, como Shino o Shikamaru.

Subí a la mesa y me incliné frente a él. ¡¿Que se creía?!
Fue entonces cuando sentí un golpe y un empujón en la espalda, no pude mantener él equilibrio y caí sobre quien estaba frente mio.

¡No podía ser cierto! Estaba... yo... yo estaba... ¡yo estaba besando a Sasuke!
Una vaga imagen de alguien besándome atravesó mi mente, fue ahí cuando me separe de inmediato. Las chicas me miraban con odio pero no me importó. Quería llorar aunque no lo hice, no quería recordar. Me senté nuevamente sin fijarme -otra vez- en donde.
Pese a que me recordó al beso que me había dado Mizuki, el cual me había dado asco y repulsión, este beso que me di con Sasuke fue mas agradable. Y entonces no pude evitar pensar: me hubiera gustado que hubiera sido él primero, así que lo decidí, sin importar que, este seria mi verdadero primer beso.

Iruka sensei entró en ese momento, dio un discurso y pasó a nombrar los equipos. No presté mucha atención hasta que escuche mi nombre.

-Equipo siete: Uzumaki Naruto, Haruno Sakura y Uchiha Sasuke, Jounin sensei: Hatake Kakashi.

Solo pude estar feliz y decepcionada de mi equipo.

[...]

Narrador omnisciente.

Naruko había tenido una pequeña batalla con Sasuke.
Mientras se encontraban en él almuerzo la rubia había tenido una gran idea. Había estado pensando y ¡de verdad quería volverse amiga de Sakura! Mucho más ahora que eran compañeras de equipo. Aun así eso era complicado pues la pelirrosa se mostraba renuente a mostrar interés en su persona. Por ello tenia que averiguar primero que era lo que pensaba sobre ella -mejor dicho él- y que mejor manera de hacerlo que acercarse con la forma de Sasuke.

O bueno, quizá no había sido lo mejor, pues mientras escuchaba a Sakura hablar de lo irritante que le resultaba Naruto, había sentido un horrible dolor en su estomago. Quizá había sido un retortijón por la leche de esta mañana o quizá eran cólicos -unos muy fuertes -pero pese a lo que fuera provocó que saliera huyendo hacia él baño.

Fue entonces cuando Sasuke, ya liberado de las ataduras con cuerdas que le había hecho Naruto, entró en escena.
Escuchó lo que Sakura opinaba sobre Naruto y su falta de padres y no pudo evitar molestarse ¿que sabia ella sobre no tener padres?

-Eres una molestia. -Le dijo antes de irse.

Y Sakura no pudo evitar sentir que en verdad había dicho algo malo.

[...]

-Bueno -habló Kakashi. -Presentense.

-¿Que debemos de decir sensei? -Sasuke quiso palmearse la frente con su pregunta.

-Ammm no lo se, digan sus gustos, disgustos, pasatiempos y sueños. Por ejemplo: yo soy Kakashi Hatake, mis gustos son... no les puedo decir eso, mis disgustos: no les interesan... mis pasatiempos: tengo muchos pasatiempos... y mis sueños para el futuro: nunca había pensado en eso. Ahora... tú, la pelo de chicle, comienza.

-Esta bien.

<<solo nos dijo su nombre, shanaroo>> pensó mientras rodaba los ojos y realizaba un puchero.

—Mi nombre es Sakura Haruno, el chico que me gusta es... -soltó un chillido mientras veía a Sasuke. -Mi pasatiempo favorito es ver... soltó otro chillido mientras seguia con la mirada en Sasuke. —mi sueño es casarme con... —otro chillido. -Y lo que me disgusta es... ¡Ino puerca y Naruto!

<<¡¿Y yo por qué?!>> se preguntó Naruko en la mente.

—Ahora tu, él rubio.

Naruko entrecerró los ojos con enojo y habló.

—Mi nombre es Naruto Uzumaki. Lo que me gusta es comer ramen, entrenar, e ir a Ichiraku con Iruka sensei a comer ramen; lo que me disgusta son los tres minutos que tengo que esperar para que esté listo él ramen, mis pasatiempos son: entrenar y comer ramen, ¡y mi sueño para él futuro es lograr ser yo mismo y convertirme en él primer Hokage de mi tipo. Así todos tendrán que verme hacia arriba ttebayo!

Kakashi sonrió bajo la máscara y prosiguió al siguiente integrante.

—Y por ultimo, el emo.

Naruko soltó una risa por lo bajo al escuchar el apodo mientras Sasuke les lanzaba una fea mirada.

—Soy Sasuke Uchiha, hay pocas cosas que me gustan y muchas otras que me disgustan, mis pasatiempos no son de su incumbencia y mi sueño no es un sueño sino una meta: restaurar a mi clan y matar a alguien en especifico.

—Genial—. Kakashi tan solo les dio una de sus sonrisas de ojo perversa. —Mi opinión de este equipo... los odio.

Naruto reaccionó sorprendido, Sakura soltó un gritito de indignación y Sasuke un pugido de indiferencia.

-Ahora, los espero mañana a primera hora en él campo de entrenamiento 3. No desayunen o vomitaran. -Kakashi dio un salto y se fue dejándolos solos.

—Oigan, les recomiendo no hacerle caso a lo del desayuno y que lleven mínimo una hora tarde —comentó hacia sus compañeros de equipo.

-¿Tu como sabes eso? —preguntó Sakura un poco molesta pensando que Nafuto buscaba jugarle una broma y hacerla ver mal frente a Kakashi.

-Conozco a Kakashi sensei desde hace un tiempo, y te aseguro, es la clase de persona que llega tarde y te sorprende con trucos y excusas baratas.

-No se de donde lo conozcas pero aun así no estoy seguro de que lo que digas sea verídico.

-Ese ya no es mi problema Teme.

Los tres comenzaron a caminar juntos en un silencio apacible.
En una esquina se separaron tomando caminos distintos.

Naru-chan prefiere los besos de Sasuki a los de Mizuki 7u7 xd

Esto fue un capítulo aburrido con bastante calma. Pero no se preocupen que se vienen cosas mejores (^_-)

Además, quería aclarar: en el capitulo anterior se pudieron dar cuenta que Mebuki (la madre de Sakura) era enfermera. Pues bien, decidí hacerlo de esta manera y colocarla en ese rol, la razón, después se darán cuenta >.<